La Ley de Gay-Lussac enunciada en 1808 y que planteaba: “Los gases en cualesquiera que
sean las proporciones en que se puedan combinar, dan siempre lugar a compuestos cuyos
elementos, mediados en volumen, son siempre múltiplos uno del otro.”
La hipótesis de Avogadro: “En volúmenes iguales de todos los gases, mediados en las
mismas condiciones de presión y temperatura, existe igual número de moléculas”.
Avogadro determino que: en 22.4 L de cualquier gas existen 6.022 x 1023 átomos o moléculas. Sin
embargo, la masa de esos 22.4 L de cualquier gas, con el mismo número de moléculas, no es la
misma.
Aquí fue donde Stanislao Cannizzaro hizo su notable aportación. Usando las hipótesis anteriores,
descubrió lo siguiente: como en condiciones normales los átomos son indivisibles, cuando se unen
para formar moléculas deben encontrase en números enteros.
Cannizzaro dedujo que, si se conocen los átomos que constituyen una molécula y se determina el
porcentaje en masa de cada uno, se podría determinar la cantidad de cada elemento dentro de la
molécula. Estudiando diferentes moléculas y suponiendo que algunas de ellas solo tuvieran un
átomo del elemento en cuestión, podría determinar el número de esos átomos en las moléculas que
tuvieran más de uno.
Con estos razonamientos, Cannizzaro inicio la segunda revolución química y fue la base para que el
químico ruso Dimitri Ivánovich Mendeléiev creara la tabla periódica de los elementos.
Antes de Mendeléiev hubo otros científicos que intentaron organizar los elementos químicos en una
tabla, pero el éxito de la tabla de Mendeléiev radico en:
En 1871 Mendeléiev publicó otra tabla en la que organizo los elementos en 8 columnas verticales,
a los que llamo grupos y los subdividió en subgrupos o familias de acuerdo a otro conjunto de
propiedades. También los ordeno en series, en sentido horizontal y de izquierda a derecha de
acuerdo a la progresión regular de masa atómica y con un cambio de carácter metálico a no
metálico.
1- Orden
Esta tabla se creó con la finalidad de organizar de una forma más estructurada y coherente los
elementos existentes, de acuerdo a las propiedades químicas que estos poseen.
En la tabla se pueden observar filas y columnas, las cuales representan los períodos y los grupos o
familias. Para su ubicación fue considerado el número atómico y la valencia de cada elemento.
2- Interacción
La clasificación dentro de la tabla de cada elemento permite determinar cómo actúan estos, dado
que pertenecen a un mismo grupo.
Esta ubicación indica cómo se encuentra la capa externa en cuanto a los electrones, y a su vez se
conocen las características tanto químicas como físicas del elemento.
3- Clasificación
La tabla periódica ha permitido predecir la existencia de diversos elementos que aún no han sido
descubiertos.
Por elementos ya ubicados en la tabla y la periodicidad encontrada, existen espacios aún vacíos que
indican la composición del elemento que todavía no se ha encontrado.
Un ejemplo de esto fue la incorporación oficial en el año 2016 de las casillas 113, 115, 117 y 118, al
haber encontrado los elementos que encajaban en su descripción.
4- Aprendizaje
La tabla permite, a través del conocimiento de la composición de cada elemento, que se puedan
planificar o evitar las interacciones entre estos.
5- Academia
Un estudiante debe conocer que todo elemento está constituido por electrones, protones y
neutrones.
https://www.estudiaraprender.com/2011/12/05/segunda-revolucion-de-la-quimica/. Consultado
el 25 de marzo de 2019.