Anda di halaman 1dari 14

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

MONOGRAFÍA

Trabajo que como parte del curso de Derecho Procesal


Administrativo presenta la alumna

Molina Pérez, Andrea Alejandra

U17106232

Arequipa, 30 de abril del 2019


INDICE

DEDICATORIA ................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 4

DESARROLLO DEL TEMA ................................................................................ 5

1. EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO ............................................... 5

2. NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS..................................... 6

2.1. CAUSALES DE NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS .... 7

3. LEGISLACIÓN COMPARADA.................................................................. 9

4. ANÁLISIS CRÍTICO................................................................................ 10

5. CONCLUSIONES ................................................................................... 12

6. RECOMENDACIONES .......................................................................... 13

7. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA ............................................................ 14


DEDICATORIA

La presente monografía va dedicado a mis Padres, por ser mi mayor motivación


en mis estudios, y el pilar fundamental en mi vida, que sé que desde el cielo
cuidan de mí.
INTRODUCCIÓN
En la administración pública se emiten a diarios actos administrativos y actos de
la administración, en cuanto a lo primero estos producen relevancias jurídicas
que darán surgimientos a conductas jurídicas por parte de los administrados. Los
que emiten los actos administrativos son los entes públicos a través de los
funcionarios públicos competentes, los cuales tienen capacidad para decidir.
Pero que sucede cuando esos actos no están correctamente emitidos,
generando el malestar de los administrados e incluso va en contra del bien
común en este caso el derecho administrativo nos da herramientas es
decir remedios para prevenir un posible perjuicio del administrado.

Con esta monografía, se busca profundizar más el conocimiento acerca de la


Eficacia y Validez del Acto Administrativo, además de la Nulidad, para que no
incurren en vicios y ser inválidos, como consecuencia de la estructura del
régimen de las nulidades en el derecho Administrativo, y la regla general para
que todo Acto Administrativo debe ser notificado si afecta a derechos o intereses
particulares, lo que se quiere decir que es que la notificación funciona como
condición de eficacia del Acto Administrativo.

Cabe recalcar que es el punto débil de los Actos Administrativos, que se presume
válido pero no eficaz hasta su notificación. Tiene el grupo igualmente como
función de colaborar con el perfeccionamiento de la enseñanza, en segundo
lugar el contenido del Acto Administrativo.

La estructura del trabajo consiste en primeramente definir lo que es un Acto


Administrativo, para que seguidamente se desarrolle los temas mencionados
anteriormente, en base a la Ley Del Procedimiento Administrativo General, junto
a sus causales. Además se aprecia una Legislación Comparada con Colombia,
Análisis Crítico y las debidas conclusiones y recomendaciones a tomar en
cuenta.
DESARROLLO DEL TEMA
1. EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO
Según el artículo 1º de la Ley Nº 27444, Ley de Procedimiento Administrativo
General define al acto administrativo, como las declaraciones de las entidades
que, en el marco de normas de derecho público, están destinadas a producir
efectos jurídicos sobre los intereses, obligaciones o derechos de los
administrados dentro de una situación concreta.

En lo que respecta a la Eficacia del Acto Administrativo, pues cuenta con unos
requisitos tanto de Eficacia como de Validez, para que pueda producir efectos
jurídicos ante terceros y sean acatadas jurídicamente por los administrados.

La validez como tal se refiere a la declaración positiva de la Administración de


un hecho jurídico y su relevancia en el ámbito de lo legal, lo que conlleva a la
Eficacia, donde se tiene que el Acto Administrativo, una vez producido, adquiere
una categoría de Validez y por lo tanto nace a la vida jurídica, pues lleva implícito
el principio de Presunción de Legalidad de todo acto administrativo, mientras no
hayan sido anulados por la jurisdicción de lo contencioso Administrativo, o
cuando fueren suspendidos, la administración no puede ejecutarlos hasta tanto
no se resuelva definitivamente su legalidad.1

