TRABAJO GRUPAL:
ESTUDIANTES:
Espinel Gordillo Stefany Carolina
Montalvo Morales Génesis Alejandra
Moreta Delgado Carlos Andrés
SEMESTRE: 2018-2018
INTRODUCCIÓN
La terapia de grupo nace en entre la década de 1920 y 1930 cuando Pratt desarrolló
intervenciones grupales para el manejo de la tuberculosis, pero, adquirieron relevancia luego
de la segunda Guerra Mundial cuando se las utilizó como tratamiento para la fatiga desarrollada
por los combatientes. A partir de 1960 varias escuelas psicológicas influyeron en su
conceptualización, desde el humanismo hasta los neofreudianos, lo cual, permitió que,
tradicionalmente, la terapia se centre en el tratamiento de trastornos concretos; de allí que se
generara una diversidad de grupos con los que se trabaja desde el enfoque psicológico y
terapéutico, los cuales, dependiendo de los objetivos que los miembros se planteen, pueden
funcionar de distinta manera; en este mismo punto, Pichón-Riviere (como se citó en Tarí, 2015)
caracteriza al grupo como:
Objetivo General
Identificar los factores terapéuticos que se generan en los grupos terapéuticos a través
de una investigación bibliográfica.
Objetivos Específicos
Establecer una comparación entre los factores terapéuticos propuestos por diferentes
autores.
Explicar la función de cada factor terapéutico dentro de la dinámica de los grupos como
parte del proceso de cura.
FACTORES TERAPÉUTICOS
El proceso grupal integra algunos elementos que producen los miembros del grupo, los
cuales facilitan un cambio positivo en sus miembros, estos mecanismos son los llamados
factores terapéuticos, mismos que, más allá de la definición ya expuesta, se pueden entender
como “elementos que ocurren en la psicoterapia de grupo, que contribuyen a la mejoría de la
condición del paciente y que emergen bien del terapeuta del grupo, del paciente o bien del
conjunto de ellos” (Rico, 2011, p.11). Lamentablemente, existen pocos estudios acerca de estos
factores su influencia en los grupos, aunque, uno de los principales aportes ha sido el de Yalom,
quien reconoció que existen 12 mecanismos de cambio que intervienen en la psicoterapia de
grupo, los cuales han servido de base para que algunos autores pudieran proponer algunos
cambios en dichos factores, los cuales parten desde la concepción psicológica y terapéutica con
la que han trabajado, situación que confirma el grado de subjetividad con el que se los ha
identificado.
Almenta et al. (1994) parten de los factores terapéutica que explica Yalom, a través de
un estudio con dos grupos terapéuticos en la ciudad de Madrid (con predominación de
trastornos neuróticos y de personalidad), identificaron los elementos que influyen en la
dinámica y evolución de la terapia de grupo desde la óptica de los pacientes; para ello, aplicaron
un cuestionario de 54 ítems creado por Yalom, con los que se identificaron los 12 factores
principales para luego modificarlos en función de los criterios obtenidos:
1. Altruismo: los pacientes valoran de manera positiva la ayuda que pueden brindar a los
otros miembros del grupo, pues, les permite desarrollar sus propias habilidades.
2. Cohesión de grupo: pacientes se sienten parte del grupo, generando un sentido de
aceptación, pertenencia y validación, convirtiéndose en un espacio reconfortante.
3. Universalidad: se produce una identificación con las ideas, problemas y sentimientos
de los demás miembros; las experiencias son compartidas y se elimina la posible
sensación de aislamiento.
4. Aprendizaje interpersonal – interiorización: los pacientes comparten experiencias con
los demás, lo que les permite comprenderse a sí mismos, las personas conocen sus
propios comportamientos (autoconciencia), logrando el primer paso para una
recuperación.
5. Aprendizaje interpersonal - exteriorización: el grupo genera un espacio para poder
expresar sus experiencias y modificar sus actitudes hacia los demás. Permite mejorar
las habilidades sociales y su comportamiento en un ambiente de apoyo, lo que les
permite poner en prácticas dichas actitudes fuera del grupo.
6. Orientación: a través de la comunicación interpersonal se aceptan sugerencias de los
demás. El compartir información que pueda ser de utilidad para los demás, incluyendo
posibles tratamientos o servicios.
7. Verbalización: los pacientes logran expresar sus sentimientos y conflictos de su historia
personal, logrando un alivio de posibles represiones.
8. Emulación: pueden asumir pautas de comportamiento de los otros miembros en base a
una valoración positiva de dichos comportamientos, incluso, miembros que han
avanzado en su recuperación sirven de ejemplo para los otros.
9. Reactualización de la experiencia familiar: se genera un criterio más consciente que
facilita revivir experiencias familiares.
