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A partir de la lectura y acercamiento al texto literario, se dilucidan una serie de huellas, -los intertextos sociales-
, que en la obra literaria de Carlos Luís Fallas adquieren una gran relevancia, principalmente en su novela
Mamita Yunai, la cual refiere los hechos acaecidos en las plantaciones bananeras; y es a partir de estos que
se construye todo el mundo de ficción novelesco.
Mamita Yunai, reconstruye los textos sociales de las plantaciones de banano en la zona del caribe
costarricense, con el propósito de efectuar denuncia y dar testimonio de los males que aquejan a esta zona en
la época contemporánea a la explotación agraria de la Compañía Bananera Norteamericana, representada por
Mr. Keith. En esta novela se visualizan las marcas de una etapa cultural específica, durante la cual se conjunta
el flujo de una filosofía definida por una época de revoluciones, reformas sociales y vanguardia.
Carlos Luis Fallas incorpora los intertextos sociales en Mamita Yunai para participar al lector de lo histórico
nacional, la cultura, los problemas étnicos, los conflictos sociales, y políticos; la realidad del trabajador bananero
en las plantaciones bananeras, lo cual permite, además, efectuar una denuncia que transforme esa realidad. Lo
anterior permite cerrar diciendo que los intertextos sociales son sumamente importantes: constituyen el material
básico de todo un mundo de ficción.
Estructura de la novela
La estructura de la novela está dividida en cuatro partes. Las tres primeras constituyen la historia propiamente
dicha y en la última, se incorpora un discurso (“A manera de cuarta parte) pronunciado por el escritor,
solidarizándose con la huelga de los trabajadores bananeros del Puerto González Viquez, en el litoral del Pacifico,
en 1955.
La primera parte –Politiquería en el Tisingal de la Leyenda-, cuya narración se da en el presente, se
desarrolla en el paisaje natural del Valle de la Estrella, los ríos y montañas de Talamanca, con sus habitantes y
actividades de agricultura, pesca y caza, así como la organización de orden civil. Es un espacio de miseria,
desnutrición, enfermedad, analfabetismo y abusos de la autoridad y de los comerciantes blancos, cuya víctima
es el indígena desprotegido cívica y culturalmente. La presencia de algunos negros panameños genera un
espacio de superstición e incluso violencia y asesinato. Es el espacio de la politiquería implicada en el fraude
electoral cada cuatro años. Es también la ruta de los negros, arrojados del Atlántico por la Compañía Bananera,
y a quienes el Gobierno no permite trasladarse al Pacifico, siguen hacia Panamá, en busca de otros horizontes,
de una vida mejor, de otro destino: con menos explotación y más justicia.
La segunda parte –A la sombra del banano-, cuya narración es un retroceso de 14 años en el tiempo, es el
espacio de la típica plantación bananera alrededor de un caserío, Andrómeda, en donde se encuentran los
barracones, el comisariato, distribuidor de víveres importados por la Compañía, y la cantina, a la que acuden los
bananeros cada fecha de pago, para dejar allí parte del salario, dar salida a su tristeza, a su melancolía, así
como a riñas y violencia. Es también el espacio de la cárcel. Es el espacio del trabajo duro de los linieros bajo
la lluvia y el sol; es el espacio de la explotación de la fuerza del trabajo de los linieros, mediante bajos salarios
y la mediación del contratista. Es también el espacio de la enfermedad, el espacio psicológico de la nostalgia
de los pueblos de origen; el espacio de los sueños de aventuras amorosas, así como del regreso; espacio de
frustración, puesto que ni los sueños ni el regreso se realizan. Por otra parte, es el espacio del riego de la vida,
ante las serpientes, las fieras y los accidentes del trabajo. En este sentido, es un espacio de muerte.
En la tercera parte –En la brecha- el narrador suspira “recordando aquellos tiempos amargos” e inmediatamente
la natación vuelve al tiempo presente. Aquí el relato adopta un tono más lírico. El narrador se despide de su
amigo, no sin antes manifestarle que la marca indeleble que dejó en él esta vivencia lo llevo a luchar por los
trabajadores de las bananeras, por los obreros y campesinos pobres, y a afiliarse al partido comunista,
Vanguardia Popular.
