14/8/2010
por Rav Noaj Weinberg zt"l
El deseo humano de "ser bueno" guía prácticamente todo lo que hacemos. Debes aprender
a distinguir entre "bien material" y "bien espiritual".
El hombre bueno saca la basura, pero si tú le dijeras "veo que eres una buena
persona", él te respondería: "En realidad no soy tan bueno. ¿No te diste cuenta que
mientras sacaba la basura golpeé a mi madre en el estómago?".
"Bueno, no la pateé realmente. Pero gruñí mientras sacaba la basura. Quería que mi
madre se sintiera mal. Estaba en el medio de un buen libro y si no expreso mi
molestia, quién sabe... ¡podría pedirme que lo haga de nuevo mañana!".
Por otro lado, la persona que realmente intenta ser "buena" sabe cuán duro hay
que trabajar para lograrlo. Y siempre está luchando por alcanzar un nivel mayor
que el anterior.
Sabes que no está bien rehusarse a sacar la basura, y tu corazón realmente quiere
ser bueno. Pero tu otro corazón, el corazón del deseo, preferiría quedarse adentro
leyendo cómodamente un libro.
Incluso mientras lees esto, tu alma te está diciendo: "Presta atención, ¡esto me va a
ayudar a ser genial!". Pero tu cuerpo te dice: "Todo este trabajo duro y esfuerzo es
demasiado doloroso. ¡Yo estaba bien antes de esto!".
“Preferiría ser feliz”, te responderá. “Tan sólo dame comida básica, ropa y un
techo, ¡y estaría encantado de tomar un montón de felicidad! Después de
todo, ¿qué tipo de tonto quiere ser un millonario miserable?”.
“Ok, dame una semana de tu tiempo y te garantizo que te mostraré cómo ser
feliz”.
A menos que hagas el esfuerzo de distinguir entre lo que quieres y lo que deseas, y
que trates de clarificar cuál de estos aspectos está influenciando tus acciones, es
muy probable que pierdas valiosas oportunidades de lograr tus metas.
Una vez que estés consciente del conflicto y recuerdes que estás luchando, serás
capaz de escuchar con más cuidado la voz del buen corazón y de desechar la voz
del corazón egoísta.
Define "bueno"
Una definición apropiada de qué significa ser "bueno" es el punto de partida para
todo lo que hagas en la vida. Obviamente no puedes simplemente inventar tu
propia definición de qué significa ser "bueno". Tienes que investigar en fuentes
confiables, y luego analizar cuál describe de mejor manera la condición humana y
la realidad.
Una definición común entre el mundo occidental sobre qué es ser "bueno" es el
éxito financiero. La gente se deprime porque no son exitosos. "¿Qué hay de malo
conmigo que no puedo conseguir un trabajo? ¡Consíganme un terapeuta!".
Sé fiel a tu definición
Una vez que tengas tu definición clara, tienes que aferrarte a ella dondequiera que
vayas, sin importar lo que tengas que hacer. Los demás siempre tratarán de
cambiar tu definición de "bueno", especialmente cuando los hace sentir mal sobre
sí mismos. Pero tienes que ser fiel a tu definición, incluso cuando otros se burlen de
ti por hacerlo.
¿Por qué la gente juega a la ruleta rusa? Porque tienen miedo que se burlen de
ellos, que los llamen cobardes. ¿Pero quién es el verdadero cobarde? ¡Aquel que no
tiene el coraje para enfrentar a esos necios! Al final, en lugar de vivir como un
cobarde, ¡muere como un cobarde! La mayor ironía de todas: ¡la percepción vence
a la realidad!
Ahora vas viajando por el lejano oriente con algunos amigos. Una noche, mientras
tus amigos fueron al cine, la policía secreta va a tu habitación en el hotel y te dice:
“Tus amigos han sido identificados como peligrosos espías. ¡Dinos dónde están o
te mataremos!”.
Subamos la apuesta. ¿Qué pasaría si la policía secreta te pidiera que mates a 1.000
niños? "Mata a 1.000 niños y podrás regresar a tu hermosa vida". ¿Crees que
podrías hacer algo como eso?
Busca sabiduría para entender cómo ser bueno. Haz que la bondad sea tu meta de
vida. Debes estar dispuesto a sacrificarlo todo. Puede que otros te llamen tonto,
pero siempre sales ganando cuando haces lo correcto. No le estás haciendo un
favor a nadie al ser bueno, sino que simplemente estás haciendo lo que quiere tu
"yo" interior.
