RESUMEN:
En la enseñanza de lenguas y en la investigación lingüística, como en todas las actividades académicas, hoy en
día resulta imprescindible localizar, organizar y compartir materiales en línea, una actividad que se puede llegar
a convertir en un obstáculo metodológico y una pérdida de tiempo. Esta “sobrecarga informativa” se puede
gestionar con la ayuda de unas aplicaciones denominadas gestores de marcadores sociales, cuyos orígenes, tipos
y usos se analizan en este trabajo, siempre a partir de la experiencia de la autora en clases de ELE, de grado y de
máster.
1. ¿Sobrecarga informativa?
Empecé a interesarme por los marcadores sociales tras observar el método de trabajo de mis alumnos,
especialmente cuando imparto clases en aulas de ordenadores. Veo que, cada vez más, viven inmersos en la
multitarea y por sus ojos circula la información con una rapidez que hace tan solo diez años no habríamos sido
capaces de imaginar. Pero al mismo tiempo ocurre con frecuencia que lo realmente relevante desde el punto de
vista del aprendizaje (o de la enseñanza, cada uno desde su perspectiva) se pierde en una marea de datos,
difíciles de clasificar, guardar y recuperar.
A finales del siglo XX, los analistas de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), conscientes
de este peligro, empezaron a referirse a la infoxicación, una cuestión polémica tanto por lo que se refiere al
término como al concepto. El término parece que fue empleado por primera vez por Alfons Cornella en 1996,
como juego de palabras entre información e intoxicación, y en 2012 la Fundéu lo reconoció como un neologismo
adecuado en español:
52
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
El gráfico siguiente muestra cómo, efectivamente, el término infoxicación se comienza a utilizar en libros
publicados a partir de 1996 y se va popularizando con los años, pero también pone de manifiesto que la
sobrecarga informativa ya existía antes:
Así pues, dado que la sobrecarga informativa ya existía antes de 1992, parece conveniente ir más allá del
término y cuestionarse el concepto, como hizo Fernando Trujillo en 2012 con el tuit que se reproduce a
continuación:
53
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://twitter.com/ftsaez/status/275178612330741762 )
Lo cierto es que la posibilidad de sobrecarga informativa ha existido siempre. Somos herederos de la cultura del
libro y hemos aprendido a entrar en una biblioteca y no sentirnos desbordados ante la necesidad de leer
inmediatamente todos los libros que ahí se conservan ni de memorizar su ubicación. No sentimos angustia
porque sabemos que, cuando necesitemos bibliografía impresa sobre un tema, podremos localizar los libros en el
catálogo de la biblioteca y en la estantería que les corresponda. Con la información digital tendría que ocurrir
algo semejante, de ahí que cada vez más voces insistan en que, ante la infoxicación, "la solución es el diseño de
instrumentos para reducir el ruido informacional que recibimos" (Iglesia y Monje, 2011).
54
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
3. Una vez asumido que ese es el entorno, hay que desarrollar competencias para sabernos manejar en él.
De ahí la atención a las CD (“competencias digitales”) y las CMI (“competencias para manejar la
información” digital):
¿Cómo podemos los docentes organizar toda esta información en nuestro beneficio?; y más
importante aún, ¿cómo podemos ayudar a nuestros alumnos a identificarla y usarla
colaborativamente? Si les enseñamos a buscar, organizar y valorar los recursos de Internet,
estaremos potenciando significativamente su competencia digital (IES Las Viñas).
Así pues, los usuarios de la red (incluidos los profesores y los estudiantes) necesitan recursos para manejar la
información en línea. Como respuesta a esta necesidad, en los últimos años han surgido sistemas muy precisos
para manejar la información digital: los denominados gestores de marcadores sociales.
