Tabla de contenidos
I. Régimen público general..............................................................................1
1. Argentina................................................................................................2
2. Brasil......................................................................................................2
3. Alemania.................................................................................................3
4. España...................................................................................................3
5. Suiza......................................................................................................4
6. Estados Unidos........................................................................................4
II. Régimen general de cosa común...................................................................4
Introducción
Biblioteca del Congreso Nacional. Contacto: Pedro Harris Moya, Asesoría Técnica Parlamentaria.
pharris@bcn.cl, Anexos: 3185. Equipo de trabajo: Annette Hafner y Pamela Cifuentes. 7/02/2013.
2
como también respecto de las características que el derecho concedido posee. Para
efectos de la clasificación, la denominación “público general” no excluye otros
modelos de propiedad minoritarios, como la propiedad común de ciertas aguas en
Brasil.
1. Argentina
El Código Civil1 establece que son de dominio público: “Los ríos, sus cauces, las
demás aguas que corren por cauces naturales y toda otra agua que tenga o
adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las
aguas subterráneas” (artículo 2.340). Conforme a la Constitución Política, la gestión
del recurso es otorgado a las provincias (artículo 124 inciso 2º).
2. Brasil
En Brasil, al igual que Argentina, las aguas poseen un carácter público general 2. Sin
embargo, la Constitución3 distingue entre aguas gestionadas por la Unión (Nivel
Federal), artículo 20, y las aguas gestionadas por cada Estado, artículo 26. Por
ejemplo, son de la Unión los lagos, ríos y cualquier corriente de agua en terrenos de
su dominio, como también los potenciales de energía hidroeléctrica. En cambio, las
aguas superficiales o subterráneas son bienes de cada Estado.
El Código de Aguas de Brasil4 admite también una forma de propiedad común sobre
las aguas5. Conforme al artículo 7 son comunes ciertos tipos de corrientes como por
ejemplo, las no navegables.
1
Disponible en: http://www.infojus.gov.ar/_pdf/codigos/grt_codigo_civil.pdf (Febrero, 2013).
2
Sin perjuicio que el Código de Aguas de Brasil se refiera expresamente a las aguas públicas de uso
común.
3
Disponible en: disponible en: http://bcn.cl/187dm (Febrero, 2013).
4
Disponible en: disponible en: http://bcn.cl/187dt (Febrero, 2013).
5
A diferencia de la propiedad pública (perteneciente a un colectivo determinado y administrada por el
Estado), las cosas comunes carecen de propietario. Por ello, no se integran en un patrimonio, son cosas
que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres (res communis). Situación que lleva a plantear
problemas acerca de su conservación, ante la inexistencia de un responsable concreto. Es lo que en
Derecho comparado se conoce como “la tragedia de los comunes”.
3
3. Alemania
La propiedad de las aguas es también pública. Por ello, todo uso significativo de la
misma requiere el otorgamiento de derechos por parte de la Administración. Las
condiciones de otorgamiento no son uniformes en el país y son de competencia de
cada Estado federal (Bundesland). Normalmente, las autorizaciones duran 20 años,
pero también pueden durar menos o más tiempo (por ejemplo 10 o 30 años)6.
4. España
Al igual que en los casos anteriores, se sigue el régimen general de cosa pública. De
acuerdo al artículo 2 del Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 julio 8, constituyen
Dominio público hidráulico “a. Las aguas continentales, tanto las superficiales como
las subterráneas renovables con independencia del tiempo de renovación (…) e. Las
aguas procedentes de la desalación de agua de mar”. Por su parte, el Código Civil
establece que son de dominio público “toda otra agua que tenga o adquiera la
aptitud de satisfacer usos de interés general” (artículo 2.340 Nº 3). Ello es
desarrollado también en los artículo 470 y siguientes.
6
Ver por ejemplo en: http://www.aktion-stadtwerke-stuttgart.de/Konzessionen.html (Febrero, 2013).
7
Disponible en: http://www.gesetze-im-internet.de/whg_2009/BJNR258510009.html (Febrero, 2013).
8
Disponible en: http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/rdleg1-2001.html (Febrero, 2013).
9
Disponible en: http://bcn.cl/187dy (Febrero, 2013).
4
(…) 4. Las aguas pluviales que en los mismos caigan, mientras no traspasen sus
linderos”.
5. Suiza
El artículo 664 del Código Civil suizo dispone que los objetos públicos y los sin
propietario determinado pertenecen al Estado en que éstos se encuentran. Por
tanto, entre otras cosas, no hay propiedad privada (salvo que se pruebe lo
contrario) en aguas públicas, glaciales y fuentes que salen de tierras no cultivables.
La regulación del uso y la explotación de las cosas públicas (entre ellas aguas y
cauces) son de competencia de los cantones. Esto incluye los lagos y ríos.
6. Estados Unidos
Las aguas corresponden a bienes sujetos al régimen de public trust10. Al igual que la
res publicae del Derecho continental, el public trust consiste en bienes que permiten
asegurar poderes públicos de conservación, reservando el ámbito privado sólo
porciones concretas de aguas (y no su regulación en general). Corresponden a los
bienes que satisfacen las condiciones de las cosas públicas, propias del Derecho
romano.
10
En este sentido, Sandi Zellmer, Water as property, Water Center, 2006, Nebraska.
11
Ibídem.
12
Disponible en: http://bcn.cl/187ee (Febrero, 2013).
5
Como consecuencia de ello el uso del agua pertenece a todos en el marco de las
leyes y demás disposiciones. Toda persona física tiene el derecho de acceso al agua
potable para su alimentación y su higiene, en condiciones económicamente
aceptables para todos. Los costos relacionados al uso del agua, incluso los costos
para el medioambiente y los recursos mismos, son del usuario, tomando en debida
cuenta las consecuencias sociales, medioambientales y económicas, así como las
condiciones geográficas y climáticas.
Por tanto, a diferencia del concepto de cosa común –cuya titularidad radica en la
humanidad – el régimen francés se refiere al concepto de patrimonio, incorporando
como titular del derecho a la Nación. Mientras este concepto es utilizado para el
caso chileno, respecto de los bienes nacionales de uso público (artículo 589 del
Código Civil), en Francia, es la noción utilizada para el ambiente en general por la
Carta Medio Ambiente de 2005, de valor constitucional. Asimismo, es señalada para
otros recursos naturales, como las especies (artículo L201-1 del Código del Medio
Ambiente) e incluso la integridad del territorio (L110 del Código del Urbanismo).
No obstante, no son claros los efectos jurídicos de la declaración. Así, por ejemplo,
ella no afecta el vínculo que existe entre un particular y la cosa. En otras palabras,
las aguas que pertenecen a un órgano público o que han sido apropiadas por un
particular, seguirán el régimen público o privado, respectivamente, sin perjuicio que
el recurso agua, en general, haya sido calificado como patrimonio común de la
Nación13.
13
En este sentido, François-Guy TRÉBULLE, Le régime des biens environnementaux: propriété publique
et restrictions administratives au droit de propriété, en Les Xe Journée juridiques franco-chinoises sur le
droit de l’environnement, 2006, p. 8.