La confirmación del acuerdo "definitvo", que incluye una contribución de 600 millones
de dólares (390 en euros) por parte de Ford para pagar los planes de pensiones de la
plantilla de las dos marcas británicas, ha llegado tras tres meses de negociaciones y
comprende la adquisición de las plantas y los derechos de propiedad intelectual de
ambas.
Tras esta operación, dos de las marcas más prestigiosas del sector se quedarán bajo el
paraguas del mayor fabricante indio de vehículos pesados y dará lugar a que modelos de
hasta 117.100 euros como el Jaguar XKR Convertible compartan garaje con el coche más
barato del mundo, el Tata Nano, cuyo precio es de apenas 1.700 euros (unos 2.500
dólares).
Extremo que ha suscitado no pocas protestas por parte de los vendedores de las dos
marcas británicas en EE UU, ante la posibilidad de que sus lujosos vehículos pierdan
prestigio de cara a sus futuros compradores.
De hecho el grupo indio, compañía creada en 1.868 por Jansetji Tata en plena
colonización pero que no empezó a trabajar en el sector de la automoción hasta 2004
tras la compra al fabricante coreano Daewoo de su división de vehículos pesados, ha
fagocitado a una de las marcas más míticas en el mundo de las cuatro ruedas.
Surgida en 1935 de la mano de Sir William Lyons a partir de una compañía que fabricaba
carrocerías para side-cars, Jaguar destaca en la historia del automovilismo por ganar en
varias ocasiones la mítica carrera de las 24 horas de Le Mans gracias a inventar los frenos
de discos, habituales ya en la mayoría de vehículos.
El propio consejero delegado de Ford, Alan Mulally, ha destacado tras confirmar la venta
que las dos marcas "son espléndidas" y ha añadido que está "seguro" de que cuentan
"con los productos, plan y equipo para seguir prosperando bajo la dirección de Tata".
Ford se ha visto obligado a vender las dos marcas británicas ante las enormes pérdidas
económicas que ha sufrido en los pasados años. Sólo entre el 2006 y el 2007 Ford perdió
más de 15.000 millones de dólares, lo que ha obligado que el segundo fabricante
estadounidense emprenda una amplia reestructuración.
Ford compró Jaguar en 1989 por 2.500 millones de dólares y, un año más tarde, hizo lo
propio con Land Rover por 2.750 millones de dólares.
Durante la fase de negociación del acuerdo entre Ford y Tata Motors, la asociación que
representa a los concesionarios de Jaguar en Estados Unidos se mostró radicalmente
opuesta a la venta de la marca a una empresa india por considerar que dañaría su
imagen entre los clientes.
Geoff Polites, consejero delegado de Jaugar Land Rover dijo por su parte que Tata Motor
"ha expresado su confianza en el equipo que ha proporcionado significantes mejoras al
rendimiento de Jaguar Land Rover. Estamos seguros que podemos crear una fuerte
relación de trabajo con nuestra nueva compañía matriz".