4° BÁSICO
Tentenvilú y Caicaivilú
Según los mapuches, estas dos serpientes serían originalmente los hijos de los
pillanes más poderosos, que como castigo habrían sido convertidos en estos seres.
Así que el hijo de Peripillán fue convertido en una inmensa culebra que sería
Caicaivilú, y el hijo de Antu, convertido en una inmensa culebra que sería
Tentenvilú. Ambas cu- lebras serían adversarias, así como fueron adversarios Antu
y Peripillán. Caicaivilú habría sido mandada a vivir en el mar para cuidarlo, y
Tentenvilú habría sido mandada a vivir en la tierra para ayudar al ser humano.
Siendo así como estas dos culebras son usadas como un instrumento a través del
cual también se cumple la voluntad de los espíritus antiguos.
Al ver Tentenvilú que los habitantes y animales estaban desesperados y que los
hombres la invocaron, y como por órdenes de su padre, ella era quien debía
proveerlos de sabiduría y protección, decidió ayudar a los seres humanos. Así
ayudó a escapar a los habitantes y a los animales subiéndolos en su lomo y
llevándolos a los cerros; y a los que quedaban atrapados por las aguas, los
transformó en aves para que escaparan volando; a los que se ahogaban, en peces
y mamíferos marinos (siendo uno de ellos el origen del cahuelche), y a los
ahogados, en sumpall. Los seres humanos que quedaron inmóviles por el terror
que sentían, se habrían transformado en mankial. Pero como el mar seguía
subiendo de nivel, Tentenvilú tuvo que ordenarles a los cerros que aumentaran de
altura para contrarrestar el poder de Caicaivilú. Enojada, ésta empezó a luchar
contra Tentenvilú en una titánica batalla que duró mucho tiempo, hasta que ambas
serpientes se cansaron, con lo cual Tentenvilú venció parcialmente al no haberse
inundado toda la tierra; sin embargo, las aguas no volvieron totalmente a su nivel
antiguo, con lo que Chile obtuvo su actual geografía.
a. Cuento
b. Leyenda
c. Fábula
d. Cómic
2. “Tentenvilú y Caicaivilú” ¿es un relato de origen?
a. Aymara
b. mapuche
c. Diaguita
d. Ona
a. Para castigar a los humanos por ser desagradecidos con lo que el mar les
daba.
b. Para ahogar a los humanos, porque era mala.
c. Para incorporar toda vida terrestre a la marina, porque quería gobernar el
mundo.
d. Para proteger a los humanos del diluvio.
• Observa y responde.
a. Afiche
b. Aviso
c. Logo
d. Invitación
Observa, lee, piensa y responde las preguntas 8, 9 y 10.
Pedro y el lobo
Había una vez un niño llamado Pedro, que se ganaba algunos pesitos por llevar
a las colinas a pastar las ovejas de un pequeño caserío. Pero Pedro se aburría
mucho, así que un día inventó asustar a los pobladores del lugar, empezó a gritar
¡es el lobo!, ¡es el lobo!, todos los del pueblo corrían con palos y horquetas para
detener al lobo. Pedro se mataba de la risa cuando todos llegaban a la colina,
cansados y asustados. A los pobladores no les parecía que tuviera gracia.
Todos los días Pedro, a cualquier hora, hacía la misma broma, pero un día…
estaba acostado a los pies de un árbol mirando las ovejas, cuando vio un lobo, se
levantó con su honda, pero… no era un solo lobo; empezó a gritar: ¡socorro, hay
lobos!, ¡socorro, hay lobos!, pero en el pueblo, ya no le hacían caso; no obstante,
al escuchar que corría cerro abajo llorando y detrás lo seguía una manada de
lobos, todos corrieron a socorrerlo. A Pedro casi se lo comen los lobos, esta vez
se salvó.
a. Fábula
b. Cuento
c. Anécdota
d. Un aviso
El malgenio
Había una vez, en un poblado muy lejano, un hombre que era muy malgenio, mezquino y
codicioso; por el contrario, su esposa era tan buena, que todo el pueblo la quería mucho; se
preocupaba de parchar la ropa de los mendigos, recolectaba fresas para hacer pasteles y
elaboraba canastillas para cazar aves o atrapar conejos; recolectaba semillas para hacer
chacras; de todo eso que hacía le ayudaba a dar de comer a sus hijos, a su malgeniado
esposo y a los vagabundos que pasaban por el pueblo.
