Después vino la guerra. El colegio del Salvador fue devuelto a los jesuitas, y el Goya
tuvo que irse con su música a la Escuela de Artes y Oficios.[…] Nos rigió aquellos años un
excelente profesor de Literatura, don Miguel Allué Salvador, que había sido Alcalde, Director
General y era entonces Presidente de la Diputación. […] Todavía hubimos de pasar a otro
edificio, al de la Universidad de la Plaza de la Magdalena, abandonado por la Facultad de
Letras, que se había instalado en la Ciudad Universitaria. La guerra terminaba y empezaban
el racionamiento y la escasez. Pero al Goya le llegó un regalo de inestimable valor. Al
trasladarse don Miguel Allué a Madrid, nos vino desde Valladolid don José Manuel
Blecua.[…] Con Blecua llegó eso que ahora se llama un estilo nuevo, y que era, pura y
simplemente, juventud, sabiduría, entrega a los alumnos.[…] Blecua, con sólo diez años más
que nosotros, sencillo y jovial, se adueñó de nuestra voluntad, del cariño de todo el Instituto
en dos semanas. Puedo aseguraros que aquel curso 39-40 fue para nosotros, los de
séptimo, un curso triste, ante la idea de separarnos del Goya y de Blecua.
Quizá eso -su ejemplo, el fervor de sus explicaciones, su fe absoluta en lo que hacía-
fue lo que nos decidió a varios compañeros a ingresar en la Facultad de Letras para seguir
sus huellas. Hacerlo era entonces heroico: ningún porvenir existía para los graduados en
esa Facultad. Pero nos importaba poco si, de algún modo, podíamos reproducir la vida, la
vocación, los modos de nuestro maestro José Manuel Blecua. De aquel curso salimos para
filólogos Manuel Alvar, Félix Monge (hoy catedrático de esta Universidad) y yo …».
Elegido el 13 de enero de
1972 para ocupar el sillón R, vacante tras el fallecimiento de Luis Martínez Kleiser, leyó su
discurso de ingreso, “Crónica del Diccionario de Autoridades (1713-1740)”, el día 11 de junio
del mismo año y le contestó Rafael Lapesa. Patrocinaron su candidatura Vicente Aleixandre,
Camilo José Cela y Pedro Laín Entralgo. Inicialmente se incorporó a las Comisiones de
Diccionarios, Gramática y Vocabulario técnico.
El día 5 de diciembre de 1991 fue elegido Director por mayoría absoluta y tomó
posesión de su cargo el 9 de enero de 1992. Al terminar su mandato fue reelegido, también
por mayoría absoluta, el 1 de diciembre de 1994.
Consciente de la necesidad de una profunda renovación y un nuevo impulso que
reorientara y potenciara la actividad académica en beneficio de la sociedad (la Academia
como «lugar de trabajo», no como un «club de notables»; «nuestro trabajo no puede ser
decorativo, tiene que ser útil»), propuso remodelar la estructura y funcionamiento de la
Academia en unos nuevos estatutos, cuyo artículo primero, redactado por él mismo, la
redefinía, ante todo, como «una institución con personalidad jurídica propia que tiene como
misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su
constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad
que mantiene en todo el ámbito hispánico».
Este sería el objetivo prioritario. Como él decía, «hay que mantener la unidad del
idioma, que no es la uniformidad. Que nosotros podamos leer con absoluta naturalidad a
García Márquez, o a Vargas Llosa, y que los americanos puedan leer a Cela y a Delibes con
la misma naturalidad es algo maravilloso. Mientras eso ocurra, la unidad está asegurada».
Ciertamente también, a modo de reformulación del antiguo lema académico, recuerdo
de una tradición ilustre, el artículo confirma el compromiso de «cuidar de que esta evolución
conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los
siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de
contribuir a su esplendor». Pero, como recalcaría con frecuencia, «nosotros no fijamos nada,
porque de hacerlo nos convertiríamos en fósiles; tampoco damos esplendor: eso es labor
de los escritores. Lo único que busca la Academia es la unidad del idioma, pues en ese
barco viajamos más de cuatrocientos millones de almas y cuanto más unidos
permanezcamos, más fuertes seremos». De ahí la necesidad de dejar constancia explícita,
en el mismo artículo primero, del «propósito de la Academia de mantener, en cuanto
miembro de la Asociación de Academias de la Lengua Española, una especial relación con
las Academias Correspondientes y Asociadas», puesto que, cuanto más estrecha la
relación, más decisivamente habrá de redundar en el fortalecimiento de aquella unidad
idiomática.
