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FERNANDO LÁZARO CARRETER

Fernando Lázaro Carreter nació en Zaragoza el 13 de abril de 1923, en la calle de


Predicadores. Murió en Madrid, en el hospital de la Fundación Jiménez Díaz, el 4 de marzo
de 2004. Está enterrado en el cementerio de Magallón. De esta villa procede su familia, de
origen campesino. Vivió en las calles de San Pablo, San Agustín, Don Juan de Aragón y
Santa Cruz; de esta última saldría para tomar posesión de su cátedra en Salamanca, en
1949.

PRIMEROS ESTUDIOS: ZARAGOZA (1932-1941)


Fue alumno de la escuela municipal «Marcelino López Ornat» -así se llamaba durante
la República-, e ingresó en las Escuelas Preparatorias del Instituto Goya en el que estudió
el Bachillerato (1934-1941), con matrícula de honor en la calificación final de todos los
cursos.
Así evocaba aquellos años, al dirigirse a los alumnos del Instituto, en el homenaje que
se dedicó en este centro a José Manuel Blecua, a Manuel Alvar y a él mismo, en 1976:
«Vine a las Escuelas Preparatorias en 1932. A mis padres les habían dicho que eran
muy buenas; aunque no entendían, querían lógicamente lo mejor para mí. Yo estaba
entonces, con mis ocho y nueve años, en la Escuela Nacional de Marcelino López Ornat,
detrás de La Seo, en la linde del Boterón. Ni siquiera sabíamos que en las Escuelas
Preparatorias se ingresaba para hacer el Bachillerato. ¿Qué sería el Bachillerato? Mi
maestro, don Rafael Jiménez, convenció a mis padres de que debía iniciarlo, si es que no
les resultaba absolutamente imprescindible colocarme de aprendiz en algún oficio. Y así
empecé…
Eran los años de la República. El Instituto estaba en la Plaza del Paraíso, en el edificio
de los jesuitas, que había sido nacionalizado. Por allí corrí, por primera vez delante de los
caballos de los guardias de Asalto por no sé qué huelga […].
Durante los años de la República, el Instituto era mixto: estudiábamos chicos y chicas
juntos. Después se reaccionó violentamente contra esto, a lo que se llamaba “coeducación”.
Yo no sé si era bueno o malo. Lo que sí puedo aseguraros es que las mejores amigas que
tengo en Zaragoza, a las que siempre traté y trato como amigos, esto es, con pura amistad,
son las que fueron mis compañeras del Instituto, de 1932 a 1936.

Después vino la guerra. El colegio del Salvador fue devuelto a los jesuitas, y el Goya
tuvo que irse con su música a la Escuela de Artes y Oficios.[…] Nos rigió aquellos años un
excelente profesor de Literatura, don Miguel Allué Salvador, que había sido Alcalde, Director
General y era entonces Presidente de la Diputación. […] Todavía hubimos de pasar a otro
edificio, al de la Universidad de la Plaza de la Magdalena, abandonado por la Facultad de
Letras, que se había instalado en la Ciudad Universitaria. La guerra terminaba y empezaban
el racionamiento y la escasez. Pero al Goya le llegó un regalo de inestimable valor. Al
trasladarse don Miguel Allué a Madrid, nos vino desde Valladolid don José Manuel
Blecua.[…] Con Blecua llegó eso que ahora se llama un estilo nuevo, y que era, pura y
simplemente, juventud, sabiduría, entrega a los alumnos.[…] Blecua, con sólo diez años más
que nosotros, sencillo y jovial, se adueñó de nuestra voluntad, del cariño de todo el Instituto
en dos semanas. Puedo aseguraros que aquel curso 39-40 fue para nosotros, los de
séptimo, un curso triste, ante la idea de separarnos del Goya y de Blecua.
Quizá eso -su ejemplo, el fervor de sus explicaciones, su fe absoluta en lo que hacía-
fue lo que nos decidió a varios compañeros a ingresar en la Facultad de Letras para seguir
sus huellas. Hacerlo era entonces heroico: ningún porvenir existía para los graduados en
esa Facultad. Pero nos importaba poco si, de algún modo, podíamos reproducir la vida, la
vocación, los modos de nuestro maestro José Manuel Blecua. De aquel curso salimos para
filólogos Manuel Alvar, Félix Monge (hoy catedrático de esta Universidad) y yo …».

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS: ZARAGOZA (1941-1943) Y MADRID (1943-1949)


José Manuel Blecua fue, pues, quien despertó en él su vocación por las Letras. Así
formó parte del grupo de alumnos del Goya que, por idéntico influjo, se inclinó por esos
estudios universitarios, cuyos dos primeros años (los “Comunes”: 1941-1943) siguió en
Zaragoza, en la Facultad de Filosofía y Letras, bajo el magisterio directo de Francisco
Ynduráin.
Tras estos dos años, y por no existir allí la especialidad de Filología Románica, se
trasladó a Madrid para cursarla, con una beca concedida por la Universidad Central en
concurso de méritos entre estudiantes de toda España.
Terminada la Licenciatura (1943-1945), fue nombrado ayudante y, al año siguiente
(1946), obtuvo por oposición la Adjuntía de Filología Románica en la cátedra de la que era
titular Dámaso Alonso y que incluía, como asignaturas, Lingüística Románica, Filología
galaico-portuguesa, Filología Catalana, Dialectología Hispánica y Comentario estilístico de
textos románicos clásicos y modernos. Con Dámaso Alonso se inició en la investigación
filológica, y bajo su dirección elaboró su tesis doctoral, que defendió el 30 de mayo de 1947.
Premio Extraordinario de Doctorado, se publicaría dos años más tarde con el título Las ideas
lingüísticas en España durante el siglo XVIII.
En 1948-1949 fue colaborador del Seminario de Lexicografía de la Real Academia
Española, dirigido por Julio Casares, y Secretario de la Revista de Filología Española,
editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. También desde abril de 1948
figuró como Consejero Correspondiente de la Institución “Fernando el Católico” de
Zaragoza, en cuya Sección de Filología Aragonesa venía colaborando desde 1945.

CÁTEDRAS UNIVERSITARIAS Y DEDICACIÓN DOCENTE: SALAMANCA


(1949-1970) Y MADRID (1971-1988)

Accedió por oposición, en 1949, a la cátedra de Gramática General y Crítica Literaria


de la Universidad de Salamanca, en la que permaneció hasta 1970 («llegué a Salamanca
de catedrático un día de San Antonio del año 49, con veintiséis años y todo el vigor de esa
edad y con ganas de hacer cosas»).
Durante este período ejerció el cargo de director del Colegio Mayor San Bartolomé
(1950-1958), dependiente de la Universidad, y, por elección, los de vicedecano (1957-1962)
y decano de la Facultad de Filosofía y Letras (1962-1968). También fue director, desde 1967,
del Departamento de Lengua Española; presidió la Comisión de Autonomía de la
Universidad (1969-1970) y la Comisión Local organizadora del IV Congreso Internacional de
Hispanistas, celebrado en 1971, de cuya Comisión Nacional actuó como secretario; fundó y
dirigió los Cursos de Filología Hispánica de la Universidad (1950-1970); fue director de
los Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno (1967-1970), codirector de la «Biblioteca
Anaya» de clásicos españoles y director de la colección «Temas y estudios». Precisamente
a Fernando Lázaro debió Anaya, como empresa editora, su característica personalidad y a
ella fio él, a su vez, durante años, la difusión de sus libros de texto en los que estudiarían
lengua y literatura generaciones de estudiantes en sus años previos a la Universidad.
Entre 1951 y 1953 fue miembro de las Juntas Directivas de la Federación Internacional
de Lenguas y Literaturas Modernas y en 1969 se le designó “Advisory Editor” de la Hispanic
Review y “Full Member” de la Hispanic Society of America.
Fernando Lázaro recordó siempre los años de su larga estancia en Salamanca entre
los mejores de su experiencia universitaria (“los más fecundos y decisivos de mi vida”), junto
a compañeros de cátedra como Martín Ruipérez, Miguel Artola, Manuel García Blanco,
Antonio Tovar, Luis Michelena, Antonio Llorente, José Luis Pensado, Eugenio Bustos Tovar.

