Información general:
El efecto vitalizante
La pregunta tiene muchas respuestas. Pareciera obvio que para aportar
nutrientes al cuerpo. Sin embargo hay gente (y cada vez son más), que con
una preparación adecuada, pueden vivir sin ingerir alimentos físicos. Esto no es
algo nuevo, pues los antiguos yoguis hindúes practicaban esto de vivir del
prana, solo practicando técnicas de respiración. Prana es una palabra en
sánscrito que hace referencia a "lo vital", la fuerza de las cosas vivas y la
energía vital en el proceso natural del universo. A través de técnicas de
respiración (pranayama) es posible controlar los flujos de prana o energía vital
de nuestro organismo. Actualmente se están difundiendo los movimientos
respiratorianos y también técnicas para nutrirse mediante la captación de
fotones del sol, desarrollando celularmente la misma capacidad que tienen los
vegetales para captar energía lumínica (fotosíntesis).
Al comer una hoja de rúcula lo que hacemos es recibir la energía lumínica que
el vegetal captó y convirtió en energía química (clorofila). Al exponer dicha
hoja al fuego, alteramos ese patrón ordenado y obligamos al cuerpo a elevar
dicha frecuencia, para poder resonar y metabolizar adecuadamente. Por ello la
importancia de destruir y alterar lo menos posible nuestro alimento cotidiano,
concentrándonos, por el contrario, en procesos que lo vivifiquen y
elevenvibratoriamente.
Esa es la mejor forma conocida para revertir y evitar situaciones de desorden y
enfermedad. Si bien desarrollaremos a través de los contenidos, un enfoque
de Depuración y de Nutrir sin ensuciar, considerado un primer escalón en
este proceso consciente, entonces luego estaremos en condiciones de abordar
este nivel ulterior y vitalizante.
Es un hecho que todos los seres vivos (hombres, animales y plantas), somos
seres luminosos que vivimos de estructuras de orden. El girasol, por ejemplo,
es un depósito de luz excelente, captando y almacenando energía fotónica, y
transmitiendo dicha propiedad a sus semillas e incluso al aceite con ellas
obtenido. Por tanto, nuestro alimento es portador de luz.
Dado que los ácidos en exceso son eliminados a través de los riñones y la
orina, tenemos allí un modo simple y preciso de verificar que está sucediendo
en nuestro organismo. Este método de verificación fue descubierto por el
científico húngaro Erik Rucka y desarrollado por la Dra. Catherine Kousmine,
investigadora suiza, creadora de un sistema terapéutico basado en la
alimentación natural. "Una persona sana y bien equilibrada, que recibe
suficiente cantidad de sustancias alcalinas en su alimentación -nos dice la Dra.
Kousmine en el libro “Salve su cuerpo!”- tendrá en la segunda orina de la
mañana un pH ligeramente alcalino, idéntico al de la sangre. La primera orina
no sirve para el control por ser naturalmente ácida, ya que el reposo nocturno
sirve para que los riñones eliminen los productos ácidos de desecho". El
sistema para verificar este valor es sencillo y se basa en el simple uso de tiras
de papel reactivo. Al contacto con unas gotas de orina, el color del papel nos
brinda de inmediato el valor.
Además de saber que sucede con nuestra alimentación, este sistema permite
monitorear otros aspectos importantes de nuestro equilibrio corpóreo. "Me ha
sucedido -dice la Dra. Kousmine- que luego de cinco horas de intenso trabajo
en un ambiente poco aireado, el pH era cercano a 5. Pero luego de un paseo
de una hora en un parque arbolado, el pH volvía a su valor normal, siendo que
estaba ayunando y por tanto no aportaba bases a través del alimento. El
resultado fue una sensación de mayor bienestar. Esto significa que una mejor
oxigenación permite quemar los ácidos orgánicos, convirtiéndolos en
anhídrido carbónico, eliminado luego por los pulmones". Estos conceptos
demuestran la incidencia de factores externos a la alimentación (estrés,
campos electromagnéticos, contaminación ambiental, sedentarismo, etc.) como
causa suplementaria de acidificación orgánica. También pone en evidencia la
importancia de la actividad física, no solo para quemar grasas, sino como
eficaz complemento de una alimentación alcalinizante.
Visiones pioneras
Según los estudios del Dr. Ragnar Berg -médico sueco fallecido en 1956,
pionero en la investigación de la alimentación alcalinizante- un 85% de nuestra
dieta debe estar compuesta de elementos ricos en bases (de los cuales una
parte debe estar en estado crudo) y sólo un 15% debería estar reservado a los
alimentos acidificantes. Si bien Berg combatía los procesos de acidificación con
preparados de sales alcalinas y citratos, sostenía que la mejor terapia era la
de jugos frescos de frutas y verduras.
El Dr. Berg determinó que las verduras silvestres poseen mayor cantidad de
sales alcalinas que las de cultivo. Esto ha sido confirmado por estudios
franceses y alemanes, que demuestran una disminución de estos valores (y de
otros nutrientes importantes), inversamente proporcional al aumento del uso de
abonos químicos. Ello se debe a la disminución de minerales alcalinos y a la
presencia de residuos ácidos. También se ha probado experimentalmente
que la fruta madurada artificialmente (en cámara) deja de comportarse
como alcalinizante en el organismo. Son comprobaciones científicas de la
involución cualitativa de la producción industrializada de nuestros alimentos.
William Howard Hay, creador de la dieta Hay que se popularizó en los años 30,
sugería una proporción en volumen del 20% en alimentos acidificantes y 80%
en alcalinizantes. Arnold Ehret, propulsor de la dieta cruda, sugería eliminar
todos los alimentos acidificantes. Paavo Airola, naturópata europeo, sostenía
que necesitamos ambos tipos de alimentos, en sintonía con el concepto de
balance yin-yang de los orientales.
En nuestro ámbito, el médico rosarino Samuel Sack hizo un aporte interesante
al tema del equilibrio ácido-básico, desarrollando una técnica de remojo de
alimentos ácidos en soluciones alcalinas (caldo de repollo blanco o agua
bicarbonatada). Su sistema se basa en las propiedades alcalinizantes y
neutralizantes de ácidos del repollo blanco. Estas virtudes se encuentran
mayormente en el repollo crudo y en el agua de su cocción. El remojo de los
alimentos en caldo de repollo no altera su calidad ni su sabor, sino por el
contrario, facilita su asimilación y transformación en el organismo, influyendo
positivamente en el equilibrio ácido-básico. Al hervir, el repollo libera álcalis
que pasan al agua y el proceso de neutralización de los alimentos
sumergidos en ella se realiza en forma directa.
