Amiga, Compañera y
Aventurera
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
2
Ser o no ser, esa es la cuestión:
si es más noble para el alma soportar
las flechas y pedradas de la áspera Fortuna
o armarse contra un mar de adversidades
y darles fin en el encuentro. Morir: dormir,
nada más. Y si durmiendo terminaran
las angustias y los mil ataques naturales
herencia de la carne, sería una conclusión
seriamente deseable. Morir, dormir:
dormir, tal vez soñar.
ÍNDICE
Argumento: ____________________________________________________ - 4 -
Capítulo 1: Una Luz ____________________________________________ - 5 -
Capítulo 2: Amiga ____________________________________________ - 14 -
Capítulo 3: Cambio, Noticia y Tragedia _______________________ - 19 -
Capítulo 4: Desilusión, Desilusión, ¡Desilusión! _______________ - 25 -
Capítulo 5: El Testamento ____________________________________ - 30 -
Capítulo 6: Enamorada _______________________________________ - 36 -
Capítulo 7: Si Yo Fuera Tú ____________________________________ - 41 -
Capítulo 8: Compañera _______________________________________ - 48 -
Capítulo 9: Mi Primera Vez ___________________________________ - 64 -
Capítulo 10: Recuerdos Olvidados ____________________________ - 68 -
Capítulo 11: Oscuridad _______________________________________ - 76 -
Capítulo 12: Aventurera ______________________________________ - 82 -
Capítulo 13: Descumbimiento ________________________________ - 89 -
Capítulo 14: Lento ____________________________________________ - 93 -
Capítulo 15: Hoy ______________________________________________ - 99 -
Epílogo: Sólo Por Un Instante ________________________________ - 104 -
Agradecimientos: ____________________________________________ - 108 -
-3-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Argumento:
¿Quién soy? No preguntes, ¿por qué?, simple: no hay respuesta.
Si quieres saber algo más de mí, es mejor que vayas leyendo,
entonces quizá sepas lo que pasa entorno a mi vida, por que ahora, no
sé responder a la simple pregunta de: ¿quién eres?
Me puedes llamar de mil maneras, pero no creo que llegues a dar
con la palabra justa con ninguna de ellas, solo sé que soy una chica
con complejos, con defectos, con virtudes, con deseos, con anhelos,
frustraciones, y sobre todo: con sentimientos.
No hay más en mi vida, solo un mundo en blanco y negro que quizá
pueda obtener un poco de color, pero solo quizás…
-4-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 1
Una Luz
-5-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
1
Acheron: Personaje literario creado por la autora Best-Seller Sherrilyn Kenyon.
-6-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Dejando toda esa perorata a un lado me dirigí a la lonchería más cercana que
hay por la Universidad, solo entrar en el lugar los hombres se me acercaron tan
rápido como mosquitos buscando sangre fresca.
— Melanie, ¿me ayudas con esto? —dijo Sebastián, un compañero sumamente
atractivo, con un rostro tan espectacular que podría abortar su carrera como
historiador e ir a una agencia de modelos y quitarle el trabajo a William Levy 2.
— Melanie, ¿podrías decirme como hacerle aquí? —dijo a voz en grito Mauricio,
un joven con cara mediamente atractiva, pero con un cuerpo<
— Melanie, ¿por qué no vas con un diseñador? — ¿diseñador?, me dije.
— Rebeca vez y busca a otra persona a quien joder, no tengo tiempo ni espacio
para ti —. Dejé a la amiga de Regina junto a los demás chicos que solo querían
llenarme de más conocimiento del cual ya poseo.
Pedí mi "comida" para después sentarme en la única mesa que había libre.
— Hola —. Cuando el sándwich casi toca mi boca para ser absorbido una voz
muy profunda me habló, era una voz desconocida, y la sorpresa al alzar la vista me
encontré con un joven de edad más o menos de 20 años, con piel muy bien
bronceada, unos ojos azules como el cielo, una estatura que sería casi imposible de
creer, y un cuerpo< Dios mío, que cuerpo, esos brazos me pedían ser tocados,
‚Melanie, compórtate o te doy una buena tunda‛.
Dejé el sándwich sobre la mesa para atender a mi interlocutor.
— ¡Hola! —respondí con un susurro casi inaudible, el joven se percató de ello.
— ¿Por qué esa reacción? —me recompuse tan rápido que casi me caigo de la
silla, el desconocido me ayudó para no caerme en medio de tal multitud.
— No, perdón, ¿en qué materia tienes dudas? —dije llegando al punto exacto
del por que un hombre así me estuviera hablando.
— ¿Materia? No, nada de eso, es solo que soy nuevo< — ¡Ah! Menos mal, era
nuevo, hmmm, ahora solo falta saber en que sentido<—, me he inscrito ayer, y
hoy es mi primer día de clases, pero< las chicas por aquí son algo, dr{sticas con
sus gustos.
No entendía, yo lo único que sabía era ‚esto es un sueño‛.
— ¿Sigues ahí? —preguntó el chico.
— Sí, pero no entiendo, si no quieres ayuda, entonces por que estás aquí
compartiendo mesa conmigo<
— Ah, simple, me llamó la atención el brillo de tus ojos, ¿te han dicho que son
muy bonitos? — ¡No! Nadie jamás, este tipo seguramente me estaba haciendo una
mala broma. Me paré del lugar en un santiamén, el desconocido se desconcertó
cuando me vio salir de la lonchería tan deprisa, pero no hizo nada más, solo se
2
William Levy: Actor y modelo cubano considerado por muchos como el Brad Pitt de su país.
-7-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
limitó a volverse a sentar dentro del lugar, o al menos hasta que un gran numero
de mujeres de todos ‚olores y sabores‛ llegaron a él.
Corrí y corrí hasta verme a salvo tras una barda inmensa en el lado oeste de la
Universidad. ‚Respira Melanie, solo respira‛, claro, era lo b{sico que tenía que
hacer en esos casos, era eso o morir por falta de oxigeno, ¿eso suena tan tonto?, ah
pues no lo es, una vez por olvidarme de respirar me estaba muriendo en pleno
centro de la ciudad, hmmm, ¿por qué me ahogaba? Hmmm, ya recuerdo, una
‚pizza gigante‛ me metió un susto de muerte al andar caminando por un puesto
de comida r{pida, bueno, bueno omitiré todo eso, es lo mejor<
Inhalando por última vez antes de dirigirme a mi siguiente clase volví a
avanzar, pero esta vez de manera natural (o eso suponía mi andar).
— Ha llegado tarde señorita —. Charlie, ¿ese profesor la trae contra mi o qué?
— No señor< lo que pasa<
— Nada, ¡salga del salón inmediatamente! — Mi cara se volvió de un segundo a
otro de un color rojo oscuro, solo me giré autómata en la puerta para cerrarla con
tanta fuerza que el sonido del choque contra la pared resonó en todo el pasillo,
algunos alumnos se voltearon para ver que provocó ese ruido tan estrepitoso, y al
final, nadie le dio importancia.
Iba avanzando cuando una mano masculina me detuvo por la muñeca< era<
— ¿Qué quieres? —dije girándome hacia al desconocido de hace un momento.
— Pedirte disculpas, creo que me mal interpretaste hace un momento —claro
que no, había sabido reaccionar ante tal acercamiento del chico.
— No sé siquiera como te llamas —. Hablé cuando sentí que mis mejillas se
volvían rosadas.
— Es verdad, me llamo William.
— ¿Levy?
— ¿Eh? —el que se hacia llamar William enarcó ambas cejas cuando de mi boca
salio el apellido ‚Levy‛.
— Oh, lo siento, tengo una obsesión por ese hombre.
— ¿Por quién? —preguntó.
— Por William Levy —. Al acabar de decir aquello el chico que estaba junto a mi
me regaló tal sonrisa que casi me voy de espaldas, esos dientes perfectamente bien
cuidados, tan blancos, tan limpios.
— ¿Entonces me disculpas? —volvió a preguntarme.
— Claro, ¿pero una duda? — alcé una mano como si fuera una chiquilla de
primer grado de educación básica.
— ¿Cuál?
— Sino me hablaste para que te ayudara con alguna materia, ¿entonces para
qué?
-8-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Bonita historia del por qué decidiste estudiar Filosofía —me elogió William,
viéndome aún con su sonrisa tan espectacular, yo solo apreté los dientes, no es que
tenga una sonrisa fea, pero prefiero no enseñar todos mis dientes.
— ¿Lo crees? Mis papás me dijeron que estaba loca, Filosofía< —recordé como
mi mamá me estaba casi gritando que escogiera otra carrera, y mi pap{<
Prácticamente me corrió de la casa, primero mi mamá que quería para mi algo
como: Gastronomía, con eso que ella quería ser chef pero se quedó en el intento, y
luego mi papá que quería algo relacionado con construcciones, pero ¡no!, yo no iba
a estudiar algo que no me apasionara, antes muerta.
— Deberían sentirse orgullosos —retomó su elogio mi acompañante, y bueno
escogí Filosofía por una simple razón, el ver a tan pocas personas interesadas por
esta carrera, y con mis sueños muy altos, ya que publicar un libro hoy en día ya no
-9-
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 10 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 11 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
era, no parecía nuevo, seguramente ya lo tenía, pero con eso que no le doy
importancia a pequeñeces como aquella<
3
Lorena Herrera: Conocida Modelo de Televisión y Calendarios desde inicios de los 90s.
- 12 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 13 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 2
Amiga
- 14 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 15 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Si, ¿no te gusta? — Dios, ¿gustarme?, pero si jamás en mi vida había podido
acceder a ese restaurante de elite.
— No he entrado, jamás —. Me sonrojé muchísimo cuando dije eso.
— Te gustará —‚¿Sólo eso dices?‛, me pregunté.
— Eso espero< —musité solo para oírme yo misma.
A la par que nosotros abandonábamos el automóvil un joven con fachada de
mesero tomó las llaves del convertible. Este restaurante tenía una arquitectura que
de verdad, nada del castillo de Rapunzel5, la entrada del restaurante se veía mil y
un veces mejor que el castillo de esa princesa, ‚muérete de la envidia Rapunzel‛,
pensé, pero alejé el pensamiento, aún no era tiempo para salirme de mis cabales.
La entrada relucía en un color caoba, y las escaleras parecían tener diamantes
bajo de ellas, el vidrio corredizo era simplemente espectacular, y yo vestida con
una falda azul, un suéter clásico de mi abuelita, mis gafas redondas aún sobre mi, y
unos zapatos< bueno, mejor no digo como eran mis zapatos.
Nada más entrar mis ojos casi se chispan de sus respectivos lugares, la luz del
lugar era gloriosa y cegadora, una lámpara del estilo meramente de un castillo
estaba incrustada sobre el techo que tenía terminación en forma de medio círculo,
las mesas eran blancas inmaculadas, y la gente, pura gente de alcurnia, una señora
con aspecto de ser la mamá del Príncipe Carlos me miró como si estuviera
observando al mismísimo Osama vin Laden, ya que dejó caer su cubierto sobre la
mesa.
— ¿Tan mal me veo? —pregunté en voz alta que ni cuenta me di.
— Claro que no, esa mujer que vez ahí —a la que se le había caído el cubierto,
supuse—, es Victoria de Limantuor, siempre es así, se la pasa juzgando a todas las
personas, si puedes solo ignórala —. Asentí, pero eso no quitaba el hecho que mis
pensamientos estaban colapsando en por qué yo estaba dentro de un lugar así.
Seguimos avanzando y llegamos a una mesa con vista hacia la ciudad, pero<
¿estábamos sobre la ciudad? Cómo era esto posible.
— William, ¿cómo es esto posible? —hablé señalando todas las luces que se
distinguían por la ventana.
— Ah, es que la arquitectura de este restaurante es algo peculiar, esta sobre 5
niveles, pero no se ve a simple vista ya que los dueños pidieron al encargado de la
construcción que lo hiciera por escalas, levemente inclinado, y que los escalones no
se notaran mucho, yo aún sigo sorprendido, es magnifico este lugar, ¿a que sí? —
fruncí el ceño, pero asentí. Recordé algo de repente: ¿Cómo se usaban todos los
cubiertos?, cuando yo había visto películas (muy raramente) las mujeres usaban
5
Rapunzel: Princesa ficticia creada por Disney, su principal característica es el cabello exageradamente
largo.
- 16 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
tenedores hasta para tomar una tortilla, oh, aguarden, ni siquiera usaban tortillas,
eran panes< raros.
— ¿Qué desean los señores? — Un hombre solemnemente bien pulido llegó
hasta nuestra mesa.
— Lo mismo que la señorita —dijo William, el respaldo de mis silla casi se va
para un lado cuando pegué un respingo—, ¿qué deseas cenar Melanie? —tragué
saliva, y William me pasó la carta de la casa. Tantos platillos, tanta variedad, y
tantas cosas que nunca había oído mencionar, al final no pude decir nada.
— ¿Melanie? — Preguntó mi acompañante, yo literalmente me empequeñecí en
mi silla, ‚tr{game tierra‛, me dije, y es que< ¿cómo había llegado a estar en esta
situación?
— En realidad no sé que pedir —. Respondí honestamente, el mesero casi se ríe,
pero solo casi, William le lanzó una mirada asesina, luego habló.
