Facultad de Psicología
Matrícula: 200179795/6
A nuestro eterno amigo Dr. Elio Andrés Sarmiento
A mis compañeros de la Fundación Jorge Bonino y a Florencio,
por el apoyo incondicional,
a Guillermo, Soledad y Catalina por brindarme material.
A mi familia, Nardel y
amigos por acompañarme todos estos años.
A mis compañeros del Museo Caraffa.
A los profesores de la Facultad de Psicología,
por su dedicación.
INDICE
Resumen / Abstract
1-INTRODUCCIÓN……………………………………………………………..….2-3
2- CONTEXTUALIZACIÓN
2.1 Contextualización de la práctica supervisada……………………………………………..………….4
2.1 Contextualización institucional………………………………………………………………..………….5-7
3- FOCALIZACIÓN
3.1 Tema eje y Problema………………………………………………………………………………...…………..8
3.2 Fundamentación……………………………………………………………………….....……….……………….9
3.3. Objetivo/s: General – Específicos……………………………………………..………………………….10
4- MARCO TEÓRICO
4.1 Saber-Locura
‐ Acercamiento a la locura (Erasmo de Rotterdam)…………………………………………….....11-12
‐ Folie à deux (Jean Allouch)…………………………………………………………….………………..…….13-15
‐ Saber‐Poder‐Locura (Michel Foucault)…………………………………………….……………….….16-19
4.2 Transferencia
‐ Introducción al concepto……..……………………………………………….……..…...…………………20-21
‐ En la Obra de Lacan …………………………………………………..………..…….………….………….….22-24
‐Cuando decimos transferencia, decimos movimiento,
decimos deseo inconsciente (Jean Oury) .…………………….….……………………….…………….25-26
‐Transferencia psicótica (Jean Allouch)…………….…..….….……….…………….….………………27-28
‐Transferencia institucional (Félix Guattari)…………………..….…………….…..……………….…29-31
……………………………………………………….……………………..….…………………..………..………………32-37
4. 5 Dispositivo Institucional
‐Movimiento Antipsiquiátrico ……….……………………………………..…………………..…………….41-43
‐Centros de Día………………………....………………………………………..……………….…….…………..44-45
‐Psicoterapia Institucional.………………..…………………………………………….…………………..….46-48
¿Y que es un Dispositivo?: Gilles Deleuze y Giorgio Agamben…………………...….……..…49-52
‐ Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge Bonino
Dispositivo Psicoanalítico………………………………………...…………………..……………………..….53-57
Dispositivo Reunión clínica e institucional…………………..…..……………………………………...58-64
Dispositivo Taller….……………………………………………………………………..………….………………..65-70
5- ASPECTOS METODOLÓGICOS
5.1 Tipo de Estudio ………………………………………………………..…..………..…..………………………71-73
5.2 Técnicas de investigación……………….………………………..………..…..………………………..…….73
6- RECONSTRUCCIÓN DE LA EXPERIENCIA
Amanda (A)
‐ “Una presencia ausente” .………………………………………..…………………………………74-76
‐ “Un paseo más…?! ”……………………………….………..….………………………………..……76-77
‐ “Hasta que algo nuevo fue convocado”……………..…….....…………………..…………77-80
Carla (C)
‐ “Todos a escena”…………………….……….………………………………..………………………..81-83
‐ “Transferencia pluralizada”………...…………………….…..…….…….………………….……83-84
‐ “Subjetividades Movilizadas”……………………………..………….…….…….…………………84-85
‐ Posición del analista un saber “en reserva”………………………….…………….…….…..85-87
Bruno (B)
‐ “Vamos juntos!” ………………..……..……………….………………………………………..…………89-92
‐ El “juego Narcisista”……………..……………..….………………………………………….………….92-93
‐ “Una singularidad enigmática”….…..……………………………………………………………………94
7-CONCLUSIONES………….…….………………….....……..……………….…97-101
8-BIBLIOGRAFÍA……………………………………………….…….……..……102-105
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
RESUMEN: El presente trabajo de sistematización intenta ABSTRACT: the following systematization research aims at
reflexionar sobre las posibles relaciones entre el concepto de considering the possible relationship between Transference and
psicosis‐locuras. La problemática planteada es: ¿Qué “lugar” The contemplated problem is: What “place” does Transference
ocupa la Transferencia en relación a los Dispositivos take in relation to the Institutional Devices in the field of
Institucionales de la Fundación Jorge Bonino en el campo de las psychosis – madness, in Jorge Bonino Foundation?. First, some
psicosis‐locuras?. A modo introductorio, se presentan algunas concepts are introduced which relate to Knowledge‐Madness
argumentaciones sobre el Saber‐Locura desde los autores: according to the following authors: Rotterdam, Allouch and
Rotterdam, Allouch y Foucault. Posteriormente, se desarrolla la Foucault. Then, the notion of Transference is explained, taking
noción de Transferencia desde diversas perspectivas, tomando into account the contributions of Lacan, Oury, Allouch, Guattari
como referencia los aportes de Lacan, Oury, Allouch, Guattari y and other contemporary authors. Possible subjects’ attitudes in
otros autores contemporáneos. Se muestran los posibles Transference are introduced according to different authors, and
autores y la noción lacaniana de “tyche”. Por otra parte, se Device is developed from some previous movements like the Anti
antecedentes como el Movimiento Antipsiquiatría, Centros de and from the contributions of Gilles Deleuze and Giorgio
día, “Psicoterapia Institucional” y desde los aportes de Gilles Agamben. It will be taken into account to present some
Deleuze y Giorgio Agamben. Se presentan algunos de los Institutional Devices of Jorge Bonino Foundation: Psychoanalytic
Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge Bonino: Device, Clinical and Institutional Meeting Device and Workshop
Dispositivo Psicoanalítico, Dispositivo Reunión clínica e Device. Finally, some events are described in relation to the
institucional, Dispositivo Taller. Para finalizar, se describen experience gained in the Foundation, making reference to the
teoría y práctica. Se utilizaron los criterios de la Metodología applied as being the most flexible to give consideration to a
Cualitativa que se caracteriza por ser la más flexible como para number of aspects of the different phenomenon.
permitir la consideración de numerosos aspectos de los distintos
KEY WORDS: Transference – Institutional Device – Psychosis –
fenómenos.
Knowledge – Madness – Subjects´ attitude in Transference –
PALABRAS CLAVES: Transferencia – Dispositivo institucional – Tyche – Psychoanalytic Device – Workshop Device – Clinical and
taller – Dispositivo reuniones clínicas e institucionales.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
1-INTRODUCCIÓN
“Pero nosotros, que no nos hemos entregado jamás a la tarea de mediatización,
nosotros que en nuestras obras nos hemos convertido en los sordos receptáculos de tantos ecos,
en los modestos aparatos registradores que no quedan hipnotizados por aquello que registran,
nosotros quizá estemos al servicio de una causa todavía más noble”
André Bretón “Manifiesto del Surrealismo” – 1924
El presente trabajo de sistematización se focaliza en el estudio de la Transferencia y el
“lugar” que ocupa en relación a algunos de los Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge
Bonino; entendiendo el término “lugar” no solamente como aquel espacio físico de encuentros
y de despliegues de las actividades, sino como esa espacio‐temporalidad que se configura en
relación a los procesos de subjetivos puestos en juego por los sujetos y que está en continuo
movimiento y cambio.
En una primera parte, se presentan algunas argumentaciones sobre el Saber‐Locura desde
los autores: Erasmo de Rotterdam, Jean Allouch y Michel Foucault para la compresión de la
locura desde una perspectiva crítica. La noción de Transferencia es abordada desde Lacan y sus
contemporáneos Oury, Allouch, Guattari y otros problematizando el fenómeno y comparando
las distintas posturas. Además, se muestran los posibles posicionamientos de los sujetos en
situación de transferencia desde diversos autores y el concepto lacaniano de “tyche” entendido
como “aquel encuentro fallido en lo real”.
Por otra parte, se desarrolla la noción de Dispositivo Institucional tomando como punto
de partida los antecedentes: Movimiento Antipsiquiátrico, Centros de Día, “Psicoterapia
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Institucional” y desde las teorizaciones de Gilles Deleuze y Giorgio Agamben. Se presentan
algunos de los Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge Bonino: Dispositivo
Psicoanalítico, Dispositivo Reunión clínica e institucional y Dispositivo Taller.
Para finalizar, se describe la experiencia en la Fundación desde algunos de los encuentros
propiciados por las actividades diarias de la institución como talleres, paseos, salidas y demás
situaciones en devenir, focalizándome en el vínculo transferencial de los casos elegidos.
En la realización del trabajo se utilizaron los criterios de la Metodología Cualitativa que se
caracteriza por ser la más flexible como para permitir la consideración de numerosos aspectos
de los distintos fenómenos. Se emplean como técnicas de investigación: observación
participante, notas de campo, uso de material documental, estudio de casos y reuniones de
equipo.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
2-CONTEXTUALIZACIÓN
La Práctica Supervisada realizada en la Fundación Jorge Bonino se encuentra enmarcada
en el Convenio Vigente de Prácticas Supervisadas de la UNC. La misma se extiende desde Junio
del 2014 a Marzo del 2015, la finalización y la presentación del Trabajo de Sistematización me
permitirá la obtención del título grado de la Lic. en Psicología. Por medio de la Prácticas
Supervisadas se procura el intercambio entre instituciones y contribuir a un bienestar social,
cultural e individual del sujeto y los grupos.
El trabajo como practicante en el contexto de prácticas supervisadas me enfrento a otra
realidad y a la posibilidad de construir nuevos saberes diversos y heterogéneos que fueron
delineando un nuevo trayecto profesional y personal a recorrer desde una perspectiva más
crítica y actual del abordaje institucional en el campo de las psicosis‐locuras.
La Práctica Institucional comprende una multiplicidad de vínculos y relaciones en continuo
cambiantes y enigmáticas. Por lo tanto, es necesario ir más allá del acervo teórico disponible y
“estar allí” generando intercambios de saberes para alcanzar una mejor comprensión de las
psicosis‐locuras y las posibles formas de abordajes institucionales en la actualidad.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
2.2 Contextualización institucional
El Centro Terapéutico Educativo Fundación Jorge Bonino, debe su nombre al artista Jorge
Bonino (1935‐1990), arquitecto, actor, humorista y artista conceptual enrolado en la
generación del Instituto Di Tella de Buenos Aires; se lo llamo “mimo sonoro” y el Antoni Artaud
argentino.
La Fundación se encuentra ubicada en el Barrio Alto Alberdi en la calle Deán Funes al 2327
de la ciudad de Córdoba, Argentina. Este barrio cuenta con servicios de agua corriente, cloacas,
barrido de calles, recolección de residuos, mantenimiento de espacios verdes, transportes
provisión de servicios de pasajeros, provisión de energía eléctrica, gas natural, teléfono y demás
servicios. Entre las instituciones más importantes y reconocidas de la zona se encuentra el
Centro de Investigación y Estudios de Cultura Aborigen siendo el único de la ciudad.
Los participantes de la Fundación Jorge Bonino son niños, jóvenes y adultos involucrados en
el tratamiento de las llamadas psicosis, autismo y síndrome de down; pero la denominación
elegida por las personas que dirigen y participan de la Fundación es “una casa para chicos en
de nominación. La Institución cuenta con un momento de admisión de pacientes que son
entrevistas llevadas a cabo por los profesionales y evalúan la entrada a un posible tratamiento
en la institución. Dichas entrevistas son efectuadas al posible paciente como a sus padres o
tutores.
Las personas que integran la Fundación se encuentran distribuidas en dos Servicios: el
Servicio de niños‐jóvenes de 4 a 20 años y el Servicio de adultos de 20 a 50 años
aproximadamente, ambos divididos en dos grupos. Las actividades diarias se llevan a cabo en 3
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
casa interconectadas por patios; una casona antigua donde funcionan el servicio de niños‐
servicios de adultos y la tercer casa – de la cual participo – que conecta con las otras casa por
medio de administración y Dirección. El espacio en el cual desarrollan las actividades cuenta
con habitaciones adecuadas y acondicionadas para el normal y libre funcionamiento de las
personas: sala de estar, salón o living, taller para el guardado materiales y herramientas, sala de
Tv, sala de teatro y ropero, dos comedores, cocina y sanitario. Además la casa dispone de un
patio interno embellecido por muchas plantas que son cuidadas y dispuestas por los
integrantes del servicio diariamente que conecta con Dirección y administración.
Participan de la Fundación: psicólogos, psicopedagogos, un médico, artistas, filósofos,
nutricionista, administradores, personal de limpieza y cocina y demás personas que trabajan de
forma interdisciplinaria aportando sus conocimientos e integrando distintos saberes.
En la Fundación se realizan varias actividades que comprenden tanto un aspecto educativo
pluralidad de ideas y cualquier otra circunstancia personal o social, intentando fomentar la
autonomía, individualidad y creatividad de todos los participantes de la Fundación: actividades
deportivas [básquet y fútbol], pre‐laborales de [huerta, repostería y carpintería], recreación y
socialización [fiestas, paseos, paseos culturales y camping], actividades de la vida diaria como
[higienización, cuidados del cuerpo, colaborar en las actividades de desayuno, mantenimiento
del patio y jardín, etc], actividades terapéuticas de tratamientos individuales dentro del
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
denominados de seguimiento y formación que responden a las actividades de Supervisión y/o
reuniones clínicas e institucionales, ejercicios de lecturas y de investigación semanales.
El ejercicio de las actividades diarias como practicante se llevaron a cabo desde junio hasta
marzo del 2015 los días martes y miércoles de 9 a 16 hs y las reuniones clínicas de los lunes. Las
actividades del servicio de adultos son compartidas por cuatro profesionales de la Fundación,
los talleristas, además el Director, una psicoanalista y demás personas.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
3-FOCALIZACION
Transferencia y Dispositivo Institucional en el Campo de la Psicosis‐Locuras
3.2 Problema
¿Qué “lugar” ocupa la Transferencia en relación a los Dispositivos Institucionales de la
Fundación Jorge Bonino en el campo de la Psicosis‐Locuras?
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
3.3 Fundamentación
El trabajo institucional en el campo de las psicosis‐locuras es un devenir en construcción y
de‐construcción de despliegue de subjetividades de los sujetos, en el cual el saber se encuentra
con [lo Real] y hay imposibilidades.
En este sentido, reflexionar y problematizar el devenir enigmático y contingente nos
permite ir más allá de los discursos y prácticas propuestos por el psicoanálisis y demás
orientaciones en el abordaje de las psicosis‐locuras y crear las posibilidades de una verdadero
“devenir‐otro” –según Deleuze‐ tomando conciencia de la situación en la cual estamos, en lo
que nos estamos convirtiendo y no dejándonos seducir por los discursos de enunciación
dominantes.
Este trabajo de sistematización, se propone como esa experiencia compartida, simbolizada
y traducida en un “discurso” que pretende ser responsable y creativo, como un lugar de
reflexión y lucha, y la posibilidad de transformar la experiencia mencionada en un aporte a la
construcción de un proyecto colectivo en el cual se promueva la diversidad y la igualdad de los
individuos.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
3.4 Objetivos
General
‐ Indagar sobre la Transferencia y los Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge
Bonino.
Específicos
‐ Abordar las nociones de Saber‐Locura desde los autores propuestos.
‐ Describir y Comparar el concepto de Transferencia desde autores relevantes.
‐ Reflexionar sobre las posiciones de los sujetos en el fenómeno de la Transferencia.
‐ Abordar el concepto de “tyche” desde la teoría lacaniana.
‐ Indagar sobre la noción de Dispositivo Institucional en la práctica institucional en el
campo de las psicosis‐locuras.
‐ Analizar sobre los Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge Bonino: Dispositivo
Psicoanalítico, Dispositivo Reuniones clínicas e institucionales y Dispositivo Taller.
‐ Observar ¿cómo se da la Transferencia en la Fundación Jorge Bonino?.
‐ Articular teoría‐práctica desde la experiencia en la Fundación.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
4- MARCO TEÓRICO
4.1 Saber-Locura
Rotterdam (1466‐1536) afirma que la locura pasa a ser forma directa de la razón, a diferencia
de los estoicos que la consideran “ausencia de razón” y condenan al “insanus”. Crítica la
postura de los estoicos de asociar a la locura, la insensatez con esa clase de emociones que
consideran “enfermedad mental”, el autor expresa:
“Sin duda, por esto, los estoicos apartan todas las emociones del hombre sabio, como si
fueran enfermedades. Pero, en realidad, tales emociones no sólo actúan como guías de
aquellos que corren hacia el puerto de la sabiduría, sino que actúan como espuelas y
acicates en el ejercicio y práctica de toda virtud. Cierto que esto lo niega rotundamente
el dos veces estoico Séneca, privando al sabio de toda clase de emociones” (Rotterdam,
E. 1996, p.47)
Además, el autor advierte de los supuestos sabios como más cercanos a las formas de
insensatez y de locura del pueblo:
“[…] si ahora me detuviera a examinar todas las formas de insensatez y de locura del
pueblo. Me limitare a esa clase de mortales que aparentan ser sabios, y que según se
dice, va en busca de los laureles, ramo dorado. Comenzare por los gramáticos, que
serian la clase de hombres más calamitosa, más deprimida y más molesta de los dioses
[…]” (Rotterdam, E. 1996, p.76)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Erasmo refiere a dos tipos de locura:
“Hay dos tipos de locura: la que envían las furias vengadoras desde el infierno cuando lanzan
serpientes venenosas y asaltan los corazones de los hombres con la pasión de la guerra, la sed
inextinguible del oro, el amor prohibido y criminal […]. O cuando persiguen a un alma culpable y
consciente con las furias y los fantasmas del terror” (Rotterdam, E. 1996, p.59)
“Hay otra locura muy distinta a esta: procede de mí y es deseable por encima de todo.
Aparece cuando el alma se siente liberada de las preocupaciones y angustias por una
especie de desvarío, inundándola al mismo tiempo de deliciosos perfumes” (Rotterdam,
E. 1996, p.59)
Entiende a la locura no como algo que deba ser despreciado por los sujetos, sino como un
estado de la existencia propio de la felicidad:
“Así pues, los que han podido saborearla de atemano, y han sido muy pocos,
experimentan algo que se parece mucho a la locura. Hablan de una manera bastante
incoherente, no natural, emiten voces sin sentido, cambiando súbitamente la expresión
de su rostro. Pasan de la exaltación a la depresión, oran, lloran, ríen o suspiran; en una
palabra están totalmente enajenados. Y cuando, finalmente, vuelven en sí, afirman no
conocer dónde han estado, en el cuerpo o fuera de él, si estaban despiertos o dormidos.