En cuanto a la eficacia, consiste en la producción de efectos del acto


administrativo o en la aplicación del acto a sus destinatarios para que surta
efectos respecto de ellos. La eficacia del acto administrativo se debe pues
entender encaminada a producir efectos jurídicos

La doctrina relata de una eficacia llamada retroactiva, que se presenta cuando


se dictan actos en sustitución de otros actos que han sido anulados y producen
efectos que son favorables para el interesado; lo anterior, siempre y cuando, los
supuestos de hecho existieran ya en la fecha a la que se retrotraiga la eficacia
del acto y no se lesionen con ello, derechos o intereses legítimos de otras
personas.2

1
(Sánchez Flores, 2004)
2
IBÍDEM

5
Además la eficacia del acto administrativo se circunscribe al lugar en el cual se
extiende la competencia territorial del órgano del cual emana, aun cuando esto
no se precise en el propio acto. Excepcionalmente, existen actos administrativos
de certificación o constatación cuya eficacia comprende todo el territorio nacional
e incluso el extranjero por ejemplo: Registros Públicos.

La autoridad administrativa podrá disponer que el acto administrativo tenga


eficacia anticipada a su emisión, siempre que fuera más favorable a los
administrados.

Resulta, por tanto, que son varias las causas que determinan la pendencia de la
eficacia de los actos administrativos: En primer lugar, cuando así se desprenda
del contenido del acto. Esto ocurre en los actos sometidos a condición o término,
pues mientras éste no transcurra, o aquélla no se cumpla, el acto administrativo,
aunque perfecto, no produce sus efectos. Por no haberse notificado o publicado,
a cuyos requisitos nos referiremos con posterioridad. O por exigirse aprobación
superior. Esto ocurre en relación con los actos dictados por Organismos o
Entidades sometidas a la tutela administrativa, como es el caso de-algunas de
las competencias atribuidas a las Entidades locales. Y prescindiendo de las
aludidas causas de pendencia de la eficacia de los actos administrativos, la regla
es que produzcan sus efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos
se disponga otra cosa.3

2. NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS


La LPAG establece dos caminos para la declaratoria de nulidad de los actos
administrativos; así por un lado, dispone de forma genérica que la nulidad
solicitada por el administrado, en ejercicio de su derecho de contradicción, se
debe realizar a través de los recursos impugnativos facultados por la ley.

Es necesario precisar que corresponde al administrado plantear la nulidad a


través del recurso de apelación toda vez que el superior jerárquico, realiza la
revisión que corresponde, respecto del acto que emitiera el órgano inferior. Sin
embargo, en los casos donde no existe superior jerárquico, al ser presentado el

3
(Gustavo, 2008)

6
recurso ante el mismo órgano que dictó el acto administrativo, se genera una
atenuación del sentido de la nulidad, al ser revisada por el propio órgano emisor.

La nulidad puede ser declarada de forma parcial o total. Cuando es declarada de


forma parcial esta no alcanza a las otras partes del acto que resulten
independientes de la parte nula, salvo que sea su consecuencia; ni impide la
producción de efectos para los cuales no obstante el acto pueda ser idóneo,
salvo disposición legal en contrario.

Por otro lado, se debe advertir que la nulidad de un acto solo implica la de las
sucesivas actuaciones administrativas cuando estén vinculados a él. Constituye
este un límite al efecto que la declaratoria de nulidad pudiera tener respecto de
otros actos administrativos. Asimismo, debemos señalar que aún declarada la
nulidad, resulta posible conservar aquellas actuaciones o trámites cuyo
contenido hubiere permanecido igual de no haberse producido el vicio. 4

Como señala Meier “el acto administrativo declarado nulo no es susceptible de


generar efectos jurídicos válidos, desaparece de la vida jurídica como si nunca
hubiera existido, los efectos producidos se pierden, se borran, y por supuesto
tampoco podrá generar efectos para el futuro”.5

2.1. CAUSALES DE NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS


El artículo 10º de la LPAG ha ampliado y precisado las causales de nulidad de
pleno derecho de los actos administrativos contenidas en la legislación de
procedimiento administrativo general precedente. Los mencionados supuestos
tienen carácter de numero clausus o taxativo porque la tendencia de la LPAG ha
sido atender al criterio de la esencialidad del vicio en la configuración de las
causales.

