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Indivisa.

Boletin de Estudios e Investigación


ISSN: 1579-3141
bindivisa@lasallecampus.es
La Salle Centro Universitario
España

Cancelo, José Luis


El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong). Buscando la
comprensión para el diálogo
Indivisa. Boletin de Estudios e Investigación, núm. 7, 2006, pp. 41-79
La Salle Centro Universitario
Madrid, España

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El taoísmo. A propósito del
«Templo de la Pureza
y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión
para el diálogo
José Luis Cancelo García
Centro Superior de Estudios Universitarios LA SALLE (UAM) Madrid.

«El rango superior es practicar el Tao.


El rango medio es rezar oraciones.
El rango elemental es abundar en buenas obras»
(Qiu Chu Ji , +1227. Citado por Maestro Tian, p. 24).

Resumen Abstract
El presente estudio se centra en el tao- The present study focuses on pure Ta-
ísmo puro, libre de adherencias piado- oism, free from popular pious attach-
sas populares provenientes de otras ments from other religious sources. Our
fuentes religiosas y toma como punto starting point is a certain Taoist tem-
de partida un templo taoísta determi- ple. Tao is considered as an absolute
nado. El Tao, considerado como princi- principle that excludes any attempt or
pio absoluto que excluye cualquier in- intention to be given a name. It coin-
tento o pretensión de nombrarle,
cides with the ineffable God of mo-
coincide con el Dios inefable de las re-
notheist religions. Clad with Tao’s light
ligiones monoteístas. Vestidos de la luz
and illuminated by its clarity, Taoism
del Tao e iluminados por su claridad, el
transcends the ethics of values and
taoísmo trasciende la ética de los valo-
norms. It places itself on a kind of mys-
res y de las normas, instalándose en una
especie de ética mística o, como suele tical ethics or transpersonal, as it is
decirse, transpersonal, a partir de la cual usually said, from which values get their
los valores cobran su sentido pleno. Ine- full meaning. Inevitably, man lives in an
vitablemente el hombre vive en un for- artificial social formalism, which is built
malismo social artificial, construido por by men themselves.Taoism liberates it-
los mismos hombres. El taoísmo se libe- self from everything in order to follow
ra de todo para seguir el pálpito del uni- the beat of the universe and nature
verso y la naturaleza regidos por el Tao. which are ruled by Tao.

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Palabras clave Reino de China», aunque su título com-


pleto es: «Historia de las cosas más no-
tables, ritos y costumbres del gran Rei-
Tao, Dios,Wu Wei o el «actuar sin acción»,
no de la China, sabidas así por los libros
Yin-Yang, valores, virtudes, ética mística. mismos chinos, como por la relación de
los religiosos y otras personas que han
estado en dicho Reino». La obra tuvo un
Key words éxito sorprendente. Se tradujo a siete
idiomas europeos y contó con 38 edi-
Tao, God, Wu Wei or «acting without ac- ciones en dieciséis años. Hoy día, inclu-
tion», Yin-Yang, values, virtues, mystical so, hay ediciones recientes. Y, sin em-
ethics. bargo, el autor aunque lo tuvo todo
preparado para ir a China, nunca llegó
a visitarla. Su información, no obstante,
era muy fiable. Es un admirador de los
Presentación chinos, «hombres —nos dice— de tan
claros ingenios y tan buenos entendi-
mientos». En su historia habla de la ve-
neración a un misterioso ídolo de tres
cabezas, pero con una misma voluntad
y deseo; de la veneración a grandes
pensadores que vivieron virtuosamen-
te y se les considera como ángeles pro-
tectores en el cielo; de los sacrificios y
culto al demonio para evitar sus daños
o para pedirle consejo. Ante el mori-
bundo o ante el difunto se colocaba
un cuadro que representaba a un de-
monio furioso para que el demonio co-
nociera al muerto o al moribundo y en
El día 11 de junio del 2005 tuve el placer la otra vida dejara tranquilo al espíri-
tu del muerto. Habla de las supersti-
de mantener una larga, reposada y ami-
ciones, de echar las suertes cuando
gable conversación con el Maestro Tian
quieren emprender algo de cierta im-
Cheng Yang, el fundador y la autoridad
portancia y de cómo se dejan crecer
espiritual del Templo de la Pureza y el
el cabello porque piensan que serán
Silencio (Qing Jing Gong) de Barcelona.
llevados al cielo agarrándoles por él. El
Se trata del primer templo taoísta puro taoísmo popular se contaminó de to-
en Europa, desprovisto de las adheren- das estas cosas. Hoy día existen religio-
cias provenientes de manifestaciones nes que apelan al taoísmo pero, en rea-
religiosas populares o elementos de lidad, son mezcla de varias religiones.
otras religiones, que, aunque mantienen El taoísmo, sin embargo, que se practi-
el nombre de taoísmo, más bien habría ca en el templo de Barcelona es un
que hablar de Religión popular china taoísmo puro. El templo se erigió el día
(Véase CHING, J. 1986, p. 111). Esa reli- 22 de diciembre del año 2001. Pertene-
giosidad popular china es la que des- ce al ‘Templo de las Nubes Blancas’ de
cribe también el religioso agustino Juan Beijing o Pekin, sede de la Asociación
González de Mendoza (1545-1618) en taoísta china de la que el Maestro es
su conocidísima obra «Historia del gran miembro e investigador. Es el primer tem-

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plo taoísta genuino en España y en Eu- en la vida —lo cual indica que la vida,
ropa, desprovisto de las adherencias por sí misma, es caótica e ininteligible—,
provenientes de manifestaciones reli- sino como una forma de seguro de
giosas populares o de elementos de vida, un seguro de vida que ninguna
otras religiones. Es taoísmo puro. El Tem- de las asociaciones de seguros puede
plo se encuentra en el número 530 de cubrir. Las religiones te ofrecen la salva-
la calle Córcega, en el Entresuelo pri- ción. Prometen salvarte del dolor, del su-
mero. El Maestro Tian es ya muy cono- frimiento, de la enfermedad y, sobre
cido en los ámbitos interreligiosos, no todo, salvarte de la muerte. Te ofrecen
solamente por los cursos impartidos en felicidad perfecta y vida interminable,
la Universidad Autónoma de Madrid, su eterna. Es revelador que la Biblia judía y
participación en el Forum de Barcelo- cristiana y el taoísmo hablen de un pa-
na 2004, su presencia en Televisión, radio raíso, que aunque perdido, te garanti-
y otros encuentros, sino también por sus zan recuperarlo. Se trata, pues, de la fe-
publicaciones. Su formación seria en el licidad. El viaje hacia el interior se inicia
taoísmo auténtico durante siete años con la búsqueda de la felicidad ya que
en el templo Tai Ping Gong en la mon- es lo que se busca entre todas las cosas
taña Lao Shan y educado por Maes- que se buscan. Y termina con la felici-
tros del más limpio taoísmo, no sola- dad que es el encuentro con la Verdad.
mente han hecho de él un ferviente También para el taoísmo vale la formu-
religioso taoísta, un portavoz veraz de su lación que hacía San Agustín de la feli-
religión, sino también un investigador in- cidad. La felicidad es ‘Gaudium de ve-
cansable de la misma dentro de la Aso- ritate ’. Es la felicidad que da el
ciación Taoísta China. Inconsciente- conocimiento de la Verdad.
mente ha hecho suyo el lema de San
Agustín: «buscar para encontrar, y en- Es realmente muy atrevido emprender
contrar para seguir buscando». El Ma- un estudio sobre el taoísmo sin tener la
estro Tian está convencido que, aunque menor idea de la lengua china de la
sea necesario e imprescindible investi- que un proverbio chino dice, indican-
gar los libros, el taoísmo es algo que se do su dificultad, que «una figura equi-
encuentra en lo más profundo del hom- vale a mil palabras». Aunque se dis-
bre, y a ese ‘dentro’ hay que dirigir la in- ponga de un baño o de una inmersión
vestigación. El taoísmo verdadero —nos directa en la vida real de China, es siem-
dice—, es el taoísmo interno, el Tao del pre algo superficial y, en el fondo, algo
corazón (MAESTRO TIAN CHENG YANG, de lo que uno no se puede fiar.Aunque
2003, p. 11). Es fácil reconocer también se tenga la intuición de que las filosofías
aquí la estrella que guiaba a San Agus- y las religiones emplean lenguajes dis-
tín: «En el hombre interior está la Ver- tintos y en niveles distintos para hablar
dad», entendiendo, bajo la palabra ‘Ver- de lo Mismo, lo cierto es que el lengua-
dad’, a Dios. Dios es la intimidad je, las palabras son también una ma-
desconocida. Aquella entrevista con el nera de captar y aprehender la reali-
Maestro Tian,dentro del espacio del Tem- dad, con lo cual lo Mismo ya no es tan
plo, me invitó a reorganizar mi estudio igual aunque se trate, en todo caso, de
hacia el Taoísmo como Religión y no ha- lo Mismo. Solamente nos queda para
cia la ontología del Tao. avalar nuestro estudio la experiencia di-
recta de un templo taoísta, las conver-
Las religiones se afanan en la búsque- saciones largas y lentas con personas
da de la Realidad Última no simple- creyentes en él, las versiones y los estu-
mente como una forma de orientarse dios fiables. Ello nos anima a empren-

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der este estudio aunque solamente sea plea para la enseñanza de la religión y
para entender lo que hay en nuestro filosofía taoísta, la práctica del Tai Chi o
derredor y poder dialogar con él. del Chi Kung que disponen a la medi-
tación, o para celebrar comidas com-
partidas en festividades religiosas. Allí
Participación en una tuvimos nuestra comida de fraternidad
interconfesional que la Asociación taoís-
ceremonia interreligiosa ta del Centro preparó con mimo y cariño.
con el taoísmo
El Maestro Tian participó en nuestro Cur-
so-Seminario llevado por videoconfe-
rencia con diversas Universidades del
mundo, disertando sobre el tema «La
longevidad en la religión taoísta y la fi-
nalidad de la reencarnación». El taoísmo
siempre estuvo apasinado y persiguió
la manera para poder «robar el secreto
del Cielo y de la Tierra», descubrir el se-
creto de la vida para poseerla siempre.
La conexión se hizo desde la Universitat
Ramon Llull de Barcelona. Explicar cual-
quier tema del taoísmo en hora y me-
dia o dos horas no es una tarea fácil
porque el taoísmo, además de Religión
y ontología pertenece a una sensibili-
dad mental oriental. Tiene más, a pri-
mera vista, de espiritualidad transcon-
fesional que de religión confesional
concreta. El Maestro Tian, sin embargo, En esta sala se encuentra el cartel de
supo captar la admiración de los estu- caligrafía china, distribuido a la manera
diantes y ellos supieron intuir el aspec- de una mesa rodeada por tres bancos.
to fascinante que dejaba translucir la
exposición. Y decidieron conocerlo en Según la versión hecha por el Maestro
su propio espacio y en el despliegue de Tian —a quien agradezco sinceramen-
sus ceremonias. El Departamento Cien- te todas las orientaciones e informa-
cias de la Religión de la Universidad La ciones que me ha dado—, la parte cen-
Salle en Madrid hizo las gestiones y pre- tral es el Tao o Dào según la fonética
paró una ceremonia interreligiosa.Tuvo del idioma chino. La inscripción de la
lugar el día 19 de noviembre del 2005, derecha, desde la perspectiva del ob-
de 17 a 18’30 horas. servador, dice: «El Tao eterno estima la
vida y así, sin condiciones ni límites, en-
El templo es una vivienda particular y carrila el ser hacia su tao». La inscrip-
de dimensiones reducidas. Recuerda a ción de la izquierda es muy similar y se
los primeros cristianos cuando se reu- refiere a la vida práctica: «El Tao eterno
nían en las casas privadas. El recinto tie- estima la práctica y así, sin condiciones
ne la forma de escuadra. El brazo de ni límites, encarrila el ser hacia su tao».
entrada ofrece un espacio que se em- El texto de la parte superior contiene el

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nombre del templo: «El Templo de la Pu- solamente a través de la pureza se pue-
reza y el Silencio». de llegar a él. Las dos estatuillas simbo-
lizan a dos donceles puros, vírgenes y,
con ello, se está remitiendo a la pureza
de quienes han seguido el Tao. Esto es
lo que quiere expresar el Maestro Tian
cuando dice que «simbolizan dos jóve-
nes vírgenes, y representan los descen-
dientes taoístas».Y a uno de sus lados se
encuentra, nuevamente, la figura de Lao
Zi, quien a lomos de un búfalo, em-
prende viaje hacia el Oeste. En el paso
de Han Gu Guan, y a ruegos del guar-
dia fronterizo Yin Xi, escribe la obra pro-
funda Tao Te King, el segundo libro más
editado después de la Biblia y que ha
Al otro espacio se accede directamen- tenido una influencia considerable en la
te. La separación queda fijada por una mentalidad y en el espíritu chino (LÉON
cortina de color amarillo y una especie WIEGER, 1922, p. 147). El códice más an-
de sencilla cenefa que cuelga un tan- tiguo del Tao Te King data del 300 a.C. y
to del techo y sobre la que figura la ca- fue descubierto en China en el año 1993.
ligrafía china inserta en rombos de co-
lor rojo. La expresión dice que nos Sobre el altar están las ofrendas de pan
encontramos en «El primer templo taoís- y frutas, que se consumirán entre todos
ta europeo». En este lugar se encuen- los creyentes como signo de unidad en
tra el altar con una pequeña estatua la fe, en la mente y en el corazón.Tam-
del dios Lao Zi, la personificación hu- bién hay tres pequeños recipientes de
mana del Tao, y que, al ser divinizado y color amarillo que contienen las ofren-
considerado como un ‘Dios’, se le dio el das del agua. El agua tiene en sí una
nombre honorífico y respetuoso de «Tai gran riqueza expresiva. Sirve para lim-
Shang Lao Jun» que quiere decir «La piar. La ofrenda del agua limpia el es-
grandeza suprema, noble y eterna». Nos píritu y purifica el templo. Además, sin
hemos permitido traducirlo así porque agua no hay vida. También el Tao está
según aclaración del Maestro Tian:‘Tai’ al inicio de la vida creándola, mante-
significa ‘supremo’; ‘Shang’ designa lo niéndola y conservándola. También el
‘superior’;‘Lao’ se refiere a ‘eterna’, y ‘Jun’ creyente, con la ofrenda del agua, con-
tiene el sentido de ‘noble’. tribuye a comunicar vida en las formas
innumerables de la bondad. Hay tam-
Unos espejos hacen que Lao Zi aparez- bién flores, incienso y velas. Todo ello
ca contemplando los cuatro puntos car- —incienso, flores, velas, agua, frutas—,
dinales, simbolizando la mirada omnia- constituye lo que el Taoísmo llama «Wu
barcadora del Tao. El Tao lo rige todo. A Gong», es decir, las cinco ofrendas tra-
sus pies hay dos estatuillas. No repre- dicionales del altar.Y todo envuelto en
sentan ninguna deidad o divinidad, una luz suave en la que se mezclan co-
pero sí tienen un alto contenido simbó- lores tenues de amarillo y rojo, propi-
lico y que hace referencia a las pala- ciando una atmósfera que invita al mis-
bras que cuelgan sobre el altar y que terio, ayudando a fijar la conciencia que
dicen: «El santuario de la suprema pu- siempre está dispersa, moviéndose alo-
reza». El Tao es puro y produce pureza y cadamente, de un lado para otro.

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El color amarillo de la aurora, que ve-


mos en el horizonte de la Tierra bañada
de color oro, anuncia y trae la claridad.
También la Tierra refleja en sí misma
como en un espejo la luz dorada del
Tao. Por otra parte, el oro, que es amari-
llo, es símbolo de riqueza y abundan-
cia. El color amarillo pasó a representar
la abundancia y la riqueza del espíritu
que confiere el Tao. Por muchos cami-
nos el color amarillo conduce a la Tierra
y al Tao.