Este sistema resulta muy útil para personas que realizan una transición de una
dieta "normal"a una dieta alcalinizante. A través del repollo (o el agua
bicarbonatada) puede neutralizarse gran parte de la componente ácida de
quesos, manteca, legumbres, aceites y huevos. Sack sugería usar agua de
repollo (o introducir una hojita de repollo) en la preparación de salsas,
cocción de pastas, huevos, legumbres y verduras (sobre todo acelga, espinaca
y remolacha), así como en el remojo de legumbres, frutas secas y carnes (ver
recuadro). También el Dr. Sack recomendaba agregar apenas una hojita de
repollo crudo a las ensaladas (en exceso produce gases), desaconsejando en
cambio el consumo del repollo hervido.
Así vemos la diferencia básica entre un alimento de reacción ácida (que obliga
a robar bases del organismo para ser neutralizado) y un alimento de reacción
alcalina (que aporta bases para neutralizar excesos de acidez provocados por
otros alimentos o por los propios desechos orgánicos del cuerpo). A fin de
servir como referencia didáctica, veamos la tabla que expresa en grados de
acidez o alcalinidad, la reacción metabólica de ciertos alimentos en el
organismo humano. Esta información es muy interesante a título orientativo,
pues nos permite comprender cómo funcionan ciertos alimentos en nuestro
cuerpo.
Galletitas crackers
Damascos 6,8 8,5
integrales
Valores que indican grado de alcalinidad y acidez. Tabla elaborada por Bridges y
modificada por Cooper, Barber y Mitchell
Claro que no todos los ácidos son malos. En nuestros alimentos hay ácidos
beneficiosos y otros perjudiciales. Entre los beneficiosos podemos citar a los
frutales. El caso de los ácidos: cítrico, málico, tartárico, fumárico, etc. Estos
ácidos orgánicos débiles, una vez metabolizados en el organismo se combinan
con minerales (sodio, calcio, potasio) y dan lugar a sales minerales, carbonatos
y citratos (elementos que tienen la capacidad de fluidificar y alcalinizar la
sangre) o bien se oxidan en la sangre y son eliminados del organismo como
anhídrido carbónico, activando a ventilación pulmonar. He aquí la explicación
del efecto del limón, cuyo jugo ácido es utilizado para la hiperacidez de
estómago.
Párrafo aparte para los ácidos presentes en carnes, embutidos y lácteos (úrico,
láctico, butírico, nítrico, sulfúrico). Como decíamos al
principio, todadesintegración de células animales -de nuestro propio cuerpo o
de alimentos animales- deja un residuo tóxico y ácido. Estos residuos,
además de consumir bases para poder ser neutralizados en la sangre, deben
ser luego eliminados del organismo. En la juventud, el buen funcionamiento de
los órganos de eliminación (principalmente riñones y piel), hacen que los ácidos
sean eliminados satisfactoriamente. Pero con el correr de los años, al
acentuarse los efectos nocivos de la acidificación en el organismo, estos
órganos pierden eficiencia.
Todo esto nos permite comprender que aún una dieta que excluya la carne
(vegetariana) puede no ser ideal y puede resultar acidificante si se consumen
en exceso: huevos, quesos, legumbres, oleaginosas, cereales refinados,
café, té, chocolate, gaseosas y azúcar blanca. En una clásica expresión que
oímos de mucha gente, se puede advertir este involuntario pero grave error de
concepto. "Pero si como sano; no como carne; como acelga hervida, un poco
de queso, fideos, tomo té negro con galletitas y mermelada..." ¡¡¡O sea, todos
alimentos acidificantes!!!
Ante todo debemos hacer del comer, un acto consciente. El estrés, las
obligaciones y las tensiones, han provocado la transformación de nuestra
nutrición en algo mecánico o apenas placentero. Nuestros problemas de salud -
que todos arrastramos, como consecuencia de años de errores- nos deben
servir como incentivo para que comencemos a modificar nuestros hábitos,
prestando atención a qué y cómo comemos.
Todo esto no quiere decir que debamos dejar totalmente de lado los alimentos
"acusados"como acidificantes; simplemente debemos ingerirlos balanceados
por los alcalinizantes. Es el caso de las legumbres (lentejas, arvejas,
garbanzos, soja, arveja), los cereales clásicos (trigo, avena, centeno), los
huevos, el pescado o las semillas oleosas (nueces, maní, pistachos, girasol,
aceitunas).
Papas o batata: Cocinar en CR ó agua con una hoja de repollo. Para freír,
remojar una hora en CR o AB. Para el horno, remojar 3 hs en CR o AB.
Si todo anda bien, no tenemos motivo para darnos cuenta del trabajo del
hígado: la digestión se realiza sin problemas y el cuerpo funciona normalmente.
Por el contrario, los inconvenientes digestivos en general, suelen advertirnos
que algo anda mal en el sistema hepatobiliar. Sin embargo, y dado que el
hígado interviene en gran cantidad de funciones corporales, los síntomas de su
malfunción son muy variados y normalmente no se relacionan con su desorden
funcional.
Hígado y Emociones
Como hemos visto, todo tiene que ver con la correcta función hepática. Nuestro
laboratorio interno cumple gran cantidad de funciones y casi todo lo que ocurre
en el cuerpo tiene que ver con su estado. A raíz del ensuciamiento
alimentario y la consiguiente permeabilidad de la mucosa intestinal, grandes
cantidades de sustancias inconvenientes alcanzan el hígado y generan
un crónico colapso tóxico, que repercute en muchos ámbitos y que
generalmente no es tenido en cuenta a la hora de abordar un problema
concreto de salud.
Los cálculos intra hepáticos (como los que se aprecian en las fotografías)
están constituidos por colesterol, fragmentos de bilis coagulados, calcio y
pigmentos, como la bilirrubina. Además tienen desechos coloidales (moco),
toxinas, bacterias y parásitos muertos. Siendo el colesterol el principal
ingrediente, son poco perceptibles en la tecnología de diagnóstico por rayos o
ultrasonidos. A lo sumo, en muchos casos se diagnostica a la persona
como hígado graso (aparecen zonas blancas en los exámenes por
ultrasonidos). Es posible que una persona con este diagnóstico tenga cientos o
miles de piedras de distintos tamaños, alojadas en su hígado.
Imagen simplificada que muestra los cálculos alojados en los conductos biliares
del hígado, en la vesícula y en el conducto que transporta la bilis hacia el
intestino. Notar que dicho conducto descarga en el mismo lugar que el
páncreas (círculo). Por tanto su obstrucción, afecta el arribo de ambos fluidos al
intestino.
