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AUTO CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0001/2012-RQ

Sucre, 15 de octubre de 2012

SALA PLENA
Magistrado Relator: Tata Gualberto Cusi Mamani
Recurso directo de nulidad

Expediente: 01588-2012-04-RDN
Departamento: Chuquisaca
Objeto: Recurso de queja

En el recurso de queja interpuesto dentro del recurso directo de nulidad,


por Roberto Arturo Corrales Dorado en representación de Justo Javier
Villavicencio Calderón contra el AC 0762/2012-CA de 18 de septiembre.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA DEL RECURSO

I.1. Rechazo del recurso directo de nulidad por la Comisión de


Admisión

Mediante AC 0762/2012-CA, la Comisión de Admisión del Tribunal


Constitucional Plurinacional, rechazó el recurso directo de nulidad interpuesto
por Roberto Arturo Corrales Dorado en representación de Justo Javier
Villavicencio Calderón -demandando la nulidad del Auto Supremo 103/2011 de
7 de abril; decreto de 6 de marzo de 2012; y, Auto Supremo 156/2012 de 28
de mayo, dictados dentro del proceso penal “con Caso de Corte” seguido por el
Ministerio Público y el Gobierno Autónomo Municipal de Potosí contra su
representado y otros, por delitos contra la función pública y economía
nacional-; fundamentando que de acuerdo al art. 146 del Código Procesal
Constitucional (CPCo), el recurso directo de nulidad es improcedente contra
resoluciones dictadas por autoridades judiciales, excepto cuando hubieran sido
pronunciadas después de haber cesado o suspendidas en el ejercicio de sus
funciones a causa de un proceso administrativo o disciplinario en su contra;
situación que conforme concluyó el Auto Constitucional de referencia, no habría
sido acreditada por el recurrente respecto a las autoridades judiciales
demandadas.

I.2. Hechos que motivan el recurso

Notificado el precitado Auto Constitucional, el 8 de octubre de 2012, a horas


10:33; el 11 de igual mes y año, el recurrente formuló recurso de queja contra
el mismo, impetrando se lo deje sin efecto “por afectar el debido proceso
constitucional además de los derechos (…) señalados” y se admita el recurso
directo de nulidad ordenando la prosecución del trámite.

Como argumentos que sustentan su petitorio, alega que el Auto Constitucional


impugnado, fue emitido sin una motivación suficiente y necesaria del por qué
debía rechazarse el recurso directo de nulidad, más aún si los requisitos de
admisión fueron cumplidos conforme al art. 122 de la Constitución Política del
Estado (CPE), vulnerándose en su criterio los principios de legalidad y
seguridad jurídica, así como la garantía del debido proceso, al no haber
sustentado ni fundamentado en lo más mínimo su decisión, señalando
únicamente aspectos ambiguos y contradictorios, basándose en una incorrecta
presunción al considerar que las resoluciones objetadas no estarían
enmarcadas al art. 146 del CPCo, que determina que no procede el recurso
analizado contra resoluciones emanadas por autoridad judicial, excepto en el
caso que hayan sido pronunciadas después del cese o suspensión de sus
funciones a causa de un proceso administrativo disciplinario seguido en su
contra -lo que no habría sido establecido en obrados menos demostrado por su
parte-. No se tomó en cuenta que el Auto Supremo 156/2012, fue pronunciado
por ex Ministros de la entonces Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia,
después de seis meses de haber cesado en sus funciones y pese a la
inexistencia de dicha institución como parte del Órgano Judicial, sin haber
especificado norma que le faculte para obrar con la referida arbitrariedad,
apartándose de la razonabilidad transgrediendo incluso derechos
fundamentales y garantías constitucionales, como el debido proceso, la garantía
de motivación, fundamentación y exhaustividad en los fallos, la tutela efectiva y
la defensa, por cuanto se tiene demostrado que observó los requisitos insertos
tanto en la Ley Fundamental como en el Código Procesal Constitucional.

Por otra parte, alude que del contenido del Auto Constitucional examinado, se
puede advertir el desconocimiento del principio de congruencia que exige
armonía entre la parte considerativa de la resolución y la resolutiva, careciendo
de los motivos que justifiquen porque no se cumplió con los requisitos previstos
en el art. 27.II del CPCo -los que si fueron plasmados a cabalidad-, referidos a
la existencia de cosa juzgada constitucional, que la causa hubiera sido
presentada extemporáneamente o carezca en absoluto de fundamento jurídico
constitucional que merezca una decisión de fondo; estando sin embargo
sustentado el rechazo -en la parte dispositiva del fallo- en el mencionado art.
27 del CPCo.

