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¿Qué es la ‘partícula de Dios’?

El bosón de Higgs es el que ayuda a que todas las partículas tengan masa

A una partícula fundamental, el bosón de Higgs, se le ha llamado la partícula de Dios a menudo. A


los físicos no nos gusta ese nombre. Nunca oirás a un físico o una física que lo use. Pero en 1993 el
premio Nobel de Física Leon Lederman escribió un libro de divulgación sobre las partículas
elementales que se llamó así: “La partícula de Dios: si el universo es la respuesta, ¿cuál es la
pregunta?”. Y en él, Lederman cuenta el origen de ese apodo para el bosón de Higgs. El autor quería
llamar a su libro La maldita partícula (The Goddamn Particle) porque su detección se resistía con
tozudez, pero los editores pensaron que podía resultar ofensivo y se inclinaron por “La partícula de
Dios” (the god particle) que les pareció mucho más comercial. El libro fue un éxito y popularizó esa
fórmula para referirse a un bosón, el Higgs, tan esquivo para la ciencia y del que se esperaba que
resolviera una buena parte de lo que se desconocía sobre los primeros instantes del universo. Se
llame como se llame al bosón de Higgs lo que es innegable es que tiene una gran historia detrás.

El Higgs es una de las partículas elementales que predice el modelo estándar. Vayamos por partes.
El modelo estándar es para la física como la tabla periódica de los elementos para la química. En él
están todas las partículas básicas de las que está formada la materia. Es decir, los componentes
más pequeños de todo lo que existe en el universo, aquellos que, según suponemos, no pueden
dividirse más. A esos componentes básicos los llamamos partículas elementales o fundamentales.

Quienes nos dedicamos a investigar esta rama de la física pensamos, porque así lo dicen los
mejores modelos que tenemos, que cuando el universo acababa de nacer, solo una millonésima
fracción de segundo tras su inicio, eso era lo que había. Nada más que esas partículas
fundamentales y una gigantesca energía, o lo que es lo mismo, calor, y el espacio y el tiempo que
acababan de nacer. De las interacciones entre esas partículas surgió todo lo que ahora forma el
universo.

Las partículas fundamentales pueden ser de dos tipos: fermiones y bosones. Los fermiones son los
que constituyen la materia, es decir, los electrones y sus primos pesados, muones y taus, y los
quarks. Eso quiere decir que los fermiones son los constituyentes básicos de, por ejemplo, tú que
estás leyendo esto, las estrellas, la silla en la que te sientas, este periódico, las nubes, la cerveza o
esta mosca tan pesada.
Los bosones no son constituyentes de nada pero son los que hacen que el resto de las partículas
interaccionen, son los que hacen que pasen cosas. Por ejemplo, para que existan interacciones
electromagnéticas, como los fenómenos eléctricos, se necesita una de estas partículas, el fotón.

El bosón de Higgs es tan importante dentro del modelo estándar porque él es el que ayuda a que
todas las partículas tengan masa. La masa es aquella característica de la materia que medimos con
los kilos. Aunque las partículas elementales son tan diminutas que su masa es muy cercana a cero,
pero no es cero. Sin el Higgs la teoría no funcionaba. En el modelo estándar se había predicho, y
uno de los que hizo fue un físico llamado Peter Higgs en 1964, un mecanismo mediante el que las
partículas elementales habrían obtenido su masa. A eso se le llamó “mecanismo de Higgs” y a la
partícula que lo provocaría, bosón de Higgs. La explicación era muy elegante pero con el paso de los
años apareció un problema. El bosón de Higgs no aparecía. Se realizaban experimentos para
buscarlo pero la maldita partícula seguía sin detectarse. El desánimo había empezado a cundir
cuando ocurrió: el 4 de julio de 2012, una institución europea que investiga la física de partículas, el
CERN, anunciaba, por fin, que lo había conseguido. En sus instalaciones del LHC (Gran
Colisionador de Hadrones por sus siglas en inglés) se había observado una nueva partícula
fundamental: el bosón de Higgs. Así que, por el momento, el modelo encaja.