Al dejar su cátedra, la Universidad de Salamanca le concedió la Medalla de Plata.


Por concurso de traslado pasó a ocupar primeramente, en 1971, la Cátedra de Lengua
Española en la Universidad Autónoma de Madrid, donde asimismo asumió la dirección del
Departamento, y, después, en 1978, nuevamente la de Gramática General (más tarde
Lingüística General) y Crítica Literaria en la Universidad Complutense.
Mientras aún estaba en la primera, dirigió la revista Ábaco y la colección «Clásicos
Castalia» (1973-1976); fue, además, Vicepresidente de la Asociación Internacional de
Hispanistas (1971-1977) y, desde su fundación, en 1977, Presidente de la Sociedad
Española de Literatura General y Comparada (años después, Presidente de Honor) y
director de su Anuario, la revista «1616». En enero de 1972 la Real Academia Española, de
la que era Correspondiente desde 1958, lo eligió como miembro de número. También era
ya por entonces Correspondiente de Academia Hondureña de la Lengua, de la de Buenas
Letras de Barcelona y de la de Bellas y Nobles Artes de San Luis de Zaragoza.
Fue en esta época igualmente cuando empezó la publicación de sus “dardos” en los
medios de comunicación. Hizo su presentación en el diario vespertino
madrileño Informaciones, el día 9 de octubre de 1975, anunciando una sección semanal
titulada justamente “El dardo en la palabra” («saeta semanal para apresar el vocablo y verlo
de cerca. Dardo también mi propia palabra, porque alguna vez podrá indignarse»). Al
desaparecer aquel periódico, la Agencia Efe se encargó de la distribución de estas
colaboraciones en la prensa nacional e internacional; finalmente, desde marzo de 1999,
aparecieron con periodicidad regularmente quincenal en El País. El que debía publicarse el
29 de febrero de 2004 quedó sin terminar.
Ya en su etapa complutense, presidió la Comisión para orientar la enseñanza en los
territorios bilingües, designada por el Ministerio de Educación y Ciencia en 1982.
Asimismo fue Presidente de la «Fundación Germán Sánchez Ruipérez», en cuya
definición y origen había participado de manera decisiva. Estuvo al frente de esta institución
desde la misma fecha de su creación, en octubre de 1981, hasta el año 2001, en que por
voluntad propia, pasó a ocupar la máxima representación al frente del Consejo Institucional
y la Presidencia de Honor de la Fundación.
En abril de 1988, en virtud de la aplicación de la “Ley de Medidas Urgentes para la
Reforma de la Función Pública” de 1984, que estipulaba la jubilación forzosa de todos los
funcionarios al cumplir los 65 años, Fernando Lázaro hubo de abandonar su cátedra de la
Universidad Complutense, que solo en 1993 pudo recuperarlo como Profesor Emérito.
Dejó su cátedra, aunque no su dedicación docente. Solicitado por diversos centros y
entidades, la continuó a través de cursos y conferencias dentro y fuera de España, como
había venido haciendo, ya desde su etapa salmantina: había sido profesor visitante en las
universidades de Heidelberg (1959), Toulouse (1962) y Austin, Texas (1967), y fue luego
profesor asociado en la Sorbona, París III (1978-1980); había participado en un curso de
«récyclage» de profesores belgas de español, por encargo del Gobierno de Bélgica (1964),
y, por aquellas fechas y después, pronunció conferencias en universidades de Francia, Italia,
Inglaterra, Alemania, Marruecos, Estados Unidos, Venezuela, México y Japón.
También fue nombrado Miembro de Honor de la Association for Spanish and Spanish-
American Studies, y el 29 de enero de 1999, Presidente de Honor de la Asociación Española
de Teoría de la Literatura (ASETEL), durante la celebración de su Primer Simposio.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1972-2004)

Elegido el 13 de enero de
1972 para ocupar el sillón R, vacante tras el fallecimiento de Luis Martínez Kleiser, leyó su
discurso de ingreso, “Crónica del Diccionario de Autoridades (1713-1740)”, el día 11 de junio
del mismo año y le contestó Rafael Lapesa. Patrocinaron su candidatura Vicente Aleixandre,
Camilo José Cela y Pedro Laín Entralgo. Inicialmente se incorporó a las Comisiones de
Diccionarios, Gramática y Vocabulario técnico.
El día 5 de diciembre de 1991 fue elegido Director por mayoría absoluta y tomó
posesión de su cargo el 9 de enero de 1992. Al terminar su mandato fue reelegido, también
por mayoría absoluta, el 1 de diciembre de 1994.
Consciente de la necesidad de una profunda renovación y un nuevo impulso que
reorientara y potenciara la actividad académica en beneficio de la sociedad (la Academia
como «lugar de trabajo», no como un «club de notables»; «nuestro trabajo no puede ser
decorativo, tiene que ser útil»), propuso remodelar la estructura y funcionamiento de la
Academia en unos nuevos estatutos, cuyo artículo primero, redactado por él mismo, la
redefinía, ante todo, como «una institución con personalidad jurídica propia que tiene como
misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su
constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad
que mantiene en todo el ámbito hispánico».
Este sería el objetivo prioritario. Como él decía, «hay que mantener la unidad del
idioma, que no es la uniformidad. Que nosotros podamos leer con absoluta naturalidad a
García Márquez, o a Vargas Llosa, y que los americanos puedan leer a Cela y a Delibes con
la misma naturalidad es algo maravilloso. Mientras eso ocurra, la unidad está asegurada».
Ciertamente también, a modo de reformulación del antiguo lema académico, recuerdo
de una tradición ilustre, el artículo confirma el compromiso de «cuidar de que esta evolución
conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los
siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de
contribuir a su esplendor». Pero, como recalcaría con frecuencia, «nosotros no fijamos nada,
porque de hacerlo nos convertiríamos en fósiles; tampoco damos esplendor: eso es labor
de los escritores. Lo único que busca la Academia es la unidad del idioma, pues en ese
barco viajamos más de cuatrocientos millones de almas y cuanto más unidos
permanezcamos, más fuertes seremos». De ahí la necesidad de dejar constancia explícita,
en el mismo artículo primero, del «propósito de la Academia de mantener, en cuanto
miembro de la Asociación de Academias de la Lengua Española, una especial relación con
las Academias Correspondientes y Asociadas», puesto que, cuanto más estrecha la
relación, más decisivamente habrá de redundar en el fortalecimiento de aquella unidad
idiomática.
Los nuevos estatutos fueron aprobados por Real Decreto el 9 de julio de 1993.

