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Doctorado en Relaciones Internacionales

Seminario: Ética
Profesores: Dr. Miguel Ángel Rossi
Dra. Graciela L. Ferrás
Doctorando: Néstor Sanguineti
Julio 2015

Un ensayo sobre “La cuestión del temor en la obra de Thomas


Hobbes”.
Resumen:

Thomas Hobbes ha sido definido como un hombre oscuro, hijo de una era donde los
conflictos cobraban a sus deudores en moneda dura tomando la propia vida de los actores
sociales cuando resultaron deudores del poder, enfrentados como estaban dos bandos tan
diferenciados en su esencia como en sus producidos, monárquicos y parlamentarios, en
una Inglaterra convulsionada por la guerra civil y una sociedad que aquel definió en
perpetuo movimiento y a la cual observó mayoritariamente desde el continente.

No siempre una posición neutra, como pretendía mantener Hobbes, es reaseguro de una
existencia tranquila dedicada al solaz de la reflexión propia del observador. Una mirada
propia de Nicolás Maquiavelo podría predecir en estos casos que, al no tomar bando
alguno, tan solo eres un enemigo más.

¿Será así que la cuestión del temor juega un papel clave en la obra de Hobbes? ¿Cómo
inferirlo? ¿Cómo demostrarlo?

Palaras Clave:

Hobbes, De Cive, Leviatán, Temor, Peligro, Miedo.

1
INDICE

N° Tema Pág.
1 Thomas Hobbes en contexto geo temporal 3
2 El marco teórico del presente trabajo de investigación 5
3 El temor como dimensión en las obras de Thomas Hobbes 7
4 El temor en De Cive – Sección I, Capítulo I: Del Estado de los
Hombres Fuera de la Sociedad Civil 9
5 El temor en “Leviatán o la materia, forma y poder de una república
eclesiástica y civil”, Capítulo XXI: De la libertad de los súbditos 12
6 El análisis de Carl Schmitt 13
7 Conclusiones 16
8 Bibliografía y material de consulta 18

2
1. Thomas Hobbes en contexto geo temporal.

Thomas Hobbes nació en una aldea cercana a la Villa de Malmesbury, en el año 1588. Un
año de grandes temores en una Inglaterra amenazada por la invasión de la armada
invencible española al mando de Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medina Sidonia, un
hombre que se supo inexperto para el cargo de almirante de la flota real de Felipe II de
España, a quien de su propio puño y letra intentó advertir pero cuyo propio “entourage” real
retuvo y ocultó para no socavar la imagen regia.

Pero la inexperiencia de Pérez de Guzmán, no era un dato conocido por el temeroso pueblo
inglés, en ese momento en el cual Thomas Hobbes viene a la vida, momento en el cual “el
común” esperaba el ataque con temor e incertidumbre profundas por el destino de sus
vidas.

En el mismo mes y año en que Hobbes nacía, la supuesta armada invencible española
sucumbe ante una veloz y temeraria fuerza inglesa que no le va en zaga y que anteponía la
intrepidez a las teorías del buen arte de la guerra convencional de la época.

Se atribuye a Hobbes la frase “el miedo y yo nacimos mellizos”, hijo de un padre de


carácter fácilmente irritable quien abandonó a su familia para siempre luego de una fuerte
discusión con un colega, frente a la iglesia en la cual ejercía como vicario. En ese hogar de
figura paterna ausente, con una autoridad suplente, su tío Francis, crece Thomas Hobbes
quien en el momento de la separación cuenta con 7 años de edad.

En 1610, con un título de Bachiller del Colegio Magdalen Hall en Oxford emprende un
viaje por Francia, Italia y Alemania con el Director del Magdalen Hall William Cavendish.
Allí puede apreciar la decadencia de la escolástica en el continente por lo que decide
profundizar el estudio de los clásicos a su regreso a Inglaterra.

Con la muerte de William Cavendish en 1628, pasa a ejercer el cargo de tutor del hijo de
Sir Gervase Clinton de Nottinghamshire, hasta 1631 con el cual emprende otro nuevo viaje
a Europa. En este viaje descubre el valor de la geometría y la posibilidad de aplicar su
método a la defensa de sus ideas sociales y políticas.

3
En 1629 publica su traducción de Tucídides, en la que había estado trabajando los últimos
años, y con la que Hobbes parece querer transmitir una advertencia a los ingleses sobre los
peligros de la democracia.

En 1631 de nuevo la familia Cavendish requiere sus servicios como tutor del tercer Duque
de Devonshire, cargo que desempeñará hasta 1642.

