FECHA: 8/5/2019
EFECTO DEL ALCOHOL EN NUESTRAS CÉLULAS
Los efectos del alcohol son una consecuencia directa de acción sobre la membrana celular
y sobre sustancia química que transmite información de una célula nerviosa a otra. El
alcohol puede modificar la estructura física de la membrana y su estructura química,
afectando al funcionamiento de enzimas, receptores y contenido de calcio de la
membrana. El alcohol lesiona la célula por aceleraciones de algunos funcionamientos
y por la privación en los organismos de su composición en agua.
El alcohol es un depresor del SNC, sin embargo, al comienzo resulta ser un estimulante
debido a la depresión de mecanismos inhibidores centrales; en la intoxicación alcohólica
aguda se produce un grado variable de estimulación del sistema nervioso (regocijo,
excitación, desinhibición, locuacidad, agresividad, irritabilidad, descoordinación), pero
en intoxicación intensa, puede seguirse de una fase inhibitoria que conduce finalmente a
coma y en casos severos a muerte por depresión cardio-respiratoria. Esta sustancia es
capaz de atravesar la BHE en un 90%, por esta razón se le atribuye un efecto directo sobre
el cerebro, interfiriendo incluso en los potenciales de acción nerviosa, desencadenando
efectos sobre la conducta a causa de alteraciones en la corteza cerebral, sobre la
electrofisiología del cerebro (potenciales evocados visuales y auditivos), el metabolismo
cerebral y la circulación del mismo. Cuando las concentraciones de alcohol son altas, se
incrementa la depresión funcional de la célula nerviosa por inhibición de la respiración
tisular, reduciendo el metabolismo oxidativo y con ello los fosfatos ricos en energía; esto
conlleva a alteraciones en los procesos mentales que dependen de la capacitación y la
experiencia, que posteriormente repercute en la disminución de la memoria y la
concentración.
La acción del etanol sobre los lugares de fijación específicos del receptor GABAA es
potenciar los compuestos que sobre el actúan, como las benzodiacepinas y barbitúricos,
ya que favorece el flujo de cloro al interior de la neurona postsináptica, ocasionando una
tolerancia cruzada entre los compuestos. El incremento de la activación de los receptores
GABAA por el etanol, puede ser modulado en parte por la protein kinasa C. (Schlesinger,
Pescador, & Roa , 2017)
APOPTOSIS
RESUMEN:
EFECTOS DEL
ALCOHOL EN
NUESTRAS CÉLULAS
Nervios periféricos
manifestándose como
polineuropatía alcohólica; Es una sustancia psicoactiva
sistema músculo-esquelético que afecta:
ocasionando osteoporosis y
miopatía alcohólica.
Al cerebro, la conducta y la
El páncreas, causando cognición, actuando como
pancreatitis aguda y crónica. depresor del sistema
nervioso central.
La velocidad de absorción del alcohol depende de diferentes factores como:
APOPTOSIS
Bibliografía
Pereyra, M. (15 de 7 de 2017). Efectos del alcohol y las drogas en las celulas. Obtenido
de https://es.scribd.com/document/353021440/Efectos-Del-Alcohol-y-Las-
Drogas-en-Las-Celulas
Schlesinger, A., Pescador, B., & Roa , L. (2017). Nuerotoxicidad Alcohólica. SCIELO,
90-97.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO
CARRERA DE ODONTOLOGÍA
FECHA: 8/5/2019
ANTÍGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD
FUNCIONES
CLASIFICACIÓN
Las moléculas del MHC que presentan al (Ag) se dividen en dos clases principales:
Las moléculas de clase I están compuestas de dos cadenas polipeptídicas separadas, una
cadena a codificada por el MHC de 44 kilodaltons (kD) y otra cadena β de 12 kD
codificada por el cromosoma quince. Las tres cuartas partes de cada cadena α se
encuentran en la región extracelular, incluyendo el extremo aminoterminal, un segmento
corto que atraviesa la membrana y el restante, que incluye el extremo carboxiterminal, se
interna en el citoplasma. La cadena β se une mediante enlaces no covalentes con la
porción externa de la cadena a y carece de contacto directo con la membrana celular. La
región extracelular de la cadena a se divide en dos partes: una región aminoterminal de
unión al péptido y otra región similar a las inmunoglobulinas. Están presentes como
glucoproteínas de transmembrana en la superficie de todas las células nucleadas. Las
moléculas de clase I intactas están formadas por una cadena pesada alfa unida a una
molécula de microglobulina beta-2. La cadena pesada consta de 2 dominios que se unen
al péptido, un dominio tipo Ig y una región transmembrana con una cola citoplasmática.