La ceremonia la inicia el Maestro Tian Pero el Tao es también abismo, misterio,


con unas palabras de bienvenida a to- oscuridad, profundidad. El borde negro
dos los asistentes y, en especial, a pro- que rodea la vestimenta sugiere la inac-
fesores y alumnos llegados de la Uni- cesibilidad del Tao.
versidad La Salle de Madrid. Está
revestido con el «Fa Yi», una especie de El color amarillo que también ilumina el
casulla en la que domina el color ama- recinto, tiene su referencia al ‘Yin’, una
rillo. Es el color del Emperador, asocia- de las fuerzas primordiales del universo,
do al Río Amarillo (Huáng Hé), cuyo cie- a la Tierra y a la Luna, a la noche, a lo os-
no agitado por sus impetuosas aguas, curo, al mundo observable. El Maestro
le da una tonalidad que sugiere el ama- cubre sus piernas desde la rodilla has-
rillo. El Río Amarillo es el símbolo del po- ta el tobillo con un paño blanco, sím-
der y de la vida porque dio origen de la bolo de las Nubes Blancas propias del
civilización china, y cual madre nutricia Cielo. El color de la vestimenta de los
y fértil, regala vida a cuantos se asen- discípulos es el rojo, asociado al Yang,
la otra fuerza primordial de cuanto exis-
taban a su vera. De aquí también que
te, y que representa lo positivo, el calor,
el amarillo simbolice la Tierra porque la
el espíritu, la actividad, el trabajo, el pen-
Tierra da a luz, como madre fecunda, a
sar, lo duro, es decir, las virtudes que ha
todos los seres.Y de aquí también el co-
de cultivar quien desee ser discípulo del
lor amarillo ha pasado a ser el símbolo
Tao. Otros seguidores del taoísmo por-
del poder espiritual del Tao, fuerza vivifi-
tan un turbante azul. El océano, en su
cadora y rectora del Cielo, de la Tierra y inmensidad es azul. El Cielo, en su mis-
del Hombre. El color amarillo lo tomó teriosa bóveda celeste protectora de
como distintivo el Emperador Amarillo cuanto hay, es azul. Una vez más, y de
Huang Di, que vivió por los años 2.698 a otra manera, los colores remiten al Tao.
2.599 antes de la era cristiana, dio ori-
gen a la nación china, fue el primer dis- Delante del altar hay una mesa puesta
cípulo del taoísmo, lo extendió por todo ocasionalmente para la ceremonia. So-
el imperio, escribió el primer tratado so- bre ella, además de otros frutos para las
bre el taoísmo que, lamentablemente ofrendas, hay un cuenco de bronce lla-
se ha perdido, y llegó a ser, por la prác- mado «Quing» que al ser golpeado con
tica del Tao, un inmortal. Una vez más, el una pequeña y compacta maza de
color amarillo va asociado a la fuerza madera emite un sonido vibrante con
del poder y evoca la eficacia espiritual gran poder de concentración.También
del Tao. hay sobre ella un objeto llamado «Mu

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Yu». Es de madera hueca por dentro y te el centro de cada mano. Toda vez
exteriormente parece tener el diseño de que la mano izquierda del hombre es
pez carpa, abundante en China, sím- Yang , su pulgar toca el centro de la
bolo de la perseverancia, de la resis- mano derecha que es Yin . De este
tencia y del éxito. Sus ojos están siem- modo se une la energía (Chi) de los dos
pre abiertos para no dejar de ver nada. polos energéticos fundamentales que
Representa el Tao siempre despierto y atraviesan todo lo existente, lo cual pue-
sin tregua. Su sonido, alternando con el de notarse en la activación de la sangre
sonido producido por el «Quing», ayu- de las manos. En la mujer, la mano iz-
da a llevar el ritmo del canto-recitación quierda es el Yin y la derecha es el
y a mantener la atención. Según acla- Yang. Por ello, ha de colocar la dere-
ró el Maestro Tian, el canto en la cere- cha sobre la izquierda.
monia lo introdujo el Maestro Kou Qian
Zhi (365-448) a partir del año 424, en la En la ceremonia, estando de pie, el se-
Dinastía Bei Wei (386-534). llo se lleva a la altura de la frente. Se-
guidamente cada uno coloca su ‘mano
Los gestos que acompañan la cere- Yang’ (izquierda en el hombre; derecha
monia son sencillos. Uno de ellos con- en la mujer) en el corazón, se arrodilla
siste en colocar las manos para formar sobre un cojín y se postra llevando su
el llamado «sello», o más exactamente ‘mano Yin’ (derecha en el hombre; iz-
«sello de Xiu Lian». Xiu Lian es una for- quierda en la mujer) hacia el suelo has-
ta tocarlo, y se cruza la ‘mano Yang’ en-
ma de compresión del Tao que intenta
cima. Al mismo tiempo se inclina el
abarcarlo en todas sus dimensiones o
cuerpo hacia el suelo como si fuera la
vertientes. Xiu Lian no se reduce a com-
postura de la tortuga. Se leen textos
prender el Tao en su vertiente espiritual,
mientras se permanece de rodillas. Lue-
religiosa o intelectual, sino que incluye
go, se incorpora colocando la mano
también, como parte integrante del mis-
Yang sobre la frente. El Yin y el Yang se
mo Tao, el cultivo o el ejercicio del cuer-
juntan en armonía. El proceso, en esta
po para poder llegar a la verdadera y
ocasión, se repite tres veces, mientras el
auténtica armonía. El hombre es uno, olor de incienso llena el recinto. Me re-
por ello debe practicar el espíritu y ar- cordó un pasaje del Nuevo Testamento
monizar el cuerpo con el espíritu para en el que aparece la importancia del
ser realmente uno en sí mismo, y uno en incienso en la ceremonia religiosa. El in-
la fusión con el Tao. Esto es Xiu Lian. cienso con su buen olor representa el
aroma del la bondad del corazón del
creyente y que asciende al Cielo. Dice
así: «Llegó otro ángel llevando un in-
censario de oro; le entregaron gran
cantidad de aromas para que los mez-
clara con las oraciones de todos los
hombres. De la mano del ángel subió
El sello consiste en colocar una mano ante Dios la humareda de los perfumes
sobre la otra. Si es un hombre, la iz- con las oraciones...» (Apoc. 8, 1-5). Pues
quierda ha de cubrir la derecha como bien, en cada postración, y permane-
lo indica la imagen que hemos tomado ciendo todos arrodillados, el Maestro
del libro del Maestro Tian «Conocer el reza en tono de recitación el «Libro de la
taoísmo». A su vez, se cruzan los pulga- Ceremonia», conocido en chino como
res de manera que toquen mutuamen- «Tai Shang Xuan Men Gong Ke Jing», y

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cuya versión al español más exacta se- La recitación va acompañada intermi-


ría —según me dice el Maestro Tian—, tentemente por el sonido vibrante pro-
«Los ritos sagrados de la lección del ta- cedente del cuenco de bronce y el so-
oísmo». El Libro de la Ceremonia, dividi- nido áspero de la madera, ayudando
do en siete partes, es una especie de poderosamente a la concentración. El
breviario equivalente, en cierto modo, Maestro Tian recita también en chino
al breviario que se reza diariamente en los capítulos 1, 4, 21, 22, 25, 34, 68 y 81 del
los monasterios o conventos de religio- libro sagrado Tao Te King. La presidenta
sos y religiosas de la iglesia católica. de la Asociación, Sra. Carolina Raven-
También se reza todos los días en los tós, los lee en español alternando con la
templos taoístas. Sin embargo, se fue recitación de los mismos en chino y es-
completando y perfeccionando a lo lar- tando todos de pie.
go de las generaciones. Según me re-
fiere el Maestro Tian, fue el gran Maestro A continuación el profesor José Luis
Qiu Chu Ji (1148/1227), fundador de la Cancelo, tras expresar en nombre de
mayor escuela taoísta conocida con el profesores y alumnos de La Salle, su sen-
nombre Long Men (La Puerta del dra- timiento de gratitud, satisfacción im-
gón), y a cuya 24ª generación perte- portancia por el acto interreligioso, ha-
nece el mismo Maestro Tian, quien le bló brevemente del Tao-Te-King de Lao
dio una forma consistente y estable. Di- Zi y los Evangelios de Jesucristo.
cho breviario está hecho con textos to-
mados del «Dao Zang» o «Tao-Tsang», No se trata de reducir, sin más, uno a
que es la colección de libros sagrados otro. Los dos pertenecen a culturas muy
taoístas. Se trata del Canon taoísta ini- distintas y a épocas muy distantes. Lao
ciado ya con el Emperador Amarillo Zi vivió 500 años antes de Jesucristo. Fue
(2.698 a.C.). El índice más antiguo de archivero y bibliotecario del emperador.
los libros sagrados lo podemos encon- Harto de la superficialidad de la socie-
trar en la obra del maestro Ge Hong dad en la que vivía, decide retirarse a
(283-363). El Canon actual conservado meditar y a llevar una vida oculta de er-
data de la Dinastía Ming (1368-1644) mitaño. En el primer libro de historia chi-
con sus 1.500 obras distribuidas en 5.485 na, Shi Ji (Memorias Históricas, escrito
volúmenes y se ha publicado en foto- por Si Ma Qian, 145/86 a.C.), se hace
copia en el año 1988.Aunque desapa- una biografía de Lao Zi y en ella se dice:
recidos bajo las llamas, en la dinastía «Lao Zi se cultivaba en el Tao y la virtud.
Yuan (1237-1244), anterior a la dinastía Su doctrina enseña a permanecer ocul-
Ming, existía ya un canon con 7.800 to y anónimo». Lao Zi tenía discípulos:
obras. Conviene aclarar que una se- Yin Xi, Wen Zi,Yang Zhu, Kang Chang Zi,
lección del Dao Zang se hizo posterior- Juan Zi, Kong Zi (Confucio). Y en la se-
mente en dos ocasiones, una fue du- gunda generación de la escuela po-
rante el imperio de Kang Xi (1662-1772) demos nombrar a Lie Zi y Zhuang Zi.To-
y otra en el imperio Jia Qing (1769- dos estos discípulos dejaron escritos
1820), en la dinastía Qing (1644-1911). desarrollando su doctrina. Pero Lao Zi,
Como dice el Maestro Tián, son más de a pesar de tener discípulos, no fundó
diez mil los libros sagrados taoístas, aun- nunca una organización religiosa. Je-
que la mayoría ni tienen fecha ni se co- sucristo, sin embargo, es un predicador
noce el autor. Es, sin duda, el canon más itinerante, predica en el campo, en las
amplio de los libros sagrados.El texto más calles, las plazas y las ciudades. Busca
antiguo del «Libro de la Ceremonia» se la conversión de sus oyentes, hace dis-
encuentra en el «Dao Zang Ji Yao». cípulos, entre ellos elige a unos sobre

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los que asentar su Iglesia. Pasó su vida Jesucristo y Lao Zi saben que la pasión
denunciando con ardor la corrupción y por las riquezas, que es una forma de
la hipocresía, anunciando el Nuevo Rei- pasión por el poder,es una forma de per-
no de los Cielos. Ello le costó la vida y se der la felicidad. Por ello, insisten en ad-
le condenó a morir en la cruz, donde vertir de los peligros que lleva una vida
morían los ladrones, los perturbadores que va detrás de los bienes materia-
de la sociedad y los rebeldes. les.

No obstante esta enorme diferencia de Leemos en el Evangelio de San Lucas


actitud, los dos nos hablan de la Luz que 12, 22: «No os preocupéis qué vais a co-
está al Origen a la que Jesucristo llama mer ni con qué os vestiréis, porque la
Camino y Lao Zi llama Tao que también vida vale más que el alimento, etc...»
significa Camino, y los dos identifican el
Camino con la Verdad y con la Vida Y en el capítulo 81 del Tao se dice: «El sa-
(Puede verse MARTIN ARONSON, 1995, bio no atesora nada para sí y cuanto más
p. 16-21). Cuando San Agustín describe hace por el prójimo, más posee. Cuanto
esa Luz Primigenia, dice que es inefable, más da, más tiene. El Tao del Cielo es be-
pero que ni siquiera se puede decir que neficioso, no perjudicial. El Camino del
es inefable porque cuando se dice que es sabio es exitoso, no combatiente».
inefable parece que se está diciendo
algo de aquel del cual no se puede de- Todavía en San Lucas 9, 27, se dice: «De
cir nada.Y Lao Zi dice que el Tao «es una qué le sirve al hombre ganar el mundo
forma sin forma. Es una cosa de lo que entero si pierde su alma».
no es cosa» (Tao, c. 14).
Y el Tao en el capítulo 9, dice: «Ser rico,
Para llegar hasta el Origen y poder ver distinguido y arrogante, atrae la ruina
la claridad de La Luz, Jesucristo predi- por sí solo».
ca la conversión y Lao Zi habla de una
honda purificación interior. Los dos in- Jesucristo insiste una y otra vez que la
sisten en tomar distancia de las cosas, avaricia, la codicia, el orgullo de la vida
no apasionarse por las cosas para no y la pasión de poder traen el malestar
quedar prisionero de ellas. Dice Jesu- al mundo. Y Lao Zi dice en el capítulo
cristo: «Marta, Marta, te preocupas y te 46 del Tao: «Cuando el Tao se aleja de
agitas por muchas cosas; y hay nece- la Tierra, los campos sirven para criar
sidad de pocas, o mejor, de una sola. caballos de guerra. No hay mayor pe-
María ha elegido la parte buena, que cado que el de tener muchos deseos.
no le será quitada» (Lucas 10, 41).Y Lao No hay mayor mal que el de no saber
Zi dirá en el capítulo 52: «Tapona tus sen- contentarse. No hay mayor defecto que
tidos (‘orificios’, Ver por los ojos el color la codicia».
que daña la visión; oír por los oídos el so-
nido que daña el oído; oler por la nariz Por ello, lo importante es prepararse te-
el olor que se daña el olfato; gustar por soros en el Cielo. Dice el evangelista San
la lengua el sabor que se daña el gus- Mateo 6, 20: «Preparaos tesoros en el
to), cierra tus puertas y no sentirás fati- cielo». Y Lao Zi dice en el Tao, capítulo
ga toda tu vida. Abrir tus sentidos y ata- 67: «Yo tengo tres tesoros que aprecio y
rearte en muchos asuntos es no conservo. El primero se llama: Amor. El
remediarte toda tu vida. Quien ve lo pe- segundo: la sencillez o sobriedad. El ter-
queño tiene vista clara, y conservar lo cero: no atreverme a anteponerme a
débil es poseer verdadera fuerza». nadie en el mundo».

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Jesucristo presentaba a los niños como Jesucristo dice en el Evangelio de San


modelo de los valores que él predica- Mateo 22, 39: «Ama al prójimo como a
ba. El Evangelio de San Mateo 18, 3, ti mismo».
dice expresamente: «Si no cambiáis y
os hacéis como los niños, no entraréis Y Lao-Zi, en el c. 13 del Tao dice: «Por eso
en el Reino de los Cielos». Esto tiene su a quien puede estimar a todo el mun-
explicación. El niño se caracteriza por do como a su propia persona se le pue-
su total carencia de poder y por su to- de confiar el imperio del mundo. A
tal dependencia de los padres. El niño quien ama al mundo como a su pro-
no puede resolver su vida por sí mis- pia persona se le puede encomendar
mo. Por esta razón, ellos pasan a ser el el gobierno del mundo».
símbolo del sentimiento religioso de
dependencia absoluta de una instan- Jesucristo en el Evangelio de San Lu-
cia última y definitiva. Quien sienta esa cas 6, 27 expresa su mandato: Amad a
dependencia se siente necesitado ra- vuestros enemigos, haced el bien a los
dicalmente como un niño. El senti- que os odian».
miento de dependencia —«Tú, Todo;
Yo, nada»—, es el sentimiento nuclear Y Lao-Zi, en el capítulo 63 del Tao acon-
seja: «Al odio contesta con Virtud». E in-
de toda Religión. Sin este sentimiento
sistiendo una vez más, dice Lao-Zi: en el
no cabe ser creyente. Pues bien, en
capítulo 27: «El sabio siempre conoce el
este mismo sentido dice el Tao en el
modo de salvar a las personas; por eso,
capítulo 28:
para él, no existen hombres desahucia-
dos. Siempre sabe cómo salvar las co-
«Ser barranco del mundo (mantenerse
sas; por eso, no hay cosas viles para él».
en el punto más bajo del desinterés) no
es estar disociado de la Virtud Eterna; es
Y correspondiendo a lo que Jesucristo
volver a ser niño de pecho».
dice en el Evangelio de San Juan 13,
33-34: «Os doy un nuevo mandamien-
Jesucristo insiste que la grandeza está tos, amaos los unos a los otros como yo
en el servicio, en la entrega a los de- os he amado», Lao-Zi afirma en el capí-
más, en la ayuda y en la solidaridad. La tulo 49 del Tao: «El sabio no tiene cora-
grandeza está en el que sirve, en el que zón rígido. Su corazón es el corazón de
se hace pequeño. Por ello, dirá lapida- la gente. Soy bueno con los buenos, y
riamente en Lc. 9, 48: «El más pequeño soy bueno también con los que no son
entre vosotros, es el más grande».Y Lao buenos, porque la Vida es bondad. Soy
Zi nos lleva a la misma reflexión en el fiel con los fieles, y fiel también con los
capítulo 8 del Tao: «La calidad suprema infieles porque la vida es fidelidad».
es como el agua. La calidad del agua
consiste en que a todos sirve sin con- Después de la presentación de este sen-
flicto. Mora en los lugares que todos los cillo paralelismo, en el que se insinúa la
hombres desprecian. Por ello, está pró- unidad de pensamiento, se leyó el tex-
xima al Tao». to de la primera carta que San Pablo
escribió a los corintios (12, 31, 13, 1-8ª) en
Y cuando se trata de hablar del Amor, el que se habla del amor auténtico que
Lao Zi y Jesucristo nos sobrecogen por no lleva cuentas del mal, ni se alegra
su hondura, por su nobleza de ánimo y de la injusticia, sino que goza de la ver-
calidad humana entrañable. Aquí es- dad y disculpa siempre. Espontánea-
tán algunos textos: mente, una u otro, leía para todos uno

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión para el diálogo

de los versículos. En la misma forma se sensibilidad religiosa que se respiraba,


leyó la oración de San Francisco de Asís, en aquella ceremonia,como dice el «san-
el patrono del diálogo interreligioso, en to» taoísta Qiu Chu Ji (115-1234),se prac-
la que se pide a todos transformarse en ticaba el Tao en su nivel medio, el nivel
instrumentos de paz para que donde de las oraciones. Se estaba, por supues-
haya odio se ponga amor, y donde to,y siempre según el taoísmo,en un pla-
haya ofensa se ponga perdón. no superior al de las obras buenas. Pero
desde un punto de vista religioso, aque-
La ceremonia termina con la lectura llo no era una razón para estar comple-
que el Sr. D.Artur Matheo, vicepresiden- tamente satisfechos.En el cristianismo Je-
te de la Asociación, hace del «Artículo sucristo dice que la fe va acompañada
sagrado», cuyo título en chino es «Tai de buenas obras, de manera que si no
Shang Lao Jun Qing Jing Jing». El Ar- hay obras buenas no hay fe. Y, por su-
tículo sagrado está dentro del Libro de puesto, hay que orar permanentemen-
la Ceremonia y es una especie de ‘Cre- te. Pues bien, el taoísmo dirá que eso
do taoísta’ confeccionado a partir de —orar y buenas obras—, está bien, pero
diversos capítulos del Tao en los que se que no es la forma más elevada de reli-
habla de su naturaleza peculiar, del ca- giosidad. El nivel más elevado consiste
rácter creador y vivificador, de la sere- en practicar el Tao.¿Qué significa y com-
nidad que comunica al corazón hu- porta practicar el Tao en su nivel más
mano si el hombre es capaz de alto? Antes de responder a esta pregun-
renunciar a sus pasiones, camino im- ta digamos algo más sobre la vida de
prescindible para lograr el Tao y adqui- Lao Zi y del taoísmo como religión.
rir la calidad de vida que otorga ya que
el «Tao es siempre puro y limpio».

