1. Adenosis esclerosante:
2. Fibroadenoma
Es la segunda lesión benigna más común después de los cambios fibroquísticos. Es un
tumor estrogenodependiente.
3. Papiloma
50 - 60 años de edad.
El conducto afectado está siempre dilatado o quístico. Riesgo leve para desarrollo de
carcinoma (1.5 a 2 veces).
4. Papilomatosis
5. Cicatriz radial
Diagnostico: Cuando falta alguno los criterios citológicos o estructurales para el carcinoma
ductal in situ.
3. núcleos hipercromáticos.
La hiperplasia ductal atípica tiene algunas de estas caracte- rísticas, pero no todas.
Riesgo intermedio (cerca de cuatro veces) de desarrollar un cáncer invasivo. Es decir, una
de cada 10 mujeres con hiperplasia ductal atípica desarrollará un carcinoma invasivo en
un periodo de 10 a 15 años.
Es un hallazgo incidental.
Esta cumple algunos de los criterios del carcinoma lobuillar in situ, pero no todos. Es decir
son celulas identicas a las del carcinoma lobulillar in situ, pero no distinguen mas de 50%
de los acinos dentro de un lobulo.
CONSIDERACIONES QUIRÚRGICAS
Los quistes pueden ser fácilmente aspirados. Si el quiste es difícil de palpar, la ultrasonografía puede guiar la punción.
La obtención de un líquido verdoso-café casi siempre confirma la presencia de una lesión no proliferativa, pero el líquido debe
ser enviado al laboratorio de citología para su análisis.
Un líquido hemorrágico es más probable que indique malignidad y, por lo tanto, siempre debe ser enviado a análisis.
Los quistes palpables deben desaparecer luego de su aspiración, debido a que las paredes del quiste se colapsan y toman la
forma de los tejidos adyacentes.
La biopsia por aspiración con aguja fina de la mama es segura y confiable. La piel es infiltrada con xilocaína, el tumor
mamario es fijado entre los dedos y la aguja penetra en la masa a través de la piel anestesiada; a la entrada se aplica
aspiración a la jeringa. Cuando la aguja entra en la lesión sospechosa, se hacen varios pases en ángulos variables, pero en
un área no mayor de 1 cm. Algunas células se desprenden y depositan dentro de la aguja, una vez obtenidas se extienden
sobre una laminilla y se fijan con alcohol, y se envían para su análisis. Al terminar, se aplica presión al sitio de punción.
La biopsia con aguja de corte es la técnica más usada en las lesiones de mama; las agujas de corte son de mayor diámetro
(12 G) y, por lo tanto, se requiere de anestesia.
La biopsia incisional de una lesión mamaria sospechosa implica la extracción de una porción de la lesión. Este tipo de
biopsia está indicado en pacientes con lesiones mayores (4 cm o más) y que recibirán quimioterapia preoperatoria o
radioterapia. En la mama se marca una incisión curvilínea paralela a las líneas de Langer, que permita al cirujano escindir
toda la cicatriz en el momento del tratamiento quirúrgico definitivo.
Se administra anestesia local con xilocaína en la dermis subyacente a la incisión planeada. La biopsia se hace usando bisturí,
porque el electrocauterio puede distorsionar el tejido e invalidar las determinaciones de receptores. La biopsia es seguida por
el cierre con suturas absorbibles delgadas.
La biopsia escisional elimina por completo la lesión, incorporando un margen de tejido sano alrededor de la lesión. En las
lesiones ocultas sospechosas que son sólo aparentes en la masto-rafía, debe hacerse biopsia escisional usando la
localización preoperatoria con aguja (marcaje).
La incisión cutánea debe estar diseñada de manera estética, ya que muchas lesiones resultarán benignas. Debido a que las
líneas de tensión son concéntricas a la areola, las incisiones deben ser paralelas a la misma, pero se deben mantener los
límites de esta incisión en los límites de una futura mastectomía en caso de documentar malignidad. Las incisiones más
aceptables son periareolares.