Estudió derecho y economía con clases de dibujo y pintura. Como buen aficionado al arte
de principios del siglo XX, le interesaban las culturas primitivas y las manifestaciones
artísticas populares rusas.
Fue un gran profesor aunque al cumplir los 30 años abandonó todo para estudiar pintura
en Munich (Alemania), viajó por numerosos países, como Francia e Italia entre otros,
para descubrir colores, formas y formas de representación alejadas de la
mímesis(imitación) tradicional.
“Se le ha reconocido como el primer artista que produjo arte puramente abstracto”.
La espiritualidad humana va a reaccionar según como el artista utilice las formas y los colores; con
un simple color se pueden transmitir diferentes sentimientos, como tristeza o alegría,
dependiendo de su matiz.
La claridad es una tendencia hacia el blanco, y la oscuridad es una tendencia hacia el negro. Blanco
y negro forman el gran contraste segundo, que es estático. El blanco es un silencio profundo,
absoluto, lleno de posibilidades. El negro es la nada sin posibilidad, un silencio eterno sin
esperanza La mezcla de blanco con negro da gris, que no posee ninguna fuerza activa y cuya
tonalidad es cercana a la de verde. El gris corresponde a la inmovilidad sin esperanza, pero tiende
a la desesperación cuando se pone oscuro, recuperando un poco de esperanza cuando se ilumina.,
y se corresponde con la muerte.
El ojo humano puede relacionar todo tipo de vivencias y sentimientos por medio de los colores y
las formas. No necesariamente tiene que tener una representación exacta para identificarse con la
misma. No es sino el uso correcto de los colores y/o formas lo que hace que una pintura pueda
transmitir un mensaje e incluso armonizar con el alma humana.
En sus escritos Kandinski analizó los elementos geométricos que componen cada pintura: el punto
y la línea.
Una línea es el producto de una fuerza que se ha aplicado en una dirección dada: la fuerza ejercida
sobre el lápiz o pincel por el artista.