6° Económicas
Es innegable que el aborto existe, es una realidad concreta en todas las sociedades,
penalizado o no.
En los últimos años es más común escuchar acerca del aborto, debido al gran impacto que
tiene por ser un tema muy polémico dentro de todas las sociedades.
Hoy me encuentro en una posición muy complicada para dar a conocer mi punto de vista
frente al aborto inducido. Estoy en contra pero a favor en mínimas excepciones médico-
legales como ser: violaciones, enfermedades del nuevo ser antes de nacer y casos
extremos de pobreza.
En Bolivia, el aborto está penado de acuerdo al artículo 263 del Código Penal. El artículo
266 establece que las mujeres pueden realizarse un aborto de manera excepcional previa
autorización judicial y cumpliendo con las causales. Con las modificaciones de 2017 se
quería establecer la obligatoriedad para que el sistema público de salud le otorgue a las
mujeres este derecho de manera gratuita sin condición, tutelaje, sin que ningún médico
evalúe.
Pienso que es necesario ver más allá de los argumentos “de ley”, razonables o decidores
en este tema, pues creo que nada involucrado en un aborto es simple: un aborto es una
experiencia que marca, de una u otra forma, a una persona. Por lo cual considero que
deberían implementarse programas de prevención al aborto; se debe educar a los jóvenes
sobre las consecuencias de sus actos en relación a su vida sexual, hacer conocer sobre
todos los métodos anticonceptivos que hoy existen y con el paso de la tecnología son mas
confiables. Esto sería muy significativo, porque debemos recordar que este acto tan
revolucionario puede ser evitado y todos podemos ayudar para que cada vez sean menos
mujeres las que acudan a este procedimiento psicológicamente doloroso.