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CASO HSBC

Luego de analizar el caso HSBC me surgen los siguientes interrogantes: ¿Dónde

se encontraban los auditores internos, los auditores y Revisores Fiscales

Externos; el Oficial de Cumplimiento y las entidades de Control Estatales

Reguladoras del mercado Bancario?

HSBC sin duda ha sido tuvo falencias en cuanto a la supervisión y peor aún

permitió que narcotraficantes y otros lavaran cientos de millones de dólares.

A continuación se explicaran algunas de las fallas encontradas del control interno y

de los organismos de control:

En enero y agosto del año 2003 se detectaron transacciones sospechosas y a su

vez la falta de la implementación del manual de prevención de lavado de dinero,

estos reportes fueron hechos por las autoridades mexicanas.

En el siguiente la CNBV (Comisión Nacional Bancaria y de Valores) observó

resultados poco satisfactorios” en cuanto a detección de operaciones inusuales e

identificación de clientes de alto riesgo o “políticamente expuestas”, además de

otras deficiencias para detectar lavado de dinero.

El responsable de HSBC demostró preocupación ya que las autoridades

mexicanas

Informarían a las norteamericanas que, de nuevo, “HSBC México “carecía de

controles adecuados”.
Por su parte, el subsecretario para Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro,

David S. Cohen, dijo que se procesaron 420 mil millones de transacciones

transfronterizas con 13 casas de cambio mexicanas de “alto riesgo” de 2004 a

2007, que pudieron ser usados para comprar material por los narcotraficantes.

En los años siguientes (2005 y 2006) la CNBV se reunió con David Bagley había

enviado un correo electrónico en el que afirmaba que los funcionarios mexicanos

habían señalado como sospechosas las cuentas de HSBC en las Islas Caimán y

las operaciones que las vinculaban con otros países, como México, Estados

Unidos o Francia.

En el año 2007 Bagley volvió a reunirse con la CNBV, en la cual los reguladores

mexicanos diseñaron una lista aún más detallada y profunda de preocupaciones

sobre la legitimidad de las operaciones del banco británico, ello llevó a la CNBV a

solicitar una reunión confidencial entre Paul Thurston, director general de HSBC

México, y el vicepresidente de Supervisión de la CNBV y al Thurston escribió en

un correo electrónico en el cual expresaba que las autoridades mexicanas

mostrado preocupación directas por los procesos de prevención de lavado de

dinero, tarjetas y operaciones de tesorería. Pues para la CNBV los controles

internos de HSBC eran endebles, el banco no conocía bien a sus clientes y,

además, se habían lanzado al mercado nuevos productos sin contar con los

controles adecuados, sin desestimar que otros países latinoamericanos también

podrían estar afectados.


En febrero de 2008 se celebró un nuevo contrato entre la CNBV y la alta dirección

de HSBC que, en esta ocasión, incluyó tanto al CEO de HSBC México, como al

responsable de Cumplimiento a nivel mundial. Y, finalmente, un mes después,

HSBC entregó un verdadero plan de acción a los supervisores mexicanos, quienes

aseguraron a la entidad bancaria que supervisarían su implementación.

Luego de seis meses Guillermo Babatz, presidente de la CNBV, Patricio

Bustamante, vicepresidente de Supervisión de la CNBV y Pablo Gómez

responsable del área de Prevención de Lavado de Dinero por parte de la CNBV

mostraron su preocupación ya que el plan de HSBC no avanzaba con suficiente

velocidad y porque habían detectado un alto nivel de dólares repatriados a

Estados Unidos desde cuentas en las Islas Caimán, que podrían provenir

del narcotráfico.

En los años 2009 HSBC decidió dejar de aceptar depósitos en dólares en México,

salvo a través de cajeros automáticos del aeropuerto del D.F. y al año siguiente

cerró su negocio de notas bancarias en los Estados Unidos. Otros bancos

mexicanos también prohibieron los depósitos en dólares

Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos, el Grupo HSBC

Holdings anunció la cancelación de 20 mil cuentas de mexicanos en Islas Caimán.

La investigación del Senado estadounidense revela que Departamento de Estado,

el FBI, la DEA y otras dependencias habían advertido al banco que México era

una zona de alto riesgo para el lavado de dinero.


Con el fin evitar que los criminales pudieran enviar elevadas cantidades hacia

otros sistemas financieros vía transferencias, y esta disposición frenó en un 75%

el total de dólares enviados a Estados Unidos desde México en 2010.

Otra de las medidas fue el endurecimiento de la regulación a otros intermediarios

financieros, como casas de cambio. Mientras que 27 de éstas operaban en México

en 2010, actualmente sólo lo hacen ocho producto de nuevas medidas de control

aplicadas por la CNBV a nivel nacional, lo que le valió el reconocimiento explícito

del FMI y el BM por haber adaptado y aplicado nuevos procesos de supervisión y

control al sistema financiero nacional.

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