La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas


reglamentarias, pues la infracción al ordenamiento jurídico es la más grave de
las infracciones en que puede incurrir un acto administrativo porque una de las
garantías más importantes del Estado Constitucional de Derecho consiste
precisamente en que la Administración Pública sólo puede actuar dentro del

4
(García de Enterría)
5
(Meier, 2001)

7
marco de la juricidad. Por dicha razón el principio de legalidad es el primero de
los principios rectores del procedimiento administrativo consagrados por el
numeral 1.1. del artículo IV del Título Preliminar de la LPAG, conforme al cual las
autoridades administrativas están obligadas a actuar con respeto a la
Constitución, la ley y al derecho.6

El defecto o la omisión de alguno de los requisitos de validez, salvo que se


presente alguno de los supuestos de conservación del acto a que se refiere
el artículo 14º , aquí los vicios o defectos que puedan afectar esencialmente a
los elementos estructurales de los actos administrativos establecidos en el
artículo 3º de la LPAG y desarrollados por los artículos 4º, 5º y 6º de la misma,
constituyen causal de nulidad de los citados actos salvo que sean de aplicación
los supuestos de conservación del acto administrativo previstos por el artículo
7
14º de la LPAG.

Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la


aprobación automática o por silencio administrativo positivo, por los que
se adquiere facultades, o derechos, cuando son contrarios al ordenamiento
jurídico, o cuando no se cumplen con los requisitos, documentación o
trámites esenciales para su adquisición, esta causal prevé la posibilidad de
que se pueda declarar la nulidad de los actos que resulten como consecuencia
de los procedimientos administrativos de aprobación automática regulados por
el artículo 31º de la LPAG y de los actos generados por silencio administrativo
positivo en los procedimientos de evaluación previa a que se refiere la Ley N°
29060 del Silencio Administrativo y otros dispositivos legales.

Sólo podrán solicitar la nulidad de los actos administrativos a través de los


recursos administrativos previstos en la ley para impugnar los citados actos, lo
que excluye la posibilidad de que puedan formular recursos específicos para
exigir la declaratoria de nulidad de los actos administrativos, a diferencia de otros
ordenamientos administrativos como el Español y Argentino en los que dicha
posibilidad si está permitida8. En cuanto a la instancia competente para declarar

6
(García de Enterría)
7
(Moron, 2011)
8
(Cassagne, 1996)

8
la nulidad el artículo 11.2 de la LPAG establece que es competente la autoridad
superior de quien dicto el acto administrativo viciado, lo cual determina que en
caso que la nulidad sea solicitada mediante la interposición de un recurso
administrativo deba emplearse preferentemente el recurso de apelación (Art.
209°) o, de corresponder legalmente, el de revisión, porque en ambos casos la
resolución de los citados recursos corresponde a autoridades de jerarquía
superior a quien dicto el acto administrativo materia de impugnación.

3. LEGISLACIÓN COMPARADA
Nuestra legislación, a diferencia de otros ordenamientos administrativos,
tampoco ha recogido expresamente la categoría del acto administrativo anulable
(también denominado "nulidad relativa"), el cual es conocido en la doctrina como
aquel acto administrativo que padece de vicio leve o de menor gravedad, razón
por la que puede ser convalidado mediante la subsanación a posteriori de los
vicios que adolece. Sin embargo, esta omisión es sólo aparente, porque aunque
la categoría acto administrativo anulable no existe en la LPAG lo sustancial de la
misma está implícita en las reglas referidas a la conservación de los actos
administrativos contenidas en el artículo 14º, porque como ya se ha comentado
tratándose de actos que padecen de vicios considerados no trascendentes o no
relevantes por dicho dispositivo los entes administrativos están legalmente
obligados a subsanarlos, anticipándose a una eventual impugnación de los
mismos por parte de los administrados