Los nuevos estatutos fueron aprobados por Real Decreto el 9 de julio de 1993.
Pero el principal impedimento que podía hacer fracasar cualquier gran proyecto era la
precariedad de los recursos económicos de la Institución y tratar de obviarlo fue el primer
empeño del nuevo Director, tras la reforma de los estatutos. No era suficiente la aportación
de la benemérita Fundación de Amigos de la Real Academia, por lo que recabó los apoyos
necesarios, públicos y privados, para transformarla en una Fundación Pro Real Academia,
que pudiera asegurar una financiación estable. La nueva entidad se constituyó el 20 de
octubre de 1993, en un acto solemne en el palacio de La Zarzuela, presidido por S. M. el
Rey, que asimismo asumía la Presidencia de Honor del Patronato. La Presidencia efectiva
la ejercería el Gobernador del Banco de España y la Vicepresidencia, el Director de la
Academia, y fueron miembros fundadores del Patronato los Presidentes de todas las
Comunidades Autónomas así como los responsables de grandes empresas industriales y
financieras. La Fundación permite tanto la participación institucional y empresarial como la
particular y gracias a su colaboración pudo acometerse la remodelación y adecuación del
antiguo edificio, así como la cesión de otro nuevo como centro de estudio y de trabajo.
Dentro de la actividad propiamente académica y como parte fundamental de su
propósito modernizador, Fernando Lázaro propició, ya a poco de tomar posesión de su
cargo, la informatización del material de trabajo disponible en la Academia. Inicialmente, la
de los más de doce millones de papeletas de los ficheros que, con textos de todas las épocas
del idioma, estaban destinadas a proporcionar los datos precisos para la redacción del
diccionario histórico. Después, en 1995, la constitución del “Corpus del Español Actual”
(CREA), formado por unos ciento veinticinco millones de formas, procedentes de textos de
toda la comunidad hispánica, que deberían servir como fuente fundamental de información
para los redactores del diccionario general. Y a continuación, sobre este modelo, la
composición del “Corpus Diacrónico del Español” (CORDE), con textos de las épocas
pasadas, para la elaboración del nuevo diccionario histórico. Ambos bancos de
datos, CREA Y CORDE, instrumentos valiosísimos de investigación con más de
cuatrocientos millones de registros en la actualidad, se pusieron a disposición pública, en
consulta libre, en la página electrónica de la Academia, que se abrió en 1998, el último año
de Fernando Lázaro como Director.
También puso en marcha el Instituto de Lexicografía y la Fundación Instituto de
Investigación «Rafael Lapesa», donde grupos de investigadores e informáticos, con
supervisión y dirección académica, preparan y elaboran los materiales de los diccionarios:
en el primero, los de los generales y de uso; en la segunda, exclusivamente los
del Diccionario histórico, proyectado ahora de nueva planta y en formato electrónico.
Durante su mandato se publicaron dos diccionarios: la vigésima primera edición del
general (1992) y la primera del Diccionario escolar (1996), una novedad dentro de la
tipología de la lexicografía académica, pero enteramente en consonancia con la
preocupación de Fernando Lázaro por la educación lingüística en los años previos a la
Universidad.
No llegó a ver publicada la Nueva gramática, cuyos trabajos seguía de cerca y con
especial interés por su trascendencia: la primera desde 1932 y también la primera
verdaderamente “panhispánica”, por la colaboración de todas las Academias.
También tenía este carácter panhispánico la Ortografía, salida a la luz un año después
de dejar el cargo de Director (1999). A la ortografía como garantía de la unidad se refirió en
reiteradas ocasiones: el riesgo de la fragmentación «está conjurado por ese gran acuerdo
ortográfico sobre el cual se funda la diversidad fonética, que puede producirse
tranquilamente porque hay un acuerdo base. Es una partitura común, interpretada luego por
distintas personas, pero que piensan todas en la misma partitura».
