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CASACIÓN N° 10557-2015

La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de


la República, en la reciente casación N° 10557-2015, ha señalado que debido a
que la Sunat emitió una resolución de determinación donde excluía la deuda
autoliquidada por el propio contribuyente, dicha resolución es ajena a la
obligación tributaria reconocida, puesto que ya había transcurrido el plazo de
prescripción para esta última.

Debo precisar que el recurso de casación tiene como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en
el artículo 384 del Código Procesal Civil. Respecto a la causal de infracción
normativa, según De Pina “El recurso de casación ha de fundarse en motivos
previamente señalados en la ley. Puede interponerse por infracción de ley o por
quebrantamiento de forma. Los motivos de casación por infracción de ley se
refieren a la violación en el fallo de leyes que debieran aplicarse al caso, a la
falta de congruencia de la resolución judicial con las pretensiones deducidas por
las partes, a la falta de competencia, etcétera; los motivos de la casación por
quebrantamiento de forma afectan (…) a infracciones en el procedimiento”. En
ese sentido, se entiende que la causal de infracción normativa supone una
violación a la ley, la que puede presentarse en la forma o en el fondo.

En el caso, el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio


de Economía y Finanzas, y el Procurador Público de la Sunat, interponen el
recurso de casación debido a que sostienen que la sentencia anterior adolece
de motivación suficiente puesto que no se considera que la resolución de
determinación emitida modifica la autoliquidación realizada por el contribuyente
mediante una declaración jurada rectificatoria. Así, señalan que no puede haber
dos actos de determinación de la obligación tributaria por un mismo tributo y
periodo.

Entre los fundamentos de su demanda, la actora señaló que la Resolución de


Determinación N° 012-003-0004729 no exigió deuda alguna por concepto del
Impuesto a la Renta reconocido y liquidado por la recurrente mediante
Declaración Rectificatoria presentada con fecha quince de setiembre de dos mil
cuatro, la cual fue excluida de la exigencia contenida en la mencionada
Resolución de Determinación. De la liquidación realizada en la Resolución de
Determinación N° 012-003-0004729 se observó que no incluía como parte de la
omisión liquidada, la deuda contenida en la Declaración Jurada Rectificatoria del
quince de setiembre de dos mil cuatro por la suma de quinientos treinta y cuatro
mil ochocientos diecisiete nuevos soles (S/. 534,817.00), pues se trata de una
deuda aceptada por la recurrente, no existiendo controversia. Sin embargo,
dicha obligación, cuya prescripción se discute en el presente proceso, no fue
cobrada por la SUNAT dentro del plazo que tenía para hacerlo, puesto que la
deuda no fue determinada por la Administración, sino por la recurrente en la
mencionada Declaración Jurada Rectificatoria; agrega que antes de emitirse la
Resolución de Determinación N° 012-003-0022793, de fecha cinco de mayo de
dos mil diez, la actora solicitó la prescripción de la facultad de cobranza de la
deuda por concepto del Impuesto a la Renta período mil novecientos noventa y
ocho, determinada mediante la citada Declaración Jurada Rectificatoria del
quince de setiembre de dos mil cuatro, por haber trascurrido en exceso el plazo
de prescripción previsto por el artículo 43 del Código Tributario para que la
SUNAT efectúe su cobro. En tal contexto, el cómputo de la prescripción se inicia
a partir del primero de enero del año siguiente a la fecha de la determinación de
la obligación tributaria, conforme lo dispone el inciso 1 del artículo 44 del Código
Tributario; no obstante ello, el plazo de la prescripción está sujeto a causales de
interrupción, entre ellas, el reconocimiento de la obligación por parte del deudor,
ocurridas las cuales se vuelve a computar un nuevo plazo de cuatro años. Si bien
interpuso recurso de reclamación contra la Resolución de Determinación N° 012-
003-0004729, ello no suspendió la prescripción que corría contra la facultad del
fisco de cobrar la deuda determinada en la Declaración Jurada Rectificatoria
presentada el dieciséis de setiembre de dos mil cuatro, por cuanto aquella fue
expresamente reconocida y aceptada por la demandante.

