EXPEDIENTE : 2218-2013-0-1706-JR-LA-01
DEMANDANTE : EVERT AGUIRRE DELGADO
DEMANDADO : EMPRESA AGROINDUSTRIAL POMALCA
MATERIA : NULIDAD DE DESPIDO.
JUEZ : MATILDE QUESNAY GUEVARA
ESPECIALISTA : MARISELLA MESTANZA RIVASPLATA
I.- ASUNTO:
Es materia del proceso la demanda interpuesta por EVERT AGUIRRE DELGADO contra la
EMPRESA AGROINDUSTRIAL POMALCA sobre NULIDAD DE DESPIDO INCAUSADO, solicitando:
I. SE DECLARE la nulidad de despido incausado ocurrido el día catorce de febrero del 2013.
II. SE DISPONGA su inmediata reposición a su puesto de labores
III. El pago de costas y costos procesales.
II.- ANTECEDENTES
1.- Sustento de la demanda.-
Expone la actora que ingresó a laborar desde el nueve de julio del 1989, para la demandada
efectuando labores de Oficial Estibador, con una remuneración de seiscientos tres y 87/100
soles, hasta el día catorce de febrero del 2013, fecha en que se produjo su despido arbitrario,
existiendo hasta esa fecha entre ambas partes un contrato de trabajo.
Señala que la demandada ha inventado supuestas inasistencias a su centro laboral, extremo
que lo rechaza a su capacidad o conducta laboral, ni mucho menos, ya que dichos días fueron
de suspensiones, sin darle ningún documento ya que la empresa lo contabiliza como
inasistencia.
Que en su caso debe de aplicarse la presunción legal por tener un contrato de trabajo con su
empleadora, y que en consecuencia queda acreditado que existió un contrato de trabajo a
plazo indeterminado, en virtud del cual el demandante no podía ser despedido sin expresión
de una causa objetiva relativa su capacidad o conducta laboral.
Que, el despido imputado por la demandada, se concentra en que por DISPOSICION DE LA
SUPERIORIDAD ESTABA DESPEDIDO sin causa justificable so pretexto de haber inconcurrido
a su centro laboral, lo cual que no es cierto. Por cuanto los días que se le atribuye fueron de
suspensión, más no de inasistencia
Que no obstante su empleadora conoce y le consta que el recurrente había ganado la
permanencia laboral, lo despidió por escrito sin observar los requisitos legales, esto es, que
fue despedido en forma intempestiva con carta de pre aviso y carta de despido, sin haber
cometido falta alguna.
Que el derecho constitucional al trabajo tiene dos vertientes y que una de ellas constituye el
derecho a permanecer en el empleo en forma progresiva mientras no exista una causa
objetiva o justificada para extinguir el vínculo laboral, relacionada con la capacidad o la
conducta laboral, estableciendo esta norma constitucional que la ley otorga al trabajador
adecuada protección contar el despido arbitrario optando por la reposición o indemnización.
Explica que nunca cometió falta alguna ni en sede judicial o administrativa, pues fue
sometido a lo despidos masivos arbitrarios de los trabajadores, por tanto el contrato solo
pudo ser resuelto por su conducta o capacidad tal como lo prevé la norma.
Que con los medios probatorios que adjunta acredita su vínculo laboral y periodo laborado,
quedando plenamente establecido que el despido denunciado ha sido arbitrario y, en
consecuencia, agraviante sobremanera a la recurrente causando daño económico y moral,
máxime si el trabajo tiene carácter alimentario y de subsistencia, solicitando se le ampare su
pretensión y restituya los derechos conculcados conforme a derecho.