— Espagueti a la boloñesa, dos capuchinos, y< luego regresa, ¿por favor? —el
mesero se fue enseguida, yo me le quedé mirando a William, solo para después
volver a recomponerme.
— Lo siento, lo que pasa es que< —William me tapó una mano con la suya, yo
solo miré directo hacia la mesa.
— No hay problema, es una lata estar fingiendo lo que no somos, por eso
prefiero comer lo que me gusta, no lo que me impongan —por Dios, solo lo decía
para consolarme, era seguro—, no me mires así — ¿así cómo?, me pregunté—, es la
verdad, entre más sencillas son las mujeres, más me atraen —. Me ahogué, juro que
me ahogué con mi saliva, por suerte logré reajustarme a las circunstancias.
— Melanie —volvió a hablar, ‚Dios, este hombre me va a matar‛.
— ¿Sí? —respondí.
— Te gustaría< ser<
— ¿Sí?
— Mi<
— ¿¡Aja!?<
— ¿Mi amiga? — Mi cara calló de golpe sobre la mesa, William se asustó de tal
acto que se paró de su silla para llegar hasta donde me encontraba, bueno, no era
muy lejos, pero llegó hasta mí. ¿Solo su amiga?, ¿para eso me da tantas vueltas?
¿Su amiga? ¡Hombres! así son todos<
— ¿Te encuentras bien Melanie? —claro que no estaba bien, ¿cómo me pudo
decir que si quería ser su amiga? Era obvio que sí, sino ni de chiste me encontraría
en ese preciso momento allí con él.
— Si, muy bien —. William solo asintió, me miró con suspicacia, pero luego
regresó a su lugar.
— Aquí están sus platillos señor Montenegro.
- 17 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Este mesero ya no era el mismo de hasta hace un momento, ahora veía otro<
más guapo, ¿esto qué era?, ¿un restaurante finísimo, o una agencia de modelos?
Quizás las dos cosas.
Cenamos pacíficamente, solo la señora que se hacia llamar Victoria aún me veía
como un bicho raro, pero como dijo William ‚siempre es así, se la pasa juzgando a
todas las personas, si puedes solo ignórala‛; eso hice, la ignoré a tal grado que me
acostumbré y no me percaté de cuando abandonó el restaurante.
Al final habíamos cenado< bueno, en realidad no sabía exactamente que
habíamos cenado, salvo el espagueti, los capuchinos, y un postre que parecía
pastel, de los otros dos platillos no tenía idea de cómo se llamaban, supongo que
uno era la ensalada, y el otro el plato fuerte.
6
JR Ward: Escritora Best-Seller creadora de la serie La Hermandad de la Daga Negra.
- 18 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 3
Cambio, Noticia y Tragedia
- 19 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
lado derecho de su pómulo, siendo esbelta, y con ojos color miel, bien podría ser la
chica más nice de mi salón, solo su sentido tan frío de ver las cosas la hace algo
pesada.
— Buenos días Melanie —dijo William.
— Buenos días —contesté cruzando las manos sobre el pecho, William enarcó
una ceja.
— ¿Y esa cara? —cuando sus ojos casi se topan con los míos tuve que desviar la
mirada.
— ¿A quiénes le dijiste ‚guapas‛? —dije lanzando una mirada asesina a
William, él aún más sorprendido me miró con ojos llenos de< ¿ansiedad?
— Miranda —comenzó esbozando una sonrisa de anuncio para pasta dental—,
¿vez a otra chica más linda que Melanie por aquí cerca? —mis ojos se fijaron sobre
Miranda, ella se limitó a sonreír.
— ¡Claro! ¡Yo! Soy guapísima —dijo Miranda, ¿ven a lo que me refiero con decir
que Miranda no es la más nice de mi clase?, tiene un autoestima no alto, sino lo que
le sigue.
— Hmmm, las dos son lindas —. William aún tenía la vista fija sobre mí, pero
tras decir eso comenzó a avanzar el vehículo, yo empecé a jalar lentamente el
cabello de Miranda, lentamente, suavemente, cariñosamente, tan ‚cariñosamente‛
que ella gritó.
— ¡Ay! —exclamó Miranda.
— ¿Qué pasa? —preguntó William.
— Nada —Miranda hizo una pausa para verme de soslayo—, supongo que una
abeja menopausica me picó —. William quedó estoico, sin expresión alguna, pero
luego se echó a reír con carisma impecable.
7
Niurka Marcos: Pseudo actriz y cantante cubana, conocida en México principalmente por sus escándalos.
- 20 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 21 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Miranda seguía molesta, o eso decía ella, se notaba que quería hablarme, pero su
ego tan grande no se lo permitía, además, ¿quién necesitaba que le hablaran?, yo
no, mejor así.
Subí a mi pequeña ‚carcacha‛ (término empleado por F{tima para dirigirse a mi
bocho modelo 97); mi pequeño ‚bulto con ruedas‛ estaba en la Universidad por
que mi papá lo había traído después de ver con quién me fui esa mañana, bueno,
mejor así, no tenía que ir en pesero.
William ya no me había invitado a salir más con él, eso indicaba algo bueno, mi
mente no iba a seguir procesando cosas inapropiadas.
Al avanzar por las calles de la ciudad me relajé, el viento golpeaba contra mi
frente como una caricia delicada, y al llegar a mi casa, la caricia se volvió una
cachetada.
Bajé muy deprisa para ver que pasaba, un automóvil ultimo modelo estaba
estacionado enfrente de mi casa, esto no auguraba nada bueno, ese automóvil era
- 22 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
de mi abuelo materno, un magnate empresario que cortó todo lapso con mi mamá
cuando esta se casó con un simple empleado de recepción en una empresa.
Al entrar a mi casa, todo cambió, algo no encajaba, lo sentía<
Tic-toc, tic-toc, tic-toc. ‛Estúpido reloj‛, me dije cuando entré a la sala de estar, el
reloj de pared era lo único que sonaba dentro, me voltee para lanzar una mirada de
crueldad hacia el absurdo sonido, quizás estaba más loca de lo que suponía, ya que
eso era soberbiamente ridículo.
— ¿Qué pasa? —pregunté al aire, ya que todos se miraban fijamente, al decir
todos me refiero a mi papá, mi mamá, mi abuelo y< su abogado—. ¿Qué pasa? —
Volví a preguntar con un ligero tono de desesperación—. ¿Qué pasa? —acabé
gritando.
— Malas noticias —respondió mi madre.
— Sí, muy malas; me temo —continuó mi padre.
— ¿Me van a decir que diantre está pasando? —dije a voz en cuello, esto me
comenzaba a desesperar, me giré hacia mi abuelo para buscar algún indicio del por
qué estaba allí, pero él instantáneamente giró la cabeza para luego prender un
puro.
— Tu abuela ha fallecido —contestó al final mi mamá, que tenía lágrimas
sumamente notorias en el contorno de sus ojos, pero seguramente no iba a llorar en
presencia de todos.
— ¿Qué? —Pregunté como si no hubiera escuchado tan claramente la noticia—,
no puede ser cierto, es un tipo de broma, ¿verdad? —fijé la vista suplicante hacia
mi mamá—, ¿verdad? —luego hacia mi papá—, ¿VERDAD? —grité como una loca
en múltiples direcciones. Me empecé a jalar los cabellos, no sentía tristeza, sentía
rabia, ella me había prometido no morir< ‚lo prometió‛<
Mis rodillas se tambaleaban cada vez con más persistencia, hasta que hubo un
momento que caí con los brazos apoyados sobre el piso azul cielo de la sala de
estar, mi mamá me levantó despacio para poder consolarme, la alejé bruscamente,
no quería consuelo, es más, esa palabra no tenía cavidad en mi vocabulario, sin
darme cuenta corrí hasta mi habitación para encerrarme, mi papá trataba de
alcanzarme, pero mi mamá lo retuvo por la muñeca para que no lo hiciera.
Cerré con un golpe sordo la puerta de mi recamara, luego fui cayendo de nueva
cuenta sobre mi propio eje, a tal grado que quedé en estado fetal< ahora sí era
hora de llorar, ya que nadie me podía ver en ese estado, nadie podía ver mi
debilidad, era una promesa, estúpida quizás, pero antes que pedir compasión,
preferiría que un remolque pasara sobre mi; me tapé la cabeza con mis manos,
luego las lágrimas empezaron a salir velozmente, cada vez más rápido, hasta que
sentí que ya no podía más salí de la habitación con un aire de incomprensibilidad
- 23 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 24 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 4
Desilusión, Desilusión, ¡Desilusión!
8
Zsadist: Protagonista masculino en el cuarto libro de La Hermandad de la Daga Negra.
9
Bella: Protagonista femenina en el mismo libro que Zsadist.
- 25 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Para cuando terminé de leer sentí una desilusión terrible, las letras expuestas allí
eran sumamente claras, yo era una broma, ¡una apuesta! ‚¡Estúpidos hombres! Me
volveré lesbiana, ¡oh no!, ¡eso no!, pero no sé que hacer‛, dijo mi interior.
- 26 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Sasha es tarde —me pausé para mirar el reloj—, muy tarde, y tengo que ir
con mis papás a la casa de ese señor.
— Entiendo —contestó eufórica.
— Deséame suerte.
— Claro que no —dijo pensativa.
— ¿Por qué no? —pregunté con ambas cejas alzadas.
— Por que la suerte es para los juegos de azar, solo espero que salgan bien las
cosas —culminó con una sonrisa.
Me marché de la casa de Sasha para dirigirme a la mía, al entrar me di cuenta
que mis papás solo estaban esperándome para irse.
— Oh, lo siento —dije a modo de disculpa.
- 27 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
El vehículo iba avanzando muy rápido por todas las calles, cuando entramos a
una calle privada, las casas eran gigantes, muy muy grandes, súper lujosas, con
colores muy tenues, y puertas que parecían de roble o caoba, todas estaban
cortadas por la misma tijera, exceptuando que unas cuantas tenían más cosas que
otras, de ahí en sí, parecían clones.
Mi papá se detuvo en una casa de color crema, con puertas inmensas de metal
como entrada principal, una fuente consecutivamente poco después de la puerta, y
un jardín que Dios mío, en mi vida había visto algo así, en realidad, jamás había
visto la casa de mis abuelos.
— Melanie, cierra la boca —Fátima estaba riéndose de mí, y bueno, era verdad,
mi boca estaba abierta como la de un oso invernando, por lo cual tuve que cerrarla
enseguida, que el sonido de mis dientes superiores chocando contra los inferiores
sonó en el automóvil.
— Por favor niñas compórtense —mi mamá interrumpió lanzando una
advertencia.
Tanto Fátima como yo asentimos, mi mamá se bajó momentáneamente del
automóvil para tocar el timbre, una luz roja que estaba un poco más arriba de éste
parpadeó un par de veces, luego las puertas se abrieron de par en par, y mi boca se
volvió a abrir.
Pasamos dentro de la mansión, y si por fuera se veía bien, por dentro aún más,
al bajar todos del vehículo, un mayordomo con aspecto de jugador olímpico llegó
hasta nosotros, nos guió por toda la entrada, hasta llegar a la biblioteca de la casa,
claro, el mayordomo se veía a leguas que lo hacía de mala gana, pero no le
quedaba de otra.
— Aquí los están esperando —nos dijo el mayordomo, para después irse, mi
mamá tocó a la puerta de la Biblioteca, una voz masculina que yo bien conocía
contestó en el interior.
— Adelante —dijo mi abuelo.
La primera en pasar fue mi mam{, después mi pap{, luego< F{tima me empujó
para pasar ella primero, entonces al final entre yo. Si mi mandíbula ya estaba hasta
el suelo, con solo ver tremenda biblioteca se cayó aún más, decenas, cientos, miles
de libros habían dentro.
- 28 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Solo los esperábamos por que la voluntad de tu madre fue que estuvieran
presentes —dijo mi abuelo a mi mamá, con una sonrisa hipócrita.
— Hemos llegado —dijo ella sentándose en una de las sillas desocupadas.
— Entonces, daremos lectura al testamento.
- 29 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 5
El Testamento
El abogado prosiguió leyendo, solo hizo otra pausa, donde había una cláusula
en el testamento.
… Si antes de que alguno de los dos cumpla 21 años, y no tienen hijos, todo pasará
a manos de un orfanato…
- 30 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 31 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
10
Soriana: Supermercado mexicano con muchísima importancia.
- 32 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
haber sido por que su esposo estaba allí, hubiera caído al suelo, que gusto me
hubiera dado.
Estábamos subiendo al automóvil de mi papá, cuando vi a William, tenía la
cabeza gacha en una limosina, seguramente de sus padres.
— Melanie no me has dicho que pasó con William —me recordó mi madre, tan
inoportuna como siempre.
— Nada mamá, nada.
— ¿Segura? —insistió.
— Si mamá, no pasó nada, no veas cosas donde no las hay.
— Está bien.
— ¿A qué te refieres mujer? —le preguntó mi papá.
— Nada mi amor, nada —mientras decía eso lo besó suavemente.
— Melanie, solo espero que no estés metida en nada malo, ¿entendido?
— Entendido papá, entendido.
— Melanie deja de hablar así, me pones histérica —habló Fátima.
— Ay Fátima, tú eres histérica todo el tiempo, así que no me culpes de tu
enfermedad.