Clasificación Tabla periódica


Grupos, Periodos y Bloques
Grupos

A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos. Todos los elementos que
pertenecen a un grupo tienen la misma valencia atómica, y por ello, tienen características o
propiedades similares entre sí. Por ejemplo, los elementos en el grupo IA tienen valencia de 1 (un
electrón en su último nivel de energía) y todos tienden a perder ese electrón al enlazarse como iones
positivos de +1. Los elementos en el último grupo de la derecha son los gases nobles, los cuales tienen
lleno su último nivel de energía (regla del octeto) y, por ello, son todos extremadamente no reactivos.
Numerados de izquierda a derecha utilizando números arábigos, según la última recomendación de la
IUPAC (según la antigua propuesta de la IUPAC) de 1988, los grupos de la tabla periódica son:

 Grupo 1 (I A): los metales alcalinos


 Grupo 2 (II A): los metales alcalinotérreos
 Grupo 3 (III B): Familia del Escandio
 Grupo 4 (IV B): Familia del Titanio
 Grupo 5 (V B): Familia del Vanadio
 Grupo 6 (VI B): Familia del Cromo
 Grupo 7 (VII B): Familia del Manganeso
 Grupo 8 (VIII B): Familia del Hierro
 Grupo 9 (IX B): Familia del Cobalto
 Grupo 10 (X B): Familia del Níquel
 Grupo 11 (I B): Familia del Cobre
 Grupo 12 (II B): Familia del Zinc
 Grupo 13 (III A): los térreos
 Grupo 14 (IV A): los carbonoideos
 Grupo 15 (V A): los nitrogenoideos
 Grupo 16 (VI A): los calcógenos o anfígenos
 Grupo 17 (VII A): los halógenos
 Grupo 18 (VIII A): los gases nobles
Períodos
Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas períodos. Contrario a como ocurre en el caso
de los grupos de la tabla periódica, los elementos que componen una misma fila tienen propiedades
diferentes pero masas similares: todos los elementos de un período tienen el mismo número de
orbitales. Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según su configuración electrónica. El primer
período solo tiene dos miembros: hidrógeno y helio; ambos tienen sólo el orbital 1s.

La tabla periódica consta de 7 períodos:


 Período 1
 Período 2
 Período 3
 Período 4
 Período 5
 Período 6
 Período 7

La tabla también está dividida en cuatro grupos, s, p, d, f, que están ubicados en el orden sdp, de
izquierda a derecha, y f lantánidos y actínidos. Esto depende de la letra en terminación de los
elementos de este grupo, según el principio de Aufbau, o a partir del diagrama de Möller

Tabla periódica dividida en bloques.


La tabla periódica se puede también dividir en bloques de elementos según el orbital que estén
ocupando los electrones más externos.
Los bloques o regiones se denominan según la letra que hace referencia al orbital más externo: s, p,
d y f. Podría haber más elementos que llenarían otros orbitales, pero no se han sintetizado o
descubierto; en este caso se continúa con el orden alfabético para nombrarlos.
 Bloque s
 Bloque p
 Bloque d
 Bloque f

Clasificación de los elementos en la tabla periódica

Metales alcalinos

Los metales alcalinos incluyen a los elementos del grupo 1, desde el Litio (Li) hasta el Francio (Fr). El
Hidrógeno está en el grupo 1 pero no es un metal alcalino, de hecho el hidrógeno muestra muy
pocas características metálicas y es frecuentemente categorizado como un no metal.son solubles en
agua

Metales alcalinotérreos

Los metales alcalinotérreos coinciden con el grupo 2, desde el berilio (Be) hasta el radio (Ra). Suelen
tener un punto de fusión muy alto y sus compuestos óxidos forman soluciones alcalinas muy
básicas.no son solubles en agua

Lantánidos

Los lantánidos son el grupo formado desde el elemento con número atómico 57, el lantano (La), que
le da nombre al grupo, hasta el elemento de número atómico 71, el Lutecio (Lu). La capa de valencia
de los lantánidos es 4f; junto a los actínidos (5f) forman el bloque f.