En Colombia a diferencia de otras legislaciones latinoamericanas y


europeas, la nulidad de los actos administrativos, sólo es posible en vía
jurisdiccional contencioso administrativa, previa demanda escrita de “cualquier
persona” o persona interesada ante un juez administrativo individual o colegiado,
siempre que reúna los requisitos de forma y de fondo para poder incoar los
medios de control judicial de nulidad simple, de nulidad y restablecimiento del
derecho o contractuales cuando impugne “actos contractuales” (previos,
concomitantes y posteriores), con del debido proceso, trámites y audiencias
públicas establecidas en el Código de Procedimiento Administrativo y
Contencioso Administrativo y que mediante sentencia judicial se declare la

9
nulidad del acto y si es de carácter particular y concreto, en forma aneja se
condene al resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados con el acto.9

Ningún servidor del Estado o persona particular con función administrativa o


prestación de un servicio público en sede administrativa (mal llamada
gubernativa, por todo lo explicado en la primera parte de esta Obra), puede
decretar la nulidad de un acto administrativo general o particular, pues a tenor
del artículo 238 constitucional, sólo la jurisdicción contencioso administrativo
(jueces de circuito administrativo, Tribunales Administrativos Departamentales o
regionales y el Consejo de Estado, como máximo Tribunal o autoridad de
cierre), previo procedimiento judicial pueden declarar la nulidad del acto
mediante sentencia judicial o la suspensión de la eficacia de los efectos
jurídicos del acto administrativo, a través de la medida cautelar del acto
impugnado en el proceso judicial.10

Los Actos Administrativos dictados con base en la ley que ha sido declarada
nulos, pierden su eficacia por regla general, al carecer de fundamento de
derecho; por vía de excepción, cuando existan situaciones jurídicas concretas,
si ellas nacieron o tuvieron origen al amparo de la ley posteriormente retirada del
orden jurídico, sus consecuencias no pueden afectar las situaciones
consolidadas durante su vigencia.

4. ANÁLISIS CRÍTICO
No olvidemos que todo Acto Administrativo tiene esencialmente tres partes
fundamentales: Las que se refieren a su existencia como tal, dentro de las cuales
la misma doctrina ubica al órgano y al contenido; las que se refieren a sus
elementos que la hacen valida, esto es la voluntad y las formalidades o el
procedimiento y por ultimo aquellas relacionadas con su eficacia o inoponibilidad,
contentivas en las formalidades o el procedimiento para que se haga eficaz y
surta efectos jurídicos, siempre y cuando se cumplan con las etapas de
publicación y notificación.

Hay que tener en claro que un Acto Administrativo válido puede ser o no eficaz,
dependiendo de las condiciones de eficacia que se regulen en los

9
(Riascos Gómez, 2011)
10
(Riascos Gómez, 2011)

10
ordenamientos. Por ejemplo, cuando se haya dictado un acto válidamente, pero
no se haya surtido la notificación del mismo mediante la utilización de los
mecanismos legales para ello. Por lo tanto, el acto será válido pero no eficaz.

La validez es el resultado de la perfecta adecuación, sumisión y cumplimiento en


la elaboración y expedición del acto administrativo a los requisitos y exigencias
establecidos en las normas superiores. En otras palabras, se dice que un acto
administrativo es válido en la medida en que éste se adecúa perfectamente a las
exigencias del ordenamiento jurídico. Esto es, el acto administrativo es válido
cuando ha sido emitido de conformidad con las normas jurídicas, cuando su
estructura consta de todos los elementos que le son esenciales.

Conforme al artículo 11.1 de la LPAG la declaratoria de nulidad en sede


administrativa de un acto administrativo a pedido de parte sólo puede ser exigida
mediante los recursos establecidos por el artículo 207° de la ley y por tanto debe
ajustarse a las reglas establecidas para utilizar dicho tipo de mecanismos de
revisión de los actos administrativos. La solicitud de que se declare la nulidad de
un acto debe ser articulada como una pretensión dentro del recurso
administrativo correspondiente.