3. Marcadores sociales
Decidir cuál de todos los programas existentes es el más útil no es fácil, pues depende de muchos factores. De
entrada, de qué se necesite organizar: si son páginas web que conviene consultar con frecuencia, si se prevé que
se van a compartir con compañeros o alumnos, si conviene acceder a ellas desde diferentes lugares y diferentes
dispositivos, si son artículos en PDF que después habrá que citar en un trabajo académico, si son textos que se
desee leer con calma pero no guardar, si son libros completos, si son vídeos, si son imágenes... Por ejemplo, ante
materiales en línea que interese guardar y recuperar, hay dos opciones: guardar el texto o guardar la dirección (el
URL). La opción de guardar el texto (por ejemplo, en una carpeta del disco duro del ordenador o en una unidad
de memoria portátil), presenta como principal inconveniente que se pierde la posibilidad de ver las
actualizaciones que se realicen en esa página (además de la hipertextualidad en línea). Si se guarda el URL (la
dirección), hay también de dos posibilidades: copiar el URL (por ejemplo, en un documento de texto o en una
hoja de cálculo) o guardarlo en un índice de favoritos. La opción de copiar el URL tiene el inconveniente de que
habrá que ir copiando y pegando, que no es poco. Si se emplea un índice de favoritos, hay dos opciones: los
índices vinculados a un ordenador en particular o los que trabajan en la nube. La opción de un sistema que solo
funcione en un ordenador (por ejemplo, con los favoritos de I.Explorer o de Firefox) presenta un problema
obvio: que solo funciona en un terminal, es decir, que si se cambia de ordenador (algo cada vez más frecuente,
pues la estación de trabajo es cada vez más ubicua), no se tiene acceso a las páginas favoritas. Si se utiliza un
sistema en la nube, hay varias opciones: por una parte, es posible escoger entre los que están vinculados a un
navegador y los que funcionan como redes sociales (con diferentes niveles de privacidad); por otra, se puede
escoger entre organizar los favoritos con carpetas o con etiquetas. Pues bien, a continuación nos vamos a centrar
en sistemas para manejar materiales en línea a partir del URL, en la nube, con etiquetas y con la opción de
compartir. Todas estas características son las que reúnen los denominados marcadores sociales.
Los marcadores sociales son de gran ayuda para los docentes, pues, como destaca Amparo Toral (2011),
55
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
permiten a los profesores localizar, almacenar, etiquetar y anotar recursos de Internet para
reutilizarlos desde cualquier ordenador, y compartirlos con la comunidad educativa. Se
asemejan a la opción de “favoritos” de nuestros navegadores, pero accesibles desde cualquier
ordenador con conexión a Internet y con la posibilidad de poner a disposición de lectores
potenciales las páginas que hemos marcado y etiquetado para facilitar su posterior
localización.
Asimismo, son muy útiles para trabajar con los alumnos la CMI a la que nos referíamos más arriba: "son ideales
para recopilar información cuando los estudiantes realizan investigaciones en las que deben desarrollar su
Competencia para Manejar Información (CMI)" (López y Figueroa, 2011).
Por otra parte, los marcadores sociales sirven también para localizar información relevante, con lo que se
convierten en una alternativa a los buscadores:
Si usamos marcadores sociales para buscar recursos, los resultados tendrán su origen en la
colaboración humana. Los recursos que encontremos serán de más utilidad porque
dependerán de las valoraciones y recomendaciones de otras personas (folksonomía), no de un
ranking de popularidad hecho por una máquina (IES Las Viñas).
Así, un ejemplo de cómo los gestores de marcadores sociales proporcionan información sobre la popularidad de
una página sería la búsqueda de “Spanish” en las selecciones realizadas por la comunidad de usuarios de un
gestor de marcadores sociales, por ejemplo, Delicious. En la captura de pantalla siguiente se pueden ver los
cinco primeros resultados de esta búsqueda, por orden de popularidad en dicha comunidad. Destaca, a mucha
distancia de la página que le sigue en popularidad, la de Diccionarios.com (escogida por 12.337 usuarios de
Delicious), lo que nos indicaría que esta web es muy popular, no a partir de los datos proporcionados por Google
sino a partir de una selección realizada por humanos. Con todo, hay que tener en cuenta también que la
comunidad de usuarios de un determinado gestor de marcadores sociales (como es el caso de Delicious) no es
representativo de todos los usuarios de Internet ni, mucho menos, de toda la sociedad.
56
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://previous.delicious.com/search?p=Spanish )
Hay que decir que precisamente esta libertad en las etiquetas es vista por algunos analistas como un
inconveniente, pues presenta un cierto peligro de caos o, como mínimo, de falta de homogeneidad. Como
enseguida se verá, todo depende de para qué se utilicen los marcadores.
