CONTEXTO HISTÓRICO DE KANT

Kant nació en Prusia en 1724 y murió en esa misma ciudad en 1804. No fue un hombre de acción como lo fueron
otros ilustrados. Pasó toda su vida en su ciudad natal, primero como estudiante y luego como profesor de la
Universidad. Su pasión fue la filosofía, aunque también se dedicó a la investigación y a la docencia. No se casó y al
final de sus días tuvo una enfermedad cerebral que le amargó los dos últimos años de su vida. Fue educado en el
pietismo por su madre. De familia humilde, llegó a ser un célebre filósofo muy apreciado por los pensadores
ilustrados de la época.

Vivió en el siglo XVIII, coincidiendo con la independencia de América, la revolución francesa (la cual apoyó) y los
inicios de la Revolución Industrial. Estos cambios estuvieron vinculados a la consolidación del capitalismo y al
ascenso social y político de la burguesía, que impuso un nuevo modelo cultural: la Ilustración.

En el terreno político predomina el despotismo ilustrado. En el terreno científico, la física de Newton culminaba la
obra de Galileo y Kepler con una concepción de la ciencia basada en la experimentación y el cálculo matemático.

CONTEXTO FILOSÓFICO DE KANT

En cuanto al plano filosófico, éste estará dominado por el enfrentamiento entre racionalistas y empiristas, que
mantenían concepciones diferentes del conocimiento: mientras que los racionalistas basaban el conocimiento
humano solamente en la razón, los empiristas apoyaban su explicación en los datos de la experiencia. Kant, educado
en el racionalismo pero sensible a los argumentos empiristas, sintetizará ambas corrientes en su filosofía
trascendental.

Respecto al empirismo, Kant asume que no es posible el conocimiento sin la experiencia y respecto al racionalismo,
asume que en el conocimiento existen reglas a priori que no provienen de los sentidos y que además son anteriores
a la experiencia y la hacen posible.

Se educó en los postulados racionalistas vigentes en las universidades europeas. Sin embargo, la lectura del filósofo
escocés David Hume le hizo abandonar algunos presupuestos del racionalismo. “Hume, dice Kant, me despertó de mi
sueño dogmático”. Así, tras la lectura de Hume, Kant inició una crítica de la razón “en su propio tribunal”. Fruto de
esta crítica son sus tres obras más importantes: La Crítica de la Razón Pura, La Crítica de la Razón Práctica y La Crítica
del Juicio.

La filosofía de Kant se basaba en:

 La autonomía de la razón: la razón es suficiente en sí y por si misma

 Los límites de la razón: vienen dispuestos por su propia naturaleza
 Carácter crítico de la razón
 Carácter analítico de la razón
 Secularización de la razón
 Optimismo de la razón