Pero el principal impedimento que podía hacer fracasar cualquier gran proyecto era la
precariedad de los recursos económicos de la Institución y tratar de obviarlo fue el primer
empeño del nuevo Director, tras la reforma de los estatutos. No era suficiente la aportación
de la benemérita Fundación de Amigos de la Real Academia, por lo que recabó los apoyos
necesarios, públicos y privados, para transformarla en una Fundación Pro Real Academia,
que pudiera asegurar una financiación estable. La nueva entidad se constituyó el 20 de
octubre de 1993, en un acto solemne en el palacio de La Zarzuela, presidido por S. M. el
Rey, que asimismo asumía la Presidencia de Honor del Patronato. La Presidencia efectiva
la ejercería el Gobernador del Banco de España y la Vicepresidencia, el Director de la
Academia, y fueron miembros fundadores del Patronato los Presidentes de todas las
Comunidades Autónomas así como los responsables de grandes empresas industriales y
financieras. La Fundación permite tanto la participación institucional y empresarial como la
particular y gracias a su colaboración pudo acometerse la remodelación y adecuación del
antiguo edificio, así como la cesión de otro nuevo como centro de estudio y de trabajo.
Dentro de la actividad propiamente académica y como parte fundamental de su
propósito modernizador, Fernando Lázaro propició, ya a poco de tomar posesión de su
cargo, la informatización del material de trabajo disponible en la Academia. Inicialmente, la
de los más de doce millones de papeletas de los ficheros que, con textos de todas las épocas
del idioma, estaban destinadas a proporcionar los datos precisos para la redacción del
diccionario histórico. Después, en 1995, la constitución del “Corpus del Español Actual”
(CREA), formado por unos ciento veinticinco millones de formas, procedentes de textos de
toda la comunidad hispánica, que deberían servir como fuente fundamental de información
para los redactores del diccionario general. Y a continuación, sobre este modelo, la
composición del “Corpus Diacrónico del Español” (CORDE), con textos de las épocas
pasadas, para la elaboración del nuevo diccionario histórico. Ambos bancos de
datos, CREA Y CORDE, instrumentos valiosísimos de investigación con más de
cuatrocientos millones de registros en la actualidad, se pusieron a disposición pública, en
consulta libre, en la página electrónica de la Academia, que se abrió en 1998, el último año
de Fernando Lázaro como Director.
También puso en marcha el Instituto de Lexicografía y la Fundación Instituto de
Investigación «Rafael Lapesa», donde grupos de investigadores e informáticos, con
supervisión y dirección académica, preparan y elaboran los materiales de los diccionarios:
en el primero, los de los generales y de uso; en la segunda, exclusivamente los
del Diccionario histórico, proyectado ahora de nueva planta y en formato electrónico.
Durante su mandato se publicaron dos diccionarios: la vigésima primera edición del
general (1992) y la primera del Diccionario escolar (1996), una novedad dentro de la
tipología de la lexicografía académica, pero enteramente en consonancia con la
preocupación de Fernando Lázaro por la educación lingüística en los años previos a la
Universidad.
No llegó a ver publicada la Nueva gramática, cuyos trabajos seguía de cerca y con
especial interés por su trascendencia: la primera desde 1932 y también la primera
verdaderamente “panhispánica”, por la colaboración de todas las Academias.
También tenía este carácter panhispánico la Ortografía, salida a la luz un año después
de dejar el cargo de Director (1999). A la ortografía como garantía de la unidad se refirió en
reiteradas ocasiones: el riesgo de la fragmentación «está conjurado por ese gran acuerdo
ortográfico sobre el cual se funda la diversidad fonética, que puede producirse
tranquilamente porque hay un acuerdo base. Es una partitura común, interpretada luego por
distintas personas, pero que piensan todas en la misma partitura».
En pro asimismo de la idea de unidad, y no solo ortográfica, sugirió, recién elegido
Director, la posibilidad de proponer a los medios de comunicación un “Libro de Estilo”, común
para cada país de habla hispana y realizado por las distintas Academias. Un proyecto de
cuya viabilidad se trató años después en el Primer Congreso Internacional de la Lengua
Española celebrado en Zacatecas (1997) y cuya paternidad se vio en la necesidad de
reivindicar ante el olvido de algunos: «Lo del Libro de Estilo lo inventé yo, eso no surgió en
Zacatecas. Hace exactamente seis años lancé esa idea, pero para realizarla la Academia
Española, como organismo. Puede convocar sin recelos por lo pronto a medios españoles
sólo como experiencia, pues resulta completamente absurdo pretender una unidad entre
otros medios. Hay un centro de cultura en Madrid, y otro centro de cultura lingüística en
Bogotá o en Buenos Aires, lo que hace en verdad difícil llegar a una única experiencia; esto
es, que existe un castellano perfectamente correcto en México que no corresponde al
español perfectamente correcto de Madrid. Entonces, creo que esa unificación del Libro de
Estilo es muy difícil de obtener, a no ser que se llegue a mínimos muy elementales. En cada
nación debe haber un Libro de Estilo único, ojalá coordinados para que se siga manteniendo
la partitura. Eso sí, no han de ser secesionistas sino unitarios, porque la unidad de la lengua
nos concierne mucho a todos; no es sólo un problema estético ni cultural, sino también
económico y político de primer orden. La Academia es un organismo al que cualquier medio
puede acudir sin recelo, no tiene color empresarial y mi idea ha sido reconocida y retomada
en Zacatecas, pero ya había surgido en mi toma de posesión».
Ese Libro académico de Estilo no llegó a realizarse, pero la idea no cayó en el olvido.
De hecho fue el germen del que sería finalmente el Diccionario Panhispánico de
Dudas (2005).

Entre 1992 y 1998 y en virtud de su cargo como Director de la Academia, formó parte
del Consejo de Estado como “Consejero Nato”. Tomó posesión el día 6 de febrero de 1992
y pronunció el discurso de bienvenida el entonces Presidente, Fernando Ledesma Bartret.
También en 1992 ingresó en el Colegio Libre de Eméritos, y en 1996 fue elegido
Miembro de Número del Colegio de Aragón.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El proyectado Libro de Estilo que había sugerido en su toma de posesión como Director
de la Academia tenía un precedente hecho realidad veinte años antes: el que él mismo había
elaborado por encargo de Luis María Anson, cuando era Presidente-Director General de la
Agencia Efe, para uso interno de los redactores. Se presentó en diciembre de 1978 como
“un nuevo esfuerzo tendente a la deseada homogeneidad de criterios idiomáticos”, según
se decía en la introducción. Desde su cuarta edición (1985) y ya a disposición pública, dada
su creciente demanda externa, se convirtió en el Manual de Español Urgente, que, a su vez,
ha venido sirviendo de modelo para los Libros de Estilo de otros medios de comunicación.
Asimismo, desde la creación, en 1980, del Departamento de Español Urgente, dentro
de la propia Agencia (a partir de 2005, Fundación del Español Urgente: FUNDÉU), Fernando
Lázaro formó parte de su Consejo Asesor de Estilo, en el que inicialmente también
estuvieron Manuel Alvar, Antonio Tovar, Luis Rosales y el Secretario General de la
Asociación de Academias y académico de la Colombiana, José Antonio León Rey. El
Departamento de Español Urgente se ocupó de la actualización de las sucesivas ediciones
del Manual y fue el único organismo de consulta sobre cuestiones lingüísticas con respaldo
académico, antes de ponerse en funcionamiento la página electrónica de la Academia.

La preocupación de Fernando Lázaro por el uso de la lengua en los medios de


comunicación fue de hecho una constante, persuadido como estaba de su poderosa
influencia, mucho mayor que la hipotéticamente ejercida por los profesionales de la
enseñanza. Como escribiría en 1997 en el Prólogo del primer libro que recopilaba sus
«Dardos»: «de entre los grupos de hablantes que ejercen un influjo más enérgico en el
estado y en el curso de la lengua, destaca el formado por los periodistas, de modo principal
si hablan en la radio y en la televisión o si escriben para ellas: son muchos más los oyentes
que los lectores, si bien suele concederse más autoridad en materia de lenguaje a lo que se
ve escrito». Pero sus críticas no obedecían a una actitud purista («el purismo empobrece»),
ni se proponían frenar la innovación («un idioma inmóvil certificaría la parálisis mental y
hasta física de quienes lo emplean»),sino que tenían como objetivo invitar a la reflexión
sobre el uso individual y colectivo por «el hecho de que el lenguaje es una copropiedad y de
que, en serlo, en contribuir al mantenimiento de tal situación nos va mucho a quienes, en
España o en América, hablamos la lengua española».
Esa fue la justificación de sus «Dardos», la de su activa presencia en los proyectos de
la Agencia Efe (incluso en la aventura del relanzamiento del periódico El Sol, el 22 de mayo
de 1990) y la de su participación en diversos simposios, seminarios y cursos especializados,
como el Congreso de Salamanca «Lengua española y medios de comunicación» (1980) o,
posteriormente, el Primer Seminario Internacional «El idioma español en las agencias de
prensa», celebrado en Madrid, en octubre de 1989, cuando precisamente se cumplían
cincuenta años de la fundación de la Agencia.

