RESUMEN EJECUTIVO
ESTADO DE DESARROLLO
Junto con la Smart Industry (o Industria 4.0), el uso de las soluciones IoT
al mundo energético forman un tándem con grandes posibilidades de convertirse
en el campo con mayor índice de implementación en los próximos años. A día de
hoy, estas soluciones se centran principalmente en la mejora de la situación de
confort de los usuarios: gestión de la temperatura, de la iluminación o incluso de
los electrodomésticos. En este caso, nuestra red no está formada solo por una red
de sensores de la que extraer las condiciones actuales, sino también por
dispositivos que mediante su conectividad nos permitan un control remoto o
programado de su funcionamiento. De un modo paralelo, se suma al ámbito de
la Smart Energy la gestión eficiente de estos recursos, con el fin de un consumo
más económico y sostenible. Con ello, el objetivo primordial se convierte en un
aumento de la eficiencia energética, sin reducir la satisfacción del usuario. Para
conseguir esto, será fundamental el procesamiento de todos los parámetros
sensorizados con el fin de establecer una eficiente lógica de control que haga
alcanzar ese objetivo.
El 79% de aquellos que ya han adoptado soluciones IoT prevén que el 50%
de los procesos de negocio incluirán sensado IoT para 2022. Derivado de esto, el
volumen de datos que se maneja será suficientemente grande (Big Data) como
para incluir el uso de Inteligencia Artificial (IA) y machine learning para analizar
todos esos datos y generar actuaciones inteligentes.
Este despunte tecnológico no será pasado por alto por la mayoría de las
grandes compañías que, según el 82% de los usuarios de IoT, buscarán establecer
colaboraciones con las industrias para el desarrollo de soluciones IoT que
mejoren sus negocios y la capacidad de análisis en sus procesos
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