Anda di halaman 1dari 27

Les méthodes des sciences humanines.

S. Moscovici – F.Buschini (traducción 1)

BOSQUEJO SOBRE LAS METODOLOGIAS CUALITATIVAS


Denise Jodelet

1. Introducción

Después de haber sido consideradas como los parientes pobres de la investigación científica,
desvalorizadas porque no respondían a los criterios de las ciencias exactas y naturales, las
metodologías cualitativas han conocido, desde 1960, un desarrollo considerable; ellas han sido,
desde 1980, el objeto de una reflexión profunda para formular reglas y asegurar validez y
legitimidad. Esto se acompaña hoy, de una difusión importante: no hay más que ver, para
convencerse, el número impresionante de obras y artículos que se dedican a ellas, ya que se
trate en manuales , el más celebre es el de Denzin y Lincoln (1994), en obras de introducción
(Bauer y Gaskell, 2000; Flick, 1998; Santiago Delefosse y Rouan, 2001; Willig, 2001), en
diccionarios de los cuales existe un excelente ejemplo en francés ( Mucchielli 1996), hasta un
editor anglo-sajón, Sage , quien le dedica una colección.
No hay que olvidar que existe, en muchas disciplinas, tradiciones establecidas de larga data que
vienen apuntalando las prácticas actuales. En efecto, subrayamos, para empezar, tres
particularidades de las metodologías cualitativas. La primera es interesar a diversas disciplinas
de las ciencias humanas (particularmente la antropología, la historia, la sociología, la psicología
clínica y social) y, así, permitir que cada una de ellas, gracias a la circulación de modelos teórico-
empíricos, se beneficie de los aportes de técnicas elaboradas y aprobadas en disciplinas
vecinas. Sabemos que los enfoques cualitativos son de cuatro tipos que muchas veces están
asociados en una misma investigación, particularmente si se trata de un estudio de campo o de
casos: la observación participante, la entrevista individual o de grupo, el estudio de documentos
(escritos, visuales, icónicos, sonoros). Es fácil de ver que los cánones del estudio de campo y de
la observación participante vienen sobre todo de la antropología y de ciertas corrientes de la
sociología, particularmente de la Escuela de Chicago ( para una introducción a los trabajos de
esta Escuela , ver la obra de Grafmeyer y Joseph, 1979); los de la entrevista individual o de
grupo han sido puesto a punto en el cuadro de la psicología clínica y de la psicología social ; los

1
del estudio de documentos escritos o icónicos se inspiran del trabajo sobre archivos propio a la
historia.
La segunda particularidad es que las técnicas cualitativas se pueden aplicar a diferentes
aspectos de la realidad social, cultural y psicológica: la vida de un grupo, sus costumbres, sus
creencias, sus estructuras de pensamiento, sus códigos de conducta; las reacciones de los
individuos o de las colectividades a un acontecimiento que sucede en su historia ( una
enfermedad, un accidente natural o técnico, un cambio político, etc.); los procesos y los
intercambios verbales que se desarrollan en diversas situaciones de interacción interindividual o
intergrupal; las representaciones compartidas en una formación social acerca de personas,
objetos, fenómenos que revisten importancia para sus miembros ; la experiencia vivida en la vida
cotidiana por los actores sociales, etc. Estos objetos podrán interesar a las diferentes disciplinas,
las que se aplicaran a observar sus manifestaciones, para comprender las significaciones que
llevan, apegándose a interpretar el sentido que le dan los actores sociales, en el contexto donde
están situados, en vez de buscar una explicación causal referida a factores que le son exteriores.
Esta comunión de actitud entre los investigadores de las diferentes disciplinas refuerza el estatus
transversal de los procedimientos utilizados en el acercamiento cualitativo de los fenómenos,
asegura a este ultimo una visión que permite dejar atrás los compartimientos disciplinarios o los
de los dominios especializados. Es por eso que las diferentes disciplinas que aportan una mirada
complementaria la aplican en campos tan variados como el trabajo, la educación, la salud, la
sicopatología, la comunicación, la producción cultural, las experiencias y los conocimientos en la
vida cotidiana, etc.
La ultima particularidad es que el acercamiento cualitativo ha sido protagonizado muy temprano
en la historia de las ciencias humanas y sociales, como estando específicamente adaptado a su
objeto, el estudio de las conductas humanas en un ambiente social y cultural. Es más acertado
hablar entonces de un nuevo periodo de interés que de una conquista o de una revolución
epistemológica como ciertos autores de la corriente posmoderna quieren decir.
El presente capitulo se propone, después de haber hecho una rápida mirada sobre la historia de
los métodos cualitativos, recordar las razones que son dadas para justificar su uso, y destacar,
apoyándose en ejemplos concretos, por un lado, la especificidad de la postura de la persona que
las pone en marcha en su investigación, y por otra parte, las diferentes técnicas de recolección y
tratamiento de datos que entran en el marco de los métodos cualitativos, así como algunos
principios que rigen su aplicación, porque la mayoría de estas técnicas están presentadas en
otros capítulos de este manual. Nos centraremos particularmente en las técnicas de recolección

2
de datos a las cuales generalmente se le da menos importancia, sobre todo en psicología social ,
que a las de tratamiento de datos.

2. Un poco de historia

Si observamos la historia del uso de los métodos cualitativos, constatamos que ha sido
desarrollado en periodos más o menos precoces en las diferentes disciplinas, en las que ha
conocido periodos de eclipse o de modulación de forma, según el estado del debate
epistemológico. Inherente al paso histórico, presentado en el capítulo de M. L. Rouquette,
aparece que en antropología, tan pronto como, se abandona el trabajo sobre documentos
indirectos (testimonios de misioneros, relatos de viajeros, informes de funcionarios civiles y
militares), los antropólogos han ido al campo, al principio del siglo XX : en esto, la contribución
de Malinowski (1922) ha sido decisiva. Aplicada en psicología clínica cuando esta se definió
como disciplina autónoma, el recurso a técnicas cualitativas, introducido en psicología social, por
autores como Thomas y Znaniecki en su estudio sobre los emigrantes polacos a los Estados-
Unidos (1918), desarrollado en el estudio de cambio de actitudes por la dinámica de grupos por
Lewin (1965) y Merton (1946; Merton y al, 1956), ha conocido ausencias en razón de la
dominación de las perspectivas individualistas (Farr, 1996) o de ciertos paradigmas, como el
paradigma behavorista por ejemplo, o la restricción de la atención de los investigadores a los
comportamientos verbales o motores de naturaleza discreta. En sociología, después del auge de
la Escuela de Chicago entre 1920 y 1940, hubo que esperar a después de la guerra para que,
escapando a las imposiciones de perspectivas por de más positivistas, los defensores del
interaccionismo simbólico y de la etnometodología ( Blumer, 1969; Garfinkel, 1967; Goffman,
1974; Strauss, 1987) les dan de nuevo su rango merecido .
El uso de los métodos cualitativos ha sido también tomado en los debates epistemológicos que
quieran definir los criterios de la cientificidad apoyándose sobre, o al contrario rechazando, los
modelos científicos ofrecidos por las ciencias físico-químicas o exactas. Estas últimas, afirmaba
Dilthey desde el fin del siglo XX, no se podían aplicar a los fenómenos humanos que implican
una dimensión de conciencia compartida por el investigador y sus objetos de estudio. Al mismo
momento, Wundt proponía a la psicología dos vías metodológicas diferentes : para el estudio de
los procesos psicofisiológicos, un acercamiento experimental en laboratorio inspirado de las
ciencias naturales , y para el de los procesos mentales comprometiendo la cultura, un
acercamiento cualitativo en el medio real de las producciones colectivas (la völkerpsychologie). Y
es Weber (1965) quien, en sociología, preconizaba el estudio comprensivo de las conductas

