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INDICE

Titulo…........................................................................................................................
Objetivo general...........................................................................................................
Objetivos específicos…….............................................................................................
Título de la prueba……….............................................................................................
I. REALIDAD PROBLEMÁTICA
II. ANTECEDENTES
2.1 Internacionales…………………..............................................................
2.2 Nacionales…………….............................................................................
III. MARCO TEÓRICO
3.1 Acoso………………..............................................................................
3.1.1. Definiciones............................................................................
3.1.2. Causas y consecuencia...........................................................
3.1.3. Elementos del acoso...............................................................
3.1.4. Marco teórico..........................................................................
3.2 Adolescencia…………............................................................................
3.2.1. Definiciones.............................................................................
3.2.2. Cambios...................................................................................
3.3 Acoso en la adolescencia.........................................................................
IV.
4.1.......................................................
4.2...........................................................................
V.
5.1........................................................................................
5.2 ….............................................................................
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................
TÍTULO:

CUESTIONARIO DE ACOSO ESCOLAR EN ESTUDIANTES DE NIVEL


SECUNDARIO DE UNA INSTITUCION EDUCATIVA DE TRUJILLO, 2018.

OBJETIVO GENERAL:

Construir un Cuestionario de acoso escolar en estudiantes de nivel secundario de una


Institución Educativa del distrito de Trujillo, 2018.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Determinar la validez de contenido de un Cuestionario de acoso escolar en


estudiantes de nivel secundario de una Institución Educativa del distrito de
Trujillo, 2018.
2. Determinar la validez de constructo de un Cuestionario de acoso escolar en
estudiantes de nivel secundario de una Institución Educativa del distrito de
Trujillo, 2018.
3. Determinar la confiabilidad por consistencia interna de un Cuestionario de acoso
escolar en estudiantes de nivel secundario de una Institución Educativa del distrito
de Trujillo, 2018.
4. Establecer los baremos de un Cuestionario de acoso escolar en estudiantes de nivel
secundario de una Institución Educativa del distrito de Trujillo, 2018.
5. Elaborar el manual de calificación de un Cuestionario de acoso escolar en
estudiantes de nivel secundario de una Institución Educativa del distrito de
Trujillo, 2018.
TITUTO DE LA PRUEBA:
CUESTIONARIO DE ACOSO ESCOLAR EN ADOLESCENTES (ACES)
I. REALIDAD PROBLEMÁTICA:
Dan Olweus fue el pionero en el tema y explicó, en 1991, que una persona
es víctima de acoso escolar o bullying cuando se encuentra expuesto a
acciones negativas por parte de uno o más de sus compañeros de forma
repetida y durante un tiempo (citado por Calvo & Ballester, 2007). Agregó,
además, que el agresor abusa de un poder, real o ficticio, y que existe una
intención de causarle daño a la víctima, así como la intención de obtener algún
beneficio, sea material, social o personal (Olweus citado por Benitez &
Justicia, 2006).

Olweus (citado por Cabanillas & Calderón, 2014), define que el acoso
escolar es una forma de agresión repetida y deliberada, que realiza una o varias
personas sobre otra que no tiene posibilidad de defenderse. Este fenómeno
llamado acoso escolar resulta preocupante ya que el desenlace pudiera ser fatal
causando el suicidio en ciertos individuos o simplemente el vivir con temor o
retraído. Por este motivo resulta de vital importancia ubicar a los actores de
este acontecimiento para poder ayudarlos y brindar un ambiente escolar
seguro y cordial. En tiempos actuales el acoso escolar se ha visto incrementado
debido a la mala influencia que ejercen los medios de comunicación, avances
tecnológicos (internet, celulares), la globalización y la poca atención o
comunicación que presentan los padres de familia hacia los hijos.

Olweus (citado por Hoyos, Aparicio & Córdova, 2005) evidencian que el
acoso escolar se manifiesta durante la educación primaria, pero adquiere
mayor magnitud entre los 12 y 14 años, edades que coinciden con el ingreso
a la educación secundaria, posiblemente este hecho, está relacionado con los
cambios propios de la adolescencia, caracterizados principalmente por la
inestabilidad, la provisionalidad, la reestructuración del sistema de valores
propios, búsqueda de una adecuada posición social y la aceptación del grupo
de iguales.
Por otro lado (Nancel, Craig & Overfeck 2004, citados por Cabanillas &
Calderón, 2014), encontraron que a nivel mundial la violencia escolar en 25
países, es de 7.8 % (Suecia) hasta 40-50% (Situania - París) de escolares que
estaban involucrados en episodios de acoso escolar, como victimas el
promedio es de un 5% y como agresores es de un 11% en todos los países.

Con respecto a la incidencia del fenómeno, según la encuesta realizada por


la Organización de Estados Iberoamericanos (2007) en América Latina, esta
problemática presenta una alta ocurrencia con respecto al número de víctimas
y comportamientos agresivos a los que comúnmente son sometidas, en
Argentina, México, Brasil, Chile, Puerto Rico y Colombia, un 22.9% de los
estudiante dijo haber sido agredido verbalmente por sus compañeros, el 15.6%
fue objeto de robos o daños en sus pertenencias, un 9.6% recibió golpes y un
8.2% fue amenazado.