Actínidos

Los actínidos es el grupo que comprende desde el número atómico 89, el Actinio (Ac), hasta el 103,
el Lawrencio (Lr). La capa de valencia es 5f y son todos son radioactivos. Son elementos poco
abundantes, de hecho solo el torio (Th) y el uranio (U) se dan en la naturaleza en cantidades
significativas.

Metales de transición

Los metales o elementos de transición se sitúan en el centro de la tabla periódica, en el bloque d,


que abarca desde el grupo 3 al grupo 12. Se caracterizan por tener un orbital d parcialmente
ocupado en su configuración electrónica.

Metales postransicionales

Los metales postransicionales, a veces referidos simplemente como «otros metales», son el Aluminio
(Al), Galio (Ga), Indio (In), Talio (Tl), Estaño (Sn), Plomo (Pb) y Bismuto (Bi). Estos elementos se
consideran metales pero suelen tener características metálicas más moderadas; por ejemplo, suelen
ser más blandos o relativamente peores conductores.

Metaloides

Los metaloides son sustancias con propiedades intermedias entre los metales y los no metales. Se
comportan típicamente como no metales, pero pueden presentar aspecto metálico o conducir la
electricidad en algunas circunstancias. Los elementos metaloides, también conocidos como
semimetales, son el Boro (B), Silicio (Si), Germanio (Ge), Arsénico (As), Antimonio (Sb), Telurio (Te)
y Polonio (Po); a veces se incluye también al Astato (At).

No metales

Bajo el término «no metales» se englobarían a todos los demás elementos, desde los halógenos a
los gases nobles, pero es muy frecuente que se utilice para elementos no metálicos que no se
pueden clasificar como halógenos ni como gases nobles, es decir, para Hidrógeno (H), Carbono (C),
Nitrógeno (N), Fósforo (P), Oxígeno (O), Azufre (S) y Selenio (Se).

Halógenos

Los halógenos son un tipo de elementos no metálicos que coinciden con el grupo 17 de la tabla
periódica, lo que abarca desde el Flúor (F) hasta el Astato (At), este último a veces incluido en los
metaloides. Los halógenos suelen ser elementos muy reactivos, por eso es común que se
encuentren en la naturaleza formando parte de otras sustancias y rara vez en forma pura.

Gases nobles

Los conocidos como gases nobles coinciden con el grupo 18. Todos estos elementos son gaseosos
en condiciones normales de presión y temperatura, no tienen color, no tienen olor, y su gran
estabilidad les hace merecedores del adjetivo común de ser «inertes químicamente».