No recuerdan lo que han oído o visto, que han dicho o hecho […] sólo saben que fueron
felicísimos durante este éxtasis. Se lamentan de haber vuelto a la razón, ya que nada
desean más que vivir perpetuamente esta clase de locura […]. (Rotterdam, E. 1996,
p.123)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Folie à deux (Jean Allouch). Jean Allouch en “Perturbación en Pernepsi” cuestiona “¿Dónde
dejaría localizar la locura?” (Allouch, J., 1993, p.8). Cita a Erasmo quien se pregunta: “todo, en
efecto, entre los hombres, ¿no se hace de acuerdo con la locura, por locos, entre locos?”
qué se empecinaba en conservar su uniforme y su actividad en el asilo? él responde: “para no
volverme loco”. Ante lo cual Allouch, analiza que:
“Si el loco teme terriblemente volverse loco es porque juzga que no lo está […] Por eso el que lo
declara loco – teniendo detrás el pleno acuerdo del cuerpo social de los augsburgueses o de la
administración de correos austríaca‐ revela que pone en juego otro concepto de locura
diferente al que habita a su “enfermo”. (Allouch, J., 1993, p.12‐13)
El autor reflexiona que ante la insistencia de este temor, sobre todo en las llamadas psicosis”:
“¿no podría ayudarnos a reconocer que la locura no es quizá … lo que se cree?” (Allouch, J.,
1993, p.12)
Critica a la Psiquiatría Clásica y Moderna que estima un saber a‐priori y ponen en juego otro
concepto de la locura diferente al que habita en su enfermo, al respecto afirma:
“Por instituida que esté, esta empresa no suprime el malestar […] se repliega sobre la
historia cuando la ambición teórica se reduce a nada, verdad canónica […]” (Allouch, J.,
1993, p.15)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Allouch presenta los rasgos del proyecto explícito de Erasmo en relación a la locura,
claramente distinta a la que fue puesta en práctica por la escuela estoica y luego por el discurso
psiquiátrico de la siguiente manera:
1‐ “La exclusión del morófoso, ese ser teratológico, no tiene la finalidad de instalar alguna
otra figura en el puesto que pertenecía al no‐loco. El acto de esta exclusión opera
metonímicamente, vale como la exclusión del cualquier término que sirva de referencia
para encarnar una figura de no‐loco (el sabio, el razonable, el libre, el sensato, el normal
[…] “todo, en efecto, entre los hombres, ¿no se hace de acuerdo con la locura, por los
locos, entre locos?”1.De ahí nuestra primera afirmación heurística: no hay no‐loco. Por sí
sola forcluye la problemática estoica de la locura.
2‐ […] “Es honorable ser atacado por la locura”2. Para los estoicos, no hay locura sino sobre
el fondo de una falta moral; si no fuera por esta afirmación, el dominio mismo no podría
persistir en su pretensión de seguir siendo lo que pretende ser. Ahora bien, sabemos que
el acto más loco puede ser perfectamente el acto de una moralidad de “las más
acendradas” (Lacan).
3‐ El tercer enunciado constituye la posibilidad de un abordaje clínico de la locura. “No
conozco a nadie, nos dice Moria, que me conozca mejor que yo”3. Se trata nada menos
que de la condición de posibilidad de un cuestionamiento del loco, que pase por su
reconocimiento como ser hablante […] “ (Allouch, J., 1993, p.21)
1
Citado por el autor de la edición de Aguilar del “Elogio de la locura” (Madrid, 1960, traducción de A. Rodríguez
Bachiller, p.34
2
Citado por el autor en Erasmo, op. cit., p.15
3
Citado por el autor en Erasmo, op. cit., p.18
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
El autor expresa que a lo largo de la historia se ha sostenido ese lugar y forzada distinción
entre loco y no‐loco y que en tanto “ausencia de razón” la locura debería ser combatida como
mal.
“Los estoicos, al definir la locura como “ausencia de razón”, hacen de toda locura, por mínima
que sea, un mal que ha de ser combatido como tal.” (Allouch, J., 1993, p.23)
Pero Allouch –como se dijo anteriormente‐ afirma que heurísticamente “no hay no‐loco”
(Allouch, J., 1993, p.21) y que “el saber de la locura está radicado en el lugar mismo de la
locura” (Allouch, J., 1993, p.22); provocando un cambio de postura clínica en el abordaje de la
locura rompiendo la tradición estoica. Entonces, se instaura así ‐ para este autor‐ la posibilidad
de lo que se denomina “transferencia psicótica”, que ante todo es una transferencia al
psicótico.
Además, afirma que quien la interroga no lo puede hacer sino al prestarse a esa posibilidad que
algunos califican de folie à deux:
“La folie à deux, es la vía regia para el abordaje de la psicosis. En efecto si no ha no‐loco y si la
locura se conoce ella misma mejor de lo que nadie la conoce, se sigue que quien la interroga no
lo puede hacer sino al no instaurarse, a priori, como no‐loco; no lo puede hacer, por tanto, sino
al prestarse a esa posibilidad que algunos califican como folie à deux […]“ (Allouch, J., 1993,
p.22)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Saber-Poder-Locura (Michel Foucault). El filósofo Michel Foucault plantea una perspectiva
crítica de la historia de la locura y las instituciones. Concibe a la locura como un objeto
epistémico complejo en permanente proceso de construcción y que dicha complejidad está
dada por el atravesamiento de los discursos que provienen de los diferentes campos de la
ciencia y el saber.
“Las condiciones para que surja un objeto de discurso, las condiciones históricas para que se
pueda “decir de él algo” […] son numerosos y de importancia” (Foucault, M., 1996, p. 73).
Agrega, que esta formación tiene origen en las relaciones discursivas y que tiene un lugar y
tiempo de aparición y no otro:
“Estas relaciones se hallan establecidas entre instituciones, procesos económicos y sociales,
formas de comportamientos, sistema de normas, técnicas, tipos de clasificación, modos de
caracterización […] le permite aparecer, yuxtaponerse a otros objetos, situarse en relación a
ellos, definir su diferencia, su irreductibilidad, y eventualmente su heterogeneidad, en suma,
estar colocado en un campo de exterioridad” (Foucault, M., 1996, p. 73‐74).
La propuesta de Foucault es “aflojar el lazo de las palabras y las cosas” y centrarnos en la
práctica discursiva, al respecto nos revela una tarea:
“Tarea que consiste en no tratar‐en dejar de tratar‐los discursos como conjuntos de signos (de
elementos significantes que envían a contenidos o a representaciones), sino como prácticas que
forman sistemáticamente los objetos de que hablan. Es indudable que los discursos están
formados por signos; pero lo que hacen es más que utilizar esos signos para indicar cosas. Es ese
“más” lo que los vuelve irreductibles a la lengua y a la palabra. Es ese “más” lo que hay que
revelar y describir” (Foucault, M., 1996, p. 81).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Por otro lado, en su libro “Microfísica del poder” en el apartado Poder‐Cuerpo Foucault
refiere a los nuevos principios del cuerpo a lo largo del Siglo XIX, por ende los efectos en la
conceptualización de la locura:
“A este cuerpo se lo protegerá de una manera casi médica […] se van a aplicar recetas,
terapéuticas tales como la eliminación de los enfermos, el control de los contagiosos, la
exclusión de los delincuentes” (Foucault, M. 1992, p. 103)
“El poder se ha introducido en el cuerpo, se encuentra expuesto en el cuerpo mismo” (Foucault,
M. 1992, p. 104)
Foucault entiende el Poder en dos sentidos, el primero como algo que reprime lo natural y el
segundo como el despliegue de una relación de fuerzas, y debe ser analizado en término de
luchas, al respecto dice:
“El poder reprime lo natural, los instintos, a una clase, a los individuos” (Foucault, M. 1992, p.
135)
Una segunda respuesta es:
“El poder es realmente el despliegue de una relación de fuerza, más que analizarlo en términos
de cesión, contrato, alienación, o, en términos funcionales […] ¿No debería ser analizado en
términos de lucha, de enfrentamientos, de guerra? (Foucault, M. 1992, p. 135)
En este sentido, respecto al Poder afirma que también existen formas de contra poder que
emergen inevitablemente, y dice:
“Pero desde el momento en que el poder ha producido este efecto, en la línea misma de sus
conquistas, emerge inevitablemente la reivindicación del cuerpo contra el poder, la salud contra
la economía, el placer contras las normas morales de la sexualidad […] Y de golpe aquello que
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
hacia al poder fuerte se convierte en aquello por lo que es atacado…” (Foucault, M. 1992, p.
104)
Ampliando el concepto de locura, del loco en la obra de Foucault, en su libro “El poder
psiquiátrico” describe al enfermo metal como:
“ En cuanto al enfermo mental, es sin duda el residuo de todos los residuos, el residuo de todas
las disciplinas, aquel que, dentro de una sociedad, es inasimilable a todas las disciplinas
escolares, militares, policiales, etc” (Foucault, M. 2007, p.76)
Afirma que el loco está dentro de un campo técnico administrativo constituido por el
acoplamiento del saber‐poder:
“Ahora, el loco […] ya no tiene status respecto al campo familiar, sino dentro de un campo que
podemos denominar técnico administrativo, o si lo prefieren, médico estatal, constituido por ese
acoplamiento del saber y el poder psiquiátrico y el sumario y el poder administrativos. Ese
acoplamiento designará al loco como tal […]” (Foucault, M. 2007, pp. 116‐117)
Refiere a la función del médico como aquel que manipula la realidad y la psiquiatría en cuanto
ciencia dice que es la “verdad”:
“[…] el hecho de poseer, en cuanto saber científico, los criterios de verificación y de verdad, me
permite hacer míos la realidad y su poder e imponer a todos esos cuerpos dementes y agitados
el sobrepoder que voy a dar a la realidad. Yo soy el sobrepoder de la realidad como poseedora,
por mí misma de una manera definitiva, de algo que es la verdad respecto de la locura”
(Foucault, M. 2007, pp. 159‐160)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Retomando el escrito “Microfísica del poder” Foucault afirma que la “verdad” no está fuera
del poder, ni sin el poder y que es producida gracias a múltiples imposiciones, al respecto
afirma:
“Cada sociedad tiene su régimen de verdad, su “política de generar la verdad”: es decir, los tipos
de discursos que ella acoge y hace funcionar como verdaderos; los mecanismos y las instancias
que permiten distinguir los enunciados verdaderos o falsos, la manera de sancionar unos u
otros; las técnicas y los procedimientos que son valorizados para la obtención de la verdad […]
(Foucault, M. 1992, p. 187)
El autor propone constituir una nueva política de la verdad, más allá de los contenidos
ideológicos de cada ciencia y la práctica científica, para producir cambios institucionales de
producción de la verdad:
“El problema político esencial para el intelectual no es criticar los contenidos ideológicos que
estarían ligados a la ciencia, o de hacer de tal suerte que su práctica científica este acompañada
de una ideología justa. Es saber si es posible constituir una nueva política de la verdad. El
problema no es “cambiar la conciencia” de las gentes o lo que tienen en la cabeza, sino el
régimen político, económico, institucional de producción de la verdad” (Foucault, M., 1992,
p.189)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
4.2 Transferencia
Introducción al concepto
Para comenzar, se puede decir que hay una imposibilidad de definir la Transferencia; al estar
en constante movimiento, determinada por el devenir y situada en el vínculo de la
cotidianeidad institucional. Pero en el trabajo institucional en el campo de las psicosis‐locuras la
transferencia se puede presentar como un “lugar” y una posibilidad de un “hacer con” el otro
en esta contingencia planteada.
La autora Andrea Quse en el texto “Paisajes de la Borde” citando a Oury4 nos introduce al
concepto de Transferencia en un sentido primario, el de transporte, y expresa:
“Hôlderlin dice que el acto creador del poema es la metáfora; no la metáfora en el sentido ultra‐
refinado y contemporáneo, sino la metáfora en el sentido de la palabra griega “metaphora”:
transporte. Esta metáfora consiste en el pasaje de un tono determinado a otro tono contrario al
primero. […] Sin ese transporte de un tono al otro, la obra es una aplanamiento repetitivo”.
(Quse, A., 2014, p. 151)
Entendiendo el “Transporte” como movimiento, lo dinámico, lo que produce un “contrapunto”
o un “lugar” o no lo produce y lo relaciona con la ética, al respecto la autora afirma:
“[…] En ese ahuecamiento, a ese contrapunto tonal que hace la transferencia. Dar lugar no
significa que siempre se produzca: ni el lugar, ni el contrapunto. Lo que se pone en juego es
cierta disponibilidad ligada a una ética que también es una estética” (Quse, A., 2014, p. 152)
4 En el libro de Jean Oury, “Creación y esquizofrenia”, C&Fediciones, México, 2011, p.226
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Por lo tanto, la transferencia trata de una manera de “habitar” las instituciones en el campo de
las psicosis‐locuras, una “función de hospitalidad” local y crear un “paisaje clínico”:
“Habitar, como modo estético de estar en el mundo, introduce a la hospitalidad en una
dimensión local. Ese modo de acoger a la locura hace un “paisaje clínico”, una manera de dar
cabida a lo extranjero que no se plantea como un acto individual reducido a un coloquio médico‐
paciente, sino como acto institucional, desde una concepción al decir de Guattari, polifónica, de
compuestos contrapuntísticos” (Quse, A., 2014, p. 152)
Entonces, estamos en un “paisaje” del cual uno forma parte y se deben ir produciendo
aproximaciones, citando a Oury:
“[…] se toma a sí mismo ahí […] un paisaje del cual uno forma parte. Es todo el trabajo de
aproximación clínica, del acogimiento. Para acoger a alguien, hay que adecuarse al mismo
paisaje: uno siente todo eso. No es por intuición, es directo. No es “visible” tampoco, pero es de
sentir. Se participa” (Oury, J., 2011, p.58)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
En la Obra de Lacan. Lacan en el Seminario 3 “Las psicosis” en relación a la Transferencia
primero, pone en juego la importancia de la Escucha y el Relato del paciente como herramienta
fundamental de la transferencia. Propone trabajar estrictamente en relación al texto que surge
y se escribe, desde un punto de vista lo más sintáctico posible, sin utilizar más que los
significantes que el sujeto ha pronunciado en determinado contexto:
“No tenemos razón alguna para no recoger como tal lo que dice, su pretexto de un no sé qué
sería inefable, incomunicable, afectivo; ustedes saben, todas esas elucubraciones… Su modo de
padecer el fenómeno del discurso en su conjunto nos revela, ciertamente, unas dimensiones
constitutivas […]. Esta dimensión es la distancia entre la vivencia psíquica y la situación semi‐
externa en que, en relación a todo fenómeno del lenguaje, está, no sólo el alienado, sino todo el
sujeto humano” (Lacan, J., 1955‐1956, p. 298)
Además agrega:
“Metodológicamente, tenemos el derecho de aceptar entonces el testimonio del alienado sobre
su posición respecto al lenguaje, y tenemos que tomarlo en cuenta en el análisis del conjunto de
las relaciones del sujeto con el lenguaje” (Lacan, J., 1955‐1956, 298)
Lacan en este Seminario reflexiona sobre la lectura de los fenómenos de la alucinación y los
delirios de los pacientes, su valor de “verdad” y las posiciones del analista ante esto:
“¿Por qué entonces juzgar por adelantado la caducidad de lo que proviene de un sujeto que se
presupone pertenece al orden de lo insensato, pero cuyo testimonio es más singular, y hasta
cabalmente original?. Por perturbadas que puedan ser sus relaciones con el mundo exterior,
quizá su testimonio guarda de todos modos su valor” (Lacan, J., 1955‐1956, p.298)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“ No les impactó, a quienes estaban allí, ver hasta que punto se obtiene algo mucho más vivaz
si, en lugar de tratar de determinar cómo sea si la alucinación es verbal, sensorial o no sensorial,
simplemente se escucha al sujeto? (Lacan, J., 1955‐1956, 296)
El año 1958, es el año en que Lacan escribe “De una cuestión preliminar a todo tratamiento
posible de la psicosis”, en el cual, nos advierte de las dificultades de definir la Transferencia en
las psicosis, y dice:
“Dejaremos aquí por ahora esta cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis,
que introduce como se ve, la concepción que hay que formarse de la maniobra, en este
tratamiento, de la transferencia, decir lo que en este terreno podemos hacer sería prematuro…”
(Lacan, J., 1957‐58. P. 564)
En la década de los 70 comienza a pensar la clínica y la práctica en psicoanálisis desde el
concepto: nudo borromeo. El espacio habitado por el hablante responde a 3 registros: lo real, lo
pasará a llamarlo Sinthome. En el Seminario XXIII “El sinthome” de 1975‐1976 Lacan analiza el
“Caso Joyce” va a realizar reformulaciones en cuanto a la estructura del ser hablante; su tesis
principal es que el arte de Joyce es lo que ha suplido a su sostén fálico (la carencia paterna).
Hace referencia a la función de artífice y lo relaciona con un saber‐hacer: Lacan se apoya en
la singularidad de la respuesta subjetiva de la artística de Joyce. Si bien Lacan ya no se centra
tanto en la posición del analista, resulta interesante abordar desde este escrito la posición del
sujeto en relación con el síntoma y surge un cuestionamiento ¿Es posible anudar el concepto de
transferencia con el de sinthome?
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Entonces, podemos decir que, Lacan en este Seminario plantea una clínica nodal de la
psicosis y su relación con el síntoma:
“Plantear el lazo enigmático de lo imaginario, lo simbólico y lo real implica que supone la
existencia del síntoma” (Lacan, J., 1975‐76, p. 20).
Plantea la posibilidad de anudar el Síntoma con un cuarto lazo que es el Sinthome, y dice:
“Ustedes tienen la posibilidad de unirlos. ¿Por qué?. Por el Sinthome, el cuarto” (Lacan, J., 1975‐
76, p. 21).
El sinthome nos permitiría un “anclaje” con la realidad, una especie de lazo que mantiene
precariamente unidos los tres registros. Este se puede manifestar de diversas maneras y eso
depende de la particularidad de cada sujeto, una de ellas sería: el arte.
Respecto al arte Lacan va a decir:
“En este sentido, anuncio lo que será este año mi interrogación sobre el arte” “¿de qué modo el
artificio puede apuntar expresamente a lo que se presenta primero como síntoma? ¿Cómo el
arte, el artesanado, puede desbaratar, si se puede decir así, lo que se impone del síntoma? A
saber, la verdad” (Lacan, J., 1975‐76, p. 23.).