3
sociales, por la búsqueda del sentido subjetivo que los agentes daban a su comportamiento en
función del comportamiento del otro. PARA METODOLOGÍA DOS Paralelamente, el ideal de
una ciencia positiva propuesta por A. Comte iba orientar la búsqueda científica la objetividad y la
explicación causal. Y es por eso que, muy pronto en la joven historia de las ciencias humanas y
sociales, los acercamientos cualitativos caracterizados por la preocupación de entender las
maneras de actuar y de pensar de las personas o grupos, han sido limitados en sus actividades
o criticados por su carácter impreciso y poco valido comparado con las garantías que ofrecían
los métodos basados en el control de los fenómenos por la experimentación o la métrica, de la
neutralidad del científico. Lo que no impedirá a los investigadores de seguir con su investigación
de los procedimientos cualitativos aun a costa del descrédito de parte de los defensores del
positivismo, o a la inversa por parte de autores posmodernos, por una vana búsqueda de
cientificidad.
Denzin y Lincoln (1994) realzan cinco etapas en la historia de la investigación cualitativa. Un
periodo “tradicional”, hasta la Segunda Guerra mundial. Periodo clásico por sus investigaciones
antropológicas en donde se buscaba un informe objetivo de las situaciones observadas, una
pintura de museo y fuera del tiempo de las sociedades lejanas extranjeras y extrañas. Pero,
paralelamente la Escuela de Chicago, va a poner el acento, desde los años 1920, sobre la
observación de trozos de vida y de narraciones de historia de vida, en la sociedad americana.
Un periodo “modernista” o pos-positivista, hasta los años 1970 en donde la influencia de la
Escuela de Chicago se traduce por la valorización del naturalismo y del realismo social, el interés
por desarrollos importantes como la desviación y el control social, la investigación de rigor y la
formalización de los métodos cualitativos, la introducción de nuevas teorías interpretativas
(etnometodología, fenomenología, teoría critica, feminismo). Un periodo “géneros vagos” (1970-
1986) en el sentido en que paradigmas y metodologías son utilizados indistintamente o de
manera complementaria. Mientras se veía aplicar sistemáticamente el modelo de la “Grounded
thory” (Glazer y Strauss, 1967), se desarrollaban los estudios de casos, los estudios biográficos y
clínicos, el interés por las representaciones culturales y sus significados y la indiferenciación
entre la literatura y las ciencias sociales.
A partir de 1986, se instaura un periodo de crisis, “crisis de la representación”, ligada a una critica
de la concepción de la representación científica y del sentido común como reflejo de lo real, al
cuestionamiento de los principios dominantes de la antropología, acusada de complicidad con el
colonialismo, el paso de informes de observación descriptivos y acumulativos a la producción de
textos en donde la antropología sería el personaje principal. Pero al mismo tiempo se observan
proposiciones más constructivas con la recomendación hecha a los investigadores de asegurar

4
sus pasos por una evaluación reflexiva, y la adhesión al modelo de Geertz(1983): hacer “
descripciones densas” (thick descriptions) centradas en la comprensión de significaciones y
lógicas propias a los grupos estudiados que se oponen a las descripciones superficiales ( thin
descriptions)de las observaciones objetivantes.
Por ultimo, el periodo actual, que ha comenzado con el último decenio, esta definido como “pos-
posmoderno” o de la “doble crisis”, en la medida en que interviene una nueva crisis que se
pregunta sobre la legitimidad de los investigadores en ciencias sociales, su capacidad a dar
informe sobre lo vivido por sus compañeros, que recrearan por su escritura. Al mismo tiempo se
dibuja un movimiento contradictorio que hace coexistir con la contestación de criterios habituales
de legitimación de la ciencia, una atención creciente hacia los procesos de validación de la
investigación cualitativa.
En este historial, vemos que los autores, aun mostrando la coexistencia de prácticas científicas
opuestas, dan mucha importancia a las orientaciones epistemológicas que son el motor de las
transformaciones del acercamiento cualitativo. Además concluyen preguntándose si la
emergencia de lo cualitativo no correspondería a la de una nueva epistemología. No es lugar
aquí para entrar en el detalle de las argumentaciones que han sido adelantadas a la ocasión de
un debate epistemológico, ni de examinar las divergencias y convergencias que existen entre las
diferentes corrientes teóricas que preconizan el uso de las metodologías cualitativas. Bastara
aquí remarcar que este uso conoce hoy un cambio notorio en término de reconocimiento de su
validez y de obligaciones impuestas para ajustarse a los dominios de los objetos estudiados.
Este cambio que tiende a generalizarse, produce un nuevo interés para los métodos cualitativos
(en psicología particularmente en donde aparecen de un valor y de un rigor menores que la
cuantificación y la experimentación para objetivar los fenómenos explorados o explicados), o da
lugar a formas o a nuevas variantes de técnicas, como consecuencia del abandono de un
actitud empirista o positivista extrema (en sociología, por ejemplo en donde no se trata más los
hechos sociales como las cosa que preconizaba Durkheim) .
Esta afirmación que se refiere a la generalidad y a las transformaciones del uso de los métodos
cualitativos invita a presentarlos tomando en consideración las contribuciones recientes
aportadas por las diferentes disciplinas. Las secciones siguientes trataran sucesivamente de las
razones y condiciones de uso de los métodos cualitativos; de la posición del investigador ; de las
técnicas en uso; de la articulación entre el cualitativo por un lado y el cuantitativo y la
experimentación de campo, por otra parte.

3. Las razones y las condiciones de uso de los métodos cualitativos

5
El desarrollo de los métodos cualitativos y sobretodo su adecuación a las exigencias de rigor
que implica el paso científico, proviene de un doble movimiento, práctico y teórico.
Es en el campo de la aplicación de las ciencias humanas y sociales, para la resolución de los
problemas prácticos, que el requerimiento de investigación cualitativa se ha hecho sentir más,
llevando al refinamiento de sus procedimientos. Se puede observar fácilmente, consultando
bibliografía de investigación, que este pedido se ha manifestado bajo la presión de los problemas
planteados en diferentes sectores de la actividad humana y de movimientos sociales. Primero,
los requerimientos del mundo del trabajo o el estudio de las organizaciones (fenómeno
particularmente visible en Francia, pero anclado igualmente en los países anglo-sajones) que
implicaba la atención sobre los ambientes estudiados en su contexto y situación concretos.
Después, las preocupaciones aparecidas en el campo de la salud (preocupaciones casi
exclusivas en Alemania y que estos últimos años se han ampliamente implantadas en Francia)
que ponían en evidencia los aspectos relacionales y lo vivido por los participes involucrados en la
curación y la prevención. Por ultimo, dentro de los movimientos sociales, el impulso aportada por
los estudios feministas (sobre todo de los países anglo-sajones) que denuncian, entre otros, a
los trabajos hechos por investigadores masculinos, la exclusión de ciertas temáticas propias a
los grupos minoritarios o dominados, han preconizado hacer escuchar sus palabras, oír sus
voces y han ampliado el terreno y las modalidades de investigación.
Sobre el plano teórico, es la evolución epistemológica o las revoluciones en los paradigmas de
investigación que han llevado al abandono de una criteriología positivista y la emergencia de la
preocupación cualitativa que permite responder a los fenómenos humanos y sociales. De esa
manera los diferentes autores que defienden el modo cualitativo se ponen de acuerdo para
subrayar que es la única a autorizar una salida holística, natural y dinámica de los fenómenos
estudiados. La mayoría de ellos reconocen sin embargo, contrariamente a lo que uno tiene
tendencia a creer, que esta toma debe apoyarse , si no es en un cuerpo de hipótesis rígidamente
definidas a priori, al menos sobre un cuadro teórico o una definición de la problemática que
oriente la atención sobre las cosas a mirar y los datos a producir en un contexto definido.