• Acidez estomacal
• Adormecimiento o calambres en piernas
• Alzheimer, Parkinson, trastornos cerebrales
• Artritis y gota
• Asma
• Cabello graso o calvicie
• Carencia vitamínica
• Colesterol elevado
• Congestión linfática
• Debilidad
• Desorden hormonal
• Diabetes
• Dolores de espalda y hombros
• Escoliosis
• Evacuaciones claras
• Extremidades frías
• Gastritis
• Hemorroides y várices
• Hepatitis y cirrosis hepática
• Impotencia sexual
• Infecciones (cándidas, herpes)
• Inflamación vesicular
• Irritabilidad y cólera
• Mala digestión
• Manchas en piel (brazos, espalda, rostro)
• Mareos y desmayos
• Obesidad
• Ojos hinchados y/o amarillentos
• Osteoporosis
• Pancreatitis y tumores pancreáticos
• Pesadillas
• Piel amarillenta
• Problemas circulatorios y cardíacos
• Problemas de visión
• Problemas dentales o de encías
• Problemas intestinales
• Problemas renales y urinarios
• Rigidez articular y muscular
• Sabor amargo en boca
• Tono oscuro y “bolsas” bajo los ojos
• Ulceras y aftas bucales
• Sobrealimentación
• Cenas copiosas
• Exceso de proteínas
• Ingesta de almidones sin procesar
• Consumo de lácteos
• Aceites industrializados y margarinas
• Alimentos refinados (sal, azúcar, harinas)
• Colesterol oxidado (leche y huevo en polvo)
• Productos bajos en grasa (lights)
• Alimentos con conservantes
• Adelgazamientos rápidos
• Deshidratación
• Empleo de anticonceptivos
• Terapia de sustitución hormonal
• Fluorado del agua
• Uso de fármacos
• Alteración de los ciclos naturales (día/noche)
• Exceso de televisión
• Estrés emocional (causa/consecuencia)
Nativos Americanos
Menopausia, vivirla con plenitud
¿Cómo se vive actualmente la menopausia?
La menopausia implica el cese de la ovulación en la mujer y se caracteriza por
la detención de la menstruación, por lo general en el período entre los 45 y 55
años.
Este período de la vida, se vive hoy, de forma muy diferente a cómo se lo vivía
hace 30 ó 40 años atrás, hasta llega a considerárselo como un problema.
Hoy se teme envejecer, hay un concepto acerca de que lo viejo no sirve, se lo
considera descartable, a tal punto que en las ciudades económicamente
avanzadas uno puede armar su casa con los objetos que la gente tira y que se
encuentran en las calles y basureros, nada se conserva por mucho tiempo. Lo
viejo es visto como algo negativo.
El modelo social actual es el de la eterna juventud física, con pieles estiradas,
cuerpos perfectos, sonrisas exultantes y las personas exitosas en la vida son
las que tienen menos de 40 años. Las arrugas en el rostro y en la piel se
asocian con el deterioro y la decadencia, lo mismo que los kilos de más, el
cabello blanco y las carnes flojas.
El miedo a envejecer
Por otro lado casi todas las mujeres pasados los 40 años, sino antes, buscan
afanosamente no envejecer, tener la misma imagen a los 50 que a los 30 y eso
es visto como sinónimo de virtud. Se sufre si aparecen arrugas, canas o si el
cuerpo pierde esbeltez. No se acepta el correr del tiempo y la belleza que esto
encierra, con su cuota de vivencias adquiridas, de comprensiones y también de
sabiduría. Tanto hombres como mujeres buscan la “eterna juventud” y pagan
cifras siderales para lograrlo, para eso existen las mil y una operaciones y
tratamientos y también las famosas “pastillitas anti- envejecimiento”.
La Actividad física:
Se ha comprobado como la actividad física es preventiva de todo tipo de
trastorno relacionado con la menopausia. En la famosa pirámide nutricional
hasta hace poco tiempo atrás en la base estaban los cereales integrales, frutas
y verduras, luego los azúcares y por último las grasas animales, recientes
estudios hechos en la Universidad de Harvard ponen a la actividad física junto
al consumo de cereales, frutas y verduras. Es tan importante comer bien como
mover el cuerpo. Se ha comprobado que la vida sedentaria es causante de un
sin fin de enfermedades. Una buena actividad física implica activación
circulatoria, lo mismo que el desbloqueo energético en algunas zonas del
cuerpo y la posibilidad de aumentar la capacidad de flexibilización de la
columna vertebral y articulaciones.
Se ha comprobado que el ejercicio físico consistente en una hora de actividad
moderada, 3 ó más veces por semana, previene la pérdida ósea. La
inmovilidad duplica la tasa de excreción de calcio urinario y fecal y produce un
desequilibrio negativo en cuanto al calcio se refiere y también a otros minerales
del cuerpo.
Otros tratamientos:
Los ejercicios respiratorios cotidianos, los automasajes en piernas y brazos, los
movimientos de pelvis que ayudan a mover la energía estancada del cuerpo y
permiten parar la cabeza generando una frecuencia vibratoria distinta y que a
su vez ayudan a bajar los decibeles, son fundamentales para movilizar la
energía bloqueada y ayudar a evitar la sobrecarga física y emocional.
Por otro lado, todos conocemos los dolores de espalda, sacro, lumbares y
cervicales que se generan al estar horas sentadas frente a estas pantallas,
además del estado de embotamiento mental y excitación del sistema nervioso.
¿Qué es la melatonina?
La glándula pineal es la encargada de sincronizar los ritmos de vigilia y sueño,
la melatonina es una hormona segregada por esta glándula que a su vez es el
verdadero marcapasos interno. Nuestros antepasados se regían por la luz
solar, se levantaban al amanecer y se acostaban al anochecer. Desde hace
unos 300 años las máquinas comenzaron a marcar el ritmo de vida de las
personas y nos hemos alejado de lo que naturalmente nuestro cuerpo necesita
para convertir la luz solar en señales para nuestro biorritmo corporal. De hecho,
entonces carecemos de un buen funcionamiento de esta glándula y de la
necesaria cantidad de melatonina para el buen equilibrio psico-físico.
¿Qué hacer?
Como primer paso es fundamental adquirir una computadora de baja radiación;
en la actualidad existen pantallas de cristal líquido con una radiación
electromagnética muy baja.
Por otro lado a través de una actividad física como el yoga, por ejemplo,
realizando ejercicios que ayuden a relajar la columna vertebral, es posible
desentumecer las zonas afectadas a causa de pasar horas sentado, en estado
de gran concentración y la mirada muy fija frente a la pantalla. En este sentido
es fundamental utilizar las llamadas sillas ergonómicas, que permiten a través
de la postura, modificar la posición de la pelvis y mantener la curvatura normal
de la columna. También son útiles en este sentido los “espaldares” elásticos,
que permiten enderezar la columna llevando los hombros hacia atrás y también
son muy beneficiosas las almohadas para dormir rellenas de semillas de trigo
sarraceno que permiten activar la circulación, enfriar la cabeza y relajar la zona
cervical.