La cadena pesada de la molécula de la clase I está codificada por genes en los locus HLA-
A, HLA-B y HLA-C. Los linfocitos que expresan moléculas de CD8 reaccionan con
moléculas de MHC clase I. Estos linfocitos suelen tener una función citotóxica, que
requiere la capacidad de reconocer cualquier célula infectada. Debido a que cada célula
nucleada expresa moléculas del CMH de clase I, todas las células infectadas pueden
actuar como células presentadoras del antígeno para las células T CD8 (el CD8 se une a
la parte no polimórfica de la cadena pesada de clase I). Algunos genes del CMH de clase
I codifican moléculas no clásicas, como la HLA-G (que puede cumplir una función en la
protección del feto de la respuesta inmunitaria materna) y HLA-E (que presenta péptidos
a ciertos receptores en las células natural killer [NK]). (López Martínez, Chavez Muñoz,
& Granados, 2005)
LAS MOLÉCULAS DEL CMH DE CLASE II
La molécula de clase II está formada por dos cadenas polipeptídicas diferentes que están
asociadas no covalentemente. Existe una cadena a de 32 a 34 kD y una β de 29 a 32 kD.
Ambas cadenas codificadas por el MHC, con excepción de la cadena a de la región HLA–
DR, son polimórficas. Similar a la clase I, la molécula clase II se divide estructuralmente
en una región extracelular y otra intracelular. Suelen estar presente sólo en las células
presentadoras de Ag (linfocitos B, macrófagos, células dendríticas, células de
Langerhans), el epitelio del timo y los linfocitos T activados (pero no en reposo); la
mayoría de las células nucleadas pueden ser inducidas para que expresen moléculas de
CMH de clase II mediante interferón (IFN)-gamma. Las moléculas de MHC de clase II
consisten en 2 cadenas polipeptídicas (alfa [α] y beta [β]); cada cadena tiene un dominio
de unión al péptido, un dominio del tipo Ig y una región transmembrana con una cola
citoplasmática. Ambas cadenas polipeptídicas están codificadas por genes de la región
HLA-DP, -DQ o -DR del cromosoma 6. Los linfocitos reactivos a las moléculas de clase
II expresan CD4 y suelen ser linfocitos T helper. (López Martínez, Chavez Muñoz, &
Granados, 2005)
La región del genoma del CMH de clase III codifica diversas moléculas importantes en
la inflamación; éstas incluyen los componentes del complemento C2, C4 y el factor B, el
factor de necrosis tumoral (TNF)-alfa, la linfotoxina y tres proteínas de choque térmico.
Las moléculas del CMH de clase I y II son los antígenos más inmunogénicos reconocidos
durante el rechazo de un trasplante alogénico. El determinante más fuerte es HLA-DR,
seguido de HLA-B y -A. Por tanto, estos 3 loci son los más importantes para la búsqueda
de donante y receptor. Algunos trastornos autoinmunitarios están relacionados con alelos
HLA específicos -por ejemplo,
ESTRUCTURA
CMH-I. Molécula constituida por una cadena polipeptídica α, con tres plegamientos o
dominios (α: 1, 2 y 3) y la subunidad β2 microglobulina. En la hendidura que se forma
entre α1 y α2, se aloja el péptido antigénico que va a presentar.
