ABSTRACT El comercio exterior de un país está estrechamente vinculado a su ubicación geográfica,

los servicios de transporte que cubren las distancias hacia los mercados y los puertos por los cuales
pasa este comercio. Recientes avances en el transporte marítimo, la creciente integración
económica internacional y las privatizaciones portuarias en los países del Pacífico sudamericano
han llevado a crear expectativas de que surjan puertos que concentren carga nacional y de países
vecinos para su posterior redistribución: los llamados puertos pivotes. La principal conclusión del
presente análisis es que el potencial de puertos pivotes en la costa del Pacífico sudamericano es
muy limitado. En el pasado, los países trataban de evitar que el comercio exterior de los países
vecinos se beneficiase de los puertos nacionales. Hoy en día, la situación se ha revertido y los
puertos tratan de competir por el comercio de los países vecinos. Esta competencia por sí sola es
positiva. Sin embargo, en muchos casos se ha elevado a un nivel político que ha convertido una
simple competencia interportuaria en una competencia internacional entre hipotéticos futuros
puertos pivotes. En vista de las bajas probabilidades de que el establecimiento de puertos pivotes
en el oeste de Sudamérica sea exitoso, podría ser más conveniente buscar una mayor coordinación
regional de políticas de transporte y de inversiones en infraestructura portuaria y de transporte
terrestre para fomentar la integración entre los países sudamericanos del Atlántico y del Pacífico.
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Potencial Petrolero Maritimo

Su último informe resalta que las existencias locales a nivel submarino suscitan -después de
Brasil- las mayores expectativas dentro de la región. Además, celebra la capacidad local de
revertir la declinación productiva en la Cuenca Neuquina mediante el uso de técnicas de
recuperación secundaria y terciaria.

Para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Argentina se ubica

detrás de Brasil como la nación latinoamericana con mayor potencial petrolero a nivel off
shore. Así lo indica el ‘World Oil Outlook 2010’, informe dado a conocer recientemente en la
sede que el bloque tiene en Viena (Austria).

De acuerdo con el trabajo, la evolución de la actividad en la región dependerá sobremanera

del desarrollo de los campos brasileños de la capa pre-sal en la Cuenca de Santos, tales
como Libra, Franco, Tupi, Jupiter y Carioca, entre otros. A esas áreas se sumarán,
próximamente, varios significativos descubrimientos en la Cuenca de Campos, tales como
Espirito Santo-Cachalote, Baleia Franca, Baleia Ana y Baleia Azul, entre otros.

Pero más allá del indiscutido protagonismo del gigante del Mercosur, la OPEP asegura que
nuestro país también podría deparar agradables sorpresas a medida que avance la
exploración costas afuera en el Mar Argentino. Si bien no deja de tratarse de una mención al
pasar, sin demasiadas precisiones, debe destacarse que ninguna otra nación latinoamericana
mereció comentario alguno por parte del bloque.

Específicamente en el ámbito off shore, el relevamiento también subraya los recientes

hallazgos que tuvieron lugar en África (para ser más precisos en Angola y en Ghana) y la
posibilidad de detectar reservas en el Mar Caspio. Y pronostica que un 84% de las existencias
hidrocarburíferas previstas en el Círculo Polar Ártico serán submarinas.

Asimismo, el trabajo remarca la capacidad local de revertir la declinación productiva padecida

por los maduros yacimientos de la Cuenca Neuquina mediante el uso de técnicas de
recuperación secundaria y terciaria.

Manto de dudas

La OPEP reconoce que, luego del trágico accidente registrado en la plataforma submarina
‘Deepwater Horizon’, que la británica BP operaba en el Golfo de México, la explotación off
shore, sobre todo en aguas profundas, se ha visto envuelta por un manto de dudas. “Es
evidente que la confianza del público fue duramente golpeada, en claro perjuicio de la
incipiente industria. Por el momento es difícil descifrar cómo esto impactará realmente en el
segmento, pero seguramente será esencial desarrollar más efectivas tecnologías vinculadas
con la seguridad, replantear los modelos de negocios habituales y contemplar nuevas
asociaciones con firmas privadas y públicas”, expone el reporte.