Alimentos a consumir:
En lo que respecta a la alimentación consumir alimentos ricos en calcio:
semillas de sésamo, algas marinas, cereales integrales, que contienen silicio y
que por un proceso de transmutación biológica se transforman en calcio dentro
del organismo; brócoli, repollo, coliflor; alimentos ricos en magnesio como:
arroz integral, mijo, copos de avena, germen de trigo, nueces, porotos de soja,
frutas secas (damascos, dátiles, higos, pasas de uva). Alimentos que
levantan el sistema inmunológico como los hongos Shiitake, que según
informes recientes están siendo utilizados con mucho éxito en enfermos con
SIDA. También es importante incorporar Jengibre que actúa como
desinflamatorio de las articulaciones y activador de la circulación sanguínea, lo
mismo que la pimienta de cayena.
Hoy existe lo que se llama una “Nueva Medicina”, que intenta curar por medio
de la meditación y de los elementos que la naturaleza ofrece a través de la
nutrición, la actividad física, el contacto con el aire, el fuego, el agua, la tierra y
la capacidad de vivir creativamente. Existen muchas evidencias al respecto,
dónde se ha podido comprobar la capacidad curativa de la meditación y de
estos elementos.
Esta manera de cambiar, producto de la comprensión que tiene que ver con el
no esfuerzo y con la no lucha dan lugar a una vida plena, con paz interior y
libertad.
Sensibilidad, fortaleza, humildad, coraje y fundamentalmente un gran interés en
generar un cambio es la conjunción necesaria para que lo anterior sea posible.
Nativos Americanos
Hígado, alimentos favorables y desfavorables
Como órgano responsable de la vitalidad corporal, el hígado se ve
favorecido por la ingesta de alimentos vivos; por el contrario, los alimentos
muertos representan una carga tóxica. Por alimentos vivos entendemos frutas y
verduras frescas, semillas germinadas (brotes) o fermentados (chucrut, miso,
salsa de soja, kéfir, pickles en salmuera). En los alimentos fermentados, es
fundamental que no hayan sido alterados por conservantes o procesos de
pasteurización, en cuyo caso pasan al bando opuesto.
En el grupo de los alimentos muertos están: los refinados de todo tipo (azúcar
blanca, sal refinada, harina blanca, aceites industriales), el alcohol y las
sustancias sintéticas (margarinas ó aceites hidrogenados, vitaminas,
saborizantes, colorantes, conservantes). Resulta sencillo imaginar el daño que
genera, sobre todo en los niños, la abundante y periódica ingesta de gaseosas
y jugos industriales, compuestos totalmente por sustancias muertas (azúcar,
edulcorantes, acidificantes, colorantes, conservantes, etc).
Además del repollo, las mejores hortalizas para el hígado son: zanahoria,
alcaucil, escarola, endibia, apio, rabanito, bardana, nabo, remolacha y las hojas
verde oscuras (diente de león, achicoria, perejil, berro, espinaca). Como
veremos en las hierbas, debemos preferir siempre aquellas verduras de sabor
amargo, que benefician particularmente al hígado.
Entre las frutas favorables a la función hepática podemos citar: uva, ciruela,
manzana (sobre todo las verdes), palta, cítricos (limón, lima, naranja, pomelo) y
frutos de bosque (frutilla, arándano, frambuesa, mora, cereza). El azúcar de las
frutas, la fructosa, se metaboliza en el hígado y colabora en su depuración.
Otro alimento benéfico para el hígado es la miel de abejas, dado que estimula
su metabolismo y su capacidad depurativa. La miel se utiliza en la recuperación
de cirróticos y alcohólicos; asimismo se aconseja luego de haber consumido
mucho alcohol, para mitigar la resaca. El néctar de las abejas aporta su riqueza
en fructosa, microminerales (unos 30 oligoelementos), aminoácidos (17),
ácidos orgánicos, acetilcolina, enzimas, vitaminas y antioxidantes.
Para el hígado también son importantes los alimentos ricos en cromo, mineral
traza clave en la función hepática y carente en la moderna alimentación
refinada. Su escasez desestabiliza el control del azúcar en sangre, la eficiencia
de la insulina y el equilibrio del colesterol. Son buenas fuentes alimentarias: la
levadura de cerveza, el cacao amargo, el azúcar integral de caña, la miel de
abejas, el centeno integral, el germen de trigo, la cebolla.
Por último debemos citar las frituras, generalmente realizadas con aceites de
pésima calidad y escasa renovación, que recargan la función hepática
con compuestos tóxicos y mutagénicos. Estos mismos compuestos se
generan en todos los procesos de cocción que superan los 100º de
temperatura (horno, grillado, presión, etc).
Todos los ritmos naturales parecen seguir la ley del péndulo, es decir, del ritmo;
así existe la ley de que toda actividad debe ir acompañada del reposo. Es fácil
comprobar que quien deja de reposar por la noche, perjudica su salud. Cuando
se está enfermo, el tratamiento básico en la antigua medicina se basaba
en tres pilares fundamentales: el reposo, la dieta y la medicación; ésta
última solo en caso que fallaran los otros recursos. Pero hoy se ha olvidado
tanto el reposo como la dieta y se pretende solucionar todo a base del mágico
medicamento. Así, poco a poco va cayendo en el olvido este importante pilar
mantenedor de la salud y firme apoyo en la recuperación de la misma.
Es obvio que la sociedad occidental moderna come en exceso. No se hace
suficiente ejercicio para conseguir la comida y la costumbre de hacer varias y
abundantes comidas al día, resulta excesiva para cualquier aparato digestivo.
Es necesario, por tanto, tener en cuenta el reposo digestivo como el más
preciado de los reposos, y así ha estado considerado desde la antigüedad.
La práctica del ayuno era algo habitual en las culturas ancestrales e incluso
estaba prescripto en las antiguas tradiciones religiosas, como condición
necesaria para purificar el cuerpo ante las prácticas espirituales. Dada la
necesidad biológica del organismo de contar con suficiente energía para
poder evacuar la toxemia acumulada, el reposo digestivo es algo que nos
puede ayudar muchísimo para recuperar el equilibrio perdido y eliminar
obstrucciones de vieja data.
Una recomendación útil: cuidar que las comidas anterior y posterior al ayuno
sean livianas y poco elaboradas, sin refinados, lácteos, ni productos cárnicos y
con predominio de verduras cocidas.
Cada clase de tejido tiene su tiempo de renovación, que depende del trabajo
desempeñado por sus células. Las células que recubren el estómago, viven
sólo cinco días. Las células de los glóbulos rojos, después de viajar casi 1.500
kilómetros a través del “laberinto” circulatorio, sólo duran alrededor de 120 días
antes de ser enviadas al “cementerio” del bazo. La epidermis (capa superficial
de la piel) se recicla cada dos semanas. El hígado, desintoxicante de todo lo
que ingerimos, tiene un tiempo de renovación total calculado entre 300 y 500
días.
