‘’Para tener éxito, tienes que familiarizarte con el éxito primero ‘’. Con estas palabras, el autor intenta aclarar a sus lectores que la clave para ser una persona exitosa (es decir, poder ver nuestros deseos cumplidos a través del esfuerzo personal) requiere tanto de una abundante claridad respecto a lo que deseamos, la manera en que planeamos lograrlo y superar los obstáculos que puedan presentarse en el camino, como de nuestra asociación con personas que presenten los mismos ideales de triunfo y quienes aporten de manera activa a la correcta ejecución de nuestras metas. Al momento de proyectarnos mentalmente hacia lo que queremos ser y lo que queremos lograr en nuestro futuro, debemos asegurarnos de que quienes nos rodean sean un elemento que eleve las probabilidades de que seamos nuestra mejor versión en todo momento. Si bien, Yager, nos señala la típica necesidad humana de rodearse de personas (tener amigos), nos recuerda también que no basta con tener amigos si estos no comparten nuestra manera de ver la vida y encima de esto nos contagian de sus temores y energía negativa, de modo que, es inevitable que al rodearnos de estos ‘’fracasados’’ o personas tóxicas, eventualmente lo seamos nosotros también, y esto ocurre como resultado de que no podemos evitar que pequeños trazos de la personalidad de nuestros amigos cercanos se adapten a la nuestra propia, por lo cual con el tiempo esto podría causar que nos enfrasquemos en un círculo vicioso consistente principalmente en el conformismo, en el cual al lograr el más mínimo ‘’avance’’ nos parecerá suficiente, tal vez en comparación con lo que vemos han logrado personas en nuestro círculo social, pero nunca siquiera acercándose a lo que alguna vez fue quizás nuestra meta en la vida y es por esto que desligarnos de ciertas personas no quiere decir que nos pensemos mejor que los demás, tampoco que queremos restarle importancia a dichas personas o que seamos crueles, sino que sabemos lo que merecemos y esto incluye amigos verdaderos que nos ayuden a desarrollar nuestras habilidades, que celebren nuestros éxitos y nos ayuden a levantarnos con más fuerza de los malos momentos de la misma manera en que debemos apoyarlos a cambio y ser un factor positivo y de cierta manera activo en el desarrollo de sus competencias y motivaciones, creando un ambiente en el que el respeto y la comprensión fomenten un mayor rendimiento en la vida de ambas partes y por como resultado, una vida exitosa. Además, tal como recomendó la esposa del pastor al joven en la obra, nunca debemos aceptar sino lo mejor y desde mi punto de vista, esto es una idea clave principalmente cuando ‘’lo mejor’’ se trata de nosotros mismos; de modo que aprendamos de nuestros errores y del ambiente que nos rodea para poder superarnos, siempre teniendo en mente nuestros valores, deseos y nuestras aspiraciones, trabajando sin descanso hasta que veamos esas metas realizadas.