1 MOLINA GÓNZALES citado por HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. “Comentarios al Código Procesal Civil. Análisis artículo
por artículo”. Tomo I; Gaceta Jurídica, Segunda Edición; Lima-Perú, 2007; pág. 528-529
2 “El artículo 27° de la Constitución indica que se protegerá al trabajador frente al despido arbitrario. No se señala el grado o nivel de
tutela pero si la hay en el nivel primario, no necesariamente será la reposición del trabajador. A diferencia de la Constitución de 1979,
no se reconoce la estabilidad laboral absoluta (…)”
legislador regule normativamente las causas y los procesos aplicables para los diferentes
supuestos de extinción de la relación laboral. Ciertamente ante la trasgresión de los imperativos
de protección laboral, el legislador debe fijar un mecanismo de tutela a favor del trabajador
afectado3. Según se aprecia del escrito de demanda, no existe controversia en cuanto a la
relación laboral y régimen dentro del cual prestó servicios el accionante; en tal virtud, si bien la
parte actora precisa que ingresó a laborar el nueve de julio de 1989; habiéndose desempeñado
el demandante en labores como OFICIAL ESTIBADOR ELABORACIÓN. En consecuencia, el
demandante era trabajador estable de la Empresa Pomalca, pues ingresó a laborar desde uno de
noviembre del 2002, tal como es de verse de las boletas de pago obrantes de folios seis a, b y c,
evidenciándose la existencia de una relación laboral de carácter indeterminado. ver registro de
audio y video (minuto 2´a minuto 6´05”) En este caso, la demandada no ha cumplido con
desvirtuar ninguno de los argumentos señalados por el actor, por el contrario, fue declarado
REBELDE, por tanto, se extrae como conclusión que los argumentos vertidos por éste resultan
ser ciertos y acordes a la realidad de los hechos. Lo cual corresponde analizar en autos si tal
como alude el actor, este comportamiento abusivo de la Empleadora al efectuar un despido
arbitrario trasgrede los derechos fundamentales al limitar el ejercicio de los derechos
constitucionales, pretendiéndose desconocer o rebajar su dignidad como trabajador.
QUINTO: Siendo así, la controversia se centra en determinar si en el caso sub examine, la
decisión de la emplazada de dar por culminada la relación laboral existente entre las partes
procesales, constituye una decisión acorde a ley, o si por el contrario se ha afectado el contenido
esencial del derecho al trabajo reconocido por el artículo 22° de la Constitución Política del
Estado que implica dos aspectos: El de acceder a un puesto de trabajo, por una parte y, por
otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. Aunque no resulta relevante para
resolver la causa, cabe precisar que, en el primer caso, el derecho al trabajo supone la adopción
por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo,
lo que implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades del Estado. El segundo aspecto
del derecho –que resulta relevante para resolver la causa –debe ser entendido como la
proscripción de ser despedido salvo por causa justa, relacionada a la capacidad o a la conducta
del trabajador. En consecuencia, habiéndose verificado que entre las partes existió en la realidad
una relación laboral de naturaleza indeterminada, el actor solo podía ser despedido por una
causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral conforme establece el artículo 22°
de la LPCL, supuesto que no ha sucedido ni ha sido acreditado en autos, por tanto, estaríamos
frente a un Despido Arbitrario, específicamente de un despido incausado, el mismo que
conforme ha definido el Tribunal Constitucional se produce cuando “se despide al trabajador, ya
sea de manera verbal o mediante comunicación escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la
conducta o la labor que la justifique”4; hecho lesivo del derecho al trabajo y que como tal, se
encuentra afectado de nulidad, frente a lo cual procede amparar la presente demanda y ordenar
3 TOYAMA MIYAGUSUKU Jorge, “Instituciones Del Derecho Laboral”. Editorial Gaceta Jurídica, Lima 2004, Pág. 4452
4 STC N.º 00976-2001-PA/TC, (fundamento 15, b).
la reposición inmediata del trabajador demandante en su puesto habitual de labores en claro
reconocimiento de su derecho constitucional al trabajo.
SEXTO: Siendo así, corresponde verificar si realmente en autos se ha configurado el despido
incausado al que hace referencia el demandante, o si se ha producido una causa de extinción
del contrato conforme al argumento invocado por el empleador demandado, para lo cual se
deberá tener presente lo previsto en el artículo 37º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de productividad y competitividad
laboral, que dispone: “ni el despido ni el motivo alegado se deducen o presumen, quien los acusa
debe probarlos, correspondiendo al empleador probar la causa del despido y al trabajador la
existencia de la misma cuando la invoque”, máxime si conforme lo establece el tercer párrafo del
artículo 22° de la norma glosada precedentemente, la existencia de la causa justa de despido
corresponde ser demostrada por el empleador dentro del proceso Judicial, en caso el trabajador
interpone una demanda para impugnar su despido; lo cual resulta acorde además, a la distribución
de la carga probatoria contenida en el literal c) Artículos 23.4 de la Ley N° 29497 – Nueva Ley
Procesal del Trabajo –, que establece como carga del empleador, demostrar la causa de
despido, al señalar la parte demandante, que se ha vulnerado su derecho al configurarse su
despido, sin que el recurrente logre aportar elementos de juicio que evidencie que sus
inasistencias fueran la causa de su despido. En ese sentido, ello no impide a la Juez, si está
frente a la posibilidad cierta y concreta de, brindar una tutela restitutoria al demandante. Más
de la documentación inserta en autos se evidencia que el actor fue cesado por la comisión de
falta grave consistente en el abandono de trabajo y ausencias injustificadas por más de cinco
días en un periodo de treinta días calendarios o más de quince días en un periodo de ciento
ochenta días calendario.