Fátima entrecerró los ojos, luego buscó ayuda en mis papás, pero ésta no llegó.
— ¿Y por qué la abuela no me dejó nada a mí? —preguntó Fátima ahora con un
tono de severidad.
— No lo sé, pero si esa es su voluntad, debemos aceptarla —contestó mi mamá
apaciguadamente.
— Vieja mediocre, al fin que ni quería nada —dijo Fátima, mi mamá le lanzó
una mirada significativa.
— ¿Qué? ¡No me dejó nada! Ojala ahora esté retorciéndose en el inframundo.
Me reí de tal comentario, mi mamá se enfureció al instante.
— Por Dios Fátima, no digas eso, la abuela ha de haber tenido sus razones.
— ¿Cuáles razones? Miren que al tal Wilfrido<
— William —la corregí, ella me miró con más desprecio.
— ¡Como sea! Al tipo ese ni lo conocíamos, y ¡también lo heredó!
— ¡Por favor Fátima Zoraida! ¡Compórtate! —me partí de risa, mi hermana
odiaba que le dijeran Zoraida, para cuando me di cuenta que mis papás me veían,
carraspee y luego hablé.
— ¿De cuanto dinero estamos hablando? —pregunté.
— No lo sé, pero supongo que más o menos de, hmmm —se paró un momento
mi mamá—, la última vez que hablé con mi madre, tenía aproximadamente 11
millones de euros<
— ¿11 MILLONES DE EUROS? —dije a voz en cuello; yo a duras penas lograba
reunir de mis domingos unos 100 dólares.
- 33 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Si, e imagino que para estas alturas, podrían ser en total unos 15 millones de
euros<
— Sofía, no pronostiques nada, puede que sea mucho menos —dijo mi padre.
— No papá, déjala, así esta bien —mis ojos brillaron con malicia cuando dije
eso—, ¡soy multimillonaria! ¡Yay11! —mi hermana carraspeó.
— No hermanita, para ti no hay nada, bueno, si aceptas ser mi sirvienta todo un
año entonces quizás te pueda dar unos cuantos pesos —Fátima se me aventó
encima, me jaló el cabello con tal brutalidad, que al mismo ‚Cibernético‛ le
hubiera dado coraje de ver esa técnica tan perfeccionada para jalar el cabello.
— Zoraida< —empezó a hablar mi mamá.
— Fátima madre, ¡FÁ-TI-MA!.
— Zoraida, no me levantes la voz, y siéntate ahora mismo —‚la zorra ida‛ hizo
caso y se sentó como toda una señorita.
Cuando mi papá estaba apretando el acelerador, lancé una última mirada a
William, que extrañamente también volteó al mismo instante que yo, por lo cual
nuestras miradas se cruzaron unos segundos, luego el automóvil de mi papá
avanzó, dejando aquella ‚mansión maldita‛ atr{s de nosotros.
Al llegar a mi casa fui la que más deprisa bajó, mi hermana me miró como quien
mira a una loca, pero la ignoré, pasé de largo frente a sus narices, era hora de una
terapia de lectura.
Al cabo de unas 2 horas, ya había terminado los primeros 5 libros de La
Hermandad de la Daga Negra12, aunque a partir del tercero lo tuve que leer en mi
pequeña PC modelo Intel Celeron, ensamblada por supuesto, ya que soy pobre, de
familia numerosa, vivo en proletariado, y trabajo para mantener a mis 8 hijos, oh,
aguarden, eso último no, no trabajo, y no tengo hijos ni mucho menos. Empecé a
buscar que leer ahora, cuando encontré en Internet algo singular, que nada tenía
que ver con vampiros:
11
Yay: Expresión en inglés, se emplea para demostrar muchísima emoción.
12
La Hermandad de la Daga Negra: Serie de libros en género romántico-paranormal escritos por JR Ward.
- 34 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
me desesperé que lo aventé del mueble, la PC, ahora había pasado a mejor vida,
empezó a sacar humo, y luego explotó, grité horrible cuando se fue la luz en toda
la casa, ya era de noche, por lo cual mi mamá vino directo a mi cuarto. La luz de la
luna lograba hacer que mi habitación no estuviera completamente a oscuras,
cuando mi mamá vio lo que acababa de hacer, me regalo una mirada negativa.
— ¿Por qué lo hiciste Melanie?
— Este< yo no quería, esa estúpida PC que no dejaba de sonar como matraca<
— Melanie, ahora te has quedado sin computadora.
— No lo creo, ya va siendo hora de que me compren mi Laptop.
— No lo creo<
— Yo si lo creo, dispongo de millones de euros<
— No en su totalidad, por ahora solo tienes una mensualidad de 2000 euros.
— Eso es más que suficiente, quiero una Laptop con Windows Vista —bueno,
mejor sin Windows Vista—, ¡quiero una Laptop! —exigí.
— Cuando llegue tu primera mensualidad te compras lo que quieras<
— Ay lo supuse, esta loca esquizofrénica nos dejó sin luz —dijo Fátima—, ahora
no podré ver el final de la novela —culminó.
— Ha dormir las 2, no abra cena, a dormir, vamos, vamos, ¡vamos! —mi mamá
primero sacó a mi hermana de la habitación, luego se giró para verme.
— ¡Duérmete Melanie!
— Si mamá, ya voy —contesté como robot.
Miré con odio a la ahora ‚PC difunta‛, aventé con el pie una de las partes que
había salido disparada con la explosión.
Luego me dispuse a meter en la cama; estaba dentro de ésta, pero no podía
dormir, pasaron 2 horas, 3, 4, hasta que dieron las 3 de la madrugada, me paré para
asomarme un rato por la ventana, cuando llegué a ésta, casi me voy de espaldas,
otra vez esa sombra de hace poco estaba detrás de los arbustos, se movía
sigilosamente, tan sigilosamente que si yo no fuera tan observadora ni la hubiera
visto, me dio tanto miedo que me regresé a la cama, para ahora concentrarme más
en dormir; ‚contando borreguitos‛ me dieron las 4 de la mañana.
- 35 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 6
Enamorada
Salí al exterior con mucha prisa, al momento que abría la puerta una ráfaga de
aire se estampó directo en mi cara; mis cabellos se movieron en zigzag y un libro
calló en cascada desde mis manos, me agaché para cogerlo del suelo, para cuando
regresé a mi estado anterior antes de la caída, ese rufián estaba plantado frente a
mí.
— A un lado baboso, a un lado —casi casi decía ‚va’l golpe va’l golpe13‛.
— Melanie, necesito hablar contigo —William me tomó por los hombros, yo giré
mi cabeza de izquierda a derecha en forma circular, luego me detuve cerca de la
cara de William, lo observé con compasión, dos segundos después le di un
rodillazo en los genitales, él me soltó enseguida, cubriéndose los genitales con
ambas manos, se detuvo en el picaporte de la puerta, luego me miró suplicante.
13
“Va’l golpe”: Expresión usada en algunos lugares de México; se emplea en mercados ambulantes para
decir a la gente de manera mal educada “con permiso”.
- 36 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Melanie por favor, escúchame —dijo con una expresión que hasta al mismo
Bush le hubiera dado lástima, hmmm, ¡y hacer que a Bush le de lástima algo es un
verdadero milagro!
No lo escuché, o fingí no escucharlo, me subí a mi ‚bulto con ruedas‛ en un
santiamén, mi bocho por milagro de Dios sacó polvo cuando arranqué, esto le hizo
dar un efecto m{s del estilo ‚el viejo oeste‛ a la escena.
Bajé precipitadamente de mi vehículo, sacando mis mil cosas (literalmente claro
está) del interior del automóvil, si es que a eso se le puede llamar automóvil,
‚necesito un Ferrari, me lo compraré muy pronto‛, me dije.
Por primera vez desde el inicio de semana volví a ser la primera en llegar al
aula.
Uno, dos, tres< cinco< diez minutos pasaron hasta que la siguiente alma hizo
presencia en el salón; y era para mi desgracia, Regina. Se acercó poco a poco cerca
de mí, luego me echó un vistazo.
— Melody —empezó a hablar, se había confundido de nombre a propósito,
¡seguro!
— Melanie —la corregí por puro orgullo, ella sonrió como una boba, luego
continuó.
— Melanie, ¿me perdonas por todo lo que te he hecho? —me quedé de piedra,
¿aún seguía dormida?, ¿había oído bien?
— No hay problema —contesté con una sonrisa forzada.
— ¿Entonces, amigas? —preguntó ella.
— Claro —contesté extendiendo mi mano para estrechar la de ella.
— Ni loca mamacita, primero me meto a un table dance antes que ser tu amiga —
entonces se paró y me enseñó un celular que llevaba, la maldita bruja había
grabado aquella charla.
— He ganado la apuesta —dijo a sus otras amigas que llegaron como por arte de
magia.
— Si, ya lo vimos, vamos fuera, ésta cosa nos está viendo —una de las amigas de
Regina, Susan me señalaba; ‚¿otra apuesta?, ¿tan estúpida soy?, y las estúpidas no
van al cielo, ejem, eso dice Cándida Morales14‛, me reí del puro pensamiento.
Todas las aburridas clases pasaron sin pena ni gloria, tuve todas y cada una de
las materias, las más aburridas eran las del profesor Ernesto y la profesora Vieve;
Ernesto era el profesor que siempre me sacaba del aula, y sorprendentemente este
día no lo hizo.
14
Cándida Morales: Personaje protagónico femenino en la telenovela mexicana “Las Tontas No Van Al
Cielo”.
- 37 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 38 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 39 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Suspiré indignada, al menos aún estaba cuerda como para darme cuenta de lo
tonta que era.
Me puse a ver otras 3 películas de género romántico, lloré como nunca y como
siempre. Me sentí gastada al final del día, gastada por tantas cosas que me habían
pasado<
- 40 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 7
Si Yo Fuera Tú
- 41 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 42 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Crepúsculo15, ya lo había leído 5 veces de lo que iba en el mes, pero bueno, nada
mejor que hacer.
El profesor llegó, entonces tuve que cerrar el libro para poner atención.
15
Crepúsculo, Un Amor Peligroso: Serie de libros escritos por Stephenie Meyer.
- 43 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 44 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Ay claro que no, se han de reír de otra cosa —se defendió mi amiga.
— Aja sí —repliqué aún con mi sonrisa maliciosa.
— ¡Bueno ya! ¡Cualquiera se ha caído una vez! —gritó para que la escuchara
todo el mundo ahí presente. Algunas risas cesaron, pero otras se incrementaron, al
final salimos de la escena con la mayor discreción posible, si es que se puede
llamar discreción al hecho que media Universidad te esté observando como al
bicho raro de la escuela.
Pasé a dejar a Sasha a su casa, quedando en que a las siguientes dos horas
regresaría por ella.
Llegando a mi casa me encuentro con unas maletas al pie de la puerta principal.
— ¿Qué pasa? —pregunté al examinar las maletas.
— Me voy de la casa —dijo Fátima, con sus lágrimas de cocodrilo, eran más
falsas que una telenovela de TV Azteca16.
— Que te vaya bien hija mía —mientras le decía eso la persigné con mucha
alegría—, ¡y no regreses! —dije al final, pero mi mamá había aparecido.
— ¡Melanie! —me reprendió muy toscamente.
— Madre, hasta crees que se va a ir.
— ¿Por qué no?, Sólo tengo dos años menos que tú<
— Sí, pero no sabes hacer nada, no te podrás solventar tú sola —dije triunfal.
— Puedo usar ‚cuerpomatic‛ —replicó mi hermana con descaro.
— ¿Venderte? —dije con asombro.
— ¡Fátima ya basta! —exigió mi mamá mientras se acercaba más a Fátima.
— ¡Como si nunca lo hubieras echo tú! —gritó Fátima a mi mamá, sólo vi el
impacto de una cachetada al ‚dos por uno‛ en la mejilla de F{tima.
— ¡Sube a tu habitación! ¡Ahora mismo!
— ¡Me voy de la casa! —siguió insistiendo la testaruda, tocándose la mejilla que
ahora estaba roja como un tomate.
— ¡Vas a subir a tu habitación! —ahora era yo la que había tomado el control de
las cosas, aventé de un manotazo la maleta que obstaculizaba el paso hacia Fátima,
la tomé por la muñeca para que me siguiera, ella se rehusó, pero al ver que no
podía empezó a jalarme el cabello, jamás lo hubiera echo por que la jalé como a
una ladrona, llevándomela a rastras por las escaleras, aunque seguía pataleando y
gritando como un animal logré hacer que entrara a su cuarto, cerrando la puerta
con llave volví a bajar con mi mamá.
Ella estaba sollozando en un sillón de la sala de estar.
16
TV Azteca: Televisora mexicana con transmisión a nivel nacional.
- 45 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 46 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Hice todo lo necesario para empezar a usar la Laptop de una vez por todas,
cuando estaba por entrar al Messenger, tocaron el timbre, una, dos, tres veces,
hasta la cuarta vez es que fui a abrir, ya que nadie lo había echo; me pare de la
cama para ir a contestar, al llegar a la puerta allí estaba él.
- 47 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 8
Compañera
17
SP2: Iniciales en inglés de: “Sistem Pack Two”, que en español seria como: “Segundo paquete del
sistema”, en éste caso es “El segundo paquete sistemático de Windows Vista”.