El Artículo sagrado, según referencia del La vida de Lao-Zi


Maestro Tian, fue transmitido por el mis-
mo Lao Zi, en su calidad de Tai Shang La vida de Lao-Zi (Lao-tsé, Lao-Tzú, Lao-
Lao Jun, y, por esta razón, se designa el tzeu, Lao Tan, Li Erh), cuyo nombre sig-
artículo con la expresión Tai Shang Lao nifica literalmente ‘El Viejo Maestro’, nos
Jun Quing (pureza) Jing (traquilidad y es prácticamente desconocida. Ya el
silencio) Jing (el artículo sagrado) (Tai célebre historiador chino y autor de la
Shang Lao Jun Quing Jing Jing). Los Ma- primera historia general de China o Me-
estros taoístas lo transmitían oralmente. morias Históricas, Sse Ma-ts’ien o Si Ma
Pero el Maestro Ge Xuan (164-244), de Qian (145-86 a.C.) decía que, al pare-
la dinastía San Guo (220-280) lo puso cer, Lao-Zi «borró deliberadamente to-
por escrito y lo dio a conocer pública- das las huellas de su vida» (LEON WIE-
mente.Todos podíamos seguirlo en unas GER, 1922, p. 146) Léon Wieger sostiene
hojas que se repartieron previamente. que vivió entre en 570-490 a.C. y que
fue contemporáneo de Confucio (552-
Esta fue la ceremonia.Evidentemente,no 479 a.C.). También el Maestro Tian
se pueden transcribir los sentimientos re- Cheng Yang nos dice que, si los datos
ligiosos ni el clima de oración y reflexión disponibles son verídicos, Lao-Zi vivió
que se traslucían en el ambiente.A través «más o menos en el siglo VII a.C.» (MA-
de aquella ceremonia, el taoísmo se ha- ESTRO TIAN CHENG YANG, 2003, p. 16).
cía más cercano, más tangible, más fa- También se dice que nació en K’uhsien,
miliar y, sobre todo, se le sentía como re- en la provincia china de Henan (He
ligión. Y sin embargo, a pesar de la Nan), cuya capital es Zhengzhou. El Ma-

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estro Tian Cheng Yang, partiendo siem- dinastía de Zhou (1121-256 a.C.). Esta-
pre de la misma fuente, nos da con ba, pues, atareado con los libros y do-
exactitud el lugar de su nacimiento: «Lao cumentos de las dinastías del pasado.
Zi nació en Chu Guo Ku Xian Li Xiang Allí bebió la cultura china y la dejó re-
Qu Ren Li. Actualmente es una locali- flejada en su libro Tao-Te-King. De esto se
dad próxima a la ciudad de Lu Yi, en la dieron cuenta los antiguos intérpretes
provincia He Nan y la ciudad Bo Zhou, del Tao cuando decían: «El Tao Te King
en la provincia de An Hui. Hoy en día en tiene 81 capítulos, pero quienes lo han
estas dos ciudades existen sendos san- glosado reconocieron más de tres mil»
tuarios taoístas dedicados a Lao Zi» (MAESTRO TIAN CHENG YANG, 2003, p.
(Ibid., p. 15).Y sin embargo, ya el filóso- 16 y 18).
fo Karl Jaspers hacía notar que, toda
vez que ni Confucio (552-479 a.C.), ni Podemos adivinar fácilmente, por su
Mo Ti (472-391 a.C), ni Mencio (Mengzi doctrina, que Lao-Zi no encajaba en la
o Meng-Tsê, 372-289 a.C.) hacían refe- sociedad. Se sentía fuera de lugar, como
rencia a Lao-Zi, habría que pensar que haciendo el ridículo y el idiota, en una
el encuentro con Confucio pertenece sociedad dominada por la pasión de
a la leyenda y que pudo haber vivido en poder, por la soberbia y el orgullo de la
el siglo IV (KARL JASPERS, 1998, p. 330). vida, por el ansia de las riquezas y de
Y por este camino van también otras in- la fama. Él mismo expresa este senti-
vestigaciones. Por lo que hace al libro miento inhóspito y desagradable: «Todo
Tao Te King, Jean Delumeau sostiene el mundo anda regocijado como en la
que Lao-Zi no escribió nada (DELUME- solemnidad del gran sacrificio o en la
AU, J., 1995, p. 215). El místico y taoísta contemplación de un paisaje primave-
Zhuang Zi (siglo IV a. C.) recoge algunas ral desde lo alto de una terraza. Sólo yo
de sus palabras. Hay que esperar hasta estoy impasible, inexpresivo, abobado,
el siglo III para reunir los textos disponi- como infante recién nacido, sin saber a
bles en un libro, y hasta el siglo II para di- dónde dirigirme. Todos andan sobra-
vidirlo en 81 capítulos. Allan Watts nos dos, yo estoy como olvidado. Mi cora-
dice que según la crítica textual de los zón, cual el de un estúpido, está caóti-
últimos tiempos «el Tao Te King es una co. Todos brillan, yo parezco estar en
compilación de proverbios taoístas de tinieblas. Los demás andan atentos y
varios autores originados en el siglo activos, sólo yo languidezco. Perdido y
—4, durante, e incluso después, de la sin paradero, cual viento en alta mar.
época de Chuang-tzu» (ALLAN WATTS, Todos andan ricos, sólo yo parezco un
2004, p. 29).Así de oscuras están las co- harapiento. Yo soy diferente de todos
sas. No está de sobra traer aquí la refle- los demás porque aprecio a la Madre
xión que hace el mismo Allan Watts so- Nutricia» (el Tao) (ELORDUY, C., 1997).
bre el afán que tiene la crítica moderna La versión del Tao Te King se encuentra
de arrojar dudas sobre las grandes fi- en la extraordinaria obra de Carmelo
guras del pasado y que todavía llevará Elorduy que lleva el título Lao
muchos años para saber si se trata de Tse/Chuang Tzu. Dos grandes maestros
«una moda de la erudición moderna, o del taoísmo, en las págs. 101-148. La cita
si realmente conlleva una investigación corresponde al número 20 del Tao. En
sincera» (Ibíd. p. 29). adelante citaremos el Tao por esta ver-
sión. Es recomendable también la tra-
Siempre según la tradición, Lao-Zi era ducción hecha al español, no desde el
una especie de director de la biblioteca original, sino desde la versión francesa
nacional o biblioteca de la corte en la que hizo en 1913 el célebre sinólogo

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión para el diálogo

Léon Wieger, partiendo de manuscritos cazado, el que nada puede ser pes-
chinos, y que publicó en la obra Les pè- cado y el que vuela, alcanzado por una
res du système taoïste. I. Lao-tzeu. II. Lie- flecha. También existe el dragón: no sé
tzeu. III. Tchoang-Tzeu (LÉON WIEGER, explicar cómo cabalga en el viento, ni
1950,). En esta edición francesa, la tra- a través de las nubes, ni cómo se eleva
ducción y comentario del Tao van de hasta el cielo. Hoy conocí a Lao-Zi y sólo
la página 18 a la 63. La segunda edi- puedo compararlo con el dragón» (Tex-
ción de la versión española desde el to en ALLAN WATTS, 2004, p. 28).
francés está hecha en el año 1987 por
Ediciones Obelisco, Barcelona.También Como ya hemos sugerido, Lao-Zi, el ver-
puede consultarse la traducción y el co- dadero «padre» del taoísmo, no fue el
mentario del especialista Richard Wil- primer taoísta. El taoísmo se remonta al
helm, traducido del alemán al español origen de la misma cultura china. Lo cul-
en la Editorial Sirio y cuya 8ª edición es tivaban los sabios que se habían retira-
del año 2004. do a las montañas y lo dio a conocer el
legendario y mítico Fu Xi, quien, ade-
Apenado, descorazonado y desespe- más de crear el Pa Kua que permane-
ranzado por el rumbo caótico que to- cería para siempre como el símbolo del
maba la sociedad, Lao Zi decide —siem- taoísmo, esribió el Zhou Yi o Libro de las
pre según la tradición— abandonar el mutaciones, que más tarde daría lugar
país y dirigirse hacia el oeste. Atraviesa al conocido I Ching (MAESTRO TIAN
la frontera, montado en un buey negro, CHENG YANG, 2003, p. 13).Ya hemos di-
por el desfiladero llamado entonces Han cho también que el primer discípulo ta-
Gu Guan. El guardia fronterizo que, se- oísta que gobernó China desde el tao-
gún la leyenda se llamaba Yin Xi, le re- ísmo fue el Emperador Amarillo Huang
conoció y le suplicó que le dejara por Di (2697-2599 a.C.). Y hasta el guardia
escrito su doctrina. Lao-tse accede gus- fronterizo Yin Xi, gracias al cual —según
toso y le escribe lo nuclear de su pen- la leyenda— tenemos el Tao Te King, era
samiento en algo más de cinco mil pa- taoísta. Lao Zi lo que hizo fue purificar la
labras, dando, de este modo, origen al religión de elementos populares propios
Tao-Te-King, una verdadera joya de filo- del animismo y del chamanismo, de las
sofía profunda, de mística, de poesía y magias de los adivinos, de los dioses de
de crítica a la sociedad y cultura de la las plantas, animales y cosas, de los es-
época. En él, la religión es filosofía y la fi- píritus y, en definitiva, de la muche-
losofía es religión. Fritjof Capra recuer- dumbre de mediadores entre el «Señor
da a Joseph Needham quien afirma de las Alturas» y el hombre. El camino
que el Tao es «la más profunda y bella para liberarse de las limitaciones del
obra en lengua china» (CAPRA, 1992, p. tiempo y del espacio y salir de ellos y
121). entrar en el espíritu eterno que se en-
cuentra, como su alma, en todas las co-
La profundidad del pensamiento de sas y en el hombre, no consiste en re-
Lao-Zi la refleja claramente una anéc- currir a los Maestros, ni invocar las almas
dota que nos transcribe el historiador Si o los espíritus o los dioses, o recurrir al
Ma Qian.Al parecer, Confucio tuvo una trance del chamán, sino viajando ha-
entrevista con Lao-Zi en el año 517 a.C., cia el interior donde se encuentra, en
y al concluirla Lao-Zi hizo este comen- primer lugar el Tao. Para entrar en «el
tario: «Sé cómo pueden volar los pája- mundo de los Inmortales», el hombre es
ros, los peces nadar y los animales co- el único mediador. Se centró, pues, en el
rrer. Pero el que corre puede ser «Señor de las Alturas», no para quedar-

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se en él, sino para hacerlo depender de del taoísmo comunica, como una gra-
un principio absoluto más original y om- cia y don especialísimo, su espíritu, su
nicomprensivo al que continuó desig- sabiduría a Lao-Zi, aunque con limita-
nando con la antigua palabra Tao. El ciones? ¿Estamos en el caso de Jesu-
Tao de Lao Zi no solamente unifica el cristo? ¿Estamos en el caso de Maho-
Universo borrando la distinción entre sa- ma que sólo es un hombre que trasmite
grado y profano, o unificando los con- al pueblo lo que Alá le revela? o ¿Esta-
trarios y opuestos, sino que el hombre, mos ante un mero pensador místico?
por la fusión con el Tao, garantiza, des- ¿Quién o qué es el ‘dios’ del taoísmo
de sí mismo, la felicidad y la eternidad. que se encarna en Lao-Zi? Lao-Zi, cier-
Como dirá el taoísta Ge Hong (283-343) tamente, no habla en nombre de Dios
«mi destino está en mí, no en el cielo». como lo hace Mahoma, ni recibe de
(CHING, J., 1986, p. 106). Dios verdades reveladas para comuni-
cárselas a los hombres. Tampoco ma-
Toda vez que el Tao trasciende al «Señor nifiesta a un Dios del que haya recibido
de las Alturas» y adquiere el aspecto de el encargo y la atarea de anunciarlo, ni
un Absoluto de carácter impersonal, su libro sagrado contiene verdades que
cabe preguntarse por el Tao como reli- Dios le haya inspirado. Tampoco es un
gión. Dios humanado como lo es Jesucristo.
Jesucristo es verdadero Dios y verda-
dero hombre. Lao-Zi es siempre un hom-
bre. Pero en él se refleja el Tao como la
El Tao como religión luna iluminada se refleja en el lago, o
como la imagen de una persona se re-
«No se sabe hacia dónde encaminó sus fleja en el espejo. La luna reflejada no es
pasos Lao-Zi. Lo único que se sabe es la luna como la imagen no es la per-
que desde que abandonó China se le sona de la cual es imagen. Sin embar-
consideró como la ‘encarnación del go, de la misma manera que decimos,
dios del taoísmo,» y a su libro como la señalando una fotografía, este es mi
esencia concentrada de ‘toda la sabi- amigo, o el cazador que, viendo la hue-
duría de China,» (MAESTRO TIAN CHENG lla del león, dice ‘ahí está el león’, así
YANG, 2003, p. 17 y 18).Ya hemos dicho también podemos decir que Lao-Zi, en
que sobre el altar del templo se vene- cuanto refleja con nitidez la luz del Tao,
ra, como si se tratara de un dios, a Lao es el Tao ‘encarnado’ o corporeizado.
Zi bajo la invocación de honor de «Tai Sencillamente podemos decir que el
Shang Lao Jun», «La grandeza supre- Tao habla en él o que él es la revela-
ma, noble y eterna». Intentemos aclarar ción del Tao. La pregunta que surge se-
esto. ría ¿Qué o quién es el Tao? ¿Es el Tao lo
que generalmente se entiende por
El creyente cristiano sabe y cree que Je- Dios?
sucristo es la encarnación de Hijo de
Dios, es Dios ‘humanado’, que, a su vez,
manifiesta y revela a los hombres a Dios- El Tao como ‘anterior’ a Dios
Padre, el cual es el verdadero Inmani-
fiesto. ¿El ‘dios’ del taoísmo se ‘humana’ Sin duda hay un gran interés y simpa-
en Lao-Zi? ¿Es Lao-Zi el ‘dios’ del taoís- tía por el Tao-Te-King como lo manifies-
mo en cuerpo humano? ¿O se trata sim- ta sus numerosas ediciones, versiones y
plemente de una forma de hablar con comentarios. El mismo Papa Juan Pa-
la que se quiere expresar que el ‘dios’ blo II, en su sugerente obra «Cruzando el

