El monitoreo es una dinámica permanente de taller a través de la que se acompaña, guía y orienta
el proceso de aprendizaje del estudiante. Es un ejercicio que encierra una serie de acciones que
desarrollan los educadores para construir junto a sus estudiantes el mejor camino para el
desarrollo de sus habilidades. Habilidades contempladas en sus planes de área y en los temas que
los componen.
Cada uno de los tres componentes anteriores determina una serie de acciones a ejecutar durante
el monitoreo:
Planeación
● A diferencia de un ejercicio en el que el estudiante solo escribe las cosas
por hacer, el ejercicio de la planeación propicia un momento en el que el
estudiante se enfrenta al ejercicio de la construcción de la respuesta a
estas preguntas: ¿Qué está haciendo? ¿Qué estará aprendiendo? Y ¿Por
qué lo estará haciendo? Allí analizará qué opciones tendrá para alcanzar
lo que se propone y de estas cuál escogerá para responder a lo que quiere.
Así a través del ejercicio de la planeación y retomando algunos de los
elementos que presenta Ann S. Epstein (2003), se buscará que el
estudiante se enfrente a preguntas como:
Evaluar-retroalimentar-proyectar
● Llevar a cabo la evaluación permanente del proceso de aprendizaje
del estudiante. Hecho que implica dejar de lado paulatinamente la
evaluación al cierre de cada etapa o del tema y empezar una
evaluación que se realiza durante el mismo proceso de
construcción de los productos de cada etapa, con lo cual se tendrá
la certeza del logro tanto de los aprendizajes como del desarrollo
de las habilidades involucradas.
● Reconocer los logros del estudiante.
● Orientar el camino a seguir por parte del estudiante para el
alcance de sus metas.
● Orientar la planeación del estudiante.
● Articular la planeación del analista con la de los estudiantes.
● Orientar la evaluación al desarrollo de habilidades.
● Hacer registro de evaluación.
● Identificar dificultades y orientar durante el proceso.
● Orientar a partir de la pregunta enfocada a la reflexión y análisis.
Es así que, “[…] A partir del tipo de pregunta que hagamos, se podrán tener dos caminos,
aquel que lleve a u na respuesta inmediata y carente de profundidad, con las
consecuencias que impliquen este, o aquella que en realidad enfrente al estudiante
consigo mismo, así que, […] el partir o fomentar la pregunta como estrategia de avance
en el proceso de aprendizaje del niño no lo condiciona a un único y predeterminado
camino, sino que da elementos para desarrollar su naturalidad, ya que su insumo
fundamental será la curiosidad natural de cada niño. El seguir este camino llevará al
estudiante a lograr el reconocimiento de valor y validez de sus propias explicaciones,
explicaciones que por lo general se encuentran subvaloradas lo que repercutirá
positivamente en la actitud del estudiante y lo comprometerá a llegar siempre más allá su
proceso.
El propósito será entonces llevarlo a un sitio diferente en el que en ese momento se
encuentra el estudiante, planteándose una situación que involucre la base de
conocimiento que ha venido adquiriendo de la mano de las habilidades que está
desarrollando planteándosele el reto de poder enfrentar una
situación nueva, pero de su interés.
Personalizar
Es un ejercicio que nos lleva a Identificar las mejores estrategias para el desarrollo de
habilidades de cada estudiante, de modo que podamos construir una propuesta dinámica
que responda apropiadamente a esas necesidades detectadas. Entre otras cosas, este
ejercicio implicará determinar:
o El tiempo efectivo de trabajo del estudiante.
o La duración de cada tema.
o El tipo de meta que puede construir.
o El tipo de metas que podría alcanzar.
o El estilo de trabajo del estudiante.
o Los elementos que motivan al estudiante a ir siempre avanzando.
o Los gustos fortalezas y necesidades particulares.
o El nivel de comprensión lectora y el tipo de recursos a los que
podría acceder.
o Las capacidades, dificultades y aptitudes.
o Los intereses particulares y la proyección de vida.
o Los campos de conocimiento más cercanos al estudiante.
o La forma de evaluación.
