María Amérigo **
Juan A. García ***
Trinidad Sánchez ****
Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo, España
Resumen
La naturaleza ha sido un elemento ampliamente omitido en la literatura
sobre bienestar emocional. La escasa investigación al respecto ha estado
centrada en los efectos beneficiosos del contacto con la naturaleza, pero
no en cómo las actitudes y conductas hacia el medio ambiente se asocian a
un mayor o menor bienestar emocional. La presente investigación tiene el
objetivo de llenar este vacío, analizando las relaciones entre las actitudes
ambientales y la conducta proambiental autoinformada con el bienestar
emocional. Los resultados obtenidos con una muestra de 320 estudiantes
universitarios, ponen de manifiesto que pensar y comportarse proambiental-
doi:10.11144/Javeriana.UPSY12-3.acma
mente no solo favorece al medio ambiente, sino que redunda en un mayor
bienestar emocional. Se discuten algunas implicaciones en las actitudes
Para citar este artículo: Amérigo, M., García, J. A.
antropocéntricas y sus relaciones con medidas de bienestar emocional.
& Sánchez, T. (2013). Actitudes y comportamiento
Palabras clave autores
hacia el medio ambiente natural. Salud medio-
Actitudes ambientales, antropocentrismo, conducta ecológica, satisfacción vital,
ambiental y bienestar emocional. Universitas Psy-
malestar personal.
chologica, 12(3), 845-856. doi:10.11144/Javeriana.
Palabras clave descriptores
UPSY12-3.acma
Educación ambiental, medio ambiente natural, bienestar psicológico, modelo
factorial confirmatorio.
*
Artículo de investigación. Agradecimientos: Este
trabajo ha sido financiado con los fondos del Mi- A b st r a c t
nisterio español de Economía y Competitividad The natural environment has largely been overlooked by research into
(MINECO, PSI2010-17534). subjective well-being. The few studies to have addressed the issue have
**
Universidad de Castilla-La Mancha, España. Pro- focused on the beneficial effects of contact with nature, but have not
fesora Titular de Psicología Social. Departamento looked at how attitudes and behaviours towards the natural environment
de Psicología. Facultad de Humanidades de To-
ledo. Plaza de Padilla, 4, 45071 Toledo. Tel. +34
are related to subjective well-being. The present paper seeks to fill this gap
(9) 25268800 (Ext. 5311). Fax: +34 (9) 25268814. through the analysis of the relationships between environmental attitudes
Researcher ID: H-6841-2013. E-mail: Maria.Amer- and self-reported ecological behaviours, and subjective well-being. The re-
igo@uclm.es sults obtained from a sample of 320 university students show that to think
***
Universidad de Castilla-La Mancha, España. Profe- and behave pro environmentally is not only good for the natural environ-
sor Ayudante. Departamento de Administración ment but also leads directly to higher levels of subjective well-being. Some
de Empresas. Facultad de Ciencias Sociales de implications regarding anthropocentric attitudes and how they relate to
Talavera de la Reina. Researcher ID: G-5127-2010. subjective well-being are discussed.
E-mail: Juan.Garcia@uclm.es Key words authors
****
Universidad de Castilla-La Mancha, España Pro- Environmental Attitudes, Anthropocentrism, Acological Behavior, Satisfaction with
fesora Ayudante. Departamento de Psicología. Life, Personal Distress.
Facultad de Educación de Albacete. Researcher Key words plus
ID: H-6924-2013. E-mail: MTrinidad.Sanchez@ Environmental education, natural environment, psychological well-being,
uclm.es confirmatory factor model.