3. 1. Un acercamiento holístico y global

Tomando en cuenta la complejidad de los fenómenos estudiados a propósito de los cuales hay
que tomar en consideración no solamente las conductas, las representaciones pero también los
contextos y los momentos históricos en donde se inscriben , el acercamiento cualitativo debe ser

6
holístico y global. Un acercamiento holístico toma los hechos humanos como totalidades que no
pueden ser explicados si nos limitamos a estudiar por separado sus diferentes componentes . Es
por eso que es global, interesándose por el conjunto de las dimensiones que caracterizan un
fenómeno.
De manera que las situaciones estudiadas no pueden descomponerse estrictamente en variables
dependientes e independientes unidas por ligamentos de causalidad lineal; por otra parte, las
variables siendo múltiples y en interacción, es difícil de definirlas en su valor relativo. Tomemos el
caso de una investigación sobre una practica de promoción de la salud: la lactancia maternal
(Jodelet, Ohana, 2000). Las tentativas de relacionar la elección de amamantar su hijo y la
duración del periodo adoptado para hacerlo con variables sociales de peso ( nivel socio-
económico, nivel de educación, trabajo de la mujer, etc.) o con variables psicológicas ligadas a la
historia personal de las mujeres ( especialmente su relación con su madre ) se han revelado ,
después de numerosas encuestas cuantitativas, inoperantes para explicar y predecir las
practicas de lactancia de pecho o con biberón. Ha sido necesario abordar la comprensión de la
elección o negación de dar el pecho tomando en consideración el sistema complejo constituido
por : los conocimientos (médicos acerca de los beneficios de dar el pecho y/o la mamadera para
la salud y el confort del bebe y de la madre; psicológicos, refiriéndose al desarrollo y a las
necesidades del lactante, etc.); las esperas de consejos o los pedidos de sostén implicando al
personal medico y paramédico; las impresiones de placer, de incomodidad o de dolor asociadas
al amamantamiento ; la existencia o no de sentimientos de dependencia mutua experimentadas
en el amamantamiento; lo vivido de la maternidad y su lugar en la experiencia femenina; las
concepciones relativas a la educación de los hijos y al rol respectivo de los padres, las relativas
al rol de la mujer en la familia y en la sociedad; la relación que tienen las mujeres con su cuerpo
y sus esperas en lo que concierne a las relaciones con su pareja; las normas sobre los modos de
relación establecidas entre la madre y el niño, etc.
Para acceder a estas dimensiones nocionales, normativas, experienciales, afectivas, que
constituyen nuestros ejes de cuestionamiento, pero en que ignoramos la parte y el peso relativo
a las motivaciones o los frenos para amamantar, hemos procedido a entrevistas en profundidad,
dejando toda libertad de expresión a una muestra de madres elegidas en función de su negación
o de su elección para amamantar y, en este caso, para la duración del amamantamiento. Los
resultados han mostrado que : de un lado la fuerte interacción entre esas dimensiones , sin que
sea posible aislar un factor decisivo para dar cuenta de las practicas diferenciales de las
mujeres, y de los significados que ellas le dan; por otro lado, el rol no despreciable jugado por la
distribución de los roles educativos en el seno de la familia, los proyectos de socialización

7
precoz del niño que incitan a una separación rápida del pecho , o al contrario la idea de la
necesaria protección del niño que conduce al mantenimiento de un estado de fusión prolongado
con el niño; por ultimo la oposición entre dos modos de afirmación femenina o por la
reivindicación de igualdad que induce una lactancia con biberón para compartir la practica con el
padre, o por la reivindicación de lo especifico y lo único de la experiencia maternal cumplida en
la lactancia que incita a prolongar la practica y a apartar de ella al padre. Solamente un
acercamiento cualitativo ha permitido dar cuenta de la complejidad de un fenómeno a propósito
del cual se han descubierto significaciones y afirmado posiciones atravesando diferentes
adhesiones sociales y culturales.
Otras características de la complejidad de los fenómenos que requieren el uso de las
metodologías cualitativas pueden verse en el seguimiento de todas las características sociales,
psicológicas, ecológicas, etc. de un caso. Así teniendo que examinar la situación creada por la
toma a cargo de enfermos de sida al final de su vida, en un servicio hospitalario hasta entonces
dedicado al tratamiento de enfermedades infecciosas y tropicales ,en principio siempre curables,
hubo que considerar juntos un conjunto de factores susceptibles de intervenir en las relaciones
establecidas entre médicos y pacientes: desde el aspecto propiamente institucional y
organizacional (obligaciones impuestas por el funcionamiento hospitalario, efecto de la presencia
de pacientes con sida en las relaciones con los otros servicios, modificación de cargas ligadas al
modo de tomar a cargo estos enfermos, etc.), las aspectos relacionados a la practica médica
( paso de una ética curativa a una ética paliativa de acompañamiento de la muerte), o las reglas
implícitas que rigen las relaciones entre los diferentes personales ( médico, paramédico,
administrativo )susceptibles de ser reconsideradas por este nuevo tipo de responsabilidad, hasta
las representaciones que conciernen el sida y su contagiosidad y los aspectos psicológicos de un
contacto repetido con la muerte, de lo vivido con la confrontación del deceso de personas
jóvenes con las cuales los enfermeros pueden identificarse, etc.
Otro ejemplo de acercamiento holístico y global concierne un estudio sobre las representaciones
de la enfermedad mental y del trato con los enfermos mentales de una institución psiquiátrica
abierta en donde los pacientes viven en libertad y son albergados y tomados a cargo por familias
de las cercanías del hospital, sita en una pequeña ciudad del centro de Francia, Ainay-le-
Château (Jodelet, 1989). Para entender los procesos de elaboración de las representaciones y
de las relaciones sociales, he procedido a un estudio de tipo “monográfíco” que permite
examinar todos los aspectos públicos y privados, colectivos e individuales, institucionales,
históricos y culturales, tomados por el sistema de ayuda establecidos por la comunidad rural de
Ainay-le- Château y sus alrededores, conjuntamente con el hospital desde su creación en 1900.

8
Antes de volver sobre ciertos resultados en lo que sigue del capitulo, recordamos lo que decía,
desde 1922, Malinowski “ una de las primeras condiciones para que un trabajo etnográfico sea
aceptable es que trate de la totalidad de los aspectos sociales, culturales y psicológicos de una
comunidad” .

3. 2. La investigación de la naturalidad

Un principio fundamental en investigación cualitativa es la atención centrado en la emergencia y


en el desarrollo espontáneo de los fenómenos (Lincoln & Guba, 1994). Mientras que, en la
experimentación, el investigador crea las condiciones en las cuales va a provocar un fenómeno,
mientras el cuestionario impone un cuadro ( conceptual, lingüístico, etc.) a respuestas, muchas
veces preformadas , de las personas interrogadas , el acercamiento cualitativo se esfuerza de no
intervenir sobre el curso de las cosas observadas (una interacción física entre dos o mas
personas, una conversación, una secuencia de acciones de la vida cotidiana que son o no son
ritualizadas), igualmente cuando se trata de una entrevista , de no molestar al entrevistado(a)
con preguntas cerradas, y adoptar una actitud abierta que deja toda libertad para expresar , en
sus propios términos, su sentir y su pensamiento.
La noción de “natural” es una manera de decir (el lenguaje natural), de pensar (el pensamiento y
la lógica naturales), de hacer ( las prácticas cotidianas), que no obedecen a cánones científicos
sin por lo tanto escapar a una regulación social . Lo que es natural parece normal. Los actos o
los dichos que van de si, que tenemos por adquirido revelan muchas veces un orden social
implícito que el investigador debe poner en evidencia. En la encuesta de Ainay-le-Château, ha
aparecido que la mayoría de las familias sustitutas toman un pensionario solo a partir del
momento en que el más joven de los hijos de la familia comienza la escuela. Este dato ha sido
obtenido gracias a una encuesta sobre la organización de la vida en los hogares que alojan
enfermos mentales. La pregunta era de saber entonces porque 72% de las mujeres adoptaban
esta practica diciendo “es la costumbre”. Se trataba de una simple regularidad, debido a una
manera de hacer que se transmite como receta de familia en familia, de generación en
generación, o de un comportamiento que corresponde a una norma y significante. Entrevistas en
profundidad han permitido establecer que esta práctica correspondía a una norma social a la
cual corresponde una representación del desarrollo mental ( antes de la edad escolar el cerebro
del niño no esta totalmente desarrollado , lo que implica que éste no tiene conciencia del peligro,
no puede percibir la diferencia con el enfermo, y manifiesta una fuerte tendencia a la imitación)
entonces ,el debería quedar bajo la observación constante de la madre si los enfermos vivieran

9
en el hogar. La entrada a la escuela marca la maduración del niño y su capacidad de protegerse
y de distanciarse al mismo tiempo, ella se acompaña de un sentimiento agudo de control social
( sus pares ejercen una vigilancia sobre el alumno para impedir todo contacto con los enfermos ,
hasta lo rechazan si tal es el caso). Solo la libre exploración, por las entrevistadas mismas, de
las razones y del sentido de su conducta, ha autorizado la puesta en evidencia del sistema
prescriptible que funda una práctica ordinaria tenida como evidente.