El lograr estos elementos nos brindará caminos para poder modificar o proponer nuevas
estrategias de aprendizaje de acuerdo a las necesidades y evidencias de avance de
cada estudiante.
Todos los anteriores elementos dirigirán las prácticas de aprendizaje en el taller y vincularán
activamente a los actores que allí participan, estudiantes y analistas. Para que esto ocurra es
necesario hacer del monitoreo un ejercicio muy bien planificado, pero a la vez flexible para
responder efectivamente a todas las posibles variables presentes en el proceso de cada
estudiante. Hecho que nos lleva a pensar en su planeación y en el seguimiento que haremos a
través de este.
1. Previo al inicio de cada sesión de trabajo este se debe tener organizado, esto
implicará:
a. Saber que estudiantes requerirán mayor atención. (planeados)
b. Conocer cuántos estudiantes trabajarán en ese espacio.
c. Saber qué estudiantes tendrán cita de analista.
d. Tener las respuestas a dudas anteriores de los estudiantes.
e. Preparar personalizaciones pendientes.
f. Atención a estudiantes nuevos. (planeados)
g. Atención a estudiantes que no se atendieron en sesiones anteriores.
h. Aperturas de temas.
2. Normalización del ambiente de taller.
3. Direccionar la construcción de la meta.
4. Hacer un pequeño monitoreo de verificación respecto a.
a. Meta construida
b. Recursos necesarios para el trabajo de la sesión. (asegurar que se tienen)
c. En qué va el trabajo del estudiante y qué estará haciendo durante la
sesión.
d. Los estudiantes que requerirán mayor atención durante la sesión.
(detectados)
Nota: durante este primer momento debe ir registrando brevemente el estado del
proceso del estudiante y de los estudiantes a los que les hará mayor seguimiento;
cabe resaltar que este primer ejercicio está orientado a garantizar un tiempo
posterior de trabajo efectivo del estudiante de por lo menos 15 min.
Desarrollo
a. Construye con tus estudiantes elementos que les permitan en todas las etapas
de aprendizaje relacionar las actividades que escojan con las habilidades a
desarrollar del tema, para que así cada uno pueda re-direccionar o
complementar su ruta inicial de aprendizaje, de forma tal que logre lo que se
espera en el tema.
Cierre
1. Verificar alcance de la meta de los estudiantes y la propia (del analista).
2. Organizar “pendientes” para la siguiente sesión.
3. Listar asuntos a tratar con tutor (si los hay).
A través del seguimiento a cada uno de los estudiantes damos cuenta de su proceso de
evaluación y avance en su desarrollo personal integral, visto desde el desarrollo
intencionado de las habilidades específicas a las áreas y las habilidades socio afectivas
propias. Proceso permanente que es necesario registrar y actualizar permanentemente …
de modo que podamos dar respuesta efectiva al momento de desarrollo actual que vive
cada uno de ellos. En este registro se evidencian cosas como el estado de avance del
estudiante en su plan de estudio; la evaluación del proceso de desarrollo de sus
habilidades, con sus fortalezas y dificultades, acompañado de las estrategias seguidas o
Personalización de su proceso y los compromisos que se establezcan. Lo anterior nos
llevará a poder reconstruir el proceso de cada estudiante en cualquier momento y poder
actuar a tiempo.
La siguiente plantilla es un ejemplo de herramienta que nos permitirá dar cuenta de lo que
se mencionó en el párrafo anterior.
Instructivo
Referencias
Epstein Ann S., (2003). How Planning and Reflection Develop Young children´s thinking
Skills. Beyond the Journal: Young Children ion the Web. Septiembre 2003. Recuperado
de:http://journal.naeyc.org/btj/200309/Planning&Reflection.pdf