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MODELO DIAGNOSTICO DE CONSEJERIA

José Fernández Jr.

Encuentro Enlace Desenlace

Sesión #1 Sesión #2 Sesión #3 Sesión #4 Sesión #5 Sesión #6

Convenio – entrando en la relación Gracia – Profundizando la relación Autoridad- Intimidad y Identidad-

y aumentando la confianza desarrollando la Disfrutando la relación y
relación Liberando para vivir

Evalué asuntos y termine:

Explorando los asuntos del Nivel 1:
o Relacionales y de conducta
o Pensamientos y emociones
Explorando los asuntos de los Niveles 2 – 4: o Revise asuntos y
o Problemas sentidos en el mundo interior el progreso
o Raíces en el mundo Psicológico
o Causas primordiales Bíblicas o Favorezca el
conocimiento y
cambio intencional

Aplica el diagnosis pastoral de Dinámicas de la carne y del espíritu

Maloney o Seguimiento

Reúna los datos Aislé asuntos Aislé asuntos Determine dirección Intervención Esperanza
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Este modelo de consejería estará basado en la consejería de una pareja matrimonial quien está experimentando problemas en su
matrimonio. Este modelo es similar al modelo presentado por David G. Benner. Este modelo lleva una estructura, es breve y limitado
a seis sesiones. También estará basado en niveles que transmiten la relación entre el pastor y la pareja.

I. La primera Etapa – estableciendo la relación.

Esta etapa inicia la relación con la pareja. Esto equivale a lo que Benner llama “Encuentro” (engagement) o lo que el
Stephen E. Peisner, Ph.D., llama, “entrando en un nueva relación en forma de convenio” (covenant) o pacto con la pareja.
Observe la parte posterior de la primera columna en la grafica.

Esta es la junta inicial que tengo con la pareja. Este es el momento donde ellos reciben su primera impresión de mi persona.
Antes de esta sesión uno de los dos posiblemente pidió reunirse conmigo y los dos estuvieron de acuerdo en venir. Es
posible que también uno de los dos me haya dado un poco de información previa sobre lo que está pasando entre ellos.
Esta sesión es formal y es la primera vez que nos reunimos en una atmosfera vulnerable. Mi motivación para esta sesión es
mi sincero interés y amor para esta pareja y mi deseo de verlos desarrollarse en personas espiritualmente fuertes y
comprometidas con Cristo. Como consejero considero sus problemas como un obstáculo a su crecimiento. Comienzo
edificando confianza y les digo que este es un lugar seguro y que todo lo que hablemos será guardado en estricta
confidencia. Les comunico por medio de mis palabras, mi actitud y mi atención que de verdad me interesan y que son
importantes para mí.

Aquí es donde establezco los parámetros de nuestro tiempo juntos. Les dejo saber que nuestra consejería durara 5 sesiones
de una hora cada una y que trataremos específicamente el problema o los problemas que ellos sienten que están impidiendo
su avance como pareja y por los cuales han venido a consejería. Esto me ayuda a mí a tener un buen enfoque y ser
estratégico en mi tratamiento e intervención. Les informo que mi consejería es primero y todo desde un punto de vista
pastoral y que la Biblia será nuestra guía durante el tiempo que pasemos juntos. Además yo comparto mi convicción
personal que la consejería es parte del proceso total de santificación que Dios ha establecido para sus vidas y que una de
mis condiciones para aconsejarles es que formen una parte activa en la iglesia local, en otras palabras que asistan
regularmente a la iglesia y que estén bajo el cuidado de su pastor y otros líderes espirituales.

Durante este tiempo también obtengo un compromiso para que regresen para el resto de las sesiones. El resto de nuestros
tiempos juntos les permito que me digan uno a la vez su historia particular sobre los problemas que están experimentando
en su relación. Mi costumbre es pedirle al varón que inicie. Según lo que me digan puedo dirigir la conversación por medio
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del uso de las 5 preguntas para obtener toda la información necesaria para estar seguro que entiendo bien lo que está
pasando. Después de escuchar a cada uno parafraseo a ellos lo que he oído para ver si he entendido bien los asuntos que
están de por medio y sus sentimientos sobre estos asuntos. Concluyo con una palabra de esperanza y afirmando el valor de
los asuntos individuales que cada uno ha compartido. Usualmente terminare con un breve tiempo de oración dentro del cual
oro por cada uno e incluyo en mi oración un principio Bíblico como la fe, la esperanza o el amor, y que sea aplicable a su
situación y le pido a Dios que convierta esto en una realidad en sus vidas.