Univ. Psychol. Bogotá, Colombia V. 12 No. 3 PP. 845-856 jul-sep 2013 ISSN 1657-9267 845
M aría A mérigo , J uan A. G arcía , T rinidad S ánchez
A partir de los resultados de estos trabajos, es las distintas materias. Entrevistadores entrenados
posible derivar relaciones significativas entre deter- dieron las instrucciones oportunas, garantizaron
minadas actitudes personales hacia las relaciones el anonimato y supervisaron la recogida que duró
entre los seres humanos y el medio ambiente, y el cinco semanas.
bienestar subjetivo. La investigación empírica a este
respecto ha sido muy escasa, si no nula. Se podrían Instrumento
hacer algunas inferencias a partir de trabajos que
analizan las actitudes ambientales y la personalidad. Se diseñó un cuestionario autoadministrado que
Por ejemplo, la investigación desarrollada por Wise- incluía: 1) medidas de bienestar emocional; 2) me-
man y Bogner (2003) analiza las relaciones entre las didas actitudinales referidas a cuatro dimensiones
actitudes hacia el ambiente natural y los factores de sobre las relaciones entre las personas y su medio
personalidad del modelo de Eysenck. Estos autores ambiente natural y 3) medidas conductuales rela-
obtuvieron una asociación positiva entre psicoticis- tivas a la realización de conductas proambientales.
mo y actitudes antropocéntricas hacia el ambiente La correcta delimitación conceptual de cada cons-
natural, y entre neuroticismo y actitudes ecocéntri- tructo sirvió como punto de partida para justificar
cas. Sería interesante analizar cómo se relacionan de forma teórica la divergencia entre las escalas uti-
estas creencias con el bienestar emocional. lizadas para medir cada concepto (Martínez-García
De los trabajos comentados en los párrafos ante- & Martínez-Caro, 2009). Todos los ítems empleados
riores, no queda clara la relación entre las conductas fueron obtenidos de escalas diseñadas específica-
y actitudes proambientales y el bienestar subjetivo. En mente para medir los diferentes conceptos y estaban
este sentido, y dada la escasa investigación al respecto, convenientemente adaptados al contexto del estudio
el objetivo del presente estudio consistió en explorar (Tabla 1). En el caso de la conducta proambiental se
las relaciones entre medidas de bienestar emocional utilizó una escala de 12 ítems diseñada por el Centro
y medidas de comportamiento proambiental y acti- de Investigaciones Sociológicas (2005). Siguiendo un
tudes, sobre las relaciones entre las personas y el am- esquema sumativo, los 12 ítems que medían aspectos
biente natural. A priori, cabría esperar que aquellas relacionados, principalmente, con la eficiencia ener-
personas más conectadas con la naturaleza (Olivos, gética, la gestión de residuos, el consumo ecológico
Aragonés & Amérigo, 2011), que manifiestan actitu- o el activismo, fueron agregados en un índice com-
des ecocéntricas y se comportan proambientalmente, puesto (denominado CTA) en el que la puntuación
van a reportar un mayor bienestar emocional. oscilaba desde 12 hasta 36. El alpha ordinal, reco-
mendado por Gadermann, Guhn y Zumbo (2012)
Método para escalas ordinales y tipo Likert con hasta siete
opciones de respuesta, se situó en 0.78.
Participantes
Análisis de datos
La presente investigación fue llevada a cabo con
una muestra de 320 estudiantes universitarios con El análisis de datos se realizó en dos etapas. En
una edad media de 21.2 años (DE = 4.5) y de los primer lugar, se efectuaron análisis factoriales con-
cuales el 74.7 % eran mujeres. La razón de esta firmatorios para comprobar la fiabilidad y validez
desproporción entre varones y mujeres respondió a de los instrumentos de medida incluidos en el cues-
que dentro de la población universitaria española, tionario. En concreto, los modelos fueron estimados
el tipo de estudios cursados por los participantes mediante el procedimiento de máxima verosimi-
(Magisterio, Humanidades y Educación Social) son litud robusta por el incumplimiento del supuesto
elegidos mayoritariamente por mujeres. de curtosis multivariante. Una vez hecho esto,
Los estudiantes fueron encuestados en el último para abordar el objetivo planteado, se estimaron
trimestre del año 2009, en las aulas donde cursaban sucesivas regresiones por pasos. De este modo, se
Tabla 1
Medición de los conceptos
pretendió contrastar la relación entre las distintas esto, se planteó un modelo factorial confirmatorio
medidas de bienestar emocional (variable criterio de inicial. Los resultados de esta estimación propor-
cada regresión) y las actitudes y los comportamien- cionaron un valor del estadístico Satorra-Bentler
tos hacia el medio ambiente natural (predictores). c2 igual a 2133.109, con 1377 grados de libertad y
una probabilidad de error en caso de rechazar la
Resultados hipótesis nula inferior a 0.05, indicando que los
datos no se ajustan bien al modelo planteado. Ade-
Antes de abordar el objetivo propiamente dicho, más, otros indicadores evaluados (BBNNFI, CFI e
se procedió a evaluar la fiabilidad y validez de las IFI) también se encontraron bastante por debajo
escalas de medida incluidas en el cuestionario. Para del valor mínimo requerido de 0.9. Por todas estas
razones, el modelo inicial no pudo considerarse todos los índices analizados (BBNNFI, CFI e IFI,
plenamente aceptable. Un análisis detallado de este con valores superiores a 0.9 y RMSEA por debajo de
modelo permitió comprobar que dos indicadores de 0.08) permiten garantizar que el ajuste del modelo
la escala RE, cuatro de la escala PANAS y otros definitivo es correcto.
