Anda di halaman 1dari 4

CUIDADO DE LOS DIENTES PRIMARIOS

El cepillado de los dientes debe de empezar tan pronto como salga el primer diente. Una

pequeña cantidad de pasta dental del tamaño de una lenteja puede utilizarse a partir de los

dos años de edad. Hay que vigilar que el pequeño no se trague la pasta dental. Es importante

que los padres supervisen el cepillado dental hasta los siete años aproximadamente.

El odontopediatra le puede orientar si su hijo/a tiene la destreza motora aduecuada para

poderse cepillar por sí mismo. Un correcto cepillado dental remueve la placa bacteriana de

las superficies dentales. Al enseñar a sus hijos a cepillarse, coloque el cepillo a 45 grados y

comience a cepillar desde la parte posterior inferior colocando el cepillo donde empieza la

encía y cepillando alrededor haciendo un ligero masaje circular. Se repite este proceso

adentro y afuera también en la parte superior. Para terminar, debe cepillar también la lengua

para refrescar el aliento y eliminar bacterias. El hilo dental remueve la placa bacteriana de

entre los dientes donde el cepillo no puede llegar.

Ell hilo dental debe de utilizarse cuando los dientes se encuentran en contacto directo. Usted

debe de hacer uso del hilo dental para con sus hijos hasta que tengan la destreza para hacerlo

por su cuenta. Use un pedazo de hilo dental largo (aprox. 30 cm.) enrollando las dos puntas

en ambos dedos de en medio de cada mano y sujetándolo entre los pulgares y dedos índice.

Introduzca el hilo entre cada diente moviendo hacia adelante y atrás suavemente y sacarlo.
1º. Iniciamos con una lectura total, global, sin interrupción.

2º. Respondemos a las preguntas siguientes:

¿Cuál es el tema general del texto?

Cuidado con los dientes primarios

¿Cuál es el tema específico?

La técnica del correcto cepillado en los niños

¿A qué área del conocimiento pertenece?

El texto pertenece al área de odontología

3º. Se procede a la lectura párrafo a párrafo para identificar la oración principal y en base a
ella formular la idea principal que encierra.En primer lugar, podemos observar que la
estructura de nuestro texto está en función de tres párrafos.

Primer párrafo

El cepillado de los dientes debe de empezar tan pronto como salga el primer diente. Una
pequeña cantidad de pasta dental del tamaño de una lenteja puede utilizarse a partir de los
dos años de edad. Hay que vigilar que el pequeño no se trague la pasta dental. Es importante
que los padres supervisen el cepillado dental hasta los siete años aproximadamente.

Se trata de un párrafo compuesto por una sola oración, por tanto esa es la oración principal.
No hay necesidad de subrayar. Se procede, entonces, a encerrar las palabras clave.

Ahora, con las palabras clave, redactamos la idea principal del párrafo uno. Podemos
reemplazar términos por sus sinónimos, o frases por otras más comprensibles, sin alterar,
claro está, el mensaje del autor.
El cepillado de dientes empieza cuando salga el primer diente utilizando la pasta dental
IP1:
a partir de los 2 años los padres supervisen el cepillado hasta los 7 años

Segundo párrafo
El odontopediatra le puede orientar si su hijo/a tiene la destreza motora aduecuada para
poderse cepillar por sí mismo. Un correcto cepillado dental remueve la placa bacteriana de
las superficies dentales. Al enseñar a sus hijos a cepillarse, coloque el cepillo a 45 grados y
comience a cepillar desde la parte posterior inferior colocando el cepillo donde empieza la
encía y cepillando alrededor haciendo un ligero masaje circular. Se repite este proceso
adentro y afuera también en la parte superior. Para terminar, debe cepillar también la lengua
para refrescar el aliento y eliminar bacterias. El hilo dental remueve la placa bacteriana de
entre los dientes donde el cepillo no puede llegar.

En este párrafo hay tres oraciones, entonces, procedemos a identificar a la oración principal.

Aplicamos la técnica del aislamiento, separamos la primera oración y consideramos que es la


única que existe:

“El odontopediatra le puede orientar si su hijo/a tiene la destreza motora aduecuada para
poderse cepillar por sí mismo.

Nos damos cuenta que tiene sentido completo e independencia, por cuanto podemos decir
que podría ser la oración principal.

Aislamos, seguidamente, la segunda oración:

Se repite este proceso adentro y afuera también en la parte superior. Para terminar, debe
cepillar también la lengua para refrescar el aliento y eliminar bacterias. El hilo dental
remueve la placa bacteriana de Podemos observar que esta oración carece de independencia,
no tiene significado por sí misma, entonces, la descartamos como oración principal.

Podemos observar que esta oración carece de independencia, no tiene significado por sí
misma, entonces, la descartamos como oración principal.

Por último, aislamos la tercera oración:

Para terminar, debe cepillar también la lengua para refrescar el aliento y eliminar bacterias.
El hilo dental remueve la placa bacteriana de entre los dientes donde el cepillo no puede
llegar.

Si bien esta oración es complementaria, posee significancia y cierta independencia.

Se concluye, por lo tanto, en que la primera oración y la tercera son las principales. Para estar
muy seguros de la decisión tomada, podemos aplicar la técnica de las interrogantes.
Formulamos preguntas en cada oración y las respuestas las deben dar las oraciones
principales:
¿Dónde existieron las escuelas monásticas y las catedralicias?

- En la Edad Media.

¿Qué eran las primeras y las segundas?

- Las escuelas de la Edad Media.

¿Quiénes accedían a la educación?

- Los que dedicaban su vida a la religión.

Anda mungkin juga menyukai