SEPTIMO: A fin de emitir el presente pronunciamiento es necesario lograr previamente una
cabal comprensión de los hechos que rodean al presente caso a través de una descripción clara y
detallada de los mismos; quedando expuestos de la siguiente manera:
7.1 Consta de la carta de pre aviso de despido de fecha ocho de febrero del 2013, corriente
de folios dos, se aprecia:
Se le comunica aperturar proceso administrativo relacionado a “…sus constantes ausencias
injustificadas de trabajo”, basados en el artículo 24° a) y 25 a) y h) del Decreto Supremo N°
003-97-TR - Ley de Productividad y Competitividad laboral (en adelante LPCL)
Agrega que el reporte de parte de apuntación, diario y mensual de la sección 06 del área de
fábrica, da cuenta que viene faltando constantemente a su centro de labores y sin
justificación, señalando que durante los últimos cuatro meses se ha reportado: “Septiembre
2012: 02 faltas, Noviembre del 2012: 04 faltas, Diciembre del 2012: 05 faltas, Enero del 2013: 06
faltas, febrero del 2013: 01 falta: Total 18 faltas.”
Se le concedió el plazo de seis días naturales para formular sus descargos, exonerándole de
asistir a su centro de labores.
7.2. Según carta de descargo de fecha quince de febrero del 2013, corriente de folios tres a
cuatro, consta:
Precisa laborar por más de veintiun años ininterrumpidos en el área de fábrica – sección
Bodega (embasado), más al imputársele realizar acciones que constituyen falta grave, ha
dado lugar a un despido justificado, incumpliendo sus obligaciones y quebrantando la buena
fe laboral, inobservancia al reglamento interno de trabajo, incitando la paralización a sus
compañeros de trabajo.
Indica que las faltas que se le imputan, derivan en haber llegado en diversas oportunidades
tarde su centro de labores, debido a que el sueldo que percibe no es suficiente para cubrir
los gastos que implica la subsistencia de su familia; viéndose obligado a generarse recursos a
través de una mototaxi de propiedad de su padre.
Señala que en oportunidades ha llegado tarde a su centro de labores, no se le ha considerado
por parte de sus jefes como falta, sino como tardanza, suspendiéndole el día de labores sin
goce de haber.
Considera que la sanción es injusta y arbitraria, solicitando su reincorporación.
7.3. Con la carta de despido de fecha siete de marzo del 2015, corriente de folios cinco a
seis, la demandada está convencida que actor ha incurrido en falta grave:
Ausencias injustificadas por más de quince días en un periodo de ciento ochenta días
calendarios, según reporte de apuntación, presentando faltas injustificadas dentro de los
últimos seis meses, superando el máximo permitido por ley.
Indica que si bien ha efectuado su descargo, no ha desvirtuado la falta grave imputada, sin
medio probatorio que logre probar sus afirmaciones.
Explica que ha incurrido en inasistencias injustificadas que se elevan por más de quince días,
durante el último semestre.
El deber de prestar trabajo configura la primera y más importante obligación del trabajador,
el cual debe prestarse con puntualidad y asistencia regular, conducta que no habría cumplido,
al no justificar válidamente las razones que motivaron su inasistencia a su centro laboral.
Añade que las inasistencias que se están considerando son las injustificadas, por cuanto éstas
tipifican una falta grave, al no justificar su ausencia, exponiendo las razones que la motivaron
dentro del tercer día de producida.
Señala que los hechos expuestos, motivan la carta de despido al incurrir en falta grave
prevista en la norma.
OCTAVO: Es así que, habiendo establecido la NLPT en su artículo 23° con respecto a la carga de
la prueba que corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los
contradice alegando nuevos hechos; sujetos a las siguientes reglas especiales de distribución de
la carga probatoria, sin perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales; correspondiendo
esencialmente al trabajador la existencia de la fuente normativa de los derechos alegados y al
empleador el cumplimiento de sus obligaciones legales, en concordancia con el artículo 196° del
Código Procesal Civil. Asimismo, el artículo 23.3 inciso b) de la NLPT, precisa que el actor tiene
la carga de la prueba sobre el motivo de nulidad invocado; enfatizándose también que a tenor
del artículo 23.5 de la norma invocada señala: "En aquellos casos en que de la demanda y de la
prueba actuada aparezcan indicios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado, el
juez debe darlo por cierto, salvo que el demandado haya aportado elementos suficientes para
demostrar que existe justificación objetiva y razonable de las medidas adoptadas y de su
proporcionalidad"; es decir, en lo que concierne a la prueba del despido, la posibilidad de acudir
a los indicios para generar en el juez una mínima convicción de que el empleador ha despedido
al trabajador bajo una motivación que vulnera la Constitución. En razón a que en sede
jurisdiccional el análisis debe desarrollarse verificándose el respeto a la dignidad del hombre,
tanto en la actuación del Estado como en la de los particulares; ello por cuanto, el trabajador
solo puede ser despedido por alguna de las causas establecidas en la ley, relacionadas con su
capacidad o con su conducta.