TEATRO
No ha sido infrecuente en las reseñas biográficas de Fernando Lázaro considerar su
acercamiento al mundo del teatro como algo anecdótico, prácticamente limitado al éxito
comercial de una comedia, La ciudad no es para mí, que él asumió como un pequeño reto
personal («un pecado venial», diría años después) para escribirla en menos de una semana
en el verano de 1962, y que firmó bajo seudónimo.
En pocas más se han mencionado también otras dos piezas anteriores de muy distinto
carácter e intención: Un hombre ejemplar (1956), publicada, pero no puesta en escena, y La
señal (1952), estrenada en el teatro María Guerrero de Madrid, el 27 de marzo de 1956.
Menos aún se conoce un ensayo primerizo (Los primeros calores), presentado
tempranamente en Zaragoza y años después en Madrid (1962), en el teatro Recoletos. (No
le pertenecen, en cambio, los guiones cinematográficos que algunos le han atribuido).
Estas experiencias de entre los años 50-60 como autor carecieron, es cierto, de
continuidad, pero no deben tenerse por extrañas o al margen de la misma inquietud que le
urgió durante toda su vida a penetrar en la esencia del teatro en cuanto fenómeno literario,
cultural y social, a desentrañar el cómo y el porqué de los recursos del arte escénico y a
descodificar su lenguaje. Así lo venía haciendo ya, y continuó después, en sus estudios y
ediciones de textos medievales, de los de autores clásicos (Cervantes, Lope), modernos y
contemporáneos (Moratín, Luzán, Benavente, Unamuno, García Lorca) y también de
autores extranjeros (Artaud, Brecht); en sus ensayos “Teatro y sociedad en España” (1956),
“Teatro y libertad” (1963), “Reflexiones sobre el teatro en España” (1974); y, con una mayor
intención divulgativa, en los más de doscientos artículos de crítica teatral publicados
particularmente en La Gaceta Ilustrada y posteriormente, al desaparecer esa revista,
en Blanco y Negro.

ARAGÓN

Este resumen biográfico sería más incompleto de lo que es sin una mención especial
de su íntimo sentir hacia Aragón, su tierra, y particularmente hacia Zaragoza, su ciudad («A
medida que pasan los años hay un mecanismo de vuelta al origen que me hace sentirme
más zaragozano, más de mi tierra»), y hacia Magallón, el pueblo de sus padres y de su
infancia, donde quiso que fueran depositadas sus cenizas. «Si España fuera un cuerpo, su
corazón latiría en Zaragoza», había dicho cuando se le concedió la Medalla de Oro de la
Ciudad de Zaragoza. El suyo estuvo allí siempre.
Las alusiones a su ciudad, a sus raíces, fueron constantes en el último tramo de su
vida. Y le gustaba que le acompañaran sus hijos en sus paseos navideños, nostálgicos, por
los barrios de su juventud, con la ilusión de que todavía persistieran.
De la viveza de esos recuerdos también dejó testimonio escrito.
Quintanilla Anglas, Rómulo

Lingüista, con estudios concluidos de maestría y doctorado en


lingüística, profesor Asociado de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, miembro
permanente del Instituto de Investigación de Lingüística Aplicada (IILA) de la UNMSM.

Cursos que imparte: Teorías Lingüísticas, Dialectología, Sociolingüística, Dialectología


Hispánica, Lengua Española.

Investigación: Docente Investigador, Código ORCID,

Línea de investigación: Lingüística teórica y aplicada

Publicaciones: 08

Artículos: Gramática y comunicación, Quechuismos en el español coloquial limeño: casos


de “jato” y “palta”, Aquí, acá: estudio sociolingüístico, El español coloquial: la palabra
cachaco, Fraseología y comunicación, El español coloquial limeño: usos del diminutivo {-it-
}…

Libros o Capítulos de Libros:

 Presencia quechua en el español coloquial hablando en Lima: casos de jato y palta

Lengua y Sociedad 3 2002

 Aspectos de gramática española

ANAS Jorge Esquivel Villafana, Manuel E. Conde Marcos, Rómulo F. Quintanilla 2016

 Usos del morfema {-it-} en el español coloquial limeño

Lengua y Sociedad 2014

 Unidades fraseológicas y competencia comunicativa: Las frases hechas

Lengua y Sociedad 2010

 Quechuismos en el español: Morfosemántica de la palabra "cachaco"

Escritura y Pensamiento 2009

 ¿Aquí o acá? Un estudio sociolingüístico

Lengua y Sociedad 2003

 Quechuismos en el español hablado

Lengua y Sociedad 2003


 Coherencia normativa en la escritura del español

Lengua y Sociedad 2002

 Comunicación Integral compendio de Lengua y Literatura 2000


 Lenguaje y competencia comunicativa escrita

Escritura y Pensamiento 1999

 Fonología y lexicón del quechua de Huánuco: Esbozo dialectal

Universidad Nacional Mayor de San Marcos 1983

 El Lenguaje chat y redacción escolar en adolescentes de Lima

Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Programa Cybertesis PERÚ

Presencia Quechua en el español coloquial hablado en Lima: casos de Jato y Palta


Por Rómulo Quintanilla Anglas. Profesor Asociado del Departamento Académico de
Lingüística de la UNMSM
RESUMEN
Son múltiples los efectos que se producen en una situación de convivencia de lenguas y
culturas distintas. Uno de los más evidentes efectos de este fenómeno histórico está
relacionado con el lenguaje y el uso que de él hace el hablante para expresarse verbalmente
durante los variados y distintos roles que cumple en la intrincada red de relaciones sociales
que se da en el grupo del cual forma parte.

En una situación de contacto de lenguas y culturas, es inevitable que ambas lenguas sean
afectados mutuamente. Sin embargo, el porcentaje de afectación y el consiguiente
reconocimiento de este hecho es mayor de parte de la lengua y cultura reconocida como de
más prestigio, como ha ocurrido en el caso de contacto entre las lenguas quechua – castellano.
Pese a esta desventaja del quechua, ésta no ha dejado de impregnar su “huella” en el castellano
de forma evidente o sutil. Formas y significados quechuas han calado en distintos niveles de
la lengua venida de Europa, siendo el léxico uno de los componentes de la gramática española
más afectado. El prejuicio de “lengua estigmatizada” con que se marcó al quechua ha
obligado a los hablantes a “camuflar” formas originales de su lengua para usarlas en su
comunicación cotidiana (coloquial). Por ello muchos de estas palabras no han mantenido sus
estructuras pues, con la finalidad de satisfacer necesidades comunicativas dentro del grupo
de hispanohablantes han tenido que darles formas hispanas o matizarlas creando híbridos que
sean reconocidos como de origen español.

Existen vocablos considerados genéticamente españoles y aun de creación estrictamente


juvenil dentro de este sistema, que en realidad son de origen quechua, como intentaremos
demostrar en lo que sigue del artículo.
DAVID CRYSTAL
Crystal nació en Lisburn , Irlanda del Norte, el 6 de julio de 1941, después de que su madre
hubiera sido evacuada allí durante The Blitz . Antes de llegar a la edad de un año, sus padres
se separaron. Permaneció alejado e ignorante de su padre (el Dr. Samuel Crystal) durante
la mayor parte de su infancia, pero luego se enteró (a través de contactos laborales y un
medio hermano) de la vida y carrera de su padre en Londres, y de su herencia medio judía.
. Creció con su madre en Holyhead , Gales del Norte y Liverpool , Inglaterra, donde asistió
a la universidad de Santa María desde 1951. [1] Crystal es un católico romano practicante.
Actualmente vive en Holyhead con su esposa, un ex terapeuta del habla y ahora autor de
niños. Tiene cuatro hijos mayores. Su hijo Ben Crystal también es autor, y es coautor de
tres libros con su padre.