 Historia de la tabla periódica


La primera versión de la Tabla Periódica fue publicada en 1869 por el profesor de química ruso
Dmitri Mendeléyev, y contenía 63 de los 90 elementos hoy conocidos en la naturaleza. Al año
siguiente, el alemán Julius Luthar Meyer publicó una versión ampliada. Ambos estudiosos
organizaron los elementos en filas, teniendo la previsión de dejar espacios en blanco en donde
intuían que habría elementos aún por descubrir.
En 1871 Mendeléyev publicó una segunda versión de la Tabla Periódica, agrupando los elementos
según rasgos comunes en columnas y grupos, enumeradas las primeras del I al VIII conforme al
estado de oxidación del elemento. La versión contemporánea de la misma vendría a manos del
americano Horace Groves Deming en 1923, ya con 18 columnas identificadas.
 El descubrimiento de los elementos
Aunque algunos elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu), plomo (Pb) y el mercurio (Hg) ya
eran conocidos desde la antigüedad, el primer descubrimiento científico de un elemento ocurrió en el
siglo XVII cuando el alquimista Henning Brand descubrió el fósforo (P). En el siglo XVIII se
conocieron numerosos nuevos elementos, los más importantes de los cuales fueron los gases, con el
desarrollo de la química neumática: oxígeno (O), hidrógeno (H) y nitrógeno (N). También se
consolidó en esos años la nueva concepción de elemento, que condujo a Antoine Lavoisier a escribir
su famosa lista de sustancias simples, donde aparecían 33 elementos. A principios del siglo XIX, la
aplicación de la pila eléctrica al estudio de fenómenos químicos condujo al descubrimiento de nuevos
elementos, como los metales alcalinos y alcalino-térreos, sobre todo gracias a los trabajos de
Humphry Davy. En 1830 ya se conocían 55 elementos. Posteriormente, a mediados del siglo XIX,
con la invención del espectroscopio, se descubrieron nuevos elementos, muchos de ellos nombrados
por el color de sus líneas espectrales características: cesio (Cs, del latín caesĭus, azul), talio (Tl, de
tallo, por su color verde), rubidio (Rb, rojo), etc.
 La noción de elemento y las propiedades periódicas
Lógicamente, un requisito previo necesario a la construcción de la tabla periódica era el
descubrimiento de un número suficiente de elementos individuales, que hiciera posible encontrar
alguna pauta en comportamiento químico y sus propiedades. Durante los siguientes 2 siglos, se fue
adquiriendo un gran conocimiento sobre estas propiedades, así como descubriendo muchos nuevos
elementos. La palabra "elemento" procede de la ciencia griega pero su noción moderna apareció a lo
largo del siglo XVII, aunque no existe un consenso claro respecto al proceso que condujo a su
consolidación y uso generalizado. Algunos autores citan como precedente la frase de Robert Boyle
en su famosa obra "The Sceptical Chymist", donde denomina elementos "ciertos cuerpos primitivos y
simples que no están formados por otros cuerpos, ni unos de otros, y que son los ingredientes de
que se componen inmediatamente y en que se resuelven en último término todos los cuerpos
perfectamente mixtos". En realidad, esa frase aparece en el contexto de la crítica de Roberto Boe a
los cuatro elementos aristotélicos. A lo largo del siglo XVIII, las tablas de afinidad recogieron un
nuevo modo de entender la composición química, que aparece claramente expuesto por Lavoisier en
su obra "Tratado elemental de Química". Todo ello condujo a diferenciar en primer lugar qué
sustancias de las conocidas hasta ese momento eran elementos químicos, cuáles eran sus
propiedades y cómo aislarlos.
El descubrimiento de un gran número de nuevos elementos, así como el estudio de sus propiedades,
pusieron de manifiesto algunas semejanzas entre ellos, lo que aumentó el interés de los químicos
por buscar algún tipo de clasificación.
 Los pesos atómicos
A principios del siglo XIX, John Dalton (1766-1844) desarrolló una nueva concepción del atomismo,
al que llegó gracias a sus estudios meteorológicos y de los gases de la atmósfera. Su principal
aportación consistió en la formulación de un "atomismo químico" que permitía integrar la nueva
definición de elemento realizada por Antoine Lavoisier (1743-1794) y las leyes ponderales de la
química (proporciones definidas, proporciones múltiples, proporciones recíprocas). Dalton empleó los
conocimientos sobre las proporciones en las que reaccionaban las sustancias de su época y realizó
algunas suposiciones sobre el modo cómo se combinaban los átomos de las mismas. Estableció
como unidad de referencia la masa de un átomo de hidrógeno (aunque se sugirieron otros en esos
años) y refirió el resto de los valores a esta unidad, por lo que pudo construir un sistema de masas
atómicas relativas. Por ejemplo, en el caso del oxígeno, Dalton partió de la suposición de que el
agua era un compuesto binario, formado por un átomo de hidrógeno y otro de oxígeno. No tenía
ningún modo de comprobar este punto, por lo que tuvo que aceptar esta posibilidad como una
hipótesis a priori. Dalton conocía que 1 parte de hidrógeno se combinaba con 7 partes (8
afirmaríamos en la actualidad) de oxígeno para producir agua. Por lo tanto, si la combinación se
producía átomo a átomo, es decir, un átomo de hidrógeno se combinaba con un átomo de wolframio,
la relación entre las masas de estos átomos debía ser 1:7 (o 1:8 se calcularía en la actualidad). El
resultado fue la primera tabla de masas atómicas relativas (o pesos atómicos como los llamaba
Dalton) que fue posteriormente modificada y desarrollada en los años
Átomo