CMH-II. Está integrada por dos cadenas polipeptídicas: α y β, ambas con dos dominios.
El sitio de unión del péptido antigénico que presenta, se localiza entre α1 y β1. Péptido
antigénico. El antígeno, para su presentación, debe ser procesado por la célula que lo
capturó y quedar reducido a pequeños péptidos, ya que los sitios a los que se une tanto
en el CMH como en el linfocito T, sólo pueden alojar moléculas con un tamaño menor a
25 aminoácidos (el proceso se describe con mayor detalle en el artículo correspondiente
a fagocitosis). (Vega Robledo, 2009)
Una de las funciones relevantes del MHC es distinguir lo propio de lo extraño. Para esto,
las células T son seleccionadas durante su ontogenia en el timo a través de diversos
mecanismos. El MHC también participa activamente en la formación del repertorio de
células T, aquellas que expresan receptores con gran afinidad por complejos péptido–
molécula de MHC propios, son eliminadas o inhibidas mediante un proceso de selección
negativa; por el contrario, las células con receptores de linfocitos T de baja afinidad son
seleccionadas positivamente y pasan a conformar el repertorio definitivo de células T
maduras. Los timocitos que no son seleccionados mueren en el timo, lo que previene la
autoinmunidad. Otros mecanismos de selección de células T no tienen en cuenta la
interacción entre el MHC y el receptor de células T. Moléculas correceptoras como el
CD4, CD8 y las moléculas de adhesión celular como LFA1 y ICAM–1 participan en el
desarrollo de timocitos a través de señales de transducción y cambios de afinidad entre
células. Los miembros de la familia de receptores del TNF como el CD30, CD40 y Fas,
participan en fenómenos de selección tímica mediante los mecanismos de apoptosis.
MOLÉCULAS DE ADHESION
El tráfico celular y su migración hacia el interior del aloinjerto son regulados a través de
gradientes de sustancias quimiotácticas liberadas de manera inespecífica después de daño
tisular o algún otro estímulo. Dicho movimiento celular implica una compleja serie de
eventos, muchos relacionados con la actividad de moléculas de adhesión; mismas que se
clasifican en tres familias:
1. Selectinas, que funcionan como mediadores de fase aguda, son el primer contacto de
los leucocitos del huésped con el endotelio del injerto, entre ellas se encuentran la
selectina–E y la selectina P.
2. Integrinas, a este grupo pertenecen el antígeno de liberación muy tardía (VLA–1 a 6),
LFA–1 (CDlla/CD18), MAC–1 (CD11b/CD18) y otras, la interacción de estas moléculas
es responsable de los cambios en la forma de los leucocitos y de la diapédesis inicial de
estas células a través de la capa endotelial y en el interior de tejidos alogénicos o
inflamados.
ANTIGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD
FUNCIONES:
ESTRUCTURA:
CLASIFICACIÓN
Las moléculas del MHC
que presentan al (Ag) se
dividen en dos clases
principales:.
COMENTARIO:
En conclusión, los antígenos de histocompatibilidad son proteínas presentes en la membrana
de casi todas las células del organismo, capaces de despertar la respuesta inmune
responsables de que los linfocitos rechacen tejidos trasplantados y detecten elementos extraños,
la principal característica de estos genes es su elevado polimorfismo; esto es, la presencia
de una gran cantidad de variaciones en cada uno de los individuos también, realizan
diferentes funciones como recoger péptidos del interior de la célula, transportar los péptidos
a la superficie celular y presentar los péptidos a los linfocitos T. Las moléculas del MHC
que presentan al (Ag) se dividen en dos clases principales; las moléculas del CHM de
clase I y las moléculas del CHM de clase II, también está la región del genoma del CMH
de clase III que codifica diversas moléculas importantes en la inflamación.
BIBLIOGRAFÍA