En ese período realiza un tercer viaje al continente, permaneciendo allí de 1634 a 1637.
Entra en contacto con el círculo intelectual del padre Mersenne, mentor de Descartes y
Gassendi, con quien establecerá una cordial amistad, y entre los que se encontraba
Roberval, reputado matemático del círculo.

En general, Hobbes se muestra partidario de las explicaciones mecanicistas del universo,


frente a las teleológicas, defendidas por los aristotélicos y la escolástica. También tiene
ocasión de conocer a Galileo, durante un viaje por Italia en 1636, bajo cuya influencia
desarrolla su filosofía social, basada en los principios de la geometría y de la ciencia
natural.

En 1640, a raíz de la guerra civil que estalló en Inglaterra, tras un período de tensiones
entre el rey y el parlamento, Hobbes, temiendo por su vida, al ser un conocido defensor de
la monarquía, viaja de nuevo a París, donde vuelve a ser bien recibido por el círculo de
Mersenne. En1642 publica su obra De Cive en 1642, de la que editará una nueva versión
en 1647.

En el París de 1646 ejerció como tutor de matemáticas hasta 1648 del Príncipe de Gales,
futuro Carlos II, que se había exiliado también en aquella ciudad. Allí permanecerá Hobbes
hasta 1651 año en que regresará a Inglaterra. Ese mismo año publica El Leviatán, lo que
provocará el inicio de sus disputas con John Bramall, obispo de Derry, al que se dirigen
varias de sus publicaciones de los años siguientes.

La publicación del De Corpore en 1665 dará lugar a una polémica con destacados
miembros de la Royal Society, en la que se criticarán sus aportaciones en matemáticas así
como las posiciones defendidas por Hobbes en el tema de la religión, al entender que
defendían el ateísmo.

4
En 1672 termina su autobiografía, que trasladará posteriormente a verso, en latín. Tres años
después publicará su traducción de la Ilíada y de la Odisea. Muere el 4 de diciembre de
1679, en Hardwick May, a la edad de 91 años.

2. El marco teórico del presente trabajo de investigación

El presente trabajo se encuadra en el marco de una investigación de tipo cualitativa y, en


modo alguno explica, amplía o refuta una teoría. Ha sido pensado desde una perspectiva
distinta tal como es el intentar descubrir las motivaciones que subyacen en la obra de
Thomas Hobbes como autor en sus dos principales obras tratadas durante el seminario de
Ética dictado en la Universidad del Salvador en la ciudad de Buenos Aires de la República
Argentina durante el primer semestre del año 2015.

No se encontraron obras con una perspectiva de análisis como la que se ha abordado en este
ensayo ni en SCIELO ni en JSTOR, lo cual en si no es indicador de inexistencia sino
simplemente que se trata de una temática que no debe ser de práctica corriente.

Si bien esto configura un aliciente para el investigador, es dable destacar algunas cuestiones
metodológicas que quizá puedan suministrar al lector información adicional sobre las
motivaciones que conllevan a la producción de esta modesta obra:

a) Durante el análisis que se realizó en el transcurso del seminario, disertantes y


bibliografía brindaban diversas perspectivas sobre la obra de Thomas Hobbes y sobre
la obra de algunos de sus críticos. Pero una serie de palabras afines al temor surgían
casi en forma espontánea durante las exposiciones, debates y lecturas. Si un trabajo de
investigación surge de una idea, este fue el concepto disparador para la concreción del
presente ensayo;
b) Esa idea-concepto fue focalizando el análisis en las obras y la lógica consecuencia de
este posicionamiento en la mente del doctorando derivó, según la metodología de la
investigación empleada1 en algunas preguntas básicas que naturalmente surgieron para
el desarrollo del trabajo, preguntas que serán desarrolladas en el punto 3 de la presente
obra;

1 Hernández Sampieri, R; Fernandez Collado, C; Baptista Lucio; M; Metodología de la investigación; Mc


Graw Hill; México; 2010

5
c) Por último estas preguntas condujeron a la formulación de una hipótesis de
investigación para analizar las motivaciones del autor en la descripción de la salida del
individuo del estado de naturaleza. Esta hipótesis serán también expuestas en el punto
3 del presente trabajo de investigación.

Con un carácter reduccionista, tan primitivo como el estado de naturaleza que el autor bajo
análisis proclama, podría focalizarse este ensayo en una serie de afirmaciones que
propongan al lector un corredor virtual en el cual transitar la línea argumentativa propuesta.