Los marcadores sociales, además, se enmarcan en la actividad denominada curación de contenidos. Rogit
Bhargava definió esta “nueva profesión” como "someone who continually finds, groups, organizes and shares
the best and most relevant content on a specific issue online" (Bhargava, 2009). A partir de ahí, la polémica ha
sido importante, tanto en torno al término como al concepto. Por una parte, esta nueva profesión que Bhargava
dice descubrir se reivindica como especialidad propia del mundo de la catalogación y la biblioteconomía:
Desde hace cosa de un año algunos han descubierto la gran novedad de que, dada la gran
cantidad de información que hay por el mundo, se necesita alguien que se dedique a
seleccionarla o filtrarla, y decidieron ponerle el nombre “information curator” o “data
57
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
curator”. A mi entender nada justifica este nuevo nombre, pues el hecho de que ahora haya
internet, webs y blogs no hace cambiar nuestras funciones de toda la vida (Baiget, 2012).
Por otra, también se recuerda la figura del curador en la gestión de museos (De Benito, 2013):
Por lo que al término se refiere, la Fundéu recomienda emplear responsable de contenidos en lugar de curador,
aunque lo cierto es que parece haber un cierto matiz de especialización, pues "los content curators están más
relacionados con la comunicación y el marketing 2.0 que con la gestión de la información" (Martínez, 2012).
3.2.1. Delicious
Comenzamos refiriéndonos a Delicious por ser el más antiguo (empezó a funcionar en 2003) y el que cuenta con
una comunidad de usuarios mayor. A modo de ejemplo, se muestran a continuación cuatro capturas de pantallas
con las etiquetas empleadas por Joaquim Llisterri (con 2700 páginas guardadas y etiquetadas desde 2006); por
José Antonio Millán (con 3700 páginas guardadas); por MarcoELE y por la autora de este artículo. Como se
puede observar, a partir de las etiquetas es fácil deducir cuáles son los principales intereses académicos de una
persona.
16
Una simple consulta a la Wikipedia permite hacerse una idea de la cantidad de aplicaciones que existen para gestionar los
marcadores: http://es.wikipedia.org/wiki/Marcadores_sociales#Algunos_gestores_de_marcadores_sociales
58
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://previous.delicious.com/joaquim_llisterri/tags )
(Fuente: http://previous.delicious.com/joseamillan/tags )
59
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://previous.delicious.com/marcoele/tags )
(Fuente: http://previous.delicious.com/marcruzpinol/tags )
Empezar a utilizar este u otro gestor de favoritos es muy fácil e intuitivo. Como siempre, lo primero que hay que
hacer es abrir una cuenta. A continuación, se pueden importar las páginas favoritas desde el navegador, opción
muy útil para aquellos usuarios que las hayan ido guardando en Internet Explorer o en Firefox, por ejemplo. Una
60
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
vez que se tenga la cuenta en marcha, siempre que se vea una página que se quiera guardar, se abrirá una ventana
como la que se reproduce a continuación, en la que se puede modificar el título, añadir algún comentario,
guardarla como pública o privada (esto significa que los demás usuarios de Internet puedan ver que hemos
guardado el enlace a esa página) y, lo más significativo desde el punto de vista de la folcsonomía, asignarle unas
etiquetas que nos permitirán después localizar esta página a partir de diferentes criterios de búsqueda. Como se
ha mencionado más arriba, cada usuario tiene libertad para crear sus etiquetas. También se ha apuntado que esta
libertad, intrínseca a la folcsonomía, puede convertirse en un problema cuando se desee buscar información
sobre un tema: de entrada, ¿en qué lengua estará la etiqueta? y a continuación, ¿cuál será: “ELE” o “EL2”,
“congreso” o “congresos”?
(Fuente: http://delicious.com/ )
En cualquier momento será posible visualizar todas nuestras etiquetas, ordenadas alfabéticamente o a partir de la
frecuencia de uso. En el listado de etiquetas se puede escoger una (por ejemplo, “marcadores sociales”) y ver qué
páginas se han ido guardando con dicha etiqueta. También se puede buscar en los favoritos a partir de la
combinación de dos etiquetas. Por ejemplo, “marcadores sociales” + “tutorial”. En este caso, la dirección
resultante http://delicious.com/marcruzpinol/marcadores_sociales+tutorial (cuyo resultado se reproduce en la
captura de pantalla siguiente) sirve para completar la presente explicación con algunos manuales sobre
marcadores sociales, guardados bajo estas dos etiquetas. Esto resulta mucho más práctico que proporcionar un
listado de direcciones, porque así, solo con una, se da acceso a un repertorio que se puede ir actualizando.