- 48 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— ¿Quién eres? —pregunté al hombre que traía una capucha negra, él se giró
hacia mí, cuando le vi la cara se me fue el aire, era un ser espantoso, la cara llena
de venas al rojo vivo, unos ojos amarillos siniestros, unos dientes muy afilados, y
unas manos, ¡no!, ¡un cuchillo estaba entre sus dedos!
- 49 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Ya habían pasado varias horas después de eso, pero qué más daba, William era
sólo otro prototipo masculino, ‚yo-ser-macho-rudo; tú-ser-hembra; yo-ser-sexo-
adicto‛; sí, seguramente era eso.
Mirando de reojo por la ventana del lado en donde me encontraba sentada en el
salón no divisaba más que unos colegiales con cara de despistados, debatiendo
sobre cosas<
— Jóvenes, para mañana quiero un informe completo de la vida de Shakespeare
—al profesor se le daba bien eso de dejar tareas innecesarias, toda la clase asintió
sin pizca de entusiasmo, mirando solo el reloj de pared que determinaba la hora de
salida y entrada—, bien, nos vemos muchachos —nadie respondió, todos
apresuradamente se dispusieron a meter sus cosas dentro de sus mochilas, por mi
parte tardé más de lo que sería requerido.
— Melanie, ¿podemos hablar? —era Darío, asentí con un entusiasmo repentino.
— ¿Pero, sobre qué? —pregunté tratando de anticipar el tema a charlar.
— Sobre< vamos a la cafetería —propuso, asentí de nuevo, salimos del salón al
final, justo después de Clodia, una compañera regordeta con un humor
18
La India María: Personaje de comedia mexicana.
- 50 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 51 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
fuerte en el piso que ella gritó como si la estuvieran matando, bueno, en realidad
esa era la intención; cuando le di tres cachetadas, una en el lado izquierdo, y las
restantes en el lado derecho, alguien me jaló con brusquedad de encima.
Cuando casi estaba parada, William llegó para hacer que mi captor me soltara,
me di cuenta que mi captor era Felipe, el novio en turno de Regina, esa mujer
cambiaba de novio como de calcetines, bueno, no tanto así, los calcetines se deben
cambiar una vez al día, los novios de Regina son más pasajeros.
— ¿Qué te pasa? —aventó William a Felipe, él segundo lo miró con el ceño
fruncido.
— No me dirás que Melania —otro que se confundía de nombre con toda la
intención—, es tu novia —terminó de decir con una sonrisa envenenada.
— ¿Y de ser así qué? —retó William con el coraje tangible en las palabras.
— No, esperen —empecé a hablar—, ni es mi novio, y ni necesito que me
defiendas —al tiempo que decía eso llegué hasta Felipe para darle un rodillazo en
los genitales, él maldijo por lo alto, en lo que yo tomaba mis cosas de la mesa en la
cual estaba sentada minutos antes.
— ¡Con permiso! —grité para que todos me oyeran.
— ‚Estúpidos‛ —susurré cabizbaja; saliendo del local con mucha prisa tomé
aire excesivamente ‚calma, calma, que no panda el cúnico, no pasó nada, vamos
vamos, inhala, exhala, así es, 1, 2, 3, inhala, exhala‛, una vez estuve relajada
levanté la cabeza del volante.
— En marcha —le dije a mi bocho con mucho cariño, al fin y al cabo el pobre no
tenía la culpa de nada.
El tráfico era insoportable por no decir otra cosa, el maldito calor me estaba
asfixiando, esos cambios brutales de temperatura, un rato con lluvia, otro con frío,
otro con calor< ‚Dios, la ciudad y el mundo entero est{n de cabeza‛, pensé
mientras me soplaba con la mano, al final con dos detestables horas metida entre
tanto carro llegué finalmente a mi jacal (sí, ‚jacal‛, ¿qué otro término pues?).
— ¿Y Fátima? —fue lo único que pregunté al cerrar la entrada.
— No aparece —dijo mi mamá con una angustia infinita.
— Ya lo hará —contesté como quien no quiere la cosa.
— Pues no lo sé, pero —hizo una breve pausa, mirando por enésima vez el reloj
de pared—, no está con ninguna de sus amigas, Melanie estoy preocupada —y si
que lo estaba, era la primera vez que oía a mi mamá hablando de esa manera.
— Vamos mamá, aparecerá —susurré levemente, cuando la entrada fue re-
abierta.
— ¡FÁTIMA! —gritó mi mamá como toda una soprano, ¡que Emma Shapplin19
ni que nada!, ‚Sofía Shapplin ser{‛.
19
Emma Shapplin: Cantante de Ópera-Pop.
- 52 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
20
La Órden de la Academia Spence: Serie de libros en género juvenil-fantástico escritos por Libba Bray.
- 53 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
en mi cuarto me jalé el listón rojo que llevaba sobre el cabello a forma de moño,
apreté las manos, luego me tapé la cara con impotencia, en realidad lo que menos
me importaba era en si William era mi primo o no, eso era sólo una barrera para
salvaguardarme de lo que en verdad me dada miedo; intimar con otra persona.
Frustrada y con un hombre esperándome en la sala de estar me tumbé en estado
fetal sobre la cama, pocos segundos después entró Fátima.
— F{tima vete a la< —no terminé, Fátima me guiñó un ojo.
— ¿Y eso? —pregunté con cara de incredulidad, Fátima jamás me había guiñado
el ojo de tal manera, cuando éramos más pequeñas convivíamos como verdaderas
hermanas, pero ahora< parecíamos desconocidas.
— Ven acá —me dijo como si yo fuera la más pequeña de las dos, le hice caso
parándome lentamente de la cama, cuando llegué hasta donde ella estaba me dijo
algo que me hizo pensar seriamente.
— Desnúdate —mis ojos se chisparon de sus orbitas, esto me estaba asustando.
— No seas bruta Melanie, no es para lo que piensas, y si fuera así, creeme que
no te lo pediría a ti —cuando dijo eso sonreí.
— ¿Para qué? —pregunté aún con toda extrañeza.
— Sólo hazlo, por favor date prisa, ese galanazo te está esperando —. Me
empecé a desnudar, con un poco de pena al final terminé, Fátima pasó a mi
alrededor como si me estuviera examinando.
— Bonito trasero —dijo mientras me daba una ligera palmada.
— Fátima me estás asustando —acepté con mucha vergüenza.
— No seas bruta ya te dije —me tranquilizó—, a ver, bonito pecho —dijo
mirando hacia dicho lugar.
— Te quedará un vestido que tengo.
— ¡No! —grité a voz en cuello, ella salio del cuarto haciendo caso omiso de mi
respuesta, poco después regresó con un vestido al estilo La Nueva Cenicienta 21,
blanco inmaculado, con un encaje hermoso en mangas y cuello.
— Pontéelo —me incitó—, Pero Melanie por Dios apúrate —me empujó el
vestido para que me lo pusiera, sólo pasaron un par de minutos antes de que
estuviera lista.
— Te presto estos zapatillas —sabía que después de eso me iba a ver ridícula,
pero lo hice, me puse las zapatillas de charol con lasos rojos, cuando tenía puesto
todo eso me añadió otra cosa, en vez de Melanie parecía Sam Montgomery22.
— Me veo ridícula Fanny —le dije Fanny de nuevo, sólo le decía así cuando
estaba muy de buenas, y de buenas no con el mundo, sino de buenas con ella.
21
La Nueva Cenicienta: Película protagonizada por Hilary Duff.
22
Sam Montgomery: Personaje encarnado por Hilary Duff en La Nueva Cenicienta.
- 54 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
23
Back to Basic: Material discográfico de Christina Aguilera.
- 55 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
24
Dido: Cantautora inglesa.
25
Tokio Hotel: Grupo musical alemano.
- 56 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
26
Fresa: Expresión mexicana que hace referencia a alguien extremadamente presumido y delicado.
27
Cruz Azul: Equipo de fútbol mexicano.
- 57 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Seamos tal cual, sin poses ni nada así, no quiero que me deslumbres, ni tú
tampoco quieres que yo te deslumbre, ¿no?
— Exacto, es una lata eso de fingir quien no somos, entonces, sin poses.
— Es un acuerdo —contestó y entramos al Domino's con una sonrisa de
izquierda a derecha, ambos íbamos ahora más naturales; o eso supuse.
Estábamos comiendo pizza, cuando la rockola empezó a sonar, William me hizo
una cara de niño para luego extenderme una mano.
— ¿Qué? —pregunté.
— ¿Bailamos? —propuso alegremente.
— ¿Aquí?
— Sí, aquí.
— Este< —miré alrededor para cerciorarme que nadie conocido me viera.
— Pero no sé, y además es una pizzería.
— No importa, te enseño, y al encargado no le molestará —eso ya lo había
supuesto, por que algunos clientes más estaban bailando al compás de la música.
— Es música muy empalagosa —me seguía resistiendo a bailar en publico,
quizás frente al espejo me podría aventar la canción completa de Destination
Calabria28, pero en publico, no me hacía mucha gracia.
No respondí por que William me tomó por la mano para llevarme a lo que
parecía una pista de baile; justo al tiempo que ya estábamos en la pista, la canción
cambió, pasó de ser romántica para convertirse en algo mucho más movido, una
canción desconocida, que tiempo después me enteré que la artista era Ida Corr.
Iba tomando en cada minuto más confianza, mucha mucha más confianza,
cuando ya hasta parecía una bailarina profesional me senté en la mesita más
cercana.
— ¡Bien! Y dices que no sabías bailar —William estaba con un par de refrescos
ante mí, bebí uno de un solo tirón, luego agarré el otro y me lo tomé de igual
manera.
— Aunque no lo creas así es.
— Te creo, pero aprendes rápido —me puse roja, no sabía como me veía
después de estar bailando como trompo, pero seguramente no traía buen aspecto.
— ¿Ya nos vamos? —pregunté sin muchas ganas, pero ya eran 15 para las 11
pm.
— No, espera; seré directo —William se sonó la garganta—, aunque no quería
pedirlo aquí, además, el orden de los factores no altera el producto, así que sería
igual decirlo aquí o en Roma —‚¿de qué hablas?‛, me dije— ¿te gustaría ser mi
novia? —me atraganté con el tercer refresco que bebía esa noche, casi escupí en la
mesa, pero me aguanté como toda una profesional.
28
Destination Calabria: Dueto entre la cantante Crystal Waters y el DJ Alex Gaudino.
- 58 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— ¿Es broma?
— No, no es broma —William puso cara de pocos amigos—, y no me gusta que
lo tomes así —culminó con una sonrisa de doble fondo, de enfado y de entusiasmo.
Me quedé pensando por un largo rato, al final ya tenía mi decisión.
— No, verás, eres lindo y así, pero no puedo aceptar, no te conozco, ¡y eres mi
primo! —tenía un mejor argumento que ese, y es que no había tenido novio, no me
podía dar el lujo de tenerlo, y peor siendo tan guapo como él, sería la versión de la
bella y la bestia con los papeles invertidos; además, ya lo había dicho ¿para qué un
novio real?, se pueden tener muchos a la vez, ¡y si a eso le súmanos que es mi
pariente cercano!
— Te entiendo, te invitó mañana al cine, ¿va? —debería de poner objeción, pero
no lo hice, acepté.
— Sin plan romántico, ¿verdad? —William movió la cabeza de manera
positiva—, entonces, ¿nos podemos ir? —pregunté ahora con todas las ganas del
mundo.
— Si gustas<
— Si, además es tarde, mi mamá puso toque de queda.
— Entendido, nos vamos, deja pago la cuenta y listo —William pagaba la cuenta
y yo seguía cantando al ritmo de Time to Pretend de MGMT; William después de
todo no parecía afectado por el rechazo que le di, pero yo si estaba al borde del
llanto, aunque no pareciera me hubiera gustado que insistiera m{s< ‚¿qué se
sentir{ tener un novio?‛.
La respuesta nunca llegó, William ya había pagado todo, entonces lo seguí hasta
la salida.
— Will —dije con un susurro.
— ¿Sí? —respondió él con una ráfaga de esperanza en los ojos.
— No te molestaste, ¿verdad? —William contestó con una risa, una risa que
luego se convirtió en burla; cerré los ojos fuertemente para no seguir presenciando
el acto.
— Melanie, perdóname, no me reía de ti, es sólo que no estoy molesto —ahora
se había calmado un poco; sólo un poco.
— ¿En verdad?
— ¡Enserio! No estoy molesto, pero< —se pausó y ahora se puso serio, muy
serio.
— ¿Qué? —lo incité, la curiosidad me mataba.
— Hay algo que debes saber —William estaba hablando con mucha seriedad.
— ¿Ah, sí? —dije mirándolo desafiante, sus ojos me resultaron muy pesados
para sostenerle la mirada, por lo que giré mi cabeza a otra dirección.
- 59 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
29
La Chilindrina: Personaje de la comedia mexicana.
- 60 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 61 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Ahí terminaba el correo, ‚en verdad que tiene un pacto con Hades o algo por el
estilo‛.
Entré al MSN, allí estaba él, con un nick muy original ‚William‛, ¡aja! ¡que m{s
originalidad que poner tu nombre!, me burlé de él a mi pesar.