Este reduccionismo, así ejercido nos conduce a los siguientes conceptos introductorios al
punto de partida de la presente investigación:

a. En el pensamiento de Hobbes el hombre es sólo cuerpo.


b. Ese cuerpo, como todos los demás, está sujeto al movimiento, generado por las
pasiones, las acciones y los pensamientos.
c. El movimiento tiene lugar de acuerdo a leyes causales y no cabe la libertad; los
hombres aprobamos lo que vemos como agradable y rechazamos lo desagradable.
d. El valorar y el obrar humanos están regidos por el utilitarismo y el egoísmo.
e. Mientras Aristóteles veía al hombre como un “animal social, Hobbes sostenía que la
sociedad surge de un acuerdo artificial, basado en el propio interés que busca la
seguridad por temor a los demás, es por éste acuerdo que surge el Estado o República.
f. Hobbes afirma que en el "estado de naturaleza" el hombre vive una guerra de todos
contra todos y es éste mismo hombre, incluso en el estado de naturaleza el que sigue
siendo un ser racional y tiende a superar el desorden y la inseguridad.
g. Con el fin de lograr su seguridad y superar el peligro que el estado de naturaleza
implica, los individuos ceden sus derechos en favor de un tercero, el "Leviatán". Para
que este acto tenga sentido, la sesión de derechos al Estado debe ser definitiva.
h. Los derechos no pueden ser recuperados, es decir, que el Estado es omnipotente.
i. Este Estado soberano es la fuente única del derecho, la moral y la religión.
j. Hobbes entendía que así como el impulso mecánico y el choque son los factores
determinantes del movimiento de los objetos físicos, así en la vida social lo son la
utilidad y el apetito de poder.

6
3 El temor como dimensión en las obras de Thomas Hobbes

Han pasado 427 años desde aquel momento en que Inglaterra vio nacer a quien sería uno de
los autores filosóficos más estudiados.

No se ha hallado evidencia documental que sustente la existencia de comunicación


epistolar, hecha pública, entre Thomas Hobbes y sus colegas, colaboradores, conocidos y/o
amigos.

¿Puede ser esto posible en un mundo donde las opiniones, las críticas (como las que
formuló a Descartes a requerimiento de éste) los pedidos de colaboración e incluso de asilo
o intercambio de información sobre sus trabajos de tutor (si fuera el caso con el padre
Mersenne en el primero o las familias Cavendish o Clinton en el segundo)? Evidentemente
esto es poco probable.

Pues entonces, si las cartas no han sido publicadas ¿puede esto obedecer al hecho que las
mismas carecen de valor histórico o referencia geo-temporal?, lo cual nuevamente es
dudoso porque toda documentación accesoria a hechos y producidos son de suma utilidad
para la adjudicación de obras o la confirmación del reconocimiento de hitos históricos, y
nadie puede negar que Thomas Hobbes posee una historia rica tanto en actividades
relacionadas con la transmisión de conocimientos como así también de producidos para la
posteridad.

Sin embargo, existe otra posibilidad, quizá con un ligero tinte conspirativo tal como el
temor a que los hechos documentados puedan ser mal interpretados2 por quienes ejercen el
poder.

¿Será posible entonces que aquel temor que supo reconocer desde edad temprana haya
dejado su impronta en su personalidad e influido posteriormente en su obra?

2 “Dadme dos líneas escritas de su puño y letra por el hombre más honrado y encontraré en ellas motivo
suficiente para hacerlo encarcelar.” ―Cardenal Richelieu;

7
¿Es la inseguridad incorporada en edad temprana la que lo motiva a formular una obra en la
que metódicamente desarrolla fundamento tras fundamento como partes de un todo, cual
pieza de ingeniería mecánica de alta complicación que debe ensamblarse?

¿Es ese el origen de la sublimada imagen del colosal Leviatán del libro de Job compuesto
visiblemente en torso y brazos de individualidades humanas de reducido tamaño y fuerza?

Este ensayo intentará demostrar que es a la luz de las pasiones donde el autor encuentra, si
bien no una inspiración primaria y básica para el desarrollo de una obra, la fuente de
energía necesaria para llevar a cabo la empresa de transformarla en letra. Y es ese temor,
así interpretado como una pasión del ánimo que lleva al sujeto a tratar de escapar de aquello
que considera arriesgado, peligroso o dañino para su persona, tal como una presunción,
sospecha o recelo de un daño a percibir.

