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INFORME DE ÉTICA

Nombre: Walter Ravello Díaz


Docente: Ramiro Lobatón
Fecha: 21/04/2017
INTRODUCCIÓN

A través de este informe, tipo encuesta, se pretende efectuar un análisis cuantitativo de


las cualidades, definidas en valores (fortalezas) y antivalores (debilidades) que
conforman la ética de una persona desde su propia mirada hasta una visión más
cooperativa y distante de ella.
Como bien se sabe la ética tiene un carácter individual para el ser humano, pero en este
mismo sentido se dispone como una dirección del libre albedrío que muchas veces se ve
condicionada por una moral que tienen un papel universal, estableciendo con sus leyes
parámetros de humanidad que determinan el accionar de cada individuo de esta
sociedad establecida por imposiciones ligadas a la religiosidad y al razonamiento.
PERSPECTIVA PROPIA

VALORES

Creatividad: Considero que poseo esta cualidad porque desde pequeño me han gustado
las artes, especialmente el teatro. Creo que nunca perdí mi imaginación y los giros
inesperados que nacen a partir de ella. El único premio literario que he tenido en mi
vida ha sido gracias a ella.

Humor: Muy ligado con la creatividad, siento que en los demás causo más humor que
simpatía, puesto que en varias circunstancias he tenido que lidiar con el enojo de
algunas personas cercanas que no toleran los chistes (o intentos de chistes) hacia un
poder mayor que el que tenemos la mayoría de los que damos forma a la población. Mi
humor no es transversalmente simpático, por lo tanto, no cínico.

Lealtad: Siento que soy muy fiel a mis amigos y familiares. No los traicionaría por nada
del mundo, ya que una de las cosas que no estoy dispuesto a tolerar es la traición, por lo
tanto, debo ser consecuente con esta idea y no demostrarle lo contrario al mundo por
medio de mis acciones.

Empatía: Es una de las características que más me han recalcado durante mis proceso de
prácticas pedagógicas sistemáticas en los establecimientos, tanto por los alumnos como
por los profesores guías que han estado acompañándome. De esto me he dado cuenta
gracias a la cercanía que tengo para con las personas que, por alguna razón, me las
encuentro o me encuentran en este peregrinar.

Confianza: Muy relacionado con el punto anterior, considero que soy una persona
confiable, ya que desde pequeño mi familia me enseñó a respetar la verdad del otro, por
ello es que pretendo jamás contar a los demás algo que de mi pensamiento no ha
brotado.

Respeto: Creo que es una de las cualidades más importantes que el ser humano debería
considerar hoy en día. El buen trato es uno de los factores que hacen que la total
armonía llegue a suceder una vez por todas y me parece que va más allá del sentido de
paz que quieren los dueños de Chile para nuestro país. Veo al respeto como el primer
paso para la solidaridad entre hermanos que se aíslan o que son aislados en un mismo
territorio o continente, por eso es que siempre he tratado de cultivarlo en mí y tenerlo en
mente.

Franqueza: Percibo que soy una persona franca, puesto que no mido tapujos al momento
de decir lo que me parece correcto o incorrecto según mi educación y parámetros que ha
creado mi entorno cercano con respecto a las formas de vivir que tenemos. El modo no
conservador de vida que llevo, ha provocado que no me censure por nada del mundo, lo
que rescato enormemente.

Compañerismo: Visto como el método infalible para lograr cambios sociales, el


compañerismo para mí es estrechar lazos que no se corrompan por ninguno de los vicios
del mundo, estableciendo así una avanzada de la hermandad no sanguínea. Me preocupo
por los demás aunque muchas veces no los demuestre, es por ello que puedo apoyarlos
en todo lo que quieran o necesiten, pese a que me cuesta visitar hospitales y
cementerios.

Sensibilidad: Entendida como el “florecimiento de emociones”. Pienso que se da en mí


por medio de las artes, ya que en situaciones como muertes o enfermedades me alejan
un poco de las personas, pues siento que sufro con ellas.

Responsabilidad: Tiene que ver con el cumplimiento de objetivos o promesas. Aunque


suelo ser impuntual o me cuesta mucho hacer una que otra cosa, siento que finalmente
cumplo la mayoría de las ideas o compromisos que adquiero aunque ello traiga un sinfín
de obstáculos para mí. No cumplo lo que no es realmente importante según mi parecer.

ANTIVALORES

Desobediencia: Al ser una persona muy llevada a mis ideas, creo que caigo en esto que
puede considerarse una debilidad, para mí muchas veces es un acto de valentía en
situaciones de injusticia, pero en otras no es más que un actuar inmaduro de mi parte. A
los seres desobedientes nos cuesta seguir leyes impuestas de la nada, de eso se trata.

Despreocupación: Esta despreocupación es a nivel meramente individual, ya que en


variadas oportunidades no me preocupo por mi bienestar y siento que debo moldearme
según los estándares o prototipos que imparte la sociedad, de manera inmadura, ya que
si debo ser desobediente tendría que hacerlo con algo que no me pusiera de buen ánimo.

Intolerancia: Nunca me ha gustado la palabra “tolerancia”, pues siento que es muy


cínica. Los discriminadores utilizan mucho este término para tratar de atacar a aquellos
que no comparten sus ideas añejas de construcción de nación. Los ideales, si son puros
y sin ambiciones, hay que defenderlos a como de lugar sin pensar que una persona que
siempre ha mirado en menos a los demás y que va en ascenso social producto de su
arribismo se pueda molestar.

Enojo: Término muy ligado a la intolerancia. Cuando pienso que no debo compartir una
idea con alguien porque es retrógrada y denigrante humanamente hablando, actúo con
un enojo entusiasta que hace que no me pueda controlar; no soy violento, pero ignoro
bruscamente la idea de un pensador distinto.

Angustia: Entendida como la tristeza, siento que hay momentos en que me da mucha
pena la soledad o los vicios humanos que provoca el poder, por ello es que me encierro
en mí mismo y paso momentos de extensa y tensa tristeza, sin poderla controlar.

Pereza: Esta palabra la entiendo como una aguda flojera. Mi flojera no es tan aguda,
pero antes de realizar cualquier compromiso u objetivo, pasa por mi mente qué tan
importante es realizarlo, todo con la idea de ver si puedo quedarme acostado o
durmiendo en mi cama sin preocupación alguna.

Imprudencia: Pese a que me considero una persona respetuosa, no creo que sea alguien
prudente, pues casi siempre me dejo llevar por impulsos que disponen que haga el
ridículo en cualquier parte de las localidades por las cuales me muevo.
Impuntualidad: Término que hace referencia a no llegar a la hora acordada a ningún
lado. Me cuesta ser puntual a menos que sea una obligación que determine un punto de
mi vida, como lo son las prácticas pedagógicas en los establecimientos.

Ineficacia: No hacer las cosas bien, de la mejor manera posible, es un gran desacierto de
mi parte, pero es una cuestión que está en mi naturaleza y que se complementa con mi
flojera, con ese gusto de hacer las cosas a última hora bajo la presión correspondiente.

Despistado: Me pierdo u olvido las cosas con facilidad. Esto no agrada a los demás
puesto que traen problemas al momento de hacer trabajos o acordarse de cumpleaños u
otras fechas importantes.

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