SANAR MÁS RÁPIDO CON LA ELECTRICIDAD

Las vendas eléctricas y los implantes electrónicos biodegradables podrían prevenir

infecciones y acelerar la recuperación.
La electricidad ayuda al corazón a latir, los músculos se contraen y el cuerpo se comunica
con el cerebro. Ahora los científicos están usando cada vez más la electricidad para
promover la curación. A diferencia de las invenciones anteriores que a menudo eran
bastante voluminosas, los nuevos dispositivos "electroceutical" son más fáciles de usar, y
algunos incluso pueden biodegradarse dentro del cuerpo. Aquí hay algunos diseños que
algún día podrían ayudar a los pacientes a recuperarse.
EN SUS NERVIOS: este implante estimula los nervios periféricos hasta dos semanas antes
de que se descomponga y sea absorbido por el cuerpo.
Vendaje eléctrico
El cuerpo genera naturalmente campos eléctricos durante la curación. "Una vez que hay
una herida, las células empujan los iones a través de sus membranas para generar un
campo eléctrico", lo que ayuda a las células a alinearse y crecer en la dirección de la herida,
dice el científico de materiales Xudong Wang de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Sabiendo esto, Wang y sus colegas desarrollaron un vendaje que convierte la energía
mecánica emitida por los movimientos corporales de un paciente en electricidad. "Estamos
buscando aplicar campos eléctricos para imitar lo que hace la naturaleza", dice.
Específicamente, el vendaje se basa en el fenómeno conocido como triboelectricidad, la
causa más común de electricidad estática.
Cuando dos sustancias se tocan repetidamente y luego se separan, la superficie de un
material puede robar electrones de la otra, razón por la cual al frotar los pies sobre una
alfombra se acumula carga eléctrica. El vendaje consiste en una tira de teflón que se desliza
hacia adelante y hacia atrás sobre una capa de plástico recubierta de cobre. Cuando se
enrollaban los torsos de las ratas, los vendajes generaban pulsos eléctricos cada vez que
los roedores respiraban y reducían el tiempo que tardaba en curarse una incisión a solo 3
días, en comparación con hasta 12 días para el proceso de curación normal.
Los científicos han sabido durante años que la electricidad podría ayudar a reparar la piel,
pero la mayoría de los dispositivos de electroterapia en la actualidad administran choques
intensos. Wang dice que los pulsos más suaves del nuevo vendaje redujeron la producción
de especies reactivas de oxígeno, sustancias químicas que podrían dañar el tejido, en casi
un factor de cinco. Los vendajes están hechos de materiales relativamente comunes y son
fáciles de fabricar, lo que sugiere que no deberían costar mucho más que un vendaje
normal, dice Wang. Los científicos ahora planean probar sus dispositivos en piel de cerdo,
que imita más estrechamente el tejido humano, agrega.
Implante biodegradable
La investigación ha encontrado que los campos eléctricos pueden acelerar la reparación de
los nervios dañados, probablemente al desencadenar la liberación de químicos que
regeneran los nervios por parte de las neuronas y las células cercanas. Sin embargo, tal
terapia actualmente se aplica solo durante la cirugía, dice el científico de materiales John
Rogers de la Northwestern University, en Evanston, Illinois.
Ahora Rogers y sus colegas han desarrollado un implante biodegradable que puede
entregar pulsos eléctricos a los nervios de manera continua y se descompone cuando ya
no es necesario. El dispositivo es aproximadamente tan ancho como una moneda pequeña
y tan grueso como una hoja de papel, y es lo suficientemente flexible como para envolver
alrededor de un nervio lesionado. Se alimenta y controla de forma inalámbrica mediante un
transmisor fuera del cuerpo, y puede estimular eléctricamente un nervio durante
aproximadamente dos semanas antes de que el cuerpo lo absorba.
En experimentos con ratas que han lesionado los nervios ciáticos, que controlan los
isquiotibiales y los músculos de la parte inferior de las piernas y los pies, los dispositivos
proporcionaron 1 hora de estimulación eléctrica por día durante uno, tres o seis días.
Cuando los científicos monitorearon a las ratas durante 10 semanas, encontraron que a
mayor estimulación que las ratas recibían, más rápida y completamente los roedores
recuperaban la señal nerviosa y la fuerza muscular. Los investigadores no notaron efectos
secundarios negativos del dispositivo o su absorción.
Los científicos ahora planean probar sus implantes en animales más grandes como el
próximo paso hacia la prueba de algún día en humanos. También quieren ver si la
estimulación de un nervio lesionado durante períodos de tiempo más prolongados
proporciona aún más beneficios.
ELECTROCEUTICOS: Xudong Wang [arriba, derecha] aplica una venda eléctrica que
acelera la curación al estudiante graduado Yin Long. Un parche de un grupo de
investigación diferente [parte inferior] altera las bacterias que infectan las heridas.
Bacterias Vencedoras
Hasta el 80 por ciento de todas las infecciones de heridas involucran microbios que han
construido fortalezas viscosas conocidas como biopelículas para proteger los gérmenes de
los antibióticos y los defensores naturales del cuerpo. Los vendajes eléctricos pueden ser
capaces de luchar contra las infecciones por biopelículas, dijo Chandan Sen, quien
desarrolló uno de esos vendajes cuando era director del centro de medicina regenerativa y
terapias basadas en células de la Universidad Estatal de Ohio. Los científicos habían
intentado previamente prevenir las biopelículas con medicamentos, pero las bacterias
evolucionan rápidamente para resistirlos. (En agosto, Sen se convirtió en director de un
nuevo centro de medicina regenerativa en la Universidad de Indiana).
Sen y sus colegas señalaron que las bacterias dependen en gran medida de las cargas
eléctricas para adherirse a las superficies y comunicarse. “Las bacterias tienen un
ecosistema eléctrico que, si te perturbas, les quita la capacidad de adherirse y comunicarse
entre sí”, dice Sen.
El equipo de Sen desarrolló vendajes que tienen plata y zinc impresos, y generan un campo
eléctrico débil cuando se humedecen con fluidos corporales como el sudor o la sangre. En
experimentos en cerdos con heridas por quemaduras, los vendajes impidieron que se
formaran biopelículas cuando se aplicaron dentro de las 2 horas posteriores a que los
científicos infectaron las quemaduras con bacterias. Los vendajes también podrían
interrumpir las biopelículas que se formaron cuando se aplicaron siete días después de la
infección, lo que ayudó a los glóbulos blancos del cerdo a atacar las infecciones.
Vomaris Innovations, en Tempe, Arizona, ahora está comercializando esta tecnología. Sen,
quien tiene una participación en la compañía, dice que esta investigación también se
encuentra actualmente en un ensayo clínico sobre víctimas de quemaduras financiado por
el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Él y sus colegas están investigando
de forma independiente si estas vendas pueden combatir las bacterias resistentes a
múltiples fármacos. "Creo que estos 'electroceuticals' conforman un campo que puede
crecer de manera muy grande en un futuro cercano", dice Sen. —Charles Q. Choi