Otros tejidos tienen un tiempo de vida que se mide en años y no en días, pero
están lejos de ser perpetuos. Hasta los huesos se renuevan constantemente:
todo el esqueleto de un adulto se reemplaza celularmente en menos de diez
años. Recientes estudios demuestran que incluso las células cerebrales -
consideradas hasta hace poco, elementos vitalicios del organismo- se
renuevan periódicamente.
Ahora bien, la pregunta del millón es: ¿por qué tenemos órganos
defectuososcuando periódicamente los estamos renovando? ¿Por qué una
persona “sufre” del hígado, si sus células hepáticas viven solo seis semanas y
en el arco de un año las habrá renovado por completo?
Por otra parte, tomar consciencia de esta realidad nos permitirá abandonar el
estado de resignación a la mediocridad. No ejercemos plenamente nuestro
natural derecho a la plenitud física y mental. Nos parece que estar al 100%
de nuestro potencial es utópico; por ello nos resignamos y aceptamos andar al
50%. Nos condicionan a pensar que el estado mediocre es “normal”. Siempre
“algo” hay que tener, ya sea por envejecimiento, genética o virus. Y esto no es
verdad. Ese “algo” no es natural y es sólo la expresión del desequilibrio que
nosotros mismos generamos por desconocimiento, malos hábitos o
condicionamiento mental, obstaculizando la “magia” de la permanente
renovación celular.
Célula, la unidad vital
Por otra parte, no toda la red de capilares esta llena al mismo tiempo; sólo las
partes más activas disponen de abundante irrigación: los músculos cuando
trabajamos, el estómago cuando digerimos, etc. Aquí comprendemos
rápidamente dos cosas muy útiles: una, la importancia de la calidad del sistema
circulatorio y dos, lo contraproducente que resulta hacer varias cosas al mismo
tiempo!
Cada vez, también, son más frecuentes los problemas de salud en niños. Es
común escuchar de niños que padecen trastornos de ansiedad, síndrome de
hiperactividad, alergias, problemas digestivos severos, sobrepeso-obesidad,
diabetes, infecciones respiratorias, intolerancias alimenticias, dolores de
cabeza, enfermedades del sistema nervioso, como por ejemplo el autismo.
Todo esto nos está diciendo algo. Tal vez, que algo esté errado en nuestra
forma de vivir.
Sobrecarga que el mismo planeta vive a partir del cambio climático. El planeta
está estresado y cada uno de nosotros también, la sobrecarga
electromagnética (wi-fi, TV., celulares, teléfonos inalámbricos) invade nuestra
vida cotidiana y la de nuestro entorno familiar. Cuanto más sensible es un ser
humano, mayor es la sobrecarga que recibe. Los niños son los más receptivos
a la sobrecarga electromagnética.
Los hidratos de carbono de absorción lenta son los cereales integrales (avena,
arroz, trigo, mijo, cebada, maíz, quínoa, amaranto, centeno), estos alimentos
contienen el complejo vitamínico B, en proporciones importantes, de ahí que su
consumo permita ayudar en casos de depresión, puesto que la Vit. B es
reguladora del sistema nervioso.
El siguiente estudio nos da una idea de cómo se origina, entre otras causas,
el síndrome de hiperactividad en niños:
Así que aparte de producir todo esto y mucho más - Si usted apreciado lector y
amigo reflexiona un poco y hace un recorrido a lo que comemos no le estaría
dando tanta química a sus hijos y si una alimentación más sana, enseñándolos
a masticar correctamente, y así hacer una buena digestión, para una buena
absorción y luego una buena utilización de los nutrientes para luego hacer una
buena excreción; pero esto no es así, nadie mastica pues no tienen el tiempo ni
para pensar en la comida, por lo tanto esto se va a depositar en alguna parte
del cuerpo. Es posible que aparte de todos estos residuos químicos se
depositen en las gónadas (Nuestro sistema reproductor). Al concebir nuestros
herederos, vemos los resultados en niños que solo duermen unas pocas horas
al día. Los niños nacen o les aparecen a los pocos meses: eczemas, asma, sed
excesiva, predispuestos a tener dificultades respiratorias. A medida que van
creciendo se vuelven más activos, se lastiman con más facilidad, tienen
problemas de aprendizaje aún cuando su coeficiente intelectual sea alto,
problemas del lenguaje, de equilibrio y coordinación motora.
Mc. Goveran, hizo un estudio similar con 30 niños hiperactivos y demostró que
el 57% de los niños no solo los colorantes les producían la hiperactividad sino
también la contaminación ambiental y los reactivos químicos como los fenoles
influían en su comportamiento hiperactivo.
La alimentación en este momento tiene que ser amplia, teniendo en cuenta las
características personales, carente de químicos, que contenga fibra para evitar
las hemorroides, tan características en este momento.
Garbanzos muy cocidos, Arroz moti, quínoa, tofu. También cereales integrales
que ayudan a nivelar el sistema nervioso. Verduras y frutas de estación.
También pescado, de vez en cuando una carne magra o pollo de campo y
queso de buena calidad no industrializado y con un tenor no demasiado alto de
grasa.
Pero sucede que a veces hay imposibilidades de que eso ocurra y en muchas
madres primerizas el llanto del bebé resulta difícil de sostener, uno se pone
más ansioso aún, con lo que se termina recurriendo a la leche de fórmula.
La carne es mejor darla después que el pescado, empezar por la blanca, tipo
pollo, pavo.
A partir del año y medio ya puede incorporar huevo, tomando ½ yema 1 vez a
la semana. La clara no debería darse hasta los 2 años ya que es uno de los
alimentos que puede generar una respuesta alérgica más aguda. Aquí en la
yema se incorpora la Vit. B12. Siempre tratar que el huevo sea de procedencia
orgánica.
Almuerzo: Para lograr un buen equilibrio químico, que implica consumir todos
los nutrientes y permitir de esta manera nivelar el funcionamiento de los
órganos y del sistema nervioso en general, es importante que siempre estén
presentes cereales + proteínas + verdura.
Merienda: fruta cocida (trufas, torta Hebe, torta de peras, pasta de manzana) +
cereal + té de marcela o cedrón o melisa. (Ver recetario en el blog de Las
Dalias)
Ver recetario.
Los niños con mucha energía que sin ser hiperactivos necesitan correr mucho,
que ocupan el rol de líder, que son muy creativos, a ellos se les puede dar
para consumir más alimentos dulces. Los niños en general pueden comer más
alimentos dulces que los adultos, tratando en lo posible que sean dulces de
buena calidad y no con tanto contenido en azúcar industrializada y alimentos
que no contengan químicos. Se trata de prepararles u ofrecerles alimentos que
contengan en su preparación frutas un poco de azúcar integral, miel o
fructuosa.