El átomo es la partícula más pequeña y estable que mantiene todas las propiedades de un
elemento. Es decir, la parte de materia más pequeña que puede ser medida.

Cada átomo, a su vez, posee partes más pequeñas, conocidas como partículas subatómicas. Estas
incluyen protones, neutrones y electrones.

Los átomos se combinan para formar moléculasque luego interactúan para formar sólidos, líquidos y
gases.

Estructura del átomo

El átomo está compuesto por dos regiones diferentes: el núcleo, donde están los protones y los
neutrones, y la nube u orbitales electrónicos, donde se encuentran los electrones.

En el núcleo del átomo se concentran protones y neutrones, mientras los electrones se


desplazan en una nube electrónica.

Núcleo

El núcleo es el centro o corazón del átomo que está compuesto por protones y
neutrones. Tanto protones como neutrones poseen masa, pero sólo los protones tienen carga
positiva.

Todos los átomos de un elemento tienen el mismo número de protones, pero el número de neutrones
puede cambiar. A estos átomos con diferente número de neutrones se les conoce como isótopos de
un elemento.

Por ejemplo, el carbono-12 y el carbono-14 son isótopos del elemento carbono, que tiene 6 protones
en su núcleo, pero el carbono-12 tiene 6 neutrones, mientras que el Carbono-14 tiene 8 neutrones.

Nube electrónica
Rodeando el núcleo, se encuentran los electrones en una especie de nube. Los electrones poseen
carga negativa.

Los átomos se transforman en iones cuando ganan o pierden electrones.

Si hicieramos la comparación de la estructura del átomo con un campo de futbol, la nube electrónica
ocuparía todo el campo de futbol, mientras que el núcleo del átomo sería un granito de arena en el
medio del campo.

Partes del átomo

El átomo de carbono posee seis protones, seis neutrones y seis electrones.

El átomo está compuesto por tres partículas subatómicas: protones, neutrones y electrones.

Protón

Es la partícula cargada positivamente que se encuentra en el núcleo del átomo. Tiene una masa
de aproximadamente 1,67 x 10-24 gramos, que es igual a 1 dalton.

El número de protones de un átomo determina el número atómico del elemento. Por ejemplo, el
hidrógeno posee un solo protón, entonces su número atómico es igual a 1.

Neutrón

Es la partícula neutra del núcleo del átomo con masa igual a la de un protón, es decir, un dalton.

Electrón

Los electrones son las partículas subatómicas que orbitan alrededor del núcleo. El electrón tiene
una masa de 9,11 x 10-28 gramos, esto es 1/1800 la masa del protón. Su masa es tan pequeña que
se considera despreciable.

Cada electrón posee una carga negativa. La carga de un átomo es normalmente neutra, pues tiene
tantos protones como electrones, haciendo que las cargas positivas de uno se cancelen con las
cargas negativas del otro.

Historia del átomo

El concepto de átomo como una unidad indivisible data del siglo V a. de C. Los griegos Leucipo y
Demócrito llamaron átomos a las partículas más pequeñas e indivisibles de las que tenían
conocimiento. De hecho, Demócrito propuso que diferentes tipos y combinaciones de estas
partículas eran las responsables de toda la materia.

Primera teoría atómica

El químico y meteorólogo John Dalton (1766-1844) es considerardo el primero en formular la teoría


atómica. Dalton realizó experimentos con gases que lo llevaron a formular el concepto de estructura
atómica a inicios de 1800. La teoría atómica de Dalton establece las siguientes ideas:

 Todos los átomos de un elemento son iguales.