NOVENO: Resulta necesario indicar que si bien el accionante pretende desvirtuar la causal de
abandono de trabajo ante ausencias injustificadas en la que se fundamentó la decisión del
empleador demandado, señalando admitir que las faltas que se le imputan, derivan en haber
llegado tarde en diversas oportunidades a su centro laboral, tratando de justificar que el magro
sueldo que percibe no le resulta suficiente para cubrir los gastos permitan la subsistencia de su
familia, viéndose obligado a generarse recursos a través de una mototaxi de propiedad de su
señor padre, y que si bien en algunas oportunidades al llegar tarde, sus jefes han considerado
tal hecho como tardanza, más no como falta, aseveraciones que no logran justificar sus
inasistencias, siendo consciente de la obligación que le asistía para con su empleador. Debemos
tener presente que el artículo 15° del Reglamento interno de trabajo glosa “El registro de
asistencia es personal. El trabajador que no registre sus ingresos y salidas, será considerado
inasistente, salvo justificación o autorización expresa.” Por su parte el artículo 16° de dicha
norma señala: “el ingreso con posterioridad al vencimiento del plazo de tolerancia se
considerará como inasistencia, salvo autorización expresa de la Gerencia o División de
RR.HH…” Asimismo ha invocado la parte actora que el artículo 69° del acotado Reglamento,
éste prevé la graduación de las sanciones disciplinarias aplicables; y que en el artículo 74° de la
norma de gestión literalmente señala “será motivo de suspensión los siguientes casos y similares:
a) Indisciplina, b) Dormir en el trabajo, c) Ausencias sistemáticas al trabajo”. Más esta judicatura
considera que resulta aplicable el inciso f) Llegar tarde al centro de trabajo.
DECIMO: Que, este hecho que ha sido admitido por el actor y que la demandada no habría
analizado a fin de aplicar la sanción que efectivamente correspondía. Abunda señalar que el
artículo 37° del Decreto Supremo N° 001-96-TR señala “para que no se configure el abandono de
trabajo, toda ausencia al centro de trabajo, deberá ser puesta en conocimiento del empleador,
exponiendo las razones que motivaron, dentro del término del tercero día de producida, más el término
de la distancia…” En tal sentido, el REPORTE PARTE DE APUNTACIÓN DESDE AGOSTO 2012
HASTA MARZO 2013 corriente de folios cuarenta y tres a cuarenta y cinco respecto al actor,
detalla que faltó el veinticinco de septiembre del 2012, sin que consten mayores elementos
que acrediten que efectivamente habría faltado en los periodos imputados en la carta de
preaviso de despido y de despido, pues los reportes no coinciden con la afirmación de la parte
demandada, al advertir que no ha logrado acreditar que el día once de septiembre del 2012,
tres, cuatro, veinticinco y veintiséis de noviembre del 2012, tres, nueve, die3ciséis, diecisiete,
veintiséis, veintisiete y treinta de diciembre del 2012 y dos, ocho, nueve, dieciocho y veintidós
de enero del 2013, no haya concurrido a laborar, días que efectivamente no constan en los
registros de apuntación que fueran aportados por la demandada, máxime si durante la
audiencia de juzgamiento, el demandante ha expresado que “el Reglamento interno no prevé las
tardanzas, y que en ocasiones se ha pasado algunos minutos, ya que vive lejos y viene en su
bicicleta y en ocasiones se ha malogrado la llanta, pero que sus jefes le han justificado” ver
registro de audio y video (minuto 13´25” a minuto 15´54”)
DECIMO PRIMERO: En consecuencia, al no existir medio probatorio idóneo que refrende o
acredite que la imputación hecha al actor sea certera y que dejó de concurrir a sus labores
habituales de manera injustificada; ya que la afirmación del actor que sus tardanzas fueron
avaladas por sus superiores, es la razón por la cual el actor no se habría apersonado a la
oficina de control a justificar sus tardanzas, por cuanto aparentemente justificaba la existencia
de hechos ajenos a voluntad para concurrir tarde a sus labores ante sus jefes, quienes habrían
avalado dichas faltas, más aun si los argumentos relativos a que nunca cometió falta alguna, ni
fue sometido a procedimiento disciplinario, no han sido refutados por la parte demandada quién
ostenta la condición de rebelde. Ello no exime que este juzgado deba dejar en claro que si bien
las tardanzas están acreditadas al admitir el actor incurrir en dicha falta, y que se habrían
debido a sus restricciones económicas, lo cual constituye ser razones suficientes para su escrito
de descargo, debe tenerse en cuenta que la crisis económica agobia al país y a los sectores más
necesitados, constituyendo un privilegio tener una fuente de trabajo, por lo que el actor
debe reflexionar en su comportamiento, lo que habría conllevado a considerar la demandada que
el actor tendría una conducta tendiente a incumplir en forma unilateral el contrato de trabajo y
propiciar el desacato a las órdenes de su empleadora y normas internas. En consecuencia la
actitud de la demandada deja mucho que desear al no acreditar en primer lugar el
incumplimiento continuo a sus labores por parte del actor, y que no habría existido
proporcionabilidad en la sanción impuesta.