¿Qué es lo que hace, que a pesar de una comida rica y sana, luego el niño no
quiera comer?
Puede que existan problemas físicos, en el sentido que el niño pueda estar
incubando alguna enfermedad, que tenga mucosidad o que esté su hígado
cargado por algo que comió y no le hizo bien. Sin embargo, ocurre en muchos
casos que el niño no come si no es que se le ofrecen: fideos, pan, queso,
carne, harinas de cualquier tipo o dulces.
Por un lado hay que tener en cuenta que la leche materna está constituida por
carbohidratos, minerales, proteínas, grasas y agua, en una proporción de una
mayor cantidad de carbohidratos, luego de grasas y luego proteínas. Con lo
que cualquier alimento que recuerde químicamente, el alimento que consumió
el niño de bebé, va a ser más codiciado que otro. De ahí el gusto por las
harinas, quesos, yogur, azúcar, miel, leche, fideos, pizza, carnes.
Pero para esto, los padres tienen que pensar en la comida, darse tiempo para
organizar, contar con los elementos necesarios y sobretodo cocinarlos o
encargar a alguien que los haga.
Creemos que darles amor a nuestros hijos es trabajar muchas horas para que
no les falte nada, buena ropa, buen colegio, buenas actividades, un televisor
mejor para ver sus dibujitos. Pero lo que los niños necesitan es nuestro tiempo,
nuestra dedicación.
El niño que no come o es como vulgarmente se dice, “mañoso”, está buscando
atención, tiempo, y no el tiempo de pasar horas a su lado, sino calidad de
tiempo, tal vez poco pero total, sentir que sus padres están entregados a él,
que juegan, que cuando están con él, están con él y no chateando, hablando
por teléfono. Estar al 100% aunque sea unos pocos minutos. Este es el
verdadero alimento de un niño. Cuando eso ocurre, el niño acepta lo que sus
padres le dan. Pruébenlo….
Jueguen un poco con sus hijos y vean si luego acepta o no la comida que le
ofrecen.
Tanto para un adulto o joven o niño, la voracidad por la comida puede estar
asociada a diferentes aspectos:
En el caso de un niño que come mucho, la madre tiene que ver qué pasa con
él, tal vez la comida no le satisface y necesite una proporción mayor de grasas
en su ingesta diaria o de carbohidratos de combustión lenta para evitar el
hambre o ansiedad que genera el exceso de carbohidratos simples. Si
equilibrando esto el hambre o la voracidad persiste, habrá que investigar la
calidad del “alimento afectivo” que el niño recibe y porqué esa voracidad.
Para los mayas, la chía (Salvia hispanica) era uno de los cuatro cultivos
básicos destinados a su alimentación, junto al maíz, el poroto y el amaranto.
De allí que ofrendaban estas semillas a los dioses, en agradecimiento por las
cosechas. El uso y el cultivo de la chía en el valle de Méjico, se remonta a unos
3.500 años a.C.
Características nutricionales
Pero además de los AGE (o tal vez por eso), la semilla de chía está muy bien
dotada de antioxidantes, los cuales, además de resultar un saludable aporte
dietario y terapéutico, sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica
como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar la
harina de chía durante largos períodos sin que se pusiese rancia, algo poco
habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes, además de proteger los
ácidos grasos, nos protegen de tumores, afecciones cardiovasculares,
inflamaciones, virus y radicales libres. Es importante señalar la importancia de
los antioxidantes naturales que contiene la chía (principalmente flavonoides),
en relación al amplio uso de compuestos sintéticos que hace la industria para
preservar los aceites; los antioxidantes sintéticos están sospechados de ser
cancerígenos y de inhibir el efecto de ciertas medicaciones.
Otra virtud de la chía es su buena cantidad (27%) y calidad de fibra, sobre todo
en forma de fibra soluble (mucílagos). Este tipo de fibra retarda el índice de
glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol.
Propiedades terapeúticas
Usos y aplicaciones
Tal vez los factores limitantes para una mayor difusión del consumo de la chía
sean, por el momento, el desconocimiento de sus virtudes y el económico.
Dado que no se trata de una semilla oleaginosa propiamente dicha, y que se
procesa artesanalmente en frío, la producción de su aceite es más costosa.
Pero este argumento se neutraliza con la baja dosis diaria que se requiere para
cubrir las necesidades mínimas. Además siempre se puede consumir la semilla
(entera o en forma de harina), alternativa mucho más económica y que permite
capitalizar nutrientes que no están presentes en el aceite (el caso de minerales
y fibra).
Como vegetales -acuáticos, pero vegetales al fin- las algas tienen la capacidad
intrínseca de sintetizar AGE (ácidos grasos esenciales). Este hecho convierte a
las algas en fuente proveedora de poliinsaturados para el reino animal (peces y
humanos). Debido a que se consumen en bajas dosis (son más bien un
acompañamiento de cereales, legumbres y hortalizas) y luego de procesos de
cocción, no podemos considerar a las algas como fuentes principales de
lípidos. Sin embargo, este ejemplar de agua dulce merece un especial
comentario en este ámbito, dado la cantidad y calidad de nutrientes útiles que
ofrece.
¿Porqué el agua del río sagrado de los hindúes (el Ganges), pese a su alta
carga de contaminantes puede curar, mientras que la transparente y
purificada agua de canilla de ciudades europeas puede enfermar? ¿Por
qué los terneros morían luego de pocos días de estar alimentados con
leche que sólo era pasteurizada tras ser ordeñada de su vaca madre?
¿Por qué las semillas de trigo expuestas al microondas perdían luego la
capacidad de germinar en el suelo? ¿Por qué morían los gatos de un
estudio británico, correctamente nutridos con alimentos previamente
pasados por microondas? ¿Cuál es la diferencia en un organismo
evaluado minutos antes y después de la muerte, sin cambios materiales
apreciables?
Sabemos que la vida sobre la tierra se generó a partir del plasma marino,
combinación básica de agua y sal que, a millones de años de distancia, sigue
siendo la base de los fluidos internos de vegetales, animales y humanos. En
ese “caldo original” se originó la síntesis de aminoácidos que dio lugar a la vida
que conocemos. El plasma sanguíneo de los mamíferos mantiene y necesita
ese equilibrio original para sostener las funciones vitales. A imagen del planeta,
somos 70% agua (pero no cualquier agua) y 1% sal (pero no cualquier sal). Y
aquí encontramos una clave. Normalmente se define a estos elementos como
H2O (agua) o ClNa (cloruro de sodio); pero es una definición reductiva, que no
toma en cuenta la innegable importancia de la geometría energética.