“Joyce alcanzó con su arte, de manera privilegiada, el cuarto término llamado sinthome” (Lacan,
J., 1975‐76, p. 38).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Cuando decimos transferencia, decimos movimiento, decimos deseo inconsciente (Jean
Oury) Oury en su artículo “Libertad de circulación y espacios del decir” va a desarrollar en
concepto de transferencia:
“La transferencia, etimológicamente, que corresponde a lo que Freud llamaba –pero es la
misma palabra‐ “Ubertragung”, o incluso el nombre que portan los autobuses de Atenas, Las
“metáforas”, es decir, portadores y transportadores” (Oury, J. 1998, p1)
Va a decir que en la psicosis hay deseo inconsciente en el sentido freudiano, por lo menos
parcialmente:
“Hay deseo y esto es eso lo que está en cuestión: podemos decir es una opción ética […]
Entonces, si hay deseo, existe una dimensión psicoanalítica en el sentido de Freud, por mínima
que esta sea” (Oury, J. 1998, p1).
El autor afirma “existe transferencia” y que se relaciona con el movimiento, el desplazamiento y
las investiduras:
“Ahora bien Existe transferencia, y esto es así desde los orígenes, incluso antes que Freud
llegara a conceptualizar de manera muy precisa la palabra la palabra “Transferencia”. La
Transferencia estaba en relación con una suerte de movimiento, una suerte de desplazamiento,
incluso de investidura sobre el cuerpo; enseguida esto tomó otras dimensiones. Entonces hay
movimiento: cuando decimos transferencia decimos movimiento, decimos deseo inconsciente.
(Oury, J. 1998, p1).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Agrega, que en la cotidianeidad de “estar ahí” la gente se ha vuelto portadoras de
investiduras:
“Esta gente ahí, lo quiera o no, se ha vuelto responsable, portadores de investiduras parciales
que ellos mismos ignoran” (Oury, J. 1998, p. 2).
El autor expresa que hay que trabajar con estas investiduras parciales que los sujetos
“soportan” y que se requiere de una decena de personas, lugares, etc, por lo tanto, hablamos
de multiinvestiduras:
“[…] nos damos cuenta de que hay investiduras, que Tosquelles llamaba “multirreferenciales”,
es decir, multiinveestiduras, las más parciales. Vemos a veces, que aquello que se juega tiene
una importancia enorme para ciertas personas; cosas que ni siquiera conocemos, inesperadas
[…]” (Oury, J. 1998, p.2).
Por lo tanto, para que pueda haber multiinvestiduras hacen falta puntos de “referencialidad” y
que tienen que ser múltiples:
“[…] hacen falta puntos de “referencialidad” múltiples. No se requiere simplemente de cierto
espacio, se necesita la posibilidad para los pacientes no solamente de acceder a tal o cual lugar
(¡no es un juego de pistas!) sino también de circular, caminar, descubrir, encontrar espacios o
personas diferentes“ (Oury, J. 1998, p.3).
Aclara en este sentido que no se trata de decirle los sujetos ¡Vamos circule!. Esto debe darse.
Lo importante es que haya “posibilizaciones” muchas veces proporcionadas por una estructura
colectiva y de la apertura a un “hacer con” el otro.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Transferencia psicótica (Jean Allouch) El psicoanalista francés Jean Allouch en su texto
“Ustedes están al corriente hay una transferencia psicótica” cuestiona que la transferencia
haya tomado el sesgo de “inexistente” en los desarrollos de la teoría psicoanalítica y afirma
respecto a la transferencia en la psicosis que:
“Hay una transferencia psicótica, una modalidad de la transferencia específica de la psicosis”
(Allouch, J. 1989.p.39)
En este sentido, reconoce la especifidad de la misma como:
“Marquemos la especifidad de la transferencia psicótica con una fórmula: el neurótico
transfiere, el psicótico plantea transferencialmente” (Allouch,J. 1989, p.41)
El decir de los sujetos psicóticos no están fuera de la transferencia y debemos interrogar allí
donde ese sujeto de la enunciación plantea una Transferencia, al respecto el autor expresa:
“Si se trata no de enunciados sino de un modo enunciativo, habría que articular como ese sujeto
de la enunciación plantea una transferencia a la que estaremos quizás en condiciones de
ofrecerle la acogida que le conviene” (Allouch,J. 1989, p.40‐41)
Respecto las Posiciones en la Transferencia, este autor las denomina como Identidad de
Posición del psicótico y del psicoanalista. La identidad de posición refiere a la manera de estar
situado en la transferencia y que es actuada de manera diferente por el psicoanalista y el
psicótico, el autor afirma que:
“Si la transferencia psicótica tiene de específico que el sujeto se encuentra allí asignado al lugar
de esta formación no real sino “de inspiración” del sujeto supuesto saber ofrecida al
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
psicoanalista, ocurre que el psicótico no responde del mismo modo que el psicoanalista”.
(Allouch,J. 1989, p.64).
Y que en este lugar de “sujeto supuesto saber” el psicoanalista y el psicótico, no pueden hacer
otra cosa más que tener que saber. Al respecto Allouch dice:
“Dos rasgos caracterizan este lugar del que nosotros señalamos la incidencia en el psicótico y el
psicoanalista, tanto el uno como el otro –primer rasgo‐ tienen una relación “no segunda sino
directa” al saber del sujeto supuesto; segundo rasgo: tanto uno como el otro, en este lugar, no
pueden hacer otra cosa que tener que saber” (Allouch,J. 1989, p.64).
Y agrega que el psicoanalista debe jugar “en reserva” su saber:
“El psicoanalista se ubica en s, soportando allí la función de sujeto supuesto saber, dejando
jugar “en reserva” su propio saber. Es no poniendo allí “demasiado de sí” que él se
comprometerá efectivamente, dicho de otra manera, en tanto que psicoanalista. El psicótico
está en el mismo lugar, pero lo ocupa de manera diferente. No puede, él, no poner demasiado
de sus pliegues […]. Es partiendo de sí, lo que no puede evitar, que espera no comprometerse, y
es en lo que […] él se engaña”. (Allouch,J. 1989, p.65)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Transferencia Institucional (Félix Guattari) El autor en el libro “Psicoanálisis y
Transversalidad” en el apartado titulado La Transferencia (exposición en el GTPSI) propone
ubicar la cuestión de la Transferencia fuera de la experiencia psicoanalítica y hablar de la
transferencia en el grupo, de la transferencia institucional, al respecto dice:
“En la medida que podemos considerar que también el grupo esta “estructurado como
lenguaje” –para utilizar la fórmula de Lacan sobre el inconsciente‐, puede entonces plantearse
la cuestión de saber cómo habla. ¿Un grupo puede o no ser sujeto de enunciación? ¿A título
consciente o inconsciente? ¿A quién habla? […]” (Guattari, F., 1976, p.70).
Reflexiona sobre la alienación al discurso, del sin‐sentido, del sometimiento del grupo, de las
alteridades que presionan en el grupo y demás; pero del fondo mismo de su impotencia, el
autor propone:
“El grupo puede ser portador de una llamado inconsciente para que algo pueda ser posible,
aunque más no sea hablar juntos de esa impotencia: ¿Qué es lo que eso piensa de todo esto
respecto de nosotros?¿Para qué sirve? ¿Qué hacemos ahí? (…)” (Guattari, F., 1976, p.70).
Guattari propone que el grupo devenga sujeto de su destino, asuma su finitud, su propia
muerte, y señala:
“Estamos en el grupo no para escondernos del deseo y de la muerte […] sino en razón de una
problemática en particular, no para la eternidad, sino a título transitorio: esto es lo que he
llamado estructura de transversalidad” (Guattari, F., 1976, p.72).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
En este sentido, en el apartado “La Transversalidad” del mismo libro, Guattari la define:
“La transversalidad en el grupo es una dimensión contraria y complementaria a las estructuras
generadoras de jerarquización piramidal y de los modos de trasmisión esterilizadores de los
mensajes” (Guattari, F., 1976, p.105).
Va a definirla como el lugar del sujeto inconsciente del grupo y el soporte del deseo del grupo;
aclara que esta dimensión no puede ser puesta de relieve sino en ciertos grupos que intentan
asumir el sentido de su praxis y de instaurarse como grupo‐sujeto.
Por otro lado, relaciona la noción de Transferencia y la de objeto a. Considera que para que
haya desplazamiento, transferencia, lenguaje es preciso que algo pueda ser desligado, va a
decir:
“No nos desplazamos, en el orden de la Transferencia, sino en tanto que algo pueda
desplazarse. Algo que no es ni el sujeto ni lo otro. No hay relación intersubjetiva […] el cara a
cara con el otro no explica la apertura hacia el otro, no funda el acceso a la comprensión. Lo que
es fundador, por ejemplo de la metáfora, es ese algo fuera del sujeto, adyacente al sujeto, que
Lacan describió con el término de objeto “a” (Guattari, F., 1976, p.73).
Refiere a la transferencia como un sistema de transmisión, de intercambios no sólo a nivel del
lenguaje y que permite las articulaciones significantes:
“Todo lo que intenta así hablar, en un nivel que no es de la palabra, todo lo que es transferencia,
transmisión, intercambio, está caracterizado como pudiendo ser cortado, como algo que
permite ese juego de articulaciones de los significantes” (Guattari, F., 1976, p.76).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Afirma que en estos intercambios hay objetos de transmisión, gestos y miradas que hacen
posible “algo” y se pregunta:
“¿Cuál es la ley de los intercambios a ese nivel? ¡es imposible escapar a la pregunta! Siempre se
juega y se arriesga” (Guattari, F., 1976, p.76).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
4.3 Posiciones de los sujetos en Transferencia: ¿Sujeto supuesto saber?
Lacan el Seminario 3 “Las psicosis” respecto a la Posición del Analista en una de las clases
tituladas “Secretarios del alienado”, formula su propuesta:
“Aparentemente nos contentaremos con hacer de secretarios del alienado. Habitualmente se
emplea esta expresión para reprochar a los alienistas su impotencia. Pues bien, no sólo nos
haremos sus secretarios, sino que tomaremos sus relatos al pie de la letra: precisamente lo que
siempre se consideró que debía evitarse” (Lacan, J., 1955‐1956, 295‐296)
En este mismo Seminario adquieren importancia dos palabras “testimonio” y “testigo”
términos que le sirven para definir la posición del sujeto en la transferencia psicótica. Ubica al
paciente del lado del sujeto supuesto saber y se toma su testimonio “al pie de la letra”. El
término “testimonio” es situado en la base de la estructura misma de la paranoia y de la
relación del sujeto con el Otro:
“El fundamento mismo de la estructura paranoica es que el sujeto comprendió algo que el
formula, a saber, que algo adquirió forma de palabra, y le habla […] El paranoico testimonia
acerca de la estructura de ese ser que habla al sujeto” (Lacan, J., 1955‐56, p.63).
El término de “testigo” es un lugar reservado para el sujeto:
“[…] el psicótico es un mártir del inconsciente, dando el término mártir su sentido: ser testigo. Se
trata de un testimonio abierto. El neurótico también es un testigo de la existencia del
inconsciente, da un testimonio encubierto que hay que descifrar. El psicótico, en el sentido en
que es, en una primera aproximación, testigo abierto, parece fijado, inmovilizado en una
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
posición que lo deja incapacitado para restaurar auténticamente el sentido de aquello de lo que
da fe, y de compartirlo en el discurso de los otros”. (Lacan, J., 1955‐56, p. 190).
La autora Mireille Blanc‐Sanchez en el Texto “La palabra confiscada” de la Revista Litoral
25/26 “La función Secretario” realiza algunas indicaciones respecto a la función de secretario a
lo largo de la historia e identifica que la misma tiene una existencia ambigua y de mutua
dependencia:
“El secretario es un liberto, es decir, un esclavo al que se le ha otorgado libertad […] Conminado
a despachar los asuntos secretos, público o privados de su amo, no es más que el sujeto
aparente de las acciones que emprende” (Blanc‐Sanchez, M., 1998, p.12)
Expresa que el secretario “sostiene un discurso que no le pertenece”, el del amo en nombre del
cual actúa. Por lo tanto el secretario mantiene una posición “neutra”:
“[…] el secretario desempeña en adelante el papel de vector neutro de una información de la
que no es ni destinador ni destinatario: su palabra ha sido definitivamente confiscada” (Blanc‐
Sanchez, M., 1998, p.14)
En la función de secretario hay un juego de roles que tiene como colorario la “disimulación”, la
falsa apariencia; la autora expresa que en este juego hay una especie de “resistencia
clandestina” en el discurso:
“Esta suerte de resistencia clandestina que se aloja en el hueco de las palabras, en los meandros
del discurso y hasta en los silencios funda desde el punto de vista ético su práctica salvadora”
(Blanc‐Sanchez, M., 1998, p.33)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Al respecto, Torquato Accetto en su libro “La disimulación honesta” propone la
“disimulación” como un mecanismo en contra de la hostilidad:
“[…] La disimulación, mecanismo de protección contra la hostilidad mundi, pero honesta,
intentando salvar el alma humana de la concepción reinante” (Torquato, A., 2005, p.16)
“La disimulación no es una norma universal, ni una técnica para el ejercicio del poder, sino una
forma de contra‐poder” (Torquato, A., 2005, p.61)
La calma y la tranquilidad de la “disimulación honesta” es producto del “conocimiento de sí” y
por lo tanto del cuidado de si para llegar a “ser” en contra del poder:
“[…] La otra vía inevitable subterránea de la modernidad puede ser pensada a partir del cuidado
de sí como “arte de disimular”, como posibilidad de resistencia frente a los que buscan
intencionalmente la confrontación” (Torquato, A., 2005, p.66)
La relaciona con la “verdad” y dice:
“[…] la disimulación puede también protegernos de la tiranía de la verdad, que siendo de difícil
acceso no logra identificarse sin más con la tranquilidad del alma, pues esta requiere también
ignorar su propia condición” (Torquato, A., 2005, p.60)
También hace referencia a la Palabra como acción y al Tiempo, al respecto dice:
“[…] Reconocimiento del Kairos, el tiempo oportuno para que la palabra tenga el efecto deseado
pues es este el que determina su significado, por lo menos en el contexto del diálogo” (Torquato,
A., 2005, p.27)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Por otra parte, Roland Léthier en el texto “Skias onar anthrôpos” en Revista Litoral 21 “Los
giros de la transferencia” afirma que Lacan en las sesiones de 1960‐61 no habla de la
Transferencia, sino de la posición del analista en respuesta a la Transferencia. Esa posición que
está en el centro de la respuesta da el poder a la transferencia. Esa posición del analista en
junio del 61 es por lo tanto situada en tres rasgos:
“No hay ideal del analista. Completa reducción mental de la función significante. Estar en
posición de poder desaparecer” (Roland Léthier. 1996, pp.121)
Según los autores Vucinovich, N y otros en el artículo “Acerca del posicionamiento del
terapeuta en la psicosis” el mejor posicionamiento sería desde el lugar que “no sabe” y el de
estar dispuesto a escuchar y acompañar:
“Si de lo que se trata es de ayudar al paciente a traducir fenómenos innombrables (para él y por
supuesto para nosotros), creo que lo mejor es hacerlo desde el lugar del que no sabe, del que no
entiende y no se deja invitar por alusiones, no es seducido por la llamada a la comprensión, pero
que sí está dispuesto a acompañar y escuchar. Creo que desde el lugar del “ignorante” es más
fácil dejar caer el trabajo del lado del paciente y mantenerse a salvo de esta posición del amo
persecutorio. Esta Posición de falta de falta de saber, preserva el lazo de trabajo que debe
mantenerse hasta que algo del orden de la legalidad (metáfora delirante) procure al paciente
cierta estabilidad y pacificación en su relación con los semejantes. (…)”. (Vucinovich, N.; Poves
Oñate,S.; Romero Gamero, R, 2012, p 793).
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La Dra. Imbriano, A en “El Psicoanálisis. Una clínica para el despertar del nuevo” refiere al
analista como aquel que va a orientar al sujeto en la búsqueda de ese deseo, que en la
imposibilidad de realizarse, de capturar su objeto, lo arroja a la repetición, la autora expresa:
“Objeto que es puesto en acto en la construcción de la transferencia de la que tomará provecho
el analista en la dirección de la cura para orientar al sujeto hacia la destitución subjetiva y la
promoción del despertar, o sea, hacia la destitución de los significantes amos que comandan la
repetición que funciona al servicio de la pulsión de muerte para que la misma se transforme en
creación permitiendo el advenimiento del ser” (Imbriano, A., 2004 p. 8)
Por su parte, el autor Xavier Esqué en su texto “La puesta en acto de la realidad del
inconsciente en la institución” distingue algunas orientaciones que los analistas deberán tener
en cuenta sobre todo en relación a la institución y el síntoma:
“1.‐ […] Los psicoanalistas deben hacer valer la eficacia de su clínica […] frente a la
desorientación que embarga a otros profesionales producida por la disolución de la clínica
estructural psiquiátrica y la fragmentación causada por el manual diagnóstico DSM con su
interminable letanía de trastornos.
2.‐ […] Se trata de introducir en cada paciente el interés por su singularidad frente la norma de
adaptación que los ideales sociales y la institución promueven […] La clínica del sujeto conduce a
soluciones inéditas.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
3.‐ El psicoanálisis aplicado es una praxis realista. […] El psicoanalista no se orienta en función
de los ideales terapeúticos sociales sino que se orienta en la perspectiva del síntoma, sabiendo
que el síntoma es lo más real del parlêtre y una exigencia ética.
4.‐ El real que el psicoanálisis cierne es insoportable para la institución. Por eso ésta suele
generar inercias y burocracias diversas en forma de programas, protocolos, reglamentaciones,
etc., para mantenerse a la mayor distancia posible de ese real. Son formas de estandarización y
ritualización de la clínica […].
5.‐ La posición del analista en la institución es subversiva […] en la juntura del saber y lo real La
política del analista es la del síntoma, eso le permite situarse más allá del ideal y de la norma
porque sabe que lo definitivo es el goce y no el sentido, es decir, sabe que con el ideal y la norma
no es posible alcanzar lo real.
6.‐ El lugar del analista en la institución no depende de que sea reconocido o no como analista.