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión para el diálogo

umbral de la esperanza», en el que da se Léon Wieger, 1950, comentario al ca-


una visión de las religiones del mundo pítulo 4, p. 21). Esto constituye la se-
mostrando «el elemento común funda- gunda parte de Tao o tratado del «Te»,
mental y la raíz común» de ellas, al re- es decir, la reflexión sobre el «Te», sobre
ferirse al taoísmo dice: «Tao quiere de- la presencia activa del Tao y su acción
cir verdad eterna -algo semejante al benéfica en los seres del mundo. La pa-
Verbo cristiano-, que se refleja en los ac- labra «Ching» o «King» significa libro. Es,
tos del hombre mediante la verdad y el pues, el libro que trata del Tao y su ac-
bien morales». Con ello, el Papa Juan ción benéfica (Te).
Pablo II hace referencia a las dos partes
en las que se divide el libro de Lao-Zi. La Podría decirse, al menos a primera vis-
primera parte está dedicada al Tao, es ta, que estamos ante una metafísica u
decir, a la Verdad eterna, al Camino, al ontología todo lo honda, especulativa,
Logos, a la Razón, al Sentido, al funda- espiritual o sapiencial que se desee, y
mento del Ser, al Principio o como quie- no ante una teodicea o un tratado mís-
ra que se traduzca la palabra Tao. Al- tico sobre Dios o ante una religión. Sin
gunos sostienen que el término embargo, tiene en sí todos los elemen-
adecuado es ‘Camino’ ya que la pala- tos profundos, elevados y nobles para
bra Tao «está compuesta de dos ideo- constituir una religión limpia y grandio-
gramas, uno de los cuales significa ‘ca- sa. De hecho, el Tao desarrolla el senti-
beza’ y el otro ‘marchar’; indica, pues, a miento de dependencia absoluta de
un hombre que camina, por lo que su una instancia última que es el ‘Todo’ y
significación estricta es la de ‘Camino,» ante el cual el hombre se siente ‘nada’,
(Ver CHANTAL MAILLARD, 1995, p. 31). es decir, «polvo y ceniza» como dice
Abraham cuando se dispone a hablar
No se podría, ciertamente, traducir, sin con Dios (Génesis 18, 27). El Tao es el
más, la palabra Tao con el término «Dios» Origen sin origen, nada hay anterior a él
ya que, según Lao-Zi, el Tao es anterior a y todo tiene en él su origen. Es, a su vez,
Dios. Lo dice tímidamente y como quien el fundamento que da razón y sentido
duda, pero lo dice: El Tao «parece ser a todo, pero él mismo no está funda-
anterior al Soberano» (Tao, c. 4), es de- mentado en otra cosa anterior. Es el fun-
cir, anterior a Dios.Así lo traduce Elorduy damento que, no teniendo fundamen-
y también Léon Wieger. Si esto es así, el to, lo fundamenta todo. Es la Causa de
Principio Absoluto y supremo no es Dios, todo, pero él no tiene causa. Es la razón
es el Tao ya que es anterior a «Ti» o a y el sentido de todo, pero nada hay pre-
«Tian», al «Dios de los antepasados». De vio a él en lo que se encuentre su razón
aquí Léon Wieger deduce, lógicamente, y sentido. Él es, en sí mismo, fundamen-
que el Tao o Principio Absoluto y único to, razón y sentido. Es el «Ab-Grund», el
no puede ser considerado como el Dios Sin-fondo, es decir, el Abismo en el sen-
creador del universo ni como el Dios go- tido de Misterio inabarcable. Y, eviden-
bernador del mundo. Sería, más bien, temente, lo que no tiene origen ni fun-
una especie de «Abismo inmenso» y damento ni causa no tiene referentes y,
como una «fuente infinita» en virtud de por lo tanto, no se le puede nombrar,
cuyo poder «Te» produce las cosas ha- no tiene nombre. Es el «Sin-Nombre». Éste
ciéndose activamente presente en ellas. es su propio nombre ya que de Él no se
El mundo y las cosas no estaban den- puede nombrar nada.Y si se le nombra
tro de él, por ello, a pesar de la multitud de otra manera, es debido a la necesi-
infinita de seres, el Tao continúa siendo dad que tiene el hombre de poner nom-
sí mismo sin disminuir ni aumentar (Véa- bre a todas las cosas, incluso, a las in-

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nombrables, para sugerir algo aunque «El cuadrado más grande no tiene án-
sea en sentido metafórico o analógico. gulos. El mayor recipiente no recibe
Cuando decimos que «el día está ale- nada. El tono más alto tiene un sonido
gre», todos sabemos lo que estamos inaudible. La mayor imagen no tiene
nombrando porque conocemos la ale- forma» (Tao, c. 41).
gría de Ticio o de Sepronia. Si no tuvié-
ramos los referentes humanos, no po- Cuando fallan los conceptos, la para-
dríamos decir «el día está alegre». Para doja posibilita el acercamiento máximo
poder decirlo necesitamos conocer los a lo inefable.
dos polos puestos en relación: el día
con sus características determinadas y Chuang Tzu fue consciente de la limi-
a Ticio que está alegre. Si solamente co- tación del concepto para hablar del
nocemos lo que es observable por nues- Tao. Por ejemplo, nos dice repitiendo
tros sentidos, no podemos nombrar a lo casi literalmente a Lao-Zi: «Quien habla
que no es observable. Nos faltaría el co- con el silencio, está hablando toda su
nocimiento de uno de los términos de la vida. Nunca habla, siempre está calla-
comparación. Si nombrar, pues, implica do y nuca deja de hablar» (ELORDUY,
conocer lo que se nombra, el Tao no tie- C., 1997, p. 438). La reflexión la hace más
ne nombre como tampoco lo tiene Dios. detenidamente en este texto:
Dice así: «El Tao que puede ser expre-
sado no es el Tao perpetuo. Lo que ca- «Los libros no valen más que las pala-
rece de nombre es el origen del mundo, bras. Las palabras son en ellos lo esti-
del cielo y de la tierra» (c. 1). mable. Lo estimable en las palabras mis-
mas es el concepto. El concepto va en
Octavio Paz, hablando de Chuang Tzu, pos de algo (objeto). Y aquello, tras lo
el comentador más penetrante de Lao- cual va el concepto, no se puede co-
tse y un verdadero «místico taoísta» del municar con las palabras. Con todo,
siglo III a.C., (ELORDUY, C., 1997, p. 171, en el mundo se publican los libros por
170, 153), nos dice bellamente que el el aprecio que se tiene de las palabras.
lenguaje paradójico es como un «puen- Aunque el mundo así las aprecia, yo
te colgante entre el concepto y la ilu- no las juzgo dignas de ese aprecio. Lo
minación sin palabras» (OCTAVIO PAZ, que ellos aprecian no es, en realidad,
2000, p. 14). Un puente colgante que en digno de aprecio. Lo que puede ser vis-
uno de los extremos no tiene donde to son figuras y colores; lo que puede
apoyarse de forma comprensible. La pa- ser oído, son nombres y voces. ¡Triste
radoja, que aclara el concepto recu- cosa! Los hombres del mundo creen
rriendo al contraconcepto, y que niega que las figuras, los colores, los nombres
la afirmación del concepto con su y las voces pueden bastar para captar
opuesto, es, sin embargo, la única for- sus verdaderas realidades. Pero las fi-
ma de sugerir y, de este modo, acer- guras, los colores, los nombres y las vo-
carse a lo que no tiene palabras. Ob- ces, en realidad, no bastan para apren-
servemos la resonancia psíquica que der su verdad. Así, el que le conoce no
se produce cuando Lao-Zi recurre a la habla y el que habla no le conoce »
paradoja para describir el Tao: (ELORDUY, C., 1997, p. 301). En las reli-
giones esto es así. La Realidad Última
«Es la forma sin forma y la imagen sin ha sido siempre inconcebible. El budis-
imagen. Oscuro y luminoso, de frente, mo dice muy sabiamente: «Si encuen-
no se ve su rostro. Al seguirlo, no se ve tras a Buda, mátalo», porque lo que has
su espalda» (Tao, c. 14). encontrado no es Buda, sino una ima-

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
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gen de Buda, una representación men- comprensible en una época cultural his-
tal de Buda. Buda es silencio y el silen- tórica. Antes de nada está lo ‘Innom-
cio no tiene nombre. Mátalo para que- brable’, lo ‘Sin-Nombre’. Antes del Dios
dar libre y poder experimentar a Buda nombrado está el Dios a quien no se
como algo envolvente y secuestrador. puede nombrar. Por ello, los nombres
Y lo afirma también la mejor mística cris- que nombran a Dios no le nombran.
tiana cuando dice con San Agustín que
Dios es siempre Mayor. Puedes repre- Si esto es así, tendremos que reconocer
sentarlo de la manera más elevada: que nos encontramos no ante una on-
Dios es siempre Mayor. Puedes repre- tología o metafísica del ser, sino ante la
sentarlo de la manera más alta y subli- entraña verdadera de la religión, ante
me: Dios es siempre Mayor. Y si com- la Realidad Última, ante lo Sacro, lo San-
prende a Dios, ese no es Dios: «Por más to, lo Divino o como quiera que se de-
alto que pueda volar el pensamiento, nomine esa Realidad Última, antes de
Dios siempre estará aún más allá. Si lo toda concreción conceptual. Si lo San-
comprendes, no es Dios. Si crees com- to o lo Sagrado o la Santidad es lo que
prender, comprendes, no a Dios, sino no tiene nombre, Dios o la Divinidad es
tan solo una representación de Dios. Si lo Santo con nombre. Ya Rudolf Otto
tienes la impresión de haberlo casi com- (1869-1937) y Nathan Söderblom (1866-
prendido, entonces es que has sido en- 1931) constataron que lo esencial en la
gañado por tu propia reflexión » naturaleza propia de la religión es lo
(AGUSTÍN, S., 1950, Sermón 52, n. 16.). Y Santo, lo Sacro, lo Sagrado previo a cual-
apurando más las cosas dice San Agus- quier idea de divinidad. Dice así Söder-
tín que Dios es tan inefable que ni si- blom: «Santidad es la gran palabra en
quiera se puede decir que es inefable religión. Es incluso más esencial que la
porque cuando dices que es inefa- noción de Dios. Una religión auténtica
ble parece que estás diciendo algo de podría existir sin una concepción pre-
aquel del cual no se puede decir nada. cisa de la divinidad, pero no hay reli-
«Solamente con el silencio se puede gión real sin una diferenciación entre
pensar con dignidad algo de Dios» . lo santo y lo profano» (cita en MORA-
(San Agustín, a, 117, 7; j, 11).Y Santa Te- LES, J., 2003, p. 26-27). Desde este con-
resa, refiriéndose a Dios, dice que a Dios cepto de religión, el budismo es, sin
no se le puede nombrar «porque no tie- duda, una religión ya que el Nirvana es
ne letras». «la felicidad indecible» y el «mysterium
fascinans» (OTTO, R., 1980, p. 63).
Y esto nos lleva a otra reflexión. Si el Tao
es inefable y no tiene nombre, está, evi- Por ello, no presenta ninguna dificultad
dentemente, antes que todo lo que tie- afirmar que el Tao es anterior a Dios, es
ne nombre, antes que Shang-Ti —el So- decir, al Tao nombrado. Desde esta pers-
berano de lo Alto—, antes que Ti o T’ien pectiva, el Taoísmo es una religión por sí
(el Cielo), antes que T’ien Huang (el Au- misma, teniendo en cuenta, además,
gusto Cielo), que ya tiene un nombre: el que el Tao no es solo el Tao del univer-
nombre del «Dios de los antepasados», so que sujeta a su mandato al Cielo y
el Dios del Cielo o de lo Alto. Es decir, a la Tierra y que se manifiesta en el ro-
está antes que cualquier concreción o dar del día y de la noche, en la ronda
formalización humana, antes que ‘Dios- de la estaciones de la primavera y del
Padre’, antes que Dios concebido como verano, del otoño y del invierno, en la
‘Padre’, ya que aquí se está ante una secuencia de la vida y de la muerte,
concreción conceptual determinada sino que el Tao es también el Tao del co-

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razón, inmanente al hombre, «siempre forma, figura pero sin figura. El lenguaje
dentro de nosotros» como un manan- se hace necesariamente paradójico.
tial inagotable que sujeta el ser del hom- Traemos el texto: «Grande es el Tao y,
bre al mismo Tao; o al mandato del Cie- sin embargo, carece de forma. Porque
lo como es un mandato del Cielo que es grande, por eso carece de forma. Si
los hijos amen a sus padres, que los súb- nos fuera posible darle una forma, per-
ditos sirvan al rey o que el hombre ten- dería su grandeza» (Tao, c. 67, 14). Lo
ga un comportamiento trans-ético más que la mente humana, que es finita,
allá de las llamadas virtudes. (Véase puede comprender, no es grande.
Tao, capítulos 6, 18 y19).
A la hora de nombrarlo solamente es
posible hacerlo considerando su acti-
La necesidad de nombrar el Tao vidad con relación a lo que no es él.
innombrable Considerado en sí mismo es inefable.Con-
siderado en relación con su intervención
Aunque el Tao es inefable, el hombre en el hombre y en el mundo es posible
siente la necesidad y la urgencia de nombrarle en el momento de describir
nombrarlo, de darle un nombre que, sin cada una de sus formas de actuar, ca-
duda, expresará alguno de sus aspec- racterizando distinguiendo todas sus ac-
tos incomprensibles. Por ello, Lao-Zi dice: tividades. Considerado como origen de
«No conociendo su nombre, yo lo de- todo puedo llamarle Creador. En cuan-
nomino Tao» (Tao, c. 25). Evidentemen- to donador de vida y la vida depende
te, la palabra Tao no lo nombra real- de él, se le puede llamar el Dueño de
mente porque: «Al mirarlo no se lo ve, la vida y de la muerte.Y le podré llamar
por lo que se lo llama invisible. Al escu- Conservador de cuanto ha llamado a
charlo no se lo oye, por lo que se lo lla- la existencia, Providente y Omnipoten-
ma inaudible. Al tocarlo no se lo sien- te. Esto lo entendió muy bien el hinduis-
te, por lo que se lo llama impalpable» mo para quien Dios es uno pero tiene
(Tao, c. 14). Se le podría dar otro nom- muchos nombres y los nombres le viene
bre, por ejemplo, ‘Grande’, pero esta- por su actividad sobre el mundo. Si ese
ríamos en la misma indefinición. Dice Principio Inmanifiesto e Innombrable
Lao Zi: «Lo denomino Tao. Forzado a dar- crea, se le llama Brahma; si conserva lo
le otro nombre lo llamaría lo Grande» creado, se le llama Vishnú; si destruye
(Tao, c. 25, 32, 42, 67). Lo que sea esta para dar más vida, se le llama Shiva. Los
Grandeza lo manifiesta, por ejemplo, el dioses son meros nombres que nom-
que se ríe del Tao: «El hombre mediocre bran los modos distintos de actuar el
oye hablar del Tao y se ríe a carcaja- Principio Sin-nombre. Personificando las
das. Y no puede ser de otra manera. Si acciones se hace más visible, concre-
no riera, no sería el Tao lo que es» (Tao, to y real, aunque, en el fondo, no sabe-
c. 41). Aquí la palabra ‘Grande’ ha de mos lo que nombramos ya que se ha
entenderse, no en sentido cuantitativo, puesto en relación con el tiempo lo que
sino en sentido de ‘Trascendente’, es es intemporal o atemporal. Pero tam-
decir, algo que no se parece en nada bién es cierto que únicamente ‘tempo-
a lo que hay y que, por consiguiente, la ralizándolo’ se le puede nombrar. En este
mente humana no puede darle forma sentido Lao-Zi dice: «Sin nombre es Prin-
debido a su plenitud y riqueza axioló- cipio de Cielo y Tierra, y con nombre,
gica y ontológica. Su Grandeza es la ra- la Madre de los diez mil seres (de todas
zón de no tener forma. En cierto modo, las cosas)» (Tao, c. 1).Y si en el mundo
se puede decir que es forma pero sin humano, la madre deja su huella en el