El acoso escolar entre niños y adolescentes se ha tornado en una


preocupación de la salud pública a nivel mundial, que está presente en las
instituciones educativas. Es una situación compleja, delicada y muy seria, que
tenemos que comprender en todas sus implicaciones para prevenirla y
atenderla (Plata Ordoñez, Riveros Otaya, & Moreno Mendez, 2010).

Este fenómeno ha ocurrido desde siempre, pero ha sido muy recientemente


cuando los medios de comunicación han empezado a hacer eco de estos
episodios de violencia. Aun así, resulta difícil explicar cómo se inicia este
proceso de acoso en la escuela, pues estos actos, algunos hostiles, son tan
cotidianos que son llamados normales, empiezan con una sencilla falta de
respeto o una mentira, pero solo llega a afectar si son tan insoportables que
denigran la identidad de una persona (Nolasco, 2012).

Por su parte INEI (2011), estableció que el acoso escolar ya es habitual es


las escuelas del país: el 41,5 % de los escolares limeños lo sufre. A diferencia
de la encuesta realizada por CEDRO (2011), según este estudio la burla o la
descalificación por el aspecto físico o la vestimenta son las razones de mayor
incidencia de agresión entre estudiantes. Frente a este grave problema ha
iniciado una campaña multisectorial para frenar el acoso escolar. Donde
participan entidades como: Ministerio de Educación (MINEDU), Ministerio
de Salud (MINSA), Ministerio Público, Policía Nacional de Perú (PNP), entre
otros. (Cabanillas & Calderón, 2014).

En el Perú, según la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin


Drogas (DEVIDA), en el año 2007 a nivel nacional, se reportaron que el 40%
del total de escolares secundarios del Perú son víctimas de acoso escolar en
las modalidades de ignorados (28%), excluidos (22%), discriminados (21%),
físicamente agredidos (24%). (Cabanillas & Calderón, 2014).

De forma similar, el Sistema Especializado en Atención de Casos de


Violencia Escolar (SISEVE), refiere que entre el 2013 y 2015 se reportaron
3244 casos de violencia de los cuales 1956 son casos de agresión entre
escolares, donde el 6% de los casos son de nivel inicial, el 49% de primaria y
el 45% de secundaria. En cuanto a las agresiones, se observa que la más
frecuente fue la física (1601 casos), seguida por la verbal (1498 casos),
psicológica (1171 casos), sexual (299 casos), internet y celular (128 casos)
(Perú 21, 2014).

El acoso escolar es un fenómeno antiguo, aun cuando muchos, se están


familiarizando con el tema, no es hasta finales de la década de los 70, que este
fenómeno ha obtenido un estudio sistémico. Quizás en nuestro país parece ser
que su incidencia sea menor, pero su detección va tomando lugar, debido a la
manifestación de sus consecuencias, producto de una crisis cultural, social y
familiar que nuestro entono va acarreando (Saravia, 2016).

En el Perú, 75 de cada 100 escolares han sido víctimas de violencia física


y psicológica por parte de sus compañeros, según una encuesta realizada el
año 2015 por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. En el 2016, también fueron
reportados más de mil casos de “bullying” o acoso escolar en las instituciones
educativas del país. En lo que va del año escolar, ya van 26 casos registrados
en el portal SiseVe del Ministerio de Educación (Minedu).
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos se
encontró que, entre los años 2007 y 2010, el 50% de escolares de colegios
públicos y privados son víctimas de bullying; donde se mencionó que la forma
de agresión más frecuente fue colocación de apodos, hasta en un 91% de los
casos, sobre todo en la selva; las otras formas de agresión relatadas fueron los
golpes, el acoso, escupir al compañero, discriminarlo, despojar de algún objeto
y llamarlo homosexual. El estudio también reveló que el 34% de los agredidos
no comunicó los hechos y que el 64% de los compañeros son observadores y
no tienen interés en defender a las víctimas. Además, alrededor del 25% de
los padres no reacciona ni protege a las víctimas. (Ucañán, 2017).

Coniderar test crerados para evalluarlavariable


El porque van a construir una prueba
II. ANTECEDENTES:
2.1. INTERNACIONALES:
En la investigación de Alarcón et al. (2010) validaron el cuestionario
de auto- reporte de comportamiento social en adolescentes (CACSA) de
Chile en 1914, este es un instrumento formulado racionalmente para
evaluar, mediante auto- reporte, el comportamiento social en adolescentes
chilenos. Para el presente estudio se contó con una muestra total de 2.178
adolescentes, distribuidos en dos muestra: M1 estudiantes (N=1914), y M2
infractores (N=264), todos los cuales respondieron adecuadamente el
CACSA. El 12,1% de los estudiantes secundarios encuestados son
adolescentes sancionados por algún delito y el 78,9% restante son
adolescentes que asisten regularmente a estudios secundarios, de los
cuales el 47% son hombres y el 53% mujeres. El 44% de la muestra
procede de la Región de Bío Bío, un 25% de La Araucanía, un 16% de Los
Ríos; y un 15% de Los Lagos. Se obtuvo diferencias altamente
significativas (p=0,000) en todas las subescalas de CAT con mayores
valores para los infractores; Comparación entre hombres (N=901) y
mujeres (N=1.013), pues se asume que las diferencias de género en las
tasas de delincuencia son resultantes de diferencias generales de
comportamiento por sexo (Cooper, 2002), los resultados muestran valores
significativamente más altos (p=0,000) en los hombres en todas las
dimensiones de CAT e inferiores en CPRO, resultando teóricamente
coherente.

