La propiedad física que caracteriza la resistencia al flujo de los fluidos sencillos es la viscosidad.
Consideremos un fluido (líquido o gas) contenido entre dos grandes laminas planas y paralelas, de
área A, separadas entre sí por una distancia muy pequeña Y. Supongamos que el sistema está
inicialmente en reposo, pero que al cabo del tiempo t = 0, la lámina inferior se pone en
movimiento en la dirección del eje x, con una velocidad constante V. A medida que transcurre el
tiempo el fluido gana cantidad de movimiento, y, finalmente se establece el perfil de velocidad en
régimen estacionario, que se indica en la Fig. 1.1 - 1.
Una vez alcanzado dicho estado estacionario de movimiento, es preciso aplicar una fuerza
constante F para conservar el movimiento de la lámina inferior. Esta fuerza viene dada por la
siguiente expresión (suponiendo que el flujo es laminar):
𝐹 𝑉
=𝜇 1.1.1
𝐴 𝑌
Es decir, que la fuerza por unidad de área es proporcional a la disminución de la velocidad con la
distancia Y. La constante de proporcionalidad se denomina viscosidad del fluido.
Para la posterior utilización de la Ec 1.1.1 es conveniente expresarla en una forma más explícita. El
esfuerzo cortante que se ejerce en la dirección x sobre la superficie de un fluido, situada a una
distancia constante y, por el fluido existente en la región donde y es menor, se designa por 𝜏𝑦𝑥 , y
el componente x del vector de velocidad del fluido, por 𝑣𝑥 . Por lo tanto la ecuación 1.1.1 se puede
escribir como
𝑑𝑣𝑥
𝜏𝑦𝑥 = −𝜇 1.1.2
𝑑𝑦
“Los fluidos más viscosos tienen una menor velocidad de deformación para los mismos esfuerzos”.
Todos los gases y la mayor parte de los líquidos sencillos, se comportan de acuerdo con la Ec. 1.1-
2.
Resulta también conveniente interpretar la Ec. 1.1-2 en esta otra forma. En las inmediaciones de la
superficie que se mueve, donde y = 0, el fluido adquiere una determinada cantidad de movimiento
en la dirección del eje x. Este fluido comunica, a su vez, parte de su cantidad de movimiento a la
«capa» adyacente de líquido, dando lugar a que se mantenga en movimiento en la dirección x. Por
lo tanto, tiene lugar una transmisión de cantidad de movimiento x a través del fluido en la
dirección y, y por consiguiente, 𝜏𝑦𝑥 puede interpretarse también como la densidad de flujo viscoso
de cantidad de movimiento x en la dirección y.
El subíndice y se refiere a la dirección en la cual estoy transportando la cantidad de movimiento, y
el segundo nos dice en qué dirección se produce el esfuerzo de corte.
De acuerdo con la Ec. 1.1-2, se deduce que la densidad de flujo viscoso de cantidad de movimiento
sigue la dirección del gradiente negativo de velocidad; es decir, que sigue la dirección de velocidad
decreciente.
El gradiente de velocidad puede considerarse, por lo tanto, como una «fuerza impulsora» del
transporte de cantidad de movimiento.
Para los gases a baja densidad, la viscosidad aumenta con la temperatura, mientras que en el caso
de los Iíquidos, la viscosidad generalmente disminuye al aumentar la temperatura. En el caso de
los gases (en los que las moléculas recorren distancias grandes entre las colisiones), la cantidad de
movimiento, se transporta esencialmente por las moléculas que se desplazan libremente,
mientras que en los líquidos (en los que las moléculas recorren solamente distancias muy cortas
entre las colisiones), el mecanismo principal del transporte de cantidad de movimiento consiste en
el choque efectivo de las moléculas.
−𝑑𝑣𝑥
De acuerdo con la ley de la viscosidad de Newton, al representar gráficamente 𝜏𝑦𝑥 frente a 𝑑𝑦
para un fluido determinado, debe de obtenerse una línea recta que pasa por el origen de
coordenadas, y cuya pendiente es la viscosidad del fluido a una cierta temperatura y presión. En
efecto, la experiencia demuestra que para todos los gases y los, líquidos homogéneos no
−𝑑𝑣
polimerizados 𝜏𝑦𝑥 es directamente proporcional a 𝑑𝑦 𝑥. Sin embargo, existen algunos materiales
industrialmente importantes que no se comportan de acuerdo con la Ec. 1.1.2. Se conoce a estas
substancias con el nombre de fluidos no-newtonianos.