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
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hijo, la ‘temporalización’ del Absoluto riosa» que, de manera prodigiosa, ines-


también deja sus marcas y señales en crutable, pródiga e inagotable, da a luz
los seres del mundo, pues todo queda todo cuanto existe, también al Cielo y
sujeto al Tao (Tao, c. 25). De este modo, a la Tierra. El Tao es la ‘Diosa Madre’ o la
«conocer la Madre es conocer al Hijo. ‘Gran Madre’. También aquí el primer
Conocer al Hijo es, a su vez, guardar la rostro de la Realidad Última es femenino,
Madre» (Tao, c. 52). Dicho de otra ma- Dios es mujer. Dice así:
nera, el hombre puede llegar a cono-
cer, contemplando y considerando las «El Espíritu Abismal no muere.
cosas de este mundo, las «maravillas» Es la Hembra misteriosa.
del Tao (Tao, c. 1).También San Pablo, en La puerta de la Hembra misteriosa
su carta a los Romanos 1,18-25,nos dice Es la raíz del Cielo y de la Tierra.
que se puede llegar a conocer la fuerza Su duración es perenne; su eficien-
de Dios y el poder de Dios: «Lo invisible cia, sin esfuerzo» (Tao, c. 6).
de Dios, desde la creación del mundo, se
deja ver a la inteligencia a través de sus La Hembra Misteriosa es inagotable e
obras: su poder eterno y su divinidad». incansable dando a luz. Es omnipoten-
te y todopoderoso. Es como un pozo o
El Tao como Madre de todas las cosas, como un cuenco vacío del que siem-
es creador, donador de vida. La vida es pre se puede estar sacando algo; está
el gran regalo del Tao (Tao, c. 34 y 51). manando y fluyendo siempre, pero nun-
El Tao es la «Madre del mundo» (Tao, c. ca se vacía ni se llena; y siendo «un abis-
25). Precisando aún más, dice: «El ori- mo vacío, es el origen de todo» (Tao, c.
gen del mundo es la Madre del mun- 4). Este es el otro nombre del Tao: el abis-
do» (Tao, c. 52). La madre no solamen- mo, el vacío, la oquedad, el No-ser. El
te da a luz, sino que mantiene en la Tao es el No-ser, no en cuanto nulidad
existencia a sus hijos. Lo mismo sucede nula, no en cuanto Nada-nada, sino el
con el Tao. No solamente da vida a los No-ser concebido como tal porque no
seres creados, sino que contribuye a es como ninguno de los seres que co-
que los seres se desplieguen según el nocemos. Los seres que conocemos son
proyecto de cada cual. Si el Tao en- limitados, tornadizos, transitorios, cadu-
gendra, el ‘Te’ del Tao, su actividad se cos, provisionales, aparecen y desapa-
cuida de mantenerles en la vida, «los recen, débiles e impotentes, inconsis-
cría, los hace crecer, los nutre, los per- tentes. Por ello, si a todas estas cosas
fecciona, los madura» (Tao, c. 51). To- que vemos que son de este modo, les
dos los seres «se arriman a Él para vivir llamamos seres, tendremos que decir
y Él no se niega» (Tao, c. 34). «Viste y nu- que el Tao, puesto que no tiene esas ca-
tre los seres y no se adueña de ellos» racterísticas, es el No-Ser, el No-Ser que
(Tao, c. 34). El Tao, pues, es bondadoso es plenitud, el vacío que es riqueza ina-
con todos los seres. Más aún, es la Bon- gotable porque el vacío no tiene pare-
dad Tao, (Tao, c. 8).Vivir en el Tao es «mo- des o elementos que lo limiten. De aquí
rar en la Bondad» (Tao, c. 8). El Tao no so- que se diga, paradójicamente, que el
lamente es vida porque comunica vida, No-Ser es el origen del ser: «Los diez mil
sino sobre todo porque es eterno y no seres nacen del Ser y el Ser nace de la
muere: «El Espíritu Abismal no muere... Nada» (Tao, c. 40). Aunque es creador
Su duración es perenne» (Tao, c. 6). de todo y en todas las cosas ha dejado
su firma, él es «silencioso» (Tao, c. 25),
Lao-Zi asocia el Tao a la mujer diciendo no pregona su obra (c. 34), es humilde
bellamente que es «la Hembra miste- hasta parecer indigente, su plenitud se

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presenta como vacía (Tao, c. 45). Su ac- caída y un alejamiento de la unidad en


titud es modelo de la actitud del sabio. el Tao y la pérdida de la inocencia pri-
mera. De hecho, según el taoísmo, el
hombre está originariamente instala-
Las manifestaciones del Tao do en el Tao. El Tao es para el hombre
—dice Chuang-tzu—, lo que el agua es
Ciertamente el Tao es anterior al Cielo y para el pez: « Los peces andan en el
a la Tierra, pero toda vez que el poder agua, los hombres en el Tao» (ELORDUY,
—‘Te’— del Tao se manifiesta portento- C., 1997, p. 238). El Tao es el elemento
samente en ellos, se puede considerar natural en el que está inmerso el hom-
el Cielo como sinónimo del Tao. El Cie- bre y del que recibe la vida. Es la situa-
lo es el Tao en el sentido en el que San ción en la que nace y constituye su pro-
Juan de la Cruz dice, por ejemplo— que pio ser en estado puro y natural. El
Dios es la montaña, con lo cual no se hombre natural es el hombre que, por
está afirmando que la montaña sea nacimiento, está unido al Tao y perma-
Dios, sino que se está señalando la pre- nece y vive unido a él. Huir del Tao, de su
sencia inmanente y persistente de Dios naturaleza original, es alienarse y co-
en la montaña y en las cosas. El Cielo, rromperse, alejarse de las cosas y de los
dada la presencia de la fuerza del Tao hombres, del Cielo y de la Tierra. Todo
en él, se puede decir que el Cielo da for- se pierde.Y se pierde a través de las pa-
ma a los seres,los dirige,los ama (Tao,c. siones del corazón y de la primacía otor-
73,67,39,77).Para Lao-Zi el Cielo no es el gada a los sentidos (Tao, c. 52).También
Dios Ti como pensaban sus contempo- en el taoísmo el mayor castigo del hom-
ráneos, sino que constituye, juntamente bre es el orgullo y la codicia, y su mayor
con la Tierra,las dos realidades cósmicas desdicha es no saber saciarse (Tao, c.
en las que se manifiesta de manera pro- 46). Por la codicia —comenta Chuang-
digiosa la presencia inmanente del Tao. tzu—, el hombre se separa de su natu-
El Cielo y la Tierra, en cuanto realidades raleza pura y, de este modo, «el mundo
materiales, son posteriores al Tao. perdió al Tao y el Tao perdió al mundo»
(ELORDUY, C., 1997, p. 320-321).
Esto, si bien se considera, no es propia-
mente una novedad.También el Dios ju- Quien recupera la inocencia perdida
dío, Yahvé, es anterior a la creación del se convierte en el hombre auténtico,
Cielo y de la Tierra, y podría ser concebi- natural, espiritual, en sabio y en santo,
do,a su vez,como una Hembra que mis- es decir, en esa clase de hombres ex-
teriosamente da a luz todos los seres. La traordinarios que, como dice acerta-
creación es un misterio incomprensible. damente Chuang tzu, sabe «hacer co-
De hecho,Dios duerme a Adán y le impi- sas a las cosas sin hacerse cosa en
de presenciar el acto de la creación de las cosas » (Ibíd.. p. 275). Este es el
Eva. Sin duda, se trata de un símbolo del Hombre-Cielo.
misterio que es la creación,pues si Adán
hubiera estado despierto,no hubiera en- Recuperar la inmortalidad, que va uni-
tendido nada. La creación es la acción da a la fusión e inmersión en el Tao, es
misteriosa de la Hembra misteriosa. una de las preocupaciones presentes
en Lao-Zi. Agudiza, incluso, el ingenio
También en el taoísmo hay una nostal- para encontrar ayudas complementa-
gia de la unidad primera con el Cielo, rias que puedan contribuir a prolongar
rota por lo que podría ser una especie la vida. Se trata de «tener bien unidos,
de pecado original, lo cual conlleva una sin que se disocien, al cuerpo y al alma;

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
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practicar los ejercicios respiratorios para «A éstos las aguas de una inundación
airear el cuerpo y conservarlo tan blan- que subiera hasta el cielo no les aho-
do y flexible como el de un niño de pe- garían. Aun cuando las rocas y metales
cho; eliminar abstrusas consideracio- fluyeran derretidos por los ardores de
nes para evitar enfermedades» (Tao, c. una sequía y quedaran calcinadas las
10). Y todavía en el c. 52 nos previene tierras y los montes, el calor nada les
contra las puertas de los sentidos que afectaría» (ELORDUY, C., 1997, p. 181).
nos mantienen encadenados a lo tran-
sitorio; invita a mantenerlas cerradas y Y en otro lugar: «El hombre unido al Tao
cultivar el espíritu para lograr la eterni- puede pasar a través de los cuerpos,
dad. No es de extrañar que el taoísmo caminar sobre el fuego sin quemarse,
posterior a Lao-Zi, en su afán de lograr cernerse en las alturas, y no temblar de
la eternidad y dar con el misterio de la miedo» (Ibíd.. p. 345).Y todavía: «No se
vida para alargarla, se corrompiera, en calienta aunque arda un gran lago. No
cierto modo, y se lanzara «en busca de se enfría aun cuando se hielen el río
la droga para hacerse inmortal con su Amarillo y el río Han. Aun cuando el rayo
alquimia, sus ejercicios respiratorios, re- hienda las montañas y el huracán sa-
cetas de plantas, talismanes, etc. » cuda el océano, no se asombra. Con
(ELORDUY, C., 1997, p. 619). Se trata de toda naturalidad, monta sobre las nu-
buscar, inútilmente, atajos para llegar a bes, cabalga sobre el sol y la luna se
la unión con el Tao. Pero el camino ha- pasea más allá de los cuatro mares. La
cia el Tao no tiene atajos. mudanza de muerte y vida no le alte-
ra» (Ibíd. p. 199).

Los milagros o la eficacia «Sus carnes y su piel son como hielo


prodigiosa proveniente transparente y blanca nieve, tiernos y
de la unión con el Tao hermosos como doncellas, no se ali-
mentan de cereales. Aspiran el aire y
La energía vital procedente del honta- beben el rocío. Montan sobre las nubes
nar del Tao no solamente comunica la y cabalgan sobre dragones voladores
inmortalidad a quien se mantiene uni- y hacen excursiones más allá de los
do a él, sino que ya en esta vida le con- cuatro mares. Su concentración de es-
fiere cualidades sorprendentes y me- píritu inmuniza contra las enfermeda-
gacapacidades para realizar des» (Ibíd. p. 185).
fenómenos extraordinarios. Lo encon-
tramos en el Tao Te King. Dice así: Todo esto nos recuerda los signos que
acompañan a quienes se mantienen
«Las sierpes venenosas no le muerden, unidos a Jesucristo —el Verbo hecho
las fieras salvajes no le agarran, las aves carne—, y se adhieren personalmente a
rapaces no le arrebatan Tao, (c. 55). él: «Mirad, os he dado poder de cami-
nar sobre serpientes y escorpiones y so-
«El rinoceronte no tiene en ellos dónde bre toda potencia enemiga, y nada po-
meter su cuerno, ni el tigre su garra, ni drá dañaros; pero no os alegréis de eso,
el arma su filo. Por esto, la muerte no de que los espíritus se os someten »
encuentra en ellos lugar» (Tao, c. 50). (Evangelio de San Lucas, 10, 17).

Y Chuang-tzu insiste en estos poderes «Estas señales acompañarán a los que


sobrenaturales que tiene el hombre que crean: en mi nombre echarán demo-
vive en armonía con el Tao: nios, hablarán lenguas nuevas, toma-

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rán serpientes en sus manos y, si beben «Cuando no pienses en nada y nada


un veneno mortal, no les hará daño» razones es cuando comienzas a en-
(Evangelio de San Marcos 16, 17). «Si tu- tender el Tao. Cuando no haces asien-
vierais fe como un grano de mostaza to en nada, en nada te ocupas, es
diríais a esta morera: Desarráigate y cuando te asientas en el Tao. Cuando
plántate en el mar, y os obedecería» caminas sin camino ni dirección algu-
(Evangelio de San Lucas 17, 5). na es cuando comienzas a posesio-
narte del Tao» (c. 22).
El espíritu tiene el poder de sobrepasar
las limitaciones de la materia y liberar
sus megacapacidades. El budismo dice Las virtudes en la
que el cuerpo, con sus pasiones, actúa
como un muro opaco, pero el cultivo religión taoísta
de la interioridad puede hacerle trans-
parente y dejar pasar el poder de la luz El Tao es sabiduría. Es un tipo de cono-
interior. El hombre puede llegar a ser cimiento elevadísimo, sin duda, pero pe-
solo espíritu. Nada podría afectarle. El culiarísimo porque no se consigue ra-
Maestro Tián está convencido del po- zonando intelectualmente sobre las
der fabuloso del Tao y que, por consi- cosas o sobre la vida o sobre verdades
guiente, esos textos hay que entender- de fe. La reflexión intelectual es insufi-
los como suenan al pie de la letra. ciente. Es un conocimiento que surge
propiamente de la intuición del alma
del mundo, de lo divino palpitando en
Necesidad de purificación interior el corazón de las cosas, dándolas con-
para lograr la unión con el Tao sistencia, estabilidad, realidad y envol-
viéndolas en el misterio. Por esta razón,
Decía San Agustín que para poder ver quien hable desde esa vivencia no po-
a Dios es preciso «purificar el ojo con el drá demostrar nunca nada. Solamente
que se ve a Dios» (AGUSTÍN, S., d. 1957, podrá describirla. El único camino es el
II, 7, 11), es decir, despojarse de todo recurso a la analogía y a la paradoja
egoísmo, de todo amor interesado y del para dar pistas, señales e indicaciones
apego a las cosas. Solamente así la mi- de la dirección en la que apunta. De
rada del pensamiento será limpia. El ella, podrá ser testigo y testimonio. El ca-
anoréxico cuando se mira al espejo se mino hacia ella es lento, incluso des-
ve gordo, a pesar de que en la realidad pués de haber experimentado el vació
está escuálido y extremadamente del- que queda tras pasar por el desenga-
gado. Esto prueba que no ven los ojos, ño ontológico de cuanto hay. Cuando
sino los deseos a través de los ojos.Ve el se llega a ella, su luz es enceguecedo-
pensamiento, pero, la mayoría de las ve- ra, la persona queda secuestrada y el
ces, ve a través de las cataratas de los lenguaje, impotente para expresar tan-
deseos. Por ello, Lao-Zi nos dirá que el ta luz, se retuerce y se hace paradójico.
codicioso no verá las maravillas del Tao
en las cosas, solamente verá lo que su El Tao, como toda sabiduría, lleva dentro
codicia quiere ver: « El que habitual- de su misma entraña unas directrices
mente carece de concupiscencia ve de comportamiento para la vida real y
su maravilla. El habitualmente codicio- la invitación a configurarla según dicho
so no ve más que sus últimos reflejos» ideal. También en la Biblia la vivencia
(c. 1). No estar apegado a nada es la de la sabiduría lleva consigo una acti-
mejor condición para entrar en el Tao: tud ante la vida y un saber a qué ate-

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
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nerse ante las cosas del mundo. Trai- comparación que ya se ha hecho del
gamos un ejemplo: «…y me vino el es- Tao Te King de Lao-Zi y los Evangelios de
píritu de Sabiduría. Y la preferí a cetros Jesucristo. Sin embargo, conviene re-
y tronos y en nada tuve a la riqueza en saltar que la virtud que está a la base
comparación de ella. Ni a la piedra más de todo el sistema ético taoísta se ex-
preciosa la equipararé, porque todo el presa simbólicamente con la imagen
oro a su lado es un puñado de arena y de «el Espíritu del Valle». Se refiere a la hu-
barro parece la plata en su presencia. mildad. No la humildad que es sumisión
La amé más que a la salud y la hermo- y abdicación de la propia razón, sino la
sura y preferí tenerla a ella más que a humildad sabia que procede del con-
la luz porque la claridad que de ella tacto con la sabiduría que es el Tao. In-
nace no conoce la noche. Con ella me cluye también el recato, la modestia
vinieron a la vez todos los bienes, y ri- que procede de la superación de la
quezas incalculables en sus manos. Y ambición egoísta que lleva a ocupar
yo me regocijé con todos estos bienes los lugares más altos y visibles del po-
porque la Sabiduría los trae, aunque ig- der en una afán de ostentación fatua y
noraba que ella fuese su madre. Con vacía, fuente, como sabemos, de di-
sencillez la aprendí y sin envidia la co- sensiones, violencias y conflictos indivi-
munico, no me guardo ocultas sus ri- duales y sociales. El Tao, por el contrario,
quezas porque es para los hombres un puesto que es amor y bondad, no es
tesoro inagotable» (Libro de la Sabidu- pendenciero, busca la armonía.
ría, 7, 7-12).
Esta actitud fundamental ante las cosas
También el Tao libera del apego a las humanas y que recibe el nombre de ‘Es-
cosas, libera de la codicia, de la pasión píritu del Valle’, viene simbolizada por el
de poseer y ostentar, de la ambición de agua ya que el agua no se queda nun-
poder, del egoísmo y de las estrategias ca en la cima, sino que por su natura-
que despliega el egoísmo para conse- leza espontánea, va buscando el valle,
guir hábilmente sus cosas y superar el los lugares más bajos, los lugares que
miedo permanente a perder lo que se no quieren los demás seres. El agua es
tiene. El Tao libera porque es la Verdad el símbolo del ‘Espíritu del Valle’:
del ser de las cosas, y el conocimiento
de esa Verdad hace libres.Ya no se tra- « La Bondad Superior es como el
ta de ser hábiles para conseguir poder agua. El agua es buena y beneficia
y riquezas. La habilidad, en estos casos, a los diez mil seres (todos los seres).
está al servicio del egoísmo. Se trata de No porfía. Está donde los demás
ser sabios para conocer hasta dónde aborrecen estar (lugar bajo). Así,
dan de sí las cosas y qué se puede es- quien está cerca del Tao mora en
perar de ellas en última instancia.Tam- la Bondad. Su corazón ama la pro-
poco se trata de ser fuertes por el en- fundidad y la caridad. Sus palabras
trenamiento en un gimnasio; se trata de aman la sinceridad.» (Tao, c. 8).
ser poderosos con el poder peculiar que
da el Tao, la sabiduría, que comunica Por ello, la grandeza del Tao radica en
el poder del desprendimiento, del de- no hacer ostentación de sí mismo ya
sapego y, en definitiva, el poder de la li- que quien hace ostentación de sí mis-
bertad (Tao, c. 33). mo no es grande. Dice así:

Son ya muchas las virtudes que se han «En el mundo todos tienen por gran-
mencionado en estos textos y en la de a mi Tao, y no lo parece. Porque

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es grande, no lo parece. Si lo pare- Si quieres dominar a los hombres,


ciera, ha tiempo que hubiera dejado no te coloques por encima de ellos.
de ser grande; sería muy poca cosa» Esta es la virtud de la no-violencia.
(Tao, c. 2, 67). Esto es usar la habilidad de los hom-
bres.
La conducta y la vida inspirada en el
Tao es una vida humilde y recatada.Y, Esta es la suprema unión con el Cielo y
sin embargo, en esta humildad, mo- el más Alto Poder» (Versión en DELUME-
destia y recato, en esta debilidad está su AU, J., 1995, p. 163).
poder, su fuerza y su eficacia. Dice así:
Lo importante es desprenderse de los
«Nada hay en el mundo más blando deseos egoístas que son la causa de
que el agua, pero nada le supera las disensiones y conflictos sociales. El
contra lo duro. A Ella nada la altera. Tao se lo recuerda a los gobernantes:
Lo blando vence a lo duro y lo débil
vence a lo fuerte. En el mundo nadie «El Tao, en su eternidad, no obra y
hay que no lo sepa; pero nadie lo nada deja sin hacer. Si los príncipes
practica» (Tao, c. 78) pudieran guardarla (su regla), los
«Los grandes ríos y el mar son los reyes diez mil seres evolucionarían es-
de todos los valles y barrancos, por- pontáneamente. Si en su evolución
que aman abajarse; por eso, pueden surgieran apetencias de obra o ac-
hacerse los reyes de todos los valles. tuar, nosotros las deberíamos repri-
Así, el que quiere ser superior al vulgo mir con el anonimato del tronco no
se abaja en sus palabras. Para ante- trozado. En el anonimato del tronco
ponerse al vulgo es menester pospo- no hay ambiciones. Sin ambiciones
nerse. Así, el santo está encima del hay paz y el mundo se estabiliza por
pueblo, pero no le es pesado al pue- sí mismo» Tao, (c. 37).
blo; se le pone delante, pero no le es-
torba al pueblo. El mundo, con gusto, Lao-Zi, para convencer, trata de des-
le levanta y no se cansa de él. Como pertar a esa especie de ética común
él no porfía, nadie en el mundo pue- a todos los hombres haciendo ver que
de porfiar con él» (Tao, c. 66, y c. 28). todos los hombres la conocen, la reco-
nocen, la aceptan pero no actúan
Aunque en abstracto todo es posible, como piensan, no actúan con la ética
pocos estarían dispuestos a admitir que del corazón y de la mente, sino que ac-
con las «Bienaventuranzas» de las que ha- túan arrastrados por los egoísmos, con
blaba Jesucristo se pudiera realmente lo cual se alejan del Tao.Y apartarse del
dirigir el mundo. Lao-Zi, sin embargo, Tao es alejarse de la paz y entrar en la
afirma que con el Tao en la mano y guerra. El Tao es la paz. Dice así:
con el espíritu del Tao en el corazón se
puede gobernar un imperio. De aquí «Cuando en el mundo florece el Tao,
la recomendación que hace al Em- los caballos de tiro y de montar se
perador: usan para acarrear estiércol. Cuan-
do falta el Tao, en los mismos arra-
«El buen general no ama la agre- bales de las ciudades se crían ca-
sión. ballos para la guerra. No hay mayor
El buen guerrero no es cruel. mal que el no saber quedarse satis-
Si quieres vencer al enemigo, no lo fecho; ni hay vicio mayor que la co-
enfrentes. dicia» (Tao, c. 46).

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión para el diálogo

«Las armas son instrumentos nefas- y la vida es bondad y es fidelidad. Si


tos, cosas aborrecibles. El hombre amo al que es infiel, el amor le hará vol-
que tiene Tao no se vale de ellas... La ver sobre sus pasos porque el amor, que
victoria de las armas no es hermo- es comunicar vida, es fidelidad. Si eres
sa... Sólo quien goza en el crimen la bueno con los malos, el amor que les
estima hermosa... muestras les hará volver sobre sí mismos
Para la victoria de las armas rige el porque la vida que se comunica aman-
ritual de los funerales» (Tao, c. 31). do es bondad. Lo sintetiza mejor San
Juan de la Cruz cuando decía: «Donde
Quien se deja guiar por el Tao, tiende no hay amor, pon amor y encontrarás
una mano abierta, solidaria y genero- amor». Es la idea que encontramos en
sa para ayudar a los que lo necesitan. el capítulo 49 del Tao: «El sabio no tiene
El Tao comunica amor real y eficiente a corazón rígido. Su corazón es el cora-
los demás, amor de obras y no sólo de zón de la gente. Soy bueno con los bue-
palabras: nos, y soy bueno también con los que
no son buenos, porque la Vida es bon-
«El hombre santo es siempre hábil dad. Soy fiel con los fieles, y fiel también
en salvar al prójimo, a nadie de- con los infieles porque la vida es fideli-
sampara. Siempre bueno en reme- dad». Por ello, al mal hay que responder
diar a todos los seres, no hay ser que con el bien y al odio contestar con la
abandone» (Tao, c. 27). virtud (Tao, c. 63).

Su amor alcanza a todos. Nunca hay Esta ética, que proclama que la Ver-
motivos que justifiquen o dispensen de dad genuina es la Bondad inserta en
amar a los hombres. El amor a los hom- la Vida, y lo fundamenta en una ins-
bres está por encima de todo. Este es el tancia superior que trasciende el indi-
texto: vidualismo y subjetivismo personal
como es el Tao, está toda ella conteni-
«Amo a los buenos y amo también a da y resumida en el simbolismo del
los que no son tan buenos para ha- agua: es buena para todos, no ‘porfía
cerles buenos. Creo a los dignos de con nadie’, respeta el lugar de cada
fe y creo también a los que no me- ser, reconoce el lugar propio, se adap-
recen fe para hacerles dignos de fe» ta a todo y sigue el propio ritmo natural.
(Tao, c. 49). Hasta aquí esta ética del ‘Espíritu del Va-
lle’ no ofrece, propiamente, dificultades
Y como ya hemos dicho, en el capítu- de comprensión. En el siglo III d.C., se
lo 13 del Tao Te King encontramos la elaboró un decálogo de la ética taoís-
invitación a amar a los demás como ta en la que la clave es el respeto a la
uno se ama a sí mismo. Lo transcribi- vida. Es el siguiente: «No atentéis contra
mos de nuevo: «Por eso a quien puede la vida de un ser vivo, sea el que sea»/
estimar a todo el mundo como a su «No practiquéis el aborto»./ «No incen-
propia persona se le puede confiar el diéis los campos ni los bosques»./ «No
imperio del mundo. A quien ama al derribéis árboles sin razón». /»No cojáis
mundo como a su propia persona se hierbas o flores sin razón»./ «No arrojéis
le puede encomendar el gobierno del sustancias tóxicas a las fuentes, los la-
mundo». gos, los ríos y los mares»./ «No destruyáis
los insectos in hibernación»./ «No subáis
Y, sobre todo, el amor es el único que a los árboles para buscar los huevos en
salva porque amar es comunicar vida los nidos de los pájaros»./ «No os suici-

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déis»./ «No arrojéis sobras de comida al wei y que pueden traducirse «actuar sin
fuego». acción».

(Preceptos del s.III d.C.,para los Maestros


(Daoshi), en DELUMEAU, J., 1995, p.536). El principio ético «Wu wei» o el
«actuar sin acción»

La ética como ética A primera vista la expresión parece una


contradicción, pero no lo es.Traigamos
transpersonal aquí para aclararlo el ejemplo que ya
hemos puesto en otro lugar. Sabemos
Lao-Zi nos invita a ahondar más y a en- que la persona anoréxica, estando su-
sanchar el horizonte de la acción ética mamente delgada, cuando se mira al
proponiéndonos enmarcarla en la luz espejo se ve gruesa. El anoréxico vien-
originaria del Tao que revela y comuni- do su imagen actúa, pero actúa al mis-
ca unidad a la Totalidad, e invita a res- mo tiempo con otra acción distinta a
petar, en la acción, la armonía del Todo. la actuación misma de ver. Esta segun-
A esta ética mística se la suele llamar da acción distorsiona la realidad de la
trans-ética o ética transpersonal. Ello no imagen porque distorsión el acto mis-
significa que la persona misma no sea mo de ver. No ven sus ojos, sino que sus
ética o que su comportamiento esté ojos ven lo que los deseos quieren ver.
más allá de la persona que actúa. Sig- La acción de los deseos del corazón
nifica, por el contrario, que el ‘Yo’ no ac- son más fuertes que la pura acción de
túa por principios que él tiene y posee ver. Los deseos no permiten que la ima-
aunque sean pautas recibidas de Dios. gen aparezca en la realidad de su ser.
No dice, por ejemplo,‘Yo’ tengo el prin- Los deseos no dejan la imagen en li-
cipio de la solidaridad y actúo solida- bertad para ser lo que es, no dejan ser
riamente porque hacerlo así es un valor a la imagen, no la dejan ser su ser. Los
del espíritu humano, o porque es la vo- deseos no dejan ver las cosas en lo que
luntad de Dios, o por ambas razones al son. Ahora ya podemos entender que
mismo tiempo. En la ética transpersonal el principio llamado» Wu wei», el «actuar
el ‘Yo’, en el fondo, desaparece al fun- sin acción» consiste en actuar de tal
dirse en la luz primigenia del Tao, como manera que dejemos las cosas en li-
la gota en el océano, y queda investi- bertad para ser lo que son; consiste en
do de la inmensidad oceánica. La gota dejar que la realidad sea la que es
es ya el océano, o como dice Willigis Jä- en sí; consiste en «dejar ser» las cosas,
ger en el título de uno de sus libros,‘la no «construir» la realidad desde otros in-
ola es el mar’. La individualidad, sin per- tereses. La ética, en su sentido hondo,
derse como puede atestiguarlo el ena- comienza dejando en libertad la reali-
moramiento, se diluye gratificantemen- dad para que sea lo que es en su ser es-
te y se ensancha infinitamente hasta ser pontáneo y natural y la percibamos
el Tao en su luz sin dejar de ser sí mis- como tal. Ser éticos significa, en prime-
mo. Las fronteras entre el Tao, el Mundo ra instancia, ser éticos con el ser de las
y la persona se disuelven. Ese es el ám- cosas, respetar el ser de las cosas, no
bito en el que se mueve la llamada éti- mentir a la hora de ver las cosas.Y para
ca transpersonal o trans-ética. Actuar no mentir como miente, inconsciente-
insertos afectivamente, cordialmente y mente, el anoréxico, lo primero que tie-
mentalmente en la totalidad suele ex- ne que hacer es abandonar el «yo», ol-
presarse en el Tao con los términos Wue vidar el «yo». Ya San Agustín era

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
Buscando la comprensión para el diálogo

consciente de que el mayor obstáculo Pues lo mismo ocurre con el Tao que es
para el conocimiento del ser de las co- vida y está comunicando vida a todo
sas es el «yo» egoísta, lleno de apegos y comunicando el fluir de todo desde
y encadenado a sus ídolos. Los ídolos su permanencia: «El Tao siempre está
a los que está aferrado el «yo» son tam- sin hacer nada y nada se hace sin él»
bién los condicionamientos proceden- (Tao, c. 23). Y lo hace sin ruidos. La hu-
tes de una educación concreta, de una mildad es la virtud por excelencia del
filosofía determinada que esconde sus principio ético fundamental «Wu wei».
intereses egoístas, de los condiciona- Este principio no es la invitación a la
mientos provenientes de la sociedad, inacción o la renuncia al progreso. Es,
que también tiene, de una u otra ma- sencillamente, una invitación a no de-
nera, como referencia el «ego», o de la jarse llevar por la soberbia, el orgullo, los
familia, que también se deja llevar por apegos en el que el centro es el «yo» y
lo establecido. Por ello, San Agustín po- no el Tao.
nía como primera condición: «Tolle te a
te», quítate a ti mismo de delante de ti Ponemos otro ejemplo en el que pode-
mismo porque, de no hacerlo, no se mos ver que el principio ético «Wu wei»
puede conocer la verdad. Hay que ac- no es un principio de inacción, sino un
tuar sin dejar actuar al «yo» apasionado principio de limpieza ética en la acción.
por las cosas, es decir, desinteresada- Ya hemos recordado lo que el Tao nos
mente y renunciando a las pretensio- dice sobre las armas y sobre la guerra.
nes. Hay que hacerlo como actúa la llu- Nos dice que «las armas más hermosas
via que cae sin tener la intención de son instrumentos nefastos» (Tao, c. 31),
hacer crecer las plantas. La lluvia cae que donde hay armas hay espinas, car-
porque cae. En el «porque» no hay ni in- dos e indigencia por años (Tao, c.30).Y
tenciones ni pretensiones que expliquen también dice «cuantas más armas afi-
el caer la lluvia. No hay referencias a sí ladas dispongan los Estados, más re-
misma. La acción está libre de sí misma. vueltos andarán» (Tao, c. 57).
«Actúa sin actuar o sin acción» a pesar
de la actividad que es llover. Sin em- Y, sin embargo, a veces, incluso el sabio,
bargo, el hombre actúa poniéndose tiene que recurrir a las armas porque
siempre a sí mismo como referencia, en se ha llegado a un callejón sin salida y,
lugar de hacer como la lluvia, es decir, como dice Lao-Zi: « No puede seguir
hacer el bien porque hacer el bien es adelante y precisa las armas» (Tao, c.
bueno sin pensar en la recompensa de 31). ¿Cómo se puede, en este caso, apli-
hacer el bien. Es preciso que el hombre car el principio ético «Wu wei» o el «ac-
olvide el «yo». La rosa, por ejemplo, flo- tuar sin acción o sin actuar»? ¿Se trata
rece no para ser vista o para que la ad- de actuar sin proponerse fines o inten-
miren. No florece intencionando algo, ciones? ¿Se trata de actuar por el mero
florece sin referencias a sí misma, sin hecho de actuar sin proponerse unas
pensar en algo para sí. Florece porque metas? Evidentemente, no. Un actuar
florece: «Actúa sin actuar o sin acción» sin objetivos ni fines, sería irracional y ar-
a pesar de su gran actividad en el flo- bitrario. Se trata, sencillamente, de que
recer. El sol, por su parte, no hace nada el «yo» no sea el objetivo ni la finalidad.
para alumbrar, y, sin embargo, lo ilumina Una vez más, hay que eliminar el «yo»
todo, sin buscarse a sí mismo, porque él del centro de la acción. Por ello, ad-
es la luz. El sol no hace nada para ca- vierte: «obtiene la victoria y se da por
lentar, pero lo calienta todo porque él satisfecho con ello: no se vanagloría y
es caliente, y no tiene otras intenciones. su victoria no le vuelve orgulloso. Lucha