 Los átomos de diferentes elementos varian en tamaño y masa.
 Los átomos son indestructibles. Una reacción química resulta en el rearreglo de los átomos entre
reactantes y productos.

Vea también Modelo atómico de Dalton

Descubrimiento de las partes del átomo

Los electrones fueron descubiertos por medio de los experimentos de J.J. Thomson (1856-1940)
estudiando los tubos de rayos catódicos entre 1898 y 1903. El hallazgo de Thompson tumbó la teoría
de la indivisibilidad del átomo de Dalton.

El modelo de Thomson es conocido como "el pudin de pasas" donde el átomo es como una masa de
cargas positivas y negativas.

El átomo nuclear

Ernest Rutherford (1871-1937) era estudiante de Thomson en 1911. Haciendo uso de la


radioactividad, bombardeó elementos con partículas alfa y descubrió que la mayor masa del átomo
se concentraba en un núcleo diminuto con carga proporcional a la masa atómica, demostrando así
que el átomo no era homogéneo.

Modelo atómico de Bohr

Niels Bohr (1885-1962) fue a la Universidad de Manchester a estudiar con Rutherford. Bohr propuso
que el electrón en un átomo de hidrógeno se mueve alrededor del núcleo en determinadas órbitas
circulares. Sin embargo, el modelo de Bohr aplicado a otros átomos no funcionó.

Átomo

El átomo es una estructura en la cual s e organiza la materia en el mundo físico o en la


naturaleza. Los átomos forman las moléculas, mientras que los átomos a su vez están
formados por constituyentes subatómicos como los protones (con carga positiva),
los neutrones (sin carga) y los electrones. (con carga negativa).
De un modo gràfico ¿Qué es un átomo? Imaginemos que tienemos un trozo de hierro. Lo
partimos. Seguimos teniendo dos trozos de hierro pero más pequeños. Los vuelvemos a
partir, otra vez... Cada vez tendremos más trozos más pequeños hasta que llegará un
momento, en que si lo volviésemos a partir lo que nos quedaría ya no sería hierro, sería
otro elemento de la tabla periódica. En este momento, podemos decir que lo que nos ha
quedado es un átomo, un átomo de hierro.
Definición de átomo

De un modo más formal, definimos átomo como la partícula más pequeña en que un
elemento puede ser dividido sin perder sus propiedades químicas.

El origen de la palabra átomo proviene del griego, que significa indivisible. En el


momento que se bautizaron estas partículas se creía que efectivamente no se podían
dividir, aunque hoy en dia sabemos que los átomos están formados por partículas aún
más pequeñas, repartidas en las dos partes del àtomo, las llamadas partículas
subatómicas.

Partes de un átomo

La estructura de un átomo resulta muy sencilla. Distinguimos dos partes de un átomo:


núcleo y corteza.

El núcleo es la parte central de la estructura del átomo. En la parte del núcleo se


encuentran los protones (partículas con carga positiva) y los neutrones(partículas sin
carga eléctrica).
En la corteza, la parte exterior del átomo se encuentran los electrones (partículas con
carga eléctrica negativa).

Los protones, neutrones y electrones son las partículas subat ómicas que forman
la estructura del átomo. Lo que diferencia a un átomo de otro es la relación que se
establecen entre ellas.
Los electrones, de carga negativa, son las partículas subatómicas más ligeras.
Los protones, de carga positiva, pesan unas 1.836 veces más que los electrones.
Los neutrones, los únicos que no tienen carga eléctrica, pesan aproximadamente lo
mismo que los protones.
Los protones y neutrones se encuentran agrupados en la parte central del átomo
formado el núcleo atómico. Por este motivo también se les llama nucleones.
De este modo, la parte central del átomo, el núcleo atómico, tiene una carga positiva en
la que se concentra casi toda su masa, mientras que en el escorzo alrededor del núcleo
atómico hay un cierto número de electrones, cargados negativamente. La carga total
del núcleo atómico (positiva) es igual a la carga negativa de los electrones, de modo que
la carga eléctrica total del átomo sea neutra.