𝑑𝑣𝑥
𝜏𝑦𝑥 = −𝑛 1.2.1
𝑑𝑦
Modelo de Bingham
𝑑𝑣𝑥
𝜏𝑦𝑥 = −𝜇0 ± 𝜏0 𝑠𝑖 |𝜏𝑦𝑥 | > 𝜏0 1.2.2. 𝑎
𝑑𝑦
𝑑𝑣𝑥
=0 𝑠𝑖 |𝜏𝑦𝑥 | < 𝜏0 1.2.2. 𝑏
𝑑𝑦
La Ec.1.2-2a se utiliza con signo + si 𝜏𝑦𝑥 es positivo, y con signo - si es negativo. Toda substancia
que se comporta de acuerdo con este modelo de dos parámetros se denomina plástico de
Bingham: el fluido se comporta como un sólido y no hay velocidad de deformación mientras el
esfuerzo cortante sea menor que un determinado valor mínimo 𝜏0 , por encima del cual se
comporta de forma semejante a un fluido newtoniano. Este modelo resulta suficientemente
exacto para muchas pastas y suspensiones finas.
𝜏0 Depende de la proporción de fase líquida y fase sólida.
Por ejemplo, si tengo una mezcla de agua-cemento, a medida que le agrego agua, el 𝜏0 disminuye.
Esta ecuación de dos parámetros se conoce también con, el nombre de ley de la potencia. Para n =
1 se transforma en la ley de la viscosidad de Newton, siendo 𝑚 = 𝜇 ; por consiguiente, la
desviación del valor de n con respecto a la unidad es una medida del grado de desviación del
comportamiento newtoniano. Cuando n es menor que uno el comportamiento es pseudoplástico,
mientras que para valores superiores a la unidad es dilatante.
Modelo de Eyring
−1 𝑑𝑣𝑥
𝜏𝑦𝑥 = 𝐴𝑎𝑟𝑐𝑠𝑒𝑛ℎ ( ) 1.2.4
𝐵 𝑑𝑦
Este modelo de dos parámetros deriva de la teoría cinética de los líquidos. El modelo de Eyring
predice el comportamiento pseudoplástico para valores finitos de 𝜏𝑦𝑥 , y tiende asintóticamente a
la ley de la viscosidad de Newton cuando 𝜏𝑦𝑥 tiende hacia cero, siendo en este caso 𝜇 = A/B.
Modelo de Ellis
𝑑𝑣𝑥 𝛼−1
− = (𝜑0 + 𝜑1 |𝜏𝑦𝑥 | ) 𝜏𝑦𝑥 1.2.5
𝑑𝑦
Este modelo consta de tres parámetros positivos ajustables 𝜑0 , 𝜑1 𝑦 𝛼. Si se toma 𝛼 para un valor
mayor que la unidad, el modelo tiende hacia la ley de Newton para valores bajos de 𝜏𝑦𝑥 , mientras
que si se elige para un valor menor que la unidad, la ley de Newton se establece para valores
elevados de 𝜏𝑦𝑥 . El modelo presenta una gran flexibilidad, y en él están comprendidos, como casos
particulares, tanto la ley de Newton (para 𝜑1 = 0), como la ley de la potencia (para 𝜑0 = 0).
Modelo de Reiner-Philippoff
𝑑𝑣𝑥 1
− = 𝜇0 − 𝜇∞ 𝜏𝑦𝑥 1.2.6
𝑑𝑦 𝜇∞ +
𝜏𝑦𝑥 2
1+( )
( 𝜏𝑠 )
Una primera clasificación de los fluidos no newtonianos los divide en tres categorías.
-Siguen ley de la potencia: Pseudoplástico: La viscosidad disminuye con el gradiente del esfuerzo
cortante. Cuando le aplico un esfuerzo importante, se me va a deformar un poquito. Velocidades
de deformación más grandes, necesitan un esfuerzo menor. Por ejemplo pastas, dulce de leche,
gelatina, chicle.
Viscoelásticos: Estas sustancias fluyen cuando aplica en ellas un esfuerzo de corte, pero
tienen la particularidad de recuperar parcialmente su estado inicial, presentando
características de los cuerpos elásticos. Por ejemplo masa de panadería, nylon, plastilina.
Consideremos un gas puro constituido por moléculas esféricas, rígidas y que no se atraen, de
diámetro d y masa m, con una concentración de 𝑛 moléculas por unidad de volumen contenido
entre dos láminas. La lámina de abajo se mueve mientras la de arriba esta quieta desarrollándose
un gradiente de velocidades.