La última parte es ajena a la historia narrada, pero se vincula con esto por su tema. Se trata de un discurso
pronunciado por el autor en apoyo a la huelga bananera de 1955 y a las luchas de los trabajadores de las
plantaciones de compañías extranjeras, en países llamados despectivamente “Repúblicas Bananeras”.
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Notas de narrador y tiempo
El narrador, José Francisco Sibaja, es el protagonista de una historia testimonial o autobiografica.
El relata su experiencia como peón de las plantaciones de banano y como fiscal del Bloque de Obreros y
Campesinos, en la zona Atlántica. Sin embargo, también funciona como narrador testigo y como omnisciente,
en tanto es conocedor de la totalidad del mundo que muestra. Es protagonista porque narra su propia historia
desde dentro, es decir, como personaje de esta, sobre todo su tarea de misión como fiscal del Bloque de Obreros
y Campesinos en las votaciones de la mesa de Amure. Pero también, narra acontecimientos de los cuales no es
protagonista, sino testigo, por ejemplo: la muerte de Calero, las enfermedades de Badilla, las actividades del
negro Gordon para obtener tepezcuintles y tanto los sueños de los bananeros como de sus enfermedades y
accidentes.
Aparece un narrador segundo: Levi Montealegre. Levi narra la patraña de que fuera víctima por parte del Reneo
Ramírez, pero lo interesante es verdaderamente la hazaña del reneo. Este había llegado a Andromeda como
muchos otros muchachos guanacastecos, forzados por la desocupación, a trabajar en los banales con la
esperanza de ahorrar dinero para volver a su pueblo y casarse con su novia pero Ramírez tiene su novia en
Limón, ambos deciden casarse, ella se ira a vivir con él en la finca. Por esos días llega de capataz de la compañía
Mr. Reed, borracho, libidinoso y acosador de casadas y solteras, pone los ojos en la esposa del Renco, aprovecha
que este ha ido al comisariato e intenta violarla. La mujer grita acuden los vecinos, y en el gringo se va
vociferan, monta en su mula y se retira por la línea. El Renco regresa, encuentra a su mujer llorando y con las
ropas rasgadas. Ella le relata lo acontecido. El Renco toma su machete y se va línea arriba en busca de Mr.
Reed. Cuando lo encuentra, lo reta y cuando el gringo intenta sacar el revólver, Ramírez le das de machetazos
hasta que lo considera muerto. Luego huye a Talamanca. Pero allí es víctima del sistema de espionaje de Levi
Montealegre. Un indio lo delata, Levi lo captura y se lo trae preso a Limón, pero de camino lo convence de que
el gringo no está muerto, que con unos ciento sesenta colones el quedara libre. Como prueba lo suelta y se
vienen juntos a caballo a Limón. Cuando llegan a la comisaria. Levi lo entrega. El renco, consciente de la
trampa en que ha caído, solo acta a decirle si nos volvemos a ver, no le cobrare la captura, sino el engaño.
En este punto, Levi interrumpe la narración, pero don Ramón lo insta a que siga porque le falta la mejor parte.
Levi relata que un año más tarde, estando el al otro lado de la frontera, en Sixaola, entro a una cantina a
tomarse un refresco y oyó una conocida. En el Renco Ramírez, este se volvió y les dijo a sus compañeros “Este
es el hombre del que les ha hablado tanto” e invito a Levi a un trago y ale afirmo brevemente que mediante
varias maniobras legales había salido libre y se había ido a Panamá con su esposa. Entonces alzo la copa para
brindar con Levi y le dijo “Esta es por la captura y antes de que Levi pudiera reaccionar le dio un tremendo
golpe en la nariz que se lo trajo al suelo, y mientras caía, el Renco le dijo y este, por el engaño. Al final, añade
don Ramón, como otro narrador, que a Levi le falta que contar todavía, que la historia de la libertad del Renco
era mentira, que se había fugado de San Lucas y se había ido a Panamá antes de que lo pudieran capturar.