Carrera
Crystal estudió inglés en el University College London entre 1959 y 1962, y fue investigador
de Randolph Quirk entre 1962 y 1963, trabajando en la Encuesta sobre el uso del
inglés. Desde entonces ha dado conferencias en la Universidad de Bangor y en
la Universidad de Reading y es profesor honorario de lingüística en Bangor. Retirado de la
academia de tiempo completo, trabaja como escritor, editor y consultor, y contribuye a las
transmisiones de radio y televisión. Su asociación con la BBC abarca desde, anteriormente,
una BBC Radio 4serie sobre problemas de idiomas para, más recientemente, podcasts en
el sitio web del Servicio Mundial dela BBC para personas que están aprendiendo inglés.
Crystal recibió el OBE en 1995 y se convirtió en miembro de la Academia Británica en 2000.
También es miembro fundador de la Learned Society of Wales y miembro del Chartered
Institute of Linguists . Sus muchos intereses académicos incluyen el aprendizaje y la
enseñanza del idioma inglés , la lingüística clínica , la lingüística forense , la muerte
lingüística , la "lingüística lúdica" ( neologismo de Crystal para el estudio del juego
lingüístico), estilo , género inglés , Shakespeare , indización., y lexicografía . Es el Patrón
de la Asociación Internacional de Maestros de Inglés como Lengua Extranjera (IATEFL,
vicepresidente honorario de la Sociedad para Editores y Correctores de Pruebas (SfEP), y
el Patrón de la Asociación Nacional de Alfabetización del Reino Unido. Es asesor.
para Babel - The Language Magazine , para la que también ha escrito artículos.

Trabajo
Crystal es autor, coautor y editor de más de 120 libros sobre una amplia variedad de temas,
que se especializa, entre otras cosas, en la edición de obras de referencia, como (como
autor) la Cambridge Encyclopedia of Language (1987, 1997, 2010) y la Cambridge
Encyclopedia of the English Language (1995, 2003), y (como editor) el Cambridge
Biographical Dictionary , el Cambridge Factfinder , la Cambridge Encyclopedia y la New
Penguin Encyclopedia (2003). También ha escrito obras de teatro y poesía. Ha publicado
varios libros para el lector general sobre lingüística.y el idioma inglés, que utiliza gráficos
variados y ensayos breves para comunicar material técnico de manera accesible. En su
artículo "¿Qué es el inglés estándar?", Crystal plantea la hipótesis de que, a nivel mundial,
el inglés se dividirá y convergerá, con las variantes locales cada vez menos comprensibles
entre sí y, por lo tanto, es necesario que surja lo que él denomina World Standard Spoken
English (vea también International Inglés ). En su libro de 2004 The Stories of English , una
historia general del idioma inglés, describe el valor que ve en la diversidad lingüística y la
relación con las variedades de inglés generalmente consideradas "no estándar". [14]En 2009,
Routledge publicó su memoria autobiográfica Just a Phrase I'm Going Through: My Life in
Language , que se publicó simultáneamente con un DVD de tres de sus conferencias. Su
libro Spell It Out: The Curious, Enthralling and Extraordinary Story of English Spelling (2013)
explica por qué algunas palabras en inglés son difíciles de deletrear. Su libro de
acompañamiento, Haciendo un punto: La historia de la puntuación en inglés de
Pernickety salió en 2015 de Profile Books (Reino Unido) y St. Martin's Press (EE. UU.).
Crystal es un partidario de un nuevo campo de estudio, la lingüística de Internet , y ha
publicado Language and the Internet (2001) sobre el tema. El libro de Crystal Txtng: The
Gr8 Db8 (2008) se centró en el lenguaje del texto y su impacto en la sociedad.
Desde 2001 hasta 2006, Crystal se desempeñó como Presidente de Crystal Reference
Systems Limited, un proveedor de contenido de referencia y tecnología de búsqueda y
publicidad en Internet. Los productos iSense y Sitescreen de la compañía se basan en el
Modelo de Datos Global patentado, una red semántica compleja que Crystal ideó a
principios de los 80 y fue adaptada para su uso en Internet a mediados de los 90. Estos
incluyen semántica focalización tecnología (comercializado como iSense por ad pepper
media) y la tecnología de protección de marca (comercializado
como SiteScreen por Emediate ApS). La tecnología iSense es el tema de las patentes en el
Reino Unido y los Estados Unidos. Después de la adquisición de Ad Pepper Media NV por
parte de la compañía, permaneció en el directorio como director de I + D hasta 2009
Crystal fue influyente en una campaña para salvar el convento de Holyhead de
la demolición, lo que llevó a la creación del Centro Ucheldre .

Implicación en producciones de Shakespeare


Como experto en la evolución del idioma inglés , participó en la producción
de Shakespeare en el Shakespeare's Globe en 2004 y 2005 en la " Pronunciación
original " del período en el que estaba escribiendo, entrenando a los actores en la
pronunciación adecuada para el período, y desde entonces ha sido el consultor para varias
otras obras de Shakespeare a cabo en OP, incluyendo el sueño de una noche de
verano , Hamlet , Macbeth , Pericles , el mercader de Venecia , y Henry V .

Libros
 Cristal, David (1995). La enciclopedia de Cambridge del idioma inglés . Cambridge:
Cambridge University Press.
 Cristal, David (2002). "La muerte del lenguaje". Prensa de la Universidad de
Cambridge.
 Cristal, David y Cristal, Ben (2004). Las palabras de Shakespeare: un glosario y un
compañero de lenguaje. Pingüino.
 Cristal, David (2004). Las historias del inglés. La prensa de pasar por alto.
 Cristal, David (2005). Pronunciar a Shakespeare: El Experimento Globe. Prensa de la
Universidad de Cambridge.
 Cristal, David (2006). La lucha por el inglés. Prensa de la Universidad de Oxford.
 Cristal, David (2007). Por las buenas o por las malas; Un viaje en busca del inglés. La
prensa de pasar por alto.
 Cristal, David (2010). Un pequeño libro de lenguaje. Prensa de la Universidad de Yale.
 Cristal, David (2012). Piensa en mis palabras: explorando el lenguaje de
Shakespeare. Prensa de la Universidad de Cambridge.
 Cristal, David (2012). Deletrearlo La prensa de St.Martin.
 Cristal, David (2016). El diccionario de Oxford de la pronunciación shakesperiana
original. Prensa de la Universidad de Oxford.
 Cristal, David (2017). Haciendo sentido: La historia glamorosa de la gramática
inglesa. Perfil de libros.
Los estudios críticos y revisiones
 Morrisby, Edwin (octubre de 1995). "Una gallimaufry de
ingleses". Libros. Cuadrante . 39 (10): 84–86.Revisión de la enciclopedia de
Cambridge del idioma inglés .
LEWANDOWSKY THEODOR