Supongamos que n es suficientemente pequeño, de forma que la distancia media entre las
moléculas sea mucho mayor que su diámetro. Al alcanzarse el equilibrio en un gas en estas
condiciones, la teoría cinética establece que las velocidades moleculares relativas a la velocidad
del fluido, siguen direcciones al azar y tienen un valor medio 𝑣̅ , que viene dado por la expresión
8𝑘𝑇
𝑣̅ = √ 1.3.1 𝑉𝑒𝑟 𝑀𝑜𝑑𝑒𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑀𝑎𝑥𝑤𝑒𝑙𝑙 − 𝐵𝑜𝑙𝑡𝑧𝑚𝑎𝑛𝑛
𝜋𝑚
1
𝑧 = 𝑛𝑣̅ 1.3.2
4
Nos dice cuántas moléculas chocan por unidad de superficie y por unidad de tiempo.
El recorrido libre medio es la distancia que recorre la molécula entre dos colisiones consecutivas
siendo
1
𝜆= 1.3.3 𝑉𝑒𝑟 𝑐á𝑙𝑐𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜
√2𝜋𝑑2 𝑛
Las moléculas que llegan a un plano han efectuado, como promedio, sus últimas colisiones a una
distancia a de este plano, siendo
2
𝑎 = 𝜆 1.3.4
3
𝑑𝑣𝑥
Ahora vamos a relacionar estos conceptos con la Ley de Newton de la viscosidad 𝜏𝑦𝑥 = −𝜇
𝑑𝑦
Sabemos que el esfuerzo de corte representa una fuerza por unidad de área y la fuerza es la
variación de la cantidad de movimiento 𝑝 = 𝑚𝑣 en el tiempo.
Para conocer esta fuerza por unidad de área tengo que conocer el número de moléculas que
colisionan por unidad de tiempo por unidad de área. Esto es z.
Al expresar esta ecuación se ha supuesto que todas las moléculas tienen velocidades
representativas de la región en la que han, efectuado su última colisión, y que el perfil de
velocidad v(y) es esencialmente lineal en una distancia de varias veces el recorrido libre medio.
Teniendo en cuenta esta última suposición, se puede escribir
2 𝑑𝑣𝑥
𝑣𝑥|𝑦−𝑎= 𝑣𝑥|𝑦 − 𝜆 1.3.6
3 𝑑𝑦
2 𝑑𝑣𝑥
𝑣𝑥|𝑦−𝑎= 𝑣𝑥|𝑦 + 𝜆 1.3.7
3 𝑑𝑦
1 𝑑𝑣𝑥
𝜏𝑦𝑥 = 𝑛𝑚𝑣̅ 𝜆 1.3.8
3 𝑑𝑦
1 2 𝑚𝑘𝑇
𝜇 = 𝑛𝑚𝑣̅ 𝜆 = 3/2 √ 2 1.3.9
3 3𝜋 𝑑
Que corresponde a la viscosidad de un gas a baja densidad, constituido por esferas rígidas.
Esto nos dice microscópicamente que la viscosidad es el transporte de cantidad de movimiento en
sentido tangencial a la superficie que se produce entre molécula y molécula debido a las
colisiones.
Vemos que la viscosidad de los gases aumenta con la temperatura pero no linealmente.
Observamos también que aquellas moléculas con menor radio de colisión van a ser más viscosas.
En la realidad, las moléculas comienzan a interaccionar mucho antes del choque porque cuando
están a una cierta distancia menor que el diámetro de colisión, se polarizan. Esto genera un
momento dipolar que produce una atracción entre ellas. Pero cuando se acercan mucho, aparece
una repulsión importante. Es decir, se generan fuerzas de atracción-repulsión en función de la
distancia antes del choque.
En la teoría de la baja densidad esto no sucede dado que los caminos libres medios son tan
grandes que las moléculas no tienen capacidad de interaccionar entre ellas debido a los
momentos dipolares.
Pero cuando empiezo a aumentar la presión en el gas, la distancia entre las moléculas disminuye
de forma tal que cambia su comportamiento.
𝜎 12 𝜎 6
𝜑(𝑟) = 4𝜖 [( ) − ( ) ] 1.3.10
𝑟 𝑟
√𝑀𝑇
𝜇 = 2,6693 × 10−5 1.3.11
𝜎 2 𝛺𝜇
𝑘𝑇
Donde 𝛺𝜇 es una función del número adimensional cuyos valores se dan en tablas. Este valor
𝜖
sirve para corregir el modelo teórico con los datos experimentales.