Los cristales de sal andina muestran una estructura cristalina equilibrada, bien
ramificada, sin sombras o bordes ásperos. El cristal no se aísla de los
elementos minerales constitutivos, sino que se conecta con ellos en estado
armonioso. Esto indica un contenido de energía, en forma de minerales,
equilibrado y fácilmente metabolizable. Este cristal, pleno de vida, tendrá un
efecto vitalizante en el cuerpo y el resultado será ampliamente positivo, con
una ganancia neta de energía y esfuerzo nulo en el proceso de asimilación.
Otra fuente de sal marina son las minas a cielo abierto, donde simplemente se
recogen antiguas evaporaciones que han quedado ahora circunscriptas a
territorios mediterráneos.En el caso de nuestro país, podemos citar los salares
de La Pampa, San Luis o Córdoba. En estos casos es habitual el procedimiento
de “limpieza” o “lavado”, consistente en extraer “impurezas”, que no son otra
cosa que preciosos oligoelementos (minerales traza) claves para nuestra salud.
El mayor o menor grado de esta inútil intervención humana, que quita
microminerales claves para la salud, determina la mayor o menor calidad del
producto final. Obviamente, cuanto más blanco y corredizo, más refinado y
empobrecido. Aquí no nos referimos a la refinación industrial para obtener
cloruro de sodio puro, sino simplemente al lavado que se realiza para “mejorar”
la presentación del producto, o bien para cumplir con los grados de pureza que
exige la ley a través del Código Alimentario.
En el caso de la sal andina, estamos hablando de residuos de evaporaciones
ocurridas hace 250 millones de años, que luego de capturar la energía fotónica
del sol, han sido sometidos a inmensas presiones de antiquísimos
plegamientos. Estas transformaciones biotectónicas, han impreso un particular
patrón energético en su estructura cristalina y la han preservado de
contaminaciones. La sal de cristal de roca o sal gema se encuentra en
brillantes venas blanquecinas o rosáceas, lo cual obliga a un proceso extractivo
artesanal.
Otro efecto benéfico del aceite de oliva es que tiene poder antiviral, pues sus
lipoproteínas aumentan 400 veces nuestras defensas contra virus. Además es
un buen protector del envejecimiento óseo (osteoporosis, fracturas, etc.) pues
el ácido oleico facilita la absorción intestinal del calcio, a tal punto que en
Grecia se suelen agregar unas gotas de aceite de oliva en la mamadera de los
bebes.
Otro aspecto que atenta contra la buena calidad del aceite de oliva, es la
tendencia al prensado de la aceituna verde, es decir sin que haya completado
plenamente su maduración en la planta. La aceituna madura (o negra) adquiere
una tonalidad oscura y se convierte en un fruto más saludable. La moda de
prensar en verde proviene de los industrializados sistemas europeos de
recolección mecánica. Allá, debido a los costos de mano de obra, nadie
cosecha a mano y ello obliga al uso de tecnologías mecánicas, más eficientes
con el fruto inmaduro. Esto modifica la característica del
aceite, desapareciendo los sabores frutados y los colores intensos,
propios de la presión de la aceituna madura.
Cuando llegaron los españoles, decidieron exterminar estos cultivos por sus
implicancias religiosas y el significado de autosuficiencia que tenían para los
nativos. Las plantaciones fueron quemadas y su consumo fue prohibido,
dándosele el rotulo despectivo de “alimentos para salvajes”.
Cinco siglos después, la FAO (Naciones Unidas) declaró que “la quinoa posee
el balance de proteínas y nutrientes más cercano al ideal de alimento para
el ser humano”. Por su parte la NASA eligió a la quinoa como el alimento
nutritivo por excelencia para los viajes espaciales, teniendo en cuenta que por
sí sola puede proveer una dieta balanceada. Irónicamente son ahora europeos
y estadounidenses quienes nos enseñan cómo consumir los granos bases de
las civilizaciones madres latinoamericanas.
Quinoa y amaranto tienen una composición mucho más equilibrada que los
cereales convencionales y sobre todo mayor cantidad y calidad de
proteínas. Ambas semillas poseen similar composición, razón por la cual las
consideramos en conjunto. Más allá de poseer un 18% de proteínas contra un
10-14% de los cereales convencionales, lo que importa es el valor
biológico de estas proteínas. Este índice se define en base a la presencia de
los distintos aminoácidos que permiten construir las proteínas, que luego son
utilizadas por el organismo. El valor más alto (95) corresponde al huevo y
significa que cada 100g de proteínas ingeridas, 95 son asimiladas. Para la
quinoa el índice es 75, considerado alto si lo comparamos con la carne (60), la
leche (72), el trigo (60) y el maíz (44). La explicación de este elevado valor
biológico tiene que ver con su equilibrada composición de aminoácidos
esenciales. Los cereales clásicos tienen carencias de lisina, metionina y
cisteína, punto fuerte de estos granos. Por ejemplo, la quinoa tiene 5 veces
más lisina y más del doble de metionina que el trigo. Tanto la quinoa como el
amaranto no tienen gluten, razón por la cual pueden ser consumidas por
celíacos.
Usos y aplicaciones
Preparación:
Licuar la manzana y la tasa de arándanos, con 200 cm de agua y la maca en
polvo. Endulzar con miel a gusto. Ideal para deportistas.
Desayuno de avena
Ingredientes:
4 cucharadas de avena arrollada fina
2 cucharadas soperas de semillas de sésamo integral (idealmente molido)
4 almendras picadas o molidas
2 manzanas o 1 manzana y 1 pera u otra fruta de estación, excepto cítricos,
melón y sandía
1 cucharada de levadura de cerveza virgen
1 cucharada de maca en polvo
Miel o azúcar mascabo a gusto
Preparación:
Colocar en un recipiente todos los ingredientes secos. Hidratar con agua como
para obtener una crema homogénea. Mezclar bien e incorporar las frutas
cortadas. Endulzar a gusto y volver a mezclar.
Mate energizante
Ingredientes:
Yerba orgánica
1 cucharadita de maca en polvo
Té verde en hojas o en hebras
Preparación:
Poner yerba hasta la mitad del mate. Agregar 1 cucharadita de maca y otra de
té verde. Completar con yerba y cebar.
Se cree que procede de Oceanía, de donde paso a India y luego llegó a Egipto.
Otras teorías lo conciben originario de los Himalayas y hay quienes sugieren un
origen africano. El sésamo (Sesamum inducum) es una planta oleaginosa cuyo
cultivo se ha extendido a todas las regiones tropicales y subtropicales del
planeta. Hay muchas variedades que producen semillas de distintos colores:
negras, marrones y blancas; éstas dan aceite más fino y de mejor calidad.