3. 3. La toma dinámica de un mundo en transformación

En las sociedades contemporáneas cuya característica es el cambio y la diversificación social y


cultural, el acercamiento cualitativo se impone para afrontar la pluralidad de grupos y
pertenencias sociales, la diversidad de estilos y de modos de vida, y la novedad de situaciones y
de condiciones de vida, la singularidad de los devenir. Esta necesidad se hace particularmente
sentir en el estudio de las representaciones sociales que ya no representan el aspecto monolítico
y perenne que las representaciones colectivas podían tener en las sociedades tradicionales. De
una manera tradicional, Flick (2001) remitiéndose a autores contemporáneos, evoca “la nueva
oscuridad” (Habermas, 1985) que el pluralismo introduce en el acercamiento a los fenómenos
sociales y la necesidad, para delimitar el sentido de las particularidades inestables, variables y
sus relaciones de penetrar la profundidad de los casos concretos al perjuicio de la búsqueda de
leyes generales, que da seguridad intelectual (Geertz, 2000).
En efecto, el investigador para hacer accesible estos mundos cambiantes, estas esferas de vida
que no le son familiares ( Agar, 1980) ya no puede contentarse con procedimientos tradicionales
de investigación en donde se parte de teorías a someter a pruebas y hipótesis a verificar sobre
una realidad supuestamente estable. El recurso de lo cualitativo , que supone una abertura a otra
realidad, es el único a poder favorecer por un lado el descubrimiento de fenómenos emergentes
debido a la movilidad social, a los pluralismos (culturales, ideológicos, religiosos...), a la
esfumación de fronteras, a la influencia de nuevas tecnologías y de media, etc., por otra parte, la
toma del carácter evolutivo y dinámico de los fenómenos situados en contextos y momentos
históricos diversos ocasionando la variedad de perspectivas adoptadas por actores
comprometidos.

4. La posición del investigador

10
Se puede decir que el valor de una investigación cualitativa depende de la calidad del o de la que
la conduce (Fiske, 1994). Sin ir tan lejos, hay que reconocer que en la investigación cualitativa el
investigador es su propio instrumento y que debe hacer un verdadero aprendizaje del manejo de
sus técnicas y de la posición que debe adoptar para acercarse a su objeto y a sus sujetos.
Se admite ahora que los hechos no existen en si y que el investigador construye sus datos con
la interacción con su medio de estudio. Esta intervención del investigador puede ser analizada de
dos maneras complementarias. De un lado el investigador no es neutro porque importa a sus
observaciones los cuadros teóricos que lo guían en su búsqueda. Esto no implica de ninguna
manera que no se debe separar de las ideas preconcebidas que puede tener acerca del medio y
del fenómeno estudiado. Para Malinowski (1922) un investigador que no se aparta de sus
preconcepciones y de sus prejuicios acerca del medio en donde esta trabajando, no podrá
entenderlo; por el contrario, se debe armar de cuestiones teóricas para orientar su mirada y decir
algo valido sobre lo que observa.
Por otro lado, esta comprometido en una interacción con los que el esta estudiando. No es
invisible y su presencia con las marcas de su estatus influyen sobre lo que observa, suscita o
manipula. Un buen ejemplo de esta influencia ha sido dado por el famoso estudio experimental
de Milgram sobre la obediencia (1974), mostrando que la administración de choques eléctricos
(ficticios en el experimento) de gran amplitud había sido alentada y justificada por simple
autoridad del investigador que la prescribía.
La conciencia de su intervención no debe orientar el investigador exclusivamente hacia un
examen de su relación con el terreno o de sus dificultades como es la tendencia en ciertas
corrientes de la antropología contemporánea para las cuales hacer etnología es relatar los
periplos en el corazón de culturas diferentes. No se trata de hacer un llamado a cualidades
personales, emparentadas con el don o vocación, dando un sentido innato al campo. Pero
tampoco se trata de refugiarse en un inventario exhaustivo de preguntas a hacer y a hacerse
cuando estamos frente a un fenómeno a observar, describir, analizar. Hemos abandonado el
recurso de recetas hechas como ha sido el caso de la investigación etnológica; a las guías de
estudio para las investigaciones de campo, preferimos el aprendizaje directo de los “savoir-faire”
(Olivier de Sardan, 1995) . En cierta forma hoy el investigador esta en el hilo de la navaja y debe
evitar caer en la ilusión de neutralidad y/o en el subjetivismo impresionista. Algunas metáforas
para delimitar la posición a adoptar :
1/ La investigación cualitativa rechaza la posición de “extracción minera” (Olivier de Sardan
1995) que implica un distanciamiento radical y objetivante con el objeto de estudio: el
investigador supuestamente neutro tendría que tomar informaciones objetivas de un medio que

11
queda inerte. Un poco como lo hacen el botanista o el zoólogo observando en exterioridad el
mundo vegetal o animal, tomaría notas de los comportamientos, de las expresiones gestuales o
verbales sin tener en cuenta del sentido que revelan para los que los emiten. Al contrario, en
investigación cualitativa tenemos conciencia que el investigador como los participantes del medio
que estudia y las comunicaciones que se establecen entre ellos son parte del proceso de
construcción de los conocimientos.
2/ La “fotografía del reportaje” es a evitar también. Se toma aquí la actitud del periodista que
apunta su flash sobre la novedad o lo anecdótico, lo describe como aparece, sin preocuparse del
sentido que le dan los actores ni de los procesos al que está ligado, o que cede a la ilusión
naturalista que consiste a tomar a la letra, sin critica, los acontecimientos que surgen en tiempo
real, para hacer una “historia natural” del mundo contemporáneo.
3/ La metáfora del “bastón rígido”y del “bastón blando” Para dar cuenta de la manera que el
investigador debe ser sensible, receptor , poroso a las informaciones dadas directamente por el
medio de estudio, “mirar bien, mirar todo, distinguir y discernir lo que uno ve”, Laplantine (1996,
p. 16-17) cita el comentario que Devereux hace de una experiencia del físico Bohr para explorar
un objeto con un bastón. Según la manera de tener el bastón, el límite entre el sujeto y el objeto
será diferente: con una toma firme, el bastón es menos parte del objeto que del sujeto, y
inversamente con una toma floja. Hagan la experiencia usted mismo tocando el suelo con un
bastón: tomado rígidamente este le comunicara menos información sobre las asperezas del
terreno que si usted lo deja con flexibilidad seguir las sinuosidades. “Estas dos maneras de tener
el bastón constituyen un paradigma de toda experiencia y observación en la ciencia del
comportamiento” ( Devereux, 1980, 390) y dan lugar a conocimientos diferentes del objeto :
conocimiento distante o familiaridad con el.
4/ La imagen de la “aculturación al revés” (Laplantine, op. cit.,20) permite describir el proceso
según el cual el etnólogo va a descentrarse en relación a el mismo, a sus valores, sus modelos
de conducta y de aprehensión del mundo para integrar las maneras de hacer, de decir y de
pensar de los que estudia y vivir desde adentro, en interioridad, la cultura y las significaciones
que guían los comportamientos observados. Esta metáfora permite darnos cuenta del hecho
que el investigador, cualquiera sea la disciplina a la que pertenece, debe abandonar sus propios
referentes, entrar en la piel de sus interlocutores, integrar las categorías de lenguaje y de
pensamiento para entender el sentido de sus conductas. Supone un trabajo sobre si mismo pero
también cualidades como empatía, característica de una actitud no directiva orientada hacia la
comprensión intelectual de lo vivido por el otro y del cual Rogers (1944) ha puesto las