10. Comprensión de sí mismo: las motivaciones personales se empiezan a hacer evidentes.
11. Estimulación recíproca: el hecho de que otros miembros mejoren alienta a los demás
para enfoca sus problemas de manera más favorable.
12. Consciencia de la propia realidad: pacientes son más conscientes y responsables de su
propi vida; escuchar de los errores de los demás, puede ayudar a aclarar sus
perspectivas.
En este mismo sentido, Tarí (2015) añade un nuevo factor, al que propone como el principal
para la mejora del grupo y el avance del proceso de terapia, la tarea grupal, ya que, señala que
el grupo se organiza para para resolver una problemática (tarea), los miembros cooperan para
alcanzar un objetivo personalmente elegido y acordado como propuesta común. Muchas veces
la escuchar acerca los errores de otros, puede ayudar a aclarar la perspectiva sobre situaciones
similares; para este autor se crea una necesidad recíproca que actúa como motivadora para que
el grupo logre curarse colectivamente, para tal efecto, el terapeuta juega un rol fundamental,
pues, es el responsable de crear las condiciones para que el grupo aplique sus propios recursos
para la solución de sus problemas.
José Francisco Campos Vidal, realiza una minuciosa indagación acerca de los factores que
permiten producir el cambio individual y grupal, entonces, este autor realiza una compilación
de diferentes autores y propone los detallados a continuación:
1. Infundir y mantener la esperanza: Campos para explicar este factor cita a Yalom
(1996) “la esperanza no sólo se requiere para mantener al cliente en el grupo, para
que puedan tener efecto otros factores terapéuticos, sino en que la fe en un modo de
tratamiento puede por sí misma ser efectiva terapéuticamente” (Citado en Campos,
2000, p.209). “Una perspectiva que se sostenga sobre la tesis de que las personas
tienen capacidad de decisión sobre su futuro, de que las personas son responsables
de sus actos y que, por tanto, tienen la capacidad de cambiar, influirá enormemente
sobre la idea de la esperanza” (Campos, 2000, pp.209). Es decir lo que se pretende
con la esperanza, es infundir en que las personas tengan una creencia sólida acerca
de que el cambio es posible y que éste es posible por ellos mismos, obviamente, el
grupo tendrá una gran influencia, pero está en el individuo poder alcanzar dicho
cambio.
2. Universalidad: el autor menciona al aislamiento a raíz de las investigaciones
realizadas por Caplan y Slaikeu, quienes mencionan sobre características que se
manifiesta en las personas que atraviesan momentos de crisis en su tendencia al
aislamiento social y la pérdida significativa de sus redes de apoyo social. De ello
surge la necesidad de la universalidad, la cual según Campos, (2000) posibilita
romper el aislamiento, romper la singularidad, es decir, reconocerse a sí mismo en
el otro y reconocer al otro y en el otro un vínculo de unidad; gracias a la relación en
el marco del grupo, identificando personas en circunstancias similares. P, 212. Este
factor permitirá que los miembros del grupo se den cuenta que otras personas sufren
del mismo problema, y que en ocasiones han sufrido menos que otras personas
incluso.
3. Transmisión de información: se entiende como todos los procesos grupales
didácticos que permiten a los miembros del grupo comprender la naturaleza de su
situación de dificultad, sus características, su curso y el impacto que esa situación
puede generar sobre el sistema de referencia. Es un factor de suma importancia,
pues ayudará a disminuir la incertidumbre ante lo desconocido.
4. Altruismo: la conducta altruista posibilita la satisfacción de la necesidad de sentirse
útil y la vinculación a los demás. El compartir problemas similares en un grupo
posibilita desarrollar un contexto relacional en el cual se dan numerosas
experiencias y situaciones que estimulan y posibilitan la ayuda mutua y la conducta
altruista (Campos, 2000, p.218). Por lo tanto, el altruismo como factor terapéutico
funciona otorgándole satisfacción y sentido de utilidad a cada individuo del grupo
través de las situaciones y acciones de las cuales sean partícipes.
5. Recapitulación correctiva de isomorfismos: isomorfismo significa, simplemente,
similitud de forma. Lo importante en el trabajo del grupo será la recapitulación
correctiva, el cambio de las pautas rígidas, impenetrables y congeladas en los
sistemas familiares. (Campos,2000,p.220). En este caso, el profesional debe
examinar y cuestionar los roles fijos existentes, así como las pautas transaccionales
repetitivas entre el sujeto y el grupo, induciendo y alentado nuevos
comportamientos.
6. Socialización: La interacción grupal que se sustenta sobre continuas espirales de
retroalimentación comunicacional, facilita y posibilita el continuo ensayo y error de
nuevas conductas, conductas diferentes, nuevas habilidades y modelos de relación
distintos (Campos, 2000, p.221). Llevar nuevas relaciones sociales contribuirá a un
aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades, lo cual favorecerá a la mejoría de
cada miembro del grupo.