¿Es casual entonces que aunque mas no sea en parte, algunos conceptos del párrafo
precedente formen parte del contenido en la obras del autor bajo análisis?

Estas afirmaciones nos permitirían elaborar la siguiente hipótesis de investigación que


podrían plantearse como:

Hi: En las obras de Hobbes “De Cive” y “Leviatán”, el temor, el miedo y el terror
juegan un papel preponderante que el autor reconoce como existente en el hombre en
estado de naturaleza y contra los cuales (para atenuarlo o neutralizarlo) genera
relaciones de causa y efecto que permitan establecer normas, reglas y procesos que
conduzcan a la seguridad y salvaguarda de la integridad de los individuos
concentradas en un constructo artificial que denominamos Estado.

Como metodología para el análisis se intentará formular el cruce de dos obras del autor con
las variables cualitativas tales como miedo, temor, peligro, daño, terror como
expresiones explícitas de las preguntas e hipótesis que se intentan contrastar para
demostrar si son conducentes como agentes motivadores de la formulación de
proposiciones conclusivas, y hacer lo propio con una obra crítica de tercera parte. Pero
además se analizarán las potenciales expresiones donde aquellas variables cualitativas o sus
derivadas o sus sinónimos se encuentren implícitamente enunciadas.

8
Para ello se ha pensado en la utilización del Capítulo I de la Sección I de “De Cive” y el
Capítulo XXI del “Leviatán o la materia, forma y poder de una república, eclesiástica y
civil” como producidos de la propia mano e intelecto de Hobbes y “El Leviatán en la
doctrina de Thomas Hobbes” como la obra de Carl Schmitt que analiza al autor de interés.
Estas perspectivas serán formuladas en los tres capítulos siguientes.

Es importante destacar que sobre las reducciones planteadas a continuación solamente se


hará mención a aquellas que en forma explícita o implícita hagan mención a las variables
cualitativas indicadas precedentemente3.

4 El temor en De Cive – Sección I, Capítulo I: Del Estado de los Hombres Fuera de la


Sociedad Civil4.

Describe las facultades de la naturaleza humana circunscribiéndolas a cuatro géneros:


fortaleza del cuerpo, experiencia, razón y pasiones. Por estar todos los hombres dotados de
estas potencias se animan unos contra otros. Surgiendo entonces las siguientes cuestiones a
develar: ¿Han nacido los hombres naturalmente sociales?, si lo fueren, ¿Cuál es la facultad
que les confiere tal capacidad? ¿Cuáles son las condiciones para que surjan la sociedad y la
paz humana (las leyes fundamentales de la naturaleza)?.

a) El miedo del otro como generador de la sociedad civil.


Quienes han escrito acerca de la república han asumido que el hombre es un “animal
político”, vale decir con una predisposición natural a establecer una sociedad. En
consecuencia para la conservación de la paz entre los hombres será solamente
necesario que estos acuerden y convengan en la observación de ciertos pactos y
convenciones, los cuales denominan leyes.
Pero ¿Cuál es la razón que reúne a los hombres aceptándose entre sí? ¿Es una razón
comercial?, en cuyo caso se trata de una sociedad por interés propio y el progreso en
los negocios.
¿Es el deber o el espíritu ciudadano?, en cuyo caso será no una amistad sino el miedo
entre sí.
¿Es el ansia de diversión?, pues entonces será no otra cosa que la burla común en el
defecto del otro.

3
Miedo, temor, peligro, terror. (Nota del doctorando)
4 Se formulará un sucinto resumen o reducción sobre la obra indicada por lo cual no se efectuarán citas
específicas dado que lo vertido si bien expresan la opinión del autor no lo hace en forma explícita.