Aunque esta fórmula se ha deducido para los gases monoatómicos, se ha encontrado que resulta
también muy adecuada para los gases poli atómicos.
Estas son fórmulas útiles para el cálculo de viscosidades de gases no polares, a partir de valores
tabulados de los parámetros de fuerza intermolecular 𝜎 y 𝜖. Sin embargo, no pueden aplicarse con
seguridad en el caso de gases constituidos por moléculas polares o muy alargadas.
Sucede una colisión cuando los centros de dos moléculas r1 y r2 llegan a una distancia menor o
igual a r1+r2.
Una representación más eficiente es considerar que la molécula en movimiento tiene un diámetro
r1+r2 y cuando la distancia sea menor a este diámetro se va a producir un choque, siendo puntos
todas las demás moléculas. A esto se lo conoce como sección eficaz de choque 𝜎 =
𝜋(𝑟1 + 𝑟2)2 = 𝜋(2𝑟)2 = 4𝜋𝑟 2 siendo r el radio de colisión. Por lo tanto, cualquier partícula que
se encuentre dentro de esta área ha colisionado y si se encuentra fuera sigue su trayectoria
normal.
Volumen de colisión
𝑉 = 𝜎𝑑 = 𝜎𝑣̅ 𝑡
Imaginemos una molécula que se mueve con una velocidad v a través de un gas de partículas
puntuales equivalentes, y supongamos temporalmente que la molécula y las partículas puntuales
no ejercen fuerzas entre sí.
Este también es el número de colisiones experimentadas por la molécula en el tiempo t dado que
sino no se encontrarían dentro de este volumen.
En un gas las moléculas se mueven en todas direcciones con velocidades distintas y movimiento
rectilíneo uniforme excepto cuando chocan entre sí o con las paredes del recipiente. En cada
colisión hay un intercambio de energía y cantidad de movimiento. Cuando se alcanza el equilibrio
existe una distribución bien definida de energías y velocidades moleculares.
A partir de la ley de Maxwel-Boltzmann se puede calcular la energía cinética media y la velocidad
media de las moléculas a partir del número de moléculas en un intervalo de energía.
Esta es una función estadística de densidad de probabilidad que describe la distribución de
energías cinéticas moleculares y se expresa como
−𝐸
𝑑𝑁 2𝜋𝑁
𝑓(𝑧) = 𝑑𝐸
= (𝜋𝑘𝑇)3/2 𝐸1/2 𝑒 𝑘𝑇
T1>T2>T3
𝑅
Donde k es la constante de Boltzmann 𝑘 = 𝑁 𝑦 𝑁 es el
número de Avogadro.
𝜖 es la energía.
𝑑𝑁
𝑃𝑜𝑑𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑙𝑐𝑢𝑙𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑜
𝑑𝑣
𝑑𝑁 𝑑𝑁 𝑑𝐸 1 𝑑𝐸
= 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝐸 = 𝑚𝑣 2 → = 𝑚𝑣
𝑑𝑣 𝑑𝐸 𝑑𝑣 2 𝑑𝑣
𝑑𝑁 2𝜋𝑁 −𝐸
= 3/2
𝐸1/2 𝑒 𝑘𝑇 × 𝑚𝑣