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y vence porque es necesario hacerlo, to», «seguir la marea en su fluir», «es el


lucha y vence, pero no juega a ser hé- estilo de vida de quien sigue la corriente
roe» (Tao, c. 30). Como puede verse, «Wu del Tao» (ALLAN WATTS, 2004, a, p. 107-
wei» significa aquí actuar desapegán- 108; 2003, c, p. 21). Lo sugieren maravi-
dose del «yo». No significa «no actuar» llosamente los versos del Zenrin Kushu:
o carecer de razones a la hora de ac- «Los patos salvajes no pretenden/ que
tuar. La acción inspirada por el Tao no sus imágenes se reflejen. / El agua no
puede ser arbitraria. Sumergirse en el pretende reflejarlas » (Cita en WATTS,
fluir cósmico y «no actuar» no quiere de- 2004,b,p.348).Actuar intensamente,pero
cir que se haya que transigir con el mal. sin las aspiraciones del «yo». Y Chuang-
Al mal hay que oponerse, incluso con Tzu lo explica como el actuar libre de los
la guerra como hemos visto porque «la intereses que alimentan la voluntad de
doctrina del Cielo es beneficiosa, no poder.Dice así: «La cortesía máxima está
perjudicial» (Tao, c. 81), hace el bien y en prescindir de personas... La máxima
rehuye el mal. Lo único que debe ha- caridad es no tener afecto particular…
cer es no porfiar (Tao, c. 81), no recla- Hay que eliminar los impulsos de la vo-
mar nada para sí. «Wu wei» es hacer la luntas… dignidades, riquezas, ostenta-
obra pero no quedarse con ella (Tao, ción, autoridad, fama, ganancias…. «. Si
c. 77). esos impulsos no agitan el corazón,«éste
se mantiene recto; manteniéndose rec-
El hombre, por el contrario, actúa te- to, reina en él la calma; si reina la cal-
niendo puesta la mira en sí mismo. De- ma, hay claridad; si hay claridad, hay
biera hacer el bien no por el interés que vacío; si hay vacío no hay acción, y la
pueda reportarle, sino porque hacer el inacción nada deja de hacer. El Tao es
bien es bueno. Esto significa que el «yo» la majestad del Te (Virtud). La vida es el
no puede ser nunca la norma de la ac- esplendor de la Virtud. La naturaleza es
ción, sino el «YO» iluminado por el Tao. La la esencia de la vida. La actuación de
norma es el Tao. Nunca el «yo». Pode- la naturaleza se llama acción» ( ELOR-
mos precisarlo algo más. El «Wu wei», el DUY, C., 1997, XXIII, 14, p. 398-399).
«actuar sin acción», sería más o menos,
equivalente a «a ctuar sin prejuicios » La interrelación mutua del Yin y el
para poder conocer las cosas en su pro- Yang como fundamentación del
pio ser espontáneo y natural. «Wu wei», principio ético «Wu wei»
«actuar sin prejuicios», significa estable-
cer las relaciones consigo mismo, con «Wue wei» tiene, como trasfondo inteli-
los demás y con la naturaleza no desde gible, el Todo como unidad procedente
ideas preconcebidas ni desde la auto- de la interrelación. Una reflexión sobre
complacencia ni desde el afán de do- dicha unidad puede fundamentar el
minio ni desde la prepotencia. Si estoy «actuar sin actuar». Lao Zi nos dice que
apegado a la vida, la muerte se pre- todo es uno, que donde hay multiplici-
sentará siempre como lo que no de- dad es preciso ver la unidad constituida
biera ocurrir nunca. Mi «yo» ha distor- por la interacción de muchos. Nos equi-
sionado la realidad y me impide ver vocamos cuando vemos muchas co-
como una sola realidad que es vida- sas, pues, en la realidad, todo es uno.
muerte. «Wu wei» significa, pues, dejar Aunque muy particularizado, puede ser-
las cosa y las realidades en libertad. O virnos el ejemplo al que recurre San Pa-
como dice Alan Watts «Wu wei» es «no blo para hablar del «Cuerpo Místico» de
forzar», «seguir la corriente» natural de Jesucristo constituido por todos los cre-
los seres, «orientar las velas con el vien- yentes. Como se sabe, los creyentes en

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El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong).
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Jesucristo forman un solo cuerpo en el de la acción, es decir, el hombre no es


que la cabeza es Jesucristo y los miem- la norma.Y segundo,el hombre no es fiel
bros lo forman los distintos creyentes se- a la realidad y ‘miente’ cuando consi-
gún sus carismas. Por todos ellos circu- dera las cosas separadas del Todo.
la la misma vida de Jesucristo, de la
misma manera que circula la misma lin- Analizando la constitución de ese Todo
fa vivificadora por la Vid (Jesucristo) y o Totalidad se puede encontrar el fun-
por los sarmientos (los creyentes en Je- damento último a la ética de la que ha-
sucristo).Toda vez que hablar del «Cuer- bla Lao Zi. Ya hemos dicho que todo
po Místico» de Jesucristo es una viven- cuanto existe constituye una unidad se-
cia no accesible a todos, San Pablo lo mejante a la unidad que es el cuerpo
explica a través del cuerpo humano del humano que consta de muchos ele-
que todos tienen experiencia. El cuer- mentos los cuales actúan, sin tregua,
po humano es una unidad que consta en función del todo y, por ello, constitu-
de la interacción de muchos elemen- yen una unidad procedente de un di-
tos. Cada uno de ellos es comprensible namismo. Es una unidad armónica. No
si le considero en la función a favor del es, pues, la unidad del motón de arena
todo. Puedo considerar el pulmón por ya que las arenas están unas sobre
separado, pero en este caso no le con- otras en una yuxtaposición física, exter-
sidero en su verdadera realidad porque na y sin interacción. El Universo o la to-
no es una realidad independiente del talidad de lo que hay es un gigantes-
todo. De hecho, no decimos al pulmón co y descomunal organismo vivo en el
o al pié le duele, sino que decimos me que todo interactúa y todo está en fun-
duele el pie. El Todo, en este caso el «Yo», ción del todo como los ojos y los oídos
da sentido a las partes.Y las partes son y el pulmón están y tienen su sentido
lo que son en su ser genuino si las con- en función del todo. Pero lo singular de
sidero en el todo y constituyendo el ese portentoso organismo vivo consiste
todo. No existe la multiplicidad. Sólo dis- en que la unidad del Universo es el re-
torsionando la realidad se puede ha- sultado de la armonía de fuerzas, apa-
blar de multiplicidad. Y solamente per- rentemente, en conflicto y opuestas. El
cibiendo la multiplicidad en la unidad Universo en su totalidad es la «armonía
del Todo, se ve el Todo y no lo la multi- oppositorum», la armonía de los opues-
plicidad. De este modo, se percibe en su tos. El taoísmo recurrió desde muy anti-
verdadero ser y se es ético con la realidad guo a símbolos para expresarlo. Nada
al dejarla en libertad para ser el ser que hay más opuesto que el águila que do-
es.Ver la rosa y no la pluralidad de péta- mina la tierra desde las alturas vertigi-
los es ver la unidad constituida por la in- nosas y la serpiente que se arrastra so-
teracción dinámica de la multiplicidad. bre la tierra sin poder despegarse de
ella. La serpiente alada o plumada es
Pues bien, Lao Zi nos invita a aplicar el un símbolo que encontramos ya en la
ejemplo a la totalidad de los seres del Dinastía Shang (1765-1122 a. C.) para
Universo, a la totalidad de lo que hay. representar la armonía o coincidencia
Ver la Totalidad en su actividad diná- de los opuestos. Nada hay más opues-
mica y viva, en su interacción, es ver el to que la muerte y la vida. Pues bien, el
Tao.Y ver el Tao es ver todas las cosas en enterramiento se hacía en una especie
el Tao y el Tao en cada una de las cosas. de urnas con abertura porque tenían
la convicción de que de la muerte nace
De aquí se deducen dos principios éti- la vida. También la urnas se deposita-
cos: el hombre no puede ser el centro ban donde se conservaban las semi-

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llas. La idea era la misma. La vida y la y no cabe en la realidad ya que el oro,


muerte, dos opuestos, constituyen una en su esencia misma, es materia áurea.
unidad que en sí es la vida.A estas dos El ser de las cosas o lo real es una rea-
fuerzas opuestas se las generaliza y uni- lidad compleja (Yin-Yang) y dinámica,
versaliza, se las aplica a todo, y se les en movimiento recíproco de uno a otro.
dio el nombre de Yin y Yang. De la vida Todo es movimiento. Lo único perma-
se pasa a la muerte porque la muerte nente es la ley del devenir del Yin en su
está en la vida.Y de la muerte se pasa opuesto Yang, y este en aquel. Este
a la vida porque la vida está en la muer- modo de ser las cosas puede obser-
te. Estas fuerzas primordiales que rigen varse fácilmente en los seres vivos, ani-
toda la realidad se les representa con el males, árboles, arbustos, hierbas y flores.
conocido símbolo taoísta del Pa Kua, En todos puede observarse el movi-
un círculo con una de sus mitades en miento circular de estas dos fuerzas pri-
blanco y la otra en negro. Cada una de migenias y primordiales, pero también
ellas tiene un punto del color opuesto. se puede constatar que rigen las esta-
Ello significa que el Yin se transforma en ciones y los cambios de la naturaleza
Yang y el Yang en Yin. Se asemejan, dice física. Lo mismo podemos ver en la su-
Alan Watts a «dos peces entrelazados cesión del día y de la noche. Cuando el
que se persiguen mutuamente, dando día —Yang— llega a su fin, comienza la
lugar a una especie de hélice o espi- noche —Yin—.Y el Yin moviéndose ha-
ral» (WATTS, A., 2003, c, p. 79). cia su fin lo que hace es caminar ha-
cia el Yang que lleva dentro. «De esta
El Tao Te King afirma que «el retorno es manera, dice Lao-Zi, la máxima multitud
el movimiento del Tao» (Tao, c. 40).Y ese se reduce a no multitud (a la Unidad)»
movimiento giratorio es eterno (Tao, c. (Tao, c. 39). Contemplar de este modo
25). Pongamos algunos ejemplos más. el mundo es ver el Tao; es, como dice
Cuando un ser vivo, pensemos en un Raymond M. Smullyan, llegar a escuchar
niño, llega al momento de nacer, la fuer- la melodía del Tao (SMULLYAN, 2002, p.
za constructora que le ha llevado has- 20-21). Al Tao se le llega a ver como se
ta ese punto es el Yin. Nace, y en ese llega a percibir y escuchar la melodía
mismo momento comienza a desha- de una composición musical. La melo-
cerse, a transformarse en su contrario, en día tiene un soporte material que son
Yang. El primer minuto de su vida, como las notas, las cuales van dispuestas de
dice San Agustín, es un minuto menos. una manera determinada. Pero las no-
Comienza el Yang, la fuerza destructora tas no son la melodía. Si la melodía fue-
que le lleva hasta la muerte, es decir, ra el conjunto y la suma de las notas,
hasta que la fuerza del Yang llega a su todos, al oír las notas o los sonidos, oirí-
plenitud. En ese momento comienza el amos la melodía, lo cual, evidente-
Yin y así de manera indefinida. El naci- mente, no es cierto. La melodía es una
miento lleva dentro de su mismo ser real, supraestructura que descansa sobre los
y como en proceso de gestación, la elementos físicos que son los sonidos y
muerte y la muerte gesta en sí la vida. fija su ritmo y secuencia. Quedarse en
El Yin y el Yang no son dos cosas, ni dos la multiplicidad de los sonidos y en su
entidades, son dos aspectos que sólo sucesión es incapacitarse para percibir
mentalmente podemos distinguir en el la melodía. Escuchar la melodía es es-
ser de las cosas, como cuando en una cucharla en cada uno de los sonidos,
pieza de oro distinguimos mentalmente y cada uno de los sonidos oírlos en la
la materia y la materia áurea, sabiendo melodía. Cada elemento particular tie-
que tal distinción solamente es mental ne en sí la totalidad. Ciertamente, no

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hay melodía sin sonidos y, sin embargo, dad y a la Unidad dando sentido a las
la melodía, precisamente porque es an- partes múltiples. Esa actitud puede ser
terior a los sonidos, no es la suma de to- el fin de todo porque «sin Tao pronto
dos ellos, es más, como el «yo», el cual no acaba todo» (c.55). Si desaparece la
es la mera suma de todos los órganos melodía, solo quedan ruidos. Si desa-
que lo constituyen. Es más que la suma. parece el Tao ya no se puede percibir
Pues bien, puede ser que un oyente no que «un viejo pino predica la sabiduría»
llegue a percibir la melodía cuando oye y que « un pájaro grazna la verdad »
las notas. Ello no le autoriza a afirmar como bellamente dice el poema reco-
que no exista la melodía.Al músico, por gido en la «colección de sentencias del
supuesto, no le cabe la menor duda so- Bosque del Zen» del siglo XV y conocido
bre su existencia.Y, con todo, se sentiría como Zenrin Kushu (Texto en SMULLYAN,
incapaz de demostrar que existe. Lo úni- 2002, p. 215). Habrá desparecido el alma
co que podría aconsejar es intentarlo del universo.
insistentemente. Pero esto sucede con
todas las cosas que son realmente va- De esta reflexión se puede concluir que
liosas, como sucede con la percepción lo ético, como ya se ha insinuado, será
del paisaje, que, evidentemente, no es actuar de acuerdo al proceso desple-
la suma de las cosas físicas que le cons- gado por la melodía que es el Tao, res-
tituyen, pues, ante las mismas cosas no petar ese movimiento espontáneo y cir-
todos ven el mismo paisaje. Lo mismo cular de la naturaleza, no distorsionarlo.
sucede con el Tao. Quedarse en la mul- Se distorsiona cuando se ve la plurali-
tiplicidad de los seres es incapacitarse dad o la dualidad, es decir, cuando el
para ‘ver’ el Tao que es la melodía del ‘yo’ es el centro. De hecho, el ‘Yo’, afe-
universo. En la primavera es el Tao el que rrado egoístamente a la vida y ampa-
florece, y el que se cubre de nieve en el rado por la fuerza del instinto, no per-
invierno. Como dice un maestro zen, el mite, contraviniendo la actitud ética de
Tao es «una nube en el cielo y agua en respeto al ser de las cosas, ver la reali-
la jarra» (WATTS,A., 2004, b, p. 298). En el dad de la vida. Pero se altera también
Universo, el Tao es la melodía y lo per- cuando el hombre introduce divisiones
manente. No hay que dejarse deslum- porque no está no está revestido de la
brar por los cambios y el movimiento de luz del Tao. El que está transido y em-
todo. Lo importante y lo que cuenta es bebido por el Tao, él mismo es, en su ser,
ver lo permanente en los cambios y oración; él mismo es la bondad que le
asombrarse de tanto misterio. No es fá- lleva a hacer obras buenas porque el
cil verlo, porque, como sabemos, para bien, como la luz, no puede dejar de ilu-
oír al inaudible y ver al invisible se ne- minar. ‘Practicar el Tao’ no significa no
cesita mirar con un corazón limpio de orar o no hacer obras buenas. Significa
apegos. ser una sola la fuente de todo el com-
portamiento del hombre.
Evidentemente, el hombre es libre y pue-
de interrumpir el orden espontáneo de
la Naturaleza poniendo el «yo» como cen- Lao-Zi contra la ética de los
tro de la acción y no el Tao como centro valores o de las normas
del universo entero y centro del hom-
bre. O también, dada la inclinación de Pongamos un ejemplo, aunque no sea
nuestras facultades a analizar, separar del ámbito taoísta, pero que afecta di-
y dividir, el hombre se incapacita para rectamente al comportamiento. En la
ver la pluralidad constituyendo la Uni- parábola del hijo pródigo que narran

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los evangelios de Jesucristo (Lc. 15, 11- mismos valores en cuanto que han sido
31), el hijo mayor recurre al valor de la incorporados al modo de ser y de ac-
justicia para marcar la arbitrariedad ca- tuar permanentemente de una perso-
prichosa de la conducta del padre y la na. Si el agua es un valor, y esto lo re-
distancia moral que le separa del her- conozco internamente ya que es
mano. El padre, sin embargo, no tiene necesaria para la vida, automática-
más norma que el amor hacia el hijo a mente surge la norma de no malgastar
quien recibe con el corazón abierto. Si o deteriorar el agua. Y respetándola
se hubiera dejado guiar por la ética de siempre y por la acción reiterada, ese
los valores, tendría que ponerse de par- valor, que en sí mismo es ya normativo,
te de las exigencias del hijo mayor, lo se convierte en virtud, en modo de ser
cual, evidentemente, no sería tan moral estable de la persona. En realidad, la
desde su situación de padre. El padre re- ética es siempre de las virtudes porque
curre al único valor que es el amor, y a los valores resaltan más bien el conoci-
la única verdad que es la bondad del miento y no el modo de ser la persona.
amor, contrario siempre a la aspereza y Para hablar de ética se precisa trans-
a la fuerza. El amor no condena, está formar los valores en virtudes, en modos
siempre ahí, lleno de su silencio elo- duraderos de ser.
cuente, para despertar el amor donde
no lo hay. Es el lema de los místicos: Lao-Zi, como ya hemos visto, nos ha-
«donde no hay amor, pon amor y en- bla de grandes virtudes y de la virtud
contrarás amor». Se trata, pues, de una primordial que es la humildad, el ade-
ética contraria a las normas ya que en cuarse, como el agua, al proceso del
estas hay mucha dureza, condena y vio- devenir del conjunto fijado por el Tao.
lencia. El padre de la parábola se ha Sin embargo, no quiere que esa virtud
despojado de su ‘yo’ para actuar desde se confunda con la humildad-valor de
el amor y desde la bondad espontá- la que habla la ética basada en valo-
nea. res.

Traemos otro ejemplo. Ante una prosti- Dice en su Tao Te King:


tuta, a quien todos condenaban a mo-
rir a golpe de piedra, Jesucristo tira la «Así, pues, perdido el Tao, comenzó
primera piedra contra la ética de las a actuar su Te (su Virtud). Perdida
normas vigentes cuando dice: «Yo no la Virtud, le sustituyó el Amor. Perdi-
te condeno» (Jn 8 1-11). Lo cual es equi- do el Amor, se echó mano de la
valente a decir: «aunque tú te despre- Justicia Perdida la Justicia, se qui-
cies, yo no te desprecio»; o también: «tus so sustituirla por la Cortesía. Pero la
delitos no van a conseguir privarte de mi Cortesía es poca fidelidad y poca
amor porque sé que puedes recupe- confianza, y comienzo de los dis-
rarte». Sólo un amor que ama a la per- turbios. La ciencia o el conoci-
sona más que ella a sí misma, es capaz miento de estas virtudes es sólo flor
de ennoblecer, dignificar y despertar la del Tao y comienzo de la estupidez»
esperanza de rehacerse. (Tao, c. 38).