- 62 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Sí.
— Pero ni me conoces —de verdad, el premio a la anti-romántica me lo llevaba
yo, dejando a todos hasta el fondo.
— Aún así, te quiero —preferí no decir nada más, no vaya a ser que estropeara
todo.
— Yo… también —lo estaba diciendo sinceramente aunque no se notara.
— Te veo mañana, tenemos que dormir.
— Sí, te veo mañana.
— Está bien, cuídate, sueña lindo.
— Tú también…
Así pasaron como otros 20 mensajes instantáneos, hasta el final decidimos
desconectarnos al mismo tiempo, ¿qué había echo?, no lo sabía, pero ahora era la
‚novia‛ de William, y si esto en verdad era ‚formal‛, entonces por defecto también
era su ‚compañera‛, que hermoso sonaba el pensamiento<
Me acosté en la cama, esperando a que todo se me aclarara, pero eso jamás se
pudo, me dormí sin siquiera saber qué haría al día siguiente, sin saber si esto era
bueno o malo, sin saber que mi destino se estaba empezando a marcar<
- 63 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 9
Mi primera Vez
30
Doble A: Alcohólicos Anónimos (A. A.)
- 64 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 65 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
No asentí, él hizo algo que nunca pensé que haría, me tomó de la mano para
llevarme dentro, no supe que hacer por lo que no objeté nada, tampoco me rehusé
ni mucho menos.
Avanzando fue ‚empeorando la cosa‛, ahora me llevaba abrazada por el lado
izquierdo de mi hombro; y tampoco me rehusé al acto.
Seguramente ya más de uno se había dado cuenta de que William y yo<
No me percaté de a qué hora llegamos a una mesa desocupada, pero ya
estábamos sentados cuando me di cuenta de eso.
— ¿Melanie? —habló William pasándome la mano por el rostro, para verificar
que aún estaba conciente, ya que tenía la vista perdida en la tercera dimensión.
— ¿Eh? —pregunté tontamente.
— ¿Qué te pasa? —William estaba serio.
— ¿Eh? —volví a preguntar estúpidamente.
— Melanie, no me hagas esto.
— ¿Eh?
— Melanie, por favor<
— Sí William, aquí estoy —dije reaccionando por primera vez en el día,
despertando de un estado somnoliento.
— Pero no me estás haciendo caso.
— Claro que sí —repliqué enseguida.
— ¿Te gustaría ser mi novia? —preguntó William, ‚¿qué no se supone que ya
había aceptado?‛.
— Pero< —musité apenada.
— Ya sé lo que pasó en la madrugada, pero quiero pedírtelo oficialmente,
¿quieres ser mi novia? —habló con un tono más fuerte de lo requerido, varias
personas en la cafetería nos observaron.
— Este< —contesté sin contestar.
— ¿No? ¿Sí? —William parecía confundido.
Podría aceptar, mi primer novio, William sería< Mi primer pareja.
— Sí —no había respondido mi mente, lo había echo algo más allá de eso.
William me miró con mucha alegría, luego me entregó una libreta.
— Anotaremos todo lo bueno y malo aquí, servirá de recuerdo —dijo
empezando a escribir sobre la libreta, al final terminó y me la pasó, él había puesto
cosas sorprendentes sobre mí, yo< no sabía que escribir, al final puse unas cuantas
palabras, estas rezaban:
La esperanza es un acto de fe, y la fe es un poco de esperanza.
Quedaba sobreentendido que nada tenía que ver con lo que William quería que
escribiera, pero sonrió, sonrió sólo para mí.
- 66 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Justo cuando me tomó la mano para darme ánimo a seguir escribiendo, la hora
de entrada había llegado, pero ahora no me quería parar, claro que no, me estaba
gustando la sensación de estar junto a William.
— Te la puedes llevar, le escribes en tus ratos libres —‚seguro‛, me dije, y si
pensaba escribirle, desahogaría todo mi potencial como escritora allí mismo,
descargaría a mi escritora frustrada en ese cuaderno.
— Está bien —acepté con mucha ilusión, con muchas ganas y mucha esperanza.
Salimos de la cafetería, ahora era su novia, no cyber-novia, era su novia, pero<
¿y el beso? Las parejas se besan<
William me volvió a tomar de la mano, muchos de los estudiantes me miraron,
¿cómo una Betty31 como yo estaría tomando de la mano a William Montenegro?
— ¿Te da vergüenza? —William me saco precipitadamente de mis
pensamientos.
— Claro que no< —entonces pasó.
William se acercó a mis labios soltándome con gentileza de la mano, agarró
entre sus manos mi cabeza, un segundo después me besó, me besó con mucho
público mirando, lo primero que sentí fueron ganas de correr, luego< un
cosquilleo recorrió todo mi estomago, sentí mil mariposas revoloteando al unísono
en espiral dentro de mí, y el sabor de William< sabía a naranja, un sabor cítrico
acorde con su personalidad, después cerré los ojos, dejándome llevar por
momento, continué el beso como una loca, loca por que lo besaba de una manera
inaudita, un beso francés al principio, después terminó en beso de esquimal.
— Nos vemos —William chocó delicadamente su frente contra la mía.
— Sí< —susurré muy bajamente, estábamos a pocos metros del aula donde
tomaría mi primera clase.
Vi a William alejarse, luego muchas mujeres me miraron con la baba cayendo de
su boca (literalmente), pero mi saliva no estaba cayendo, estaba ahora
entremezclada con la de William< ‚gu{cala" pensé, es que siempre había sido de
las que pensaban que un beso no era más que un intercambio de babas y bacterias,
si que se nota lo poco romántica que soy.
— ¿Melanie? —Sasha estaba a mi lado—, ¿qué he visto?
No le pude contestar como debía a mi amiga, ya que el profesor estaba entrando
al aula.
— Luego te cuento< —dije con un sonido muy bajo.
Y entonces entramos al aula, había sido mi primera vez, mi primer beso real,
nada de besos imaginarios, había sido mi beso, mi sentir; y nunca lo olvidaría.
31
Betty la Fea: Historia de comedia colombiana.
- 67 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 10
Recuerdos Olvidados
— Melanie, cuéntame qué ha pasado pues —susurró Sasha estando dentro del
salón, miré primero al profesor para ver si no nos veía, luego le mandé una notita a
Sasha contándole lo que había pasado exactamente en las últimas horas.
Sasha me respondió con otra nota, eso era ridículo, ya no estábamos en la
primaria para hacer aquello<
El profesor en dos horas que duró la clase calificó nuestra investigación de
Shakespeare.
— Señorita Rodríguez, la felicito, su trabajo ha sido el mejor —‚tr{game tierra‛,
pensé ya que no me gustaba lucirme por cosas como esas, la humildad por delante,
aja claro.
— Gra-gracias profesor —entonces señaló todos los trabajos para que los
junt{ramos, Regina y compañía me fulminaban con la mirada, ‚viejas patéticas
envídienme‛, me dije con satisfacción.
- 68 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 69 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 70 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 71 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 72 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Yo voy a tu casa —ya lo había dicho, qué más daba, una mujer tomando la
iniciativa, ¡claro que sí! Para que luego no digan que no tenemos agallas.
— ¿Qué? —preguntó William como si hubiera sido chiste, se rió ligeramente al
otro lado de la línea.
— No es broma, yo paso por ti.
— Está bien, te esperare entonces, nos vemos.
— Adiós< —respondí.
Me di cuenta de algo, ¡casi estaba besando el celular! Lo dejé caer rápidamente
en la cama, si alguien me hubiera visto pensaría que estaba loca.
Ésta vez cuando me cambié decidí ponerme un poco más guapa, sacando de
entre mi armario mis mejores trapitos, claro que no iba a exagerar, pero tenía que
empezar a buscar una manera más actual para vestir.
Vi hasta el fondo del clóset una minifalda, no me resistí a la tentación de
ponérmela, una vez me la puse me dirigí al espejo, me veía bien, sólo que el cabello
tan largo desentonaba con la prenda. Me la quité para ponerme algo más sencillo.
Después de probarme muchas cosas en tan poco tiempo opté por algo casual,
unos jeans azules deslavados y ligeramente acampanados, una blusa blanca
descotada, y unas zapatillas blancas, no de esas zapatillas exageradas, ¡claro que
no! Eran de las comunes para salir a cualquier lado.
La puerta de mi habitación sonó.
— Pasen —contesté, vaya, por fin habían aprendido a tocar antes de entrar.
— ¿Otra vez saldrás? —preguntó mi hermana.
— Sí —respondí sonrojándome.
— Déjame adivino con quién —propuso Fátima.
— Sí, es con él, y ¿qué crees? ¿Pero qué crees? —le dije a Fátima con aire de
misterio.
— No sé, ¿qué pasó? ¿Siempre sí eres adoptada? —respondió fingidamente.
— Por supuesto que no, William es mi novio —Fátima quedó estupefacta, con la
boca hasta el suelo, parpadeó muchas veces antes de volver a hablar.
— Nah, ¡no juegues! Ya dime qué pasó.
— Es verdad —Fátima se dio cuenta que no bromeaba, luego me acribilló a
preguntas, desde como me lo había pedido hasta como fue el primer beso.
— Que simples son, esos besos parecen de niños jugando a ser novios —eso me
ofendió.
— ¡Claro que no! F{tima es tarde, me tengo que ir<
— Ah, y Don Wilfrido<
— ¡William! —la corregí pero sabía que lo decía en plan de broma.
— Aja, y Don Wilfrido no va a pasar por ti, ¿o qué?
— No, yo le pedí que fuera así; yo pasaré por él.
- 73 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Dios mío, estos jóvenes ya no son los de antes —me empecé a reír, Fátima
decía cada cosa. Fátima me había ayudado en recogerme el cabello en un peinado
muy actual, o al menos tratamos de que quedara un peinado más o menos actual,
pero con tanto cabello no era muy posible.
Después de eso pedí permiso a mi mamá para salir, ella aceptó, sólo que me
ponía toque de queda otra vez, había que decirle que ya no era una niña, sino toda
una Universitaria.
El tráfico en la noche no era demasiado como en el día, las calles estaban
notablemente menos colapsadas.
Ya sabía la dirección de William, ahora sólo faltaba no perderme< ya que era
posible. No ocurrió, logré llegar a la mansión de William, cuando había oído de los
labios de Will su dirección pensé algo, mejor dicho: recordé algo, en esos lares
vivían narcotraficantes.
Tragué saliva, ya que los narcotraficantes se mezclan más que bien entre la
sociedad; allí tenemos a todos los políticos que por temor a ser matados ocultan
tras una serie de mentiras los hechos verdaderos de asesinatos.
Había llegado a la casa de William, una mansión impresionante, con varias
fuentes de agua, las paredes encaladas altísimamente, una mansión en toda la
extensión de la palabra, volví a tragar saliva cuando bajé de mi cosa esa.
Una discusión sonó dentro de la mansión, dos hombres peleaban por<
— ¡Aléjate de ella he dicho! Corre peligro, si estamos en esto es mejor no
involucrar a m{s gente<
— No, no me alejaré<
— ¡William por Dios! Entiende, ¿o ya olvidaste lo que le hicieron a tu abuela?
— ¡No<! Pero<
— ¡Aléjate!
— ¡Pensé que era tema olvidado!
— ¡No es así!
— ¡Papá! —un sonido sordo reinó después de un estruendo dentro de la
habitación donde se formaban dos siluetas masculinas, alguien había lanzado el
primer golpe.
— ¡Y es mi última palabra! ¡ALEJATE! —dijo un hombre como ultimátum.
Después de haber escuchado sin querer todo aquello, salio William, que venía
echando humo.
— ¿Qué pasa? —pregunté con naturalidad, esperando que mi voz no delatara lo
que acababa de oír.
— Nada, sólo recuerdos olvidados< —contestó William con el semblante de
preocupación.
- 74 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Bien —musité no creyéndome aquello, algo ocurría, es cierto que hasta en las
mejores familias se pelean, pero al punto de que los gritos suenen hasta afuera de
las casas< no, algo no encajaba.
— Vamos —me invitó William dirigiéndose de nuevo adentro de su casa,
alcancé a ver como el papá de William se escondía tras la ventana.
— William, traigo mi auto< —pero William no me oía—. William —dije
parándome frente a él—, traigo mi automóvil.
— Perdón, lo había olvidado por completo.
William me siguió de regreso, ambos estábamos por subir al automóvil cuando
algo ocurrió< Un gran número de luces se apagaron, solo la luz intermitente de
un par de vehículos cobraba forma en medio de la calle.
- 75 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 11
Oscuridad
William me abrazó con tanta fuerza que casi sentí como si los huesos
abandonaran mi cuerpo.
— Quédate cerca —dijo aún apretándome más contra sí.
— ¿Qué pasa? —me empezaba a preocupar enserio, la situación ya no era nada
normal.
— Shhh, silencio —me puso sus dedos en la boca, un escalofrío recorrió todo mi
ser, definitivamente no podía ser normal.
Uno, tres< cinco< siete balazos sonaron, uno de ellos pasó cerca de nosotros. Si
antes sospechaba que el apagón era intencional, lo había confirmado.
