La actividad como unidad de análisis del desarrollo fue formulada por Engestrom quien
considera que la teoría ha evolucionado a través de 3 generaciones de investigación:
Es un tipo de aprendizaje donde emerge algo novedoso y que se expande para todo el
sistema. Con este tipo de aprendizaje, al haber contradicciones y conflictos, son los
mismos miembros quienes se implican en buscar una solución; cada uno trae otras
experiencias por fuera de lo educativo para traer novedad a las prácticas educativas, y lo
novedoso construído en conjunto genera cambios para todo el sistema educativo (no sólo
para los alumnos). La elaboración de la solución del problema debe darse en conjunto, con
reuniones donde se compartan los aportes y donde se acuerde conjuntamente cómo
resolver el conflicto. Si esto no sucede, si la solución se queda en un sólo miembro, no es
aprendizaje expansivo.
Para cambiar las escuelas, el aprendizaje expansivo crea redes que trascienden sus
límites institucionales, a través de un sistema de aprendizaje “después de la escuela”.
Permite construir un nuevo objeto expandido al conectar diferentes contextos de
aprendizaje. Dicha expansión rompe con el encapsulamiento del aprendizaje escolar, se
trata de un proceso largo que no aparece dictaminado desde arriba, sino a través de la
auto-organización colectiva y reflexiva “desde abajo”, convirtiendo a la escuela en
instrumento colectivo. EL aprendizaje expansivo impulsa a docentes, alumnos y
participantes, a procesos colaborativos auto-organizados para transformar el aprendizaje
escolar, siendo de suma importancia que los actores del mismo puedan “diseñar e
implementar su propio futuro”.
INTERVENCIÓN:
Engestrom enfoca la reconceptualización del desarrollo psíquico y cognitivo por medio de:
Engestrom cuestiona a los investigadores del desarrollo que han comprometido a la Zona
de Desarrollo Próximo como el proceso de “adquirir” cultura, y no el de “crear” cultura. La
Teoría de la Actividad, al estudiar el desarrollo, invita a enfocar simultáneamente a los
individuos y a los grupos sociales de los que forman parte, o sea, es necesario estudiar a
la persona y el ambiente como una unidad. Entonces, Engestrom propone
otros mecanismos potenciales del desarrollo, que implica considerar a la zona de
desarrollo próximo como una zona de actividad a ser habitada y explorada y no como un
estadío al cual debe alcanzarse. La zona de desarrollo próximo no es un espacio vacío
para quien comienza a moverse en él, sino que tiene líneas de fuerza, rutas dominantes y
límites construidos por los otros, están cargados de historia y poder, y son los nuevos
habitantes quienes deben adaptarse a esos caminos y pelean por romperlos. Dicha ruptura
con un camino preexistente requiere una agencia expansiva, que puede alcanzarse
empleando artefactos investidos con nuevos significados.
Para que exista una comunicación reflexiva, es necesario que los profesionales en
educación tengan la sensación de una falta de conocimiento, para que puedan sentirse
empujados a conectarse con otras agencias y perspectivas, analizando la realidad en su
complejidad.
Pero en la era contemporánea, se debe utilizar una intervención formativa, donde los
sujetos (tanto niños como adultos) construyen una nueva solución o un nuevo concepto no
conocido de antemano. Es un proceso de continuas transformaciones que constantemente
se va remodelando, incluyendo respuestas y estrategias de grupos locales que pueden
luchar para definir sus propios espacios sociales y sus propias posiciones. En las
intervenciones formativas, los contenidos, la forma y el curso de la intervención están
sujetos a negociación con los sujetos participantes. La intervención debe ser un
movimiento a co-construir con otros actores, con sus demandas, recursos y deseos, y las
resistencias no son perturbaciones accidentales que deben eliminarse. Las tensiones entre
lógicas diversas obstruyen pero a la vez generan esfuerzos colaborativos para el cambio,
creando un entramado para la inclusión social y educativa.
Los enfoques socio culturales unidades de análisis – Sulle
La difusión de las ideas de Vigotsky explotó en los años 70 y con mayor énfasis en los 80.
Sus conceptos y teorías han influido en la labor de teóricos e investigadores de la cultura y
la cognición, quienes comenzaron a analizar la ejecución cognitiva en términos de
procesos sociales, culturales e históricos, desde una perspectiva de no generalidad de la
actividad cognitiva, superando las visiones reduccionistas y estáticas.