cuatro de la escala MP presentaron cargas no sig- Los resultados de la fiabilidad y validez conver-
nificativas o muy por debajo del mínimo requerido gente del modelo definitivo resultaron adecuados.
de 0.5 (Hildebrandt, 1987), poniendo en duda su En cuanto a la fiabilidad, los índices calculados,
validez convergente. Por esta razón, en sucesivas alpha ordinal y fiabilidad compuesta, resultaron
etapas se eliminaron aquellos indicadores con car- por encima de 0.7, con las excepciones de apatía
gas más reducidas hasta obtener un modelo con un medioambiental (con valores superiores a 0.65 en
ajuste adecuado. el alpha ordinal y a 0.6 en la fiabilidad compuesta)
En el modelo definitivo el estadístico Satorra- y antropocentrismo (con cifras ligeramente infe-
Bentler c2 continúa arrojando un p < 0.05. No riores a 0.7 en la fiabilidad compuesta). La validez
obstante, cuando la muestra es elevada (superior a convergente se ha constatado porque en todos los
200 observaciones) este estadístico tiende a recha- casos las cargas son significativamente distintas de
zar modelos que ajustan bien los datos, al igual que cero (p < 0.05) y elevadas, ya que superan o están
ocurre con el c2 tradicional (Anderson & Gerbing, muy próximas al valor de referencia de 0.5.
1988). Por ello, se recurrió a un conjunto de índi- Para evaluar la validez discriminante, se han
ces que permitieran realizar una evaluación más seguido tres procedimientos: a) comprobar que
exhaustiva. Como se puede observar en la Tabla 2, la varianza extraída promedio es superior al cua-
Tabla 2
Índices de ajuste de los modelos factoriales confirmatorios estimados
Tabla 3
Correlaciones entre constructos
drado de la correlación entre cada par de factores las que las variables criterio fueron la satisfacción
(Fornell & Larcker, 1981); b) comprobar que el vital, la reparación emocional, el afecto positivo/
intervalo de confianza, tomando un nivel de con- negativo y el malestar personal. Los predictores fue-
fianza del 95 % en la estimación de la correlación ron las actitudes y comportamientos hacia el medio
entre cada par de constructos, no incluye el valor ambiente natural (apatía medioambiental, antro-
uno (Anderson & Gerbing, 1988) y c) estimar el pocentrismo, ecocentrismo, conectividad hacia
modelo factorial confirmatorio, fijando a una las la naturaleza y conducta proambiental), mientras
covarianzas entre los pares de factores con una que el resto de las variables también se incluyeron
correlación más elevada (Tabla 3) y comprobar en las regresiones a modo de variables de control.
que el modelo así obtenido no es mejor que aquel De este modo, se evitó la sobreestimación de los
en el que los factores se relacionan libremente coeficientes estandarizados asociados a los predic-
(Anderson & Gerbing, 1988). Los tres procedi- tores objeto de estudio. Se comprobó la ausencia
mientos anteriores proporcionaron indicios sufi- de multicolinealidad entre todos los predictores de
cientes para garantizar la validez discriminante cada regresión mediante el análisis de los factores
de los constructos considerados. de inflación de la varianza. En todos los casos sus
A partir de los resultados presentados se puede valores se ubicaron muy por debajo de 10, el umbral
afirmar que el instrumento de medida depurado que indica la presencia de multicolinealidad grave.