Nadie quiere ser una persona promedio. Intenta decir: "Quiero ser un mediocre".
¡No puedes ni siquiera pronunciar las palabras! Queremos ser geniales y no
solamente buenos.
¿Te gustaría ser la persona que descubra la cura para el cáncer o que elimine la
amenaza de una guerra nuclear? ¡Obvio! A todos nos gustaría liberar al mundo de
sus problemas y unir a la humanidad en paz y armonía. Ese es el concepto judío de
Mesías. Él reparará el mundo.
Una vez le pregunté a una clase: “Díganme honestamente. En la parte más interna y
secreta de sus corazones, ¿alguno de ustedes alberga el deseo de ser el Mesías?”.
Aquí hay un profundo secreto espiritual: El alma, la chispa Divina que hay en cada
uno de nosotros, desea fervientemente unirse con la fuente de toda la vida, con
Dios. Y por esta razón, todo ser humano ni siquiera se sentiría satisfecho siendo el
Mesías. Nuestra alma desea ser como Dios Mismo.
La Torá, nuestras instrucciones para la vida, nos proveen una forma de trabajar para
lograr esto. Una de las 613 mitzvot es ser como Dios, emular Sus caminos.
Obtendrás un gran rango de respuestas. Algunos dirán 90%, otros dirán 20%.
¡Todo!
Bueno, tengo buenas noticias para ti: Dios te apoya. Dios dice: "Si lo intentas, Yo te
ayudaré. Quiero enderezar el mundo".
El judaísmo dice que es una obligación volverse grandioso. Esta es nuestra misión
nacional de Tikún Olam, de reparar el mundo. Si eludimos nuestra responsabilidad,
algún día tendremos que rendir cuentas por ello.
El Yetzer Hará
Publicado en septiembre 15, 2017
El yetzer hara no es una fuerza demoníaca, sino más bien el mal uso de las
cosas que el cuerpo físico necesita para sobrevivir. Por lo tanto, la
necesidad de alimento se convierte en glotonería debido al yetzer hara . La
necesidad de procreación se convierte en abuso sexual, y así
sucesivamente. La idea de que los seres humanos nacen con un yetzer
ra (necesidades físicas que pueden convertirse en “mal”), pero que los
seres humanos no adquieren un yetzer tov (“una buena inclinación”) hasta
una edad de madurez -12 para las niñas y 13 para muchachos- tiene su
fuente en el capítulo 16 del tratado traumático talmúdico Avot de-Rabbi
Natan.
El Yetzer Hará nos incita a pecar, luego va como acusador con Hashem y
luego le recomienda a Hashem que nos castigue.
Si el Yetzer Hará no se hubiera creado, todos los actos del hombre hubieran
sido íntegros, así como los ángeles celestiales, por eso quiso Hashem
probarnos y analizar nuestros actos, hasta dónde estamos dispuestos y
hasta cuánto nos esforzamos para apegarnos a Hashem.
Rab Itzjak Hutner contestó así: Ayer escuché en su conferencia que dio, que
debemos escoger una pareja de estudio que nunca llegue tarde al estudio;
así que escogí al Yetzer Hará, ya que él nunca llega tarde; llega a tiempo
todos los días.
El Yehudí se los prestó y, al paso del tiempo, este Goy se los pagó en su
totalidad.
Ya que en la tienda no tenían ese tipo de tela; el vendedor, que era muy
inteligente, estaba convenciendo al cliente que se lleve otro tipo de tela y le
enseñó otra tela diferente color negro.
El vendedor le dice al cliente: Mire señor, esta tela es mucho mejor que lo
que usted quiere; esta tela es más resistente, tiene más durabilidad, y no
sólo eso, sino que el negro es lo que se está usando ahora, ya que el azul
que usted quiere está fuera de moda.
“Pero tenía que hacer así y así para no caer en el pecado”; lo juzgarán que
él también hubiera tenido que pasar la prueba y no haber caído en el
pecado.
Si analizamos esto, seguramente si viéramos los pecados de otra gente,
nos hubiéramos sorprendido cómo no pasó la prueba; pero lo malo es que
nosotros tampoco las pasamos.
