El sector automotriz se caracteriza por ser uno de los más importantes a nivel mundial y por
ser uno de los sectores que se va incrementando a medida que se desarrollan las nuevas
tecnologías, lo cual lo vuelve un mercado muy competitivo, sin embargo en el Perú este es
un sector que esta poco desarrollado, el Perú posee muy pocas plantas ensambladoras de
vehículos pero en la actualidad era sede de fábricas de marca tales como Ford,
Chrysler, Toyota, entre otras de gran prestigio, de las pocas ensambladoras que existen las
más grandes solo se ubican en la ciudad de Lima, como son la ensambladora Arias Motors e
Industrial Flores, el resto cubren pequeños segmentos de mercado que son poco
significativos.
Al ser un sector poco desarrollado los competidores son pocos lo cual no genera barrera para
el ingreso de nuevos ingresantes al mercado, sin embargo debido al explosivo crecimiento
en los últimos años del sector, cada vez incrementan de forma significativa el número de
ensambladoras que abarcan segmentos pequeños del mercado sin afectar de forma
significativa el reconocimiento que la empresa Canllahua a alcanzado en el mercado peruano.
A pesar del crecimiento constante por el desarrollo del servicio público en el Perú por sobre
el servicio de transporte privado, ambos vienen creciendo de forma considerable, lo cual
incrementa el mercado para la empresa Canllahua, que favorece aún en mayor proporción el
sector que no considera en la actualidad productos sustitutos directos de forma considerable
como podría ser el servicio de importación de vehículos de países vecinos como chile o
Bolivia.
Poder de negociación de los clientes
Debido a que las empresas competidoras son pequeñas y las que tienen un mercado
considerable son pocas, esto le brinda a la empresa Canllahua poder de negociación sobre
sus clientes en relación a los precios de forma considerable pero si en relación a la calidad de
los acabados del servicio, siendo cada vez más exigentes.
Tiempo de Servicio
Activos Intangibles
Costos de Producción
Reducir costes es sin ningún tipo de duda una de las características que asociamos
rápidamente con “hacer la competencia”.
Una multinacional puede reducir sueldos, trabajar con materia prima barata y de mala calidad
o puede cambiar de país para conseguir reducir sus costes de producción.