GENERALIDADES
2. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Planta de tipo arbustiva con una raíz fibrosa que se ha encontrado a más de 60 cm de
profundidad en el suelo. Posee un tallo algo quebradizo de color verde, con vellosidades
de textura muy suave al tacto. Las hojas son enteras, similares a un corazón pubescente
y de disposición alterna.
Las flores son hermafroditas de cinco sépalos, con una corola amarilla y de forma
tubular. El fruto es una baya carnosa en forma de globo, con un diámetro que oscila
entre 1,25 y 2,5 cm y con un peso entre 4 y 10 g; está cubierto por un cáliz formado por
cinco sépalos que le protege contra insectos, pájaros, patógenos y condiciones
climáticas extremas. Su pulpa presenta un sabor ácido azucarado (semiácido) y
contiene de 100 a 300 semillas pequeñas de forma lenticular.
Es un cultivo que se desarrolla muy bien en altitudes altas, entre 1800 y 2800 msnm,
con temperaturas promedio entre 13º y 15ºC. La planta es susceptible a temperaturas
extremas; las temperaturas muy altas pueden perjudicar la floración y fructificación, así
como las temperaturas nocturnas inferiores a 10ºC de manera constante impiden que
prospere, igualmente una lluvia persistencia afecta la condición de la planta.
4. REPRODUCCIÓN
6. CULTIVO
La propagación puede efectuarse tanto por estacas como por semillas. En cultivo, la
propagación se realiza normalmente por semillas. Las semillas tienen una tasa de
germinación de 75-85% y un tiempo de germinación de 10-15 días. La más alta tasa de
germinación ocurre en semillas tomadas de frutos completamente maduros. La tasa de
germinación disminuye a mayor tiempo de almacenamiento de las semillas; donde la
fermentación del fruto previo a la obtención de las semillas no tiene influencia en la tasa
de germinación, dado que generalmente, la fermentación del fruto y posterior separación
de las semillas conduce a un aumento en la tasa de germinación.
En los cultivos, la planta no puede ser plantada libre, sino que requiere un apoyo. Para
este propósito se puede instalar cables de apoyo a ambos lados de las hileras de
plantación. Con apoyo, las plantas pueden alcanzar una altura de hasta 2,5 m.
Normalmente, algunos ejes adquieren dominantes y suprimen la ramificación de otros.
La mayoría de las plantas desarrollan 4 ó 5 ejes en cultivo. Con la poda y variación de
la densidad de plantación se puede influenciar el crecimiento de la planta.
Frecuentemente, las plantas reciben una poda profunda después de la primera cosecha,
con el objeto de alcanzar una producción optima de frutos y de simplificar los cuidados
culturales.
La poda en el cultivo del aguaymanto es una de las prácticas más recomendadas porque
tiene efecto sobre el tamaño del fruto, mejora la arquitectura de la planta y ayuda en la
efectividad del sistema de tutorado. La poda de formación consiste en eliminar los brotes
ó chupones que se producen en la base del tallo principal hasta los primeros 40 cm de
altura con el fin de disminuir la humedad relativa dentro del cultivo y la presencia de
enfermedades. La poda de mantenimiento ó sanitaria es la más importante y consiste
en remover ramas secas, viejas y enfermas de la planta con el propósito de disminuir
las fuentes de inóculo de las principales enfermedades.
Las plantas del aguaymanto se deben sostener mediante tutores y amarres debido a
que cuando están en producción alcanzan demasiado peso, ocasionando volcamientos
y ruptura de ramas. El sistema más utilizado es el que permite la formación de la planta
en “V”, que facilita la disponibilidad de la luz y favorece la aireación del cultivo. La
fertilización en plena producción se realiza cada dos meses, aplicando 200 g de 10-30-
10 al suelo. Bajo condición orgánica se mantiene con abono compost cada dos meses.
8. PLAGAS Y ENFERMEDADES
El desarrollo del cultivo permite por sí mismo mantener un buen control de malezas. Se
recomienda cosechar y destruir los frutos afectados por la plaga. Una de las
enfermedades más común es la Alternaria sp., esta se presenta en el campo afectando
las hojas más viejas. Se inicia con pequeñas manchas de color negro que coalescen
(se unen) hasta necrosar la hoja.
Los frutos son cosechables cuando el color del cáliz pasa de verde a dorado-café,
normalmente después de un período de desarrollo de 60-80 días. El peso del fruto sigue
subiendo durante todo el período de desarrollo y maduración. Bajo buenas condiciones
de cultivo, los frutos más grandes se obtienen en la primera cosecha. También la más
alta cantidad de frutos se alcanza en la primera cosecha. La cosecha de una planta
individual puede elevarse hasta 300 frutos. Los rendimientos de cosecha son altamente
variables, especialmente dependiendo de los cuidados culturales realizados. En cultivos
bien cuidados se puede obtener hasta 20 t/ha. La cosecha comienza siete a nueve
meses después de la siembra.
11. POSTCOSECHA
Los frutos cosechados se pueden almacenar por un tiempo relativamente largo, pero
siguen madurando después de la cosecha. El proceso de maduración lleva, incluso
cuando el fruto todavía está en la planta, a un notorio aumento en CO2 y en la
producción de etileno, así como a un desfase en los perfiles de pectinas y, con ello, a
un ablandamiento estructural del fruto. La producción de etileno varía fuertemente en
diferentes cultivares y dependiente del estado de madurez del fruto. Además, hay
indicaciones que la producción de etileno varía de acuerdo con la temperatura del
ambiente.
12. BIBLIOGRAFIA:
1. Álvarez, G; Campoverde, G; Espinosa, M. 2012. Manual técnico para el cultivo
de la Uvilla (Physalis peruviana L.) en Loja (en línea). Ecuador.
2. Araujo, G. 2009. El cultivo del aguaymanto: Manejo técnico en los andes del
Perú Cultivos andinos guía técnica y recopilación bibliográfica (en línea).
Cajamarca, Perú.
3. https://www.agroforum.pe/agro-noticias/aguaymanto-physalis-peruviana-l-
organico-del-peru-6143/