Eduardo salió corriendo de la casa, con una mirada de horror primero sacó un
arma de fuego dentro de su chaqueta, luego cubriéndose con ésta se dirigió directo
a nosotros.
— William, sal de aquí inmediatamente —Eduardo veía con pánico a su hijo.
— Pero pap{<
— ¡POR UNA VEZ EN TU VIDA, HAZME CASO!
William asintió; me tomó con mucha presión de la mano, olvidándose por
completo de su convertible me pidió las llaves de mi bocho.
— Melanie, no te asustes, estoy aquí< —el demonio personalizado había
llegado, dos segundos tomaron para que cinco o seis hombres nos agarraran por
sorpresa, sentí las manos de alguien sobre mi boca, me había puesto un trapo con
algo< seguramente era una formula química para dormirme, porque después de
eso no supe nada más.
Desperté con las manos amarradas, sobre la boca tenía un trapo que me impedía
poder hablar, y sobre mis pies< estaba William inconsciente, igualmente estaba
atado de manos, pies y boca. Girando la cabeza con mucho terror me di cuenta que
estábamos en una bodega, a esas alturas había deducido algo, la familia de William
se dedicaba al narcotráfico; o qué otra explicación lógica podría tener eso.
La habitación era completamente oscura, con una ligera luz asomándose por el
traga luz del techo, de no haber sentido el cuerpo de William bajo mis pies no
hubiera sabido que se trataba de él.
Un sonido estruendoso sonó delante de nosotros, una puerta había sido abierta;
segundos después alguien estaba riendo en el cuarto.
- 76 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 77 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
‚Juro que jam{s vuelvo a dudar que existes, pero s{lvame Dios mío‛, sonaba
patética, pero en situaciones como esas hasta un ateo cree en Dios, ¡mi vida estaba
sin futuro! Secuestrada no podía tener los nueve hijitos que deseaba para sobrinos
F{tima< ‚y tampoco le vuelvo a decir palabras obscenas a F{tima, pero quiero
irme de aquí‛.
Definitivamente ya estaba desvariando, pero qué otra cosa podía hacer, el miedo
era más fuerte que yo, mi vida en manos de nadie.
La puerta del cuarto se abrió y otra vez la luz había sido prendida.
— Veamos que hay aquí —una mujer hablaba mientras encendía el
interruptor—. ¡Vaya! Pensé que tardarían más en traerte aquí — ¿me conocía
aquella mujer? ¿O por qué me hablaba con tanta confianza? ‚Melanie, deja de decir
tonterías, estás apresada con una bola de psicópatas y te preocupas en sí te conoce
o no‛—. Querida, sí te conozco —seguramente mi semblante de extrañeza le había
dicho las preguntas que había generado mentalmente—, ¿o ya no recuerdas las
anteriores noches? — ‚¿anteriores noches?‛ Me pregunté—, yo fui la encargada de
vigilar tu casa, y déjame te digo que tienes una vida horriblemente aburrida —‚ni
falta decirlo‛ ¡Diablos! otra vez estaba empezando a desvariar—, y ya arregla esos
arbustos que tienes en el pequeño patio delantero, la segunda noche que me
escondí allí fue espantoso, un montón de hormigas me picaron, ese apagón creo
que las sacó de quicio—. ¿Sacar de quicio? ¿Hormigas? ¿Apagón? ¿Vigilarme?
¿Britney Spears es una puta? ¿El papa Juan Pablo II es mucho mejor que Benedicto
XVI? ¡¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MÍ?!
— Chicos, lamento que no puedan decir nada, pero ordenes son ordenes —
¡Maldita bruja! Esa sonrisa era más falsa que el acento europeo de Paulina Rubio—,
en fin, los dejo —al decir su última palabra besó en la frente a William, entonces
salió por completo volviendo a apagar las luces.
‚William‛, pensé al no poder verlo, hace un instante no había podido voltear
para mirarle bien la cara, pero seguramente estaba igual de asustado que yo<
bueno bueno, ejem ejem ¡ejem! No creo que él tanto, ya que es hombre<
Empecé a bajar lentamente hasta la cara de William, cuando sentí que estaba
junto a mí froté su mejilla contra la mía, él reaccionó con un sonido sordo que se
desprendió de su nariz.
Otra vez esa maldita luz que había sido prendida.
— Hola jóvenes —el hombre que acababa de hablar< lo conocía, pero de
dónde, ¿de dónde?—, aquí estás —estaba señalando a William—, que bien que
bien, y traes a tu novia —ahora el desgraciado me señalaba a mí, ya que estuvo
más cerca de nosotros me di cuenta que se parecía a Daniel, el novio de Cristian
(para ser más honestos creo que es el único que ha tenido), una maestra y amiga
mía de la Universidad.
- 78 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Exceptuando que la persona que estaba frente a mí no era ni de lejos tan joven
como Daniel.
— Lo siento, les dedicaría más tiempo pero ahora tengo otro asuntito que
arreglar, tengo una profesora y un monito de calenda que atender.
Bien, había salido de la habitación, pero se olvidó de apagar las luces, eso en
algo tenía que ayudar.
Y sí que ayudó, la bodega estaba completamente iluminada, podía ver todo
alrededor, sólo faltaba encontrar algún objeto punzante para cortar las cuerdas que
nos tenían capturados.
William me estaba mirando fijamente, con la mirada estancada en la bolsa de su
pantalón, estaba viendo< ¡que inoportuno! Él pensando en sexo y yo pensando en
cómo salir. ¡Hombres!
Me miró con el ceño fruncido, luego empezó a mover los ojos señalando su
miembro, entrecerré la vista poniendo cara de enfado, él negó con la cabeza, siguió
insistiendo en señalar su miembro; pasó un poco de tiempo hasta que me pude dar
cuenta que no señalaba lo que yo creía, señalaba una bolsa delantera junto a éste,
de la manera menos incómoda que encontré empecé a codear la bolsa de William
para que saliera nuestra salvación, era una navaja suiza.
La navaja por fin salió, ésta cayó con un sonido sordo sobre el suelo,
apresurándome hasta el objeto puse mis manos cerca de la navaja, por milagro de
Dios al momento de caer se estiró uno de sus filos, dejando así que cualquiera con
un poco de cerebro cortara hilos o cuerdas fácilmente.
‚Dios sí existe‛, me dije triunfal tras lograr soltarme las manos y acto seguido
con una prisa devastadora me apresuré a cortar las cuerdas de mis pies, por último
me quité el trapo que me cubría la boca, William estaba perplejo por la rapidez de
mis actos, ¡claro que sí! ¡No soy bonita pero soy chingona! ¡Viva México cabrones!
¡Dios! Ni estando en ese tipo de circunstancias podría dejar de desvariar.
Alejando esos pensamientos que eran meramente fuera de lugar corté las
cuerdas de las manos de Will, y antes de que pudiera continuar con las siguientes
cuerdas empezó a sonar una alarma en toda la casa.
Un hombre acababa de entrar por la puerta. Era el padre de William.
— Muchachos, aquí están, vamos, hay que salir —Eduardo estaba sudando,
William tomó precipitadamente de mis manos la navaja, se quitó por completo
todas las cuerdas, después se dirigió hasta su padre.
— Papá, aquí estabas, pero< ¿por qué no te encerraron en la misma bodega que
nosotros, dónde te ‚encarcelaron‛ a ti?
— William ahora no hay tiempo de explicar, ¡salgamos! Pero antes tomen esto.
Eduardo nos entregaba unas gorras para poder disimular un poco nuestras
caras; los tres nos pusimos las gorras con mucha urgencia.
- 79 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 80 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Ese hombre hizo esto —William se acercaba a un jeep. Dio un fuerte golpe
sobre éste, el vidrio se quebró y Will metió su mano para poder abrir las puertas.
— ¡Vaya! No sabía que también podías hacer eso —mis palabras resultaron
entretenidas para Will, porque empezó a sonreír.
— Hay varias cosas que no sabes de mí, ahora suban porque tenemos que irnos.
Eduardo no tardó mucho en hacer caso, de hecho casi me empujó para poder
salir él primero, ¿y no qué las mujeres somos las cobardes? ¡Que va! Son simples
mitos, los hombres son iguales o más cobardes.
— ¿Sabes encender un vehículo sin llaves? —pregunté curiosa.
— Claro cariño, es sencillo, mira —justo cuando acababa de hablar el motor del
jeep empezó a sonar, lo había conseguido, el vehículo ahora estaba avanzando;
pero lo que no avanzaba eran las mil dudas que tenía sobre lo que había vivido
hace un momento, tenía que saberlo; de alguna u otra manera.
- 81 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 12
Aventurera
— Tengo una pregunta a todo esto —mi boca estaba temblando suavemente, las
circunstancias eran sumamente extrañas.
— ¿Cuál? —dijo William tratando de esquivar la pregunta.
— ¿Por qué nos secuestraron? —lo había dicho, que más daba, ahora sólo tenía
que esperar una respuesta.
— Melanie, hay algo< que tienes que saber —ese tono de voz no auguraba
nada bueno, tragué saliva para asentir con la cabeza.
— Todo empezó< sólo hace unos cuantos meses. Mi pap{ estaba a cargo de los
cateos generales que se dan para combatir el narcotráfico en México, hubo un error
de c{lculo<
— Un error que costó la vida de Esperanza —ahora el que hablaba era Eduardo,
yo quería hablar, pero mi lengua se quedó pegada en mi paladar, sentí la saliva
hasta el cerebro—. Te tengo que contar todo —Eduardo dio un hondo suspiro, me
miró con precaución mientras seguía avanzando el jeep.
— Melanie, si eres cardiaca dilo, no queremos que te de un infarto —sonreí con
amargura, al menos yo no era la única que conservaba el estilo hasta en los peores
casos, negué con la cabeza para indicar que no era cardiaca, Eduardo continuó tras
mi respuesta—, mis superiores me encargaron el cateo de la mansión de un
colaborador de Christopher —al ver mi cara de incomprensibilidad agregó—:
Christopher es el hombre que salió al final, el último que los fue a ver en la bodega,
y su colaborador se llama Patricio, creo que él nunca entró a la bodega —sólo
asentí—, pero repito que todo salió mal, el día en que hicimos el cateo a la
‚fortaleza‛ de Patricio no había nada, buscamos por todos lados, no había ni rastro
de drogas, sólo un montón de aparatos electrodomésticos que al parecer estaban
legalmente ordenados, hasta allí nada grave, pero cuando regresé a mi casa me
encuentro con el mismo diablo; Christopher y Patricio estaban esperando en la sala
de estar, dijeron que tenían algo que mostrarme —la voz de Eduardo estaba
perdiendo fuerza con cada palabra pronunciada.
— Melanie, lo peor de todo fue cuando llegamos a la casa que yo muy bien
conocía; la casa de mis suegros —se refería a la casa de mis abuelos maternos—, al
entrar todo estaba esparcido, no habían manchas de sangre pero eso no impidió lo
peor, Esperanza yacía muerta boca arriba al pie de las escaleras con una rosa negra
en el pecho —me extrañé, ¿una rosa negra?—, sí, era una rosa negra, la marca de
ellos —bien, quizás la rosa estaba teñida.
- 82 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
32
JD Robb: Pseudónimo de la escritora Best-Seller Nora Roberts.
- 83 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 84 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Nos encontrábamos en las afueras de algo que a primera vista parecía una
oficina policíaca, todos salimos rápidamente, todos hasta yo.
Entramos al lugar donde un gran número de personas se concentraban; está
bien, no era un gran número, pero para poder dar todos dentro en una dimensión
tan pequeña sí que lo era.
— Bryan, aquí estás —Eduardo señalaba a un hombre sumamente atractivo, con
una belleza casi femenina.
— Lalo, que alegría verte por aquí, déjame adivino, vienes por el otro caso que
estamos intentando resolver, en verdad estamos hechos unos psicópatas, tenemos
a dos completos mafiosos sueltos allá fuera —después de que Bryan terminara de
hablar una mujer carraspeó apareciendo en la escena.
— Hola Lalo —dijo con una voz melódica.
— Hola Alex —contestó Eduardo.
— ¡Vaya! Eres el único que me dice Alex, estos que están aquí no me tienen
respeto —la mujer hizo un sollozo fingido, señalaba a otro par de hombres—,
Frank con cuidado, sabes muy bien lo peligroso que es Christopher —el hombre
que ya estaba casi en la salida asintió, después salió—, a qué debemos tu grata
presencia —le preguntó la mujer a Eduardo.
— ¿Cómo van con el caso de Patricio? —habló éste.
— Otro de nuestros grandes problemas, Dios, tenemos un mundo
completamente loco; verás, Christopher ya casi cae en las manos de la justicia, pero
Patricio es otro caso, hemos descubierto que es el jefe supremo de una línea de
mafiosos, hasta podríamos decir que nuestras teorías son falsas, al parecer
Christopher no es el más importante aunque lo conocemos de mucho tiempo atrás,
ya no tenemos las cosas tan claras< —la voz de la mujer se fue perdiendo en la
habitación.
— Pues les daremos una ayudadita —dije hablando por primera vez.
— ¿Y tú quién eres? —preguntó la que se hacía llamar Alex.
— Melanie, mucho gusto —extendí la mano a forma de saludo.