 Theodor Lewandowski (1927-1997), lingüista alemán

PROFESSOR JACK C RICHARDS


Nacido en Nueva Zelanda, obtuve una Maestría en Artes con honores de
primera clase en inglés de la Universidad de Victoria en Wellington, Nueva
Zelanda, en 1966. Obtuve mi Ph.D. en lingüística aplicada de la Universidad
Laval (una Universidad de lengua francesa) en la ciudad de Quebec, Canadá,
en 1972.
He trabajado en muchas partes del mundo, incluyendo Nueva Zelanda,
Canadá, Indonesia, Singapur, Hong Kong y los Estados Unidos. Después de
completar mi doctorado, enseñé en Indonesia y luego fui nombrado especialista
en lingüística aplicada en el Regional Language Centre Singapore, bajo los
auspicios del Gobierno de Nueva Zelanda. Más tarde fui profesor titular de
inglés en la Universidad China de Hong Kong, antes de ser nombrado profesor
titular en el Departamento de Inglés como Segundo Idioma en la Universidad
de Hawai en 1981. En 1989, regresé a Hong Kong para establecer un nuevo
departamento. de inglés en la City University de Hong Kong, donde fui jefe del
departamento de inglés y también profesor titular. En 1996 regresé a mi país de
origen durante dos años para establecer un programa de maestría en
la Universidad de Auckland.. En 1999 me retiré de la enseñanza y
administración de la universidad a tiempo completo y desde entonces he
enseñado parte de cada año en el Centro Regional de Idiomas (RELC), en
Singapur, mientras hacía su residencia principal en Sydney, Australia. En
RELC, enseño en la maestría en Lingüística Aplicada, así como en el Diploma
de Posgrado en Lingüística Aplicada de RELC. En 2011, fui nombrado profesor
honorario en la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de
Sydney, Australia, donde doy conferencias públicas en TESOL, llevo a cabo un
taller de metodología de enseñanza y ofrezco consultoría al personal
académico y estudiantes de investigación.
Soy oradora frecuente en conferencias y talleres para profesores de idiomas, y
visito cada año en unos 12 países. He escrito más de 60 artículos y 20
libros. Muchos de mis libros y artículos son clásicos en el campo de la
enseñanza de un segundo idioma y han sido traducidos a muchos idiomas
diferentes, incluyendo español, chino, coreano, japonés y árabe. Entre mis
libros profesionales bien conocidos se encuentran Análisis de errores ,
(1974), Enseñanza reflexiva en aulas de segundo idioma (1996, con Charles
Lockhart), Más allá de la capacitación (1998), La Matriz de enseñanza de
idiomas (1990), Desarrollo curricular en la enseñanza de idiomas (2001)
, Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas(segunda edición de 2001,
con Ted Rodgers), Longman Dictionary of Language Teaching and Applied
Linguistics (cuarta edición de 2010, con Richard Schmidt) y Desarrollo
profesional para profesores de idiomas (con Tom Farrell), Cambridge University
Press 2005.
Los libros de texto de mis clases también se usan ampliamente y han ayudado
a millones de estudiantes de todo el mundo a aprender inglés. Estos
incluyen Springboard , Person to Person , Tactics for Listening , Passages , y
el intercambio de series más vendido .
Durante muchos años he estado disponible como orador en muchas
conferencias profesionales sin cargo, y he apoyado programas de becas en
diferentes partes del mundo. En reconocimiento a esto, los presidentes de la
Universidad De La Salle, Manila y de la Philippine Normal University, Manila,
me presentaron una cita en 2001 que dice:
"Generoso en compartir su experiencia con miembros jóvenes de la profesión,
incansable en sus esfuerzos por promover una excelente enseñanza de
idiomas en todas partes del mundo, infatigable en mostrar las aplicaciones de
la teoría a la práctica docente en el aula, el Dr. Richards es un buen ejemplo.
de lo que pueden lograr la enseñanza del idioma inglés y la lingüística aplicada
".
En 2010, recibí el título honorario de Doctor en Literatura por la Universidad de
Victoria, Wellington, en reconocimiento a mis contribuciones a la enseñanza del
idioma inglés y las artes.

Premios
 Título honorario de doctor en literatura por la Universidad de Victoria, Wellington, Nueva Zelanda

Publicaciones Seleccionadas

Libros
 Burns, A. & Richards, JC (Eds). (2018). La guía de Cambridge para aprender inglés como segundo
idioma . Cambridge: Cambridge University Press.
 Richards, JC (2017). Jack C Richards '50 consejos para el desarrollo docente . Cambridge:
Cambridge University Press.
 Jones, RH, y Richards, JC (Eds.). (2016). Creatividad en la enseñanza de idiomas: perspectivas
desde la investigación y la práctica . Nueva York: Routledge.
 Richards, JC & Rodgers, TS (2014). Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas . (3ª ed.),
Cambridge: Cambridge University Press.
 Richards, JC (2014). Temas clave en la enseñanza de idiomas . Cambridge: Cambridge University
Press.
 Richards, JC & Burns, A. (2012). Consejos para enseñar a escuchar: un enfoque práctico . Nueva
York: Pearson.
 Burns, A. & Richards, JC (Eds.). (2012). La guía de Cambridge para la pedagogía y la práctica en la
enseñanza de una segunda lengua . Nueva York: Cambridge University Press.
 Richards, JC y Farrell, T. (2011). La práctica de la enseñanza: un enfoque reflexivo . Nueva York:
Cambridge University Press.
 Richards, JC (2010). Obras seleccionadas de Jack C. Richards sobre lingüística aplicada . Beijing:
Prensa de Enseñanza e Investigación de Lenguas Extranjeras

 Richards, JC & Schmidt, R. (2010). Diccionario Longman de enseñanza de idiomas y lingüística


aplicada . (4ª ed.), Harlow: Longman.

 Richards, JC & Burns, A. (Eds.). (2009). Guía de Cambridge para la formación del profesorado de
segunda lengua. . Nueva York: Cambridge University Press ..

 Richards, JC & Farrell, T. (2005). Desarrollo profesional para profesores de idiomas . Nueva York:
Cambridge University Press.

 Richards, JC y Renandya, W. (Eds.). (2002). Metodología en TESOL: una antología de la práctica


actual . Nueva York: Cambridge University Press.

 Richards, JC (2001). Desarrollo curricular en la enseñanza de idiomas . Nueva York: Cambridge


University Press.

Capítulos de libros
 Richards, JC (2017). Identidad docente en la formación docente de segundo idioma. En Gary
Barkhuizen (Ed.), Reflexiones sobre la investigación de identidad de profesores de idiomas (pp.
139–144), Nueva York: Routledge.
 Richards, JC (2017). Enfoques curriculares en la enseñanza de idiomas. En E. Hinkel (Ed.), Manual
de investigación en enseñanza y aprendizaje de segunda lengua (Vol. 3, pp. 117–131), Nueva York:
Routledge.
 Richards, JC, & Reppen, R. (2016). 12 principios de la instrucción gramatical. En E. Hinkel
(Ed.), Enseñanza de la gramática del inglés a hablantes de otros idiomas (pp. 143–160), Nueva
York: Routledge.

 Richards, JC, y Cotterall, S. (2016). Explorando la creatividad en la enseñanza de idiomas. En RH


Jones y JC Richards (Ed.), Creatividad en la enseñanza de idiomas: Perspectivas desde la
investigación y la práctica (pp. 97-113), Nueva York: Routledge.

 Richards, JC (2015). Diseño de materiales en la formación de profesores de idiomas: un ejemplo del


sudeste asiático. En Thomas SC Farrell (Ed.), Perspectivas internacionales sobre la formación de
profesores de inglés: Innovaciones desde el campo (págs. 90–106), Basingstoke: Palgrave
Macmillan.

 Richards, JC (2015). La creatividad en la enseñanza de idiomas. En A. Chik, T. Costley y MC


Pennington (Ed.), Creatividad y descubrimiento en la clase de escritura de la universidad: Una guía
para el maestro (págs. 15–44), Sheffield: Equinox Publishing.

 Richards, JC (2014). Adelante. En Martínez Agudo, Juan de Dios (Ed.), Educación del profesorado
de inglés como lengua extranjera: Perspectivas actuales y desafíos (pp. 1–3), Ámsterdam / Nueva
York: Rodopi.
 Richards, JC, y Rodgers, T. (2014). Aprendices, enfoques y métodos. En Jack C. Richards
(Ed.), Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas (3rd ed., Pp. 331–345), Cambridge:
Cambridge University Press.

 Richards, JC, y Rodgers, T. (2014). Enfoques, métodos y currículum. En Jack C. Richards


(Ed.), Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas (3rd ed., Pp. 363–381), Cambridge:
Cambridge University Press.
 Richards, JC, y Rodgers, T. (2014). Profesores, enfoques y métodos. En Jack C. Richards
(Ed.), Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas (3rd ed., Pp. 346–362), Cambridge:
Cambridge University Press.