Igualmente refiere como lesivo a sus derechos, que el Auto Constitucional fue
notificado veinte días después de su emisión, pese a que es anhelo de todo
ciudadano acudir en busca de justicia constitucional cuando en la justicia
ordinaria o en otras jurisdicciones se producen actos procesales contrarios a
derechos, garantías y principios constitucionales, no siendo posible concebir
que se observen ciertas conductas contrarias al debido proceso constitucional,
como la inmediatez en la tramitación y el consecuente cumplimiento de plazos,
por la propia Comisión de Admisión.

Expresa finalmente que, al haberse demostrado de manera clara e indubitable


en el memorial del recurso directo de nulidad, que las autoridades y ex
autoridades demandadas adecuaron su conducta y actuaciones a lo previsto
por el art. 122 de la Norma Suprema, además de haber cumplido todos los
requisitos para su admisión circunscritos al art. 27.II del CPCo, la Comisión de
Admisión debió admitir el referido recurso a efecto de que el Pleno del Tribunal
Constitucional Plurinacional ingrese a su consideración de fondo.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL RECURSO

II.1. Naturaleza y objeto del recurso de queja

El art. 27.III del CPCo, establece la posibilidad de impugnar a través del


recurso de queja, el auto constitucional de rechazo emitido por la
Comisión de Admisión; el que deberá ser conocido por el Pleno del
Tribunal Constitucional Plurinacional en el plazo de setenta y dos horas a
partir de su notificación y resuelto en el plazo de cinco días.

Se entiende que, el recurso de queja deberá contener la argumentación


correspondiente respecto a las razones por las que el recurrente
considera que su demanda debió ser admitida, precisando los errores
que se hubieran cometido al rechazar su recurso. En ese orden, compele
en esta instancia determinar si efectivamente la Comisión de Admisión de
este Tribunal incurrió en los errores expresados por el recurrente en su
recurso de queja, y si efectivamente concernía la admisión.

II.2. En cuanto a la procedencia o no del recurso de queja presentado

Conforme se tiene establecido, por AC 0762/2012-CA, hoy sujeto de


recurso de queja, se rechazó el recurso directo de nulidad interpuesto
por el recurrente a nombre de Justo Javier Villavicencio Calderón, en
mérito a la previsión contenida en el art. 146 del CPCo, que establece:
“(IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DIRECTO DE NULIDAD). No procede
el Recurso Directo de Nulidad contra: (…) 2. Las resoluciones dictadas
por las autoridades judiciales, excepto cuando hubieran sido dictadas
después de haber cesado o suspendidas en el ejercicio de sus funciones
a causa de un proceso administrativo disciplinario en su contra. Esta
última previsión es aplicable a las demás autoridades”; concluyendo en el
análisis del caso concreto que dicha situación no había sido demostrada
por el recurrente.

II.2.1. De las facultades de la Comisión de Admisión en el marco


del Código Procesal Constitucional

El Código Procesal Constitucional vigente a partir del 6 de agosto


de 2012, establece en su Capítulo Quinto, las normas comunes a
ser empleadas en las acciones de inconstitucionalidad, conflictos
de competencias, consultas y recursos, previendo en su art. 26,
las cuestiones relativas a la presentación de la acción, demanda,
consulta o recurso y las observaciones de forma, determinando
en su parágrafo I, que las mismas pueden ser presentadas de
forma personal o por cualquier otro medio, reglamentado por el
Tribunal Constitucional Plurinacional, con cargo a remisión de
original; previsión normativa de donde se infiere en su parágrafo
II, que la Comisión de Admisión asume la atribución de verificar
el cumplimiento de los requisitos de admisión establecidos por el
art. 24 del CPCo y en su caso, de observar los mismos, otorgando
el plazo de cinco días a efecto de que sean subsanados, y en la
eventualidad de no cumplirse con éstos, tener como no
presentada la solicitud.

