MONOGRAFÍA
U17106232
DEDICATORIA ................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 4
3. LEGISLACIÓN COMPARADA.................................................................. 9
4. ANÁLISIS CRÍTICO................................................................................ 10
5. CONCLUSIONES ................................................................................... 12
6. RECOMENDACIONES .......................................................................... 13
Cabe recalcar que es el punto débil de los Actos Administrativos, que se presume
válido pero no eficaz hasta su notificación. Tiene el grupo igualmente como
función de colaborar con el perfeccionamiento de la enseñanza, en segundo
lugar el contenido del Acto Administrativo.
En lo que respecta a la Eficacia del Acto Administrativo, pues cuenta con unos
requisitos tanto de Eficacia como de Validez, para que pueda producir efectos
jurídicos ante terceros y sean acatadas jurídicamente por los administrados.
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(Sánchez Flores, 2004)
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IBÍDEM
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Además la eficacia del acto administrativo se circunscribe al lugar en el cual se
extiende la competencia territorial del órgano del cual emana, aun cuando esto
no se precise en el propio acto. Excepcionalmente, existen actos administrativos
de certificación o constatación cuya eficacia comprende todo el territorio nacional
e incluso el extranjero por ejemplo: Registros Públicos.
Resulta, por tanto, que son varias las causas que determinan la pendencia de la
eficacia de los actos administrativos: En primer lugar, cuando así se desprenda
del contenido del acto. Esto ocurre en los actos sometidos a condición o término,
pues mientras éste no transcurra, o aquélla no se cumpla, el acto administrativo,
aunque perfecto, no produce sus efectos. Por no haberse notificado o publicado,
a cuyos requisitos nos referiremos con posterioridad. O por exigirse aprobación
superior. Esto ocurre en relación con los actos dictados por Organismos o
Entidades sometidas a la tutela administrativa, como es el caso de-algunas de
las competencias atribuidas a las Entidades locales. Y prescindiendo de las
aludidas causas de pendencia de la eficacia de los actos administrativos, la regla
es que produzcan sus efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos
se disponga otra cosa.3
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(Gustavo, 2008)
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recurso ante el mismo órgano que dictó el acto administrativo, se genera una
atenuación del sentido de la nulidad, al ser revisada por el propio órgano emisor.
Por otro lado, se debe advertir que la nulidad de un acto solo implica la de las
sucesivas actuaciones administrativas cuando estén vinculados a él. Constituye
este un límite al efecto que la declaratoria de nulidad pudiera tener respecto de
otros actos administrativos. Asimismo, debemos señalar que aún declarada la
nulidad, resulta posible conservar aquellas actuaciones o trámites cuyo
contenido hubiere permanecido igual de no haberse producido el vicio. 4
4
(García de Enterría)
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(Meier, 2001)
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marco de la juricidad. Por dicha razón el principio de legalidad es el primero de
los principios rectores del procedimiento administrativo consagrados por el
numeral 1.1. del artículo IV del Título Preliminar de la LPAG, conforme al cual las
autoridades administrativas están obligadas a actuar con respeto a la
Constitución, la ley y al derecho.6
6
(García de Enterría)
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(Moron, 2011)
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(Cassagne, 1996)
8
la nulidad el artículo 11.2 de la LPAG establece que es competente la autoridad
superior de quien dicto el acto administrativo viciado, lo cual determina que en
caso que la nulidad sea solicitada mediante la interposición de un recurso
administrativo deba emplearse preferentemente el recurso de apelación (Art.
209°) o, de corresponder legalmente, el de revisión, porque en ambos casos la
resolución de los citados recursos corresponde a autoridades de jerarquía
superior a quien dicto el acto administrativo materia de impugnación.
3. LEGISLACIÓN COMPARADA
Nuestra legislación, a diferencia de otros ordenamientos administrativos,
tampoco ha recogido expresamente la categoría del acto administrativo anulable
(también denominado "nulidad relativa"), el cual es conocido en la doctrina como
aquel acto administrativo que padece de vicio leve o de menor gravedad, razón
por la que puede ser convalidado mediante la subsanación a posteriori de los
vicios que adolece. Sin embargo, esta omisión es sólo aparente, porque aunque
la categoría acto administrativo anulable no existe en la LPAG lo sustancial de la
misma está implícita en las reglas referidas a la conservación de los actos
administrativos contenidas en el artículo 14º, porque como ya se ha comentado
tratándose de actos que padecen de vicios considerados no trascendentes o no
relevantes por dicho dispositivo los entes administrativos están legalmente
obligados a subsanarlos, anticipándose a una eventual impugnación de los
mismos por parte de los administrados
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nulidad del acto y si es de carácter particular y concreto, en forma aneja se
condene al resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados con el acto.9
Los Actos Administrativos dictados con base en la ley que ha sido declarada
nulos, pierden su eficacia por regla general, al carecer de fundamento de
derecho; por vía de excepción, cuando existan situaciones jurídicas concretas,
si ellas nacieron o tuvieron origen al amparo de la ley posteriormente retirada del
orden jurídico, sus consecuencias no pueden afectar las situaciones
consolidadas durante su vigencia.