61
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://delicious.com/marcruzpinol/marcadores_sociales+tutorial )
Veamos otro ejemplo: a mis estudiantes de ELE les recomiendo, como complemento para las clases de expresión
escrita, que practiquen con ejercicios sobre los conectores, que voy guardando bajo las etiquetas
“ejercicios+conectores” (http://delicious.com/marcruzpinol/ejercicios+conectores). De modo que con esta
dirección acceden a la recopilación de ejercicios, actualizada.
(Fuente: http://delicious.com/marcruzpinol/ejercicios+conectores)
62
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
Las etiquetas se pueden vincular entre sí, formando grupos. Por ejemplo, para mis alumnos del Grado incluyo en
el Campus Virtual un enlace a partir del cual pueden acceder a todo lo que para ellos he ido guardando con
varias etiquetas que reúno en el grupo “tras el grado”. Este grupo incluye las etiquetas “asociaciones”,
“congresos”, “cursos”, “formación continua”, “foros y listas” y “ofertas de trabajo”. Es decir, solo con una
dirección (http://delicious.com/marcruzpinol/tag_bundle/tras_el_Grado), encuentran todo lo que guardo bajo
esas seis etiquetas.
(Fuente: http://delicious.com/marcruzpinol/tag_bundle/tras_el_Grado )
Puede ocurrir que nos interese poder localizar una página a partir de diferentes criterios. Por ejemplo, en la
pantalla siguiente se puede ver un artículo sobre cómo gestionar las referencias bibliográficas que he etiquetado
como “redes sociales” (porque se refiere a redes académicas como Mendeley), pero también como
“metodología”, y así mis alumnos de la asignatura “Metodología de la investigación” (del máster de “Lengua
española y literaturas hispánicas”) la encontrarán en el listado de páginas relacionadas con esta etiqueta más
general.
63
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://previous.delicious.com/marcruzpinol/metodologia )
Sirva, pues, mi ejemplo personal para mostrar que la elección de las etiquetas se puede basar en lo que resultará
útil en el día a día, cuando se quiera localizar y compartir las páginas que se van guardando. Así pues, si bien es
cierto que no hay homogeneidad universal en el etiquetado, también lo es que el usuario individual (investigador
o docente) organiza a su propia medida sus páginas favoritas.
Pero más allá de mi experiencia como usuaria, considero ilustrativo el testimonio de los estudiantes. Por ello, al
terminar el semestre pido a mis alumnos de “Metodología de la investigación” que resuman lo que han aprendido
durante el curso y, entre todos los recursos empleados, destacan especialmente la utilidad de Delicious. A modo
de ejemplo reproduzco a continuación fragmentos de cinco opiniones:
64
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
había guardado los enlaces como marcadores en el navegador Firefox. Me servía para apuntar
aquellas páginas virtuales que más me interesaban. Pero de nada me servía a la hora de
rescatarlas, pues el navegador no ofrece un sistema de organización lo bastante claro, fácil y
efectivo como para buscar y acceder a los marcadores en la lista que tan grande se iba
haciendo. Al registrarme y abrir una cuenta en Delicious (…) pude establecer las etiquetas en
dos direcciones, una más general y otras específicas para las diferentes disciplinas, ramas o
temas de mis estudios.
[ALUMNO 5] (…) vi que la única diferencia eran los tags y poder acceder desde cualquier
computadora con internet. Eso sería razón suficiente para utilizarlo, pero no soy persona que
trabaje en diferentes computadoras, por lo que siempre regreso a trabajar en la mía, donde
todas las configuraciones están adaptadas a mis gustos. Los tags son muy buenos, pero a mí
me basta clasificarlos en cartapacios.
Esta última opinión muestra una perspectiva diferente de la mía y la he querido reproducir aquí precisamente
porque me parece importante recordar, como decíamos más arriba, que la utilidad de un recurso u otro depende,
en gran medida, de las necesidades particulares de cada individuo.
Llegados a este punto hemos visto solo uno de los cuatro programas para manejar marcadores sociales que
habíamos mencionado. A continuación describiremos brevemente los otros tres.