Asimismo, refieren que no se ha considerado que el procedimiento contencioso


tributario que motivó la nulidad de la referida resolución de determinación
suspendió el plazo de prescripción para el cobro de la deuda contenida en la
autoliquidación. Se establecer si la sentencia de vista satisface el deber de
motivación de las resoluciones judiciales, es preciso analizar si ésta presenta
una argumentación que exprese la justificación interna y externa de la decisión.

Así pues, en cuanto a la justificación interna, la Sala Superior señaló que


conforme al artículo 43 del Texto Único Ordenado del Código Tributario, la acción
de la Administración Tributaria para determinar la obligación tributaria, así como
la acción para exigir su pago y aplicar sanciones prescriben a los cuatro años;
asimismo, indicó que según el artículo 45 inciso c) del mismo cuerpo de leyes,
constituye causal de interrupción de la prescripción, el reconocimiento expreso
de la obligación tributaria por parte del deudor; de otra parte, se estableció que
San Fernando Sociedad Anónima reconoció una deuda tributaria de quinientos
treinta y cuatro mil ochocientos diecisiete nuevos soles (S/. 534,817.00)
mediante Formulario Nº 672 ingresado con fecha quince de setiembre de dos mil
cuatro; por tanto, a partir del día siguiente -dieciséis de setiembre de dos mil
cuatro- se computa el plazo de cuatro años para declarar la prescripción; en
virtud de ello, concluye la Sala de mérito que el plazo se cumplió el dieciséis de
setiembre de dos mil ocho, tiempo en el que la Administración Tributaria no exigió
el pago de la deuda tributaria. En cuanto a la justificación externa, la Sala de
mérito considera que, en el plano normativo, se justifica las pretensiones con lo
dispuesto por los artículos 43, 45 y 46 del Código Tributario, normas que regulan
los plazos de la prescripción, así como los supuestos de interrupción y
suspensión de la misma; de otra parte, también invoca el artículo 61 del Código
Tributario, referido a la verificación de la obligación tributaria efectuada por el
propio deudor tributario.

Por su parte, la Sala que resuelve la presente casación, indicó que no se


presenta el supuesto de motivación insuficiente, ya que la Sala Superior cumple
con la justificación externa e interna de la decisión recurrida, la cual está
sustentada con los correspondientes medios probatorios.

Por otro lado, señaló que la Administración tenía la facultad de fiscalizar o


verificar dicha la obligación tributaria reconocida por el contribuyente. No
obstante, no exigió el pago de dicha obligación en uso de su facultad de cobro;
por tal motivo, la referida deuda no formó parte de la primera ni segunda
fiscalización, por lo que no resulta aplicable el supuesto regulado en el artículo
46 acápite a) del Código Tributario, el cual dispone que el plazo de prescripción
de las acciones para determinar la obligación y aplicar sanciones se suspende
durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.

Por otro lado el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Economía y Finanzas sustenta su recurso de casación en la
supuesta existencia de una motivación aparente en la decisión impugnada, por
cuanto en los considerandos noveno al décimo cuarto no se toma en
consideración los artículos 60 y 61 del Código Tributario en lo que concierne a la
determinación de la obligación tributaria, precisando que dicha determinación se
inició con la Declaración Jurada Rectificatoria presentada por la actora con fecha
quince de setiembre de dos mil cuatro; sin perjuicio de ello, agrega que dicha
declaración está sujeta a fiscalización o verificación por la SUNAT.

En este sentido, si bien al presentarse la solicitud rectificatoria (15 de setiembre


de 2004), el plazo de prescripción fue interrumpido, este se reinició el 16 de
setiembre de 2004, por lo que dicho plazo se cumplió el 16 de setiembre del
2008.