12
condiciones de ejercicio, o la intuición gracias a la cual vamos a llegar al sentido manifestado por
las formas expresivas del otro.
Estas cualidades de empatía y intuición, si deben ser consideradas como atributos “naturales”
del investigador, juegan un rol importante en la investigación y deben a la vez ser desarrolladas
en la formación a la investigación y controladas en su aplicación. “La intuición puede ser
considerada como una actividad incesante de todo sujeto que se esfuerza para comprender el
mundo y de discernir, a partir de lo que se percibe actualmente , las significaciones y relaciones
latentes. La función de comunicación la necesita para leer entre líneas. El rol de la intuición ha
sido puesto en evidencia hasta en el campo de las matemáticas. No hay razones, en los
ensayos de restituciones de los sistemas culturales, de privarse radicalmente de los beneficios
de la inmersión en el medio y de las estimulaciones del mimetismo, del einfülhung o de la
empatía. Todavía hay que controlar sus resultados, no hay que considerar los datos como
conocimientos irrevocablemente adecuados pero como hipótesis a verificar. El intuicionismo
presenta los mismos inconvenientes que la introspección en general. Sin verificación ( cada vez
que hacer se puede, critica por los pacientes del resultado de las investigaciones), cuantos
malentendidos crónicos en la vida común, cuantos errores antropomórficos, etnocéntricos o
simplemente egocéntricos en la euforia de las comuniones aparentes” (Maget, 1962, XXII).
5/ Adoptar una “posición flexible” es ahora un imperativo de la practica cualitativa. Sola la
vigilancia permite dominar los riesgos tomados en el compromiso del investigador, a su
aprehensión del mundo vivido del otro, como de evitar las interpretaciones apresuradas , las
proyecciones indebidas. Preconizamos una vuelta reflexiva sobre las operaciones realizadas y
las técnicas aplicadas para evaluar la manera en que se ha procedido en relación a las metas de
la investigación y las presiones impuestas por el medio y reflexionar sobre lo que uno quiere y
debe hacer.
Es a esas actividades de conducción y de control de la producción de datos y de su
interpretación, que están destinadas las técnicas codificadas de colección y tratamiento de datos
que utiliza una gestión cualitativa ahora llegada a madurez.

5. Las técnicas en la búsqueda cualitativa

Me limitare aquí a algunas técnicas de recolección de datos porque otros capítulos de este libro
las abordan y tratan las técnicas de análisis de datos. Siendo psycosociologue y teniendo por
campo de estudio las representaciones sociales , es a ese campo que me referiré, en la mayoría
de los casos , para ejemplificar la puesta en marcha de estas técnicas que son 4: la observación

13
participante ; la entrevista; los procedimientos de cotejo de la información; la utilización de
fuentes documentales escritas, visuales, icónicas.
El estudio de casos y la monografía son a veces considerados como perteneciendo a estas
técnicas. Pero ellos difieren , según nosotros, por el hecho que ponen en marcha estas técnicas
en una perspectiva global adoptada por el acercamiento de un objeto de estudio especifico.
Estas técnicas serán tratadas cuando entren en un procedimiento de estudio de terreno , en
donde se toma en cuenta el contexto y los actores de la producción de los fenómenos estudiados
y quien constituye un escenario paradigmático para su puesta en marcha.

5.1 El estudio de terreno

En sentido estricto, es un acercamiento no métrico, intensivo, en profundidad, a una población


tomando en consideración el contexto de existencia (dimensiones ecológicas, condiciones de
vida, etc.). Este acercamiento supone un contacto prolongado de parte del investigador y una
observación de las expresiones y de las acciones producidas de manera natural y espontánea
por los actores sociales en sus vidas cotidianas. El fin es de anotar “las practicas usuales” y “las
representaciones ordinarias”, así que sus “significaciones autóctonas”. Un tal acercamiento
estudiado por la etnología y en los trabajos de la escuela de Chicago, no necesita, como es en el
caso de las encuestas, de muestra representativa o de situación artificial de preguntas; el
investigador interviene le menos posible en la vida de los sujetos y procede por observación
mezclándose en la vida de la población y en sus intercambios cotidianos.
Sin embargo, notaremos que un uso más amplio de la noción de terreno se refiere , sobre todo
en psicología social , al hecho que la investigación esta llevada afuera del laboratorio. En este
caso, se puede tratar o de una investigación que obedece a la lógica experimental ( Matalon,
1988) y que supone de parte del investigador intervención, planificación y control, fuera de la
criteriología cualitativa , o de una investigación estrictamente cualitativa , con entrevistas ,
individuales o colectivas, y que toma por sujetos de estudio personas situadas en su medio
natural. Los criterios según los cuales estas personas son elegidas no apuntan a la
representabilidad de un grupo o de una población, pero a la construcción de un cuerpo ( Bauer,
Gaskell, 2000). Este cuerpo debe ser adaptado al problema a tratar. De la misma manera que la
metodología disponible no debe ser el criterio de selección de los temas a estudiar, no debe ser
la preocupación de representabilidad la que debe guiar la elección de la muestra. Lo que
buscamos explorar (representaciones, creencias, actitudes, opiniones, practicas,
comportamientos, etc.) no son conocidos previamente. Se trata de proceder progresivamente en

14
la exploración del tema de estudio, acercándose al grupo de personas “significativas” (Moscovici,
1984) para este tema. Esta progresión implica analizar los datos a medida de su obtención e
iniciar nuevas exploraciones hasta cubrir todos los aspectos del problema estudiado. El principio
de saturación es aquí pertinente: procedemos a la recolección de datos hasta que las
informaciones sean redundantes.
La construcción del cuerpo permite además verificar algunas hipótesis acerca de la especificidad
de las prácticas y representaciones en algunos grupos. Por ejemplo en el caso de la
investigación sobre la lactancia maternal, tomando en cuenta por un lado un grupo de mujeres
que eligen no amamantar, y los periodos de crianza ( periodo inferior a un mes, hasta tres
meses, periodo igual o superior a seis meses) ha permitido poner en evidencia las posiciones
étnicas y psicológicas que orientan la practica, independientemente de la pertenencia a un grupo
sociocultural definido (clase social, nivel de estudio, medio rural/urbano) y explicar el fracaso
aparente de las lactancias cortas (periodo hasta un mes ) por una posición parecida a la que
expresaron las que no amamantaban voluntariamente, mantenida pese a una obediencia
normativa a las prescripciones medicales. Además, para medir la aceptación de algunos
discursos sobre los riesgos de contaminaciones de la leche maternal, situada al final de la
cadena de transmisión alimentaría, o, al contrario, el beneficio de la lactancia maternal porque es
“natural” y preserve así de las amenazas del entorno, una parte de las personas interrogadas ha
sido tomada de una zona muy industrializada , otra de una zona rural, virgen de instalaciones
contaminantes. Pero las entrevistas no han mostrado una toma de conciencia acerca de este tipo
de problemas y que por el contrario la lactancia se rige por normas sociales validas para todas y
que los discursos sobre la contaminación no han penetrado aún en el publico al punto de devenir
un criterio de apreciación en el universo de las preocupaciones cotidianas para la promoción de
la salud.
Así mismo, en la investigación sobre la contracepción masculina que he dirigido (Apostolidis,
Buschini, Kalampalikis, 1998),podríamos haber pensado que era suficiente examinar las
posiciones de hombres y mujeres, contrastándolas porque se trataba de una practica implicando
directamente el cuerpo de los primeros pero en donde las secundas tenían la experiencia. Pero,
esta practica siendo directamente ligada a la procreación, nos pareció importante incluir en los
criterios de construcción del cuerpo, la toma en cuenta del hecho de tener o no hijos que
aclaraba el estatuto civil de los entrevistados (celibato, concubinato, casamiento, estatuto
monoparental).Y de hecho nos dimos cuenta que las posiciones eran muy sutilmente elaboradas,
algunas interpretaciones eran compartidas por todos (riesgos de esterilización o riesgos de
feminización de los hombres), otras siendo especificas a cada sexo ( perdida de estatuto social

15
de los hombres, perdida del poder femenino sobre la fecundación, etc.) o de situaciones de vida (
la contracepción masculina siendo vista como expresión de solidaridad masculina solamente en
las parejas que tienen hijos y una larga experiencia común).

5.2. La observación participante

Esta técnica, característica de estudios en medio real, plantea en sus diferentes fases un cierto
número de dificultades en lo que concierne la necesidad de hacerse aceptar por el grupo
observado, de integrarse y de encontrar su lugar, como así en el desarrollo y la consignación de
las observaciones. Recomendamos la lectura apasionante de los testimonios de algunos
grandes antropólogos (Condominas,1957; Lévi-Strauss, 1955; Malinowski, 1985) que hacen
descubrir como se entra en las comunidades culturales diferentes, los desconciertos
intelectuales, psicológicos y algunas veces morales que acompañan la participación a la vida
comunitaria. Esta lectura favorecerá una sensibilización útil para aquellos o aquellas que harán
de la observación participante en medios menos lejanos perteneciendo a nuestra sociedad y
constituyendo enclaves especificas como el mundo del trabajo, el de la educación o instancias
particulares como la familia, los conjuntos urbanos u periurbanos, etc.