𝑑𝑣 (𝜋𝑘𝑇)
1 2)
1/2 −( 𝑚𝑣
𝑑𝑁 2𝜋𝑁 1 2
2
= 3/2
( 𝑚𝑣 ) 𝑒 𝑘𝑇 × 𝑚𝑣
𝑑𝑣 (𝜋𝑘𝑇) 2
1 2)
𝑑𝑁 𝑚 3/2 2 −(2𝑚𝑣
= 4𝜋𝑁 ( ) 𝑣 𝑒 𝑘𝑇
𝑑𝑣 2𝜋𝑘𝑇
1
−( 𝑚𝑣 2 )
∞ 𝑚 3/2 3 2𝑘𝑇
∫0 4𝜋𝑁 (2𝜋𝑘𝑇) 𝑣 𝑒 𝑑𝑣
𝑣̅ = 1
−( 𝑚𝑣 2 )
∞ 𝑚 3/2 2 2𝑘𝑇
∫0 4𝜋𝑁 (2𝜋𝑘𝑇) 𝑣 𝑒 𝑑𝑣
1
−( 𝑚𝑣 2 )
∞ 2
∫0 𝑣 3 𝑒 𝑘𝑇 𝑑𝑣
𝑣̅ = 1
−( 𝑚𝑣 2 )
∞ 2 2
∫0 𝑣 𝑒 𝑘𝑇 𝑑𝑣
𝑚
Definimos 𝛼 = 2𝑘𝑇
∞ 2
∫0 𝑣 3 𝑒 −𝛼𝑣 𝑑𝑣
𝑣̅ = ∞ 2
∫0 𝑣 2 𝑒 −𝛼𝑣 𝑑𝑣
6 15 𝜋 7 1 4
√ 𝛼
16 𝛼 7 2
1
𝑓(𝑛) = 2√
𝜋𝛼
2𝑘𝑇 8𝑘𝑇
𝑓(𝑛) = 2√ =√
𝜋𝑚 𝜋𝑚
8𝑘𝑇
𝑣̅ = √
𝜋𝑚
2𝜋𝑁 −𝐸
1/2 𝑘𝑇
∫ 𝐸 𝑒 𝐸𝑑𝐸 3
(𝜋𝑘𝑇)3/2
𝐸̅ = −𝐸 = 𝑘𝑇
2𝜋𝑁 1/2 2
∫ 𝐸 𝑒 𝑑𝐸 𝑘𝑇
(𝜋𝑘𝑇)3/2
En un líquido puro en reposo, las moléculas están constantemente en movimiento, pero debido al
compacto empaquetamiento, el movimiento queda reducido prácticamente a la vibración de cada
molécula dentro de una «jaula» formada por las moléculas más próximas. Esta jaula está
representada por la barrera de energía potencial de altura ∆𝐺̅0+ /𝑁̃ donde ∆𝐺̅0+ es la energía libre
de activación molar para escapar de la “jaula” en el fluido estacionario. Eyring sugirió que un
líquido en reposo sufre reordenaciones continuas, durante las cuales una molécula escapa desde
una «jaula» a un «hueco» adyacente y que de esta forma, las moléculas se mueven en cada una de
las direcciones de las coordenadas cartesianas, dando saltos de longitud 𝛼 y frecuencia por
molécula k, estando k dada por la ecuación de velocidad
𝜅𝑇 −∆𝐺0̅ +
𝑘= 𝑒 𝑅𝑇 1.4.1
ℎ
𝑎𝜏 ̃
𝑉
Donde 𝑉̃ es el volumen de un mol de líquido y ± 𝑦𝑥 corresponde, aproximadamente, al trabajo
𝛿 2
comunicado a las moléculas que se mueven hacia la cima de las barreras de energía, según que se
muevan a favor del esfuerzo cortante aplicado (signo más) o en contra de él (signo menos).
Llamando 𝑘𝑓 a la frecuencia de los saltos hacia adelante y 𝑘𝑏 a la de los saltos hacia atrás se
encuentra que
𝜅𝑇 −∆𝐺0̅ + 𝛼𝜏𝑦𝑥 𝑉̃
𝑘𝑓 = 𝑒 𝑅𝑇 𝑒 𝛿 2𝑅𝑇 1.4.3
ℎ
𝜅𝑇 −∆𝐺0̅ −𝛼𝜏𝑦𝑥 𝑉̃
+
𝑘𝑏 = 𝑒 𝑅𝑇 𝑒 𝛿 2𝑅𝑇 1.4.4
ℎ
La velocidad neta con que las moléculas de la capa A (Fig. 1.5- 1) se ponen delante de las de la
capa B, es exactamente el camino recorrido en un salto 𝑎 multiplicado por la frecuencia neta de
los saltos hacia adelante (𝑘𝑓 − 𝑘𝑏 ); por tanto
−𝑑𝑣𝑥 𝑎
= (𝑘𝑓 − 𝑘𝑏 ) 1.4.6
𝑑𝑦 𝛿
Con lo que finalmente se obtiene
−𝑑𝑣𝑥 𝑎 𝜅𝑇 −∆𝐺0̅ + ̃
𝛼 𝜏𝑦𝑥 𝑉 ̃
−𝛼𝜏𝑦𝑥 𝑉 𝑎 𝜅𝑇 −∆𝐺0̅ + 𝛼 𝜏𝑦𝑥 𝑉̃
= ( 𝑒 𝑅𝑇 ) (𝑒 𝛿 2𝑅𝑇 − 𝑒 𝛿 2𝑅𝑇 ) = ( 𝑒 𝑅𝑇 ) (2𝑠𝑒𝑛ℎ ) 1.4.7
𝑑𝑦 𝛿 ℎ 𝛿 ℎ 𝛿 2𝑅𝑇
Es interesante hacer notar que la Ec. 14.7 predice el flujo no-newtoniano de los líquidos en
general, es decir, una relación no lineal entre el esfuerzo cortante y el gradiente de velocidad.
