La práctica educativa.

Unidades de análisis
El texto de Antoni zabala Vidiela (2010), nos brinda una manera de situar la práctica
educativa para una mejora profesional, no sin antes mencionar lo difícil que suele ser para
los docente, primeramente porque el conocimiento que interviene no es similar al de un
conocimiento científico metódico, sino que nos movemos en una cultura profesional basada
en el pensamiento estratégico, en la cual los referentes teóricos (instrumentos conceptuales
extraídos del estudio empírico y de la determinación ideológica) y la experiencia nos
permiten la selección de posibles alternativas de cambio.
La intervención pedagógica tiene un antes y un después; estos procesos de planeación y
evaluación aparecen de manera inseparable en la actuación del docente, de esta visión se
desprende el manejo de las unidades básicas de los procesos de aprendizaje; las
actividades o tareas, que en su conjunto forman las secuencias didácticas, el orden y la
coherencia en que sean presentadas mostrará el significado, así mismo tienen objetivos,
un principio y un final.
De acuerdo al autor dentro de una unidad didáctica se encuentran las siguientes variables:
secuencias de actividades encadenadas y articuladas; el papel del profesor y del alumno y
las relaciones que se establecen; la organización de la clase, la utilización de los espacios
y el tiempo, la manera de organizar los contenidos; la existencia, características y uso de
los materiales curriculares y el sentido y papel de la evaluación.
Por último para una intervención ideal es necesario retomar los siguientes referentes;
primeramente que de una fuente sociológica surge la función social de la enseñanza ésta,
relacionada con la función epistemológica permite una selección de objetivos y contenidos,
por otro lado, una fuente psicológica aporta una concepción de aprendizaje que en relación
con la fuente didáctica se definen los criterios de enseñanza, esto en su conjunto permite
un modelo teórico, sin embargo, este será condicionado por el contexto, y aterrizado en la
práctica educativa.
 Estudiante: Yetzi Cruz Ramìrez
Construcción de la estructura metodológica
El texto del autor Vicente E. Remedi (1985) nos ofrece aspectos sobre el proceso de
construcción de una Estructura Conceptual y una Estructura Metodológica.
En la apropiación de que hace el sujeto sobre un objeto de estudio (iniciando desde una
interpretación difusa hasta la percepción, compresión, consolidación, asimilación hasta la
aptitud y los hábitos) es tarea del docente jugar como nexo entre la realidad objetiva
existente y de la representación que de esta tengan los alumnos garantizando la asimilación
y el desarrollo de las fuerzas cognoscitivas
El primer paso que debe realizar el docente es la elaboración o construcción de la Estructura
Conceptual, de esta manera presenta el contenido científico expresando un vínculo interno
de hechos, conceptos y leyes que los alumnos asimilen, esta será válida en la medida que
refleje el conocimiento científico de la realidad.
El autor enuncia una seria de pasos metodológicos que el maestro deberá cubrir en esta
construcción los cuales son: determinar el objeto o sector de éste a estudiar, señalar los
conceptos que lo delimiten y expliquen, establecer la ley o leyes fundamentales e inherentes
a dicho objeto y marcar los principios y teorías que permitan explicarnos un X número de
casos. Una vez de acuerdo con los componentes de esta estructura, se deberá señalar el
conjunto de relaciones que los conectarán entre sí.
Por otro lado la estructura metodológica es aquella cuya función es especificar las formas
en que un cuerpo de conocimientos habrá de estructurarse para que pueda ser asimilado
por el alumno, en esta se debe considerar los principios lógicos del contenido y las
características psicológicas, es decir la esta estructura deberá relacionarse con la
capacidad y el nivel del que aprende, de esta manera se presenta como relativa ya que
variará de acuerdo a las capacidades cognoscitivas del aprendiz.
El interés aparece en la estructura metodológica como parte del proceso y no sólo como el
producto, así mismo estará presente la velocidad en la que se pretende que el aprendizaje
se produzca, y sobre todo la capacidad para transferir lo aprendido, contemplando que el
nuevo concepto aprendido tiene la posibilidad de generar nuevas hipótesis y
combinaciones.

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