Un lugar posible para el analista en la institución es el de más‐uno […]” (Esquel, X., s/f)
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4.4 Tyche: “ese encuentro fallido en lo real”
Tyche y Automatón son dos palabras que extrae de Aristóteles, del Libro II de “La física”. Son
designa como Tyche a “el encuentro con lo real”, pero un encuentro de tipo fallido.
Mediante estos conceptos va a “revisar” su anterior noción de repetición tal como estaba
expuesto en el Seminario sobre “La carta robada”. Lacan ubicar a lo real en el resorte de la
repetición; siendo definido lo real como aquello que en la repetición vuelve siempre al mismo
lugar y allí donde el sujeto, “en tanto que cogita … no se encuentra con él” (Lacan, J., 1964
p.57).
Lacan en el Seminario 11 “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis” va a definir
la Tyche de la siguiente manera:
“La tyche, tomada como les dije la vez pasada del vocabulario de Aristóteles en su investigación
de la causa. La hemos traducido por el encuentro con lo real. Lo real está más allá del
automaton, del retorno, del regreso, de la insistencia de los signos, a que nos somete el principio
de placer. Lo real es eso que yace siempre tras el automaton…” (Jaques, L., 1964, p.62)
Lacan en este escrito se pregunta sobre lo Real, y dice:
“¿Dónde encontramos ese real?” (Jaques, L., 1964, p.61)
En el origen de la experiencia analítica, lo real se ha presentado bajo la forma de lo que tiene de
inasimilable, bajo la forma del trauma y que se impone al parecer accidental. Es algo que no
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pasa a la representación y que no cesa de no pasar. No cesa de no inscribirse y entonces es
causa de nuevas transcripciones.
Si hay un encuentro, es “fallido”:
“La función de la tyche, de lo real como encuentro – el encuentro en tanto que puede ser fallido,
en tanto que es, esencialmente, el encuentro fallido‐ se presentó primero en la historia del
psicoanálisis bajo una forma que ya basta por sí sola para despertar la atención‐ la del trauma”
(Jaques, L., 1964, p.63)
Lacan finalizará este escrito aludiendo al deber del analista en la Transferencia:
“Verán cómo este esbozo que he hecho hoy de la función tyche será esencial para volver a
establecer de manera correcta cual es el deber del analista en la interpretación de la
transferencia” (Jaques, L., 1964, p.61)
Oury situará el encuentro en el mismo orden que la situación analítica, lo cual posibilitaría
con sus palabras que algo cambiase, dirá:
“Después de este encuentro, ya no será más como antes. Un verdadero encuentro es la “tyche”.
Lacan en ¨los cuatro conceptos …¨, en el capítulo Tyche y Automatón, habla de la tyche: es el
azar que toca alguna cosa que va a inscribirse, que hará surco en lo Real, que no podremos
borrar. Y después ya no será más lo mismo. Entonces, en un sistema colectivo como éste, con
esquizofrénicos, puede haber verdaderos encuentros, pero no podemos programarlos. A
menudo yo digo que hay que programar el azar, pero frecuentemente esto fue mal
comprendido: hay que programar el hecho que puedan existir libertades de circulación que
39
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
permitan que haya azar y constelación. Pero no diremos: “Esta tarde, tú encontrarás el azar” Es
ridículo” (Oury, 1998, p.4‐5)
Allí donde no hay palabras surge la Tyché como la posibilidad de que algo nuevo pueda ser
producido en la repetición. Lo nuevo no es un sentido, sino un sujeto. Para que esto sea posible
la posición del analista es fundamental.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
4.4 Dispositivo Institucional
Movimiento Antipsiquiátrico. Es un movimiento político de impugnación radical del saber
psiquiátrico, que se desarrollo entre 1955 y 1975. En gran Bretaña, con Ronald Laing y el mismo
David Cooper; en los Estados Unidos, con las comunidades terapéuticas y los trabajo de Thomas
Szasz. La antipsiquiatría ha tratado de reformar el asilo y transformar las relaciones entre el
personal y los internados en el sentido de una gran apertura al mundo de “la locura”.
Es David Cooper que en 1967 quien utiliza por primera vez el término y formula la siguiente
definición de esquizofrenia en el apartado introductorio:
“La esquizofrenia es una situación de crisis microsocial5 en la cual los actos y la experiencia de
cierta persona son invalidados por otros, en virtud de razones culturales y microculturales (por
lo general familiares) inteligibles, hasta el punto de que aquélla es elegida e identificada del
algún modo como “enfermo mental”, y su identidad de “paciente esquizofrénico” es luego
confirmada (por un proceso de rotulación estipulado pero altamente arbitrario) por agentes
médicos y cuasimédicos” (Cooper, D., 1971 p.14)
Respecto de la “locura” dice:
“Es decir que la locura no está “en” una persona, sino en un sistema de relaciones del cual
forma parte el rotulado “paciente”: la esquizofrenia, si significa algo, es un modo más o menos
característico de conducta grupal perturbada” (Cooper, D., 1971 p.42)
5
El término “microsocial” se refiere a un número limitado de personas que están en interacción cara a cara y se
prestan atención recíprocamente
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Comprende a la esquizofrenia no como una entidad nosológica, sino como un conjunto de
pautas de interacción “entre” personas, es decir, no como algo individual.
La propuesta del autor es que:
“Para superar la situación actual de la psiquiatría, en la cual prevalece ampliamente la violencia
de la cual estamos hablando, tendremos que reconocer la complejidad dialéctica de la realidad
humana […] Debemos percibir el momento vital de la praxis, el centro intencional de cada
existencia humana, el proyecto por el cual cada persona se define en el mundo” (Cooper, D.,
1971 p.46)
El psiquiatra italiano Franco Basaglia6 reflexiona sobre la praxis institucional efectuando
críticas a la psiquiatría institucional de la época, en su texto “Apuntes de Psiquiatría
Institucional”, expresa:
“La psiquiatría participa, pues, con la formulación del diagnóstico y con el uso de su técnica, en
el juego del poder de la clase dominante que ya ha establecido quién y cómo debe “pagar” para
mantener su propio equilibrio” (Basaglia, F., 1972, p.26)
Los discursos técnicos –el de la psiquiatría entre otros‐ tienen implicancias políticas que, en
contraste con la finalidad técnica destruyen toda eficacia terapéutica y se produce el
diagnóstico del sujeto y su consecuente clasificación:
6
(Venecia, 1924‐1980) Psiquiatra y ensayista italiano. Autor de algunos ensayos fundamentales para el avance en el estudio y tratamiento de
las enfermedades mentales, está considerado, junto con Ronald D. Laing y David Cooper, como uno de los padres de la denominada
"antipsiquiatría"
42
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Las afirmaciones aparentemente técnicas no tienen aquí el más mínimo carácter terapéutico
ya que se limitan a la clasificación entre lo que es normal y lo que no es” (Basaglia, F., 1972,
p.26)
Además, define al diagnóstico psiquiátrico como un juicio de valor y un etiquetamiento:
“El diagnóstico psiquiátrico ha asumido un juicio de valor, es decir de un etiquetamiento, ya que
ante la posibilidad de comprender y dialectizar un problema no queda otra salida que descargar
la agresividad acumulado sobre el objeto provocador que no se deja comprender” (Basaglia, F.,
1972, p.22‐23)
Respecto al enfermo mental, afirma que este es “negado” ante la impotencia que nos genera:
“El enfermo mental es un problema que no ha sido nunca afrontado, sólo negado. Antes que
aceptar el error, reconociendo nuestra impotencia, nos hemos apresurado a transformar esa
incapacidad en negación de un objeto indescifrable” (Basaglia, F., 1972, p.23)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Centros de Día
Los Centros de Día son también llamados Centros Educativos Terapéuticos tienen un modelo
terapéutico que toman de los Hospitales de Día. Son instituciones puertas abiertas; las personas
a cargo de estas instituciones, más allá de determinar un diagnóstico para viabilizar un
tratamiento posible, reconocen la dimensión subjetiva de determinado sufrimiento. En estos
centros la participación de los profesionales provienen de los diversos campos. Estos lugares
pretenden dar respuestas instalando un dispositivo de trabajo que sea en su totalidad un
tratamiento para el sujeto; esto quiere decir sostener una organización que sea en sí misma
terapéutica. El tratamiento apunta a una modificación subjetiva que le permita al paciente
sostener los lazos sociales al semejante (familia, entorno, comunidad) así como hábitos,
sociabilidad y actividades ocupacionales.
Legislativamente en nuestro país estas instituciones son denominadas Centros Educativos
terapéuticos y/o centros de día reguladas por la Ley Nº 24.901: SISTEMA DE PRESTACIONES
BÁSICAS EN HABILITACIÓN Y REHABILITACIÓN INTEGRAL A FAVOR DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD, sancionada en noviembre de 1997 y promulgada de hecho en diciembre del
mismo año. Las mismas están contempladas en los artículos 24º y 25º de la siguiente manera:
Art. 24º: CENTRO DE DÍA. Centro de día es el servicio que se le brindará al niño, joven o adulto
con discapacidad severa o profunda, con el objeto de posibilitar el más adecuado desempeño en
su vida cotidiana, mediante la implementación de actividades tendientes a alcanzar el máximo
desarrollo posible de sus potencialidades.
44
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Art. 25º: CENTRO EDUCATIVO TERAPÉUTICO. Centro educativo terapéutico es el servicio que se
brindará a las personas con discapacidad teniendo como objeto de incorporación de
técnicas de carácter terapéutico. El mismo está dirigido a niños y jóvenes cuya discapacidad
motriz, sensorial y mental, no les permita acceder a un sistema de educación especial
sistemático y requieren este tipo de servicios para realizar un proceso educativo adecuado a sus
posibilidades.
La dirección actual del tratamiento de las psicosis‐locuras en las instituciones que funcionan
bajo la modalidad de “Centros de día” lo hacen desde la perspectiva de psicoanálisis lacaniano.
Algunos antecedentes los encontramos en la Red Internacional de Instituciones Infantiles (R13)
que es una red del campo freudiano creada por Jaques‐Alain Miller en 1992, Cuatro
instituciones forman parte de la misma: la Antenne 110 de Bruselas‐Bélgica, el Courtil de Leers‐
Nord‐Bélgica, el CTR de Nonette‐Francia, y el Mish’olim de Tel Aviv/Israel. Estas instituciones
reciben niños, adolecentes y jóvenes adultos psicóticos, autistas y con trastornos nerviosos
graves, siguiendo como perspectiva teórica para la práctica la obra de Freud y Lacan.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Psicoterapia Institucional. El origen de la corriente de pensamiento que culminó en las
formulaciones actuales sobre la psicoterapia institucional puede ser ubicado, en los diferentes
hospitales psiquiátricos de Westfalia, de la “terapéutica activa” de Herman Simon o en
Inglaterra con los métodos del “open door”. Según Guattari, la verdadera revolución
psiquiátrica:
“En el plano teórico y práctico no hubo de iniciarse verdaderamente sino en el hospital
psiquiátrico de Saint‐Alban, en Lozère, por los sucesivos equipos que se constituyeron en torno
de François Tosquelles” (Guattari,F., 1976, p.56)
La Psicoterapia Institucional con el desarrollo de las técnicas de “clubes terapéuticos
intrahospitalarios” fue la base de que la psiquiatría tambaleara y podía iniciarse una
reconciliación entre la práctica hospitalaria y el psicoanálisis, Félix Guattari dice de esta
experiencia:
“De allí esta perspectiva de una “psicoterapia institucional” que señala, en una fórmula un tanto
paradójica, que no se puede pensar en una cura psicoterapéutica para los enfermos graves sin
tomar en cuenta el análisis de la institución. Y, recíprocamente, se tiene que proceder a la
revisión de la concepción de la cura individual, concediendo más atención al contexto
institucional” (Guattari,F., 1976, p.57)
A partir de aquí se constituyó el grupo de trabajo denominado GTPSI (Grupo de trabajo e
psicología y sociología institucionales) que luego, en 1960 pasó a fundar una sociedad más
amplia la SPI (Sociedad de psicoterapia institucional). Todas estas tentativas implicaban un
cuestionamiento metodológico de la investigación en ciencias humanas.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
En La Borde funcionaban las UTB (Unidades terapéuticas de base) compuesta de un grupo de
personas que “ponen el máximo de cosas en común”. Además está dirigida por comisiones
funcionales igualmente paritarias entre los “asistidos” y los “asistentes”, el autor afirma que:
“La originalidad de las UTB reside en que en su seno la diferencia entre “asistido” y “asistente”
está suprimida al máximo: para cualquier cuestión que se trate, las instancias exteriores no se
dirigen a las personas “normales o sanas” sino al conjunto de la UTB en tanto que grupo‐sujeto.
Evidentemente, la consistencia de la UTB no depende de su número. Depende ante todo de los
fantasmas puestos en la balanza por sus miembros” (Guattari,F., 1976, p.303)
En diálogo Guattari y Oury en “Sobre las relaciones entre enfermeros‐médicos”, su
implicación en la relación tratantes‐enfermos, introducen la noción de contrato y de ejercicio
de roles. Lo que se plantea es una nueva forma de entender las relaciones en las instituciones,
el modo en que se reacciona, en que se divide el trabajo para una mejor comprensión del
fenómeno de la locura, Oury expresa:
“Hay ahí un salto que dar, como decíamos hace poco respecto de la ruptura de contrato:
reemplazar relaciones administrativas racionales de sujeto a objeto por relaciones existenciales
de persona a persona […]” (Guattari, F., 1976, p. 27)
“Hablo de la relación de roles para diferenciarla de la relación de personas; es justamente
desempeñando esos roles, del demente o del médico, que ocultan la relación de personas”
(Guattari, F., 1976, p. 27)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Lo que se propone a nivel institucional es la desaparición de roles y estereotipos y que las
relaciones desemboquen en “relaciones fundamentales”, en ese estar ahí, más allá de cualquier
contrato firmado y realizar una buena distribución de las actividades de trabajo, se afirma al
respecto:
“[…] es preciso ser progresistas, es decir haber roto el contrato con los cuadros tradicionales que
ya no tienen más sentido” (Guattari, F., 1976, p. 32)
Por último ambos autores hacen referencia a la noción de “locura trascendental” esa locura
que debe ser atravesada y aceptada para poder trabajar en las instituciones, al respecto Oury
afirma:
“Esta dimensión es fundamental, en el sentido que hay que pasar por la locura, haberla
digerido; hay que haber asumido al loco, ser más loco que los locos. Esta noción de locura
transcendental es absolutamente negado por ciertos grupos políticos” (Guattari, F., 1976, p. 33)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
¿Y que es un Dispositivo?: Gilles Deleuze y Giorgio Agamben
Referir a la noción de Dispositivo es importante a la hora de abordar el trabajo institucional
en el campo de la psicosis‐locuras. Pero ¿Qué es un dispositivo institucional?; desde la
perspectiva que abordé en este trabajo, podemos definir de modo general la noción de
dispositivo como aquel entramado en el que estamos situados y del cual también emergemos;
movimiento y cambio.
El filósofo Gilles Deleuze en “Dos regímenes de locos”, presenta la noción de dispositivo
institucional como una “madeja” compuesta por líneas de diferente naturaleza, las cuales
siguen direcciones y trazan procesos siempre desequilibrados:
“En principio, es una madeja, un conjunto multilineal. Se compone de líneas de diferente
naturaleza. Y estas líneas del dispositivo no delimitan ni acotan sistemas homogéneos en sí
mismos – el objeto, el sujeto, el lenguaje‐ , sino que siguen direcciones y trazan procesos
siempre desequilibrados que unas veces se reúnen y otras se alejan entre ellos”. (Deleuze, G.,
2007, p.305)
Los dispositivos se componen de varias líneas las cuales son líneas de variación que no tienen
ramificaciones y/o variaciones de dirección constantes:
“Así pues, los dispositivos tienen como componentes las líneas de visibilidad, de enunciación,
líneas de fuerzas, líneas de subjetivación, líneas de hendedura, líneas de fisura, de fractura, que
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
se entrecruzan y se entremezclan, surgiendo unas de otras o suscitándose a partir de otras, a
través de variaciones e incluso de mutaciones de disposición” (Deleuze, G., 2007, p.308).
El autor plantea que:
“Desenredar las líneas de un dispositivo, caso por caso, es trazar un mapa, cartografía, explorar
tierras desconocidas, esto es lo que él7 llamaba “trabajo sobre el terreno”. Hay que instalarse en
las líneas mismas, que no se conforman con componer un dispositivo sino que lo atraviesan y lo
arrastran […]” (Deleuze, G., 1975(1995),. p.305).
Afirma que todo dispositivo se define por su capacidad de novedad y creatividad y por lo tanto
de transformación:
“Todo dispositivo se define, por lo tanto, de acuerdo a su contenido de novedad y de
creatividad, que señala al mismo tiempo su capacidad para transformarse, para quebrarse a
favor de un dispositivo futuro, o bien por el contrario, para cerrarse en torno a líneas más duras,
más rígidas o más sólidas. En la medida que escapan a las dimensiones del saber‐poder, las
líneas de subjetivación parecen particularmente aptas para trazar las vías de la creación, que no
dejan de abortarse pero también de renacer, de modificarse, hasta la ruptura con el antiguo
dispositivo” (Deleuze, G., 2007, p.310).
Hay un despliegue de lo subjetivo en el Dispositivo, los habitamos y pertenecemos a ellos, los
conformamos y nos conforman en la cotidianeidad institucional, al respecto el autor dice:
7
Haciendo referencia a Michel Foucault
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Pertenecemos a los dispositivos, actuamos en ellos. A la novedad de un dispositivo en
comparación con los anteriores la denominamos actualidad, nuestra actualidad. Lo nuevo es lo
actual. Lo actual no es lo que somos sino más bien, aquello en que nos convertimos, aquello en
que nos estamos convirtiendo, es decir, el Otro, nuestro devenir‐otro”. (Deleuze, G., 2007,
p.310).