En pro asimismo de la idea de unidad, y no solo ortográfica, sugirió, recién elegido
Director, la posibilidad de proponer a los medios de comunicación un “Libro de Estilo”, común
para cada país de habla hispana y realizado por las distintas Academias. Un proyecto de
cuya viabilidad se trató años después en el Primer Congreso Internacional de la Lengua
Española celebrado en Zacatecas (1997) y cuya paternidad se vio en la necesidad de
reivindicar ante el olvido de algunos: «Lo del Libro de Estilo lo inventé yo, eso no surgió en
Zacatecas. Hace exactamente seis años lancé esa idea, pero para realizarla la Academia
Española, como organismo. Puede convocar sin recelos por lo pronto a medios españoles
sólo como experiencia, pues resulta completamente absurdo pretender una unidad entre
otros medios. Hay un centro de cultura en Madrid, y otro centro de cultura lingüística en
Bogotá o en Buenos Aires, lo que hace en verdad difícil llegar a una única experiencia; esto
es, que existe un castellano perfectamente correcto en México que no corresponde al
español perfectamente correcto de Madrid. Entonces, creo que esa unificación del Libro de
Estilo es muy difícil de obtener, a no ser que se llegue a mínimos muy elementales. En cada
nación debe haber un Libro de Estilo único, ojalá coordinados para que se siga manteniendo
la partitura. Eso sí, no han de ser secesionistas sino unitarios, porque la unidad de la lengua
nos concierne mucho a todos; no es sólo un problema estético ni cultural, sino también
económico y político de primer orden. La Academia es un organismo al que cualquier medio
puede acudir sin recelo, no tiene color empresarial y mi idea ha sido reconocida y retomada
en Zacatecas, pero ya había surgido en mi toma de posesión».
Ese Libro académico de Estilo no llegó a realizarse, pero la idea no cayó en el olvido.
De hecho fue el germen del que sería finalmente el Diccionario Panhispánico de
Dudas (2005).
Entre 1992 y 1998 y en virtud de su cargo como Director de la Academia, formó parte
del Consejo de Estado como “Consejero Nato”. Tomó posesión el día 6 de febrero de 1992
y pronunció el discurso de bienvenida el entonces Presidente, Fernando Ledesma Bartret.
También en 1992 ingresó en el Colegio Libre de Eméritos, y en 1996 fue elegido
Miembro de Número del Colegio de Aragón.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El proyectado Libro de Estilo que había sugerido en su toma de posesión como Director
de la Academia tenía un precedente hecho realidad veinte años antes: el que él mismo había
elaborado por encargo de Luis María Anson, cuando era Presidente-Director General de la
Agencia Efe, para uso interno de los redactores. Se presentó en diciembre de 1978 como
“un nuevo esfuerzo tendente a la deseada homogeneidad de criterios idiomáticos”, según
se decía en la introducción. Desde su cuarta edición (1985) y ya a disposición pública, dada
su creciente demanda externa, se convirtió en el Manual de Español Urgente, que, a su vez,
ha venido sirviendo de modelo para los Libros de Estilo de otros medios de comunicación.
Asimismo, desde la creación, en 1980, del Departamento de Español Urgente, dentro
de la propia Agencia (a partir de 2005, Fundación del Español Urgente: FUNDÉU), Fernando
Lázaro formó parte de su Consejo Asesor de Estilo, en el que inicialmente también
estuvieron Manuel Alvar, Antonio Tovar, Luis Rosales y el Secretario General de la
Asociación de Academias y académico de la Colombiana, José Antonio León Rey. El
Departamento de Español Urgente se ocupó de la actualización de las sucesivas ediciones
del Manual y fue el único organismo de consulta sobre cuestiones lingüísticas con respaldo
académico, antes de ponerse en funcionamiento la página electrónica de la Academia.
TEATRO
No ha sido infrecuente en las reseñas biográficas de Fernando Lázaro considerar su
acercamiento al mundo del teatro como algo anecdótico, prácticamente limitado al éxito
comercial de una comedia, La ciudad no es para mí, que él asumió como un pequeño reto
personal («un pecado venial», diría años después) para escribirla en menos de una semana
en el verano de 1962, y que firmó bajo seudónimo.
En pocas más se han mencionado también otras dos piezas anteriores de muy distinto
carácter e intención: Un hombre ejemplar (1956), publicada, pero no puesta en escena, y La
señal (1952), estrenada en el teatro María Guerrero de Madrid, el 27 de marzo de 1956.
Menos aún se conoce un ensayo primerizo (Los primeros calores), presentado
tempranamente en Zaragoza y años después en Madrid (1962), en el teatro Recoletos. (No
le pertenecen, en cambio, los guiones cinematográficos que algunos le han atribuido).