DECIMO SEGUNDO: Que, en la relación laboral el trabajador se obliga a poner a disposición del
empleador la prestación de sus servicios con la finalidad que éste los dirija hacia la consecución de
los objetivos que como empresario se ha propuesto, es decir, en virtud del ejercicio de su derecho
constitucional relativo a la libertad de empresa, corresponde a la empleadora a partir de su poder
de dirección que no se vuelva a incidir en este tipo de acciones por parte de los superiores,
tolerando de algún modo que los propios trabajadores incurran en prohibiciones establecidas en
las normas legales. Por lo que, al haberse acreditado el despido incausado, el cual deviene en
nulo, la contingencia principal es la reposición, deviniendo en un panorama más reducido de
causas eficientes pero mucho más extenso en efectos, dado que en caso el Juez falle a favor del
trabajador, la consecuencia inmediata será, su reposición. Siendo así corresponde ordenar la
reposición de la demandante en su puesto de trabajo, con los mismos derechos y deberes que le
asisten desde su ingreso a dicha entidad. Consecuentemente, esta modalidad de despido, al ser
equiparable al despido sin invocación de causa, ha lesionado el derecho constitucional al trabajo
del actor, por lo que debe estimarse la demanda, al evidenciarse la vulneración al derecho al
trabajo. En consecuencia, dicho despido se encuentra afectado de nulidad. Siendo así corresponde
ordenar la reposición de la demandante en su puesto de trabajo, esto es, como oficial estibador de
elaboración o en uno del mismo nivel, con los mismos derechos y deberes que le asiste a un
trabajador de naturaleza permanente de la demandada. Ante el evidente ejercicio abusivo de su
facultad de dirección de la demandada, ante el menoscabo de los derechos del actor, resultando
dicho despido falto de razonabilidad y proporcionabilidad en la sanción de despido, razón por la
cual esta deviene en nula.
DECIMO TERCERO: En cuanto al pago de costos procesales, la Juzgadora considera que el
trabajador demandante, tuvo motivos razonables para accionar, pues ha sido necesario efectuar
un análisis jurídico a fin de declarar infundada la demanda, lo que es suficiente para exonerarle
del pago de conformidad con el artículo 14º de la Ley N° 29497. La demás prueba actuada y no
mencionada, no altera ni enerva lo discernido en la presente resolución.
IV.- DECISION:
Por estos fundamentos y consideraciones, al amparo de lo que dispone la Constitución Política
del Perú, Ley Orgánica del Poder Judicial, Ley N° 29497 y demás normas pertinentes,
Impartiendo Justicia a nombre de la Nación, EL TERCER JUZGADO TRANSITORIO DE TRABAJO
DE CHICLAYO: RESUELVE:
1.- DECLARAR FUNDADA la demanda interpuesta por EVERT AGUIRRE DELGADO contra
EMPRESA AGROINDUSTRIAL POMALCA S.A sobre NULIDAD DE DESPIDO
INCAUSADO Y REPOSICIÓN.
2.- NULO EL DESPIDO INCAUSADO del cual fuera objeto el actor.
3.- SE ORDENA LA REPOSICION del accionante en el mismo cargo que venía
desempeñando hasta antes de su despido injustificado, los mismos derechos y deberes
que le asiste a un trabajador de naturaleza permanente de la demandada, con costos y
costas del proceso.
4.- CONSENTIDA Y/O EJECUTORIADA que sea la presente resolución procédase a su
cumplimiento y posteriormente archívese los actuados en la forma y modo de ley.
5.- NOTIFIQUESE por cédula con las formalidades de ley.