 Richards, JC (2007). Desarrollo de materiales e investigación: hacia una perspectiva centrada en la


forma. En S. Fotos y H. Nassaji (Ed.), Form Focussed Instruction and Teacher Education: Estudios
en honor a Rod Ellis (pp. 147-160), Oxford: Oxford University Press.

artículos periodísticos
 Richards, JC (2017). Enfoques transmisivos y transformadores de la formación docente de
idiomas Revista indonesia de enseñanza del idioma inglés (IJELT) , 12 (1), 15–38.
 Richards, JC (2017). Enseñanza del inglés a través del inglés: dominio, pedagogía y
performance. Revista RELC , 48 (1), 7–30. DOI: 10.1177 / 0033688217690059

 Pennington, MC, y Richards, JC (2016). Identidad docente en la enseñanza de idiomas: integrando


factores personales, contextuales y profesionales. Revista RELC , 47 (1), 5–23. DOI: 10.1177 /
0033688216631219

 Sadeghi, K., y Richards, JC (2016). La idea del inglés en Irán: un ejemplo de Urmia. Diario de
Desarrollo Multilingüe y Multicultural , 37 (4), 419–434. DOI: 10.1080 / 01434632.2015.1080714

 Richards, JC (2015). La cara cambiante del aprendizaje de idiomas: aprender más allá del
aula. Revista RELC , 46 (1), 5–22. DOI: 10.1177 / 0033688214561621

 Sadeghi, K., y Richards, JC (2015). Enseñar inglés hablado en las escuelas privadas de idiomas de
Irán: problemas y opciones. Enseñanza de inglés: práctica y crítica , 14 (2), 210–234. DOI: 10.1108 /
ETPC-03-2015-0019

 Richards, JC (2014). Hacia una pedagogía de la instrucción gramatical. Revista RELC , 45 (1), 5–
25. DOI: 10.1177 / 0033688214522622

 Richards, JC (2013). Enfoques curriculares en la enseñanza de idiomas: Diseño hacia adelante,


central y hacia atrás. Revista RELC , 44 (1), 5–33. DOI: 10.1177 / 0033688212473293

 Richards, JC (2010). Competencia y desempeño en la enseñanza de idiomas. RELC , 41 (2), 101-


122.

 Richards, JC (2008). La formación del profesorado de segunda lengua en la actualidad. RELC , 39


(2), 158-176.

 Richards, JC (2008). Creciendo con TESOL. Foro de enseñanza de inglés , 46 (1), 2–11.
Jean Dubois (lingüista)
Jean Dubois (17 de agosto de 1920 - 15 de abril de 2015) fue
un lingüista , gramático y lexicógrafo francés del siglo XX .

Publicaciones

 1960: Dictionary of the Classical French Language , en colaboración con René


Lagane, prólogo de P. Clarac, con índice gramatical, Classical Library Belin, reimpreso
con el título Dictionary of Classical French , en colaboración con Alain Lerond,
Larousse, 1971.
 1962: El vocabulario político y social en Francia desde 1869 hasta 1872 a través de
obras de escritores, revistas y periódicos , tesis para el doctorado de letras, Ediciones
Larousse .
 1962: Estudio sobre la derivación sufixal en francés moderno y
contemporáneo. Ensayo sobre la interpretación de los movimientos observados en el
campo de la morfología de las palabras construidas , Tesis complementaria para el
doctorado de letras, Larousse.
 1964: Nuevo diccionario etimológico e histórico , con Henri Mitterand [ en ] (refundición
del diccionario etimológico de A. Dauzat), Larousse.
 1965: Gramática estructural: sustantivo y pronombre , Larousse.
 1965: Gramática estructural: El verbo , Larousse.
 1967: Diccionario de francés contemporáneo , con René Lagane, Georges Niobey,
Didier y Jacqueline Casalis, Henri Meschonnic, Larousse, reimpreso en 1980
como Dictionary of Contemporary French Illustrated (DFC).
 1969: Gramática estructural: la oración y las transformaciones , Larousse.
 1970: Elementos de la lingüística francesa , con Françoise Dubois-Charlier, Larousse.
 1971: Introducción a la lexicografía: el diccionario , con Claude Dubois, Larousse.
 1973: La nueva gramática del francés , con René Lagane, Larousse.
 1973: Dictionary of Linguistics , con Mathée Giacomo, Louis Guespin, Christiane
Marcellesi, Jean-Baptiste Marcellesi, Jean-Pierre Mevel, Larousse.
 1975: Lexis, diccionario de la lengua francesa , bajo la dirección de J. Dubois, con Cl.
Kannas, JP Mevel, S. Hudelot, etc., Larousse, reimpreso y aumentado bajo el
título Lexis , Larousse de la lengua francesa, 1979 .
 1976: Gramática básica , Larousse.
 1978: Diccionario de francés como lengua extranjera Nivel 1 , con F. Dubois-Charlier,
Larousse.
 1979: Diccionario de francés como lengua extranjera nivel 2 , con F. Dubois-Charlier,
Larousse.
 1982: Larousse of the spelling , con F. Dubois-Charlier, Larousse, nuevo título New
Larousse of the spelling en 1994.
 1986: Diccionario de francés en la universidad , Larousse.
 1988: Pequeño diccionario de la lengua francesa , colección de referencias, Larousse.
 1993: Diccionario de bolsillo de la lengua francesa , con F. Dubois-Charlier, JP Mevel,
Hachette.
 1993: Diccionario electrónico de verbos franceses , con F. Dubois-Charlier.
 1994: verbos franceses , con F. Dubois-Charlier, Larousse.
 1995: Diccionario electrónico de palabras francesas, con F. Dubois-Charlier, Aix-en-
Provence.
 1995: Diccionario electrónico de afijos (prefijos y sufijos) , con F. Dubois-Charlier, Aix,
1995.
 1995: Diccionario electrónico de frases , Aix, 1995.
 1999: La derivación sufixal , con F. Dubois-Charlier, Nathan.
 2000: Diccionario de sufijos en francés , con F. Dubois-Charlier, Aix.
 2001: Composición y prefijación , con F. Dubois-Charlier, Aix.
 2002: Estructuras verbales , con F. Dubois-Charlier, Aix.
 2004: Locuciones en francés , con F. Dubois-Charlier, Aix.
 2005: Adjetivos en francés , con F. Dubois-Charlier, Aix.
 2005: Diccionario etimológico e histórico de francés , refundición total del Nuevo
Diccionario Etimológico , con Henri Mitterand y colaboración de F. Dubois-Charlier,
Larousse.
 2006: El número en francés , con F. Dubois-Charlier, Aix.

ESTRUCTURALISMO Y LINGÜÍSTICA - Jean Dubois

Al principio el estructuralismo está ligado a las ciencias de las lenguas. El estructuralismo

permitió a la Lingüística acceder a un real status científico y ofreció a las otras Ciencias Humanas,

técnicas rigurosas y explícitas, una teoría del lenguaje, procedimientos de investigación y una

perspectiva nueva sobre la historia de la lengua, que marcan su comienzo en la segunda mitad del

siglo XX.

Hay un retorno a las fuentes (Gramaire géneral o a la Filosofía de Humboldt) y no son vueltas

atrás ni fracasos. Las referencias a textos anteriores o modos de análisis antiguos, se inscribe en

la voluntad de dar a la propia historia de la Lingüística una continuidad en progreso, definiéndola

como una sucesión de estructuras epistemológicas, de las cuales cada etapa es un sistema

específico, propio, que engrendra al sistema siguientes, que no puede realizarse como tal en la

autonomía, porque es precedido por otra estructura y está determinado por una situación

estructuralmente definible.

LOS PRINCIPIOS DEL ESTRUCTURALISMO LINGUISTICO


1) La teoría estructural define el objeto fundamental de la Lingüística como aquél del estudio de

los enunciados producidos. Es al mismo tiempo una teoría del texto, que es considerado como

un objeto cerrado, acabado y un método de análisis “formal” que debe rendir cuenta de la

estructura expresiva (forma de expresión del significante) y de la estructura semántica (forma de

contenido del significado de un enunciado).