Explorando los asuntos del nivel 1 – Mundo exterior de las personas (Lo que experimentan o están viviendo).

Estos niveles ayudan en la asesoría del problema (s).

En la etapa inicial de consejería escucha la historia o el problema presentado por el aconsejado y sondea por datos más
concretos en cuanto al comportamiento, pensamientos y sentimientos. Describe las características de los problemas de la
pareja en las siguientes tres categorías:

1. Identifica los asuntos de comportamiento.

2. Identifica los asuntos relacionales.

3. Describe el sentido de bienestar personal que transmiten las personas.

Las Dimensiones de la Diagnosis pastoral de Maloney – El bienestar espiritual de la persona tiene que ser analizado. Para
saber si un cristiano está funcionando a un nivel óptimo se sugiere que hay 8 áreas de función personal que requieren una
asesoría cuando estamos evaluando el bienestar Cristiano religioso.

1. Consciente de Dios – La actitud de una persona hacia Dios incluyendo el grado hacia el cual él o ella experimentan un
sentido de asombro en relación a Dios, imagen de Dios, sentido de dependencia en Dios, naturaleza de su relación con
Jesús, experiencia de adoración, y el uso de la oración.

2. Aceptación de la gracia de Dios – El grado hacia el cual la persona entiende, hace suyo e internaliza el amor incondicional
de Dios y su aceptación. Incluye una exploración de cómo una persona experimenta la respuesta de Dios al pecado,
como entiende el sufrimiento, y como él/ella responde a su perdón.
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3. Arrepentimiento y responsabilidad – ¿Que es lo que causa problemas en la vida? Incluye la motivación de la persona
hacia el arrepentimiento, el proceso de pedir perdón, y el grado hacia el cual él o ella toma responsabilidad por sus
pensamientos, sentimientos, deseos y comportamiento.

4. Respuesta al liderazgo de Dios - ¿Cuánto es lo que la persona confía en, espera a, y vive totalmente la dirección de Dios
para su vida? ¿Cómo es que toma decisiones, piensa en el futuro, y como la fe se relaciona a los diferentes papeles en la
familia, en el lugar de trabajo y en la comunidad?

5. Involucración en la iglesia – Esto mide la involucración de la persona dentro de la organización de la iglesia lo cual incluye
cantidad y cualidad en cuanto a la naturaleza de la involucración y a la misma vez la motivación para tal involucración. El
dar de su tiempo, recursos, y talentos también debería de ser incluido.

6. Experiencia de compañerismo – Esta categoría asesora el grado hacia el cual la persona experimenta intimidad con otros
Cristianos, identificación personal como hijo de Dios e identificación con toda la humanidad. Explora las relaciones de la
persona adentro y afuera de la iglesia local.

7. Ética – Esto enfoca en lo que la persona cree y como estas creencias se transforman en acción. También trata con el
hacer decisiones éticas y las maneras en que la fe personal influye sobre su sentido de lo correcto y lo incorrecto. Aquí se
explora los ejemplos de asuntos éticos del día que son de interés personal.

8. Una fe abierta – Esto evalúa el grado hacia el cual la persona está creciendo espiritualmente y está abierto/a algo nuevo
en la fe. Esto explora como tratan con diferentes puntos de vista, nuevos pensamientos, y desarrollo y crecimiento como
persona.