9
¿Es por la necesidad de filosofar u opinar?, entonces habrá tantos eruditos como
personas en el auditorio.
Como la sociedad es convenida en forma voluntaria habrá que analizar las razones de
tal voluntad social.
Todo el placer del alma consiste en la gloria propia o se relaciona con ella y la razón
para ello es que la gloria deviene de la comparación entre los individuos y de que
uno sea preeminente sobre los demás. A mayor estima de la propia potencia menor
asistencia se brindará al otro.
Pese a que el hombre desea la compañía del otro, las sociedades civiles que
conforman los hombres son complejas. Entonces, ¿Cómo puede convenirse a pactar
una sociedad civil a partir del temor mutuo? Vivimos con el temor por lo cual nos
refugiamos entre paredes y cerramos las puertas al retirarnos a descansar. Las
repúblicas instalan guarniciones en sus fronteras, las ciudades se amurallan contra los
vecinos. Los ejércitos más poderosos son los más proclives a la paz.
Por la razón que sea, por el conflicto, porque de común acuerdo renuncian a armarse,
por la victoria o por el consentimiento entre partes es que se tiende a formar la
sociedad civil. Pero en todos los casos subyace ese temor recíproco.
b) La naturaleza de igualdad entre los hombres.
Surge de la igualdad natural que poseen todos los hombre de dañarse entre sí. A
partir de esta premisa, ni podemos esperar nada del otro ni podemos procurarnos
seguridad. Hasta el más débil de los hombres puede ultimar al supuestamente más
fuerte. Todos en consecuencia somos naturalmente iguales y la desigualdad
imperante ha sido introducida por la ley civil.
c) Origen de la voluntad de dañarse mutuamente.
Esta voluntad de dañarse es propia del estado de naturaleza y reside en todos los
hombres, mas no es igual en todos los casos. Están los modestos de espíritu y los que
se consideran superiores a los demás que desean que todo honor le sea atribuido y ser
poseedores de una libertad irrestricta. En estos últimos la voluntad de dañar surge de
una falsa presunción de la propia fuerza mientras que en los modestos la voluntad de
dañar aparece como necesidad inevitable de defender los propios bienes.

10
d) La discordia proviene de la comparación entre los espíritus.
Deviene de la desagradable sensación de sufrir contradicciones y de molestarse con
quienes no nos otorgan su consentimiento. Se conforma por el placer de ver a los
demás por debajo de uno alimentando nuestra propia autoestima. Esta actitud genera
agravios innecesarios y odios que buscan apasionadamente la venganza.
e) Definición del derecho.
Estos deseos naturales de los hombres nos exponen constantemente a múltiples
peligros, a estar vigilantes y dispuestos a la defensa.
Deseando lo bueno y rechazando lo malo, especialmente la muerte como el peor mal
de toda la naturaleza. Lo justo y el derecho son manifestaciones de la libertad de
cada uno para usar sus facultades naturales en conformidad a la recta razón.
f) El derecho de naturaleza otorga a cada uno el carácter de juez de los medios
para la propia conservación.
El derecho de la naturaleza hace que cada cual sea el juez más apropiado para juzgar
si los medios y las acciones que deben realizarse son adecuados y necesarios para
conservar la vida o la integridad corporal o ambas.
g) El estado de los hombre fuera de la sociedad es una guerra constante.
Esto deriva de la capacidad de los hombres de poner obstáculos para que no se pueda
cumplir con lo anterior. Estos obstáculos que ponen unos contra otros son
generadoras del conflicto cuyo último estadio es la guerra.
h) Sobre la guerra y la paz.
Antes de la formación de las sociedades, el estado natural de los hombres era la
guerra constante. Si la guerra es el lapso en que verbal y activamente se declara la
voluntad de combatir, el resto del tiempo es la paz.
i) La guerra es contraria a la conservación de los hombres.
Promovido por el temor mutuo es que deseamos salir del incómodo estado del recelo
y desconfianza para buscar la sociedad. En sociedad la guerra no es de todos contra
todos y no puede darse sin la colaboración de los hombres entre sí.
j) Por naturaleza cada cual puede coaccionar a los demás.
Se buscan colaboradores por la fuerza o por consentimiento. La primera forma es

11
cuando el vencedor obliga al vencido a servirlo. La segunda forma es por la
conformación de alianzas.
k) La naturaleza enseña que es necesario buscar la paz.
A causa de la igualdad de fuerzas y de otras facultades en las que se hallan los
hombres en estado de naturaleza (estado de guerra) nadie puede asegurar su propia
conservación. En este sentido es “ley natural” el buscar la paz.