En este contexto, el art. 27 del ya referido Código, estipula que la


Comisión de Admisión dentro de sus atribuciones inicialmente
verificará el cumplimiento de los requisitos previstos en el art. 24
del CPCo y en su caso, el acatamiento de las observaciones
efectuadas a la acción o recurso presentado, y en un plazo no
mayor de cinco días, pronunciarse sobre la admisión o rechazo de
la causa impetrada.

Entonces, de manera general se ha previsto que la Comisión de


Admisión tiene la facultad de verificar la observancia de los
requisitos de admisibilidad señalados en el art. 24 del CPCo, que
resultan comunes para las acciones de inconstitucionalidad,
conflictos de competencia, consultas y recursos, interpuestos
ante el Tribunal Constitucional Plurinacional; así como de
rechazarlas, únicamente en tres supuestos conforme al art. 27.II
del Código referido, a saber: a) A la concurrencia de cosa
juzgada constitucional; b) Cuando la solicitud sea
presentada de manera extemporánea, en los casos que
así corresponda; y/o, c) La causa carezca de fundamento
jurídico constitucional que amerite una decisión de fondo.
Previsión normativa de la cual se establece con claridad
que son sólo respecto a estos supuestos que la Comisión
de Admisión debe basarse y efectuar la compulsa y
verificación del cumplimiento de los mismos a efecto de
la admisión o rechazo de una acción, por ende su
competencia se encuentra circunscrita a este ámbito; no
siendo permisible que en etapa de admisión, se rechace una
causa por situaciones no descritas en los arts. 24 y 27.II del
CPCo, así como se halla impedida de realizar análisis de otros
aspectos que no se refieran a los mismos.

Si bien y conforme a la doctrina constitucional que ahora se


encuentra prevista en el Código Procesal Constitucional, la
Comisión de Admisión tiene la facultad de confirmar la
improcedencia o determinar la admisión de una acción de tutela,
específicamente las relacionadas con las acciones de amparo
constitucional y de cumplimiento y por aplicación del
procedimiento de la acción de amparo constitucional, la acción de
protección de privacidad, conforme al art. 131.I de la CPE; dicha
facultad se encuentra expresamente establecida en el Código
Procesal Constitucional en su art. 30.III; es decir, que podrá
declarar improcedente una acción alegando la concurrencia de
causales de inactivación haciendo referencia a los supuestos
previstos en la norma respecto a la improcedencia del mismo
conforme a su naturaleza jurídica y alcances.

Por todo lo referido precedentemente, en relación a las otras


acciones de inconstitucionalidad, conflicto de competencias,
consulta y recursos, el accionar de la Comisión de Admisión, al
momento de admitir o rechazar una acción, debe
circunscribirse a lo previsto por los arts. 24 y 27.II del
CPCo, no siendo permisible rechazar por otros aspectos
que no estuvieren expresamente señalados en la norma.

II.2.2. Del recurso directo de nulidad presentado

De la revisión del contenido de la demanda de recurso directo de


nulidad interpuesto por el recurrente, se evidencia el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad pertinentes al
caso en cuestión, previstos en los arts. 24.I.1,2,3 y 6.II del CPCo,
habiéndose precisado el nombre, apellido y generales de ley del
agraviado -representado-, así como de su representante legal a
cuyo efecto se acompañó el testimonio de poder 318/2012 de 5
de julio (numeral 1); se indicó también en el otrosí segundo del
memorial de demanda el nombre y domicilio de las autoridades y
ex autoridades contra quienes se dirige el recurso (numeral 2);
se expusieron los hechos (numeral 3) y precisó el petitorio
adecuadamente (numeral 6). Estando el recurso patrocinado por
un abogado en observancia del parágrafo II del artículo
examinado.

Asimismo, no se advierte la existencia de causales que ameriten


su rechazo contenidas en el art. 27.II incs. b) y c), toda vez que
en cuanto al inc. b) de la norma analizada -art. 27.II del CPCo-,
al no establecer el Código Procesal Constitucional un plazo
determinado de caducidad para la interposición del recurso
directo de nulidad, tal como preveían la Ley del Tribunal
Constitucional -Ley 1836- y la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional -Ley 027-, que fijaban el término de treinta días y
seis meses, respectivamente; se tiene por cumplido el
presupuesto estipulado en este inciso. De igual manera, el
recurrente observó lo previsto en el art. 27.II inc. c) del CPCo,
advirtiéndose del contenido de la demanda de recurso directo de
nulidad, que justificó de manera adecuada a través de los
fundamentos vertidos en ella, la permisibilidad de una decisión de
fondo de la problemática expuesta.