𝜏 𝑦𝑥̃
𝑉
Pero si 2𝑅𝑇 es pequeño comparado con la unidad, la Ec.1.4.7 concuerda con la ley de Newton de
la viscosidad, siendo
𝛿𝑁̃ℎ ∆𝐺0̅ +
𝜇= 𝑒 𝑅𝑇 1.4.8
𝑎 𝑉̃
𝛿
Donde 𝑎 es la constante de retícula.
Se ha encontrado que las energías libres de activación determinadas son casi constantes para un
fluido dado, y pueden correlacionarse fácilmente con el calor latente de vaporización a la
temperatura normal de ebullición
∆𝐺̅0+ = 0,408∆𝑈 ̃𝑣𝑎𝑝 1.4.9
𝛿
Utilizando esta información empírica, y tomando 𝑎 = 1 la Ec. 1.4.8 se transforma en
̃ ℎ 0,408∆𝑈̃𝑣𝑎𝑝
𝑁
𝜇= 𝑒 𝑅𝑇 1.4.10
𝑉̃
Esto nos dice que los fluidos con mayores calores latentes de vaporización (calor de cambio de
fase) son más viscosos.
̃𝑣𝑎𝑝 = ∆𝐻
∆𝑈 ̃𝑣𝑎𝑝 − 𝑅𝑇𝑏 = 9,4𝑅𝑇𝑏 1.4.11
̃ℎ 3,8𝑇𝑏
𝑁
𝜇= 𝑒 𝑇 1.4.12
𝑉̃
Las Ec.1.4.10 y 1.4.12 indican que la viscosidad disminuye exponencialmente con la temperatura,
lo que está de acuerdo con el comportamiento observado para la mayor parte de los líquidos.
Estas dos ecuaciones no son muy exactas, dando frecuentemente errores de hasta un 30%. No
deberán utilizarse, .sobre todo para moléculas lineales muy largas.
Consideraremos un patrón de flujo muy general, donde Ia velocidad del fluido puede ser en varias
direcciones en diversos sitios y puede depender del tiempo t.
En esta situación, hay nueve componentes del esfuerzo 𝜏𝑖𝑗 (donde i y j pueden asumir las
designaciones x, y, z).
Las fuerzas viscosas entran en acción sólo cuando dentro del fluido hay gradientes de velocidad.
En general, no son perpendiculares al elemento superficial ni paralelas a éste, sino que forman
algún ángulo respecto a la superficie.
En (a) se observa una fuerza por área unitaria 𝜏𝑥 , ejercida sobre el área sombreada, y en (b) y en
(c) se observan las fuerzas por área unitaria 𝜏𝑦 𝑦 𝜏𝑧 . Cada una de estas fuerzas (que son vectores)
tiene componentes (escalares). Por lo tanto, ahora es posible resumir las fuerzas que actúan sobre
las tres áreas sombreadas.
La cuestión ahora es, ¿cómo están relacionados estos esfuerzos 𝜏𝑖𝑗 con los gradientes de velocidad
en el fluido?
Los esfuerzos viscosos pueden ser combinaciones lineales de todos los gradientes de velocidad:
𝜕𝑣𝑘
𝜏𝑖𝑗 = −∑𝑘 ∑𝑙 𝜇𝑖𝑗𝑘𝑙
𝜕𝑥𝑙
No esperamos que esté presente ninguna fuerza viscosa, si el fluido se encuentra en un estado de
rotación pura. Este requerimiento conduce a la necesidad de que 𝜏𝑖𝑗 sea una combinación
simétrica de los gradientes de velocidad. Por esto se entiende que si se intercambian i y j, la
combinación de los gradientes de velocidad permanece sin cambio. Puede demostrarse que las
únicas combinaciones lineales simétricas de los gradientes de velocidad son
Si el fluido es isotrópico, es decir, si no tiene una dirección preferida, entonces los coeficientes
enfrente de las dos expresiones en la ecuación anterior deben ser escalares, de modo que
La constante escalar A debe ser la misma que el negativo de la viscosidad y la constante escalar B
2
se iguala 3 𝜇 − κ donde k se denomina viscosidad dilatacional.