TEORIA Y PRACTICA DEL COMENTARIO DE TEXTO FILOSOFICO CRISTOBAL AGUILAR JIMENEZ ‘VICENTE VILANA TAIXDiseio de cubicrt:1V Diseiogrtico Reservados todos os derechos. Estéprohibio, bajo las Sancionespenalsy el resarcmiento dul previston en lat eyes, eprodus, registro transmit eta publicecin, integra o pacielmente por cualquier sistema de reeupe. raciGn y por cualquier medi, sea mocsnico, electric, ‘magnéic,electrodptica, por fotocapia 0 por cualquier ‘ott, sin Is autorizacién preva por escrito de Editorial ies (© Cristabal Aguilar Himénee Vicente Vilana Taix EDITORIAL SINTESIS. S.A. Vallermoso, 2.28015 Madea ‘Teléfono 81) 932098, Depeisto Legal: M.9 62-1996 ISBN: 84.7738-3677 Impreso en Lavel S.A, “Impreso en Espana - Printed in Spainel comentarista ir familiarizandose con los textos y sus formas de expresiSn, e ird conociendo las diversas posibilidades de aparicidn de la tesis, ‘Como consejo préctico queremos afiadir que, aunque La tesis es la respuesta al problema, por lo general, ésta es més fécil de localizar que aquel (a menos que es- {6 directamente formulado). El orden légico del autor y del planteamiento del texto coloca en primer lugar el problema. Pero el orden epistemolégico del co- ‘mentarista ha de partir dela tesis para, después, preguntarse por la cuestiGn a la que el texto intenta ser respuesta (excepto, claro est, en los textos donde el autor eoloca al principio, de modo explicto, el problema para, luego, dar su respuesta o tesis). Por ello, suele resultar itil formular el problema después de fa tesis, Pero en esto hay que ser especialmente cuidadoso, para no cacr en el error que supone la formulacién uni- ireecional del problema dirigido a la tess (releer la ultima parte del PROBLEMA). Es preciso recordar que el problema ha de estar abierto a varias respuestas posibles. Entre otras razones, yes normal y ldgico que se dé el caso, porque se puede estar en desacuerdo con la tesis presentada por el autor y se piense en elaborar otra res- puesta, o también que se coincida mas con la contratesis, que se picnse que ambas son complementarias, que el autor haya presentado un falso problema, y, por tan- to, la tesis sea superflua, o cualquier otra posibilidad. 8.2.2, Modo de expresién y forma del texto ste apartado consiste en explicar la forma de expresion del texto en su relacién con ‘el contenido. En esta explicacién se han de tener en cuenta, entre otros factores, cl vo- cabulario, el tipo de Jenguaje, la forma de la estructura légica, los tipos de ejemplos, as ‘metaforas, el estilo et., con el objetivo de poner de manifiesto cl maridaje existente en- ‘re la forma del texto y su contenido, al servicio de lafinalidad de todo texto, que es co- ‘municar unas ideas, con la intencién de convencer. De aqui se desprende que no puede comentarse la forma independientemente del contenido, ni viceversa, sino que ha de ha- cerse relacionando ambos elementos y explicando su mutwa influencia. Dos son los niveles en los que debemos trabajar: el nivel externo o forma externa del texto, que ests referido a la ordenacién de las ideas, lo que en otros momentos he- ‘mos llamado estructura; y el nivel interno o forma interna, referida al tipo y uso del len- guaje, vocabulario, peculiaridades seménticas, ete. 3.2.2.1. Nivel externo: estructura légica y argumentativa del texto ‘Hablar de le estructura de un texto es hablar de las ideas de ese texto y de su ar- ticutacién légica. El autor de un texto puede utilizar diversas proposiciones con distintos fines: plantear el problema central, afirmar la tesis principal, fundamentarla, aclararla, ma- tizarla, ejemplificarla, etc. Puede exponer, ademés, una tesis contraria confronténdola con la suya, exponer una subtesis, etc Son, pues, varios las niveles expositivos que puede presentar, y normalmente pre senta, un texto, Resulta excepcional que se limite a presentar uno solo de estos ni- 52