Por otro lado la Seguridad Industrial constituye una de las principales bases para
la preservación de la fuerza de trabajo, adecuada y orientada a garantizar
condiciones de salud y bienestar de los empleados dentro de
las organizaciones para minimizar los aspectos de insalubridad, peligrosidad y
condiciones ambientales.
Una crisis económica causada por la caída de los precios del petróleo en
2016. Entre 2008 y 2016 la venta del crudo de Venezuela cayó de 48.325 a
5.291 millones de dólares (OPEP, 2017).
Una inflación superior a 475% para abril de 2017 (OEA, 2017).
La disminución de las inversiones, debido al éxodo de empresas de los
sectores automotriz y aeronáutico.
La escasez de alimentos y medicinas en todo el país.
La declaración de estado de excepción y emergencia desde enero de 2017,
situación que le permite al presidente Maduro gobernar mediante decretos,
sin considerar a la Asamblea Legislativa.
Una inestabilidad política debido al desconocimiento, por parte del presidente
Maduro, de la Asamblea Nacional y el llamado a la formación de un nuevo
Constituyente.
Esta inestabilidad generalizada dio paso a una crisis humanitaria, debido a que
las necesidades básicas de la población (seguridad, alimentación, salud, etc.) no
están siendo cubiertas, ni garantizadas. Generalmente, el gobierno de un Estado
establece los mecanismos para garantizar el bienestar y la seguridad de su
población, mediante diversos instrumentos como leyes, políticas públicas y
acciones. Sin embargo, el gobierno de Maduro está más preocupado por
solventar el periodo de crisis para legitimarse y mantenerse en el poder, que por
implementar acciones para resolver los problemas públicos que se han
agudizado.
Ahora bien, en este momento coyuntural ¿Cómo podrían ayudar las políticas
públicas?
Sin embargo, para que una política pública pueda ser implementada, es
necesario que sea respaldada por un cuerpo normativo que legitime sus
acciones. Al día de hoy, esto se vuelve complicado puesto que aún no hay
certeza de que las leyes que rigen Venezuela puedan tener continuidad ante la
redacción una nueva constitución. Por ello, es recomendable seguir muy de
cerca lo que suceda las próximas semanas en este país para poder hacer algún
tipo de predicción o análisis del futuro de las políticas públicas que sean
implementadas; antes, durante y después de esta crisis política, económica y
humanitaria.