Por otra parte, el filósofo Giorgio Agamben en su Conferencia titulada ¿Qué es un
Dispositivo? lo denomina como un término técnico decisivo en la estrategia de pensamiento de
Foucault y lo define como una “red” y un conjunto heterogéneo de varios elementos y dice:
“Lo que trato de indicar con ese nombre es, en primer lugar, un conjunto resueltamente
heterogéneo que incluye discurso, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones
reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas,
morales, filantrópicas, brevemente lo dicho y también lo no‐dicho, estos son los elementos del
dispositivos. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos” (Agamben,
G., 2007, p.1)
El autor citando a Foucault de una Entrevista de 1977 (Dits et ecrits) agrega que los dispositivos
emergen en determinados momentos y no en otros y tiene una función estratégica dominante
y siempre está inscripto en un juego de poder:
“[…] por dispositivo, entiendo una especie‐digamos‐de formación que tuvo por función mayor
responder a una emergencia en un determinado momento. El Dispositivo tiene pues una función
estratégica dominante […] el dispositivo está siempre inscripto en un juego de poder”
(Agamben, G., 2007, p.1)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Agamben propone para comprender los dispositivos considerar ante todo que tenemos dos
grandes clases: los seres vivientes y las sustancias y los dispositivos en los que ellos están
continuamente capturados, al respecto dice:
“[…] Existen dos grandes grupos o clases: de una parte los seres vivientes o las substancias y, de
la otra, los dispositivos en los que ellos están continuamente capturados” (Agamben, G., 2007,
p.6)
Y llamará dispositivo a cualquier cosa que tenga la capacidad de “capturar”, el autor afirma:
“[…] Llamare literalmente dispositivo a cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de
capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las
conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes” (Agamben, G., 2007, p.6)
Define al sujeto en relación al Dispositivo:
“Tenemos así dos grandes clases los seres vivientes o las substancias y los dispositivos. Y, entre
los dos, como un tercero los sujetos. Llamo sujeto a lo que resulta de la relación o, por así decir,
del cuerpo a cuerpo entre los vivientes y los aparatos” (Agamben, G., 2007, p.6)
Si bien este autor relaciona la noción de Dispositivo en relación a la sociedad capitalista, al
consumo y a las formas de control social ejercidas por lo grupos de poder dominantes,
podemos pensar que no es excluyente a una definición de dispositivo en el campo de las
psicosis‐locuras.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Dispositivos Institucionales de la Fundación Jorge Bonino
Dispositivo Psicoanalítico. El dispositivo psicoanalítico puede ser definido desde varias
los en los Centros de Día, el dispositivo psicoanalítico responde a particularidades; se plantea
privilegia la participación del paciente en la dinámica institucional de forma activa promoviendo
el lazo social.
Jean‐Pierre Rouillon en el blog de la Asociación Mundial de Psicoanálisis entiende que el
dispositivo psicoanalítico en las instituciones debe lograr que el sujeto consiga habitar la
institución y la construcción de un espacio y tiempo que le convengan a él, al respecto expresa:
“ Para las instituciones que se refieren al psicoanálisis, no se trata tanto de proponer respuestas
o procedimientos específicos a partir de las ideas ya establecidas sobre esta afección sino de
tomar en consideración la manera en que cada sujeto consigue habitar la institución y construir
en ella un espacio y un tiempo que le convienen a él” (Rouillon, J. 2007)
Zenoni analiza las relaciones el psicoanálisis y las instituciones, afirmando que:
“Se agota demasiado a menudo en la controversia en torno a la posibilidad de practicar la cura
analítica en la institución […] identificando demasiado el discurso ético del psicoanálisis a la
aplicación de la terapéutica individual […]” (Zenonni, A., 2006)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
El autor cuestiona la orientación analítica de una institución entendida como un “tratamiento”
al sujeto y dice que su objetivo debe ser social:
“Porque, antes incluso de afrontar el “tratar” al sujeto, la institución existe para recibirlos,
ponerlos al abrigo o a la distancia, ayudarlos o asistirlos: antes de tener un objetivo terapéutico
es una necesidad social” (Zenonni, A., 2006)
Expresa que la creación de las instituciones debe responder a un “deber de humanidad”:
“Lo que motiva la creación de una institución es la necesidad de una respuesta a fenómenos
clínicos tales como ciertos estados de psicosis, algunos pasajes al acto, algunos estados de
deterioro físico que pueden conducir al sujeto a una exclusión social absoluta o hasta la muerte.
Es un “deber de humanidad” (Zenonni, A., 2006)
Por otro lado, Susana Kuras de Mauer en el texto “El psicoanálisis como dispositivo”,
expresa que el dispositivo psicoanalítico es un entramado móvil y heterogéneo:
“Ya no concebimos al Psicoanálisis replegado sobre sí mismo, sino como un dispositivo cuyo
entramado, heterogéneo y móvil trasciende la dimensión teórico‐clínica” (Kuras de Mauer, S.
2014)
Existe una movilidad, variabilidad y fluidez de la experiencia actual que impacta en el
dispositivo psicoanalítico:
“La variabilidad y fluidez de la experiencia actual nos fue alejando, descentrando, de un modo
de pensar binario, dicotómico, que apuntaba a buscar esencias y estructuras. La clínica
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
psicoanalítica hoy arroja evidencias que necesitamos pensar en términos de transformaciones”
(Kuras de Mauer, S. 2014)
Hay diversidad de intervenciones clínicas, donde el vínculo va haciendo aparecer las figuras del
dispositivo:
“Pensamos los dispositivos clínicos como montajes complejos, construcciones conjuntas
analista‐paciente, donde el vínculo es el que va haciendo aparecer las diversas figuras del
dispositivo. Es decir, que el dispositivo es un producto del vínculo analítico en transferencia que,
a diferencia del encuadre, no lo precede” (Kuras de Mauer, S. 2014)
Cada vínculo analítico construye su dispositivo. Y, a su vez, cada dispositivo psicoanalítico, crea
sus propios itinerarios iluminando zonas diferentes. Enfatizando la necesidad de hacerle lugar a
lo nuevo de aquello no incluido en la repetición y de un cuidado por la singularidad de cada
caso en rechazo de los universales. Los dispositivos de abordaje psicoanalítico alojan variantes
vinculares y efectos que inciden en la necesidad de revisar los conceptos clásicos del
psicoanálisis.
En estos tiempos de transición en los cuales formamos parte de la escena, debemos ser críticos
y afrontar nuestras propias limitaciones, al respecto Kuras Mauer se pregunta:
“¿Cómo hacer para interrogar críticamente nuestros referentes, nuestros puntos de apoyo?.
Nuestro desafío es no sólo animarnos a revisar conceptos hegemónicos, des‐centrar, de‐
construir y crear nuevos dispositivos sino también poder reconocer y hacernos cargo de nuestras
55
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
propias representaciones en conflicto, cuestionando la herencia para permitir su
transformación” (Kuras de Mauer, S. 2014)
Esta autora relaciona el dispositivo psicoanalítico con tres conceptos cruciales de la obra de
Michel Foucault: subjetividad, saber y poder, y nos desafía a observar el poder en el sentido
amplio del término:
“Nuestra práctica clínica nos desafía a observar cómo opera este poder en los distintos
dispositivos que recorremos, orientando nuestras intervenciones” (Kuras de Mauer, S. 2014)
El poder entendido no en su esencia represiva sino en su potencial productivo; el poder es algo
múltiple, es un juego de fuerzas que excede la violencia.
Por otro lado, Jaques Miller en el texto “El aparato de psicoanalizar” nos habla de las
diferencias entre psicoanálisis puro, psicoanálisis aplicado y psicoterapias, declara que:
“En la psicoterapia lo que se elude es cuestionar la omnipotencia del Otro, mientras lo que se
abre al psicoanálisis propiamente dicho sería admitir la cuestión del Goce, no hacer consistir al
Otro” “El psicoanálisis puro es el psicoanálisis en tanto que lleva
al pase, nos encontramos allí en el marco del discurso analítico” “el psicoanálisis aplicado
concierne al síntoma, pero en la curación del síntoma su correlación, su mejoría, deja aún un
espacio para una operación ulterior, es la noción de un más allá del síntoma” (Miller, J., 2004, p.
2‐3)
El autor afirma que el practicante en psicoanálisis debe trabajar interdisciplinariamente y estar
en permanente investigación:
56
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“El compromiso que, en el marco institucional impone al practicante de psicoanálisis llevar
adelante una tarea interdisciplinaria, conlleva la exigencia de precisar cuestiones
fundamentales y estimular su permanente investigación” (Miller, J., 2004, p. 2‐3)
El trabajo interdisciplinario supone la creación del dispositivo grupal, como un espacio y
asegurar su funcionamiento. Mediante la creación de los mismo se van vislumbrando lazos
(pueden ser de tipo imaginarios) donde comenzaron a nombrarse como un “nosotros”.
“Se trata de la aplicación del psicoanálisis en un campo que sobrepasa aquel de la cura
analítica. Es decir, evaluar los efectos analíticos producidos por el dispositivo grupal sobre el
sujeto y de la posibilidad del uso clínico del psicoanálisis en el contexto del grupo” (Miller, J.,
2004, p.3)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Dispositivo Reunión clínica e institucional
Las reuniones Clínicas‐institucionales forman parte del Dispositivo Institucional de la
Fundación Jorge Bonino; las mismas son efectuadas tanto en el Servicio de niños‐jóvenes como
en el Servicio de Adultos. Tienen una frecuencia semanal a lo largo de todo el año y son llevadas
a cabo en las mismas casas donde los integrantes desarrollan las actividades. Conforman el
grupo de la reuniones clínicas: director, psicoanalista, educadores, talleristas, practicantes y en
el caso que se requiera alguna otra persona de la Fundación. Hay gente de varias profesiones y
no todos vienen formados desde el discurso psicoanalítico. En este sentido, podemos
preguntarnos ¿Qué lugar ocupa el discurso psicoanalítico en el dispositivo reuniones clínicas?.
Lacan en el Seminario 17, “El reverso del psicoanálisis” refiere al discurso psicoanalítico
como:
“La disposición de los cuatro términos; las dos S numeradas, $ y a, […] muestra bastante bien
esta simetría en relación con un punto, que hace que el discurso psicoanalítico se encuentre muy
precisamente en el polo opuesto al discurso del amo” (Lacan, J. 1969‐70, p. 91).
La función del discurso se da a partir del hecho de la separación del significante‐amo (S1) del
saber (S2), al respecto dice:
“Esta puesta en función el discurso se define por escisión, precisamente por la distinción del
significante amo respecto del saber” (Lacan, J. 1969‐70, p. 97).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
En las reuniones clínicas, está la posibilidad de diferencias, acuerdos, desacuerdos, certezas,
dudas, inquietudes, silencios y demás, es decir, de “algo” que puede “ser dicho” en un espacio.
Cada uno toma la palabra trayendo lo que algún sujeto dijo o hizo de una u otra manera y
escucha la confrontación, la corroboración o la ampliación de lo que algún otro también
vivenció con el sujeto. Se podría decir que el discurso psicoanalítico no ocupa la Posición de
“Amo Absoluto” y se emprende el trabajo desde diferentes posiciones dando lugar a que algo
nuevo se presente todo el tiempo.
Oury en su Conferencia “Libertad de circulación y espacio del decir”, habla de la importancia
de de lo que llama “espacio del decir” en el trabajo institucional y señala:
“Y puede entonces crearse el espacio del decir. El espacio del decir, no es algo que encargamos
así como así, en el lugar: “¡Yo voy a hacerles un espacio del decir!, es algo que llega allí, como
un efecto de sentido o un efecto de emergencia. Podemos pensar entonces que existe el
“semblante” ahí, la emergencia de algo en relación con el orden del decir, de un decir que no se
dice” (Oury,J. 1998, p.7).
Si bien el autor hace referencia al “espacio del decir” como importantes para los sujetos que
“circulan” en las instituciones, los “pacientes”, se pueden pensar como espacios también de
suma importancia para los directivos, practicantes, educadores, etc. Como dice el autor, la
emergencia de estos espacios no son fáciles de lograr hay “¡un trabajo gigantezco para llegar a
ese punto!” (Oury,J. 1998, p.7) y depende en gran parte colectivo institucional y del respecto
por el otro; la consideración en su enigma mismo:
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Ahora bien, si queremos tener un respeto, un poco de ética hacia el prójimo, es decir, de su
deseo inconsciente inaccesible, que justamente no podemos forzar, que debemos simplemente
hacer emerger, se trata de considerar al otro en su enigma mismo, y sobre todo no pretender
suprimir este enigma […]” (Oury,J. 1998, p.7)
El autor hace referencia a la modalidad de trabajo en las instituciones y dice que debemos
trabajar “a nivel de logos” que son las relaciones, la reunión y agrega que no hay logos sin
movimiento:
“El logos, es la puesta en relación, pero al mismo tiempo la reagrupación, la reunión […] no hay
logos sin movimiento […] en el sentido de métodos activos” (Oury,J. 1998, p.8)
Oury da importancia a los grupos en los intercambios, en la amistad y las atenciones y advierte
algunas cuestiones o características:
“En las colectividades vemos a menudo formas paranoicas del grupo: ocurre cuando lo
simbólico viene a estrellarse sobre lo imaginario … es también la definición de lo que es
“imaginarizar” el simbólico y ello crea conflictos tremendos” (Oury,J. 1998, p.8)
El colectivo institucional puede determinar el alcance y las limitaciones, de ese decir:
“[…] el colectivo va a habilitar la emergencia de algo y que permite que exista simplemente vida,
y que no sea ahogada por artimañas represivas” (Oury,J. 1998).
60
Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Entonces podemos decir que si hay una “auténtica” circulación y espacios de decir va a ver
heterogeneidad; y los diferentes puntos de vista son necesarios y determinantes para la
construcción de los Casos en la reunión clínica e institucional.
En este dispositivo podemos hablar de la conformación de un grupo de trabajo; tomando los
aportes de Guattari en el escrito “Psicoanálisis y Transversalidad” en el apartado “¿Qué es un
grupo?” sugiere distinguir los tipos de grupos:
“Lo que entiendo por “grupos sometidos”: grupos que reciben su ley del exterior, a diferencia de
otros grupos, que pretenden fundarse a partir de la asunción de una ley interna; estos son
grupos fundadores por sí mismos […]” (Guattari, F., 1976, p.59)
En otro de los apartados titulado “El grupo y la persona” el autor habla del grupo‐sujeto y lo
define como:
“El grupo‐sujeto no se encarna en un individuo portador de una representación que le permitiría
hablar en su nombre. En principio es un proyecto que se apoya en una totalización provisoria y
que produce una verdad en el desarrollo de su acción”. ¡Lo esencial reside en el nivel de hacer!
¡Y decir no siempre es hacer! (Guattari, F., 1976. p.188)
Además, resalta la importancia de tomar en cuenta lo imaginario en la constitución de todo
grupo. Piensa que no podemos captar la actitud, la vida interna de un grupo si no se capta la
temática y los roles de su “teatralización” fantasmática:
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“En el nivel de la estructura imaginaria del grupo ya no encontramos esta función del lenguaje,
esta constitución del “yo” y del otro a través del lenguaje, la palabra y un sistema de
significaciones. Tenemos de entrada una suerte de congelación, de masificación; estos somos
nosotros; los otros son otra cosa, y en general menos que nada, no hay ninguna comunicación
posible. Hay una territorialización imaginaria, una corporización fantasmática del grupo que
empasta a la subjetividad” (Guattari, F., 1976, p.191)
Por otro lado, en el apartado “¿Dónde comienza la psicoterapia de grupo?” el autor dice que
hay que desconfiar y no caer en la trampa de los grupistas:
“La vida en grupo puede tener efectos nocivos: se toma como pretexto al otro para dejar hacer
las cosas y replegarse calladamente en sí mismo. Es posible retroceder en grupo. Es la división
del trabajo al revés. Trabajar en grupo no es fácil” (Guattari, F., 1976. p.302)
En las reuniones clínicas, tratamos los Casos y me planteo algunos cuestionamientos: ¿es
válido ver la lógica del caso desde la teoría? ¿Si no lo hacemos como podemos elegir nuestras
estrategias de intervención? ¿Quién realiza la lectura en cada caso? ¿Qué estructura de discurso
tendríamos en la reunión clínica? ¿Qué podemos decir de la interpretación?. Entonces, en las
Reuniones clínicas e institucionales ¿Quién dice en la locura?, ¿Quién habla?.
Nasio, J.D en su texto ¿Qué es un caso? lo designa como el interés particular del practicante
sobre algunos pacientes. Diferencia varias funciones de un caso: la didáctica, la metafórica y la
heurística y que puede aparecer como una reconstitución ficticia, al respecto dice:
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Pero que un caso tenga una función didáctica ‐por ser un ejemplo que respalda una tesis‐
, una función metafórica ‐porque es la metáfora de un concepto‐ y hasta una función
heurística, como destello que está en el origen de un nuevo saber, no impide que el informe de
un encuentro clínico nunca sea el reflejo fiel de un hecho concreto y que sea en cambio su
reconstitución ficticia. El ejemplo nunca es un acontecimiento puro; siempre es una historia
modificada” (Nasio, J., 2003, p.5)
Por lo tanto, un Caso es el relato hecho por un practicante cuando reconstruye el recuerdo de
una experiencia terapéutica destacada:
“Tal reconstrucción sólo puede ser una ficción, puesto que el analista recuerda el encuentro con
el analizando a través del filtro de su vivencia como terapeuta, lo reajusta de acuerdo con la
teoría que quiere validar y, no olvidemos este punto, lo redacta siguiendo las leyes restringidas
de la escritura” (Nasio, J., 2003, p.5)
El analista participa de la experiencia misma con su deseo, luego la recupera de su recuerdo, la
piensa mediante su teoría y la escribe deformando el hecho real que termina por transformarse
en otro, el autor señala:
“Es así como el caso clínico resulta siempre de una diferencia inevitable entre lo real de donde
surgió y el relato en el cual cobra forma. De una experiencia verdadera, extraemos una ficción y,
a través de esta ficción, inducimos en el lector efectos reales. Partiendo de lo real creamos la
ficción y, con la ficción, recreamos lo real” (Nasio, J., 2003, p.5)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Del mismo modo, Foucault en “Microfísica del Poder” habla de la ficción en la escritura a lo
cual el autor responde:
“En cuanto al problema de la ficción, es para mí un problema muy importante, me doy cuenta
que no he escrito más que ficciones” (Foucault, M., 1992, p.172)
La escritura, la ficción puede tener un efecto de “verdad” para Foucault y dice:
“ Me parece que existe la posibilidad de hacer funcionar la ficción en la verdad, de inducir
efectos de verdad con un discurso de ficción, y hacer de tal suerte que el discurso de verdad
suscite, “fabrique” algo que no existe todavía, es decir, “ficcione8” (Foucault, M., 1992, p.172)
En la Fundación Jorge Bonino las reuniones son Encuentros para hablar de lo que está
pasando de cómo está cada sujeto, de lo que dijo, de sus actos y no‐actos, de sus inhibiciones y
demás, pero también de lo que hicimos nosotros, de nuestras intervenciones,
interpretaciones, de la posibilidad de lazo transferencial o no. En los casos clínicos se hace
saber cómo interviene una analista y la particularidad del discurso del paciente a través de sus
dichos, sumando los sustentos teóricos – a modo de referente epistémico o clínico‐ que avalan
el modo de intervención que se ha elegido en cada caso. La reconstrucción de los casos
comporta riesgos como que en la articulación entre teoría y práctica se amenaza con invalidad
cualquier intento de formalización de la experiencia.