7. Conducta imitativa: los miembros del grupo ejercen su influencia unos sobre otros
y en consecuencia, tendrán la posibilidad de observar, ensayar y aprender o rechazar
formas distintas de comprender lo que está sucediendo, de afrontar problemas, de
expresar emociones, de entender la vida, de expresarse, de razonar, de relacionarse
y de comportarse (Campos, 2000, p.222). Las conductas de los miembros del grupo
impactarán a otros, lo cual generará la adopción o rechazo de conductas según lo
que crean conveniente o favorecedor para su proceso.
8. Expresión de emociones: ligado a la universalidad y la cohesión grupal, genera un
significativo alivio, una descarga emocional que es reconfortante, pero que no
genera necesariamente cambio alguno. (Campos, 2000, p.222). La expresión de
emociones favorecerá al proceso de catarsis, lo cual producirá un alivio y en cierta
forma un bienestar, ya que muchas veces las personas únicamente necesitan
expresar lo que sienten, sin esperar algún consejo o recomendación.
9. Cohesión: estimula y favorece relación de inclusión y filiación, es el soporte del
mito grupal y da una imagen imaginaria acerca de lo que el grupo es para sus
miembros (Campos, 2000, p.224). Entonces, la cohesión generará un sentido de
pertenencia en el grupo, lo cual conlleva compromiso y responsabilidad no
únicamente para cumplir sus objetivos, sino para cumplir los objetivos que se han
planteado como grupo.
10. Aprendizaje interpersonal: en el marco del trabajo grupal, se proporciona el
contexto dinámico para que cada miembro del grupo manifieste sus formas de
entender el mundo y de relacionarse con él. Así, la relación interpersonal, el
desarrollo de actividades, la manifestación de dificultades, la exposición y el riesgo
de la intimidad y los intentos de solución de problemas no sólo impactan al sujeto
mismo sino también al grupo (Campos, 2000, p.226). Lo que quiere decir que toda
la dinámica del grupo a través de las actividades, tareas e interacciones de cada
sesión, contribuirán a la mejora de sus relaciones interpersonales, no solo con los
miembros del grupo sino también con otras personas con las que se desarrolla en su
vida cotidiana.
Por otro lado, Corsini, R y Rosennerg, B. (citado por Portillo, 2000), tienen su clasificación
semejante a la clasificación de Yalom, clasifican los factores en:
Relacionando los factores entre sí, como es la terapia del espectador con la catarsis vicaria,
que através de la observación le permite iniciar el desarrollo del insight. Entendiendo a la
intelectualización relacionado con la transferencia forman el aprendizaje que el paciente va
recibiendo tanto del terapeuta como del grupo; la aceptación esta relacionada con la interacción
haciendo que el paciente se sienta parte del grupo; la universalización se da cuando los
pacientes se sientes aliviados del sentimiento de ser los çunicos con problemas; el altruismo se
da c uando los pacientes se sienten como una fuente de apoyo entre ellos; y por último la prueba
de realidad se da cuando el paciente tiene conciencia de los problemas que ha tenido.
CUADRO COMPARATIVO
CONCLUSIONES
Después de una larga revisión bibliográfica, podemos manifestar que Irvim Yalom
ha sido un autor que ha aportado de manera significativa dentro de la teoría de los
grupos, y más aún si se habla de factores terapéuticos, pues, la mayoría han tomado
como punto de partida bases ya planteadas por Yalom.
Si bien es cierto, los autores discrepan en algunos planteamientos; no podemos
dejar de lado que también se evidencian numerosas similitudes, ya que, a pesar de
los distintos puntos de vista que puede tener cada autor ante ciertos aspectos, tienen
un objetivo en común el cual es generar un bienestar o “la cura” para sus pacientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Campos, J. (2000). Los Factores Terapéuticos: ¿Qué es lo que produce cambios en los grupos?
Islas Baleares, España. Recuperado de
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5757/1/ALT_08_09.pdf
Portiíllo, I. (2000). Bases de la Terapia de Grupo. México D.F, México: Editorial PAX
MEXICO. Recuperado de: https://es.scribd.com/doc/218767108/BASES-DE-LA-
TERAPIA-DE-GRUPO-ISABEL-PORTILLO-pdf
Rico, D. (2011). Factores terapéuticos grupales en la esquizofrenia: análisis del proceso grupal.
Barcelona, España: Asociación de Psicoterapia Analítica Grupal. Recuperado de:
http://www.apagnet.net/_assets/L.%20Rico,%20Factores%20terapeuticos%20...%20Bol.
%2021%20pags%2011-30.pdf