En otro estudio realizado por Arce, Velasco, Novo & Fariña (2014),
con el objetivo de desarrollar una escala de evaluación del acoso escolar
en adolescentes de España, se utilizó una muestra de 308 sujetos. El
52.7% chicas, con edades entre los 12 y los 17 años (M = 13.97; DE
=0.06), que cursaban el nivel secundario. Los resultados concretaron una
escala compuesta por 26 ítems y 4 factores (acoso psicológico, exclusión,
acoso físico y acoso relacional) que se mostró fiable tanto en el total de la
escala, α = .95, como en los 4 factores, αs entre .84 y .90, y válida,
convergente, discriminante, de criterio y de constructo.

Asimismo Cordero (2015) realizó una investigación cuyo objetivo fue


determinar la relación entre el funcionamiento familiar y Bullying en el
Colegio Benigno Malo de Cuenca. Un estudio de enfoque cuantitativo, de
tipo teórico, con diseño descriptivo correlacional, de corte transversal;
donde se trabajó con una muestra de 217 estudiantes de 14 a 19 años del
Colegio Benigno Malo de Cuenca, seleccionada mediante un muestreo
probabilístico. Para la recolección de información se utilizó dos
instrumentos: Cuestionario de intimidación escolar CIE – A y El
cuestionario de funcionalidad familiar FF – SIL. Los resultados del estudio
fueron: 42 % de los estudiantes manifestaron ser víctimas de Bullying,
77% refieren ser testigos de agresión y 43% refieren ser intimidadores. Así
5 mismo, se concluyó que entre el funcionamiento familiar y Bullying
existe una correlación estadísticamente significativa pero inversa (p <
0,01).

2.2.NACIONALES:
Arévalo (2014), realizo un análisis epidemiológico de la violencia y
acoso escolar en las instituciones educativas de la ciudad de Trujillo. Se
encuestó a una muestra de 4,323 adolescentes entre colegios privados y
estatales. Para realizar el trabajo, hubieron dos antecedentes: el primero
fue la adaptación y estandarización de la escala de acoso y violencia
escolar (AVE), a la escala de convivencia escolar ECE-B en el año 2012,
desarrollado por el investigador, en la que se demostró sus cualidades
psicométricas; el otro fue la jornada de capacitación a 180 directores,
coordinadores y docentes por encargo de las autoridades de la UPAO
(Departamento de Admisión) entre los meses de enero y febrero del 2013.
Los resultados más significativos indican que, en general existe alta
prevalencia de violencia y acoso escolar. Predominan dificultades en las
relaciones interpersonales, altos índices de haber sido agredidos en más de
3 oportunidades (64% varones y 61% de mujeres); el 41,1% de estudiantes
de colegios privados y el 58,9%, han declarado tener miedo de asistir al
colegio por temor a uno o varios compañeros; los espectadores suelen
reprimirse y tienen miedo en un 42,4% de los varones y el 57,6% de las
mujeres; el 38,8% de agresiones se dan en las aulas; 33,3% en los patios
recreo, y el 27,9% fuera del colegio a las salidas. Los indicadores
predominantes en niveles muy graves y graves, en los varones son la
intimidación-amenaza; el robo y coacción; el desprecio–ridiculización; la
agresión física- psicológica. En las mujeres predominan la exclusión-
bloqueo social; el hostigamiento, los robos, la restricción comunicativa y
la intimidación-amenazas.

Por otro lado en su investigación Robles (2014), tuvo como propósito


determinar las propiedades psicométricas del autotest Cisneros de acoso
escolar en adolescentes del nivel secundario en colegios nacionales del
valle chicana. Con una investigación tecnológica, la muestra obtenida fue
338 estudiantes; 173 mujeres y 165 varones, entre 11 y 17. Los resultados
obtenidos indican con respecto a la validez de constructo; que los ítems
alcanzan una correlación entre 0.491 y 0.882, lo cual es considerable. Con
respecto a la confiablidad por consistencia interna alcanzo una puntuación
de 0.990 y sus sub escalas una confiabilidad entre 0.662 y 0.793; siendo
todas estas correlaciones significativas (p<0.1). Además, se construyeron
baremos generales para la muestra ya que no se encontraron diferencias
significativas entre sexo y edades.
Asimismo Ucañan (2015), en su trabajo tuvo como propósito determinar
las propiedades psicométricas del autotest Cisneros de acoso escolar en
adolescentes del nivel secundaria en colegios nacionales del valle chicana.
Con una investigación tecnológica, la muestra obtenida fue 338
estudiantes; 173 mujeres y 165 varones, entre 11 y 17. Los resultados
obtenidos indican con respecto a la validez de constructo; que los ítems
alcanzan una correlación entre 0.491 y 0.882, lo cual es considerable. Con
respecto a la confiablidad por consistencia interna alcanzo una puntuación
de 0.990 y sus sub escalas una confiabilidad entre 0.662 y 0.793; siendo
todas estas correlaciones significativas (p<0.1). Además, se construyeron
baremos generales para la muestra ya que no se encontraron diferencias
significativas entre sexo y edades.

