EL TELEFONO
El teléfono es un instrumento que permite trasmitir señales mediante señales eléctricas, muy novedoso
que sirve para comunicarnos a muy largas o cortas distancias desde tu casa con un teléfono en
cualquier lugar con un celular mediante un satélite.
Por lo general el teléfono utiliza dos circuitos: el circuito de conversación que es la parte analógica y
el circuito de marcación que se encarga de la marcación y las llamadas.
El teléfono es un objeto que nos acompaña siempre en la comunicación haciendo mucho más fácil la
comunicación, ha ido tomando diferentes formas a lo largo de su historia ha ido reduciendo su tamaño
e incluso se ha hecho portátil (celular) y la forma de llamar ahora es más fácil.
Hay dos tipos de teléfono:
Teléfono fijo: es el teléfono no móvil que se encuentra en casa y solo puede hacer llamadas.
Teléfono móvil: Es portátil, lo puedes a llevar a distintas partes y los Smartphone con ellos no
solo puedes llamar también puedes navegar por internet, tomar fotos, video etc.
El teléfono (1854). El italiano Antonio Meucci, tenía una esposa que sufría de reumatismo, por ello,
tuvo que dejar su trabajo en una empresa como ingeniero industrial y empezar a trabajar desde casa
para cuidarla. Para estar pendiente de ella, mientras él estaba en un espacio improvisado y su mujer
en el cuarto, inventó un método para poder hablar con su esposa sin tener que llegar físicamente al
cuarto. El invento fue muy útil y logró funcionar sin inconveniente. La razón por la cual no patentó este
invento que bautizó como electrófono, fue la falta de dinero.
Varios años después, decidió presentar en un espacio público su invento. Las personas podían oír
claramente una canción que estaba siendo interpretada por un cantante a una distancia
considerable. Este hecho tuvo varias columnas en el periódico. A pesar de la admiración y curiosidad
que causó nunca se concretó alguna oferta clara. Esta situación generó que Meucci sintiera miedo
de que su invento fuera copiado y patentado por otro.
El italiano seguía convencido de que su invento podía ser vendido a un gran empresario. Así que, se
acercó a Edward B. Grant, vicepresidente de una filial de la Western Union Telegraph Company y le
compartió su creación. Se le pidió que lo dejara, pero al cabo de varios meses sin recibir respuesta
acudió a la compañía, pero nadie le devolvió su invento. La situación que tanto temió se hizo
realidad, en 1876, Alexander Graham Bell registró una patente que realmente no describía el
teléfono pero su sistema era el mismo y logró firmar un contrato con la Western Union. Meucci se
enteró, y rápidamente buscó un abogado que reclamara ante la oficina de patentes de los Estados
Unidos en Washington, esto no tuvo resultado.
Diez años después, Meucci demandó a su abogado, porque había recibido dinero de la poderosa
compañía Bell. A pesar de que el Gobierno de Estados Unidos inició acciones legales por fraude
contra la patente de Alexander Graham Bell. Una de las peores situaciones que tuvo que afrontar
Meucci fue observar que en 1880 Graham Bell recibió el premio Volta. Gracias al dinero obtenido con
este premio desarrolló el grafófono. Aunque, la única confrontación de Bell no fue con el italiano,
también la tuvo con Elisha Gray, que también realizó casi al mismo tiempo la patente de este
invento.
Finalmente, el proceso se dilató, como estrategia de los intereses de Bell, hasta que tuvo que
cerrarse en 1889 por la muerte de Meucci. Muchas décadas después, la Cámara de Representantes
de los Estados Unidos publicó un reconocimiento por la obra del inventor italoestadounidense. En la
misma se reconoce que fue Antonio Meucci y no Alexander Graham Bell quien inventó el teléfono.
Antecedentes
Por mucho tiempo Alexander Graham Bell fue considerado el inventor del teléfono junto con Elisha
Gray, aunque solo fue el primero en patentarlo, pero diversas investigaciones tienen como respuesta
que el verdadero inventor fue Antonio Meucci que lo llamo teletrofono.
Antonio Meucci invento el teléfono para conectar su oficina con su habitación ya que su esposa
padecía de reumatismo, sin embargo no contaba con el dinero necesario para patentar su invento
por ello presento el teletrofono a una empresa llamada Western Unión que no le tomo importancia al
invento, pero tampoco le regreso los materiales a Antonio Meucci.
En 1876 Alexander Graham Bell construyo el teléfono y lo patento unas pocas horas antes que
Elisha Grey el primer teléfono en el que se podía transmitir voz y recibirla.