Respecto al inc. a) de la norma citada, se advierte que en


lo relativo al decreto de 6 de marzo de 2012 y Auto
Supremo 156/2012 de 28 de mayo, no concurre cosa
juzgada constitucional; empero, en cuanto al Auto Supremo
103/2011 de 7 de abril, se comprueba del sistema de gestión
procesal de este Tribunal, la interposición de una anterior acción
de amparo constitucional por el mismo recurrente en la que ya se
impugnó la ilegalidad del Auto Supremo 103/2011, causa signada
con el número de expediente 00050-2012-01-AAC, y que fue
resuelta mediante la SCP 0051/2012 de 5 de abril,
denegando la tutela impetrada; existiendo por tanto, en lo
concerniente a esta resolución cosa juzgada
constitucional, circunstancia que motiva a que en
relación a este Auto Supremo deba rechazarse el
presente recurso.

En ese orden de ideas, se concluye en cuanto al decreto de 6 de


marzo de 2012 y Auto Supremo 156/2012, que habiéndose
establecido el cumplimiento de todos los requisitos de
admisibilidad, así como la inexistencia de supuestos que ameriten
el rechazo -traducidos en la concurrencia de cosa juzgada
constitucional, presentación extemporánea o carencia de
fundamento jurídico constitucional que amerite una decisión de
fondo-, corresponde que el recuso directo de nulidad ahora
examinado sea admitido; máxime, si como se determinó en el
Fundamento Jurídico II.2.1 del presente Auto Constitucional, no
puede rechazarse el recurso directo de nulidad por aspectos que
no se encuentren descritos específicamente en el procedimiento;
no siendo aplicable a dicho recurso en etapa de admisión, el
criterio asumido para otras acciones que difieren de su naturaleza
y tramitación. No acontece lo mismo, en relación al Auto
Supremo 103/2012, por cuanto conforme se explicó en el párrafo
precedente, consta la existencia de cosa juzgada constitucional
sobre el mismo, que imposibilita la admisión en cuanto a este
punto impugnado.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Plena; en virtud de la


autoridad que le confiere el art. 27.III del CPCo, resuelve:

1º REVOCAR en parte el AC 0762/2012-CA de 18 de septiembre; y, en


consecuencia, ADMITIR el recurso directo de nulidad interpuesto Roberto
Arturo Corrales Dorado en representación de Justo Javier Villavicencio
Calderón, únicamente en lo relativo al decreto de 6 de marzo de
2012 y al Auto Supremo 156/2012 de 28 de mayo, pronunciados por
los demandados; manteniendo el RECHAZO respecto al Auto Supremo
103/2011 de 7 de abril.

2º Ordenar que por Secretaría General del Tribunal Constitucional Plurinacional,


se efectúe la CITACIÓN a los demandados, para que en el plazo de
veinticuatro horas remitan los antecedentes correspondientes y respondan
al recurso en el término de cinco días hábiles a partir de su notificación, de
conformidad a lo establecido en el Acuerdo del Pleno del Tribunal
Constitucional 54/2000 de 21 de junio.

3º De acuerdo a lo previsto por el art. 147 del CPCo, desde el momento de la


“notificación” con el recurso directo de nulidad, queda suspendida la
competencia de las autoridades demandadas en relación al caso concreto;
siendo nula de pleno derecho toda disposición que sea dictada con
posterioridad.
Al otrosí 1º.- Se tiene ordenado.

Al otrosí 2º.- Téngase presente.

Al otrosí 3º.- Conforme a procedimiento.

Al otrosí 4º.- Por constituido el domicilio procesal en la Unidad de


Notificaciones del Tribunal Constitucional Plurinacional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

No intervienen las Magistradas, Soraida Rosario Chánez Chire y Dra. Mirtha


Camacho Quiroga, por no haber conocido el asunto; y la Dra. Neldy Virginia
Andrade Martínez, por ser de voto disidente.

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


PRESIDENTE

Fdo. Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

Fdo. Tata. Gualberto Cusi Mamani


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA

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