En la antigua Grecia era muy apreciado y los soldados llevaban una bolsita de
supervivencia con semillas de sesamón. Hipócrates y Discórides
recomendaban sésamo en sus prescripciones curativas. Los árabes la
llamaban alcholcholén y de allí viene otro de sus denominaciones: ajonjolí. En
países de Oriente, como Japón y China, el sésamo constituye un alimento
tradicional, pues posee la facultad de fortalecer el sistema nervioso, mejorar el
metabolismo y prevenir varias enfermedades, entre ellas la arteriosclerosis y la
hipertensión arterial, retardando el envejecimiento celular y favoreciendo la
longevidad. En la India es símbolo de inmortalidad, representando el principio
de la vida.
Características nutricionales
Propiedades terapéuticas
Usos y aplicaciones
Leche de sésamo
Moler ¼ taza de sésamo blanco en un molinillo. Agregar ½ litro de agua y licuar
bien ambos ingredientes. Dejar macerar unas 3 horas, luego filtrar y endulzar.
Otro sistema consiste en mezclar en licuadora una taza de tahin con dos tazas
de agua.
Bomboncitos de sésamo
Lavar ½ kilo de sésamo, escurrir y tostar en sartén seca. Moler en procesadora
y mezclar con ½ kilo de miel. Formar los bomboncitos y pasar por coco rallado.
Guardar en heladera.
Nativos Americanos
Lácteos vegetales, un reemplazo eficiente
Frente a la indiscutible problemática generada por el consumo masivo de
productos lácteos de origen animal (para mas información puede leer el
contenido “Lácteos, blancos ensuciantes y perjudiciales”), estas recetas
pretender servir como alternativa natural y casera destinada a niños y adultos.
Otra técnica trabaja con toda el agua al comienzo y luego filtra con colador.
Este procedimiento es más rápido y solo requiere algo más de
procesamientoen licuadora para lograr un buen desmenuzamiento de la
semilla, aunque el resultado final sea tal vez menos cremoso y sedoso al
paladar respecto a la técnica anterior. Los residuos colados son siempre
aprovechables para otras preparaciones (galletas, patés, salsas, rellenos). De
todos modos, el colado de estas leches vegetales no es algo
imprescindible desde el punto de vista nutricional o digestivo, al contrario; solo
se hace para imitar la textura láctea a la cual estamos familiarizados.
Otras semillas como los cereales, suelen ser sometidas a la cocción para dar
lugar a leches vegetales; es el caso del arroz, la cebada, la quínoa o el maíz
blanco partido. En este último caso estamos hablando de la
ancestral mazamorra, preferible siempre con maíces andinos, no transgénicos.
Genéricamente debemos remojar los cereales con 10 partes de agua, durante
10-12 horas (toda la noche). Por la mañana llevamos a hervor (se puede
agregar chaucha de vainilla, canela en rama o cáscaras de cítricos) y luego
bajamos a fuego mínimo, cocinando con difusor de calor durante una hora
(media hora en el caso de la quínoa). Luego colamos (los granos pueden
utilizarse aparte, o dejarlos como en el caso de la mazamorra) y podemos
endulzar con miel de abejas, azúcar mascabo y/o harina de algarroba.
Leche de almendras
• quince almendras peladas
• medio litro de agua
Pelar las almendras y agregar el agua. Dejar 12 hs en remojo y luego licuar
todo. Filtrar y endulzar.
Variante: utilizar semillas de girasol o nueces, o mezclas.
La almendra es una de las semillas oleaginosas más nutritivas y es altamente
alcalina. Contiene proteínas de alto valor biológico, minerales, vitaminas y
ácidos grasos esenciales. Aporta más calcio que la leche vacuna: 100g de
leche de almendras aportan 252mg de calcio. Esta leche es ideal para el
sistema nervioso y muy digestiva (no produce fermentaciones). Se aconseja
para los niños, deportistas, embarazadas y madres en lactancia.
Leche de arroz
• una taza de arroz integral
• diez tazas de agua
• cuarta cucharadita de sal marina fina
Lavar y tostar el arroz a fuego mínimo sin utilizar vehículo graso, hasta que se
dore. Revolver con cuchara de madera. Agregar el agua y cocinar durante unas
2 horas tapado y a fuego lento. Luego filtrar y endulzar.
Leche de avena
• media taza de avena arrollada
• un litro de agua
Mezclar la avena con el agua y llevar al fuego hasta que hierva, bajar el fuego
al mínimo y cocinar 3’. Al apagar el fuego mezclar bien y dejar reposar 10’.
Licuar la preparación y filtrar, exprimiendo bien el filtro.
Esta leche favorece el peristaltismo intestinal y actúa como un gel que suaviza
las mucosas intestinales. La avena es sedante y relajante del sistema nervioso.
La leche de avena puede utilizarse a nivel externo para trabajar sobre lesiones
en piel, dado que es emoliente. Usar en las enfermedades eruptivas de los
niños, eczemas, reacciones alérgicas. Se pueden hacer baños de inmersión
poniendo la leche en la bañera, completándola con el agua. Al filtrar la leche
hacer una muñeca y utilizar para aplicar sobre la piel como si fuese una
esponja.
Leche de lino
• una taza de semillas de lino
• un litro de agua
Pasar las semillas por un molinillo y luego licuar con el agua. Dejar reposar 2 a
3 horas, filtrar y endulzar.
Es una leche altamente nutritiva y proteica. Aporta ácidos grasos esenciales,
sobre todo los imprescindibles omega 3. Ideal para trastornos intestinales y
constipación. Sus mucílagos son óptima nutrición para la flora intestinal y para
proteger las mucosas.
Leche de quinoa
• dos cucharadas de quinoa
• una taza y media de agua caliente
Remojar el grano al menos dos horas. Llevar a hervor y cocinar a fuego mínimo
unos minutos. Colar con un lienzo y endulzar si es necesario.
Esta leche es utilizada en los países andinos para alimentar a los bebes. No
resulta alergénica y es muy alcalina y proteica.
Leche de sésamo
• cuarta taza de semillas de sésamo integral
• medio litro de agua
Moler las semillas en un molinillo. Agregarles el agua y licuar bien ambos
ingredientes. Dejar macerar unas tres horas, luego filtrar y endulzar. Otro
sistema para obtener leche de sésamo consiste en mezclar en licuadora una
taza de manteca de sésamo (tahin) con dos tazas de agua.
Las semillas de sésamo son muy ricas en ácidos grasos esenciales, lecitina,
minerales y vitaminas. La lecitina es una grasa fosforada y un nutriente de las
células cerebrales. La leche de sésamo tiene más calcio que la leche vacuna:
100g de semillas de sésamo sin tostar contienen 1.125mg de calcio, mientras
que dos vasos de leche vacuna contienen sólo 500mg.