8
Foucault aclara “Se “ficciona” historia a partir de una realidad política que la hace verdadera, se “ficciona” una
política que no existe todavía a partir de la realidad histórica.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Dispositivo Taller. Lo primero que se me ocurre al comenzar a escribir sobre este dispositivo
es: ¿Desde qué concepción de sujeto partimos en la modalidad de los talleres?, es decir,
¿Estamos ante un sujeto con limitaciones e inhibiciones? o ¿Estas limitaciones parten del
dispositivo en cuanto tal? Y ante esto ¿Cuál es la posición a ocupar en este dispositivo respecto
a la enseñanza, directiva, flexible o una combinación de ambas? O por el contrario estamos
ante ¿un sujeto creativo inventivo que sólo necesita de un espacio físico y subjetivo en el cual
expresarse?. Pienso que estamos ante una verdad “dicha a medias” como dice Lacan; nos
ubicamos entre la verdad del sujeto y las posibilidades del dispositivo.
En el Dispositivo Taller, la presencia del Otro puede funcionar como “soporte” de la
transferencia y del quehacer en los Talleres. El Otro entendido en la función “partenaire” dice
Virgilio Baio9:
“La función del partenaire es la asegurar al sujeto con una “presencia regular”,
“extremadamente atenta al mínimo detalle”, “dócil a la invención del sujeto”, para sostenerlo
en el bricolage10 que éste realiza con el objeto de defenderse del Otro que goza. Partenaire que
no funciona como sujeto supuesto saber, sino que funciona más bien como siendo aquel que
debe aprender “lalengua particular del paciente” […] (Abello, E., 2008, p.94)
Del mismo modo, se necesita de “Lugares”, “Sitios”, de “Espacios” físicos y subjetivos de
Creación; una creación que si bien es singular no necesariamente individual, estamos ante un
9
Citado en Baio, V “De las instituciones‐partenaire de una enunciación creadora del sujeto”, en el XII Encuentro
Internacional del Campo Freudiano, Jornada RI3, 2002, París.
10
Bricolage es una noción que define Jean Oury como aquellas extrañas “obras” fabricadas por los enfermos que
intentan reconstituirse en su “existencia delirante”.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
trabajo colectivo o de grupo. Oury en su escrito “Creación y esquizofrenia” define a la creación
como:
“Es una necesidad, para sobrevivir, hacer algo, aunque no sea propiamente una “obra”, pero si
una Gestatltung” (Oury, J., 2011, p.38)
Para el autor la Gestaltung es como un “espacio” un “sitio” donde se manifiestan cosas sobre
todo del orden del azar:
“La Gestaltung fabrica un espacio, un sitio. Lo que nos interesa es justamente ese espacio,
específicamente allí, donde se pueda manifestar cualquier cosa del orden del azar, cualquier
cosa que no esté en una dimensión no psicótica; que no esté tampoco cerrada “sobre si”, sino
abierto” (Oury, J., 2011, p.38)
Toma este término de Prinzhorn entendido como “la puesta en forma”, aquello que expresa
una acción, un proceso, es decir, algo dinámico, Oury expresa:
“Prinzhorn bien dice, que la Gestaltung no se puede describir de una manera estática, sino como
un conjunto de “pulsiones”, de tendencias, de empujes […]” (Oury, J., 2011, p.28)
Por otro lado, Oury afirma que una de las características de la creación esquizofrénica es “no
soportar el vacío” y como se relaciona esto con el otro:
“En la esquizofrenia hay grandes dificultades para estar allá. El esquizofrénico no puede estar
sino aquí, de lo que se deriva esta cerrazón y esta dificultad” (Oury, J., 2011, p.32)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Respecto a la existencia esquizofrénica y el otro, afirma:
“Se encuentra la misma dificultad a propósito de la distancia. ¿Cómo “existir” la distancia del
otro?. Es decir, ¿cómo poder integrar lo más lejano?. Es lo que nos se hace en la existencia
esquizofrénica. Hay siempre una gran dificultad en la dialéctica entre lo cercano y lo lejano”
(Oury, J., 2011, p.33)
Destaca la importancia de que exista “lo abierto” “la apertura” para poder integrar lo cercano y
lo lejano, es decir, el otro:
“Si no hay apertura, no hay posibilidad de integrar el vacío (es decir el otro), la distancia hacia el
prójimo esta igualmente prometida; se recae en esta especie de círculo infernal, no se puede
rebasar “el mismo” (Oury, J., 2011, pp.33‐34)
El Espacio del Taller ofrece al sujeto psicótico la ocasión de una pluralidad de encuentros en los
que hacerse oír, escuchar, es decir, expresarse en el “aquí y ahora”; de hacer advenir la
particularidad de cada uno, lo singular de cada caso.
Podemos decir que no alcanza con ofrecerle un espacio, sino de conquistar una
(síntoma, goce, inhibición, delirios y demás). En este sentido, Jean Oury va a hablar de tiempos
y lugares específicos que responden a un “ritmo” propio de cada sujeto en la “creación
artística”:
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Maldiney habla del “automovimiento del espacio” […] el del ritmo “el ritmo es el auto‐
movimiento del espacio”, dice él. Es la formula parcial, no se trata ni del tiempo ni del espacio,
ni del proto‐espacio ni del proto‐tiempo, se trata del ritmo” (Oury, J., 2011, p.37)
Además afirma que en la existencia esquizofrénica ese ritmo esta alterado, el autor afirma:
“En la existencia esquizofrénica, hay dificultades a nivel del ritmo. Y es en ese nivel que no hay
que estar muy apresurados; hay que tener cierta paciencia, con el fin de tener acceso a los
existencialistas. Hay que pasar justamente por lo más básico, que es algo del orden del sitio”
(Oury, J., 2011, p.38)
Una de las modalidades de intervención en el Dispositivo Taller puede ser Le Practique á
plusieurs (La práctica terapéutica colectiva). Esta práctica se inicia en 1974 en la institución para
niños afectados por autismo y psicosis llamada Antenne 110. Antonio Di Ciaccia en el texto “La
practique á plusieurs” afirma”
“La practique á plusieurs es la respuesta dada en esta institución para enfrentarse a las
problemáticas expuestas por estos niños en su situación de cierre total del discurso social” (Di
Ciaccia, A; 2014, p.1)
Según Di Ciaccia en la relación del sujeto con el Otro, la palabra se relaciona con el goce:
“[…] el sujeto se encuentra confrontado al goce mortífero, al goce en exceso, al goce no reglado
y no normalizado” (Ci Ciaccia, V., 2014).
y agrega que el sujeto “[…] queda así afuera de aquel efecto extremadamente importante del
lenguaje que es el lazo social” (Ci Ciaccia, V., 2014).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
La propuesta del autor es:
“[…] la oferta de la cancelación del objeto y de la elevación del objeto a la dignidad significante.
Pero se trata también de un forzamiento respecto a la inercia de la repetición del goce” (Ci
Ciaccia, V., 2014).
y se espera que se produzca alguna posición subjetiva del sujeto.
La práctica terapéutica colectiva, es un tipo especial de modalidad de trabajo en el cual se
intenta hacerse reconocer al sujeto y el “encadenamiento” significante, al respecto Eduardo
Abello en su libro “Psicosis y Autismo en la infancia” expresa:
“[…] lograr un “encadenamiento” significante en un ambiente donde es reconocido como sujeto
y no librado a ser mero objeto de goce” (Abello, E., 2008, p.95)
Se insinúa en la inconsistencia del Otro y se pone en escena un partenaire pluralizado que es
el instrumento principal del dispositivo, según Di Ciaccia:
“Es un trabajo donde cada uno tiene que estar a la altura de hacerse destituir del ser el partner
único del niño en provecho de un desplazamiento constante entre el partner y otro. La
intercambiabilidad es el secreto de esta práctica y la diferencia de otras prácticas, como el
trabajo en equipo” (Di Ciaccia, A; 2014, p.18)
Además, podemos decir que se trabaja de una “disposición particular¨ por parte de los
intervinientes y la institución respecto al “Saber”:
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“Los intervinientes deben estar al tanto que el saber que recorre la institución, es una saber
abierto, expuesto a la sorpresa y a los avatares de la clínica; clínica definida como de lo
particular […] que la herramienta de trabajo fundamental lo constituye la transferencia […]”
(Abello, E., 2008, p.95)
En la siguiente cita, Eduardo Abello indica la conveniencia de ese Otro vaciado de saber, para el
tratamiento con psicóticos:
“La práctica entre varios logra que el Otro se le brinde al sujeto más propicio a la transferencia
que conviene en las psicosis, y permite apaciguar, atenuar, los efectos intrusivos que la
aparición de un “sujeto supuesto saber” y “poder” puede tener sobre dichos pacientes” (Abello,
E., 2006, p. 97)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
5-ASPECTOS METODOLÓGICOS
Para la realización del trabajo se utilizarán los criterios de la metodología cualitativa que se
caracteriza por ser la más flexible como para permitir la consideración de numerosos aspectos
de los distintos fenómenos.
Para los autores Taylor, J y Bogdan (2000) en el Libro “Introducción a los métodos
cualitativos” la metodología cualitativa consiste en:
‐ En la metodología cualitativa el investigador ve al escenario y a las personas en una
perspectiva holística; las personas, los escenarios o los grupos no son reducidos a
variables, sino considerados como un todo. El investigador cualitativo estudia a las
personas en el contexto de su pasado y de las situaciones en las que se hallan.
‐ Los investigadores cualitativos son sensibles a los efectos que ellos mismos causan sobre
las personas que son objeto de su estudio. Es decir que interactúan con los informantes
de un modo natural y no intrusivo.
‐ Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de
referencia de ellas mismas.
predisposiciones.
‐ Para el investigador cualitativo, todas las perspectivas son valiosas. Este investigador no
busca "la verdad" o "la moralidad" sino una comprensión detallada de las perspectivas
de otras personas. A todas se las ve como a iguales
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
‐ Los métodos cualitativos son humanistas. Los métodos mediante los cuales estudiamos a
las personas necesariamente influyen sobre el modo en que las vemos. Aprendemos
sobre conceptos tales como belleza, dolor; fe, sufrimiento, frustración y amor, cuya
esencia se pierde en otros enfoques investigativos.
‐ Para el investigador cualitativo, todos los escenarios y personas son dignos de estudio.
‐ La investigación cualitativa es un arte. El científico social cualitativo es alentado a crear
su propio método (Mills,1959). Se siguen lineamientos orientadores, pero no reglas. Los
métodos sirven al investigador; nunca es el investigador el esclavo de un procedimiento
o técnica.”. (Taylor, J y Bogdan., 2000 p. 7‐9)
El método a utilizar debe ser flexible en tanto que el problema inicialmente definido se irá
transformando a medida que avanza el trabajo y se hacen necesarios frecuentes cambios en los
procedimientos. La autora Anguera Teresa en “Métodos de investigación en Psicología”,
expresa:
“La estrategia que inspira la metodología cualitativa implica un intercambio dinámico entre la
teoría, los conceptos y los datos con retroinformación e incidencia constante de los datos
recogidos. En muchas ocasiones, además, el marco teórico, si existe, se halla sumamente
debilitado (por la falta de comprobación empírica de sus postulados, sin que por realizar dicha
afirmación se nos pueda acusar de reduccionismo), por lo que actúa de manera puramente
referencial a modo de metateoría. De ahí que se afirme que el paradigma cualitativo se ha
caracterizado por una preocupación por el descubrimiento de la teoría más que por el de su
comprobación” (Anguera, M., 1995, p.4).
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
5.2 Técnicas de investigación
Para la realización del trabajo se utilizarán las siguientes técnicas de investigación cualitativa:
Revisión bibliográfica: la misma se realizará a través de la búsqueda y análisis de diversas
fuentes de información, ya sean directas, secundarias o terciarias entre ellas libros, revistas
especializadas, historias clínicas, tesis, trabajos de Sistematización de prácticas en la institución
con el objeto de obtener información relevante y pertinente al tema propuesto
Observación participante: dicha técnica permite una aproximación directa y dinámica al objeto
de estudio, siendo su propia subjetividad un dato ineludible. Una de sus ventajas es que
permite la modificación del problema inicialmente definido según se obtiene información en el
transcurso de la investigación. Se llevará a cabo en los Talleres educativos‐terapúticos previstos
por la institución, durante las actividades de la vida cotidiana, en grupos de estudios, reuniones
clínicas como esos espacios de formación que permiten reflexionar sobre ideas y conceptos
claves para la sistematización del trabajo.
“En este sentido, es un hecho que la proximidad al mundo cotidiano y el hallarse presente en la
situación —habitualmente va más allá de ser un mero espectador— proporciona un sólido
refuerzo respecto a la complejidad del proceso que se estudia y proporciona una mayor garantía
inferencial” (Anguera, M., 1995, p.4).
Notas de campo: se centran en el registro y análisis de las observaciones, son formuladas a
través de “notas mentales”, no siendo registradas en el momento mismo de los hechos.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
6- RECONSTRUCCIÓN DE LA EXPERIENCIA
Amanda11 (A)
Ha ingresado a la Fundación en el año 2004. Actualmente vive con sus padres y hermanos.
Tiene 27 años. A es callada y solitaria. La mayor parte del tiempo ‐sobre todo cuando no está
haciendo alguno de los talleres‐ busca estar sentada, casi inmóvil en algún lugar del comedor.
Hay una particular posición de su cuerpo en el espacio ocupado por ella, y es el de “estar” de
brazos cruzados o con las manos en los bolsillos.
A tiene participación en algunos talleres como huerta, básquet, lectura‐escritura, repostería,
belleza, plástica y video. Ella actualmente tiene especial asistencia al Taller de lectura‐escritura
ya que se está preparando para rendir algunas materias del secundario. He tenido con A varios
encuentros en el Taller de Plástica. Casi todos los miércoles armamos las mesas de trabajo y
desplegamos los materiales necesarios para comenzar las actividades. La participación de los
integrantes es variable y depende mucho de “convocar” por parte de los educadores y a veces
hay demandas por parte de los sujetos. Con los educadores hemos notado que A que se hace
varias semanas no quiere participar de las actividades y se resiste a cualquiera de nuestras
propuestas. Hemos insistido mucho y no hay forma. Eso si observa todo lo que pasa. Una de las
situaciones:
11
Se han modificados los nombres de los sujetos a fin de resguardar su identidad
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
- Educadora: “¿Querés hacer algunos dibujos en las latas que pintaron los chicos?. Ya
habías realizado algunos el miércoles pasado, ¿puede ser?”
- A: (no contesta)
- Educadora: “¿Qué pasa? ¿Por qué no me contestas?”
- A: (silencio) (baja la cabeza)
- Educadora: “Mira acá están las latas, muy lindas por cierto! un dibujo tuyo quedaría
muy bien”
- A: “¿Podes venir conmigo que te quiero decir algo?”
- Educador: “Bueno” (nos levantamos y vamos a una de las habitaciones)
- A: (cierra la puerta) y dice “Es que estoy con miedo, tengo miedo a tener convulsiones”
Esta situación se ha repetido varias veces – no sólo en el taller‐ pero se hace notable cuando se
la invita a participar de alguna actividad. A veces en el mismo momento que se la invita a
participar de una actividad, ella produce otra Invitación y busca lugares privados y a puerta
cerrada para decir algo respecto a lo que ella siente. Se trata de respectar esa voluntad de
ocupar los Espacios. Según Oury “[…] No se requiere simplemente de cierto espacio, se necesita
la posibilidad para los pacientes no solamente de acceder a tal o cual lugar (¡no es un juego de
pistas!) sino también de circular, caminar, descubrir, encontrar espacios o personas
diferentes“(Oury, J. 1998). Aclara en este sentido que no se trata de decirle los sujetos ¡Vamos
circule!. Esto debe darse. Lo importante es que haya “posibilizaciones”.
Algo que podría ser público ella lo hace secreto, hay una cuestión del Saber puesta en juego y
un “decir a medias”. Podemos decir que ella nos invita a ocupar una posición respecto de ese
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
saber. Allouch denomina como identidad de posición del psicótico y del psicoanalista a aquellas
maneras en que los sujetos se sitúan en transferencia. Por lo tanto se da una identidad de
posición: “De manera diferente por el psicoanalista y por el psicótico. Si la transferencia
psicótica tiene de específico que el sujeto se encuentra allí asignado al lugar de esta formación
psicótico no responde del mismo modo que el psicoanalista”. (Allouch,J. 1989, p.64).
Te lleva en privado como con intenciones de contarte algo tremendamente grave y después no
puede decir nada o dice poco. Hay una imposibilidad en el decir y cierto temor en expresar
públicamente lo que siente. Cuando puede “decir” expresa malestar corporal, hace gestos y
siempre manifiesta el temor a “que le agarren las convulsiones”. Hay algo del decir que se
expresa en su Cuerpo. Se puede pensar que en A hay una desconexión entre lo que está
pasando naturalmente en su cuerpo, lo que ella percibe del mismo y lo que puede decir de eso.
Foucault dice “El poder se ha introducido en el cuerpo, se encuentra expuesto en el cuerpo
mismo” (Foucault, M., 1992, p.104). Se puede decir que el poder psiquiátrico, la farmacología
ejercen control sobre el cuerpo de los sujetos, hay imposibilidades que se traducen en miedos y
sufrimientos vividos por los sujetos. La farmacología actúa como régimen de verdad a través de
sus técnicas y procedimientos en el abordaje de las psicosis‐locuras.
En algunos de los paseos he convocado a A hacer trámites. Ella acepta con gusto y casi nunca
dice que no. Siempre se asegura de saber a ¿Dónde vamos? y ¿Qué es lo que vamos a hacer?.