5.2.1. Entrada, aceptación y lugar en el medio

Con la observación nos convertimos en el testigo de la realidad social que vamos a estudiar, y
muchas veces, por la interacción que se establece con las personas observadas, en coactor de
esta realidad. Las recomendaciones hechas al investigador acerca de la actitud a adoptar para
hacerse miembro del grupo estudiado, para llegar a comportarse como se espera que lo haga en
este medio particular, son principalmente: la cortesía y la amabilidad evitando todo signo de
superioridad o de condescendencia; la asimilación de códigos de decencia y de modalidades del
lugar; la sinceridad en la definición de su estatuto de investigador que es necesario a veces
autentificar por recomendaciones o documentos de legitimación institucional.
Pero no hace falta esperar mucho tiempo para sentir el choque de la inserción y descubrir las
estrategias especificas que hay que poner en juego para lograrla. Una etnóloga que hizo un
estudio sobre el universo carcelario en el centro de detención de Poissy (Le Caisne, 2000)
cuenta como tuvo que probar a la administración que no representaba ningún riesgo de
desorden para el establecimiento, desarrollando en une estadía previa, una actitud y
comportamientos manifestando su distancia hacia los detenidos, su resistencia frente a los

16
pedidos de estos últimos, su control sobre ella misma y de la situación; como, por otro lado, tuvo
que plegarse a las reglas establecidas espontáneamente por los detenidos deseosos de guardar
el control de la situación de la entrevista y de la selección de los reclusos entrevistados. Ella
habla también de las tensiones vividas, una vez que se había integrado en el medio carcelario,
entre el dilema de proximidad ( de parte de los detenidos) y de distancia (de parte de la
administración), tensiones que llevaron a abandonar el terreno cuando las informaciones
recolectadas fueron suficientes.
He conocido personalmente una situación parecida en la investigación de Ainay-le-Château. Por
un lado, las personas de las que me he acercado, como informadores al principio de la
investigación, me han hecho entender muy rápidamente, directamente o más sutilmente por la
actitud o el tono adoptados hacia mi, que yo debía abandonar el proyecto de entrevistar
enfermos mentales si quería ser aceptada por los miembros de la comunidad de recepción de
enfermos. Por otro lado, la norma local siendo de tener estos últimos alejados de la vida del
hogar ( solamente 8% de las familias albergando enfermos mantenían con ellos relaciones de
proximidad), cuando quise acercarme a estos casos minoritarios, he sido rechazada
violentamente por enfermeros teniendo a su cargo las familias, cuando antes habían cooperado
con amabilidad: había violado un secreto de la comunidad ( la existencia de una desviación en
relación a la norma local) y he sido tratada con la misma violencia simbólica que se usaba con
los enfermos ( chistes fuera de lugar, agresiones verbales...) al punto de deber romper todo
contacto con el hospital y dejar definitivamente el terreno apenas fueran terminadas las
entrevistas; lo que no hizo posible la restitución directa de los resultados que me hubiera gustado
hacer a los interesados.
No solamente las relaciones con el grupo de recepción no son siempre fáciles y amenas sino
que además hay que aceptar ser ubicado en un cierto lugar por este grupo de recepción. Así,
Favret-Saada ( 1977; Favret-Saada et Contreras, 1981) en su estudio sobre la brujería en le
bocage, debió tomar el lugar de una victima de brujería y la de “desembrujadora” para penetrar
los rituales y los significados acerca de la protección contra los hechizos.
Sigue que el observador puede ser “afectado”emocionalmente en su ser, por esta situación
(Favret-Saada, 1990). Esta implicación personal que puede perturbar el proceso de investigación
debe ser integrada totalmente (Devereux, 1980), como lo son los efectos de la interacción
inevitables con sus pares en la producción de datos en donde el investigador debe ser conciente
y sacar provecho de sus análisis.

5.2.2. La realización de las observaciones

17
Las observaciones pueden situarse en diversas situaciones publicas, profesionales, privadas:
podemos observar alguien trabajando en su puesto de actividad, las maneras en que se
desarrollan las interacciones y los intercambios verbales al seno de una familia, en un encuentro
entre vecinos, entre consumidores en la barra de un bar, entre clientes y proveedor en un
negocio, entre el personal de un servicio hospitalario, etc. Espacios públicos como ferias, lugares
de cultos, espacios de concentración habituales como plazas publicas, salas de baile, boliches,
cinemas, fiestas o ceremonias locales, etc, son igualmente buenas fuentes de información si
podemos captar los aspectos de la vida colectiva. Estudios famosos de la Escuela de Chicago,
como “Street corner society”( la sociedad en la esquina de la calle) (White, 1955) o “Boys in
white” (acerca de los internos de un servicio medicinal) (Becker et al. 1961) han sido muchas
veces modelos de observación. Estas observaciones se harán sobre comportamientos
individuales, conductas colectivas, interacciones interindividuales o intergrupales o sobre
conversaciones cotidianas, toda la serie de interacciones discursivas que podemos captar
prestando atención a lo que pasa en la vida cotidiana. Pueden ser puestas en marcha también
en ocasión de encuentros e intercambios en los cuales el investigador esta, el mismo,
comprometido.
Estas observaciones darán lugar a anotaciones que entraran en los datos de la investigación.
Pero hay que tomar en cuenta que estas anotaciones testifican de un proceso de selección que
el investigador ha hecho, sobre el material dado por el medio, en función de orientaciones y del
objeto d la búsqueda. Estas anotaciones pueden hacerse en el momento mismo de la
observación o inmediatamente después. Y es evidente que deben hacerse muy discretamente
para no trabar o modificar el curso de los episodios de la vida cotidiana a los cuales se asiste o
participa.
Para esto, es esencial tener una libreta en la cual se anotan con precisión las fechas y lugares
de las anotaciones, no solamente de las observaciones pero también todas notas teóricas, las
categorizaciones relativas a las informaciones tomadas como todas las sensaciones, las
reacciones manifestadas frente a escenas observadas y discursos recolectados. Llegando por
primera vez en el terreno, anoto, mostrando mi asombro, esta acotación del chofer del taxi quien
me esta llevando a la estación de trenes que se encuentra a unos kilómetros, a la vista del
edificio hospitalario que domina la pequeña ciudad: “ Usted ve, esto es la prisión.” Este recuerdo
alertara más tarde mi atención sobre todas las expresiones que podían traducir una visión
delictiva de la locura (asimilación de médicos como inspectores de policía haciendo un

18
interrogatorio y enfermeros como policías) y sobre las teorías simplistas de la etiología de la
enfermedad mental que la pueden criminalizar.
Otro ejemplo tomado de la misma investigación. Un conjunto convergente de anotaciones de
detalles en apariencia menores que me habían sorprendido y me llevo a construir una fase
importante de la recolección de datos sobre los modos de vida con los enfermos y de las
entrevistas hechas con las nodrizas. Entre los informantes, un ex alcalde me dice que cuando
los enfermos hacían la tarea de la recolección del agua, algunos de ellos, mal intencionados,
mojaban su capa en los bidones de agua; una de las nodrizas más viejas me mostró un
recipiente con agua en donde su ropa estaba en remojo para lavar, diciéndome que había
echado un pensionado que tocaba el agua con malas intenciones....y así varias veces. El
constatar esta atención de los enfermos mentales al contacto con el agua, la preocupación que
se ligaba, la imputación de mala intención correspondiente, me incito a buscar cuales eran las
practicas de conservación de las ropas que habían tenido contacto con el cuerpo del enfermo.
Exploración a la cual no había para nada pensado al iniciar investigación. Descubrí entonces que
se trataba siempre de prácticas de separación de las aguas del lavado de la ropa y de la vajilla.
Después tuve que entender el sentido de estos comportamientos que me fue revelado en el
curso de las entrevistas: pensábamos la enfermedad mental como contagiosa y transmisible por
las secreciones del cuerpo (saliva, sudor, moco). Esta creencia nunca fue mencionada
directamente, siendo objeto de un cierto ocultamiento. Su descubrimiento no habría sido posible
si la recurrencia de las anotaciones no habrían sugerido un cuestionamiento sobre las practicas y
la búsqueda de su explicación por las personas que la ponían en obra.
Hay un aspecto importante de la observación participante que llamamos “impregnación” que
supone una cierta porosidad, de abertura al otro. El hecho de fundirse en la vida colectiva da
acceso a una serie de impresiones, de modos de participación, entrando en la familiarización con
el medio y que, aunque no son siempre concientes o consígnales, harán una trama de
sensibilización a las maneras de hacer, de decir y de pensar las características de la población
estudiada, y en favorecer la comprensión. Como lo dice Olivier de Sardan ( op.cit., 80): “ Se
puede considerar la mente del investigador como una “caja negra” y no tomar en cuenta su
funcionamiento. Pero lo que él observa, ve, escucha en su estadía en el campo, como así sus
propias experiencias y las relaciones con otro, todo eso va a “entrar” en esta “caja negra”,
producir efectos en el seno de su maquina a conceptuar, analizar, intuir, interpretar, y entonces
por un lado saldrá después de dicha caja negra para estructurar parte de sus interpretaciones,
en el curso del proceso de investigación, que sea durante el trabajo de campo, durante el
análisis de los cuerpos o a la hora de redactar. Es aquí toda la diferencia, particularmente