Tampoco hay que dejar a un lado a Thomas Alva Edison quien agrego distintas mejoras al teléfono
como lo es el micrófono de gránulos de carbón.
Investigación científica que lo sustentaron.
El visionario hombre que inventó el teléfono fue Antonio Meucci que lo bautizó como teletrófono, entre
otras innovaciones técnicas. Durante mucho tiempo, Alexander Graham Bell fue considerado el
inventor del teléfono. Sin embargo, Bell no fue sino solamente el primero en patentarlo. Así, el 14 de
de enero de 1876, el Congreso de Estados Unidos aprobó la resolución 269 por la que se reconoció
que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci y no Alexander Graham Bell. Este aparato está
formado por dos circuitos funcionando juntos: el circuito de conversación, que es la parte analógica, y
el circuito de marcación, que se encarga de la marcación y llamada. Tanto las señales de voz como
las de marcación y llamada, así como la alimentación comparten el mismo par de hilos. Es una línea
equilibrada de 600O de impedancia (línea de transmisión eléctrica) y lo más llamativo es que las
señales procedentes del teléfono y las que se dirigen a él viajan por ella simultáneamente.
ESTUDIOS INICIALES SOBRE EL TELÉFONO CELULAR
Los estudios sociales sobre el teléfono celular iniciaron casi a la par que su difusión masiva en 1994 y
las encuestas con fines académicos proliferaron para finales de esa década. Si tomamos en cuenta
que para 1998 ya se había consolidado como un medio de comunicación alternativo, además del grado
de desarrollo alcanzado por las teorías y métodos de investigación de las tecnologías de información
y comunicación, la reacción de la comunidad científica ante este fenómeno fue más bien cauta, pues
el desarrollo de la comunicación celular, tanto de las bases de radio como de la tecnología de los
aparatos comienzan desde finales de la década de los años cincuenta.6
El invento del aparato más parecido a los actuales se le acredita a Martin Cooper un investigador de
Motorola, quien desarrolló el modelo Motorola DynaTac en abril de 1973. Tenía 3 pulgadas de largo y
5 de ancho con un espesor de 1.75 pulgadas; pesaba 2.5 libras y tenía un tablero para 30 circuitos.
Su tiempo de recarga era de 10 horas pero soportaba solamente 35 minutos de estar hablando. El
usuario hablaba, oía y marcaba números usando el teléfono celular, pero carecía de una pantalla como
las actuales para ver sus aplicaciones. En 1977 se probó en Estados Unidos, en Nueva York y luego
en Chicago; se hicieron los primeros contratos para 2,000 personas, siguiéndole Washington, DC y
Baltimore. Atravesó una temporada de latencia de más de 35 años, pues hasta 1979 apareció el primer
sistema comercial en Japón, y en Estados Unidos en 1983. En México la compañía Iusacell empezó
a ofrecer el servicio en la ciudad de México en 1989, pero es hasta finales de los años noventa cuando
despegó su diseminación en el país (The origin of the cell phone).
VISIONES DISTÓPICAS
La proliferación de artefactos móviles y la noción del teléfono móvil como una tecnología ubicua
redimensionan problemas de investigación enunciados por la irrupción de diversas aplicaciones de
tecnologías de información y comunicación desde finales del siglo XX. En este artículo englobamos
como visiones distópicas a los debates sobre las primeras reacciones adversas que ha provocado la
inmensa diseminación y la portabilidad del teléfono celular. Las perspectivas distópicas tienden a ver
a las nuevas tecnologías como una amenaza social, es decir, un conjunto de temores sobre el
bienestar de los usuarios, particularmente los niños, los escenarios mundiales catastrofistas, la
acechanza de peligros, horrores médicos y amenazas a la decencia o la moral, que frecuentemente
surgen por la emergencia y adopción de tecnologías para el uso cotidiano.9 Esto ocurre
especialmente, según May y Hearn (2005, p. 195) cuando tecnologías emergentes remueven
creencias populares acendradas. Ahora están a la orden del día avisos sobre posibles catástrofes
asociadas con el uso del teléfono celular: el cáncer de cerebro para usuarios asiduos, incendios en
estaciones de gasolina, accidentes de tránsito, deformaciones de los órganos por la exposición a las
antenas receptoras de señales, uso para cometer fechorías o como modus operandi de bandas
delincuenciales por ser un instrumento insuperable para la extorsión y el secuestro.
Bibliografías/e-grafias
https://historia-biografia.com/historia-del-telefono/
https://www.monografias.com/trabajos94/telefono/telefono.shtml
https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Meucci
https://es.wikipedia.org/wiki/Tel%C3%A9fono
https://www.importancia.org/telefono.php
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