En general, se sabe que los puentes atirantados son los adecuados cuando
ante claros entre 100 y 500 m; sin embargo, la tecnología actual ha permitido
llegar hasta claros mayores a los 800 m, tales como el Tatara en Japón (890 m) o
el Pont de Normandie en Francia (856 m); o bien, de diseños novedosos que por
su estética son particularmente conocidos, como es el caso del de Santiago
Calatrava para el puente del Alamillo en Sevilla, España.
Figura 1. Puente Pont de Normandie en Francia.
Tablero.
Pilas o torres.
Las pilas son elementos verticales anclados en el la superficie del suelo que
constituye el vano del puente, estas se van a encargar de servir como apoyo a los
tirantes, y son las encargadas de resistir los esfuerzos que estos le transmiten
debido a la flexión del tablero del puente, estas a su vez transmiten los esfuerzos
a las fundaciones en el suelo, existen varios diseños que, más que nada,
dependen del concepto arquitectónico y la estética que el diseñador quiera dar al
puente; sin embargo, las más comunes son las de forma de: triángulo; diamante;
de una columna; de doble columna paralela; o de doble columna con vigas
transversales. La selección del tipo de pila depende en gran medida del ancho del
tablero, la altura y el claro del puente, así como del sistema de atirantamiento.
Figura 11. Diseños típicos para los sistemas de anclaje para a) Barras, b)
Alambres y c) Tendones.
Figura 13. Esquema de un puente atirantado.
Para las cargas vivas se toma en cuenta el peso del tráfico vehicular, el
viento, los sismos, las cargas de pre esfuerzo y los asentamientos diferenciales,
según el tipo y tamaño del puente, o el lugar en donde se vaya a construir. Para
analizar el efecto del peso de los vehículos se utilizan dos sistemas de carga; las
cargas concentradas y las cargas distribuidas. Los sistemas de cargas
concentradas buscan simular el efecto de vehículos pesados con baja
probabilidad de ocurrencia; mientras que las cargas distribuidas simulan el paso
de un convoy de unidades representativo para el tráfico considerado para esa
carretera.
Este esfuerzo de tracción dependiendo del apoyo que tenga con el tablero y
con las torres, generalmente un apoyo simple, produce debido a la inclinación del
tirante dos reacciones una vertical y una horizontal, de las reacciones verticales
van a depender las secciones a utilizar en los tableros y en las torres, por lo
general las reacciones horizontales se contrarrestan, el conjunto de tirantes en la
torre le van a transmitir a las torres además los esfuerzos de tensión generados
por la deformación del tablero.
Figura 15. Distribuciones de los momentos flexionantes en la pila para la
configuración de a) arpa y b) abanico, y para diferentes momentos de inercia del
tablero.
Por ultimo estos esfuerzos son transmitidos por las torres a la base del
suelo por medio de las fundaciones de las mismas.