Mientras Gonzales & Díaz (2016) en su investigación en adolescentes


de I.E. Santa Edelmira, Víctor Larco, Trujillo; donde se tuvo como
objetivo determinar la relación entre la violencia escolar y funcionalidad
familiar en adolescentes de I.E.; con una muestra de 400 adolescentes de
I.E. Santa Edelmira, los cuales fueron seleccionados mediante un muestreo
no probabilístico. Para la recolección de datos se realizó mediante la
técnica de la encuesta, y como instrumentos se utilizó dos cuestionarios:
Test de acoso y violencia escolar (AVE) y el Test del Apgar familiar. En
el estudio se concluyó que entre la violencia escolar y la funcionalidad
familiar existe una relación estadísticamente significativa (p = 0.026 <
0.05). En cuanto a los resultados descriptivos el nivel de violencia escolar
es medio (50%) y el nivel funcionalidad familiar es categorizado como
moderado (57,6%).

Por otro lado Lázaro (2016), en su investigación de línea psicométrica


y tipo tecnológico, tuvo como objetivo general determinar las propiedades
psicométricas del Cuestionario de Violencia Escolar (CUVE3-ESO), en
una muestra de 369 alumnos entre 12 a 17 años, de ambos sexos, de tres
instituciones educativas del Distrito de Trujillo. Los resultados respecto a
la validez de constructo, mediante las correlaciones, ítem-test alcanzan
índices de .341 a .667, de apreciación bueno a muy bueno; para ítem-
factor, de .510 a .765, con una valoración de muy buenos, asimismo,
factor-test, índices de 752 a .769, con un nivel de discriminación de muy
bueno; en cuanto al análisis factorial confirmatorio, obtiene un nivel
altamente significativo de (p<.01), con un índice de ajuste comparativo de
.836, siendo aceptable. A lo que concierne a la confiabilidad mediante el
método de consistencia interna del Coeficiente Alfa de Cronbach obtuvo
índices elevados, para el cuestionario total de .940, y para sus 8 factores
de .716 a .915. Se procedió a elaborar las normas de tipo percentilares
generales, sin evidenciarse diferencias significativas por género o edad.
De igual manera se elaboró los puntos de corte a partir del percentil para
bajo del 1 al 33, medio del 34 al 67 y alto del 68 al 99. Finalmente se
concluye que el Cuestionario de violencia escolar, cuenta con las
propiedades de validez, confiabilidad y normas, adaptadas al contexto de
tres instituciones educativas del distrito de Trujillo.

En la investigación de Pajuelo (2017), tuvo como objetivo determinar


la relación entre el acoso escolar y la autoestima. La muestra estuvo
constituida por 355 estudiantes entre hombres y mujeres del 1ero al 4to
grado de educación secundaria, y a quienes se les aplicó el cuestionario
multimodal de interacción escolar (CMIE – IV) adaptado por Noé, H.
(2014), el inventario de autoestima de coopersmith – versión escolar
adaptado por Pérez, C. (2015). El tipo de estudio es descriptivo
correlacional, y para determinar los resultados se empleó el Coeficiente de
correlación de Spearman ya que el p-valor arrojado en la prueba de
normalidad es menor que 0.05, concluyendo que entre los factores del
acoso escolar y la autoestima existe una relación negativa baja e inversa,
y altamente significativa, esto quiere decir, que a mayor acoso escolar
menor será la autoestima en los adolescentes.
III. MARCO TEORICO:
3.1.MODELOS Y TEORÍAS EXPLICATIVAS DEL ORIGEN DE
ACOSO ESCOLAR
3.1.1. MODELO PSICOANALÍTICO
Andrade, Bonilla y Valencia (citado por García de la Arena, A. & Salas,
W., 2014) refieren que todo lo relativo al acoso escolar y a la
socialización primaria. Adaptativamente todos los fenómenos
inconscientes desagradables, irresistibles y agresivos son reprimidos
mediante una censura, el cual cumple la importante función de adaptar a
la persona y que de esta manera crezca sin carencias afectivas. Por el
contrario cuando este proceso represivo no logra censurar del todo a estos
fenómenos inconscientes, estos renacerán en un futuro cercano con
notable connotación sádico oral e impulsividad, con la única finalidad de
lograr una ganancia real o simbólica, es decir la búsqueda de la
gratificación que no recibió en edades tempranas, específicamente entre
los 0 a 6 años (Rocher, 1975); los mencionados autores refieren que este
tipo de censura que se evidencia en los primeros años de vida, no es la
única modalidad de reprimir estas pulsiones destructivas; la amistad, los
preceptos morales, las restricciones sexuales y los ideales son otras
formas de censura.