Otras veces le comento antes. La primera vez que salí me llamó la atención de que caminara
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rápido, es decir, “va más adelante” y no a la par del acompañante, y si le llamas se queda sólo
un rato y luego vuelve a acelerar su marcha. Eso genera tener que repetirle que te espere – lo
cual es cansador‐ y pienso también que impide que se pueda establecer algún tipo de
comunicación. El sentido del paseo es distinto, ese entusiasmo inicial y la posibilidad de salir a
compartir “de a dos” ha cambiado por un “paseo solitario” para ambas. Se puede decir que hay
un planteo transferencial psicótico. Se reconoce la especifidad de la misma como transferencia
psicótica, al respecto Allouch dice: “[…] marquemos la especifidad de la transferencia psicótica
con una fórmula: el neurótico transfiere, el psicótico plantea transferencialmente” (Allouch,J.
1989, p.41). De esta forma marca una modalidad específica de la Transferencia y va abriendo
una clínica de la locura con el llamado “loco”. Más aún, denomina a la transferencia psicótica
como “una perturbación de la relación al otro”: ¨ […] el matema de la transferencia nos obliga,
de aquí en mas, a adelantar que este ¨plantear transferencialmente¨ equivale a ¨prestarse a
soportar la transferencia…¨ (Allouch,J. 1989, p.48). Respecto a este planteo por parte de A
decido no insistir y dejar que la situación se de así, a pesar del desconcierto que me genera.
Estos paseos pueden ser pensados como ese “enganche” de la transferencia, como un
movimiento por parte de ambas y la posibilidad de que algo nuevo que se dé fuera de la casa.
Tras varias semanas de caminatas en las que sólo pasaban cosas respecto al “trámite” que nos
habíamos propuesto cumplir, en este caso eran trámites personales míos. Surgió algo a
“tramitar” por parte de ella, del paseo rescate el siguiente diálogo:
- A: “El año pasado estuvimos viendo de un colegio para que yo pueda estudiar”
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- Educadora: “Si, ¿y cómo es eso?”
- A: “Hornela, me dijo de un Colegio al que puedo ir”
- Educadora: “Y has hablado con Hornela de ello en estos día (mes de noviembre), ya que
pasarías a rendir el año que viene, o no?”
- A: “Si, es que tengo que presentar un papel e ir a buscarlo al Colegio donde iba antes y
eso me sale plata”
- Educadora: “Ok, si querés lo hablamos cuando regresemos con N (otra educadora) y F”
(el director de la Fundación)
- A: “Bueno”
En algunas de las reuniones clínicas se ha hablado de que A manifiesta querer retomar la
escuela, pone en tensión esa fuerza pero después espera que el otro se haga cargo, no insiste.
Este hecho puede ser articulado con la función de secretario propuesto por Lacan en Seminario
3 “Las Psicosis”: “Aparentemente nos contentaremos con hacer de secretarios del alienado […]
Pues bien, no sólo nos haremos sus secretarios, sino que tomaremos sus relatos al pie de la
letra: precisamente lo que siempre se consideró que debía evitarse”. (Lacan, J., 1955‐56, pp.295‐
296). Pareciera manifestar un interés y luego es como si eso se cayera o ella esperar que el otro
se haga cargo. Hay cierto hermetismo y ambivalencia por parte de A respecto al trámite del
colegio. No queda en claro su postura ante la situación. Los días siguientes a esta conversación
A se manifiesta distante y fría, por lo cual decido trabajar con los otros educadores y no decirle
nada sobre lo hablado para no generar ningún tipo de persecución o miedo. En la función
secretario la “disimulación” puede funcionar como una “resistencia clandestina”, según Blanc‐
Sanchez. Se puede pensar que tomamos una posición tal ante este tema “emblemático” para A.
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Torquato Acetto habla de la disimulación como “una forma de contra‐poder” (Torquato, a.,
2005, p.61).
Lo hablamos con algunos de los educadores y decidimos ayudarla con el trámite del papel que
tenía que conseguir. Pero esta vez fue otra educadora la que le pregunto sobre aquel hecho
pasado de conseguir el papel y le pidió que recuerde en que quedó el trámite años anteriores.
Luego pasado unos días se comentó el tema en una de las reuniones clínicas.
Reunión del 8‐9‐2014.
- A: Entonces … “¿Por qué no con la escuela?” No digo acosarla con eso.
- N: “Hay algo del apuro, pero cuando una la apura …” (no dice nada)
- A: “Se me ocurre que nosotros tenemos que hacer un gesto”
- F: “Podemos ir nosotros al colegio y luego decirle a ella que día tiene que ir”
- A: “Esta semana tiene que solicitar el analítico, me parece que tenés que intervenir F”
Ya transcurrido algunos meses, A adquiere el material de estudio y trabaja con H las actividades
a resolver para poder rendir las materias hasta la actualidad. Observo como desde el dispositivo
institucional reunión clínica se trabaja desde la escucha y la palabra del sujeto, Lacan
“Seminario 3” pone en juego que tanto la palabra como la escucha son las herramientas
fundamentales de la Transferencia: “No tenemos razón alguna para no recoger como tal lo que
dice […] su modo de padecer el fenómeno del discurso nos revela, ciertamente, una dimensiones
constitutiva […]” (Lacan, J., 1955‐56, p298).
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A pesar de estos “escenarios de negatividad” propuestos por A en el transcurso de varias
semanas, se trabaja desde esos vectores o lugares donde poder transitar. Este hecho me remite
a la noción de Dispositivos Institucional; los mismos se componen de líneas o vectores que
siguen diferentes direcciones y trazan procesos siempre desequilibrados, Deleuze al respecto
dice: “En principio, es una madeja, un conjunto multilineal. Y estas líneas del dispositivo […]
siguen direcciones y trazan procesos siempre desequilibrados que unas veces se reúnen y otras
se alejan entre ellos” (Deleuze, G., 2007, p.305). Pero para poder crear estos nuevos espacios,
nuevos escenarios hay que producir rupturas y movimientos, nuevas líneas de subjetivación a
partir de las cuales los sujetos implicados puedan salir de esa “pasividad” “negatividad”
“inhibición” presentada. En esto reside la capacidad de transformación de los Dispositivos “[…]
En la medida que escapan las dimensiones de saber‐poder, las líneas de subjetivación parecen
particularmente aptas para trazar las vías de creación, que no dejan de abortarse pero también
de renacer, de modificarse, hasta la ruptura con el antiguo dispositivo” (Deleuze, G., 2007,
p.310). Además se pone de manifiesto la importancia de las distintas “voces” en el dispositivo
reunión clínica haciendo extensivo ese “decir” o “no poder decir” de A y ser convocados a un
“hacer con” eso que tenemos en la locura.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Carla (C)
C vive con su madre y su hermana menor. Tiene 27 años. Su ingreso a la Fundación fue en el
año 2008. Su padre falleció hace varios años y cinco semanas antes había fallecido su abuela
materna con la quien tenía una estrecha relación afectiva. Desde el primer día, C recibe a los
practicantes con mucho entusiasmo, hay algo elocuente en ello. Así es todos los años –según
me han comentado‐ y con cada uno de ellos. C me muestra todas las habitaciones de la casa
como la sala de teatro, cocina, sala de lectura, taller y patio. Además, me cuenta de su familia y
sus actividades fuera de la Institución como las clases de baile y algunas salidas. Esta bienvenida
por parte de C reduce mi ansiedad y miedo ante esta nueva experiencia.
En mi primer día en la Fundación ella me pide que hagamos una obra de teatro en la cual los
personajes sean madre e hija, a mi me desconcierta e inhibe un poco la situación y le propongo
que sea en otro momento. Pensaba que si me quedaba allí solo con ella, no podría terminar de
presentarme a las demás personas y recorrer un poco más el lugar.
- C: “¿Podemos hacer una obra de teatro?”
- Educadora: “¿Ahora, una obra de teatro?”
- C: “Si, vos sos la mamá y yo la hija”
- Educadora: “mmm lo voy a pensar … si querés podes acompañarme a recorrer la casa y
me presentas a las otras personas”
- C: “Si” (sonrisas)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Pareciera que C está haciendo un planteo transferencial de manera voraz. Uno queda un poco
inmóvil ante ello y tiene algunas formas de “quedar en situación” como puede ser responder a
esta transferencia y dejarse llevar por esa voracidad y ver qué sucede o poner un límite a la
transferencia. C ante mi respuesta de no hacer la obra, no insiste y continúa acompañándome.
Creo que la transferencia se sostuvo ya que a pesar de la negación se mantuvo el espacio de
contención y acompañamiento. Se formuló la necesidad de establecer un vínculo, para luego
pasar a otro tipo de intervenciones.
C esta siempre dispuesta a hacer cosas, pero el teatro es su preferido. La invitación siempre
esta, sobre todo si eres nuevo en la institución. Reunión de Equipo 04‐13:
- F: “Hay una grandilocuencia de ella respecto al teatro”
- A: “Hay una necesidad o una voracidad”
- F: “Lleva más allá de la representación”
- A: “Uno queda tragado por ella”
En estas representaciones teatrales, C va “más allá” de la representación, ella relata historias,
su historia. Hay muchos reproches a la madre en las representaciones, siempre se plantea el
conflicto, hay repetición. Se podría pensar que hay algo del orden del Síntoma de C en la puesta
en escena y todo el tiempo, un “más allá” del dispositivo taller de teatro. Si bien las historias y
los personajes son seleccionados en conjunto por todos los integrantes del taller antes de
comenzar la “obra” C queda “atrapada” en querer contar de alguno u otra forma algo en
relación al orden del conflicto. Hay que decir, que no es siempre así, a veces ella quiere
representar cantantes famosos, y demás personajes del espectáculo. Podemos relacionar este
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
“más allá” de la representación en el taller de teatro con el concepto de Sinthome presentado
por Lacan en el Seminario XXIII (1975‐76). En este seminario Lacan plantea una clínica nodal de
la psicosis y su relación son el Síntoma: “Plantear el lazo enigmático de lo imaginario, lo
simbólico y lo real implica que supone la existencia del síntoma” (Lacan, J., 1975‐76, p. 20).
Plantea la posibilidad de anudar el Síntoma con un cuarto lazo que es el Sinthome, y dice:
“Ustedes tienen la posibilidad de unirlos. ¿Por qué?. Por el Sinthome, el cuarto” (Lacan, J., 1975‐
76, p. 21). El sinthome nos permitiría un “anclaje” con la realidad, una especie de lazo que
mantiene precariamente unidos los tres registros. Este se puede manifestar de diversas
maneras y eso depende de la particularidad de cada sujeto, una de ellas sería: el arte.
En el Taller de Plástica ella pedía hacer cosas para teatro, C está casi todo el tiempo pensando
en “hacer algo para teatro”. En el Taller trabajamos en algunos objetos de utilería para teatro
como: sombreros, brazaletes, collares, binchas para ser utilizados en sus personajes. Ella
comenta que están ideando una obra, que uno de los personajes es Karina la cantante de
cuarteto, me dice muchas cosas, tira ideas, es un poco caótico. Pero ese día pasó algo y es que
había muchas ideas y poca acción. C me decía que es lo que quería hacer pero no podía iniciar
la actividad ante mi propuesta de ir a buscar los materiales, ella sólo se quedaba sentada y no
hablaba. No moviliza el hacer y quedamos allí las dos atrapadas en un “no‐hacer”. Pronto a ello
interviene M (educador) y le propone ir a buscar una vestimenta para representar a la cantante
Karina, abrazo de por medio y comienza la actividad.
- Educador: (se acopla a la situación) “¿Querés que te ayude a buscar una vestimenta?
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
- C: “Si”
- Educador: “Dale, así le mostrás a ella lo hermoso que te sale Karina”
- C: (risas)
- Educadora: “Ok, yo voy pensando en el micrófono”
El educador intervino para movilizar algo que yo no podía. Este hecho me remite a la propuesta
de trabajar sobre la singularidad de cada sujeto desde la “multirreferencialidad”. La práctica
entre varios él “más uno” ofrece al sujeto psicótico la ocasión de una pluralidad de encuentros
en los que hacerse oír. La propuesta de trabajo posible pensada por el equipo es la de sostener
la oferta de un lugar para el sujeto psicótico en el cual alojar su padecer a través de las
intervenciones como: una palabra apaciguante, una mirada cómplice, un abrazo y demás
acciones orientadas a una regulación del goce por parte de él mismo. Se insinúa en la
inconsistencia del Otro y se pone en escena un partenaire pluralizado que es el instrumento
principal del dispositivo, según Di Ciaccia: “Es un trabajo donde cada uno tiene que estar a la
altura de hacerse destituir del ser el partner único del niño en provecho de un desplazamiento
constante entre el partner y otro. La intercambiabilidad es el secreto de esta práctica y la
diferencia de otras prácticas, como el trabajo en equipo” (Di Ciaccia, A; 2014, p.18). Apostando
a la aparición de cierta subjetividad y que el sujeto tome a cargo “cierta responsabilidad” en ese
trabajo de “saber hacer” con lo que le pasa.
Dejo que pase un tiempo y decido cambiar algunas dinámicas que se estaban dando en el Taller
de Plástica; ya que me comentaron que C no estaba utilizando los objetos que hacíamos en el
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
taller para teatro y uno de los educadores me sugirió organizar mejor la actividad, es decir, que
las producciones de plástica que son realizadas para teatro sean utilizadas en el taller de teatro
efectivamente. Un día más y traemos los materiales: papeles, tijeras, lápices y revistas,
pegamento y demás. Trate de producir un cambio en mi modalidad de trabajo y que ello
produjera algún “efecto” en C respecto de los objetos a producir. Me centre en dos puntos: en
terminar ese día el objeto utilería‐teatro y en que el mismo fuera utilizado en el taller de teatro.
El objeto en cuestión es un sombrero de bruja. Esto ocurrió tal como lo habíamos planeado se
terminó el objeto y utilizó en el taller. Esta experiencia me remite a la noción de Dispositivo
Institucional y sus posibilidades de transformación y cambio. Deleuze afirma que todo
dispositivo se define por su capacidad de novedad y creatividad y por lo tanto de
transformación: “Todos dispositivo se define, por lo tanto, de acuerdo a su contenido de
novedad y creatividad, que señala al mismo tiempo su capacidad para transformarse, para
quebrarse a favor de un dispositivo futuro […]” (Deleuze, G., 2007, p.310). Además agrega que lo
nuevo es lo actual, es el devenir‐otro: “Pertenecemos a los dispositivos, actuamos en ellos. A la
novedad de un dispositivo en comparación con los anteriores la denominamos actualidad,
nuestra actualidad. Lo nuevo es lo actual. Lo actual no es lo que somos sino más bien, aquello en
que nos convertimos, aquello en que nos estamos convirtiendo, es decir, el Otro, nuestro
devenir‐otro”. (Deleuze, G., 2007, p.310).
La semana continua se dio otra situación novedosa. Le propongo hacer otra cosa, un collage.
- Educadora: “Bueno, hoy vamos a hacer algo juntas”
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
- C: “Si, podemos escribir una historia para teatro”
- Educadora: “Yo te iba a proponer otra cosa … ¿te parece un collage? … acá hay una
revista … fíjate si se te ocurre algo”
- C: (no contesta)
- Educadora: “Como la revista es del Universo, podemos buscar algunos elementos del
mismo” (C había estado estudiando en el Taller de lecto‐escritura los elementos aire,
tierra, fuego y agua)
- C: “Si”
- Educadora: “Recortemos esta frase ¿Qué es el universo? Y la pegamos, te parece?
- Educadora: “¿Que hay en el Universo, en la tierra donde habitamos?”
- C: (no contesta)
- Educadora: “Pues hay vegetación, como estos árboles que vemos acá”
- C: “Agua, animales”
- Educadora: “Ahora los busquemos y los recortamos para la historia”
- C: “Si”
- Educadora: “¿Querés que dibujemos un sol?”
- C: “No quiero”
- Educadora: “Pero es lo que le da vida a todo esto”
- C: (sonríe) “Bueno lo dibujo”
- C: “Ya está” (se levanta y se va)
Lo que puede observar es que si bien C soporta quedarse allí manteniendo la actividad, a
medida que me colocaba en una posición directiva o de “sujeto supuesto saber” ella se negaba
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
o establecía una distancia. Si hay “deseo del analista”, deseo del otro, quizá sea necesario
dejarlo en reserva, disimularlo. Esto se lo puede relacionar con la propuesta de Allouch: “el
psicoanalista se ubica en s, soportando allí la función de sujeto supuesto saber, dejando jugar
“en reserva” su propio saber. Es no poniendo allí “demasiado de sí” que él se comprometerá
efectivamente, dicho de otra manera, en tanto que psicoanalista. El psicótico está en el mismo
lugar, pero lo ocupa de manera diferente. No puede, él, no poner demasiado de sus pliegues
(…). Es pariendo de sí, lo que no puede evitar, que espera no comprometerse, y es en lo que (…)
él se engaña”. (Allouch,J. 1989, p.65). En resumen, entiendo que si hay una actitud dominante
en la relación transferencial por parte del analista‐interviniente se produce la inhibición y hay
rechazo por parte del sujeto. Además, si la transferencia es masiva, abrupta y prematura por
parte del sujeto la mejor posición es la de “reserva” del saber, la de apaciguar y contener.