Estas experiencias de entre los años 50-60 como autor carecieron, es cierto, de
continuidad, pero no deben tenerse por extrañas o al margen de la misma inquietud que le
urgió durante toda su vida a penetrar en la esencia del teatro en cuanto fenómeno literario,
cultural y social, a desentrañar el cómo y el porqué de los recursos del arte escénico y a
descodificar su lenguaje. Así lo venía haciendo ya, y continuó después, en sus estudios y
ediciones de textos medievales, de los de autores clásicos (Cervantes, Lope), modernos y
contemporáneos (Moratín, Luzán, Benavente, Unamuno, García Lorca) y también de
autores extranjeros (Artaud, Brecht); en sus ensayos “Teatro y sociedad en España” (1956),
“Teatro y libertad” (1963), “Reflexiones sobre el teatro en España” (1974); y, con una mayor
intención divulgativa, en los más de doscientos artículos de crítica teatral publicados
particularmente en La Gaceta Ilustrada y posteriormente, al desaparecer esa revista,
en Blanco y Negro.
ARAGÓN
Este resumen biográfico sería más incompleto de lo que es sin una mención especial
de su íntimo sentir hacia Aragón, su tierra, y particularmente hacia Zaragoza, su ciudad («A
medida que pasan los años hay un mecanismo de vuelta al origen que me hace sentirme
más zaragozano, más de mi tierra»), y hacia Magallón, el pueblo de sus padres y de su
infancia, donde quiso que fueran depositadas sus cenizas. «Si España fuera un cuerpo, su
corazón latiría en Zaragoza», había dicho cuando se le concedió la Medalla de Oro de la
Ciudad de Zaragoza. El suyo estuvo allí siempre.
Las alusiones a su ciudad, a sus raíces, fueron constantes en el último tramo de su
vida. Y le gustaba que le acompañaran sus hijos en sus paseos navideños, nostálgicos, por
los barrios de su juventud, con la ilusión de que todavía persistieran.
De la viveza de esos recuerdos también dejó testimonio escrito.
Quintanilla Anglas, Rómulo
Publicaciones: 08
ANAS Jorge Esquivel Villafana, Manuel E. Conde Marcos, Rómulo F. Quintanilla 2016
En una situación de contacto de lenguas y culturas, es inevitable que ambas lenguas sean
afectados mutuamente. Sin embargo, el porcentaje de afectación y el consiguiente
reconocimiento de este hecho es mayor de parte de la lengua y cultura reconocida como de
más prestigio, como ha ocurrido en el caso de contacto entre las lenguas quechua – castellano.
Pese a esta desventaja del quechua, ésta no ha dejado de impregnar su “huella” en el castellano
de forma evidente o sutil. Formas y significados quechuas han calado en distintos niveles de
la lengua venida de Europa, siendo el léxico uno de los componentes de la gramática española
más afectado. El prejuicio de “lengua estigmatizada” con que se marcó al quechua ha
obligado a los hablantes a “camuflar” formas originales de su lengua para usarlas en su
comunicación cotidiana (coloquial). Por ello muchos de estas palabras no han mantenido sus
estructuras pues, con la finalidad de satisfacer necesidades comunicativas dentro del grupo
de hispanohablantes han tenido que darles formas hispanas o matizarlas creando híbridos que
sean reconocidos como de origen español.
Carrera
Crystal estudió inglés en el University College London entre 1959 y 1962, y fue investigador
de Randolph Quirk entre 1962 y 1963, trabajando en la Encuesta sobre el uso del
inglés. Desde entonces ha dado conferencias en la Universidad de Bangor y en
la Universidad de Reading y es profesor honorario de lingüística en Bangor. Retirado de la
academia de tiempo completo, trabaja como escritor, editor y consultor, y contribuye a las
transmisiones de radio y televisión. Su asociación con la BBC abarca desde, anteriormente,
una BBC Radio 4serie sobre problemas de idiomas para, más recientemente, podcasts en
el sitio web del Servicio Mundial dela BBC para personas que están aprendiendo inglés.
Crystal recibió el OBE en 1995 y se convirtió en miembro de la Academia Británica en 2000.