Sin embargo en las personas que manifiestan este tipo de problema, todas
estas modalidades pasan a segunda instancia, como es evidente que
existen carencias afectivas desde la infancia, tratarán de subsanarlas
mediante la descarga libidinal en la planificación de la agresión. “Para el
psicoanálisis, una pulsión tiene una fuente de excitación corporal (estado
de tensión), y su fin es suprimir ese estado de tensión, gracias a la
presencia del objeto, es decir el niño victimado” (Freud, 1929 p.30)
(citado por García de la Arena, A. & Salas, W., 2014).

En aquellos niños, los cuales no han logrado desplazar su libido hacia la


figura materna como primera imagen representativa de socialización y de
amor, esta energía libidinal será desplazada a la naturaleza social, con
notable disminución erótica, dificultando reprimir las frustraciones del
niño evidenciadas desde los primeros años de vida, el cual en etapas de
vida posteriores se convertirán en síntomas neuróticos de la problemática
acoso escolar, como por ejemplo necesidades narcisistas de inclusión,
impulsividad, agresividad, ansiedad y entre otras manifestaciones. De
acuerdo a los autores mencionados, el acoso escolar es consecuencia de
carencias afectivas experimentadas en la infancia, podemos afirmar en
términos psicoanalíticos que se trata de una compulsión a la repetición,
es decir traer al presente todos los daños afectivos que en su infancia se
experimentó, con la diferencia que se tratará de subsanar con cierto tipo
de conductas para llenar de alguna forma dichas carencias y falta de
atención dentro del hogar a través de la subyugación a otras personas y
recibir el prestigio social que tanto requieren para su identificación
personal.
A. TEORÍA CATÁRTICA DE LA AGRESIÓN
Cerezo (citado por García de la Arena, A. & Salas, W., 2014)
manifiesta que la catarsis es una expresión afectiva repentina que se
encontró reprimida, la cual forma parte de los diversos mecanismos
de defensa que el ser humano posee, al estar reprimida dicha
afectividad y posteriormente canalizada mediante la ejecución de una
determinada conducta, pues la persona sentirá un estado de placer y
liberación de tensiones, por lo tanto la agresividad no es ajena a este
proceso. Muchas de las personas agresores que forman parte de la
dinámica del acoso escolar son o fueron víctimas de violencia
intrafamiliar haciendo que estas personas lleven consigo abundante
energía libidinal acumulada o mejor dicho en términos
psicoanalíticos reprimida, al encontrarse con el estímulo perfecto el
cual vendría a ser la persona pasiva, pues la canalización de libido
reprimida generará en esa persona un estado de placer (satisfacción
inconsciente) además del reconocimiento social por parte de sus
pares, de esta manera está recibiendo la atención y gratificación que
de niño se le negó.

Según lo explicado por el autor todo gira en torno a la canalización


de un estado de tensión que es generado por un mecanismo de
represión, el cual será liberado, es decir se sentirá excitación y placer
cuando se presente el estímulo adecuado y claramente la ganancia y
gratificación social posterior al acto.

B. TEORÍA DEL APEGO


Bowlby (citado por García de la Arena, A. & Salas, W., 2014) es uno
de los autores clásicos en la explicación del origen del acoso escolar;
a manera muy puntual esta teoría refiere una necesidad innata de una
figura parental de naturaleza estable para así llegar a un óptimo
desarrollo cognitivo, social y emocional, es decir una infancia sin
carencias afectivas, sin embargo ante determinados tipos de apego
esto puede ocasionar más tarde problemas de conducta entre otras.
Los Tipos de apego son 1) seguro, es una persona calmada y con
necesidad de exploración de nuevos conocimientos, 2) ansioso
evitativo, desinterés ante el reencuentro, 3) ansioso ambivalente;
ansiedad de separación y no se alivia con el reencuentro, 4)
desorganizado; el reencuentro desencadena sensaciones extrañas y
desorganizadas. Por lo tanto ante adolescentes que evidencian apegos
del tipo ansioso ambivalente o ansioso evitativo es porque están
manifestando o mejor dicho reflejando las carencias afectivas
provenientes de la infancia temprana, lo cual generará vacíos no sólo
en el ámbito afectivo, sino además en el ámbito social, cognitivo y
porque no, un vacío existencial, el cual es tratado de ser ocupado o
llenado mediante el afán excesivo y permisivo de una búsqueda de la
atención a través de las agresiones físicas, psicológicas o virtuales.