— Hola Melanie —respondió también extendiendo la mano—, y dime ¿qué
estudiaste? ¿Periodismo? ¿Criminología? ¿Leyes? No por favor, leyes no, ya con
una rata tenemos suficiente.
— ¡Hey! —dijo el tal Bryan— ya sabes que no soy una rata sólo por ser abogado.
— Cómo sea, ¿cuál es tu nivel de estudios y en qué rama? —ahora dudaba que
en verdad pudiera ser de ayuda.
— Estudio Filosofía< —cuando dije eso en la cara de Alex se hizo un gesto muy
extraño.
— Cariño, una Filósofa entre nosotros no creo que sirva de mucho<
— Yo sí creo que nos puede ayudar —William había salido en mi defensiva.
- 85 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— William dos, aquí est{s, bueno ya te había visto, pero una Filósofa< nuestros
superiores podrían enojarse, de hecho esto va contra el reglamento, no podemos
andar aceptando a desconocidos así como así.
— Melanie no es ninguna desconocida, es la nieta de Esperanza, mi abuela.
— Vaya, son primos; William a ti te aceptamos porque estudias Periodismo,
pero tu prima<
— He leído más de lo que todos ustedes juntos.
— Interesante —dijo Alex pensativa—. He de admitir que también me gusta la
lectura, pero sigo sin ver de qué podrías ayudar< —mi paciencia estaba llegando
al límite.
Decidí hablar, contando un libro completo de suspenso que había leído, hacía
preguntas y pausas a mis oyentes para ver si alguno tenía idea de qué seguía
después, pero nadie respondía; todos me oyeron hasta el final— < y fue así que lo
atraparon, el padre de Sophie resultó ser el gerente del banco, y por lo tanto el
causante del robo del siglo.
Todos pestañearon, hasta Alex parecía confusa.
— Muy buena historia, pero te recuerdo que esto es realidad y no ficción.
— Yo sí creo que nos puede ayudar —admitió Bryan.
— Sí, quiz{s, veamos que puedes hacer< —Alex me puso una breve explicación
de un caso que también les había dado mucho problema por resolver, me contó
sólo los datos clave para ponerme a prueba—, ¿entonces, quién es el responsable
del crimen?
— La ama de llaves, es lógico porque fue la única presente, nadie más pudo ser,
podríamos señalar al jardinero o a los demás empleados, pero ninguno de ellos es
el asesino por razones obvias, la única con acceso por toda la casa es la ama de
llaves.
— Pero< —intentó hablar Alex.
— No hay peros, podríamos decir que son más los que viven en la mansión,
pero todos mostraban miedo a la hora de ser investigados, la ama de llaves no, eso
es un punto clave, deberían leer más.
Lo había conseguido, Alex me empezó a aplaudir.
— Niña, tienes talento, estás dentro. Ahora tenemos que ir a una casa
abandonada, estamos casi seguros que allí están todas las toneladas de droga que
sacaron hace unos meses de la casa de Patricio.
— Claro —otra vez yo estaba hablando—, no ha salido la droga por precaución,
que mejor opción que dejar la droga en un lugar del que nadie sospecharía,
mientras todas las autoridades andan buscando en aeropuertos y terminales de
auto transportes, ellos aprovechan para esconder todo, al fin y al cabo la droga
nunca se devalúa, al contrario.
- 86 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Chica, me gusta tu forma de ver las cosas, un genio entre nosotros ayudará
más de lo que parece.
— Gracias Alex, y sí, después de estudiar letras lo que más me apasiona son los
casos de misterio, suspenso o terror.
— No lo sabía< —murmuró William.
— Cielo, no sabes muchas cosas de mí —dije usando la misma forma en la que
William me había sorprendido hace unos minutos.
— Cierto —admitió él.
— Muchachos, luego continúan con su juego de marido y mujer, ahora tenemos
que ir rápidamente.
— ¡Que no escape! —grité hacia la salida.
— ¿Quién? — preguntó extrañada Alex.
— Ese hombre, después de oír todo intenta irse, estoy segura que es el soplón
entre ustedes —Alex giró la mirada a la salida.
— No es m{s que< Es el intendente del edificio, aguarden cuando ocurrió el
último cateo el estaba limpiando donde nos encontrábamos, no, es mentira, él
siempre ha estado presente en las pl{ticas< —Alex salió corriendo de allí.
La seguimos hacia fuera, Alex lanzó un disparo que fue a dar en la pierna del
joven intendente.
— Mierda —gritó el muchacho.
— ¡Hijo de puta! Tú eres el que ha estado echando a perder todos nuestros
planes.
— Alessandra esa boquita por favor —Bryan estaba tras Alex diciendo aquello.
— Silencio Bryan, y mejor lleva a este hombre dentro, hoy no nos puede
arruinar el día.
— Entendido patrona.
— No hay tiempo para tu sarcasmo. ¡Sólo hazlo!
Bryan vio el enfado en los ojos de Alex por lo que ya no objetó nada, se llevó al
joven que habían capturado hacia dentro.
— Melanie, en verdad que eres muy inteligente, yo jamás lo habría observado.
— Es que sí, las personas que menos parecen sospechosas resultan ser un punto
crucial entre resolver o no un caso.
Alessandra asintió. Regresamos dentro donde Alessandra empezó a movilizar
un gran número de personas, todas parecían ir corriendo, subiendo y bajando
escalones/elevadores.
— No quiero que ninguno se exponga, por favor, hagan caso, hoy no quiero
perder a ninguno de mis hombres —al parecer Alessandra era la encargada al
mando—, si alguno es herido con arma de fuego quiero que deje la escena
inmediatamente —Bryan y otros chicos intentaron repelar ante eso—, sí, ya sé, la
seguridad de la nación es más importante que nuestras vidas, pero repito: ¡HOY
- 87 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 88 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 13
Descubrimiento
- 89 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
33
Best-Seller: Se llama Best-Seller cuando algún objeto, producto u obra tienen miles de ventas alrededor
del mundo.
- 90 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— ¿Cuál es?
— Vamos por buen camino, efectivamente la droga está allí, no ha podido ser
movida, de hacerlo sería muy obvio.
Había algo más, sólo una cosa que no me quedaba del todo clara, no lograba
esclarecerse entre tanta información.
— ¿Melanie pasa algo? —preguntó Alex preocupada.
— ¿Crees en los sueños?
— Definitivamente no. ¿Por qué?
Había recordado, el sueño que había tenido hace unos días, quizás sonará tonto,
pero el sueño me advertía algo, lo sabía; alguien estaba en mi casa ahora mismo,
tenía que advertirles que Darío es el hijo mayor de un asesino en serie.
— Da la vuelta Alex.
— Melanie por Dios, ¿qué está pasando?
— Conozco a alguien.
— ¿Qué?
— Conozco al hijo de Patricio o Julio como se llame, es Darío, un alumno en mi
Universidad.
— ¿Es posible?
— Lo es< —mis recuerdos estaban llegando de manera precisa, aquella mañana
en la que había salido por primera vez con William allí estaba Darío con una
mirada de repugnancia hacia William; la vez que me mojé en la lluvia fuera del
baño de mujeres allí estaba Darío; saliendo de la pizzería estaba Darío; ¡TODO EL
TIEMPO ALLÍ HABÍA ESTADO DARÍO! y ¡el chico que estaba ayudando a mi
hermana era Darío! ¡Dios mío! Cómo no me llegué a dar cuenta antes, por eso
intentaba conquistarme, sólo quería llegar primero a mí para cumplir la amenaza
de su padre con la familia de William, no era una apuesta, era peor que eso, ¡quería
enseñarle a su progenitor que él igual podía ser perverso sin que se dieran cuenta!
Por eso no terminaba de gustarme, podía parecer buena persona, pero no lo era, su
mirada no era limpia, estaba moteada de una maldad, maldad que seguramente se
forjó con el pasar de los días, meses y años.
— No podemos volver Melanie.
— ¿Un celular? Pásame un celular, seguro traes uno.
— Sí, por aquí anda< —Alex comenzó a buscar a tientas dentro de la tapicería
del vehículo, al final logró encontrar lo que buscaba, era un celular rosa con
muchas calcomanías a forma de adorno.
Tomé el celular sin que Alex terminara de dármelo, marqué el número de mi
casa, sonaron 4 timbres hasta que Fátima respondió.
— ¿Y Darío?
— ¿Qué? —respondió ella con extrañeza.
— ¿Dónde está Darío?
- 91 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 92 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 14
Lento
- 93 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Vi como lentos balazos iban y venían por ambos lados: los chicos malos contra
los chicos buenos. Más hombres cayeron, lo alarmante no fue que cayeran, lo era el
simple hecho que tales hombres formaban parte de los chicos buenos.
Quedaban fuera de la casa un par de hombres, y al lado contrario una docena de
ellos; habíamos ganado. Un balazo dio directamente a Alessandra; retiro lo dicho,
no habíamos ganado.
— Alex< —Bryan estaba hablando intentando llegar con Alessandra; no pudo,
Alessandra alzó la mano derecha para indicar que siguiera con su objetivo, ya que
la mano izquierda la tenía cubriendo su pierna herida. Bryan comprendió, retomó
su misión; ver para creer, William acabó con los últimos dos hombres, éstos
terminaron en el suelo con un sonido sordo.
— Que no escape Patricio, por él estamos aquí —era Alex gritando con mucha
fuerza, al parecer una pierna herida no significaba impedimento para que le saliera
aquella voz de autoridad. El último hombre salió de la casa, tenía una sonrisa
perversa.
— Mis queridos compatriotas —empezó a gritar para que lo oyéramos todos los
ahí presentes—, hoy ganaron, y veo que no fueron tan idiotas como para continuar
sin darse cuenta quién me decía las cosas que pasaban en sus oficinas, me dan
tanta lástima, de haber sido un poco menos brutos y más inteligentes me hubieran
capturado hace mucho tiempo atr{s< —el hombre se silenció, una jeringa se clavó
en su pierna.
— Cierra el hocico —gritó Alex.
Patricio cayó al suelo con mucho pesar. Sus ojos parpadeando de manera
intermitente se fueron apagando.
¿Ya? ¿Eso era todo? ¿Para eso tanto suspenso? ¡Qué decepción! Los chicos malos
no fueron tan perversos, en sólo unos pocos minutos los chicos buenos habían
acabado con los chicos malos.
Ahora sí bajé del vehículo para poder entrar en la escena, William me vio y
corrió hasta mí.
— Gracias a ti ganamos Melanie —dijo él con voz cantarina.
— No hice nada —contraataqué a lo que dijo él.
— Sí hiciste, y bastante —no era William quien habló, era Alex.
— De no haber estado hoy con nosotros esto hubiera sido un fracaso.
— Sí, eres una genio Melanie —Bryan estaba tras de Alex—. ¡Cabezota! —le
gritó a Alex—, tenias que abandonar, no quedarte y dar el remate a Patricio.
— Primero relájate que soy tu superior —habló sin regaño—, ¿y cuándo haz
visto que un jefe al mando abandone su misión? Bryan te queda mucho por
aprender.
- 94 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
- 95 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
nada en esta vida es seguro—, me alarmé, pedí a William que me llevara a casa de
Sasha.
— Alex tenemos que irnos —dijo él a la mujer.
— Oh Dios, se me olvidó por completo, a ver, vas con un par de refuerzos para
encontrar al tal hijo de éste —estaba viendo con asco al cuerpo que yacía
desmayado en una patrulla—, cualquier cosa sabes mi número, iría con ustedes
pero primero tenemos que arreglar esto, la prensa está por llegar y honestamente
no tengo ganas de responder por el momento a la televisora, ya sabes como son de
exagerados e inoportunos —William asintió, él sabía que a Alex no le gustaba eso
del mundo de la farándula.
— Andando —les dijo William a un par de hombres con aspecto de judiciales,
estos hombres eran hermosos físicamente, cualquier mujer ya los habría
desnudado con la mirada. Asintieron y nos siguieron por el camino de regreso que,
asombrosamente fue mucho más rápido salir de lo que había resultado entrar, mi
corazón de manera insistente estaba palpitando. A unas cuadras y estaba la casa de
Sasha.
Salí pitando del vehículo en el cual había viajado para llegar a la casa de mi
amiga.
Toqué desesperadamente el timbre, nadie respondía, probé a tocar de nuevo,
sólo que ahora en la puerta. Nada. Seguían sin responder, los latidos de mi corazón
iban en aumento.
— William, no hay nadie —hablé estando de regreso al lado del automóvil.
— ¿Sasha tiene celular?
— Sí; ¿alguien trae un móvil? —uno de los dos hombres que nos acompañaban
asintió, me pasó un celular.
Marqué el número de Sasha, ésta respondió al primer llamado.
— Sasha soy Mel< —me quedé con las palabras trabadas en la lengua.
— ¿Enserio? —pregunté con cara de incredulidad—, voy para allá.
— ¿Qué pasó? —William me veía con extrañeza.
— Vamos a la estación de policías.
— ¿Por qué?
— Al parecer la mani{tica de F{tima atrapó a Darío<
— Pero cómo<
— ¡Vamos! —había dicho un segundo antes de subir al vehículo.
El hombre que traía a cargo el volante asintió y puso en marcha el automóvil.
Increíblemente mi estado de preocupación cambió al instante por un semblante
de satisfacción. Fátima había atrapado a Darío, la pregunta era: ¿cómo?
