El derecho penal sé interrelaciona con otras ramas y disciplinas
auxiliares que como su nombre lo indica lo auxilian en la aplicación de sus normas lo anterior es muy importante ya que sin la ayuda de ellas no podría llevarse a cabo el cumplimiento del derecho penal. La relación que guarda el Derecho Penal con otras ramas jurídicas así como otras ciencias y disciplinas, es importante porque resultan indispensables en un momento dado para resolver situaciones que se presentan en el Derecho Penal.
3.1. CON OTRAS RAMAS DEL DERECHO.
Derecho Civil: Perteneciente al Derecho Privado, diversas figuras y
nociones del Derecho Civil van aparejadas al Derecho Penal, pues este implica conocer nociones civiles, por Ej. Para entender el Robo, Apropiación Ilícita, etc.; hay que conocer el que se entiende por patrimonio; para entender el delito de Omisión de Asistencia Familiar, atentado contra la patria potestad, y otros , es menester recurrir a este derecho y comprender el matrimonio, alimentos, etc. Derecho Procesal: Rama del derecho que estudia las normas adjetivas, que rigen el proceso penal como consecuencia inmediata de la comisión del delito que es materia del derecho penal. Derecho Constitucional: Cuyo objeto de estudio es la Constitución, en la que establecen las bases a que debe sujetarse el derecho penal. Derecho Administrativo: Diversos delitos acontecen en el Ámbito administrativo; esta rama del Derecho Público Prevé la organización de diversos organismos que atañen al Derecho Penal. Derecho Internacional: Existen delitos en materia Internacional que son objeto de estudio de esta rama del Derecho. Como los establecidos referentes a la aplicación espacial de la ley penal y otros, También se habla de un Derecho Penal Internacional así como de un Derecho Internacional Penal. a) Con el Derecho Constitucional Tal como lo afirma el Art. 424 de la Constitución, ésta "es la norma suprema y prevalece sobre cualquier del ordenamiento jurídico" y todas las demás normas deben mantener conformidad con sus preceptos; a tal punto que si están en contradicción con la Constitución carecerán de eficacia jurídica. Tal es el antecedente para considerar las relaciones del Derecho Penal con la Constitución. d) Con el Derecho Administrativo: La actividad administrativa del Estado es objeto de una especial protección penal. En efecto, la ley establece numerosos delitos estrechamente relacionados con la administración pública, tales como el cohecho, el peculado, la concusión, el prevaricato, la usurpación de funciones y atribuciones, etc., en que el Estado es en cuanto tal el sujeto pasivo de la infracción. Para determinar con precisión el alcance de estas conductas es indispensable consultar las normas del Derecho Administrativo. Leyes como la Orgánica de Administración Financiera y Control, o la Orgánica de Servicio Civil y Carrera Administrativa, deben ser examinadas para definir, por ejemplo, si una persona es o no funcionario público, si tal o cual decisión estaba o no en el ámbito de sus atribuciones específicas, etc. e) Con el Derecho Internacional: Las relaciones entre el Derecho Penal con el Derecho Internacional se plantean cada vez con mayor frecuencia y preocupación. Y el primer punto en debate se refiere a la supremacía de uno u otro, cuando están en contraposición. Según la norma constitucional vigente (Art. 163), y en conformidad con la tendencia doctrinaria, prevalecen las normas internacionales sobre las internas, salvo las de carácter constitucional. Entre las varias situaciones que se analizan en este ámbito, señalemos las siguientes: Delitos internacionales: Un tema penal de carácter internacional es el que se refiere a la colaboración de los países para la persecución de ciertos delitos que, por su naturaleza, atentan no solamente contra un estado sino contra la comunidad internacional y que por esta razón suelen llamarse delitos internacionales. Piratería, terrorismo, tráficos ilícitos, como los de personas o drogas, exigen el acuerdo de los países para su adecuada represión. También hace falta la cooperación de los países para otra importante institución penal internacional, como es la extradición. Como consecuencia de lo anterior, son numerosos los tratados internacionales, de carácter bilateral o multilateral, que versan parcial o totalmente sobre materias penales. El Ecuador ha suscrito y ratificado varios de estos tratados que, por lo mismo, tienen plena vigencia dentro del sistema jurídico nacional.
Con el Derecho Procesal Penal
El origen común de este Derecho con el Derecho Penal y su finalidad esencial, que no es otra cosa que hacer posible la aplicación de las leyes penales, según ya se ha dicho, explican la íntima conexión de estos dos Derechos. Son, doctrinariamente, dos ramas autónomas; formalmente integran dos códigos distintos, pero el uno resulta inconcebible sin el otro. Inclusive hay materias, como las referentes al ejercicio de la acción penal o la extinción de la responsabilidad penal, que mantienen un indudable carácter mixto; y por eso las disposiciones referidas a estos temas se distribuyen entre los dos códigos.
Con el Derecho Civil
Parecería En principio, que los Derechos Civil y Penal son las ramas del Derecho más alejadas entre sí, cuyos principios básicos no sólo serían distintos sino aun opuestos. Sin embargo, el Derecho Penal tiene abundantes relaciones con el Derecho Civil. Entre ellas destacamos las siguientes: Determinados derechos individuales de orden privado constituyen bienes jurídicos que tienen o pueden tener protección penal. Tal es el caso característico ya citado de la propiedad, materia de la que trata ampliamente el Código Civil, pero que ha dado lugar también a que ciertos atentados contra la propiedad u otros derechos reales hayan sido específicamente tipificados como delitos en particular. Existe una terminología común para los dos derechos. Palabras, como persona, dolo, culpa, error, caso fortuito, consentimiento, etc. son empleadas indistintamente por las leyes civiles y penales. Esta coincidencia plantea interrogantes sobre el exacto sentido de tales términos en uno y otro ámbito, a fin de interpretar adecuadamente las correspondientes normas. Aspecto muy importante es el relativo a las reparaciones civiles que el responsable de un delito debe al agraviado por los daños que éste ha sufrido como consecuencia de la acción delictiva. El derecho mismo a la indemnización, la cuantía y forma de calcularla, etc. son materia estrictamente civil; pero, por su origen penal, el reconocimiento de este derecho debe ser declarado por el mismo juez o tribunal que juzgó el delito, el cual además establecerá lo que deba pagarse por este concepto.