El mencionado autor hace referencia a los tipos de apego que serán


de notoria consecuencia en las conductas de los adolescentes, sin
dejar de lado la influencia del rol de la figura parental en los primeros
años de vida en cuanto al ámbito cognitivo, social o afectivo del ser
humano.
3.1.2. MODELO SOCIOCOGNITIVO
Según García (citado por García de la Arena, A. & Salas, W., 2014) en
este modelo existen múltiples teorías e investigaciones relacionados a la
cognición humana, por lo que muchos de estos estudios han presentado
diversos datos y aportes que explican el nacimiento de la conducta de
hostigamiento, matonismo o también llamado acoso escolar; a pesar de
la existencia de puntos de vista opuestos, han logrado concretizar que
existe una fuerte relación entre la conductas que los individuos emiten
(agresor y víctima) y el sentido o la interpretación que le dan a la
situación en que se encuentran; como manifiestan estudiosos de la rama
cognitiva “no son los estímulos el elemento clave para entender el
desencadenamiento sino el factor clave es la interpretación.”
A. TEORÍA DEL PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN
“Postula que el procesamiento de información social tiene lugar en
cinco pasos cíclicos: 1) codificación, 2) interpretación, 3)
clarificación, 4) búsqueda de respuestas y 5) elección de respuestas y
acción. Estos pasos pueden verse alterados por pensamientos y
emociones tales como la ira, la empatía, emociones experimentadas
con anterioridad ante los mismos estímulos”. Cyberbullying
(Calmaestre, p. 75). (citado por García de la Arena, A. & Salas, W.,
2014)
Si todo el procesamiento de información se realiza mediante una
interpretación inadecuada por la presencia de emociones negativas,
es así como puede desencadenar conductas agresivas en el ámbito
escolar, ya que todo esto se logró mediante una errónea selección de
estímulos. Debido a las constantes desadaptadas interpretaciones la
persona que manifiesta acoso escolar tienen serias dificultades para
planificar el futuro, es decir no tiene reparos a las consecuencias de
sus actos, además ya se estarían presentando futuros rasgos de una
personalidad anti social.

Lo expuesto por el autor hace recalcar que toda introyección de


información proveniente de la realidad parte de un proceso detallado
y sistemático, es decir siguiendo un patrón cognitivo de
interpretación y finalmente la asimilación de dicha información. Es
por ello que se asumió lo indicado por el modelo sociocognitivo,
debido a que se plantea una perspectiva objetiva y concisa partiendo
de la misma cognición humana.

3.2. ACOSO ESCOLAR

Cerezo (2001) define el acoso escolar como un procedimiento


caracterizado por la conducta agresiva e intencional entre pares dentro de
un contexto educativo con consecuencias perjudiciales para los
estudiantes.
Asimismo, Serrate (2007) considera que el acoso escolar es la
victimización o maltrato que tiene lugar entre pares, es decir, es la
persecución del tipo psicológica o física que se ejecuta entre iguales dentro
del mismo contexto. Esta persecución no es deliberada por lo que la
víctima se encuentra en una posición en la que le es difícil salir por sus
propios medios.

3.2.1. CAUSAS DEL ACOSO ESCOLAR


Olweus (citado por Berkowitz 1993) infiere que hablamos de acción
negativa cuando alguien infringe, de manera intencionada, o intenta
infligir mal o malestar a otra persona. Las acciones negativas se pueden
llevar a cabo mediante contacto físico, verbalmente o de otras maneras
como hacer muecas o gestos insultantes e implican la exclusión
intencionada del grupo. Para emplear correctamente el término
“bullying” (acoso escolar) ha de haber un desequilibrio de poder o de
fuerza (una relación asimétrica): El escolar que está expuesto a las
acciones negativas tiene mucha dificultad para defenderse. Hablando de
manera más general, el comportamiento acosador puede definirse como
comportamiento negativo repetitivo e intencional (desagradable o
hiriente) de una o más personas dirigido contra una persona que tiene
dificultad en defenderse.

Asimismo para Alcalá (2015) infiere que algunas conductas como


lastimar a otros, insultar, ridiculizar a los demás, usar palabras
inadecuadas para llamar la atención de los demás, forma parte de lo que
podemos llamar acoso escolar. Cuando algunos niños persisten en su
conducta agresiva y son incapaces de controlar su temperamento, pueden
sentirse frustrados causando sufrimiento y el rechazo a los demás.
Asimismo tienen más riesgo de ser víctimas los hijos e hijas de familias
sobreprotectoras y dominantes. En la familia suele haber un alto control,
y tienen muy poca autonomía; el hogar suele ser muy organizado y con
un nivel medio de conflictos, aun así tienden a ser tolerantes con los
modelos violentos.

Para Piñuel & Oñate (2005) el acoso escolar es definido como el continuo
y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño por parte de uno,
o de muchos; y que se comportan cruelmente con el propósito de
someterlo, asustarlo, amenazarlo, intimidarlo; atentando contra la
dignidad del niño, llegando incluso a reducir y consumir emocional e
intelectualmente a la víctima. Siendo posible, que la razón del
comportamiento de los agresores; se debe a que desde pequeños
observaron

De acuerdo con Blanchard, & Muzás (2007) las conductas antisociales


que se generan entre los miembros de una familia sirven de modelo y
entrenamiento para la conducta antisocial que los jóvenes exhiben en
otros ambientes, como la escuela o su entorno social más próximo;
generando entonces lo que conocemos como bullying. Por otra parte el
clima socio familiar es el factor más importante y el que más interviene
en la formación y el desarrollo los escolares, la agresión es una forma de
acción aprendida, teniendo como primer escenario violento el hogar.