Para entender la idea del Gaon tenemos que introducir que hay 3 niveles a
los que la persona se enfrenta: uno debajo de el, uno por encima y el otro, a
su nivel.
En estos dos niveles que podemos llamar el área blanca y el área negra de
la vida de la persona, en estas 2 áreas explica el Gaon el Yetzer no tiene
entrada en el corazón de la persona, en una porque no puede entrar y en la
otra porque no necesita (viendo que la persona peca por su propia
voluntad).
Pero es cuando la persona opera en el nivel en el que esta -donde tiene
duda si pecar o no- es cuando la puerta se abre y se le permite entrar (al
instinto del mal) para “ayudarlo“ a tranquilizarse y a tomar la decisión
sobre la cual esta pensando. Es en estas áreas grises de la vida de la
persona que el Yetzer toma un rol activo.
Esto es lo que Di-S le dijo a Kain, que no creyera que no tenia ayuda del
todo y estaba en manos del Yetzer hará, todo lo contrario el tenia la fuerza
de tomar la iniciativa y detenerlo a distancia, manteniendo la puerta
cerrada.
Si hacia esto iba a encontrar al Yetzer Hará volviéndose cada vez mas débil
al pasar del tiempo.
No lo has vencido:
Una persona llego al Bet Midrash del Admor de Gur, en la noche de Shabat,
y se sentó en el Tish (su comida sabática con los jasidim), cerca del Rebe.
Mientras seguía con devoción cada movimiento de su Rebe, bebiendo cada
una de sus palabras con fervor, apareció – de la nada – una mosca que
empezó a fastidiarlo danzando a su alrededor… la espantó con su mano…
pero la mosca volvió y se posó en su frente… volvió a espantarla, pero
parecía que la mosca se había encariñado con él… Insistía
caprichosamente… la espantaba y volvía… la espantaba y volvía… de
repente le zumbaba en la oreja, de repente aparecía en la punta de su
nariz… Hasta que finalmente terminó con su paciencia… y con un certero
golpe la aplastó contra la mesa y la mató!
No sabía hacia donde mirar, por donde escaparse, sintió que en su interior
subía el fuego de la vergüenza. Todos a su alrededor habían presenciado su
tropiezo, quien sabe también el Rebe había visto todo…
“Estoy seguro que este juego de fútbol debe ser realmente excitante.
Cuenteme, ¿cómo se juega al fútbol? ¿Cual es el objetivo? ¿Quien gana?.
“Hay once jugadores, y el objetivo es patear una pelota dentro del arco.
Solo el portero puede tocar la pelota con la mano”, le respondio el
estudiante lleno de entusiasmo, mientras que la cara de Rab Schwadron se
iluminaba con el relato del joven.
El Rab Schwadron sabia que este joven era un buen estudiante y quiso que
este comodo.
“Asi que hay que meter la pelota en el arco para ganar…Si es asi, vaya
ahora, patea la pelota en el arco, y regresa a yeshiva”, sugirio el Rab.
El estudiante se rió.
El joven se dio por vencido frustrado de ver que el Rab no habia entendido.
¡ Oy! ¡Rebbe! Usted no entiende. ¡No se hacen goles si el otro equipo no
trata de detenerte! ¡No tiene ningun sentido patear la pelota dentro de un
arco vacio y sin adversario que este del otro lado!
” Ah!” grito el Rab Sholom con tono de victoria. ¡Ahora escucha por un
momento lo que acabas de decir: No tiene ningun sentido patear la pelota
dentro de un arco vacio si no hay adversarios del otro lado. Lo mismo
sucede con el estudio de la Tora: justamente cuando hay adversarios,
cuando hay un deseo de faltar a clase, cuándo el Yetzer Harah trata de
desviarnos del camino es cuando realmente se acumulan puntos. ¡Ven
mañana, y jamas podra imaginar cuántos goles marcaras para el equipo de
Hashem”.
¡No hace falta decir ni que el joven entendió el mensaje y estaba al día
siguiente estudiando en la yeshiva.
La Tora nos enseña sobre la naturaleza del Yetzer Harah y como este nos
desafia en cada momento. El Yetzer Harah siempre esta listo para bloquear
nuestras intenciones de cumplir mitzvot. Nuestro trabajo es darnos cuenta
de que debemos vencerlo cuando el deseo es mayor. Porque cuando es más
difícil hacer lo correcto, ahí es cuando realmente acumulamos puntos.