65
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://www.mister-wong.es/user/ldomenec/ )
3.2.3. Diigo
Diigo es actualmente la principal alternativa a Delicious. A partir de 2007, cuando corrió el rumor de que
Delicious iba a cerrar, muchos usuarios, ante el temor de perder su listado de favoritos, se pasaron a Diigo. Diigo
tiene dos prestaciones que no tiene Delicious: la de crear grupos de trabajo y la de incluir anotaciones y
subrayados en las páginas web favoritas. Las tres capturas de pantalla siguientes corresponden a las etiquetas en
Diigo de Mar Galindo, Fernando Trujillo y Daniel Cassany. En el caso del profesor Cassany se puede ver que
dispone de un grupo de trabajo en Diigo vinculado a una de las asignaturas que imparte.
66
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://www.diigo.com/cloud/ftsaez )
(Fuente: http://www.diigo.com/cloud/margalindo )
67
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://groups.diigo.com/user/Dancassany )
3.2.4. Scoop.it
Scoop.it es diferente de los tres anteriores, pues va más allá de la gestión de favoritos y se convierte en una
herramienta para componer rápidamente una especie de periódico o boletín. Las dos capturas de pantalla
siguientes muestran las páginas que recomiendan TodoELE y María Jesús Abilleira:
(Fuente: http://www.scoop.it/u/todoele )
68
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://www.scoop.it/u/maria-jesus-abilleira-pomar )
Hay que decir que en las páginas de Scoop.it se indica que han sido “curadas” por… (en lugar de
“seleccionadas”). Y es que Soop.it no se considera propiamente un marcador social, pero sí una herramienta para
la “curación de contenidos”. De hecho, la tipología de este tipo de aplicaciones es compleja. Sirva como ejemplo
de esta complejidad la clasificación que ofrecen De Benito y su equipo:
69
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
(Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/File:DiffusionOfInnovation.png )
Es importante destacar que estas categorías no definen a la persona en la totalidad de sus acciones. Por ejemplo,
una persona podría ser de los primeros en adoptar las innovaciones mecánicas para la agricultura, y al mismo
tiempo pertenecer a la llamada “mayoría tardía” respecto a innovaciones en temas como salud o la adopción de
la informática. En el caso particular que analizó Rogers (adopción de innovaciones mecánicas en el campo), las
características sociológicas de cada grupo fueron las siguientes: la “minoría inicial” tenía granjas grandes,
cultura, negocios prósperos y poco miedo al riesgo; los early adopters eran jóvenes, con cultura y espíritu de
líderes; la “primera mayoría” eran conservadores pero abiertos a nuevas ideas, activos e influyentes; la “mayoría
tardía” eran viejos, con poca instrucción, bastante conservadores y poco activos socialmente; y los más
rezagados tenían granjas pequeñas y poco dinero, y eran los más conservadores y los menos instruidos. Pero en
otros casos las características sociológicas pueden ser otras: ya hemos dicho que se puede ser “early adopter”
para unas innovaciones y “mayoría tardía” para otras. Hoy en día se alude con frecuencia a los early adopters en
los círculos de innovación informática, para referirse a los usuarios que siempre adoptan la tecnología más
nueva.
70
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
En el marco de la teoría descrita, podríamos plantearnos una pregunta: ¿es preciso ser early adopters en todo? En
el caso concreto de nuestro trabajo como docentes, ¿realmente necesitamos la última tecnología? Concretamente,
¿haremos mejor nuestro trabajo si usamos el marcador social más moderno? O aún más básico: ¿alguien se va a
beneficiar si compartimos nuestros favoritos? Personalmente, creo que no se trata de ser siempre un “early
adopter”, sino de conocer lo que hay (eso, sí), y escoger lo que creamos que nos va a ayudar. Y si intuimos que
no necesitamos el recurso en cuestión, también se puede ser un “early abandoner”. Tomo este contratérmino del
artículo titulado «Ser un early ‘abandoner’ es una opción», de donde procede la cita siguiente:
Jamás adopté Delicious y voy por la vida recomendando links a aquellas personas que les
importa vía email (...). Claro que uso algunas herramientas y plataformas que me son útiles
como Twitter, LinkedIn, alguna que otra red de nicho basada en Ning, disfruto música en
Spotify y echo mano a un par más de estos chiches, pero no todos. (...) No hay que usar todo
lo nuevo que sale (...) ¿Adopters o abandoners, qué piensan? [Barbella, 2010].
Sirva este guiño como pretexto para recordar el libre albedrío de docentes, estudiantes e investigadores. Cada
uno, en su actividad cotidiana, debe saber reconocer sus necesidades metodológicas y valorar si los recursos que
existen pueden suponer una ayuda en su quehacer. En las páginas precedentes hemos mostrado ejemplos de uso
de los gestores de marcadores sociales en la enseñanza del ELE y en asignaturas universitarias de Grado y de
Máster, pero será el lector quien, en última instancia, deberá valorar si le conviene adoptar esta tecnología en sus
propias clases.
