Según los informes de las autoridades peruana el sector que más fue afectado
fueron zonas con personas con mayor índice de analfabetismo, zonas que fueron
vulnerables y por ende aprovechable para terroristas para establecer su campo de
acción, pero lo que es peor aún que aquellas personas que se supone están para
proteger a la ciudadanía de estos ataques y de otros más, también vulneraron la
dignidad humana de las poblaciones afectadas en la época del terrorismo ya que
aprovechando su potestad de eliminar zonas terroristas, disfrazando su protección
con crueldad masacraron poblaciones peruanas, haciendo creer que las personas
víctimas de su falsa protección eran terroristas, los derechos humanos de los sectores
afectados, de aquellas personas víctimas de tanta violencia, no encontraban amparo
ni protección como derecho fundamental a sus derechos humanos inherentes, la
seguridad era lo que menos se encontraba, personas afectadas no solo por el
terrorismo sino también por aquellos que deben brindarle seguridad cosa que no
sucedió, sino todo lo contrario.
El terrorismo tuvo como a víctimas a personas que no tienen nada que ver
con el conflicto causante de su acto terrorista; su impredisibilidad, actúa por sorpresa
creando incertidumbre, infundiendo terror y paralizando la acción; su inmoralidad,
produce sufrimiento innecesario, golpeando las áreas más vulnerables de nuestro
territorio, se calcula que las víctimas serían 69,280 personas, personas que murieron
no solo a causa del terrorismo sino también a causa de personas que debía
protegerlos, aquellos que debían brindarles seguridad; pero aun así la población
permaneció indolente no mostrando solidaridad con aquellos compatriotas
masacrados entre tanta violencia, donde quedo la igualdad derecho humano, si bien
el sector afectado fue en un 75% quechua hablante, un 68% analfabeto, eso hace
suponer que se ensañaron con las poblaciones menos protegidas y más vulnerables
de nuestro país.
afán de estrangular a las ciudades o "cercar las ciudades desde el campo" como
rezaba el manual maoísta.
Hoy en día se puede apreciar como los estragos aún permanecen imborrables
en la historia, ya que el recuerdo vivirá por siempre en la memoria de la población
peruana.