También es miembro fundador de la Learned Society of Wales y miembro del Chartered
Institute of Linguists . Sus muchos intereses académicos incluyen el aprendizaje y la
enseñanza del idioma inglés , la lingüística clínica , la lingüística forense , la muerte
lingüística , la "lingüística lúdica" ( neologismo de Crystal para el estudio del juego
lingüístico), estilo , género inglés , Shakespeare , indización., y lexicografía . Es el Patrón
de la Asociación Internacional de Maestros de Inglés como Lengua Extranjera (IATEFL,
vicepresidente honorario de la Sociedad para Editores y Correctores de Pruebas (SfEP), y
el Patrón de la Asociación Nacional de Alfabetización del Reino Unido. Es asesor.
para Babel - The Language Magazine , para la que también ha escrito artículos.
Trabajo
Crystal es autor, coautor y editor de más de 120 libros sobre una amplia variedad de temas,
que se especializa, entre otras cosas, en la edición de obras de referencia, como (como
autor) la Cambridge Encyclopedia of Language (1987, 1997, 2010) y la Cambridge
Encyclopedia of the English Language (1995, 2003), y (como editor) el Cambridge
Biographical Dictionary , el Cambridge Factfinder , la Cambridge Encyclopedia y la New
Penguin Encyclopedia (2003). También ha escrito obras de teatro y poesía. Ha publicado
varios libros para el lector general sobre lingüística.y el idioma inglés, que utiliza gráficos
variados y ensayos breves para comunicar material técnico de manera accesible. En su
artículo "¿Qué es el inglés estándar?", Crystal plantea la hipótesis de que, a nivel mundial,
el inglés se dividirá y convergerá, con las variantes locales cada vez menos comprensibles
entre sí y, por lo tanto, es necesario que surja lo que él denomina World Standard Spoken
English (vea también International Inglés ). En su libro de 2004 The Stories of English , una
historia general del idioma inglés, describe el valor que ve en la diversidad lingüística y la
relación con las variedades de inglés generalmente consideradas "no estándar". [14]En 2009,
Routledge publicó su memoria autobiográfica Just a Phrase I'm Going Through: My Life in
Language , que se publicó simultáneamente con un DVD de tres de sus conferencias. Su
libro Spell It Out: The Curious, Enthralling and Extraordinary Story of English Spelling (2013)
explica por qué algunas palabras en inglés son difíciles de deletrear. Su libro de
acompañamiento, Haciendo un punto: La historia de la puntuación en inglés de
Pernickety salió en 2015 de Profile Books (Reino Unido) y St. Martin's Press (EE. UU.).
Crystal es un partidario de un nuevo campo de estudio, la lingüística de Internet , y ha
publicado Language and the Internet (2001) sobre el tema. El libro de Crystal Txtng: The
Gr8 Db8 (2008) se centró en el lenguaje del texto y su impacto en la sociedad.
Desde 2001 hasta 2006, Crystal se desempeñó como Presidente de Crystal Reference
Systems Limited, un proveedor de contenido de referencia y tecnología de búsqueda y
publicidad en Internet. Los productos iSense y Sitescreen de la compañía se basan en el
Modelo de Datos Global patentado, una red semántica compleja que Crystal ideó a
principios de los 80 y fue adaptada para su uso en Internet a mediados de los 90. Estos
incluyen semántica focalización tecnología (comercializado como iSense por ad pepper
media) y la tecnología de protección de marca (comercializado
como SiteScreen por Emediate ApS). La tecnología iSense es el tema de las patentes en el
Reino Unido y los Estados Unidos. Después de la adquisición de Ad Pepper Media NV por
parte de la compañía, permaneció en el directorio como director de I + D hasta 2009
Crystal fue influyente en una campaña para salvar el convento de Holyhead de
la demolición, lo que llevó a la creación del Centro Ucheldre .
Libros
Cristal, David (1995). La enciclopedia de Cambridge del idioma inglés . Cambridge:
Cambridge University Press.
Cristal, David (2002). "La muerte del lenguaje". Prensa de la Universidad de
Cambridge.
Cristal, David y Cristal, Ben (2004). Las palabras de Shakespeare: un glosario y un
compañero de lenguaje. Pingüino.
Cristal, David (2004). Las historias del inglés. La prensa de pasar por alto.
Cristal, David (2005). Pronunciar a Shakespeare: El Experimento Globe. Prensa de la
Universidad de Cambridge.
Cristal, David (2006). La lucha por el inglés. Prensa de la Universidad de Oxford.
Cristal, David (2007). Por las buenas o por las malas; Un viaje en busca del inglés. La
prensa de pasar por alto.
Cristal, David (2010). Un pequeño libro de lenguaje. Prensa de la Universidad de Yale.