BIBLIOGRAFÍA
BAIGET, Tomas (2012): “Information curator, otro nuevo nombre para la profesión”, en IWETEL. Foro para
profesionales de bibliotecas y documentación. [En línea] http://bit.ly/1ei9hxn (15/07/2013).
BARBELLA, Fernando (2010): “Ser un early ‘abandoner’ es una opción”, en Yorokobu. [En línea]
http://www.yorokobu.es/ser-un-early-abandoner-es-una-opcion/ (15/07/2013).
BHARGAVA, Rogit (2009): "Manifesto For The Content Curator: The Next Big Social Media Job Of The
Future?", en Influential Marketing Blog. [En línea] http://www.rohitbhargava.com/2009/09/manifesto-
for-the-content-curator-the-next-big-social-media-job-of-the-future-.html (15/07/2013).
BOHLEN, Joe M. y George M. BEAL, (1957): "The Diffusion Process", en Agriculture Extension Service,
Special Report, nº 18, 56–77. [Copia en línea] http://bit.ly/1bc6mOU (15/07/2013).
CASSANY, Daniel (2012): En_línea: leer y escribir en la red, Barcelona: Anagrama.
CORNELLA, Alfons (1996): “Cómo darse de baja y sobrevivir a la infoxicación en Internet”, en Extra!-Net. [En
línea] http://www.infonomia.com/pdf/1996_12_16_extranet.187.infoxicacion.pdf (15/07/2013).
71
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
CRUZ PIÑOL, Mar (2013, en prensa): “Balance tras quince años orientando a estudiantes de lingüística en el
uso de tecnologías para la investigación”, comunicación presentada en el 31 Congreso Internacional de
AESLA, Universidad de La Laguna, Panel Interdisciplinar sobre Tecnologías en la Investigación
Lingüística. [Presentación en línea] http://sites.google.com/site/marcruzpinolub/docenciauniv
(15/07/2013).
DE BENITO CROSETTI, Bárbara, et al. (2013): "Agregación, filtrado y curación para la actualización docente",
en Pixel-Bit: Revista de medios y educación, nº 42, 157-169. [Copia en línea]
http://acdc.sav.us.es/pixelbit/images/stories/p42/12.pdf (15/07/2013).
EDUTEKA (sin fecha): Competencia para manejar la información (CMI). [En línea]
http://www.eduteka.org/modulos/1 (15/07/2013).
FUNDÉU (2011): “responsable de contenidos mejor que curador de contenidos”.
http://www.fundeu.es/recomendacion/responsable-de-contenidos-mejor-que-curador-de-contenidos-
1147/ [En línea] (15/07/2013).
FUNDÉU (2011): “usuarios pioneros o clientes madrugadores, mejor que early adopters”.
http://www.fundeu.es/recomendacion/usuarios-pioneros-o-clientes-madrugadores-mejor-que-early-
adopters-1055/ [En línea] (15/07/2013).
FUNDÉU (2012): “infoxicación, neologismo adecuado en español”.
http://www.fundeu.es/recomendacion/infoxicacion-neologismo-adecuado-en-espanol-1279/ [En línea]
(15/07/2013).
GARCÍA SAN MARTÍN, Mª Jesús (2012): "Scoop.it", en De redes sociales en el aula.
http://sites.google.com/site/redessocialesyexpresionescrita/scoop-it [En línea] (15/07/2013).
GOLDER, Scott y Bernardo A. HUBERMAN (2006): "Usage Patterns of Collaborative Tagging Systems", en
Journal of Information Science, nº 32(2), 198-208. [Copia en línea]
http://www.hpl.hp.com/research/idl/papers/tags/ (15/07/2013).
IES LAS VIÑAS (sin fecha): “Usos educativos de los marcadores sociales”, en Plataforma educativa Helvia.
http://bit.ly/JwevaD [En línea] (15/07/2013).
IGLESIA APARICIO, Javier y Teresa MONJE JIMÉNEZ (2011): “Cómo luchar contra la infoxicación en las
bibliotecas actuales”, en Mi biblioteca: La revista del mundo bibliotecario, nº 27, 60-67.
