Aunque la maquinabilidad se refiere generalmente al material de trabajo, debe reconocerse que el buen
desempeño del maquinado no depende solo del material. El tipo de operación de maquinado, las
herramientas y las condiciones de corte son también factores importantes. Además, el criterio de
maquinabilidad es una fuente de variación. Un material puede prolongar la vida de las herramientas
mientras que otro puede proporcionar un mejor acabado superficial. Todos estos factores hacen difícil la
evaluación de la maquinabilidad
Dividir los materiales únicamente en seis grupos diferentes no ofrece información suficiente para
seleccionar la geometría, la calidad y los datos de corte de la herramienta correctos. Por ello, los grupos de
materiales deben dividirse en subgrupos adicionales. Sandvik Coromant ha utilizado durante años el
sistema de códigos de CMC (Clasificación de materiales de Coromant) para identificar y describir los
materiales de distintos proveedores, estándares y mercados. Con el sistema CMC, los materiales se
clasifican conforme a la maquinabilidad, y, además, Sandvik Coromant también ofrece recomendaciones
sobre las herramientas y los datos de corte adecuados.
Ejemplo 1
El código P1.2.Z.AN
P es el código ISO para acero
1 es el grupo de material de acero no aleado
2 es el subgrupo de material para un contenido en carbono >0.25 % ≤ 0.55 % C
Z es el proceso de fabricación: forjado/laminado/estirado en frío
AN es el tratamiento térmico, recocido, con valores de dureza
Grupos de materiales
La industria del corte del metal produce una gama extremadamente grande de piezas mecanizadas a partir
de una gran variedad de materiales. Cada material presenta sus propias características, que se ven influidas
por los elementos de aleación, simplificar la elección, los materiales de las piezas se dividen en seis
grandes grupos, conforme al estándar ISO, y cada grupo tiene sus propiedades de maquinabilidad
exclusivas:
ISO P: el acero es el grupo de materiales más grande, que comprende desde materiales no aleados a muy
aleados, fundiciones de acero y ferríticos y aceros inoxidables martesíticos. La maquinabilidad suele ser
buena, pero varía en gran medida en función de la dureza del material, el contenido en carbono, etc.
ISO M: los aceros inoxidables son materiales aleados con un mínimo de un 12 % de cromo. Otras
aleaciones pueden incluir níquel y molibdeno. Las diferentes condiciones, como ferrítico, martensítico,
austenítico-ferrítico (dúplex) crean una amplia gama de materiales. Un punto en común entre todos estos
materiales es que los filos se exponen a gran cantidad de calor, desgaste en entalla o filo de aportación.
ISO K: la fundición es, al contrario que el acero, un tipo de material de viruta corta. La fundición gris
(GCI) y la fundición maleable (MCI) resultan bastante fáciles de mecanizar, mientras que la fundición
nodular (NCI), la fundición compacta (CGI) y la fundición austemperizada (ADI) resultan más difíciles.
Todas las fundiciones contienen SiC, muy abrasivo para el filo.
ISO N: los metales no ferrosos son metales de menor dureza como el aluminio, el cobre, el latón, etc. El
aluminio con un contenido de Si del 13 % resulta muy abrasivo. En general, las plaquitas con filo agudo
ofrecen altas velocidades de corte y gran duración.
ISO S: entre las superaleaciones termorresistentes se incluyen un gran número de materiales a base de
níquel, cobalto y titanio, y de fundición de hierro de alta aleación. Son pastosos, generan filo de
aportación, se endurecen durante el mecanizado y generan calor. Son muy similares a los materiales
ISO M pero mucho más difíciles de mecanizar y reducen la vida útil de los filos de la plaquita.
ISO H: este grupo incluye aceros con una dureza comprendida entre 45 y 65 HRc, además de la fundición
en coquilla de alrededor de 400-600 HB. Su dureza los hace difíciles de mecanizar. Los materiales
generan calor durante el corte y son muy abrasivos para el filo.