Por lo que como menciona el artículo 61 del Código Tributario, la SUNAT tuvo la
oportunidad de fiscalizar o verificar el importe de la obligación tributaria
determinada por la demandante, sin embargo, no ejerció dicha facultad en su
oportunidad, la cual ha prescrito al cabo de cuatro años, conforme lo establece
el artículo 43 del mismo cuerpo legal tributario.

Por lo que una vez revisada la sentencia de vista materia del recurso de
casación, se aprecia que no se presenta el supuesto de motivación aparente,
pues la Sala Superior cumple con la justificación interna y externa de la decisión
recurrida, la cual está debidamente sustentada en los respectivos medios
probatorios aportados por las partes procesales; más aún, en los considerandos
noveno, décimo primero y décimo tercero apartado a) de la resolución recurrida,
el Colegiado Superior en sus fundamentos fácticos y jurídicos analiza las
consecuencias para el caso materia de autos, de la aplicación del artículo 61 del
Código Tributario, referido a la verificación de la obligación tributaria efectuada
por el propio deudor tributario, para concluir que la Administración Tributaria no
ejerció su facultad de fiscalizar o verificar la obligación tributaria autodeterminada
por la empresa deudora.
El Procurador Público de la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria alega que la sentencia de vista adolece de incongruencia procesal
externa, pues omite pronunciarse respecto a la determinación de la obligación
tributaria en los términos expuestos en el recurso de apelación, esto es, si
pueden existir o no paralelamente dos actos de determinación de la obligación
tributaria realizada por la SUNAT; también agrega que la sentencia de vista
adolece de vicios de incongruencia procesal interna, pues no se ha pronunciado
sobre un argumento central de su recurso de apelación, presentando
incoherencias en los fundamentos de su parte expositiva, al señalar que la
Administración Tributaria puede modificar la determinación de la obligación
tributaria efectuada por el deudor tributario si detecta la omisión o la inexactitud
de lo declarado.

También debo considerar sobre la motivación incongruente, ante esto ya el


Tribunal Constitucional ha señalado que: “La motivación sustancialmente
incongruente. El derecho a la tutela judicial efectiva y, en concreto, el derecho a
la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales a resolver
las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que
vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde
luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de
inmediato la posibilidad de su control mediante el proceso de amparo. El
incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando
indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del
derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva).

Examinada la resolución impugnada en casación, conforme se aprecia de los


considerandos noveno y décimo primero de esta resolución, se puede concluir
que no se presentan los supuestos de motivación insuficiente o aparente alegada
por la impugnante, debido a que la Sala Superior ha justificado en forma interna
como externa la decisión adoptada, con base en los actuados y con arreglo a las
normas jurídicas pertinentes y hechos sometidos a controversia.

El artículo 59 del Código Tributario establece que por el acto de la determinación


de la obligación tributaria: a) El deudor tributario verifica la realización del hecho
generador de la obligación tributaria, señala la base imponible y la cuantía del
tributo; y b) La Administración Tributaria verifica la realización del hecho
generador de la obligación tributaria, identifica al deudor tributario, señala la base
imponible. Según esto existen dos formas de determinación de la obligación
tributaria, la realizada por el deudor tributario y por la Administración. En el caso
de la determinación por el propio deudor tributario, éste debe verificar la
realización del hecho generador de la obligación tributaria, señalar la base
imponible y la cuantía del tributo. Esta declaración tributaria tiene las
consideraciones propias de un acto jurídico. La determinación hecha por el
deudor tributario está sujeta a fiscalización o verificación de la Administración
Tributaria de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 61 del Código Tributario,
por lo cual se asume que esta clase de determinación no es definitiva.

Por lo tanto, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de


Justicia de la República declara infundada el recurso de casación que fue
interpuesta por: El Procurador Público del Ministerio de Economía y Finanzas y,
El Procurador de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria – SUNAT.

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