Pero Levi Montealegre se convierte también en narrador testigo cuando relata el asesinato del camarada
Meléndez, a manos del negro chiricano, con la ayuda de otro negro, también supersticioso, y del poder indio
Pedro Jiménez. Como personaje, Leví aclara el crimen y detiene al negro, como testigo, relata la historia de
Meléndez.
El tiempo de la narración es perturbado: las partes primera y tercera se narran en tiempo presente de la
historia, que corresponde al periodo de las elecciones presidenciales de 1940, aunque se hace referencia la
huelga bananera del Atlántico de 1934. En la segunda parte, el narrador se remonta al pasado (14 años antes),
cuando trabajaba como peón en los bananales. Sin embargo, tanto en la primera como en la segunda parte,
aparecen también regresiones al pasado cuando se narran las historias intercaladas.
Una pregunta de Herminio: “¿Qué te hiciste depuse de aquélla vaina”?, provoca una regresión en el tiempo,
cuyo contenido es la historia de Sibaja desde el día en que lo sacaron de Andrómeda (desde hace catorce años
hasta ahora).
Sibaja relata a Herminio que al siguiente lo sacaron a Limón, muriéndose de fiebre, atuvo mes y medio en casa
de unos paisanos. Después se fue a trabajar a los muelles por ultimo volvió a errar por las distintas fincas
bananeras, hasta parar de barretero y dinamitero en unos derrumbes que había de limpiar. En ese trabajo todos
los días había accidentes, cuya condición oculta la compañía para no alarmar a los peones; pero el día en que
muere su amigo Gongolona, Sibaja decide protestar. Por la noche habla con todos los peones y van a la huelga.
Arrancan tramos de línea del ferrocarril y vuelan puentes. Pero son relativamente pocos y finalmente los vence
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la policía. A Sibaja, tiritando de fiebres, lo apresaron en su rancho y dan con el en la cárcel. Allí lee un poco.
Después se queda en la ciudad a luchar con otros compañeros para hacer una patria mejor. En eso anda ahora.
Este ahora es el momento en que viene llegando a Talamanca. De paso, para responder a preguntas de
Herminio, relata en uno o dos enunciados el destino de los desconocidos. El viejo Jerez muere de una mordedura
de bocaracá. Cabo Pancho y Pastora se van a Chiriquí a seguir trabajando con la compañía. Para completar la
historia de Herminio, el narrador introduce otra regresión que va catorce años atrás: de la cárcel de Limón, lo
habían pasado a San Lucas. Cuando salió al parecer hace ocho años, no quiso volver a su pueblo. Los periódicos
habían inflado su caso y no quería que lo viera su madre así, manchado. Rodó por las distintas bananeras y
ahora está libre trabajando con Cabo Lencho.
La historia de Badilla: Badilla es otro antihéroe, pero llama la atención porque es la victima de enfermedades
propias de los linieros, que lo tortura todo el tiempo y lo hacen soñar con su regreso al pueblo natal, bien vestido
y con dinero pero precisamente Calero le hace las cuantas de lo que necesitaría para volver con su traje nuevo
y da al traste con sus sueños.
La historia de Herminio: como los demás linieros, Herminio sueña con ahorrar dinero para tomar a su pueblo
y formar un hogar. Cuando toma, como los demás, da rienda suelta a sus sueños, que evidentemente no se
realizan. Su acción más significativa es reclamarle al tútile Bertolazzi las horas extras que les deben por la
limpieza de un derrumbe. Bertolazzi le dice que eso no es cosa de él, sino del Cholo Azuola. Además, ordena
que no se les dé más trabajo a Herminio, Calero y Sibaja, y que les den dos horas de tiempo para que se vayan
de Andrómeda. Calero y Sibaja se llevan a Herminio herido hasta una finca abandonada que cuida Mr. Gordon,
un gringo viejo. Los tres se quedan trabajando con el gringo. Aquí muere Calero aplastado por un árbol.
Herminio le hace ver a Sibaja que no quiere quedarse un día más en ese lugar, acompaña a Sibaja a pescar con
dinamita. Hacen una pesca muy abundante y se llevan los pescados para Andrómeda para venderlos, con el fin
de hacerse un buen dinero para irse de la línea. Una vez en Andrómeda, Herminio no informa de sus planes a
Sibaja, pero con el pretexto de ir a dejar un pescado al negro Clinton, se va y arremete a Bertolazzi. Como
consecuencia de esta agresión, lo mandan esposado a la cárcel de Limón.