4. ANÁLISIS CRÍTICO
No olvidemos que todo Acto Administrativo tiene esencialmente tres partes
fundamentales: Las que se refieren a su existencia como tal, dentro de las cuales
la misma doctrina ubica al órgano y al contenido; las que se refieren a sus
elementos que la hacen valida, esto es la voluntad y las formalidades o el
procedimiento y por ultimo aquellas relacionadas con su eficacia o inoponibilidad,
contentivas en las formalidades o el procedimiento para que se haga eficaz y
surta efectos jurídicos, siempre y cuando se cumplan con las etapas de
publicación y notificación.
Hay que tener en claro que un Acto Administrativo válido puede ser o no eficaz,
dependiendo de las condiciones de eficacia que se regulen en los
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(Riascos Gómez, 2011)
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(Riascos Gómez, 2011)
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ordenamientos. Por ejemplo, cuando se haya dictado un acto válidamente, pero
no se haya surtido la notificación del mismo mediante la utilización de los
mecanismos legales para ello. Por lo tanto, el acto será válido pero no eficaz.
El Numeral 2 del Artículo 12º de la LPAG establece que solo respecto de los
actos administrativos expresamente declarados nulos, ya sea por la propia
Administración Pública, en virtud de los recursos que puedan haber interpuesto
los interesados o, en base a la potestad de declarar la nulidad de oficio de sus
propios actos, o por el Poder Judicial en ejercicio de su poder de control de la
legalidad de la actuación administrativa, los particulares y los servidores públicos
podrán oponerse o negarse al cumplimiento de estas actuaciones
administrativas.
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5. CONCLUSIONES
Para que un acto administrativo sea eficaz, debe mediar previamente las
etapas de publicación y notificación, para que puedan surtirse sus efectos
de su contenido jurídico, interpartes y hacia terceros.
La eficacia constituye un estadio del acto administrativo que luego de ser
elaborado y emitido surte jurídicamente los efectos para los cuales fue
creado.
Cuando se declare la nulidad de un acto producido durante el trámite de
un procedimiento administrativo, en dicho supuesto los actos de trámite
posteriores al momento en que se cometió la infracción que no tengan
causa en el acto invalidado, deberán conservarse y por tanto la
Administración cuando vuelva a iniciar el procedimiento.
El plazo para solicitar la revisión a pedido de parte o para proceder de
oficio a declarar la nulidad de los actos administrativos comprendidos en
esta causal debe prorrogarse por encima de los plazos establecidos en
los artículos 207º y 202º de la LPAG.
El acto administrativo declarado nulo no es susceptible de generar efectos
jurídicos válidos, desaparece de la vida jurídica.
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6. RECOMENDACIONES
El artículo 11.3 establece que en la resolución que declare la nulidad de
un acto administrativo, pues se debe disponer lo conveniente para hacer
efectiva la responsabilidad del emisor del acto que se está invalidando, lo
cual constituye una medida que tiene por finalidad disuadir la realización
de conductas atentatorias contra la legalidad por parte de quienes ejercen
función administrativa.
El Acto Administrativo para que sea eficaz, debe haber sido aplicado a
sus destinatarios.
Los caracteres jurídicos del acto administrativo deben ser un reflejo de
todo el sistema jurídico aplicable y por ello no pueden resolverse a nivel
puramente doctrinario sino que se hace necesario apelar a fundamentos
sistemáticos y no puntuales de orden jurídico.
Si no existiera la validez y eficacia del acto administrativo toda la actividad
estatal podría ser cuestionada con la posibilidad de justificar la
desobediencia como regla normal en el cumplimiento de los actos
administrativos, obstaculizando el cumplimiento de los fines públicos al
anteponer el interés individual y privado al bien común.
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7. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
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