El bloque prevé que la implementación de regulaciones más restrictivas y el encarecimiento

de los costos sólo funcionarán como condicionamientos en lo inmediato. “Para el largo plazo,
en tanto, debe esperarse que las normativas se adecuarán a las prácticas de rutina y que los
avances tecnológicos impulsarán al sector. La industria hidrocarburífera a escala off
shore sabrá aprender las lecciones del pasado y crecerá más fuerte que nunca”, pronostica.

Demasiados automóviles

Otra referencia hacia la Argentina en el ‘World Oil Outlook 2010’ se relaciona con el fuerte
crecimiento del mercado automotor local, lo cual constituye un gran desafío para el futuro
suministro petrolero. En efecto, el informe puntualiza que, con 247 unidades en circulación por
cada 1.000 habitantes, el país casi duplica el promedio regional (133) y se posiciona por
encima de Uruguay (175), México (163,1), Brasil (159,3), Venezuela (107,4), Chile (102,3),
Colombia (37,7), Ecuador (37,3) y Perú (32,2).

Según el reporte, la Argentina cuenta con 39,5 millones de habitantes, 12,4 millones de
vehículos y 9,8 millones de automóviles. A escala latinoamericana, en tanto, hay 420,6
millones de personas, 70,3 millones de vehículos y 56 millones de automóviles.

De ese modo, la nación se acerca a los niveles de algunos estados del este europeo –como
Hungría (300,3) y Bulgaria (258)–, del sudeste asiático –como Malasia (287), Taiwán (252,1) y
Corea del Sur (250,6)– y de Medio Oriente –como Emiratos Árabes Unidos (292) y Kuwait
(263,3)–. No obstante, aún sigue muy lejos de potencias mundiales de la talla de Estados
Unidos (719,8), Italia (601,6), Alemania (565,6), Canadá (565,4) y Australia (549,6), entre otros
gigantes.

Por otro lado, con un aumento de casi 5 millones de unidades el país ingresó al top ten de
mercados con mayor crecimiento dentro del rubro en el lapso 2000-2007. El listado se
encuentra cómodamente liderado por China, donde el número de automóviles se elevó en 21
millones durante esos siete años. Le siguen Rusia, Japón, Brasil, India, Indonesia, México,
Gran Bretaña, Polonia y la Argentina, en ese orden.

La OPEP en números

El cartel controla aproximadamente un 43% de la producción petrolera mundial y un 75% de

las reservas del hidrocarburo. Su manejo de las exportaciones oscila en torno a un 51 por
ciento. Además, concentra la totalidad de la capacidad excedentaria de explotación de crudo
del planeta, por lo que desempeña un rol de facto como banco central del mercado petrolero.

Reconocida desde el 6 de noviembre de 1962 por la Organización de las Naciones Unidas

(ONU), la OPEP tuvo su sede en Ginebra (Suiza) entre 1960 y 1965. Ese año la trasladó a
Viena, gracias a las facilidades que otorgó el gobierno austríaco. Desde su fundación, sus
miembros lograron un significativo aumento en el precio del petróleo (sobre todo en los años
1973, 1974 y 1979) y una mayor participación sobre la explotación realizada en sus territorios.

Actualmente está integrada por 12 países, que cuentan con una población de alrededor de
560 millones de habitantes: Angola, Arabia Saudita, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos,
Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Cabe destacar que durante los períodos
1975-1995 y 1962-2008 también formaron parte de ella Gabón e Indonesia respectivamente.

Aunque no la integran de manera formal, otros estados petroleros que suelen participar como
observadores en las reuniones ordinarias del grupo son Egipto, Kazajstán, México, Noruega,
Omán, Rusia y Sudán