Alcalá (2015) manifiesta que estos chicos que sufren acoso escolar
tienen escasas habilidades sociales en general; tienen escasas relaciones
sociales y perciben el ambiente como amenazante; reciben un nivel muy
alto de rechazo por parte de sus compañeros y muy baja aceptación.
Suelen ser niños “solitarios”. La sensación subjetiva es de inseguridad
(nada ni nadie la o lo pueden proteger), se sienten permanentemente muy
agredidos, y sufren mucho por ello. En general, cualquiera puede ser una
víctima, pero es más probable que lo sea un niño o una niña “que no
encaja”: son particularmente vulnerables los niños y niñas “distintos”
(inmigrantes, adoptados, hiperactivos, tímidos, obesos, disléxicos).
Las consecuencias del acoso escolar de acuerdo a Arroyave (2012) son
las siguientes: ausentismo escolar, ansiedad, abandono escolar,
inseguridad, violencia, delincuencia.

3.2.2. ELEMENTOS DEL ACOSO ESCOLAR


A. ACOSADOR
Calvo & Ballester (2007), infieren que los acosadores suelen
demostrar una conducta impulsiva, dominante, nada empática y en
constante rechazo hacia la autoridad (padres, maestros, etc.);
asimismo, su autoimagen es positiva demostrando poca tolerancia
hacia la frustración por lo que les es difícil resolver problemas.
B. VÍCTIMA
Ramos (2007) manifiesta que las víctimas del acoso escolar son
físicamente más débiles, se muestran inseguros, ansiosos y poco
asertivos, y su rendimiento académico es superior a la media. A nivel
cognitivo, catalogan la experiencia como traumática lo cual
disminuye aún más su autoestima generando un círculo vicioso
caracterizado por síntomas depresivos. En el grupo suelen ser
ignorados y les cuesta imponerse. En casa son 20 sobreprotegidos y
les es difícil realizar alguna actividad demostrando autonomía.
C. VÍCTIMAS AGRESORES
Smokowski & Holland (2005), manifiestan que este tipo de víctimas
suelen ser ansiosos, irritables, impacientes, impulsivos y
emocionalmente inestables. Manifiestan un comportamiento
típicamente agresivo y presentan mayor estrés que las víctimas
pasivas. Asimismo, usualmente tienen dificultades académicas. Este
grupo suele ser un grupo de riesgo ya que se ha reportado la ingesta
de alcohol, el uso de armas y están inmersos frecuentemente en
peleas.
D. ESPECTADORES
Calvo & Ballester (2007) infieren que los espectadores son aquellos
estudiantes que no forman de forma directa en el abuso, no obstante,
ejecutan un papel que mantiene el acoso, cerca del 85% del acoso
escolar ocurre en presencia de ellos).
3.2.3. DIMENSIONES
Para Oñate & Piñuel (citado por Chávez, D., 2017), el acoso escolar
posee las siguientes dimensiones:
1) Desprecio – Hostigamiento: Tiene que ver con aquellas conductas
que distorsionan la imagen social del niño para inducir rechazo.
2) Coacción: Refiere a las conductas que la víctima realiza en contra de
su voluntad para ejercer dominio sobre él.
3) Restricción – Comunicación: Aquellas acciones que bloquean a la
víctima en cuanto a la relación y comunicación.
4) Agresiones: Conductas de agresión directa física o psicológica.
5) Intimidación – Amenazas: Conductas de amedrentar y amilanar
emocionalmente a la víctima.
6) Exclusión – Bloqueo social: Conductas que excluyen socialmente a
la víctima.
7) Hostigamiento Verbal: Agrupa conductas basadas en el acoso
psicológico.
8) Robos: Conductas de apropiación de las pertenencias de la víctima.

3.3. ADOLESCENCIA

Susana Quiroga (2004) plantea que la adolescencia es un fenómeno


multideterminado, la cual se ve atravesada por factores biológicos,
psicológicos, cronológicos, y sociales. Biológicamente: el individuo
progresa desde la aparición inicial de las características sexuales
secundarias hasta la madurez sexual. Psicológicamente: Los procesos
psicológicos del individuo y las pautas de identificación evolucionan
desde los del niño a las del adulto. Socialmente: Se realiza una transición
del estado de dependencia socioeconómica total a una relativa
independencia.
La adolescencia, como periodo del desarrollo del ser humano abarca por
lo general el periodo comprendido de los 11 a 20 años, en el cual él sujeto
alcanza la madurez biológica y sexual; y se busca alcanzar la madurez
emocional y social. Papalia (2001); a su vez la persona asume
responsabilidades en la sociedad y conductas propias del grupo que le
rodea (Aberastury & Knobel, 1997), por lo anterior, cuando se habla del
concepto, se refiere a un proceso de adaptación más complejo que el
simple nivel biológico, e incluye niveles de tipo cognitivo, conductual,
social y cultural (Schock, 1946).