5 El temor en “Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y


civil”, Capítulo XXI: De la libertad de los súbditos5

a) Sobre los pactos o vínculos artificiales como un artificio construido por el hombre
para poder alcanzar la paz y con ella la conservación de sus personas, creando de
esta forma un ser artificial denominado Estado que posee cadenas también
artificiales que denominan leyes civiles que por pactos mutuos entre hombres han
fijado en un extremo sólidamente a los labios de aquel ser artificial o asamblea a la
cual han otorgado el poder soberano, siendo el otro extremo el propio oído de
hombre que ha renunciado con el pacto a su auto soberanía. Estos vínculos que son
débiles por su propia naturaleza, pueden ser mantenidos por el peligro del cual
previenen aunque no por la dificultad de romperlos.
b) Los súbditos tienen libertad para defender su propio cuerpo, incluso contra quienes
legalmente los invaden y como se ha expresado en capítulos previos, los pactos de
no defender el propio cuerpo de un hombre son nulos.
c) El súbdito no está obligado a dañarse a si mismo incluso por orden del soberano y
posee la libertad de desobedecerle. Y derivado de este principio ningún hombre está
obligado a acusarse a sí mismo por razón de un pacto.
d) El consentimiento de un súbdito al poder soberano está contenido en la palabras
“autorizo o tomo a mi cargo todas sus acciones”. Y esto no restringe su propia
libertad natural porque al permitirle que me mate no quedo obligado a matarme por
mi propia mano cuando me lo ordene y de ello resulta que nadie está por palabra

5
Se formulará un sucinto resumen o reducción sobre la obra indicada por lo cual no se efectuarán citas
específicas dado que lo vertido si bien expresan la opinión del autor no lo hace en forma explícita.

12
soberana obligado a darse muerte o a matar a otro hombre incluso en la guerra a
menos que el hombre voluntariamente la emprenda.
e) Nadie posee la libertad para resistir a la fuerza del Estado porque semejante libertad
arrebata al soberano los medios de protegernos y es en consecuencia destructiva de
la verdadera esencia del gobierno.
f) No es injusto la reunión de los hombres para resistir al poder del soberano incluso
cuando tomen las armas en defensa de sus vidas.
g) La libertad otorgada por un soberano a sus súbditos tal que le incapacita para
protegerlos es nula a menos que renuncie a ella o la transfiera a otro soberano.
h) La obediencia que un súbdito debe a su soberano se encuentra limitada en duración
a la capacidad del soberano de brindarle su protección.
i) La renuncia de un soberano a su soberanía produce que los hombres
automáticamente caigan al estado de naturaleza.

6 El análisis de Carl Schmitt

a) El origen del Leviatán en el viejo testamento; interpretaciones cristiano-


teológicas y judeo-cabalísticas; sentido y posibilidades de una restauración del
símbolo por parte de Hobbes.
El juicio general a la figura del “draco” que establece Shmitt culmina en una
expresión que lo realza como autor y dice: “Con la figura del Leviatán, Hobbes se
opone a toda concepción del Estado determinada por principios religiosos y se
coloca en la línea de los grandes pensadores políticos. Lo acompañan en su
camino Maquiavelo, Vico y, en tiempos más recientes, Nietzsche y Sorel. El
profundo significado de su concepto del Leviatán reside, empero, en que este Dios
“terrenal” y “mortal”, presente sólo en el más acá, se funda totalmente en las
acciones políticas de los hombres, que deben continua y repetidamente rescatarlo
del caos de un estado “de naturaleza”.6
b) El Leviatán en la obra de Hobbes, a partir del análisis del texto y de la
historia del nombre.
Formula Schmitt entonces la pregunta de “¿Qué dice el mismo Hobbes de su
6
Schmitt, Carl; El Leviatán en la doctrina del Estado de Thomas Hobbes; Universidad Autónoma
Metropolitana; México; 1997; pág.50-51.

13
Leviatán y cómo aparece en las afirmaciones y declaraciones presentes en el
célebre libro al que Hobbes dio el nombre de Leviatán?”7 Y continúa a modo de
respuesta: “El lector que se esfuerce en esclarecer el significado de la imagen del
Leviatán a partir del contenido y las formulaciones del libro mismo basándose
solamente en los datos textuales se verá decepcionado. En efecto, la impresión
mítica provocada por el título y la ilustración en la portada no encuentran en
ningún momento su confirmación en los pasajes explícitos del libro que se refieren
al Leviatán”,8 y agrega “En la ilustración de la portada aparece, como hemos
dicho, no un Leviatán…..por las descripciones del Libro de Job, sino un hombre
grande y majestuoso. En el curso del libro se usan por igual y sin orden las
expresiones “magnus homo” y “magnus Leviathan”…”pero a lo largo del texto
mismo, el Leviatán es mencionado solamente tres veces”9.
“Hobbes da por primera vez la verdadera explicación de la imagen del Antiguo
Testamento a finales del capítulo 28. Es muy breve y no satisface las grandes
expectativas de una fusión mítica entre Dios y animal, animal y hombre, hombre y
máquina. Hobbes trata aquí el problema de los castigos y de las recompensas,
ambos considerados como medios necesarios para actuar eficazmente sobre los
hombres y sobre todo para controlar su orgullo y otras pasiones viles. Quien
dispone de tales castigos y recompensas es el que detenta el poder supremo, el
dirigente y el “rector” en el texto latino. Ese “rector”, y no el Estado en su
conjunto y como unidad política, es comparado por su “”ingens potentia” con el
gran Leviatán porque Dios, en el Libro de Job (cap. 41, 24), dice del Leviatán:
“ningún poder sobre la tierra puede ser comparado con él””.10
c) El Leviatán es el “Dios Mortal”; es, a la vez una persona representativo-
soberana y una gran máquina
Formulase entonces Schmitt la siguiente pregunta “¿Qué significa la imagen del
Leviatán en el contexto intelectual y en la estructura conceptual y sistemática de