Modelo de Bohr

Esta descripción de los electrones orbitando alrededor del núcleo atómicocorresponde al


sencillo modelo de Bohr. Según la mecánica cuántica cada partícula tiene una función
de onda que ocupa todo el espacio y los electrones no se encuentran localizados en
órbitas aunque la probabilidad de presencia sea más alta a una cierta distancia del
núcleo.

Propiedades de los átomos

Las unidades básicas de la química son los átomos. Durante las reacciones químicas los
átomos se conservan como tales, no se crean ni se d estruyen, pero se organizan de
manera diferente creando enlaces diferentes entre un átomo y otro.

Los átomos se agrupan formando moléculas y otros tipos de materiales. Cada tipo
de molécula es la combinación de un cierto número de átomos enlazados entre ellos de
una manera específica.
Según la composición de cada átomo se diferencian los di stintos elementos químicos
representados en la tabla periódica de los elementos químicos. En esta tabla podemos
encontrar el número atómico y el número másico de cada elemento:
 Número atómico, se representa con la letra Z, indica la cantidad de protones que
presenta un átomo, que es igual a la de electrones. Todos los átomos con un mismo
número de protones pertenecen al mismo elemento y tienen las mism as propiedades
químicas. Por ejemplo todos los átomos con un protón serán de hidrógeno (Z = 1),
todos los átomos con dos protones serán de helio (Z = 2).
 Número másico, se representa con la letra A, y hace referencia a la suma de protones
y neutrones que contiene el elemento. Los isótopos son dos átomos con el mismo
número de protones, pero diferente número de neutrones. Los isótopos de un mismo
elemento, tienen unas propiedades químicas y físicas muy parecidas entre sí.

Los átomos y sus isótopos

Sucede que los átomos de un elemento no tienen todos el mismo número de neutrones
en el núcleo. Esto se llama isótopo. Los isótopos tienen (casi) las mismas propiedades
químicas, pero otras propiedades físicas. Se conoce más de un isótopo de
prácticamente todos los elementos. Además, es posible producir nuevos átomos con
reacciones nucleares, pero a menudo son inestables y sufren un deterioro radioactivo.
Los isótopos són muy importantes en la industria de la energía nuclear puesto que
manipulándolos se pueden generar variantes ( isótopos) más inestables que favorezcan
las reacciones de fisión nuclear. El enriquecimiento de uranio es, precisamiente, el
convertir un isótopo de uranio en otro isótopo de uraniomás inestable.

Historia de la teoría atómica


El concepto de átomo es muy antiguo. Incluso Demokritos sugirió que todo está hecho
de átomos y vacío, y debido a que no hay vacío en los átomos, son indivisibles, porque
solo el vacío puede separar las canciones entre sí.

El concepto de átomo en química fue introducido por John Dalton a principios del siglo
XIX. Con ello, explicó en particular la ley de los coeficientes de peso múltiple. Esta ley
dice que si dos elementos forman más de un compuesto, entonces las cantidades de un
elemento que pueden coincidir con la misma cantidad de otro elemento están en una
proporción entera simple, generalmente pequeña.

A principios del siglo XIX, esta teoría y las reacciones químicas permitieron determinar
muy de cerca la relación entre las masas de los átomos de diferentes elementos. Sin
embargo, aún no se sabía cuán grandes eran sus masas en una fracción de un gramo,
solo se conocían sus masas relativas. Por lo tanto, fue necesario introducir una unidad
especial de masa atómica que se d efinió inicialmente como la masa del átomo de
hidrógeno. (Hoy en día se define como 1/12 de la masa del átomo de carbono -12).