es completamente fiable y válido. Por tanto, las Como se puede observar en la Tabla 4, la apatía
puntuaciones de los constructos considerados se medioambiental se asocia de forma directa con el
pueden calcular como la media ponderada de sus malestar personal (β = 0.103). Por otra parte, el
indicadores según las cargas estandarizadas. Adi- antropocentrismo ejerce un impacto positivo y
cionalmente, todas las variables obtenidas han significativamente distinto de cero sobre la satis-
sido previamente centradas (restando su media) facción vital (β = 0.097) y el malestar personal
para evitar cualquier problema de colinealidad (β = 0.114). La conectividad hacia la naturaleza
entre ellas. muestra una relación directa sobre el afecto positivo
Una vez hecho esto, el objetivo propuesto se (β = 0.183) e inversa sobre el negativo (β = -0.149).
abordó planteando cinco regresiones por pasos en Finalmente, también se observa que la realización
Tabla 4
Coeficientes estandarizados e indicadores de ajuste de las regresiones
Tabla 5
Análisis de la varianza de un factor para la segmentación de tres grupos
de conductas proambientales se relaciona con una entre qué grupos concretos existen tales diferencias
mayor satisfacción vital (β = 0.117). (Tabla 5).
Analizando la Tabla 4, parece contradictorio A partir de los perfiles representados en la Fi-
el hecho de que las actitudes antropocéntricas de gura 1, se comprueba que el grupo 1, que supone
preservación del medio ambiente natural generen, el 27.5 % de la muestra, agrupa a los individuos
simultáneamente, tanto satisfacción vital como que presentan puntuaciones bajas en las escalas
malestar personal. Una posible explicación puede que miden antropocentrismo, satisfacción vital
encontrarse en la existencia de heterogeneidad y malestar personal (-0.712; -0.578 y -0.604 por
en la muestra. Con el objetivo de examinar esta debajo de la media, respectivamente). El grupo
circunstancia se realizó una segmentación de 2, con un tamaño del 39.7 %, está formado por
los sujetos, considerando las tres variables an- individuos antropocéntricos (0.223 por encima
teriores (satisfacción vital, malestar personal y de la media), con puntuaciones por debajo de la
antropocentrismo)1. media en el caso del malestar personal (-0.252)
El análisis visual del dendograma ha sugerido y con un nivel de satisfacción vital superior a los
que la solución con tres grupos es óptima, ya que otros dos grupos. En otras palabras, se trata de
son conglomerados muy distintos entre sí según un grupo en el que el antropocentrismo genera
sus puntuaciones en las variables satisfacción vital, una mayor satisfacción vital (0.887 por encima
malestar personal y antropocentrismo. Los análisis de la media). Finalmente, el grupo 3 (32.8 %)
de la varianza de un factor confirman la existencia integra personas con actitudes antropocéntricas
de diferencias en las medias de estas tres variables de preservación del medio ambiente (0.327 por
entre los tres grupos identificados (p < 0.05), em- encima de la media), insatisfechas vitalmente
pleándose los correspondientes contrastes post hoc (-0.588 por debajo de la media) y con un nivel
(HDS de Tukey o Games-Howell, dependiendo de de malestar personal muy superior a los otros
si se puede mantener el supuesto de homogeneidad dos grupos (0.811 por encima de la media),
de varianzas o no, respectivamente) para identificar indicando que para estos individuos su mayor
antropocentrismo solo se traduce en malestar
personal. Todos estos resultados confirman que
1 Se recurrió a un enfoque conglomerativo basado en la combina- los motivos antropocéntricos de preservación del
ción de la segmentación jerárquica y k-medias. En la segmenta- medio ambiente pueden asociarse con una mayor
ción jerárquica, se empleó el método de conglomeración de Ward
y la distancia euclídea al cuadrado como medida de similaridad.
satisfacción vital para unos individuos (grupo 2),
Posteriormente, los centros de los conglomerados identificados mientras que para otros (grupo 3) estas actitudes
en la segmentación jerárquica se usaron como centros iniciales en
el análisis de k-medias. De este modo, se logra reducir el número
antropocéntricas se relacionan exclusivamente
de iteraciones necesarias para lograr la convergencia. con el malestar personal.