LÓPEZ GARCÍA, Juan Carlos y Willy FIGUEROA CELIS (2011): “Más allá de la folcsonomía”, en
Eduteka.org. [En línea] http://www.eduteka.org/Folcsonomia.php (15/07/2013).
MARTÍNEZ, Evelio (2012): “¿Son los documentalistas curadores de contenidos?”, en Dokumentalistas. [En
línea] http://www.dokumentalistas.com/articulos/son-los-documentalistas-curadores-de-contenidos/
(15/07/2013).
72
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
MILLÁN, José Antonio (1999): “Estaciones filológicas”, en Filología e informática. Nuevas tecnologías en los
estudios filológicos, Blecua JM., Clavería G., Sánchez C. y Torruella J. (Eds.), Bellaterra, Seminario de
Filología e Informática de la U. Autónoma de Barcelona y Ed. Milenio, 143-164.
PINK, Daniel H. (2005): "Folksonomy", en New York Times Magazine. [En línea]
http://www.nytimes.com/2005/12/11/magazine/11ideas1-21.html?_r=1& (15/07/2013).
ROGERS, Everett Mitchell (1962): Diffusion of innovations, New York: The Free Press, 1983.
TORAL, Amparo (2011): “Marcadores Sociales: Mister Wong, Diigo y Delicious”, en Observatorio
tecnológico. [En línea] http://recursostic.educacion.es/observatorio/web/ca/internet/web-20/969-
marcadores-sociales-mister-wong-diigo-y-delicious (15/07/2013).
VANDER WAL, Thomas (2005): "Folksonomy". [En línea] http://bit.ly/IV2Xh7).
VANDER WAL, Thomas (2007): "Folksonomy". [En línea] http://vanderwal.net/folksonomy.html (15/07/2013)
WILLIAMS, Frederick, Ronald E. RICE y Everett Mitchell ROGERS, E.M. (1988): Research methods and the
new media, New York: The Free Press.
73
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
EL ESPAÑOL GLOBAL
III CONGRESO INTERNACIONAL DEL
ESPAÑOL EN CASTILLA Y LEÓN
ISBN: 978-84-92572-40-3
Depósito Legal:
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
ÍNDICE
Presentación 9
PONENCIAS
Borrego Nieto, J. (coord); Domínguez García, L.; Lucas Lastra, S.; Recio Diego, Á.; Tomé
Cornejo, C.
“Gramática de referencia para la enseñanza del español” 47
García Santos, J. F. (coord); García Catalán, G.; Hernández Martín, A.M.; Re, A.
“Presentación de los materiales de enseñanza de español de la Universidad de Salamanca.
ELELab A1/A2 y B1” 96
Landone, Elena
“Más allá de la evaluación de la competencia lingüística en la acreditación” 112
Liceras, Juana M.
“La adquisición de las lenguas segundas aquí y ahora o… cómo abordar la hipótesis de
interlengua en el siglo XXI” 124
III Congreso Internacional del Español en Castilla y León
Prieto de los Mozos, E. (coord); Delgado Fernández, R.; Escandell Montiel, D.; Ghezzi, M.
“Español ELELab B2 C1/C2” 172
Soler-Espiauba, Dolores.
“La escritura como terapia en el bagaje multicultural de emigrates e inmigrantes” 190
COMUNICACIONES
Kupka, Tomáš
“La hoja de trabajo en la enseñanza de ELE en la República Checa” 440
Liang, Wen-Fen
“Comparación de la motivación de los chicos y las chicas por el aprendizaje del español en
el bachillerato de Taiwán” 446
Maiseyenka, Maryia
“Enseñanza del ELE en Bielorrusia: potencialidades y complicaciones de aprender el
español para un alumno rusoparlante” 472
Mijéyeva, Natalia
“La norma hispanoamericana” 482
Moiseenko, Lilia
“La dimensión internacional de la enseñanza de español en Rusia”
490
Pelissier-Chaze, Sophie
“Cómo contribuir al desarrollo de la educación estética en la clase de E/LE. Utilización de
la pintura hispánica como soporte pedagógico” 510
Rubesova, Stepanka
“El español en un mundo cambiante” 543
Saleme, Roseliane
“Webquest como instrumento para aprendizaje de español para fines específicos” 560
Úrsula Vences
“Hacia la competencia intercultural en la clase de ELE en Alemania” 577
Yu Liu, Tzu
“Adquisición del acto de pedir disculpas en español: uso de estrategias” 583