Principio de INMANENCIA: fundamenta a la Lingüística como ciencia de la lengua. El

lingüista limita voluntariamente su objeto al estudio de los enunciados realizados, de los cuales

define la estructura por la arquitectura, la interdependencia de sus elementos internos, sin apelar

a los favores de realización que constituyen el sujeto o la situación, expulsados fuera de la

lingüística. Esto tiene como limitación que hace imposible de determinar el sistema de

organización del texto que hace de éste sistema una estructura potencial.

El principio de inmanencia del texto se encuentra fundamentado en Saussure cuando

distingue lengua y habla. El estructuralismo tiene como tarea la descripción de las reglas del

código que constituyen la lengua. Se trata para ello de definir sólo por la combinatoria interna,

un sistema abstracto, común, al conjunto de los hablantes, y que se realiza en múltiples

variaciones individuales, en actualizaciones infinitas; si bien, todas ellas, son manifestaciones de

una misma estructura.

En la medida en que la lengua es considerada como un sistema en el cual los términos se definen

por oposiciones bilaterales, multilaterales, privativas, aisladas, etc., el lingüístico es llevado a

estudiar el código lingüístico en un momento dado de su funcionamiento. La descripción


estructural es sincrónica y considera todo sistema como un equilibrio. La transformación de la

estructura depende de los lugares de desequilibrio.

Irreductibilidad de los códigos, definidos unos en relación a otros, deriva del estudio inmanente

de las lenguas, a partir de los discursos producidos. Cada lengua forma un todo, distinto de otros

códigos. El estructuralismo insite en el carácter específico de cada sitema. El lugar de cada

término es definido relativamente respecto a otros términos del sistema; no hay relación entre las

lenguas término a término. Cada lengua describe de modo diverso el espectro de los colores, las

palabras y los límites de cada dominación varían de un sistema a otro.

El estructuralismo define al signo lingüístico regido por dos arbitrariedades. La relación entre

el objeto significado y el significado es arbitraria, en el sentido de que la fórmula significante de

cada palabra es independiente de la naturaleza del objeto referido. La relación entre significado y

significante es arbitraria (Benveniste: necesaria), pero existe entre ellos un lazo necesario, en la

medida en que significado y significante son inseparables en la conciencia del sujeto hablante.

Es por el análisis de las relaciones entre significante y significado por lo que el estructuralismo

define la relación entre el contenido del mensaje y su expresión. Intervienen dos nociones

escenciales: 1) Distinción entre forma y sustancia y las relaciones entre ellos. Generaliza la

distinción que se hace entre material sonoro y fonemas. 2) El principio de isomorfismoexistencia

de dos formas paraleras, en las que se distinguen los mismos tipos de análisis, en de la expresión

y el contenido. Cada rasgo pertinente referido al análisis del contenido debe tener su
representante en el análisis de la expresión. Según este principio todos los sistemas se adaptan a

la misma estructura.

LOS MÉTODOS DEL ANÁLISIS ESTRUCTURAL

La metodología estructural se fundamenta en una teoría de los niveles. El enunciado se

define como una combinación de elementos; el código presenta una serie

de órdenes jerarquizados (fonemático, morfemático, frástico), en los que cada unidad

(segmento) está determinada por sus combinaciones en el orden superior

Considerando entonces que la lengua se describe en términos de órdenes, el

estructuralismo define un método combinatorio, cuyas aproximaciones pueden ser

diversas pero llevan todas a una taxonomía (el método lleva a una clasificiacón de las

unidades). En la medida en que la Lingüística estructural privilegia el enunciado, impone

un método inductivo-deductivo: las reglas de la sintaxis por ejemplo son inferidas de la

consideración de un corpus (conjunto de enunciados producidos) y estas reglas, una vez

definidas, deben rendir cuenta por un movimiento inverso de las frases posibles, no

incluidas en la muestra considerada (hay corpus atestiguados, o sea concretos y materiales,

que llevan a la formulación de modelos abstractos hacia ocurrencias posibles y concretas)

La lingüística estructural se fundamenta sobre aquello que se llama el homomorfismo de

los procedimientos: las coacciones que se ejercen sobre los fonemas son de la misma

naturaleza de aquellas que se aplican sobre los morfemas.


El método taxonómico (o clasificación de unidades) vuelve a instituir clases de

equivalencias; estas se articulan generalmente según dos tipos diferentes, dos ejes que

atraviesan el conjunto de los órdenes considerado. Hay una taxonomía sintagmática (la

unidad está definida por los segmentos que la preceden o los que le siguen en la cadena del

habla) y la taxonomía paradigmática (considerar en la misma clase de equivalencias los

términos que pueden conmutar con una variación de sentido en un punto de la cadena del

habla, silla, mesa, sillón).

La definición de las unidades lingüísticas por aquello que las rodea lo explica el encuentro

del análisis estructural y la teoría de la información (asimilación de los fonemas y morfemas

a unidades de información, la lengua es como un código digital, distinto a los códigos

analógicos, que no son lengua). Un morfema o segmento cualquiera se vuelve más o menos

probable según los elementos que lo preceden.

La lingüística estructural define su tarea de descripción como una búsqueda de las

diferencias, de las oposiciones en el orden de la cadena del habla (el de la combinatoria

sintagmática) o en el orden de la clase de selección (paradigmática).

En algunos análisis simplificadores, el binarismo se identificó con el estructuralismo.

Para otros, el binarismo se volvió el principio de explicación universal de los

funcionamientos.
LAS ADQUISICIONES Y LOS LÍMITES DEL ESTRUCTURALISMO

EN LINGÜÍSTICA

El estructuralismo estableció definitivamente a la Lingüística como la ciencia de las lenguas. Su

metodología precisa está fundamentada en distinciones esenciales (sincronía/diacronía; reglas del

código/realizaciones individuales variables; rasgos redundantes/pertinentes, etc.) y en una

combinatoria que, según las escuelas, se apoya en la Lógica o en la teoría de las posibilidades. La

descripción de las lenguas en su funcionamiento fue mejorada, debía perder

el psicologismo o mentalismo exagerado. El mérito del estructuralismo fue haber suprimido lo

que obstaculizaba el progreso de la Lingüística hacia su estatuto de ciencia humana. Debía

eliminar el etnocentrismo occidental de las lenguas, considerando cada sistema como autónomo,

específico.

El estructuralismo fundó también los principios de una teoría del lenguaje. Ocupándose de

describir el funcionamiento de un sistema de comunicación, se tornaba en ciencia del lenguaje.

Todo análisis lingüístico supone una cierta teoría de la comunicación y de la producción del

lenguaje.

En la medida en que es una teoría de la lengua que se esfuerza por construir una gramática

explícita que rinde cuenta del funcionamiento del código lingüístico, tanto semántico como

formal, el estructuralismo se expone a las críticas que ponen en evidencia la insuficiencia

del modelo de lenguaje que él implica.


1. El estructuralismo no es capaz de explicar la totalidad de los fenómenos de producción de

enunciados en particular la creatividad del lenguaje, que no puede ser incluida en la LE sino bajo

la noción de combinatoria abierta (posibilidad de combinaci nuevas e infinitas a partir de

elementos o morfemas de número finito). La recursividad que explica la infinidad de

combinaciones sucesivas posibles y la transformación que explica la diferencia entre las

estructuras profundas (frases de base) y las estructuras de superficie (frases transformadas).

2. Problema de la historia. El estructuralismo es sincrónico porque es inductivo de una manera

coherente y por su referencia a textos homogéneos. Lo mismo sucede cuando encara la historia,

establece una relación entre un texto y su significación en el mundo actual,

3. Minimiza las implicaciones del sujeto hablante en el discurso y considera poco las

manifestaciones. El lingüista estructuralista opera como si considerase siempre un texto como

“emitido en la misma longitud de onda”, no analiza la distancia que existe entre el enunciado

producido (texto) y la enunciación (acto personal de hablar). El estructuralismo encara la

enunciación a través del esquema habitual de la comunicación: el emisor y el receptor forman dos

polos que se enfrentan y se regulan por el feed-back, el enunciado saca sus mensajes del mundo

real o de los interlocutores.

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