La actitud filosófica es primordial debido a las características que presenta como la ardua

búsqueda del preguntar el por qué de las cosas y de su entorno. Esta actitud conlleva a formular
preguntas claves que permitirán indagar y encontrar una explicación a lo que se cuestiona. Si
citáramos a Heidegger esta actitud es el extraordinario preguntar de lo extraordinario. Esta
actitud de cuestionar consigue obtener un vasto conocimiento. Se recalca lo que en su momento
algunos filósofos sostuvieron, entre ellos Platón, filosofar nos permite conocer a todos los seres
incluyendo sus ideas o esencia y expresarlo en definiciones.