Sibaja, su amigo íntimo, no puede ir a visitarlo, porque esa misma tarde lo atacan las fiebres y tiene que salir a
curarse.
Después de pagada su condena, vuelve a las bananeras a trabajar, encuentra una mujer, se casa con ella y
luego enviuda. Ya envejecido y acabado por la mala alimentación, las fiebres, las condiciones de trabajo y el
clima, lo encuentra Sibaja catorce años después. Herminio se queda definitivamente en los bananales de la
Zona Atlántica y no se informa más de su destino.
Historia de José Francisco Sibaja: Sibajita, el narrador, no realiza ninguna acción heroica que lo situé por
encima de sus compañeros, por encima de Calero o de Herminio, su papel es otro, enfermo de fiebres, se va de
los bananales, adquiere conciencia de la explotación, del maltrato, de la humillación a que eran sometidos los
lineros; se afilia al Partido y asume el papel de denunciante de ese mundo de explotación, miseria y degradación
de que son víctimas los, linieros, los negros y los indios de Talamanca en las bananeras del Atlántico. Sibaja,
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durante su época de liniero, que va de los 16 a los 22 años, es personaje que evoluciona de linero a líder de la
organización sindical y política que lucha contra los busos de la bananera y las condiciones de miseria a que
estaba sometida la clase trabajadora de esa zona. La acción que lleva como personaje es cumplir la misión que
le encarga el partido: debe de hacer un viaje a Talamanca para fiscalizar las votaciones en la mesa electoral de
Amure y encargarse de evitar el fraude electoral. Los miembros de la mesa, los mena, Tito Montealegre y don
Ramón Soto, hacen lo posible para que Sibaja no logre llegar a Amure. No obstante, Sibaja llega y se instala
como fiscal del Bloque de Obreros y Campesinos. No hay entre Sibaja y el grupo oficial ninguna acción violenta,;
al contrario, pactan el número de votos en 160, y Sibaja regresa en el mismo bote que sus enemigos políticos,
el bote de Levi Montealegre. Sibaja es, pues, el héroe positivo del Realismo Socialista. Realista porque describe
los hechos reales tales y cuáles son, sin idealizarlos, ni degradarlos; y positivo porque llega a la máxima
conciencia de esa situación y compromete su acción como escritor que denuncia.
Otros personajes
Aparecen otros personajes que no adquiere importancia pór la historia, sino por razones ideológicas o afectivas.
Serafín de la Miranda, socialista, pobre y artista ingenuo, olvidado en las montañas de Talamanca. Santiago,
que representa los valores opuestos a Serafín: colabora en ejecutar el plan de Levi para dejar a Sibaja de otro
lado del rio; incluso le hace ver la desventaja en que se encuentran en Talamanca, pues ahí todo el mundo es
gobernista y hace lo que indica “la cabeza”. Luego, aparece como miembro del partido oficial de la mesa de
Amure. Luego, aparecen tres personajes innominados: un muchachillo que es miembro del partido oficial en la
mesa de Amure y los dos hermanos viejos, linieros que abandonan las bananeras y viven en las montañas. Son
importantes, porque uno de ellos que es demente, es el primero en aludir el tema central de la novela:
“Entonces el otro hombre, que no había llegado a despegar los labios, comenzó a reír estúpidamente y a
pronunciar frases incoherentes: “¡Mucho trabajo!... ¡je, je, je, je!... ¡Trabaje bruto! Y trague guaro y quinina...
¡je, je, je, je!... Sede calentura y lleve palo y pague multa... ¡je, je, je, je!”
Junto a estos personajes, pero como trasfondo de los lineros aparecen: los gemelos, inseparables y borrachos
cada día de pago; el grupo de nicaragüenses y el Cabo Pancho junto con Pastora, su mejer y el viejo Jerez, que
muere por una mordedura de bocaraca; representan el grupo de explotados, igual que los indígenas de
Talamanca, dentro de los cuales se destaca Juan Motawa, el botero, el indio Pedro, cómplice del asesinato de
Meléndez. Aparecen las camaradas Antonio y el compañero Meléndez: el primero, fue dar con sus huesos,
resultado de las fiebres, al Hospital San Juan de Dios y de ahí lo pasaron al cementerio Calvo; el segundo,
compañero y lector de los folletos que le mandan el partido, muere asesinado por un negro chiricano
supersticioso.