1.0
.8
.6
.4
.2
.0
-.2
-.4
-.6
-.8
-1.0
Grupo 1 (27.5%) Grupo 2 (39.7%) Grupo 3 (32.8%)
formada. De esta forma, aquellos sujetos que pun- los resultados clínicos. Medicina Clínica, 104(20),
tuaron alto en su creencia acerca de su capacidad 771-776.
para interrumpir sentimientos negativos y prolongar Amérigo, M., Aragonés, J. I., de Frutos, B., Sevillano,
los positivos, también puntuaron alto en la escala V. & Cortés, B. (2007). Underlying dimensions of
de comportamiento proambiental e indicaron una ecocentric and anthropocentric environmental
mayor conexión con el mundo natural. No obs- beliefs. The Spanish Journal of Psychology, 10(1),
tante, ninguna de las variables ambientales resultó 97-103.
predictiva de la reparación emocional en los análisis Anderson, J. C. & Gerbing, D. W. (1988). Structu-
de regresión efectuados. Una cuestión que quedaría ral equation modeling in practice: A review and
pendiente para investigaciones futuras sería la de recommended two-step approach. Psychological
contrastar estos resultados, utilizando medidas de Bulletin, 103(3), 411-423.
competencia en esta dimensión de la inteligencia Bamberg, S. & Möser, G. (2007). Twenty years after
emocional, en lugar de medidas de autoinforme Hines, Hungerford, and Tomera: A new meta-
como las aquí utilizadas. analysis of psycho-social determinants of pro-
Como conclusión, cabría señalar que la crisis environmental behaviour. Journal of Environmental
medioambiental y la consiguiente toma de con- Psychology, 27(1), 14-25.
ciencia de la importancia de respetar y proteger el Barton, J. J., Hine, R. R. & Pretty, J. J. (2009). The
entorno natural requiere un cambio de actitudes health benefits of walking in greenspaces of high
en las relaciones entre las personas y su entorno natural and heritage value. Journal of Integrative
natural, que se traduce en la consideración de la Environmental Sciences, 6(4), 261-278.
naturaleza por su valor intrínseco y no solo por su Batson, C. D., Fultz, J. & Schoenrade, P. A. (1987).
utilidad en la mejora de la calidad de vida humana, Distress and empathy: Two qualitatively distinct
así como en la incorporación de la naturaleza en vicarious emotions with different motivational
el concepto de sí mismo. Este cambio de actitudes consequences. Journal of Personality, 55(1), 19-39.
tiene efectos positivos no solo en la salud del plane- Brown, K. W. & Kasser, T. (2005). Are psychological
ta, sino también en las personas, tal y como se des- and ecological well-being compatible? The role of
prende de los resultados obtenidos en este trabajo. values, mindfulness, and lifestyle. Social Indicators
Concretamente, uno de esos resultados ha puesto Research, 74(2), 349-368.
de manifiesto que aquellas personas que incorpo- Cabañero, M. J., Richard, M., Cabrero, J., Orts, M. I.,
raron a la naturaleza en el concepto de sí mismos, Reig, A. & Tosal, B. (2004). Fiabilidad y validez de
manifestaron un mayor bienestar emocional, mien- la Escala de Satisfacción con la Vida de Diener en
tras que este resultado se invirtió para las actitudes una muestra de mujeres embarazadas y puérperas.
de apatía hacia el medio ambiente. Una aplicación Psicothema, 16(3), 448-455.
clara que podría derivarse de estos resultados es que Centro de Investigaciones Sociológicas. (2005). Ecología
una de las posibles vías que contribuiría a mejorar la y medio ambiente (Estudio Nº 2590). Madrid: Servi-
actual crisis medioambiental consiste precisamente cio de Publicaciones del Centro de Investigaciones
en identificar el bienestar individual con el bien- Sociológicas.
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