19
sensible en los trabajos descriptivos, entre un investigador de campo, quien tiene de lo que habla
un conocimiento sensible (por impregnación), y un investigador de oficina trabajando con datos
recolectados por otros. Esta destreza que un investigador adquiere del sistema de sentido del
grupo acerca del cual el encuesta se adquiere en gran parte, inconscientemente, como un
idioma, por la practica.”

5.3. La entrevista

Un capitulo de este libro trata del manejo de las entrevistas. Basta mencionar aquí que nuevas
especificaciones de entrevista han sido propuestas, en función del objeto sobre el cual ella trata:
la entrevista episódica, o en función de la forma según la cual la información fue dada por el
sujeto: la entrevista narrativa ( Flick, 1998, 2000). La primera se refiere a la descripción, por el
sujeto entrevistado, de acontecimientos concretos acontecidos en su pasado reciente o de
rutinas que tiene costumbre de seguir habitualmente. La segunda toma en cuenta la tendencia a
“ narrar historias” y se refiere a la manera en que el sujeto reconstruye, a partir de su propia
perspectiva, los acontecimientos a los cuales el o ella ha participado como actor. Estas formas
de entrevistas se inspiran directamente, por un lado de la psicología cognitiva sobre los procesos
de la memoria que puede tener o sripts( estructuras de saber relativas a episodios pasados) o
concepts, por otra parte del construccionismo social según el cual cada uno construye, en su
interacción con los otros, una versión de la realidad que es formulada bajo el aspecto de un
relato. Confieso una cierta reserva hacia estas dos técnicas si son utilizadas de manera
exclusiva. El relato de un acontecimiento pasado, los recuerdos de la memoria acerca del
desarrollo de los episodios de la vida tienen el riesgo de quedarse al nivel de las descripciones
anecdóticas sin permitir destacar las significaciones asociadas a estos recuerdos.
De hecho, debemos saber recurrir a diversos modos de acercamiento en el curso de la
entrevista. En particular, en la medida en que queremos acceder al universo del pensamiento y a
las representaciones propias de los entrevistados, haremos cuidado en hacerlos sentir cómodos
centrándolos en su propia experiencia y haciéndolos salir de los aspectos concretos de su vida
cotidiana para preguntarles que notan sobre ella, explorar con ellos el sentido de lo que hacen.
La entrevista tomara muchas veces la forma de una conversación en la que el investigador
manifiesta su deseo, su intención de comprender bien el punto de vista del otro. Este aspecto de
la conversación no supone por supuesto, que el investigador comunica sus opiniones personales
que tienen el riesgo muchas veces de ser tomadas como avisos autorizados y de influir en la
expresión de las posiciones propias de los entrevistados. Se trata solamente, quedándose lo

20
más cerca de las situaciones de interacciones banales y evitando la forma interrogativa, de
favorecer la expresión más libre de los sujetos. Así podrían, como informantes, comunicar de la
manera la más natural el contenido de las representaciones, de los conocimientos y de las
significaciones que son compartidos socialmente.
Sobre este punto de vista, una recomendación importante es de partir de lo concreto y particular
para ir hacia lo general y abstracto . Este procedimiento apunta a no imponer su lenguaje y sus
categorías a los interlocutores y a no pedirles de dar un nivel de reflexiones que ellos o ellas no
han quizás nunca indagado a fondo o de manera consciente y sistemática pero que les gustaría
poder formular gracias a la ayuda del investigador. En la investigacion de Ainay-le-Château,
buscando delimitar las representaciones de la enfermedad mental, creí al principio que era
suficiente preguntar a los sujetos que pensaban sobre ella, como la veían, obteniendo solamente
entonces que desarrollos imprecisos, con términos estereotipados, o verdaderos bloqueos: “Yo
no se...” La situación no se desbloqueo hasta el momento en que empecé a preguntar de que
manera las personas organizaban su vida con los pensionarios, como ellas mismas y los
diferentes miembros de la familia se arreglaban para administrar las relaciones entre ellos, que
habían observado de particular en ellos, que les habían chocados, para pasar después, en cada
descripción, del como al porque, explorando con ellas las significaciones de sus conductas o de
sus interpretaciones de la conducta de los pensionarios, los razonamientos que ellas hacían para
inferir un sentido a un acta, etc. Se han descubierto así: une teoría local de la etiología de la
enfermedad mental tomando de modelos locales desarrollo cerebral, fases de socialización, etc.,
estrategias de comportamientos con los enfermos basadas sobre una tipología de los estados de
enfermedad, de las creencias acerca de la contagiosidad de la enfermedad, guardadas en
secreto y explicitadas solamente cuando se trata de explicar las razones de las practicas
obsesiónales de separación cuando se limpia la ropa que ha tocado el cuerpo de los
pensionarios.

5.4. La investigación documental y el trabajo sobre documentos

La investigación cualitativa puede, de manera cercana a la del historiador, tomar como base
documentos textuales, iconográficos ( afiches, representaciones pictóricas) o cinematográficas y
sonoras, para estudiar representaciones sociales o formas de expresión cultural. Un caso
ejemplar de un acercamiento de este tipo esta constituido por la obra de M. J. Chombart de
Lauwe (1971) quien ha reconstituido la representación social de la infancia a partir de obras
literarias, de tiras de historietas, de películas, de testimonios y de observaciones de prácticas. El

21
estudio de documentos puede completar estudios de campo, o constituir una operación de
investigación autónoma.

5.4.1. Estudio documental ligado a un estudio de campo

Es deseable, mientras se pueda, asentar la investigación de campo en un estudio documental


acerca del medio y del problema que se va a estudiar. Se trata, por una parte , de una lectura de
investigaciones científicas, de documentos de archivos o de prensa, de informarse sobre,
familiarizarse con, la situación que vamos a encontrar; por otra parte, de conocer la historia de
esta situación; en busca de algunas hipótesis para abordar el terreno. Así, en la investigación
sobre la contracepción masculina, un trabajo de documentación ha sido necesario para conocer
las formas de contracepción a las cuales los hombres son activamente asociados como la
evolución de las formas medicales que han sido o son propuestas, y los resultados de la
investigación sobre los efectos, sobre todo secundarios. Necesaria para la información de los
mismos investigadores, este paso debía servir de base para la evaluación del nivel de
conocimiento de los entrevistados (as) y de la legitimidad de los miedos que podían ser
expresados.
El recurso de datos textuales es también útil para completar los datos de campo, confirmarlos y
estudiarlos más. En la investigación sobre Ainay-le-Château, el examen de las relaciones
establecidas, para su administración central, por los directores de establecimiento sobre el
funcionamiento del hospital desde su creación, conjuntamente con un análisis de la prensa local,
ha permitido entender la evolución de los problemas surgidos por el contacto con los enfermos
mentales, los conflictos resultando localmente de la extensión del territorio de colocación, las
resistencias dadas por las nodrizas a ciertas prescripciones referidas a la proximidad para
observar los enfermos en la vida cotidiana, la fuerza de la presión local sobre los médicos que
tienen la duración de ejercicio proporcional al nivel de su aceptación a las demandas de la
población en términos de segregación.
Por ultimo, no hay que olvidarse de estudios cuantitativos relacionados al problema estudiado: se
puede tratar de estudios topológicos, de inventarios de objetos (por ejemplo, sobre la farmacia
familial si hacemos un estudio de practica de salud), de recolección de información cuantificada
sobre los modos de vida, y las practicas cotidianas, etc...En la encuesta de Ainay-le-Château,
ignorando todo de la organización de la vida en los centros de alojamientos, de la antigüedad y
del numero de enfermos acogidos y de la duración de sus estadías, del estatuto de las familias
nodrizas, sus modos de alianzas, sus concepciones del rol acerca de los pacientes, etc..., ha