7 Schmitt, Carl: ibídem; pág. 55


8
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 56-57
9
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 56-57
10
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 58-59

14
la teoría del Estado de Hobbes?”11, y se responde “Punto de partida de la
construcción del Estado en Hobbes es el miedo en el estado de naturaleza; meta y
punto terminal es la seguridad de la condición civil y estatal”.12
Se refiere entonces a la función de seguridad provista por el Estado en el marco
de la tranquilidad provista mediante una función que denomina Schmitt “de
policía”, pero agrega “El terror del estado de naturaleza hace que los hombres,
poseídos por el miedo, se reúnan; su miedo aumenta hasta el extremo;
resplandece una chispa de la razón y de improviso se levanta ante nosotros el
nuevo Dios”13.
d) La gran máquina encuentra su perfección en un mecanismo técnico-neutral
de mando de irresistible funcionamiento.
Al referirse al Estado como un instrumento técnico-neutral devenido del Leviatán
nuevo Dios como gran mecanismo en el cual confluyen: mecanismo, organismo y
obra de arte14 indica que “la imagen del Leviatán, con su mezcla de gran animal y
gran máquina, alcanza su grado más alto de eficiencia mítica. Da con el recurso a
lo elemental que es invariable en las relaciones entre grandes poderes. Las
potencias que se enfrentan en la lucha recíproca actúan en un espacio de continuo
peligro y gran amenaza”15.
e) La persona soberano-representativa muere a causa de la separación entre lo
interno y lo externo.
Respecto del destino político de la imagen bíblica, el autor menciona “El Leviatán
de Hobbes, compuesto por Dios y hombre, animal y máquina, es el dios mortal
que da a los hombres paz y seguridad – no por fuerza de un “derecho divino del
rey” – y exige obediencia incondicional.16”
f) La máquina del Estado Legislativo se quebranta frente al pluralismo de los
poderes indirectos.
Dice el autor “Los elementos jurídico-estatales específicos propios de la doctrina

11
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 73
12
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 73
13
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 74
14
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 87-88
15
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 100
16
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 105

15
Hobbesiana del Estado y del derecho fueron casi siempre subestimados, Contra él
se han levantado objeciones que, de ser ciertas, harían de su teoría un absurdo.
En efecto, sería realmente una extraña filosofía del Estado si todo su
razonamiento sólo tuviera como fin llevar a los pobres individuos del miedo total
del estado de naturaleza al miedo igualmente total ante el dominio de un
Moloch17 o de un Golem18;19”

g) El símbolo fracasa y no está a la altura de la interpretación contraria.


Schmitt critica la futilidad del símbolo, la figura del coloso monstruoso como una
bien intencionada herramienta cuyo propósito no fue interpretado por el público.
“Pero mientras defendía la unidad natural de poder espiritual y terrenal, con la
reserva de credo de la interioridad privada abrió de par en par una
contraposición que libera el camino para nuevos y peligrosos tipos y formas de
poderes indirectos.20”

7 Conclusiones

En esta etapa es importante recordar aquellas hipótesis de investigación que se formularon


al comienzo del trabajo, siendo esta una investigación de tipo cualitativa se permiten
formular hipótesis o supuestos que, a diferencia de las hipótesis de tipo cuantitativas deben
ser lo más abiertas posibles dado que no implican formular pruebas estadísticas sino que
deben ser resueltas a la luz de la lógica y/o el debate y/o la recolección de prueba y/o la
presentación de contraejemplos.