Cristal, David (2012). Piensa en mis palabras: explorando el lenguaje de
Shakespeare. Prensa de la Universidad de Cambridge.
Cristal, David (2012). Deletrearlo La prensa de St.Martin.
Cristal, David (2016). El diccionario de Oxford de la pronunciación shakesperiana
original. Prensa de la Universidad de Oxford.
Cristal, David (2017). Haciendo sentido: La historia glamorosa de la gramática
inglesa. Perfil de libros.
Los estudios críticos y revisiones
Morrisby, Edwin (octubre de 1995). "Una gallimaufry de
ingleses". Libros. Cuadrante . 39 (10): 84–86.Revisión de la enciclopedia de
Cambridge del idioma inglés .
LEWANDOWSKY THEODOR
Premios
Título honorario de doctor en literatura por la Universidad de Victoria, Wellington, Nueva Zelanda
Publicaciones Seleccionadas
Libros
Burns, A. & Richards, JC (Eds). (2018). La guía de Cambridge para aprender inglés como segundo
idioma . Cambridge: Cambridge University Press.
Richards, JC (2017). Jack C Richards '50 consejos para el desarrollo docente . Cambridge:
Cambridge University Press.
Jones, RH, y Richards, JC (Eds.). (2016). Creatividad en la enseñanza de idiomas: perspectivas
desde la investigación y la práctica . Nueva York: Routledge.
Richards, JC & Rodgers, TS (2014). Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas . (3ª ed.),
Cambridge: Cambridge University Press.
Richards, JC (2014). Temas clave en la enseñanza de idiomas . Cambridge: Cambridge University
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Richards, JC & Burns, A. (2012). Consejos para enseñar a escuchar: un enfoque práctico . Nueva
York: Pearson.
Burns, A. & Richards, JC (Eds.). (2012). La guía de Cambridge para la pedagogía y la práctica en la
enseñanza de una segunda lengua . Nueva York: Cambridge University Press.
Richards, JC y Farrell, T. (2011). La práctica de la enseñanza: un enfoque reflexivo . Nueva York:
Cambridge University Press.
Richards, JC (2010). Obras seleccionadas de Jack C. Richards sobre lingüística aplicada . Beijing:
Prensa de Enseñanza e Investigación de Lenguas Extranjeras
Richards, JC & Burns, A. (Eds.). (2009). Guía de Cambridge para la formación del profesorado de
segunda lengua. . Nueva York: Cambridge University Press ..
Richards, JC & Farrell, T. (2005). Desarrollo profesional para profesores de idiomas . Nueva York:
Cambridge University Press.
Capítulos de libros
Richards, JC (2017). Identidad docente en la formación docente de segundo idioma. En Gary
Barkhuizen (Ed.), Reflexiones sobre la investigación de identidad de profesores de idiomas (pp.
139–144), Nueva York: Routledge.
Richards, JC (2017). Enfoques curriculares en la enseñanza de idiomas. En E. Hinkel (Ed.), Manual
de investigación en enseñanza y aprendizaje de segunda lengua (Vol. 3, pp. 117–131), Nueva York:
Routledge.
Richards, JC, & Reppen, R. (2016). 12 principios de la instrucción gramatical. En E. Hinkel
(Ed.), Enseñanza de la gramática del inglés a hablantes de otros idiomas (pp. 143–160), Nueva
York: Routledge.
Richards, JC (2014). Adelante. En Martínez Agudo, Juan de Dios (Ed.), Educación del profesorado
de inglés como lengua extranjera: Perspectivas actuales y desafíos (pp. 1–3), Ámsterdam / Nueva
York: Rodopi.
Richards, JC, y Rodgers, T. (2014). Aprendices, enfoques y métodos. En Jack C. Richards
(Ed.), Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas (3rd ed., Pp. 331–345), Cambridge:
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Richards, JC (2008). Creciendo con TESOL. Foro de enseñanza de inglés , 46 (1), 2–11.
Jean Dubois (lingüista)
Jean Dubois (17 de agosto de 1920 - 15 de abril de 2015) fue
un lingüista , gramático y lexicógrafo francés del siglo XX .
Publicaciones
permitió a la Lingüística acceder a un real status científico y ofreció a las otras Ciencias Humanas,
técnicas rigurosas y explícitas, una teoría del lenguaje, procedimientos de investigación y una
perspectiva nueva sobre la historia de la lengua, que marcan su comienzo en la segunda mitad del
siglo XX.