Por otra parte, están los aliados de la bananera: el tútile Bertolazi, capataz de la zona, y el Cholo Azuola,
contratista explotador de peones. También Jorge Mena, su padre Ramón Mena y Tito Montealegre, agente
principal de la policía de Talamanca. La misión de este grupo es organizar el fraude electoral del partido en la
mesa de Amure,a donde irán a votar todos los indios de esa región. Cuenta con la colaboración de don Ramón
Soto, enviado del gobierno como representante del Presidente de la Republica, para garantizar la pureza de las
elecciones. Tito Montealegre es el encargado de todo el fraude electoral que se intenta llevar a cabo en la mesa
de Amure, además, abusa de los indios en todo sentido: en la compra de sus productos y en el acoso a sus
esposas, sobre todo.
Estilo
Con mucha frecuencia, el narrador se sirve del estilo directo para reproducir la voz de los personajes:
“Entro Badilla a saludarnos y yo cerré los ojos y apreté los dientes esperando una pregunta suya que no tardo
en llegar:
-¿Qué dejaron al atarantao de Calero?”.
“-¿Qué te pasa? – le pregunta al narrador.
-¡Yo quisiera morirme! – exclamo -. Solo agacho y pujando se me alivia el dolor... Y esos desgraciados zancudos
no me dejan ni pujar tranquilo. Hora me jui a limpiar, a la carrera, porque ya me tenían las nalgas hinchadas,
y mi ortigue el culo con las hojas que cogí. ¡Ni siquiera limpiase puedi uno!”.
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Pero también, hace uso del estilo indirecto puro:
“Todo el miserable caserío era monótono y desagradable. Las dos filas de campamentos, una frente a la otra
ambos lados de la línea, exactamente iguales todos: montados sobre basas altas; techados con zinc que
chirriaba con el sol y sudaba gotillas heladas en la madrugada; construidos con maderas creosotadas que
martirizaban el olfato con su olorcillo repugnante, y pintados de amarillo desteñido. Al frente, los sucios
corredorcillos en los que colgaban las hamacas de gangoche, lucias y desdichadas por el uso constante. Arriba,
colgando de los largos bejucos tendidos de punta a punta en los corredores, chuicas sucios y sudados, casi
deshaciéndose.”
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Práctica general sobre la novela
1.- Lea el siguiente fragmento:
“La mayor parte del pasaje se componía de elementos jóvenes de la raza de color”.
Mamita Yunai
Según el fragmento anterior, de las palabras subrayadas se infiere
a) afroamericanos.
b) orientales.
c) rubios.
d) nipones.
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5.- Lea el siguiente fragmento:
I. –“Me despedí de Herminio con un abrazo, dejándole la dirección para que me escribiera y, después de darle
las gracias al cabo y a su mujer, me eché las bolsas a cuestas y salí rumbo a Bonifacio;
Ya entre la oscuridad de la picada, llegó hasta mí el grito de Herminio:
--¡Adióos, hermaanoo!”.
Mamita Yunai
II-“Pobres hermanos nicas. Vienen cantando, arrullando ilusiones, en busca de libertad y trabajo, a caer
nuevamente en las manos del gringo, Y a llenar con su esfuerzo el bolsillo del rapaz Agente de Policía. Sudan
el suampo, sudan la montaña. Poco a poco sus cuerpos de acero se van convirtiendo en coyundas, hasta caer
con los huesos clavados en el bananal.
Huesos de nicas. Huesos de ticos. Huesos de negros. ¡Huesos de hermanos!”.