Recordando la hipótesis o supuesto que fuera formulado en el punto 3 del presente ensayo
se plantean entonces la siguiente formulación:

Hi: En las obras de Hobbes “De Cive” y “Leviatán”, el temor, el miedo y el terror
juegan un papel preponderante que el autor reconoce como existente en el hombre en
estado de naturaleza y contra los cuales (para atenuarlo o neutralizarlo) genera

17
Se trata de una divinidad adorada por los pueblos del Levante
18
Ser animado fabricado a partir de materia inanimada (normalmente barro, arcilla o un material similar).
19
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 136
20
Schmitt, Carl: ibídem; pág. 152

16
relaciones de causa y efecto que permitan establecer normas, reglas y procesos que
conduzcan a la seguridad y salvaguarda de la integridad de los individuos
concentradas en un constructo artificial que denominamos Estado.

Con relación a la temática establecida en la hipótesis de investigación se han podido


establecer que en forma explícita o implícita, según el caso se han mencionado las variables
cualitativas de interés {temor/miedo; peligro; daño; terror}, tal como se describen en el
cuadro que se presenta a continuación.

El cruce de las variables cualitativas antemencionadas deben interpretarse de la siguiente


forma para la hipótesis de investigación: en un solo capítulo de De Cive, Thomas Hobbes
ha mencionado las variables de interés (algunas de ellas) como motivadoras o disparadoras
de los conceptos vertidos en 23 oportunidades; en un único capítulo del Leviatán, el autor
ha mencionado las variables de interés (algunas de ellas) en 9 oportunidades.

Como grupo de ratificación o refutación se ha utilizado la obra de Carl Schmitt (autor


citado) como tercera parte independiente al autor bajo análisis (Thomas Hobbes) quien ha
mencionado las variables de interés (algunas de ellas) en 12 oportunidades, citando al autor
de interés sobre el cual versa su obra.

A juicio de este doctorando, para la hipótesis planteada se considera que existe suficiente
evidencia, producido en el cruce de las variables cualitativas {temor/miedo; peligro; daño;
terror}, como para demostrar que la hipótesis es válida, vale decir que se acepta como
verdadero el supuesto que, en las obras de Hobbes “De Cive” y “Leviatán”, el temor, el
miedo y el terror juegan un papel preponderante que el autor reconoce como existente en el
hombre en estado de naturaleza y contra los cuales (para atenuarlo o neutralizarlo) genera
relaciones de causa y efecto que permitan establecer normas, reglas y procesos que

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conduzcan a la seguridad y salvaguarda de la integridad de los individuos concentradas en
un constructo artificial que denominamos Estado.

El presente trabajo en modo alguno pretende investigar las causas y efectos que
determinaron la producción de Thomas Hobbes de la forma realizada, pese a que existe
suficiente evidencia que las variables cualitativas asociadas al temor son las ideas originales
expuestas como una constante en sus obras, pero esto, en modo alguno, explica la razón por
la cual esto fue determinado de esta manera.

Se desconoce y se carece de las herramientas de análisis pertinentes para determinar si la


impronta del temor pudo haberse fijado en mente de Hobbes en edad temprana cuando el
peligro circundante de la invasión por España a Inglaterra fuera recurrentemente
mencionado en las conversaciones en las cuales el autor accidentalmente participara,
incluso como un oyente pasivo.

Es de las incumbencias de otras disciplinas determinar si dicha impronta con o sin el


refuerzo del estímulo constante pueden perdurar en el tiempo en forma suficiente para que
en edad adulta el sujeto de interés en forma inconsciente manifieste el tema en la forma tan
explícita como lo ha desarrollado, en sus dos principales obras.

Tampoco se cuenta con evidencia documentada que pruebe que el verdadero sentido
racional de Hobbes haya sido la prevención de una situación como la vivida en su edad
temprana, se desconoce la existencia de comunicación epistolar preservada con personas de
la época.

Estos nuevos interrogantes podrán dar lugar a una nueva investigación que llene un vacío
que hoy, este doctorando, no está en condiciones de materializar dado que no ha formado
parte del objetivo inicial del presente trabajo.

8 Bibliografía y material de consulta

Hobbes, Thomas; De Cive; Blackmask Online;


http://www.unilibrary.com/ebooks/Hobbes,%20Thomas%20-%20De%20Cive.pdf; 2000

18
Hobbes, Thomas; Leviatán o la materia, forma y poder de una república, eclesiástica y
civil; Editorial La Página S.A.; Argentina, 2003.

Schmitt, Carl; El leviatán en la doctrina del Estado de Thomas Hobbes; Universidad


Autónoma Metropolitana; México, 1997.

2 de julio de 2015

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