Nominaciones
Estos enfoques han aportado unidades de análisis como actividad, contexto, práctica
cultural, que posibilitaron una explicación cultural y situada del desarrollo resaltando la
complejidad.
Dentro de este enfoque se destacan Wertsch, Roggoff y Smolka, quienes parten de una
perspectiva del inter juego de voces.
Wertsch
Roggoff
Explica que el aprendizaje supone la presencia de individuos activos que participan con
otros en una actividad culturalmente organizada, que tiene como propósito desarrollar la
participación madura de los miembros menos experimentados. Se aleja de la concepción
de aprendizaje como díada (experto-novato) y lo define como un sistema de implicaciones
en el que las personas se integran a una actividad cultural.
Se desarrolla un sistema de implicación mutua entre sujetos y otros miembros del grupo,
en tanto participan de una actividad colectiva significativa. El concepto de participación lo
utiliza como implicación de una actividad y el término guía lo refiere por la dirección que
ofrecen la cultura y los valores sociales. Esta dirección varía según la cultura, no es
universal
Smolka
Estos tres procesos del desarrollo son inseparables, mutuamente constituyentes, y a partir
de ellos se organizan actividades. Uno de estos planos se puede convertir en el foco del
análisis en diferentes momentos pero manteniéndose los otros planos en el fondo del
análisis. A partir del proceso de participación, el sujeto se prepara para su futura
participación en situaciones semejantes. La autora toma el énfasis de Vigotsky en la
inclusión conjunta del individuo y el ambiente y señala que estas son instancias que se
definen mutuamente y cuya separación como unidades resulta imposible.
Unidad de análisis
Existe desde este paradigma una preocupación por la búsqueda de una unidad de análisis
que preserve la esencia de los acontecimientos y que no divida los hechos en elementos
aislados que no pueden funcionar como si fueran la totalidad. Se propone el uso de
la actividad o del acontecimiento como unidad de análisis ya que permite reformular la
relación entre el individuo y el entorno social y cultural, una relación en la que cada uno
está implicado en la definición del otro y donde ninguno de ellos existe separadamente.
Resulta incompleto centrarse sólo en la relación entre el desarrollo individual y la
interacción social sin tener en cuenta la actividad cultural en la que tienen lugar las
acciones.
Conceptos de la autora
La metáfora del aprendizaje supone la presencia de individuos activos que participan con
otros en una actividad culturalmente organizada, se centra en el papel activo de todos los
miembros. Tiene entre sus propósitos el desarrollo de una participación madura de los
miembros menos experimentados. Durante el aprendizaje los recién llegados a una
comunidad de práctica progresan a través de la participación, hacia metas
culturales/institucionales. El aprendizaje implica algo más que díadas (experto – novato),
supone un pequeño grupo dentro de una comunidad con determinados roles. Se centra en
un sistema de implicaciones y acuerdos en el que las personas se integran y los
aprendices son responsables.
Apropiación – Internalización
Existen tres usos del término: cuando es simplemente el mismo que en el caso de la
interiorización, algo externo que es importado, cuando va más allá que el anterior pero aún
es una versión parecida a la de interiorización (algo externo es importado y transformado
por los propósitos del nuevo propietario) y la apropiación como un proceso que precede a
la transformación (el propuesto por la autora).
VIGOTSKY: El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Cap. 4
Herramientas:
Físicas: Son herramientas tangibles (ej: pizarrón, escritorio, etc)
Psicológicas o semióticas: El lenguaje oral y escrito, el conocimiento/saber, etc.
Signos: Son nexos culturales creados en la interacción humana. Son de lo más
variados. Pueden ser signos compartidos con otros socialmente (ej: seña de pedir
la cuenta), o pueden ser signos propios (ej: signos de escritura propios que sólo
uno entiende).
Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre seres humanos.
Los aspectos del lenguaje externo/comunicativo, así como los del lenguaje egocéntrico, se
“internalizan” para convertirse en la base del lenguaje interno. La internalización de las
actividades socialmente arraigadas es el rasgo distintivo de la psicología humana, es la
base del salto cualitativo de lo animal a lo humano.