Hay un retorno a las fuentes (Gramaire géneral o a la Filosofía de Humboldt) y no son vueltas
atrás ni fracasos. Las referencias a textos anteriores o modos de análisis antiguos, se inscribe en
como una sucesión de estructuras epistemológicas, de las cuales cada etapa es un sistema
específico, propio, que engrendra al sistema siguientes, que no puede realizarse como tal en la
autonomía, porque es precedido por otra estructura y está determinado por una situación
estructuralmente definible.
los enunciados producidos. Es al mismo tiempo una teoría del texto, que es considerado como
un objeto cerrado, acabado y un método de análisis “formal” que debe rendir cuenta de la
lingüista limita voluntariamente su objeto al estudio de los enunciados realizados, de los cuales
define la estructura por la arquitectura, la interdependencia de sus elementos internos, sin apelar
lingüística. Esto tiene como limitación que hace imposible de determinar el sistema de
organización del texto que hace de éste sistema una estructura potencial.
distingue lengua y habla. El estructuralismo tiene como tarea la descripción de las reglas del
código que constituyen la lengua. Se trata para ello de definir sólo por la combinatoria interna,
En la medida en que la lengua es considerada como un sistema en el cual los términos se definen
Irreductibilidad de los códigos, definidos unos en relación a otros, deriva del estudio inmanente
de las lenguas, a partir de los discursos producidos. Cada lengua forma un todo, distinto de otros
término es definido relativamente respecto a otros términos del sistema; no hay relación entre las
lenguas término a término. Cada lengua describe de modo diverso el espectro de los colores, las
El estructuralismo define al signo lingüístico regido por dos arbitrariedades. La relación entre
cada palabra es independiente de la naturaleza del objeto referido. La relación entre significado y
significante es arbitraria (Benveniste: necesaria), pero existe entre ellos un lazo necesario, en la
medida en que significado y significante son inseparables en la conciencia del sujeto hablante.
Es por el análisis de las relaciones entre significante y significado por lo que el estructuralismo
define la relación entre el contenido del mensaje y su expresión. Intervienen dos nociones
escenciales: 1) Distinción entre forma y sustancia y las relaciones entre ellos. Generaliza la
de dos formas paraleras, en las que se distinguen los mismos tipos de análisis, en de la expresión
y el contenido. Cada rasgo pertinente referido al análisis del contenido debe tener su
representante en el análisis de la expresión. Según este principio todos los sistemas se adaptan a
la misma estructura.
diversas pero llevan todas a una taxonomía (el método lleva a una clasificiacón de las
definidas, deben rendir cuenta por un movimiento inverso de las frases posibles, no
los procedimientos: las coacciones que se ejercen sobre los fonemas son de la misma
equivalencias; estas se articulan generalmente según dos tipos diferentes, dos ejes que
atraviesan el conjunto de los órdenes considerado. Hay una taxonomía sintagmática (la
unidad está definida por los segmentos que la preceden o los que le siguen en la cadena del
términos que pueden conmutar con una variación de sentido en un punto de la cadena del
La definición de las unidades lingüísticas por aquello que las rodea lo explica el encuentro
analógicos, que no son lengua). Un morfema o segmento cualquiera se vuelve más o menos
funcionamientos.
LAS ADQUISICIONES Y LOS LÍMITES DEL ESTRUCTURALISMO
EN LINGÜÍSTICA
combinatoria que, según las escuelas, se apoya en la Lógica o en la teoría de las posibilidades. La
eliminar el etnocentrismo occidental de las lenguas, considerando cada sistema como autónomo,
específico.
El estructuralismo fundó también los principios de una teoría del lenguaje. Ocupándose de
Todo análisis lingüístico supone una cierta teoría de la comunicación y de la producción del
lenguaje.
En la medida en que es una teoría de la lengua que se esfuerza por construir una gramática
explícita que rinde cuenta del funcionamiento del código lingüístico, tanto semántico como
enunciados en particular la creatividad del lenguaje, que no puede ser incluida en la LE sino bajo
coherente y por su referencia a textos homogéneos. Lo mismo sucede cuando encara la historia,
3. Minimiza las implicaciones del sujeto hablante en el discurso y considera poco las
“emitido en la misma longitud de onda”, no analiza la distancia que existe entre el enunciado
enunciación a través del esquema habitual de la comunicación: el emisor y el receptor forman dos
polos que se enfrentan y se regulan por el feed-back, el enunciado saca sus mensajes del mundo