II. La segunda etapa – Clarificando los asuntos

Aquí deseo saber cuál es el asunto principal para cada una de las personas. Le pido a cada uno que expresen el asunto lo
más claro posible, y que me digan cómo se sienten acerca de su pareja y su respuesta al asunto. Usualmente aquí encuentro
que la pareja no ha tomado tiempo para escucharse uno al otro y que en sus mentes hay muchos malos entendidos y
especulaciones. Usualmente la pareja que es el acusador le toca escuchar sus debilidades de parte de su pareja también.
Esto trae un punto de iluminación y trae balance al proceso de aconsejar.
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Aquí enseño la habilidad de una comunicación eficaz de parte del Apóstol Santiago (Santiago 1:19b). Les guio a través de
los pasos de escuchar con atención por el asunto y sentimiento, aprender a estar callado y hacerle preguntas a su
compañero para asegurarse que habían entendido lo que su pareja le estaba diciendo antes de abrir su boca para
defenderse, y finalmente el tener sus emociones bajo control y no permitir que la ira interrumpa su comunicación. Uso la
técnica de “jugar papeles”, y les pido que se sienten cara a cara en frente de mi y que hagan este ejercicio aunque se
sientan raros conmigo presente, y aunque se sientan tentados a hablar conmigo en vez de uno al otro. Les inculco que la
verdadera comunicación sucede cuando logramos entendernos uno al otro. Si algo aun no está claro lo decimos y
preguntamos más para recibir más información y llegar a una claridad juntos. La meta de la comunicación es buscar
entender y ser entendido.

Concluyo este ejercicio pidiendo que se afirmen el uno al otro con palabras y asignando valor a los asuntos y sentimientos de
cada uno. Les hago que verbalicen uno al otro los pasos necesarios para corregir este estancamiento en la relación, y
también hago que se pidan perdón por cualquier ofensa que cualquiera de los dos sienta que su pareja ha cometido. He
encontrado que al pedirse perdón hay un sentido de limpieza y la vergüenza que sentían es sacada de sus corazones.

También les comunico que todos nosotros hemos experimentado el fracaso y que no están solos en esa experiencia. Aquí
les doy la tarea de practicar en casa la nueva habilidad que han aprendido durante la sesión de consejería durante la
semana. El uso de esta técnica de comunicación e intencionalmente haciendo que enfrente de mí se digan uno al otro los
asuntos que los molestan nos ayuda a movernos en la dirección correcta en tratar con los problemas en frente de nosotros.

Concluyo esta sesión compartiendo con ellos algún principio bíblico o verdad de la palabra de Dios para regir sobre el fin que
esperan y sobre lo que están pidiendo de uno y otro. Termino esta sesión en oración.

La similitud entre esta etapa y el concepto de profundizar la unión relacional a través de la gracia establecida por Peisner es
obvia. Un santuario seguro ha sido creado donde la pareja pueden abrir sus corazones uno al otro y ser vulnerable sin temor
de condenación o juicio. También podríamos afirmar que para esta segunda sesión hemos entrado a la etapa del “Enlace”
establecido por Benner. El arduo trabajo de consejería ha comenzado pero es un trabajo donde la pareja y el pastor ponen
manos a la obra y la consejería es interactiva. La pareja participa en la solución a sus problemas. Aquí también enlazamos la
mente, las emociones y la voluntad durante esta sesión.

Explorando los asuntos del nivel 2 – Mundo interno de las personas (Lo que sienten)
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Típicamente en el segundo nivel de consejería estas sondeando más profundo dentro del asunto sobre el cual se pusieron de
acuerdo para la consejería. Al descubrir aspectos más profundos de pensamiento, sentimientos y comportamiento, describe
los problemas de la persona/as con estas categorías:

1. Identifica y describe las emociones dolorosas.

2. Describe las creencias irracionales y falsas.

3. Describe la imagen, punto de vista y pensamientos de si mismo/a.

4. Identifica y describe pensamientos internos y conflictos emocionales.

III. La tercera etapa – Decidiendo el curso de acción

Aquí continuamos sondeando por cualquier otro asunto que puede todavía estar escondido. Estos asuntos podrían ser sobre
familia de origen, o cualquier otro tipo de trasfondo personal que ha creado una seña o marca en cualquiera de los dos
compañeros. Jay Adams llama a esto “patrones de comportamiento aprendido” (Adams, Capacitados Para Orientar). Estos,
según Adams, surgen durante un estado de “condición previa” en la vida del individuo. Individuos a menudo responderán de
esta invención conceptual aun sin darse cuenta, de una manera inconsciente. Los problemas dentro de la relación no
pueden ser corregidos si no tratamos con estas influencias que formaron estos patrones en nuestras vidas. Durante este
tiempo las expectativas no realistas pueden ser expuestas, temores revelados y confrontados y como resultado una
comunicación más saludable y transparente podría ocurrir. Mi papel como consejero aquí es el de representar a cada persona
de una manera completa y ayudarles a traer asuntos o preocupaciones a la superficie; es posible que en el pasado no habían
podido tratar con estos asuntos por temor o porque simplemente no lo podían comprender de una manera total.

Durante esta sesión yo tomo una actitud más directa como consejero y confronto los asuntos que necesitan ser
confrontados. Estos podrían ser de una naturaleza de conducta, de sentimientos, actitudes o razonamiento equivocado.
Establezco mucha verdad Bíblica durante esta sesión, y me aseguro que los papeles Bíblicos están claramente definidos. Mi
meta es capacitarlos y equiparlos y hacerlos sentir que están tomando control de sus vidas ellos mismos. Les ayudo a
construir convicción sobre la transformación y el cambio, sobre la obediencia a Dios y a su palabra. Les animo a llegar a ser
todo lo que dios espera de ellos. Aquí podría asignarles tareas basado en varios y diferentes recursos, por ejemplo la lectura
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de un libro, la práctica de un ejercicio de comunicación entre ellos, que hagan algo especifico para depositar en su “banco
emocional”, etc. Me mantengo positivo acerca de su progreso, sigo esperando que sean fieles a los servicios de la iglesia y
que participen en sus diferentes actividades. Oro por ellos y con ellos y les enseno a orar uno por otro durante la sesión. El
sentir de la pareja al final de esta sesión es que estamos avanzando.

Explorando los asuntos del nivel 3 – Las raíces, donde radica la causa de los problemas.

Al sondear más profundo buscamos áreas donde la persona/s tiene una desconfianza básica de la vida, incluyendo a la gente
y a Dios. Toma nota también de las estrategias que la persona/s está usando presentemente para colmar sus necesidades o
para sobrevivir, también busca los métodos y objetos de selección. Asegúrate que haces una conexión sobre lo que has
descubierto en los niveles 1 y 2 con las siguientes categorías:

1. Incredulidad y falta de confianza

2. Rebelión

3. Idolatría

Aquí podemos introducir “dinámicas de la carne” - ¿Cuáles son las decisiones que está tomando? ¿En qué objetos
esta confiando? ¿Qué métodos está usando para resolver sus problemas? ¿De dónde viene su desconfianza? ¿Qué es lo que
está afectando su fe? Aquí podemos consultar con las “obras” de la carne y el “fruto” del Espíritu de Gálatas 5:16-26.
Guiemos a los aconsejados hacia lo siguiente:

 Rendimiento personal por rebelión (decisiones personales)

 Arrepentimiento por idolatría (objetos y métodos)

 Fe por desconfianza e incredulidad

IV. La cuarta etapa – La Etapa de Evaluación

Durante esta etapa hago una evaluación del progreso y a la vez una asesoría de los asuntos o preocupaciones que restan
sin tratar. Aquí da comienzo el “desenlace” de Benner. Mi objetivo es ver si estamos teniendo resultados y si no es así me
pregunto, ¿Por qué no? Es muy posible que tengamos que cambiar de rumbo e intentar otro modo de intervención. Esta es
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una buena oportunidad para repasar y usar el modelo multidimensional de consejería. Deberíamos preguntar, ¿habrá algo
que hace falta? ¿Ha surgido algún otro asunto? Entonces obtengo un nuevo compromiso de parte de la pareja en este punto
para que se apliquen a la resolución de sus problemas de una manera completa y minuciosa.