Algunos cambios durante la adolescencia son:


a) Desarrollo físico
Delval (2000), infiere que el desarrollo físico del adolescente no se da
por igual en todos los individuos, por lo cual en muchos casos este
desarrollo se inicia tempranamente o tardíamente. Los adolescentes
que maduran prematuramente muestran mayor seguridad, son menos
dependientes y manifiestan mejores relaciones interpersonales; por el
contrario, quienes maduran tardíamente, tienden a poseer un auto-
concepto negativo de sí mismos, sentimie rebeldía. De ahí la
importancia de sus cambios y aceptación de tales transformaciones
para un adecuado ajuste emocional y psicológico (Craig, 1997;
Papalia et. al., 2001).
b) Desarrollo psicológico
Los cambios físicos en el adolescente siempre serán acompañados por
cambios psicológicos, tanto a nivel cognitivo como a nivel
comportamental, la aparición del pensamiento abstracto influye
directamente en la forma en como el adolescente se ve a sí mismo, se
vuelve introspectivo, analítico, autocrítico; adquiere la capacidad de
construir sistemas y teorías, además de estar interesado por los
problemas inactuales, es decir, que no tienen relación con las
realidades vívidas día a día. La inteligencia formal da paso a la libre
actividad de la reflexión espontánea en el adolescente, y es así como
éste toma una postura egocéntrica intelectualmente (Craig, 1997;
Delval, 2000; Papalia et. al., 2001).
c) Desarrollo emocional
Durante el proceso del desarrollo psicológico y búsqueda de
identidad, el adolescente experimentará dificultades emocionales.
Conforme el desarrollo cognitivo avanza hacia las operaciones
formales, los adolescentes se vuelven capaces de ver las incoherencias
y los conflictos entre los roles que ellos realizan y los demás,
incluyendo a los padres. La solución de estos conflictos ayuda al
adolescente a elaborar su nueva identidad con la que permanecerá el
resto de su vida. El desarrollo emocional, además, está influido por
diversos factores que incluyen expectativas sociales, la imagen
personal y el afrontamiento al estrés (Craig, 1997; Delval, 2000;
Papalia et. al., 2001).
d) Desarrollo social
En la adquisición de actitudes, normas y comportamientos, la sociedad
es de gran influencia, este proceso se denomina socialización, el cual
pasa por una etapa conflictiva durante la adolescencia (Brukner,
1975).

El desarrollo social y las relaciones de los adolescentes abarcan al


menos seis necesidades importantes (Rice, 2000): 1. Necesidad de
formar relaciones afectivas significativas, satisfactorias. 2. Necesidad
de ampliar las amistades de la niñez conociendo a personas de
diferente condición social, experiencias e ideas. 3. Necesidad de
encontrar aceptación, reconocimiento y estatus social en los grupos.
4. Necesidad de pasar del interés homosocial y de los compañeros de
juegos de la niñez mediana a los intereses y las amistades
heterosociales. 5. Necesidad de aprender, adoptar y practicar patrones
y habilidades en las citas, de forma que contribuyan al desarrollo
personal y social, a la selección inteligente de pareja y un matrimonio
con éxito. 6. Necesidad de encontrar un rol sexual masculino o
femenino y aprender la conducta apropiada al sexo.
3.4. ACOSO ESCOLAR EN LA ADOLESCENCIA

Según Augé, (1994 citado en Brea, 2014) infiere que el acoso escolar
durante la adolescencia se caracteriza el hostigamiento y persecución con
mayor frecuencia que en otras etapas del desarrollo, haciendo que el
adolescente manifieste absentismo escolar, o asuma el papel que se le ha
asignado en el grupo con el fin de satisfacer su necesidad de pertenencia y
aceptación en el grupo de pares a costa de la humillación y puesto en
ridículo.
Turner (1990, citado por Brea, 2014) refiere que la identidad se construye
de la - información que el sujeto recibe del medio, sobre todo de la
cohesión social e identidad colectiva estableciendo patrones de conducta
y roles a cada individuo para satisfacer sus metas individuales y grupales.

Asimismo, Olweus (2001, citado por Sáenz, 2010) mencionó que el


adolescente agresor en el acoso escolar presenta problemas con la ley o
tiene mayor probabilidad de tenerlas en un futuro y que este tipo de
conducta se mantenga en la etapa adulta.

Además Wolak et al., (2007 citado en García, 2014) infieren que a ello
hay que agregarle que el adolescente se encuentra en una etapa de cambio
y decisiones significativas para el futuro, como lo es la elección de carrera,
añadiendo más estresores al acoso. Actualmente es frecuente que en esta
etapa el ciberacoso o ciberbullying sea el tipo de acoso que se usa con
mayor frecuencia, puesto que la red social y reputación es de suma
importancia para el adolescente y la construcción de su identidad. El
término ciberacoso se define como una agresión intencional a través de
medios electrónicos que se mantiene en el tiempo.

Sin embargo García (2014), manifiesta que el hecho de que el uso de redes
sociales sea cada vez más accesible ha generado que los agresores utilicen
dicho medio para abusar de sus víctimas. El cyberharassment es parte del
ciberacoso se da cuando el agresor coacciona a su víctima sobre la
publicación personal para que los demás lo vean, siendo las conductas más
comunes las fotos trucadas, las amenazas y suplantación de la identidad).

RESUMENES ARTICULOS CIENTIFICOS DE LAS PRUEBAS


MUESTRA CONFIABILIDAD Y VALIDEZ
http://www.redalyc.org/html/2451/245129173005/
Teóricos que realizaron el test de ac
http://www.acosoescolar.com/evaluacion-acoso-escolar/test-ave-acoso-
violencia-escolar/
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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