22
sido necesario proceder a una encuesta estadística sobre el conjunto. El cuestionario ha sido
elaborado gracias a los datos que proporcionaron los informadores ( médicos y enfermeros) del
hospital. Y es solamente después de haber tratado estadísticamente este material que ha sido
posible de describir las tendencias que marcan las practicas locales, de formular hipótesis sobre
las variaciones observadas en los diferentes lugares y de construir una muestra contrastada en
cuento a la proximidad/distancia establecida con los enfermos, en vista de realizar entrevistas en
profundidad con las nodrizas.

5.4.2. Búsqueda documental sobre imágenes y sonidos

El material sobre el cual se trabaja en este caso es de naturaleza icónica, visual, sonora (cinema,
media, etc...) y constituye un objeto de búsqueda autónomo. La pregunta siendo la de definir el
hábeas de documentos a tratar y de alistar un sistema de análisis semiológico de este material.
Por ejemplo un estudio sobre la publicidad de servilletas higiénicas ha permitido poner en
evidencia las normas que rigen la sexualidad femenina. Sobre este tema se puede consultar
útilmente el trabajo de Bauer y Gaskell , ya citado.

5.5. El estudio de caso, la monografía

Como lo dijimos anteriormente, estos dos procedimientos difieren de las técnicas que hemos
descriptas, porque aplican y a veces combinan estas ultimas en el acercamiento a un problema
específico estudiado sobre una unidad humana, circunscripta en el tiempo y el espacio. El
estudio de caso ilustra particularmente la preocupación de mostrar la complejidad de un
fenómeno, poniendo el acento sobre el carácter holistico, fenomenológico del acercamiento. El
puede, como lo hace notar Stake (1994) , integrar, en sus fases de recolección o de análisis de
datos, procedimientos cuantitativas y cualitativas. Trata tanto de los casos individuales (en
medicina, trabajo social, educación, etc...) como de unidades constituidas por organizaciones o
instituciones – al interior de las cuales varios casos pueden encajar y merecer una atención
especifica (por ejemplo en el caso de la escuela podemos pasar del caso del niño en clase , al
de la clase en la institución escolar y seguir hasta la institución misma). El estudio de caso
reunido, en los estudios de sistemas complejos como los estudios comunitarios en donde se
toma en consideración los factores ecológicos, sociales, culturales, psicológicos e históricos, los
estudios monográficos, caracterizados por un inventario sistemático de las características
materiales, simbólicas, sociales de una unidad cultural.

23
Se distingue tres clases de estudios de caso (Stake, op.cit.).Las que se hacen por interés
“intrínseco” que presenta la particularidad del caso y no porque es representativo de otros casos
o ilustrativo de un problema dado. Las que presentan un interés “instrumental” en la medida en
que el caso es un medio de afinar una teoría o facilitar la comprensión de un fenómeno más
general. Por ultimo, el estudio colectivo y simultaneo de varios casos para delimitar un problema,
una población o una condición de vida. Para esta ultima eventualidad , se supone que el caso
para ser entendido supone el conocimiento de otros casos, pero nos concentramos entonces en
cada uno de los casos, tomado en su singularidad, antes de proceder a su comparación. Este
procedimiento es recomendado por algunos autores (Flick, 1998) para las investigaciones por
entrevistas: cada entrevista es considerada como un caso y la progresión de una entrevista a
otra como su comparación permite construir el hábeas de datos a analizar.

Conclusión: la investigación cualitativa

Del estudio de campo al estudio de caso, hemos tratado de dar acceso a algunos principios y
algunas técnicas del acercamiento cualitativo. Los o las que quieren profundizar podrán ir, para
la sociología al artículo de Olivier de Sardan sobre “la política de campo” (1995) y para la
psicología y la psicología social a obras de introducción ya citadas de Bauer y Gaskel (2000),
Flick (1998), Richardson (1996), Santiago Delefosse y Rouan (2001), Willig (2001). Estos últimos
trabajos ofrecen la ventaja de presentar en detalle cada una de las técnicas de recolección y de
análisis de datos y de examinar las potencialidades y los limites de cada una de ellas. Estos
estudios testimonian la preocupación de dar a la investigación cualitativa un rigor que durante
mucho tiempo, se le ha culpado de no tener.
Este rigor no responde forzosamente a los criterios que rigen la investigación armada
cuantitativamente o experimentalmente. Pero no excluye ni el recurso a datos numéricos, ni al
llamado a una planificación de tipo experimental, como hemos visto, ni a la aplicación de un
método estadístico de datos cualitativos, como lo muestran otros capítulos de este manual. El
tiempo paso en que se oponía cuantitativo y cualitativo como el nombre a la palabra: los datos
numéricos se interpretan, son muchas veces establecidos gracias a instrumentos construidos a
partir de une investigación cualitativa, como en la mayoría de los cuestionarios. Igualmente, la
investigación cualitativa no limita su campo de investigación a solamente los datos verbales y
sus informes no son solamente del texto.
Podemos decir que la investigación cualitativa, por desconocido e imprevisible que conlleva toda
abertura a una realidad diferente de la del mundo del investigador, por los descubrimientos que

24
autoriza, se aparenta a una aventura (Willig,2001). Esto no prohíbe el rigor. Los resultados
obtenidos por procedimientos cualitativos obedecen, en efecto, a criterios de validez que se
acercan a los que rigen otros sectores de la producción científica. En estos últimos, el proceso
de triangulación constituye una garantía, ver una alternativa a los criterios de validez
habitualmente reconocidos en la investigación cuantitativa. La triangulación, retomando un
termino de marina, apunta a poner en la mira datos que son obtenidos por diferentes técnicas, o
tomados por diferentes investigadores, o recolectados en diferentes grupos, de manera de
asegurar su fiabilidad, su coherencia y su consistencia. Podemos igualmente subrayar la validez
interna de datos que ne son filtrados por categorías preestablecidas, en la medida en que el
proceso de teorización opera por un ida y venida entre observaciones empíricas e hipótesis
interpretativas, según los principios establecidos por la perspectiva de la grounded theory de
Glazer y Strauss (1967) que es ahora un modelo incontestado para el acercamiento cualitativo
en las ciencias sociales. Es lo mismo para la validez ecológica de datos en la medida en que la
investigación cualitativa toma en cuenta el contexto de fenómenos.
Sin embargo, en razón de la toma de conciencia de la parte que incumbe al investigador, y a su
interacción con los miembros de grupos estudiados (a los cuales se atribuye a veces el
calificativo de compañeros por lo que contribuyen activamente a la producción del saber) en la
construcción de datos cualitativos, se prefiere hablar de “plausibilidad”, “credibilidad” de los
resultados y no de validez interna. Además, los fenómenos estudiados no siendo constantes,
preferimos pensar, más bien que en términos de validez externa de los resultados, en términos
de “transferibilidad”, es decir considerar la pertinencia de su aplicación para interpretar
situaciones comparables en medios diferentes.
Fuera de estos matices, y gracias a la sensibilidad de los investigadores a las vueltas que
pueden tener su acercamiento y a sus esfuerzos de reflexión que llevan a su trabajo, podemos
decir que hoy la investigación cualitativa a llegado a madurez y puede darse, sin falsa pudor, el
titulo de investigación científica.

1) Traducción Brigitte Poupard con supervisión de Mter. Ana M. Correa .Prof. titular de
Psicología Social. Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba –
Argentina.

25
26
1

Anda mungkin juga menyukai