Un día apareció un pequeño hombre viejo, chueco, cojo; vestido con harapos y, para variar,
ciego. La mujer, al verlo, le pidió que la acompañara, y el viejo así lo hizo. Cuando llegó
a casa con él, le calentó agua en una tinaja para que se bañara; le regaló una camisa
viejísima pero bien zurcida y un pantalón; le hizo unas hojotas para sus pies descalzos y le
ofreció comida. Así, pues, estaba sentada escuchando las historias del vagabundo, junto a
sus hijos, cuando apareció el esposo, le gritó y la empujó porque el hombre tenía sus
ropas viejas, que ya a él no le quedaban buenas, porque había engordado con el cuidado
de su esposa. La mujer intentó retenerlo, pero el esposo tomó al viejo y lo lanzó hacia
fuera.
La mujer se puso muy triste, pues era un pobre viejo y no tenía a nadie, pero amaba a su
esposo a pesar de su crueldad y egoísmo.
Pasaron algunos días y el hijo menor de la mujer se perdió; la mujer, desesperada, corrió a
la tienda de su esposo para que le ayudara a buscarlo. Pero el hombre la retó por
perder al niño y le dijo que lo buscara sola.
Mientras todos los que conocían al niño lo buscaban, el hombre sufrió un infarto en la
tienda, porque cuando se enojaba, lo hacía tanto, que su corazón hervía de rabia. mientras
estaba con el ataque, apareció el viejo al que lanzó de su casa y éste le dijo: ¿Qué has
hecho de bueno para que yo te salve?, el hombre, orgulloso, le respondió “todo”.
“¡ja, ja, ja! –respondió el viejo–, lo único bueno que has hecho es tener a tus hijos y en especial
a tu mujer, que es muy buena; si te salvo es por ella y tus hijos, pues tú no lo vales”.
Luego el viejo colocó unas hierbas bajo la lengua del hombre y le dijo “si no cambias, a
la próxima tu enojo y egoísmo te matarán o quedarás solo”, luego se fue y el hombre
quedó vivo.
Así pasaron meses y su hijo menor no aparecía, luego se perdió su hija mayor y
tampoco la encontraron.
Un día, su esposa salió a caminar por los alrededores para ver si aparecían sus dos únicos
hijos, y el hombre, al llegar a casa, vio que nadie lo esperaba, estaba completamente solo,
se puso a llorar y le pidió a los ángeles que le dieran otra oportunidad, que cambiaría, sería
igual que su esposa, pero que le devolviera a su familia... de pronto se escuchó a lo lejos
risas y carreras, era su esposa con sus dos hijos que habían aparecido, el bosque los había
ocultado en un lugar hermoso hasta que su esposo recapacitara, y por fin así lo hizo. El
bosque susurró ¿qué han hecho de bueno para que yo los salve?
Y así, el hombre cambió y fue feliz por primera vez, su risa era tan contagiosa que
alegraba toda la comarca.
11. ¿Quién realmente era el viejo?
a. Un vagabundo
b. El bosque
c. Un ángel
d. Ninguna de las anteriores
a. trabajador y solidario
b. rico y avaro
c. malgenio y mezquino
d. pobre y preocupado
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Hoja de respuesta N° 2
Nombre:
14. Resume el cuento en 10 líneas con letra clara y legible. (RESPONDER CON
LETRA CLARA Y LEGIBLE EN HOJA DE RESPUESTA N° 2)
10.__________________________________________________________________
Explica cuál es el propósito de este texto
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