Descripción general
Abuso sexual. El abuso sexual infantil es toda actividad sexual con un niño, como
tocar, tener contacto oral-genital, mantener relaciones sexuales, explotarlo
sexualmente o exponerlo a material pornográfico.
Síntomas
Los signos y síntomas específicos dependen del tipo de maltrato y pueden variar. Ten en
cuenta que los signos de alarma son solamente eso, signos. La presencia de tales
signos de alarma no implica necesariamente que exista el maltrato.
Depresión
higiene deficiente;
Comportamiento parental
Espera que el niño le brinde atención y cuidado, y parece estar celoso de que otros
miembros de la familia reciban atención del niño
Los expertos en salud infantil condenan el uso de la violencia en cualquier forma, pero
algunas personas siguen utilizando el castigo corporal, como los azotes, como una
forma de disciplinar a los hijos. Cualquier castigo corporal puede dejar cicatrices
emocionales. Los comportamientos de los padres que causan dolor, lesiones físicas o
traumas emocionales, incluso cuando estos tienen lugar en nombre de la disciplina,
pueden ser abuso infantil.
Si crees que tu hijo u otro niño sufrió maltrato, busca ayuda de inmediato. Según la
situación, comunícate con el médico o el profesional de salud del niño, una agencia local
de protección de menores, el departamento de policía o una línea de atención telefónica
disponible las 24 horas, como la línea nacional de atención contra el maltrato infantil de
Childhelp (1-800-422-4453).
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de una persona de tener una conducta
abusiva incluyen los siguientes:
Complicaciones
Algunos niños superan las consecuencias físicas y psicológicas del maltrato infantil,
especialmente aquellos con un fuerte apoyo social y habilidades de resiliencia, que
pueden adaptarse y lidiar con malas experiencias. Para muchos otros, sin embargo, el
maltrato infantil puede dar lugar a problemas físicos, emocionales, mentales y de
comportamiento, incluso años después. Los siguientes son algunos ejemplos:
Problemas físicos
Muerte prematura
Discapacidades físicas
Discapacidades de aprendizaje
Abuso de sustancias
Problemas de comportamiento
Aislamiento
Problemas emocionales
Baja autoestima
Trastornos alimenticios
Trastornos de personalidad
Trastorno de comportamiento
Depresión
Trastornos de ansiedad
Trastornos de vinculación
Prevención
Enfatiza cuándo decir no. Asegúrate de que tu hijo entienda que no tiene que
hacer nada que parezca aterrador o incómodo. Alienta a tu hijo a dejar de inmediato
una situación amenazadora o aterradora y a buscar la ayuda de un adulto de
confianza. Si sucede algo, alienta a tu hijo a hablar contigo u otro adulto de
confianza sobre el episodio. Asegúrale a tu hijo que está bien hablar y que no se
meterá en problemas.