Buscaba mil maneras de visualizar a Fátima entrando en acción, pero ninguna
de ellas me parecía la correcta, ya la había visto hasta con un traje extravagante de
- 96 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Geisha y seduciendo a Darío, pero dado que mis papás estaban allí con ella, era
imposible, ni de lejos mi mamá le dejaría ponerse un vestido tan exótico.
— Aquí es —señaló el hombre al lado contiguo del conductor, miré a donde
señalaba, ya estábamos en la comandancia.
Rápido, muy rápido salí del coche, a una velocidad casi imposible de creer.
Ya estaba dentro de la comandancia cuando el aire se me fue. Había caído
desmayada, lo último que vi fueron los ojos de William sobre mí.
- 97 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Abajo, apunto de ser llevado a un separo para ser juzgado más tarde —era
William que ya estaba a mi lado, al lado de mis papás, al lado de Fátima.
Se veía bien mi familia, una familia donde incluía a William.
Era tonto decir eso, pero quería a William, lo quería; lo amaba.
— Que bien.
— Señorita ya se puede ir, no ha pasado nada —el doctor me miró con gesto
alegre.
Todos asentimos. Era hora de regresar a casa, al menos hasta que nos mandaran
llamar para declarar.
- 98 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Capítulo 15.
Hoy.
- 99 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Obedecí ya que mis pasos me estaban llevando por un lado erróneo, el Ferrari
de Sasha estaba retrocediendo unos 10 pasos.
Llegar a una boutique no costó mucho, sólo unos pocos minutos.
— Melanie, ya deja de comportarte como una niña —mi hermana menor me
regañaba, era vergonzoso y cómico.
— Mira, la puberta me dice eso.
— Sí, aja, puberta y todo, pero no me comporto así como tú.
— Está bien, ya me dejaré de comportar así —el peso de esas palabras era
mucho más del que parecía.
Entramos a la boutique con gran naturalidad, la empleada del lugar me vio y
supo que ere yo por quién estaban allí, ya que como dije antes Fátima se sabe
arreglar sin ayuda, y Sasha< ni se diga, una chica tan guapa y regia como ella no
hay.
— Tengo un modelo perfecto para usted —dijo la empleada. Era la primera vez
que me llamaban de usted, se sentía bien, sonreí con normalidad—. Este —me
estaba mostrando un modelo casual, un top con una minifalda, adoraba las
minifaldas, nunca me las ponía por vergüenza a verme patética, pero ahora con mi
cabello, hoy me podía dar ese lujo.
Tomé el juego de ropa sin pensarlo, me cambié tan rápido que se quedaron
boquiabiertas.
— Te queda perfecto.
— Sí, perfecto.
— Concuerdo.
Primero Fátima, luego Sasha, y al final la empleada me dijeron lo mismo, sonreí
para dirigirme a un espejo al lado de la entrada.
No me reconocía, la minifalda café rojizo y el top blanco me quedaban más que
bien, como habían dicho: perfecto.
Sólo que< mi zapatos no cuadraban.
— Aquí tienes —dijo de nuevo la empleada, mostrando en sus manos unas
zapatillas rojas con un moño en la parte trasera, me quedarían bien.
Me las puse aventando muy lejos a mis zapatos estúpidos, los zapatos negros no
me asentaban bien, lo mío lo mío eran los colores vivos y llamativos.
Sasha regresó con un juego de pulseras, muchas pulseras de fantasía acabadas
en color rojizo.
Ya estaba, mi cambio de look ya había acabado.
Me miré por última vez en el espejo.
Me veía muy bien, mi cabello, el juego de ropa, las zapatillas y las pulseras, todo
combinaba, un cambio muy sorprendente, Regina se quedaba corta a mi lado,
desde ese momento decidí que así me vestiría de ahora en adelante.
- 100 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
¿No qué las inteligentes somos feas? ¡No! Nadie es así. Para feos Cuasimodo, y
hasta eso, se quedó con la más bonita del cuento.
— Mañana te vas así a la Uni, más de una se quedaran con la boca congelada —
Sasha me estaba animando a presentarme en la Universidad así, no era muy
elegante la forma en que me encontraba vestida, pero lo que las demás personas
opinen sale sobrando mientras yo me sienta bien.
Mañana ya era lunes, habían corrido los rumores de lo que acababa de pasar
hace dos días, seguramente a éstas alturas ya me había vuelto hiper-popular.
Nos quedamos en la tienda hasta más tarde, comprando más ropa; Fátima se
probaba cada cosa que me hacía reír, desde un vestido encantador hasta un traje
espantoso, una cosa es verse bien y otra muy diferente es parecerse a La Tigresa34.
Casi a las 11 de la noche estábamos de regreso en mi casa, ya que, después de ir
de shopping nos largamos a un restaurante para comer a lo grande, las tres juntas
ahora parecíamos Las Chicas Súper Poderosas. Sólo que nosotras, obviamente,
mucho más bonitas y elegantes.
Abrí la puerta para poder meter todo lo que llevábamos en el Ferrari de Sasha,
unas 10 bolsas de pura ropa, estaba loca por haber gastado tanto en simples trapos,
pero aguarden, no eran trapos, eran mi pase a la belleza completa, y no me
arrepentía de ello.
— ¡Mamá! ¡Papá! —gritó Fátima—; ¡por favor ayuda<!
Mis papás bajaron al instante con mucha prisa, mi mamá era la que parecía
asustada, pero en cuanto vio por qué Fátima pedía ayuda se tranquilizó. O al
menos hasta que me vio.
— Melanie, ¿qué es eso? —señalaba mis piernas.
— M{< —intenté articular.
— Te vez muy bien, recuerdo cuando yo las usaba —me tranquilicé, no había
mayor problema en la forma que iba vestida.
— Mi hija ya ha crecido; pero niñas, nunca aprenden —era mi papá fulminando
con la mirada todas esas cajas.
— Papi, menos plática y más movimiento, aún faltan las cajas de calzado — mi
papá puso los ojos en blanco, Fátima aún seguía con la obsesión por las compras;
eso ni volviendo a nacer se le podría quitar.
Una vez terminamos de bajar todas las cosas del Ferrari nos sentamos en familia
a ver una película, aunque era una de terror me sentía cómoda, un momento así
casi no tenía.
34
La Tigresa: Irma Serrano, cantante y actriz de cine y televisión.
- 101 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
El lunes, ese día ya había llegado, alcé los ojos con un gran esfuerzo, quería y no
quería ir a la Uni hoy, no sabía cómo me verían mis compañeros ahora, pero hoy
tenía que verlo por mi misma.
Me deslicé sigilosamente de la cama hasta verme en la regadera cantando como
una completa cantante frustrada, los gallos que de mi boca salían eran más que
horribles. En fin, cada cual con su voz, ¿no?
— Hoy< —murmuré.
— Sí, hoy —dijo Fátima a mi lado.
Me persigné para subir al convertible de Will. Él no me había visto; y se dio
cuenta de mi cambio, me miró con el ceño demasiado fruncido, lo sabía, me veía
mal.
— ¿Qué?
— Nada, sólo que esos zapatos no creo que se vean tan bien con esa faldita.
Voltee extrañada a mis zapatos, eran los negros de siempre, me sonrojé tan feo
que sentí mil colores llegar a mi rostro.
— Vengo enseguida —salí corriendo del convertible hasta mi cuarto, mis papás
me vieron pasar con tal velocidad, pero no preguntaron nada. Busqué entre mis
cosas unas zapatillas negras con unos tacones alto, me las pondría ya que sabía
caminar a la perfección con tacones, practicaba diario en mi cuarto, aunque sabía
que nunca usaría las zapatillas con ese tipo de tacones lo hacía, sólo por si acaso.
Ya estaba de regreso en el vehículo.
— Espectacular, te vez muy bien.
— Gracias.
No dijimos nada más, el beso más tierno que jamás me dieron estaba
desarrollándose en mis labios, pasó un poco para desprender nuestras bocas al
mismo tiempo.
La pasamos genial en el camino a la Uni, tanto que estaba riendo a pleno
pulmón, no me importaba nada ni nadie, reía y sonreía para mi misma, y porque
no, también para William.
— Llegamos —dijo él.
— Sí<
Antes de salir del convertible observé la cafetería de al lado, esa cafetería había
sido testigo de mi primer encuentro con William; también fue en parte partícipe
del incremento de cariño de mi parte para William; adoraba esa cafetería.
Bajé con elegancia impecable del convertible, inicialmente puse el primer pie
fuera del automóvil, luego ya estaban los dos pies andando solitos directo al salón
de mi primera clase.
William a mi lado y yo sonriendo cómo todos me veían con gran asombro, sí
que sabía caminar con zapatillas de tacón, ya que hasta la mismísima Regina tenía
la boca en el suelo.
- 102 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Apartir de allí ya nadie más me cuestionó por lo mal que me vestía, está bien,
Regina solo unas cuantas veces hacía bromas sobre mi cambio, la verdad ya no me
ofendían, al contrario, me gustaban, para que viera que no es la única nice del
lugar.
— Te amo —le dije a William mientras lo tomaba por el cuello, no importaba
que una multitud de estudiantes y escueleros me vieran hacer aquello, merecía
todo eso, merecía a William, siempre lo merecí.
— Y yo te adoro —contestó él separándose con ligereza de mi labio inferior.
- 103 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Epílogo
Un mes después.
- 104 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Un año Después.
— Melanie se hace tarde para irnos< —William me vio con el ceño fruncido.
— ¿Qué pasa? —preguntó con extrañeza.
— Estoy embarazada<
No había acabado de decirlo cuando William pegó un grito sorprendente, estaba
feliz, seria papá.
— ¿Que será?
— No sé, pero quiero que sea niña, como yo —dije.
— Ni de chiste, niño para que pueda jugar fútbol conmigo.
— ¡William!
— ¡OK! ¡Pero que sea niño!
William salió corriendo desde el cuarto donde me encontraba para gritar en la calle
‚voy a ser pap{‛, me sonreí, era plenamente feliz.
- 105 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
La noche pasó pacíficamente, William sólo me miraba con mucha ternura, algo hay
en su mirada que me fascina.
Me paré con mucha prisa, abriendo los ojos por completo veo entrar la luz por la
ventana.
Sophie empieza a llorar por lo que me voy directo a donde está para abrazarla y
darle los buenos días, ya son seis meses desde que di a luz a mi pequeña Sophie.
Ya no hay muchos problemas, sólo los típicos en una pareja común y corriente,
hemos recibido la herencia como se esperaba, aunque el dinero no importa,
decidimos casarnos por bienes mancomunados. Ahora vivimos en Madrid,
España; y aunque aún no nos hemos graduado en nuestras carreras, esperamos con
ansias el día.
- 106 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
— Melanie, ¿ya?
— ¡Ya voy!
Cerré el diario con gran naturalidad, William ya estaba al pie de la entrada con las
maletas, y en sus brazos cargaba a Sophie.
— Somos una gran familia —murmuré gloriosa—. Una foto<
Saqué mi celular y presioné el botón para que se pusiera en modo de cámara, tomé
una foto justo cuando William tenía los ojos cerrados.
Me reí mientras observaba como salió, por el gesto de William seguro que también
le daba un poco de gracia —vale, lo acepto, no le daba nada de gracia—.
Los tres quedamos retratados en la fotografía exprés, yo como la señora de
Montenegro, y mi pequeña hijita como Sophie Montenegro Rodríguez.
- 107 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Fin.
Agradecimientos:
No hubiera terminado de escribir ésta historia de no haber sido por las fabulosas
sugerencias y ánimos que me dieron diversas personas a lo largo del desarrollo de la
trama, a todos por anticipado: ¡GRACIAS!
- 108 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
Saneral Ciel, un montón de gracias por animarme con cada mensaje, activamente no
estás en Novelass Forum, pero para mí sigues presente; ¡te adoro! Y dedico ésta
historia a ti también.
Noe, no sabes que alegría me dio ganar una lectora más, aunque sí como dices, la
novela al principio está muy floja... Al final se volvió mucho más activa, cada mensaje
que me dejabas me sacó una sonrisa, ¡GRACIAS!
MissCullen y Dreamer les doy mis agradecimientos de todo corazón.
MissCullen, aunque fuiste la última en unirte a la lectura disfruté cada post, y sí, ya
mismo te mandé un agente del FBI para tu completo placer, yeah! I’m a angel!
Dreamer, no creas que me olvidé de ti, claro que no, sólo que escogí así para ponerlos
en parejas; al igual que los demás formas parte de mis primeros lectores, eso se
agradece arto, ¡MUCHAS GRACIAS DREAMER!
Fabii, Brizz y Bella By también un montón de gracias.
Fabii, que aunque te perdiste en algún lado de la novela te anexo en mis
agradecimientos, por el simple hecho de ser una de las primeras en apoyarme.
Brizz, te perdiste más que las otras, espero te pongas al corriente, y te sientas parte de
éste pequeño apartado en la historia.
Bella By, niña, tu primer mensaje que me dejaste fue genial, nunca lo olvidaré, un millón
de millones de gracias por leer ésta historia.
- 109 -
Mundos Paralelos Amiga, Compañera y Aventurera… Jean Arz
¡MUCHAS GRACIAS!
- 110 -