También puede pasar que uno debe “aceptar” la modalidad transferencial propuesta y luego en
el momento oportuno intentar realizar algún movimiento.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Bruno (B)
B tiene 28 años y asiste a la Fundación desde el año 2001. Vive con su madre y tiene 3
hermanas. Su padre fallece cuando B tiene la edad de 12 años. Desde el primer día que estuve
en la Institución B se muestra afectivo, le gusta abrazar. Su presencia es notable. Por las
mañanas ingresa de forma apresurada y comienza a saludar. Su saludo tiene particularidades, el
mismo siempre va acompañado de algún comentario provocativo o algún sonido. B se
manifiesta rebelde y provocador. Circula. Tan pronto a ello, busca a sus compañeros habituales
y comienza el día. B tiene algunos lugares preferidos, gusta mucho de estar afuera y saludar a
las personas que pasan, sobre todo a las chicas a quienes en voz baja y algo tímido les dice
“Chau, mi amor”. Cuando te saluda te dice “Hola, mi amor” yo le pido que me salude por mi
nombre. En algunas de las reuniones clínicas se habló de que B tiene muchos gestos sociales
pero son inadecuados, inoportunos. Me pregunto sobre esos gestos, esos abrazos y esas
miradas, tan inevitables y que hacen a la cotidianeidad del día a día. Guattari, define la
Transferencia como un sistema de transmisión, de intercambios no sólo a nivel de lenguaje sino
que hay objetos de transmisión, gestos y miradas que hacen posible “algo”, al respecto afirma:
“Todo lo que intenta así hablar, en un nivel que no es de la palabra, todo lo que es transferencia,
transmisión, intercambio, está caracterizado como pudiendo ser cortado, como algo que
permite ese juego de articulaciones de los significantes” (Guattari, F, 1976, p.76). Estas
situaciones de saludos‐ por más inadecuadas‐ pueden ser pensadas como gestos, miradas y
movimientos de B que nos permite desplazarnos en situación de transferencia. El autor
relaciona la Transferencia con la de objeto a y considera que para que haya desplazamiento,
transferencia es preciso que algo pueda ser desligado: “No nos desplazamos, en el orden de la
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
transferencia, sino en tanto que algo pueda desplazarse. Algo que no es del sujeto ni del otro
[…] Lo que es fundador, por ejemplo de la metáfora, es ese algo fuera del sujeto, adyacente al
sujeto, que Lacan describió como el término de objeto “a”. (Guattari, F., 1976, p.73). Hay mucha
estereotipia en B: “talleres campeón” “vamos talleres” “Raúl boludo” es como si interfiere todo
el tiempo con esas frases y se podría pensar que no aporta nada productivo, hay un sin sentido
que desconcierta; ante el cual corremos el riesgo de realizar intervenciones inadecuadas,
apresuradas, a veces, acrecentando la repetición y no dando lugar a lo nuevo. Al respecto Kuras
de Mauer expresa que las figuras del dispositivo psicoanalítico – las intervenciones‐ deben
emerger del vínculo analítico y se debe cuidar la singularidad de la persona: “Pensamos los
donde el vínculo es el que va haciendo aparecer las diversas figuras del dispositivo. Es decir, que
el dispositivo es un producto del vínculo analítico en transferencia que, a diferencia del
encuadre, no le precede” (Kuras de Mauer, S., 2014)
Hacía ya varios días que B asistía al Taller de Plástica, pero no producía nada concreto, sólo
estaba allí sentado. Pensaba en trabajar con él todo el tiempo, pero sentía la necesidad de que
la demanda partiera de B. A veces sugería o hacía algún comentario sobre las actividades que
estábamos haciendo, pero no me dirigía directamente a B. Hasta que un día sucedió:
- B: “¡Vamos a buscar una loja (hoja) allá!” (señalando la Dirección)
- Educadora: “mmm puede ser”“¿Que vas a hacer con la hoja? ¿Un dibujo?”
- B (gesto con la cabeza de que sí)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
- Educadora: “No entiendo”
- B: (no dice nada)
- Educadora: “Si no me decís, no se que hacer” (risas)
- B: “Si dibujo”
Al principio fue un poco desconcertante, se mostraba confundido y hasta un poco tímido.
Ambos no sabíamos cómo encarar la actividad. Su propuesta fue ir a buscar una hoja en blanco
a la Dirección y luego comenzar. Accedo y fuimos juntos. Supieron comentarme que tiene una
manía particular con los papeles, una alegría desmesurada por las hojas. Luego de ello él queda
conforme con esta hoja y me pide salir afuera y no seguir con el taller. En ese momento no
sabía qué hacer y comienzo a ejecutar un par de “maniobras” para retenerlo en el taller, como
alcanzarle los materiales necesarios tijeras, pegamento, colores e imágenes y todo se dinamiza
nuevamente. Tiene hoja y tijera pero no hace nada. Hay mucho lenguaje gestual, se tapa la cara
y manifiesta malestar. Lo intento convencer diciendo de los lápices nuevos que compramos,
jugamos un rato con los lápices le indico los colores. El juega con una de las hojas, la dobla en
dos.
- Educadora: “¿A ver el dibujo?”
- B: (me da la hoja)
- Educadora: “¿Te ayudo a hacer algo, o querés dejar la hoja en blanco?
- B: “Un dibujo”
- Educadora: “¿Querés hacer un dibujo o que yo lo haga?
- B: “Si” (me señala y risas)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
- Educadora: “Ok, pero vos lo pintas”
- B: (se tapa la cara y risas)
Hago un dibujo y comenzamos a pintar. En el mismo hay tierra, cielo, arboles y un sol. Le indico
los colores a usar y porque. Se resiste no quiere dibujar me pide irse y le pregunto si quiere
quedarse y me dice que sí. Comienzo a pintar y le indico el adentro y afuera de los dibujos. El
sigue con algunas de las pautas que le doy. Logra el color adentro de algunas figuras y en otras
no. Luego del primer dibujo le propongo un descanso, el se va al sillón y se tapa la cara, se lo
ve ofuscado. Le digo que no tiene sentido que se quede en el sillón sin hacer nada y que no
quiero eso. Le propongo volver a la actividad y accede. Hacemos otros dos dibujos para que
pinte. Mientras dibujo el pliega uno de los papeles en blanco, le pregunto:
- Educadora: “¿Querés seguir dibujando?”
- B: “No” (se ríe y agarra un lápiz y lo mira)
- Educadora: (silencio)
- B: “La Noe es mía”
- Educadora: (mirada y silencio)
- B: “Es mía” “Sólo mía”
- B: (agarra uno de los dibujos y me lo da) “Este es para Noe”
- Educadora: “A si … dibujos para regalar”
Hay mucha estereotipia algo del orden de la repetición. De un goce repetitivo. Es necesario
generar “nuevos escenarios”, donde ese saber pueda alojarse pero con otro sentido. La
Transferencia y las posibles intervenciones pueden generar rupturas, cambios, nuevos vínculos
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
con el contexto y de esta forma advenir en una nueva forma de subjetividad por parte del
sujeto. El posicionamiento del terapeuta en transferencia es importante ante esta estereotipia
y la posibilidad del cambio. Imbriano respecto a la posición del analista en transferencia hace
referencia a la posibilidad del analista como aquel que va orientar al sujeto en la búsqueda de
ese deseo, que en la imposibilidad de realizarse, de capturar su objeto, lo arroja a la repetición:
“Objeto que es puesto en acto en la construcción de la transferencia de la que tomará provecho
el analista en la dirección de la cura para orientar al sujeto hacia la destitución subjetiva y la
promoción del despertar, o sea, hacia la destitución de los significantes amos que comandan la
repetición que funciona al servicio de la pulsión de muerte para que la misma se transforme en
creación permitiendo el advenimiento del ser” (Imbriano, A., 2004 p. 8).
Su participación en el juego es claramente particular y conflictuada. Manifiesta enojo la mayor
parte del juego, quiere dominar la situación y retener el objeto pelota. El enojo excesivo lo
caracteriza, es como un refugio para él, una salida. Varias veces sale de la cancha, se aleja,
patea algo; manifiesta todo el tiempo que “no le gusta perder”. Cuando regresa a la casa sigue
enojado. Se queda en la cocina, cuando me ve en la cocina se pone de espaldas –contra la
heladera‐ e intercambia sonidos, gestos y algunas palabras como “yo gané” “no yo gané” y la
seña de una pistola que apunta y tira hacia uno de sus compañeros. Se mueve hacia él y ratifica
su discurso de que el ganó, busca complicidad en otro. El siempre quiere ganar y se asocia a los
ganadores. Hay algo narcisista en ello. Eso no se da solo en la competencia, se da en todos los
quehaceres. No hace nada sin jugar esa tensión. Y porque además no es un juego artificial,
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
realmente se pone mal, es real. La cuestión del juego en el taller de básquet lo enoja mucho y a
veces casi no puede jugar, cuando no le pasan la pelota, cuando se acercan mucho. A veces
intentamos generar algo nuevo con los Educadores para movilizarlo y se dan encuentros
fallidos. Esta situación puede relacionarse con el concepto de “Tyche” de Lacan definido como
“el encuentro con lo real”, pero un encuentro de tipo fallido: “La función de la tyche, de lo real
como encuentro – el encuentro en tanto que puede ser fallido, en tanto que es, esencialmente,
el encuentro fallido‐ se presentó primero en la historia del psicoanálisis bajo una forma que ya
basta por sí sola para despertar la atención‐ la del trauma” (Jaques, L., 1964, p.63). Lacan
finalizará este escrito aludiendo al deber del analista en la Transferencia: “Verán cómo este
esbozo que he hecho hoy de la función tyche será esencial para volver a establecer de manera
correcta cual es el deber del analista en la interpretación de la transferencia” (Jaques, L., 1964,
p.61). Pero este mismo encuentro por más fallido que sea puede posibilitar que algo cambie, al
respecto Oury afirma: “Después de este encuentro, ya no será más como antes. Un verdadero
encuentro es la “tyche”. Lacan en ¨los cuatro conceptos…¨, en el capítulo Tyche y Automatón,
habla de la tyche: es el azar que toca alguna cosa que va a inscribirse, que hará surco en lo Real,
que no podremos borrar. Y después ya no será más lo mismo. Entonces, en un sistema colectivo
como éste, con esquizofrénicos, puede haber verdaderos encuentros, pero no podemos
programarlos. A menudo yo digo que hay que programar el azar, pero frecuentemente esto fue
mal comprendido: hay que programar el hecho que puedan existir libertades de circulación que
permitan que haya azar y constelación. Pero no diremos: “Esta tarde, tú encontrarás el azar” Es
ridículo” (Oury, 1998, p.4‐5)
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Situación 3: Una singularidad enigmática
Tiene una particular relación con el objeto: papel, dinero, ropas, teléfonos, etc. El se enoja
cuando le sacan algo, pero a él le gusta sacarle al otro. Lo hace casi sin importarle las
consecuencias. ¿El quiere poseer lo del otro? Pareciera que de esa forma calma su angustia, la
falta. El objeto tiene un movimiento, de sacarlo, de poseerlo, y también si se lo dan. A veces se
lo ve hablando solo, elucubrando. Se relaciona hasta de forma violenta con algunos objetos, les
pega, los daña, etc. algo pasa con lo que tiene valor para uno. Produce la ruptura de objetos de
que hay algo del Goce ilimitado propio de la psicosis en esta relación con los objetos. Según Di
Ciaccia: “[…] el sujeto se encuentra confrontado al goce mortífero, al goce en exceso, al goce no
reglado y no normalizado” y agrega que el sujeto “[…] queda así afuera de aquel efecto
extremadamente importante del lenguaje que es el lazo social” (Ci Ciaccia, V., 2014). La
propuesta del autor es “[…] la oferta de la cancelación del objeto y de la elevación del objeto a
la dignidad significante. Pero se trata también de un forzamiento respecto a la inercia de la
repetición del goce” y se espera que se produzca alguna posición subjetiva del sujeto.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Plan de Actividades de la Práctica Supervisada
Ingreso a la institución
Primeros acercamientos con los pacientes,
profesionales y directivos
Junio de 2014
Comienzo de la elaboración narrativa del cuaderno
de campo
Investigación bibliográfica
Recolección de material teórico bibliográfico
Julio‐ Agosto de 2014 Delimitación de tema eje.
Armado del anteproyecto
Intervenciones en las actividades correspondientes a
los días jueves y viernes
Septiembre de 2014 Presentación del Anteproyecto
Octubre – Diciembre de Profundización del marco teórico
2014
Enero‐ marzo de 2015 Reconstrucción de la experiencia (Articulación
teórica – práctica de la intervención y elección del
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
tema)
Abril de 2015 Elaboración de conclusiones
Mayo de 2015 Revisión final.
Entrega de la sistematización
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
7- CONCLUSIONES
Resulto de importancia en el desarrollo de este trabajo indagar sobre el Saber y la Locura,
la locura entendida como “ausencia de razón” o como “enfermedad mental” ‐según la
tradición estoica y la Psiquiatría‐ tiene consecuencias prácticas en la clínica actual de las
psicosis‐locuras; entre ellas la aplicación de tratamientos farmacológicos y la implementación
de criterios diagnósticos. Según Foucault, las sociedades a través de los diferentes discursos
“que son prácticas” construyen entidades y objetos de estudio como la locura, ejerciendo
violencia y poder sobre los cuerpos de los sujetos. En este sentido la locura es entendida y
abordada por medio de procedimientos técnicos‐administrativos y la Psiquiatría se propone
como “verdad”. En la Fundación muchos de los sujetos que asisten están bajo tratamientos
Pero esta institución no se rige por estos “criterios de verdad” de “control” sobre los sujetos
sino que proponen otras formas de saber y hacer respecto a la locura. Considerando las
palabras de Allouch “debemos reconocer que la locura no es lo que se cree”, y por lo tanto
convoca a cambio de abordaje de la locura. El devenir de la cotidianeidad, las actividades
diarias de los talleres, las situaciones de transferencia me llevaron a entender a la locura como
algo inaprensible, que no se puede localizar y que va más allá de cualquier discurso social y
científico. De lo que se trata es de prestarse a la posibilidad de una folie á deux (de una locura
de a dos) donde no hay no‐loco y por lo tanto la posibilidad de producir vínculos y relaciones
existenciales de persona a persona, sin mediaciones tecnocráticas y asistenciales excluyentes y
de dominación.
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Transferencia y Dispositivo Institucional en el campo de las Psicosis‐Locuras 2015
Respecto a la Transferencia, entenderla como movimiento, como algo dinámico situado
en la contingencia cotidiana, me permitió producir diferentes aproximaciones en los encuentros
y la posibilidad de “hacer con otros” de manera creativa y libre. La escucha y los relatos de los
sujetos como así también sus gestos, miradas, acciones, inacciones y demás constituyen
herramientas fundamentales en la situación transferencial. Nada está determinado de
antemano, es un devenir en construcción y reconstrucción en el cual los sujetos implicados
pueden adoptar diferentes posiciones. Las diferentes posiciones en la transferencia por parte
del analista‐interviniente: “secretario del alienado”, “sujeto supuesto saber”, “saber en
reserva”, “disimulación honesta” más allá de las características que soportan cada una tienen
en común que deben hacer emerger los distintos saberes y generar “posibilizaciones” entre los
sujetos. Si bien es difícil percibir el sentido de las acciones, de lo que se trata es de producir ese
“enganche”, de preservar el lazo de trabajo y por lo tanto nuevos sentidos; evitando un lazo
transferencial persecutorio y hostil. Procurando a los sujetos cierta estabilidad y pacificación en
su relación con los semejantes. Según la experiencia vivida en la Fundación, en situación de
Transferencia, no todo es dinamismo; lo Real se presenta constantemente como ese “algo que
no pasa a la representación y que no cesa de no pasar”, según Lacan, y se producen encuentros
enigmáticos, sin sentidos y repetitivos. En los tres casos presentados se pueden observar
conductas estereotipadas, repeticiones, inhibiciones en el desarrollo de las actividades diarias,
de los talleres y demás. Pero estas manifestaciones no deben ser omitidas, ni negadas, ya que
pueden funcionar como esos “lugares” desde donde trabajar la transferencia con los sujetos.
Insistir ahí, “estar allí” para producir un cambio, una ruptura, bordear ese goce, producir otros
sentidos, nuevos saberes. Esos encuentros que pueden ser entendidos como “fallidos” en el
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sentido de tyche, “harán surco en lo Real” y en el mismo azar, según Oury “después de ese
encuentro, ya no será más como antes” y está la posibilidad de que algo nuevo pueda ser
producido en la repetición. Entonces se trataría de hacer emerger nuevos espacios y una
posibilidad de “que‐hacer con el otro”.
Respecto a los Dispositivos Institucionales, se puede decir que en el trabajo institucional
diario se intenta reducir al máximo las diferencias entre “asistido” y “asistentes”; los vínculos
taller‐ tienen en común que son entramados en los cuales estamos “situados” y de los cuales
institucional. Al igual que la transferencia los dispositivos están en variación constante, en
movimiento y se transforman todo el tiempo. Pero también existe la posibilidad de que se
transformen en líneas duras y sólidas y por lo tanto la repetición. Desde el Dispositivo
Psicoanalítico en la institución no tratan de dar respuestas “terapéuticas” en función de un
determinado diagnóstico sino tomar en consideración la forma en que los sujetos consiguen
“habitar” “circular” la institución, sus singularidades y los saberes locales que se comparten.
Trascender esa dimensión teórico‐clínica y pensar el dispositivo psicoanalítico en su
“potencialidad transformadora”, producto del vínculo transferencial, donde “el vínculo es el
que va haciendo aparecer las diversas figuras del dispositivo”, según Kuras Mauer. Respecto al
Dispositivo Reunión clínica e institucional se presenta en estrecha relación con el Dispositivo
psicoanalítico sobre todo en su modalidad de discurso. Es de importancia que el mismo no se
presente como el “discurso del Amo” sino como aquel que capaz de producir un “resto”. Es
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decir, aquella posibilidad de que el grupo sea “sujeto de enunciación” según Guattari, como ese
“sitio” donde se planteen diferencias, inquietudes, rupturas, “hablar juntos de esa impotencia”
y preguntarnos ¿Qué hacemos ahí?. En este sentido, el “colectivo” va a determinar el alcance y
las limitaciones “ese decir” o “no decir”. Podemos ser “grupos‐sometidos”‐según Guattari‐
entendidos como aquellos que reciben su ley del exterior como puede ser una teoría, una
común y provisorio donde las “verdades” son propuestas para el desarrollo de las acciones que
produzcan “posibilizaciones”. Es importante tener en cuenta que el grupo comporta un
aspecto imaginario a considerar y que debe ser “controlado” por el grupo para no producir la
“masificación” sin que ninguna comunicación sea posible. Respecto al Dispositivo Taller, en el
Taller de plástica pude vivenciar algunos momentos transferenciales, en donde se generaron
aquellas espacio‐temporalidades que funcionaron como “puntos de referencialidad” tal cual
expresa Oury y en los cuales los sujetos pudieron circular, descubrir y encontrase con otro/s
que los reconocieran y trabajar juntos en un “saber‐hacer”. La no direccionalidad de los
talleres, la libertad de expresión, el acompañamiento, el “acogimiento” y formar juntos un
“paisaje”, adecuarnos al mismo, constituyen dinamismos, formas de “ser” que se presentan
como esas líneas o vectores del dispositivo y se entraman con las situaciones transferenciales
propuestas por los sujetos participantes, constituyendo una madeja, una “red”, un
“entramado” vivencial, local y en movimiento que hace emerger “algo”, lo nuevo. Como dice
Oury debemos permitir que exista “lo abierto”, lo “dinámico”, esa especie de “Gestaltung”
donde el sujeto pudiera advenir en la particularidad de cada uno, lo singular de cada caso. Y no
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se trata solamente de ofrecerle un espacio, sino de conquistar una temporalidad a partir de la
establecer un “saber‐hacer” con “eso” que es el síntoma, goce, inhibición, delirios y demás.
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