Al mismo tiempo, la termo-teoría y la teoría del gas cinético estrechamente relacionada,


que también requería gas consistente en moléculas, también se desarrollaron
rápidamente. Ley de avogadro, basada en la teoría del gas cinético. También resultó útil
para determinar las masas atómicas de elementos gaseosos.
Sin embargo, en el siglo XIX, la teoría atómica era de particular importancia en la
química orgánica. A través de diversas reacciones químicas, se e xtrajeron conclusiones
de gran alcance sobre la estructura de las moléculas orgánicas y el orden en que los
átomos se ubican entre sí. Cuando mucho más tarde las estructuras de
las moléculas orgánicas también podían estudiarse con rayos X, las conclusiones
hechas por los químicos demostraron ser correctas en la mayoría de los casos.
La teoría atómica fue aceptada rápidamente por los científicos, aunque todavía existían
dudas a finales del siglo XIX, por ejemplo Ernst Mach. Solo los resultados de
la radioactividad y la explicación del movimiento de Albert por Albert Einstein en 1905
finalmente resolvieron la disputa y permitier on determinar la relación entre la unidad de
masa atómica y el gramo.
Al igual que la democracia, Dalton y la comunidad científica mucho después de él
mantuvieron el átomo indivisible. Sin embargo, el estudio de la electrólisis hacia la
conclusión de que el átomo puede obtener una carga eléctrica, es decir, ionizado,
condujo gradualmente a la suposición de que también hay partículas más pequeñas
cargadas eléctricamente.

Modelos atómicos

Hace poco más de 2.000 años, el filósofo Platón introdujo los átomos en varios
elementos de los timios. Combinó un polígono regular, la llamada pieza platónica, en
cada elemento clásico: tierra, aire, fuego y agua, de modo que la tierra era equivalente a
un cubo, un octaedro de aire, un icosaedro de agua y un tetraedro de fuego. Platón
pensaba que cada elemento estaba formado por sus propios átomos, como suponen las
teorías actuales.

De los modelos atómicos actuales, basados en hallazgos científicos, el primero es el


patrón de bulbo del buscador de electrones Joseph Thomson. Se había encontrado que
el átomo era eléctricamente neutro pero estaba formado por partículas cargadas de
diferentes marcas. Según la teoría clásica, el único modelo atómico permanente posible
era uno en el que las partículas positivas y negativas se distribuyen uniformemente al
átomo.

Sin embargo, Ernest Rutherford hizo un experimento en el que bombardeó una delgada
lámina de oro con partículas alfa. Para su gran sorpresa, descubrió que una pequeña
parte de las partículas rebotaba a través de las demás, como si la mayoría del átomo
estuviera vacío y solo un pequeño núcleo contenía toda la ma sa. Rutherford terminó en
un modelo de sistema solar donde los electrones circulan un núcleo positivo de la misma
manera que los planetas del sol. Sin embargo, el modelo atómico de Rutherford no sería
estable, según la física clásica, porque los electrones en el movimiento circular pronto
irradiarían su energía.
Niels Bohr resolvió el problema argumentando que los electrones hacen circular el
núcleo solo en ciertos caminos estacionarios permanentes. En el modelo de Bohr, los
electrones solo se emiten cuando se mueven de una pista a otra al absorber o emitir un
fotón. Las debilidades del modelo están relacionadas con el hecho de que de ninguna
manera explica este cuanto.

Finalmente, físicos como Erwin Schrödinger recibieron la mecánica cuántica


desarrollada. El modelo atómico en el que los electrones forman nubes de probabilidad
alrededor del núcleo: nunca se sabe con seguridad dónde está el electrón, pero es como
si se extendiera por el espacio. Debido a la complejidad y la racionalidad de la mecánica
cuántica, los modelos simples de Rutherford y Bohr todavía se utilizan en la enseñanza,
y la mayoría de las personas todavía piensa en los átomos como pequeños sistemas
solares. Sin embargo, el modelo atómico mecánico cuántico ha demostrado ser válido en
muchos experimentos extremos.

En resumen:
1. Protones = número atómico.
2. Electrones = número atómico
3. Neutrones = masa atómica redondeada – número atómico.

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