Una buena técnica a este nivel es pasar un tiempo durante el cual se le permite a cada persona que de una asesoría verbal
de donde se encontraban anteriormente como pareja, y el progreso que ha observado en él/ella al igual que su pareja. Les
pedimos a cada uno que relatan su condición presente en términos de comunicación, maneras de responder uno al otro,
actitudes, metas individuales y mutuas, actividades como pareja, etc.

Explorando los asuntos del nivel 4 – Las raíces, el asunto Bíblico.

En este nivel el consejero debería tener la habilidad de describir el asunto central Bíblico en términos de desconexión de
Dios, el/ella mismo, y otros. Identifica y describe en maneras especificas como la persona esta desconectada/o y de quien.

1. Desconexión de Dios

2. Desconexión de uno mismo

3. Desconexión de otros

Aquí podemos introducir “dinámicas del Espíritu” - ¿Cómo está el Espíritu Santo trabajando? El consejero debería
discernir la obra de Dios y ayudar a la persona a descubrirla. ¿Qué es lo que el Espíritu de Dios quiere hacer en la vida de la
persona? Quizás hay algo que impide su manifestación, podría ser que el aconsejado/a necesita confesar y perdonar. De
esta manera capacitamos a la persona y les ayudamos a que el Espíritu Santo sea soltado sin impedimento en su vida.

V. La Quinta Etapa – Terminando la relación entre el pastor y los aconsejados.

Durante esta etapa animo a la pareja a poner en práctica lo que han descubierto sobre sí mismos y uno del otro, a continuar
a practicar las habilidades de comunicación que aprendieron, a estar involucrados en las actividades de su iglesia y
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especialmente a conectarse con otras parejas. Yo podría sugerir aquí algunos recursos para enriquecer su relación como
libros, conferencias, o talleres para matrimonios.

También les hago ver durante esta sesión áreas de crecimiento y áreas de desafío que ellos necesitan saber. Al igual que
Benner les suelto para vivir lo que han aprendido. Existe la posibilidad que necesiten más consejería y bien podría sugerirles
algunas opciones para que reciban mas consejería. Mi esperanza es que tengan una intimidad verdadera y una vida con
propósito a través del nuevo conocimiento que han adquirido. Mi oración es que retengan su nuevo sentido de identidad y
que trabajen duro en desarrollar sus nuevos hábitos que han sido formados. Aquí comparto con ellos la lectura de Efesios
1:3; 15-22,3:20.

Concluimos en oración y les pido que se agarren de la mano y que el hombre dirija en oración en voz alta dando gracias por
su esposa, por lo aprendido y por el favor de Dios para su futuro. Yo entonces tengo la opción de orar o no orar por ellos en
ese momento. Les aseguro que continuare atento a ellos como su pastor y que les amo. Dejo la puerta abierta para el futuro
para cualquier momento que me necesiten.

Esta manera breve de aconsejar me ha dado muy buenos resultado cuando la pareja está completamente comprometida a
restaurar la relación a su lugar debido. Sin embargo me he dado cuenta en varias ocasiones que cuando uno de los dos
individuos en la relación es forzado a entrar a consejería o se siente obligado a hacerlo por cualquier razón el proceso de
aconsejar corre el peligro de terminar de repente o podría ser que efecto largo y permanente de la buena consejería no
exista y hasta en algunos casos la relación se termina. Este último resultado te rompe el corazón.

Desde un punto personal he llegado a la convicción en mi vida que la consejería pastoral debería ocupar un lugar bien
definido en relación a mis otras responsabilidades de pastor como son la predicación, la enseñanza, la capacitación de líderes
y la provisión de una visión fresca y continua para mi congregación. Recomiendo que el pastor llamado a hacer su trabajo
pastoral no se involucre en los negocios de esta vida, ya sea que se convierte totalmente en un consejero profesional y
abandona su iglesia o que descuida la palabra y oración para dedicar su mayor tiempo a aconsejar. Lean “El contexto del
cuidado del alma” como parte de este curso para refrescar su conocimiento y entender bien el papel del pastor en relación a
la consejería. Este breve modelo estructurado de aconsejar es un buen molde para pastores que están comprometidos a
guardar estas prioridades en orden.
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