Mamita Yunai
III.-“Y mientras Leví me relataba la espeluznante confesión del indio, yo, con los ojos cerrados, iba
reconstruyendo en la imaginación todas las escenas del monstruoso asesinato:
“Hacía mucho tiempo que el Chiricano deseaba liquidar a Meléndez y la oportunidad se le presentó al quedar en
su rancho solitario. Pero el viejo tenía miedo, pues Meléndez era hombre de pelo y un magnifico tirador… ”
Mamita Yunai
¿Qué tipo de narrador se identifica en los fragmentos anteriores?
a) I.- Protagonista II.- Testigo III.- Omnisciente
b) I.- Protagonista II.- Protagonista III.- Protagonista
c) I.- Omnisciente II.- Omnisciente III.- Omnisciente
d) I.- Testigo II.- Testigo III.- Protagonista
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10.- Lea el siguiente fragmento:
“Huyeron en la jungla africana de los cazadores de esclavos, tiñeron con su sangre las argollas en las profundas
bodegas de los barcos negreros, gimieron bajo el látigo del capataz en los algodonales sin fin y se internaron en
la manigua tropical como alzados, perseguidos por los perros de patrón. Parecía que para los negros se ha
detenido la rueda de la Historia. Para ellos no florecía la Revolución Francesa, ni existió Lincoln, ni combatió
Bolívar, ni se cubrió de gloria el negro Maceo”.
Mamita Yunai
El fragmento anterior tiene relación de intertextualidad con
a) textos históricos.
b) cuentos africanos.
c) novelas de terror.
d) carta a los Derechos Humanos.
Según el mundo mostrado en los fragmentos ¿Cuál espacio predomina en los fragmentos?
a) I.- Psicológico II.- Religioso III.-Económico IV.- Psicológico
b) I.- Psicológico II.- Religioso III.-Económico IV.- Ético
c) I.- Psicológico II.- Religioso III.-Social IV.- Ético
d) I.- Psicológico II.- Religioso III.-Social IV.- Psicológico
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13.- Lea el siguiente fragmento:
Cerca de la puerta, pegadas por fuera del tabique, campeaban unas largas listas de ciudadanos, debidamente
firmadas por todos los miembros de la Junta. Me acerqué a examinarlas, seguro que iba a encontrar la
confirmación de mis sospechas. Según las tales listas, la Junta se había estado reuniendo todos los días desde
el 5 de febrero, para hacer la entrega de las cédulas y todos los indios se habían presentado a retirarlas.
Mamita Yunai
De acuerdo con la visión de mundo que s expresa en el fragmento anterior, el narrador critica
a) la ejemplaridad de los indios
b) el alcoholismo de los negros
c) la corrupción política de las autoridades
d) la sumisión de los habitantes de Talamanca
Mamita Yunai
En el fragmento anterior, el narrador
a) está ausente
b) cuenta lo que observa
c) se involucra en los acontecimientos
d) protagoniza la historia, ya que cuenta en primera persona
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17.- Lea el siguiente fragmento:
Desde ese momento ya no me importaron los indios, ni las indias que con sus indi-llos enjorquetados en la espalda
pasaban en numerosos grupos hacia la iglesia, y mientras más se acentuaban las sombras más me exprimía
yo el magín en busca de una solución que me tranquilizara. Al fin descubrí un tapezquillo construido cerca del
techo, en uno de los rincones del corredor. Trepé por las cortezas a examinarlo: bejucos, hojas y polvo en
abundancia, pero había campo suficiente para que se acomodara un hombre. Bajé a llevar las bolsas y un
minuto después las tenía de almohada y yo me sentía más tranquilo que si estuviera en el mejor hotel de San
José.
Mamita Yunai
De acuerdo con la visión de mundo del protagonista de esta historia, la novela “Mamita Yunai” es un relato de
corte testimonial y autobiográfico porque
a) narra la experiencia del autor como peón en las plantaciones bananeras
b) narra experiencias del autor cuando era un niño en las plantaciones bananeras
c) expresa los sentimientos del autor cuando fue dirigente del Partido Republicano
d) cuenta la historia de Calero quien muere aplastado por un árbol
Mamita Yunai
De acuerdo con el contexto socio – cultural en que se desenvuelve la obra, los opresores por excelencia tienen
las siguientes características:
a) son políticos y centroamericanos
b) son autoridades y sus subalternos
c) son trabajadores costarricenses
d) son ricos y extranjeros
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