El Numeral 2 del Artículo 12º de la LPAG establece que solo respecto de los
actos administrativos expresamente declarados nulos, ya sea por la propia
Administración Pública, en virtud de los recursos que puedan haber interpuesto
los interesados o, en base a la potestad de declarar la nulidad de oficio de sus
propios actos, o por el Poder Judicial en ejercicio de su poder de control de la
legalidad de la actuación administrativa, los particulares y los servidores públicos
podrán oponerse o negarse al cumplimiento de estas actuaciones
administrativas.

La presunción de legalidad implica solamente una estabilidad del acto


administrativo hasta que su invalidez sea declarada en propia sede
administrativa (en vía de recurso, revocación o nulidad de oficio) o por autoridad
jurisdiccional.

11
5. CONCLUSIONES
 Para que un acto administrativo sea eficaz, debe mediar previamente las
etapas de publicación y notificación, para que puedan surtirse sus efectos
de su contenido jurídico, interpartes y hacia terceros.
 La eficacia constituye un estadio del acto administrativo que luego de ser
elaborado y emitido surte jurídicamente los efectos para los cuales fue
creado.
 Cuando se declare la nulidad de un acto producido durante el trámite de
un procedimiento administrativo, en dicho supuesto los actos de trámite
posteriores al momento en que se cometió la infracción que no tengan
causa en el acto invalidado, deberán conservarse y por tanto la
Administración cuando vuelva a iniciar el procedimiento.
 El plazo para solicitar la revisión a pedido de parte o para proceder de
oficio a declarar la nulidad de los actos administrativos comprendidos en
esta causal debe prorrogarse por encima de los plazos establecidos en
los artículos 207º y 202º de la LPAG.
 El acto administrativo declarado nulo no es susceptible de generar efectos
jurídicos válidos, desaparece de la vida jurídica.

12
6. RECOMENDACIONES
 El artículo 11.3 establece que en la resolución que declare la nulidad de
un acto administrativo, pues se debe disponer lo conveniente para hacer
efectiva la responsabilidad del emisor del acto que se está invalidando, lo
cual constituye una medida que tiene por finalidad disuadir la realización
de conductas atentatorias contra la legalidad por parte de quienes ejercen
función administrativa.
 El Acto Administrativo para que sea eficaz, debe haber sido aplicado a
sus destinatarios.
 Los caracteres jurídicos del acto administrativo deben ser un reflejo de
todo el sistema jurídico aplicable y por ello no pueden resolverse a nivel
puramente doctrinario sino que se hace necesario apelar a fundamentos
sistemáticos y no puntuales de orden jurídico.
 Si no existiera la validez y eficacia del acto administrativo toda la actividad
estatal podría ser cuestionada con la posibilidad de justificar la
desobediencia como regla normal en el cumplimiento de los actos
administrativos, obstaculizando el cumplimiento de los fines públicos al
anteponer el interés individual y privado al bien común.

13
7. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

1. Cassagne, J. C. (1996). Derecho Administrativo. 5ta Edición.

2. García de Enterría, E. R. (s.f.). Curso de Derecho Administrativo.


Madrid: Octava Edición.

3. Gustavo, P. (2008). El Acto Administrativo Tomo I. Doctrina y Ley.

4. Meier, H. (2001). Teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo.


Caracas: Editorial Jurídica Alva.

5. Moron, J. C. (2011). Comentarios a la Ley General del Procedimiento


Administrativo. Lima: Gaceta Jurídica.

6. Riascos Gómez, L. (2011). La nulidad de los actos administrativos en


el derecho colombiano. Colombia: Editorial Ibañez.

7. Sánchez Flores, C. A. (2004). Teoría Gneral del Acto Administrativo.


Editorial Leggis.

14

Anda mungkin juga menyukai