Pues bien, Lao-Zi se manifiesta abierta- Para Lao-Zi, pues, el cultivo de las virtu-
mente contra la ética basada en nor- des es la causa de la insensatez indivi-
mas o en valores, aunque más bien ha- dual y del desorden social. Con las Vir-
bría que decir contra la ética de las tudes, nos dice todavía, vienen las
virtudes. De hecho, las virtudes son los «grandes falsificaciones» (Tao, c. 18).

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Y como las virtudes, cultivadas exclusi- la ciencia (…), aunque repartiera to-
vamente por sí mismas, no las observan dos mis bienes, si no tengo amor nada
todos, es preciso dictar leyes, sin darse me aprovecha» (1Cor. 13, 2-3). La cien-
cuenta que ese es el modo de incre- cia, la generosidad, la solidaridad no
mentar los delitos: «Cuanto más abun- son virtudes separadas del fundamen-
den decretos y leyes, más bandidos ha- to primero. Cuando se prescinde de ese
brá» (Tao, c.57). origen, no hay más que engreimiento.

Con esta condena de las virtudes, Lao- Necesitamos hacer todavía una obser-
Zi entra aquí, al menos aparentemente, vación más. No basta poner a Dios
en la misma aporía en la que incurre como fundamento de la acción bue-
cuando dice que, tratándose del Tao, na. Se precisa sentirse embebido por su
lo mejor es callar, y, sin embargo, él mis- luz deslumbradora y benéfica y experi-
mo no cesa hablar del Tao. Esto mismo mentar que todo es don, favor y gracia.
le ocurrió a San Agustín cuando decía De lo contrario, el ‘Yo’ continuaría siendo
que el silencio es la manera mejor de el centro. Lo dice claramente San Agus-
hablar de Dios con dignidad, y, sin em- tín: «Si Dios te hizo hombre, y tú te ha-
bargo, llenó bibliotecas hablando de ces justo, tú te haces algo mejor de lo
Dios. Evidentemente, Lao-Zi no propugna que te hizo Dios «(Sermón 169, 11-13). El
una sociedad sin leyes y sin virtudes, ‘ser justo’, pues, es un don que viene de
pues sería el caos. La aversión de Lao- lejos, del origen y de la fuente de todo.
Zi a la ética de los valores tiene, como Todo es gracia.
ya hemos dejado entrever, su explica-
ción. La podemos aclarar todavía con También recoge el taoísmo esta nueva
la actitud que adoptó San Agustín ante dimensión cuando Lao Zi dice que del
las virtudes de los paganos.Agustín fue, Tao viene «el valor de las buenas pala-
si cabe decirlo, más duro en su crítica bras y el valor de las acciones buenas
de las virtudes paganas que Lao-Zi con y nobles» (Tao 62). El Tao es la morali-
la ética de Confucio. Agustín dice con dad, su criterio. Nos dice, además, que
toda claridad que las virtudes de los pa- el Tao es la bondad suprema cuya ac-
ganos «vitia sunt potius quam virtudes» ción benéfica alcanza a todos. Más
(Agustín, S., a), es decir, no son virtudes, aún. Quien mora en el Tao, mora en la
son más bien vicios aunque se presen- bondad; y quien mora en la bondad su
ten con la luz y el resplandor propios de corazón ama la caridad y sus palabras
las virtudes. Es cierto, dice Agustín, que la sinceridad (Tao, c. 8). No hay, pues,
algunos consideran esas virtudes como más Virtud que la Virtud del Tao, de la
«verdaderas y nobles», pero al ser culti- cual el hombre lo recibe todo: «La vida
vadas por sí mismas sin ninguna otra fi- no nos pertenece, sino que es un prés-
nalidad ulterior que trascienda al hom- tamo del Tao. Nuestros hijos no nos per-
bre, esas virtudes están «infatuadas» y tenecen, sino que son producto del Tao»
llenas de «soberbia», están viciadas en (texto de Zhuang Zi, en WATTS, 2003, c, p.
sí mismas y, por ello, solo pueden ser «vi- 80). El Tao da el ser, «viste y nutre los
cios»; espléndidos, sin duda, pero vicios. seres» (Tao, c.34), por más que se pien-
se que vestirse y nutrirse viene de uno
Lo decía también San Pablo en su «Car- mismo.
ta Magna » del amor; un amor sola-
mente puede ser auténtico y, en última Pienso que todo esto nos está diciendo
instancia, ético, si brota de Dios: «Aun- que no existe más que una sola y única
que conociera todos los misterios y toda virtud, la Virtud del Tao, la Luz primige-

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nia que se despliega al entrar en con- tiene como vigente, como establecido,
tacto con las actuaciones diversas de la como normado, como estipulado y
vida cotidiana y va adquiriendo nom- aceptado socialmente. Y lo hace con
bres distintos. Lo que llamaos virtudes la finalidad de impregnar todo con el
son los nombres distintos que adquiere amor y la luz que brota del origen, del
esa Luz al entrar en relación con los Tao, para orientarlo todo hacia él. Se
otros, el mundo o uno mismo. La luz que supera, de este modo, la relatividad in-
está detrás de la vidriera —como dice W. herente a toda ética basada en valo-
Jäger-,es una,invisible e incolora,pero ad- res. Aristóteles defendió el valor de la
quiere los colores que integran la vidriera dignidad de la persona y no vio en la
al penetrarlos con su luz.Sin la luz que está esclavitud la indignidad.Al esclavo hay
detrás,no existe la policromía de la vidriera. que tratarlo dignamente, pero como
Sin esa luz todo es oscuro (JÄGER,W.,2002, esclavo. La sensibilidad de la sociedad
p.63-64).Lo valioso,lo ético,no está en los terminó con la esclavitud y dio al valor
valores, sino en esa Luz que, siendo valio- de la dignidad otro contenido. Los va-
sa, comunica valía a los valores. lores están afectados de una cierta re-
latividad. La trans-ética, que es amor,
Pues bien, morar en esa luz transida de que actúa con amor y quiere desper-
su propio ‘ethos’ es lo que se puede lla- tar a la luz amorosa del origen e im-
mar «trans-ética». La ética, consecuen- pregnarlo todo de ese amor, es respe-
temente, no es una lista de valores y de tuosa con lo vigente en la sociedad
normas. Estamos, sin duda, ante una éti- para poder cambiarlo todo desde el
ca peculiar. Esta ética supone una vi- amor. El esclavo, a través del amor, se
vencia del principio que constituye el siente dignificado y en condiciones de
fundamento de cuanto hay. Es una vi- iniciar el proceso de transformar su si-
vencia que transforma totalmente a la tuación.
persona que la ha experimentado, fas-
cinada por la grandiosidad de su valía Por otra parte, la llamada ética de los
axiológica perfecta. Y se experimenta valores puede reducirse, separada de
como donación amorosa plena y total esta ética originaria, a mera ley externa
a todo. Es decir, se presenta como Bon- o exterior. Pongamos un ejemplo. Una
dad y como Amor, como Amor bonda- persona puede «no robar» por miedo al
doso. Eso hizo exclamar a Lao Zi que él castigo si es sorprendido. En este caso,
no tiene corazón porque su corazón es el comportamiento no alcanza siquie-
el corazón de todos los hombres: «Soy ra el carácter ético.Aunque la referencia
bueno con los buenos, y soy bueno del comportamiento es la ley, en el fon-
también con los que no son buenos, do, el centro es el «Yo», que quiere evitar
porque la Vida es bondad. Soy fiel con el castigo. La ley y el «Yo», son la razón de
los fieles, y fiel también con los infieles la conducta. Es algo pura y exclusiva-
porque la vida es fidelidad» (Tao, c. 49). mente externo. Es la ley del semáforo. Si
Es una ética, pues, que está más allá no se hace caso al semáforo, todos que-
de todo, más allá de las normas como dan inmovilizados y esta situación hay
lo estuvo Jesucristo al invocar el amor in- que evitarla por el bien de todos. Se pue-
condicional. Es la ética mística de la luz de también «no robar» porque el respe-
primigenia que es amor y bondad ha- to a la propiedad ajena es un valor del
cia todos y todo. espíritu humano como cualquier per-
sona puede reconocerlo dentro de sí
Esta ética será respetuosa, evidente- misma y asentir, como se reconoce el
mente, con todo lo que una sociedad valor de la solidaridad, el de la amistad,

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el de la comprensión o la sinceridad. hay que hablar de normas o de leyes


Sin embargo, si se la analiza, también hay que decir que «el Tao es la ley» (Tao,
en este caso el centro de referencia c. 25).
para la acción es el ‘Yo’. El razonamiento
que está en el fondo es el siguiente: si Concluimos con un texto del Tao que
nadie respeta la propiedad privada, na- recuerda al «Quien a Dios tiene, nada le
die podría estar seguro de nada y la falta; sólo Dios basta», de Santa Teresa
vida sería imposible. Así que para ga- de Ávila: «Los que obran con Tao, su
rantizar la convivencia, es decir, la vida, conducta es la del Tao. Si ganan, lo ga-
que en definitiva es la que manda, lo nan con el Tao, y si pierden, lo pierden
mejor será darse una ley implícita o tá- con el Tao; contentos lo mismo con ga-
citamente admitida por todos. Desde nar que con perder» (Tao, c. 23). Es la
este punto de vista, las virtudes pueden ética que entraña la mística del Tao; es
ser excelentes, pero, en sí mismas con- la ética mística. Es también la ética su-
sideradas tienen el vicio de la «egola- prema a la que todo mundo debe as-
tría». Por otra parte, este reduccionismo pirar.
del comportamiento al «Yo», afectado
por el tiempo en el que nace y el mo- La ética de las virtudes, que nace de la
mento histórico en el que vive, convier- pérdida del Tao (Tao, c. 38), es, eviden-
te los valores en temporales y cultura- temente, inferior; puede, sin embargo,
les.Todo está a merced de los cambios disponer, con el obrar noble, a la unión
de los tiempos. El valor «vale» en un tiem- con el Tao, ya que «quien actúa de
po determinado. No se tiene la verdad, acuerdo con la virtud, la virtud lo aco-
sino lo verdadero. No se funciona con la ge» (Tao, c. 23). Este nivel ético en el que
Verdad de la dignidad, sino con lo ver- se sitúan las virtudes es infinitamente su-
dadero de la dignidad, es decir, con el perior a aquel comportamiento que
sentido que el concepto de dignidad queda acogido por la corrupción si se
tiene en un momento determinado y actúa de acuerdo a ella (Tao, c. 23).
pone, consecuentemente, un compor- También San Agustín reconoce la no-
tamiento temporalmente ‘verdadero’. La bleza y la superioridad de las virtudes
misma esclavitud era una condición hu- de los paganos aunque no se practi-
mana ‘natural’, incluso para algunas re- quen con la intención puesta en Dios.
ligiones. La igualdad en dignidad y de- Con los vicios no se construye un im-
recho entre el hombre y la mujer, solo perio colosal como el imperio romano,
existía delante de Dios ya que todos sino el caos. Agustín reconoce que en-
eran hijos de un mismo Padre y, por tan- tre los romanos paganos hay «hombres
to, hermanos. Pero en la vida real, en la honorables e ilustres por su intachable
sociedad en la que Dios no está como proceder». Les presenta, incluso, como
una persona para exigirlo, primaba la modelo para los cristianos, aunque los
desigualdad, avalada, incluso, con tex- cristianos tienen otra razón más para
tos sagrados de las religiones porque actuar como ellos (Agustín, S, b).Y ala-
previamente habían transformado lo ba que los romanos aspiraren al honor,
cultural en religión. a la gloria y al poder «por el camino rec-
to de la virtud» (Agustín, S., b. V, 12, 6; V,
Con razón dice Lao-Zi que las virtudes, 18).Agustín no dice, pues, taxativamente
separadas de la fuente primigenia que que las virtudes de los paganos sean
es el Tao, son una inmoralidad. Todo totalmente vicios, sino «mas bien son vi-
comportamiento que está separado del cios». Tal vez, y jugando con las pala-
Tao degenera en virtudes (Tao, c. 18). Si bras, se podría decir que las virtudes de

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los paganos son ‘correctas’ aunque no torno sensorial («abreptus a sensibus


sean morales; o que son virtudes, pero corporis») y queda secuestrado y arro-
no «verdaderas virtudes» porque care- bado en Dios («subreptus in Deum»), lo
cen de la referencia a su fundamento úl- hace refiriéndose a algo que no tiene
timo y están transidas de la pasión por nombre: «Vi en éxtasis un no sé qué»
el honor, la gloria o la fama del ‘Yo’, y (« Vidi enim nescio quid i n ecstasi »),
no por el honor o la gloria de Dios. cuya luz no aguantan los ojos de la
mente, pero que comunica la felicidad
Con todo, este comportamiento recto que acompaña a la Verdad (AGUSTÍN,
de la virtud puede llevar a Dios porque S, e, Sermón 52, 16). Evidentemente, el
todos, dice San Agustín, somos interior- hombre necesita representárselo para
mente «oyentes de la palabra que Dios darlo a conocer. El «nescio quid» está
pronuncia dentro», o, como dice el mis- antes, por ejemplo, que Dios-Padre.
mo Agustín, «Intus autem ubi nemo vi-
det, omnes auditores sumus» (Agustín, Lao Zi, no es, en realidad, ni un ‘dios’ ni
S., c. 179. 7, 7). Otra cosa es que no se lle- una divinidad, aunque se le venere
gue a oír porque se está apasionado como tal. Lo manifiesta el nombre ho-
por otras cosas. norífico y respetuoso que se le dio: «Tai
Shang Lao Jun»: «La grandeza suprema,
También para Lao Zi nada está perdido noble y eterna». Lao Zi es un místico, in-
para siempre. El hombre puede, si se lo merso en el Tao, de elevadísima calidad
propone, recuperarse ya que existe en ética y moral, capaz, por su santidad re-
él una tendencia y un impulso innato vestida de la luz poderosa y eficaz pro-
que le lleva a buscar y venerar el Tao veniente del Tao, de evitar enfermeda-
(Tao, c. 51). des, plagas, sequías, traer la lluvia a su
tiempo y cosechas abundantes. Lao Zi
es —digámoslo para entendernos— un
‘Santo’. Y toda vez que vive como de-
Conclusiones saparecido en el Tao y en la Naturaleza
que es su manifestación, de este prodi-
El taoísmo puro, independientemente gioso ‘Santo’, no superado en su santi-
de que se pueda considerar filosófica- dad, se puede decir que «nadie sabe
mente, es Religión, no solamente por las dónde ha ido», «ni en qué se ha con-
ceremonias netamente religiosas en las vertido» y que, por supuesto, «no nece-
que se puede participar, sino porque sita sepultura». Son expresiones simbóli-
‘Dios’ no está regido ni depende del Tao cas de su profunda inmersión en el Tao.
como si éste fuera una ley universal cós-
mica. Dios es una concepción o repre- Como en toda percepción y contem-
sentación ‘concreta’ del Tao. Las ‘imá- plación mística, «todo es Uno» y «todo
genes’ que el hombre se hace de Dios es Ello» (Dios) y «Tú eres Ello». Lo que se
son el precio que el ‘Inefable’ y el ‘Sin- resalta aquí no es la identificación sino
Nombre’ tiene que pagar para comu- la presencia viva de la Realidad Última
nicarse a una mente finita que, además, en todo, como cuando uno, enseñando
es histórica y temporal. Cuando San una fotografía dice ‘esta es mi madre’,
Agustín describe su entrevista con el Ine- sin que ello signifique que la fotografía
fable, en la que desaparece todo su en- se identifica con su madre. No hay pan-

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teísmo. Todo el universo es dinámico y venturanzas de Jesucristo. Las diferen-


está penetrado por dos fuerzas primor- cias de sensibilidades entre las perso-
diales que lo mantienen en una se- nas son muy grandes. Son, pues, éticas
cuencia rítmica de movimiento alter- para personas con extraordinarias y ex-
nativo del Yin y el Yang, ante el cual las cepcionales cualidades. Sin embargo,
diferencias entre los seres resultan in- son para todos un Ideal en el que siem-
significantes. Todo está transido de lo pre hay que estar mirando la propia
mismo. imagen. No se puede ser tan perfecto
como lo es «El Padre Celestial», pero sí es-
Aunque teóricamente posible, en la vida tar mirando siempre hacia Él. La ética
real resultaría dificilísimo gobernar el de las virtudes, por otro lado, puede ser
mundo con la ética del Tao como lo se- siempre un camino hacia la ‘trans-éti-
ría, igualmente, hacerlo con las Biena- ca’, hacia esa ‘ética sin nombre’.

Dirección de contacto:
José Luis Cancelo García
Centro Superior de Estudios Universitarios La Salle
La Salle, 10
28023 Madrid
jlcancelo@eulasalle.com

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Indivisa, Bol. Estud. Invest., 2006, n.º 7, pp. 41-79


ISSN: 1579-3141

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